Año 9 / No. 254
Domingo 13 de mayo de 2018
Pentecostés
Pag. 6 y 14
Una pastoral juvenil que sea vocacional
Cuando los padres estorban
Jornada mundial de la comunicación
P. 11
P. 10
P. 7
No. 254
Santos en el siglo XXI
Directorio Emmo. Sr. D. Carlos Cardenal Aguiar Retes Excmo. Sr. D. Guillermo Ortíz Mondragón Obispo de Cuautitlán Excmo. Sr. D. Francisco González Ramos Obispo de Izcalli Excmo. Sr. D. Oscar Roberto Domínguez Couttolenc, M.G Obispo de Ecatepec Excmo. Sr. D. Onésimo Cepeda Silva Obispo Emérito de Ecatepec Excmo. Sr. D. Guillermo Francisco Escobar Galicia Obispo de Teotihuacán
Durante muchos años hemos confundido la santidad con un esquema de vida alejado de la realidad. Eso no ha sido nunca, sin embargo, en los ejemplos que nos han llegado de los santos, apuntan sobre todo en esa dirección. Podemos cambiar encontrando el verdadero sentido de la santidad, obra del Espíritu Santo. En la Liturgia de la Vigilia Pascual pasada, después del maravilloso Rito del Fuego Nuevo encendemos el Cirio Pascual, del que todos los bautizados tomamos la luz e ilumina la Liturgia de la Palabra invitándonos a contemplar la Nueva Creación en el Señor resucitado presente en el Cirio Pascual y la Asamblea de bautizados. Nosotros, la Iglesia, somos el Signo de Cristo Resucitado, imagen suya, expresiva, como su Cuerpo, la Iglesia, en la medida que por la fe salimos al no fácil encuentro con el mundo. Necesitamos asimilar más el hecho de la resurrección de Cristo en la catequesis de la iniciación cristiana: actualizar nuestro Bautismo y comprenderlo en el presente. La Confirmación, ubicando esa presencia viva del Espíritu que nos hace ser de la “Sangre” de Dios, sus hijos más plenamente, injertados en Cristo con una vocación y una misión específicas como miembros del Cuerpo de Cristo. La Eucaristía en la que contemplamos a quien recibimos, y no se limita al momento del rito. Crecemos en Él para mirar su proyección que nos lanza a la vida social. Somos ya una Iglesia en salida en la medida que descubrimos nuestra presencia en la sociedad como la presencia del Resucitado, transformando las estructuras en más dignas de la persona humana. Todos vamos de camino en este mundo, hacia la casa definitiva, el Padre que viene a nuestro encuentro y nos acoge con protección amorosa, nos capacita para ser no sólo objeto de su amor sino sujetos de este amor para el mundo. Como Iglesia en México estamos llamados a propiciar la formación de los laicos para que descubran la santidad no como algo ajeno a ellos, sino como su
derecho y la posibilidad de su existencia en lo cotidiano. El empleo, la profesión, la vida en el hogar, la participación en distintos ambientes y en la vida ciudadana toda. Eso lo hacemos siempre, es necesario hacerlo desde Cristo de manera más consciente. Además, alargar nuestra acción cotidiana, superando nuestro apego al confort que ya hemos inventado cada uno para nosotros mismos y seguir saliendo hacia los que menos tienen, acoger a quienes buscan su superación y su libertad, un espacio más digno para su existencia. La familia es un núcleo vital para la Iglesia y el mundo, como educadora de la fe y de los valores. ¡Urge recuperarla! No es sólo atacada por ideologías de muertes, es también lacerada por estilos de vida que hemos aceptado sin darnos cuenta. Cuántas situaciones viven los niños abandonados, los que están ahogados en un ambiente nocivo, fruto de su vida en cuartos redondos: olvido, violencia, desprecio. La mujer despojada de su identidad materna en el campo laboral y del desarrollo profesional, considerándola sólo como objeto económicamente productor. Urge ayudar a la familia ya esclava de una cultura de la eficacia productiva, dañada en sus relaciones internas y conflictuada en su participación social. ¡Cuántas familias desplazadas en las nuevas zonas habitacionales, a las que llegan con el dolor de la soledad, la desconfianza al tener que huir por la persecución de grupos criminales! Verdaderas familias de refugiados que no nos hemos preocupado por atender en esa perspectiva. Hagamos presente a Cristo resucitado. ¡En verdad Él está en medio de nosotros! Con un esfuerzo nuevo de valentía y decisión, caminemos al amparo de nuestra Madre de Guadalupe, imitando la fortaleza de San Juan Diego Cuauhtlatoatzin para decidir los cambios de una mentalidad de auto contemplación por una de misión y servicio. Preparémonos al Pentecostés del hoy de nuestra historia, disponiéndonos a que el Señor actualice en nosotros esta maravilla de su misericordia.
+Guillermo Ortiz Mondragón Obispo de Cuautitlán
Excmo. Sr. D. Juan Manuel Mancilla Sánchez Obispo de Texcoco Excmo. Sr. D. Héctor Luis Morales Sánchez Obispo de Nezahualcóyotl Excmo. Sr. D. Víctor René Rodríguez Gómez Obispo de Valle de Chalco Excmo. Sr. D. Efraín Mendoza Cruz Obispo Auxiliar de Tlalnepantla Excmo. Sr. D. Jorge Cuapio Bautista Obispo Auxiliar de Tlalnepantla
DIRECTOR GENERAL Mons. Víctor René Rodríguez Gómez Presidente de la Comisión Provincial para la Pastoral de la Comunicación DIRECTORA EN TURNO Abril Villanueva DIAGRAMACIÓN Y DISEÑO Jessica Vázquez COLABORADORES Equipo de la Pastoral de la Comunicación de la Provincia Eclesiástica de Tlalnepantla
Registro en trámite.
Es una publicación catorcenal de la Provincia Eclesiástica de Tlalnepantla. Se distribuye en la Arquidiócesis de Tlalnepantla y en las Diócesis de Cuautitlán, Izcalli, Ecatepec, Texcoco, Teotihuacán, Nezahualcóyotl y Valle de Chalco.
periodicomensajero@gmail.com
www.mensajero.mx
No. 254
Católicos piden a políticos madurez política Por: José Luis Ramírez / Diócesis de Nezahualcóyotl Este año sin duda quedará marcado por la maratónica sesión electoral que vivirá el pueblo mexicano a principios del mes de julio, cuando en las urnas sea elegido el presidente de la República, se renovará el Congreso de la Unión, diputados y senadores, además de algunas gubernaturas, la totalidad del poder ejecutivo y legislativo de la Ciudad de México, y en el Estado de México se renovarán las 125 presidencias municipales, además del Congreso estatal. Ante este maratón electoral, ¿qué decir, qué hacer desde nuestra visión cristiana? Con el tiempo encima, cuando mucho conoceremos las propuestas de los candidatos a ocupar el Ejecutivo federal, porque a nivel estatal, simplemente no se sabe nada de ellos. Hay puntos en donde hay que poner atención, la Conferencia del Episcopado Mexicano expone algunas reflexiones sobre este momento electoral que vivimos: “Hoy, afirmamos que más que un jefe de gobierno, necesitamos de un jefe de Estado, capaz de orientar con firmeza y suavidad los esfuerzos de la sociedad y el gobierno, con una mirada de largo alcance, en este marco nacional e internacional que nos desafía. Además de estrategias y modelos de gestión, requeri-
mos de la configuración de presupuestos civilizatorios capaces de impulsar un desarrollo humano, sostenible, integral y solidario”. “México ha sido elegido como una ‘casita modelo’, desde el Tepeyac, para construir una vida en la relación y el encuentro, que haga posible la unidad en la diversidad, con un sentido trascendente y profundamente humano, que responde a las realidades concretas de todas las personas y grupos sociales”. En Republica Dominicana y Honduras hubo procesos electorales, y en ambos países, al igual que en México, piden realizar un proceso electoral en paz, con respeto al espacio público y de las ofertas de los demás candidatos, abierto al diálogo y con un verdadero sentido de madurez humana y política. “La iglesia insta a los políticos a comportarse con altura en esta campaña electoral, y que las actividades proselitistas se desarrollen, en base a los programas que ofrezcan los partidos, su posibilidad de ejecución y atiendan las prioridades de los problemas que afectan en su conjunto a nuestra sociedad dominicana”. Los obispos también hacen la exhortación a los votantes a ejercer el sufragio con conciencia, eviten dejarse comprar con prebendas y además, que denuncien la compra del voto.
Adolescencia y sociedad ¿Sociedad adolescente?
Se ha relacionado el proceso de desarrollo de la persona con el proceso de desarrollo de grupos y, en general, de la sociedad, explicando que las etapas del individuo se pueden ubicar en las de los grupos y de la sociedad. Las etapas son definidas por datos estadísticos, pero no significa que sean de tal manera determinantes que eliminen o disminuyan la libertad a la persona, aunque sí la sitúan en un contexto preciso. La adolescencia como la etapa en la que no es clara la propia identidad, hay deseo de ser uno mismo sin saber cómo; descubrimiento de sí mismo unido al deseo de interactuar con los demás sin saber para qué ni cómo; confundir el pensamiento con la realidad como única verdad, y confusión entre pensar y hacer; viene la lucha por la libertad personal, aunque cada día la decisión sea distinta y hasta contradictoria; aparece el conflicto de ser ante la autoridad: el deseo de independencia con la sensación de necesidad de apoyo, afecto; de los mayores. Y muchas cosas más. El grupo, la familia, el equipo con cualquier actividad, pasan por este momento, y así se proyecta en la sociedad. La autoridad no es para dominar, someter; su sentido verdadero es ayudar orientando. Y si a un adolescente lo abandonamos a su suerte, queda el hueco de una autoridad que lo sirva en la búsqueda de sí mismo. Si el adolescente es animado a ser libre, desechando toda autoridad, incluida la familiar, escolar, política, se sentirá halagado, sin saber del riesgo de perderse en una búsqueda inacabada de identidad. ¿Recordamos por qué surge en nuestra cultura el dicho “no tienes madre”? Cuando un adolescente se presentaba con tal actitud antisocial, que parecería no haber tenido nunca quien lo educara. En la sociedad siempre habrá núcleos de personas con cierta dosis de adolescencia estancada. Todos cargamos en la memoria datos de etapas an-
teriores que si nos las tocan, emergen, sobre todo si han quedado sin solución, sin manejo suficiente. En una sociedad que busca la democracia, lo cual implica ir saliendo de la dependencia, del sometimiento, busca caminos de autodeterminación, de libertad de acción y de creativo desarrollo integral. Y esto siempre está latente en todos. Se da continuamente el vivir con rasgos de infancia, adolescencia, juventud, madurez. Si sucede que desde todos los sectores (comercial, económico, político, deportivo, aún religioso) somos bombardeados con mensajes libertad, de poder hacer lo que queramos, que no necesitamos la autoridad o se nos ofrece la utopía de otra mejor porque la actual no funciona, sin explicación, aflora la adolescencia escondida. Una sociedad no compuesta por masas sino por personas conscientes, libres, que asumen su responsabilidad y tienen el sentido comunitario de la solidaridad y la colaboración, no aceptará la manipulación de juegos de artificio deslumbrantes con ideas que en realidad son fugaces mensajes que desaparecen apenas los oímos. No actuemos como sociedad adolescente, sin saber qué queremos ni hacia dónde orientar la riqueza de nuestra libertad, de nuestra vida como Nación. Preparémonos para votar analizando sobre todo las responsabilidades personales que estamos dispuestos a asumir, cómo queremos ser como ciudadanos y elijamos, persona por persona, a quien consideramos que nos va a ayudar a lograr una democracia con libertad, justicia, posibilidad de desarrollo integral de la persona y la familia, con respeto a la vida, en una palabra, a la dignidad humana. Es el momento para construir desde la paz el México que queremos. +Guillermo Ortiz Mondragón Obispo de Cuautitlán
No. 254
Peregrinación diocesana al cerrito Por: CODIPACS Izcalli El viernes 27 de abril tuvimos nuestra primera peregrinación diocesana al santuario de la 5ª aparición, casa de san Juan Diego, el Cerrito, en Cuautitlán, como preparación a la cuarta peregrinación diocesana a la Insigne y Nacional Basílica de Guadalupe en el mes de agosto, nuestro Obispo, Mons. Francisco González Ramos nos convocó a caminar al encuentro del Señor en la celebración Eucarística que presidió en dicho santuario. Todo comenzó a las tres de la tarde en el Seminario Diocesano en la colonia Colinas de lago, donde congregadas poco más de mil personas nuestro Obispo comenzó con una liturgia y nos animó a caminar, haciéndonos conscientes de que de esa misma manera estamos en el mundo: caminando al encuentro del Seño. Animados por grupos de jóvenes y seminaristas comenzó la peregrinación y entre cantos y el rezo del santo rosario llegamos al Cerrito
cerca de las seis de la tarde donde nuestro Obispo nos presidió la Eucaristía. En la celebración de la santa misa, el Obispo nos habló de san Juan evangelista, san Juan Diego y la Virgen María, como personas de fe que tuvieron una relación cercana con Cristo y cuyo encuentro con él, los llevó a una vida de anuncio constante del evangelio, no sólo con sus palabras, sobre todo con sus acciones; y con estas palabras, el Obispo nos invitaba a ser hombres de encuentro constante con Cristo para convertirnos en hombres de evangelización constante en medio de un mundo necesitado de Dios y de nosotros, los hermanos. La celebración concluyó con una convivencia en el atrio del santuario, y entre la verbena popular, los danzantes y las personas ahí congregadas, pasamos una noche agradable de hermanos en la fe. Después, todos volvimos a nues-
tras comunidades, agradecidos con el Señor por encuentro tan dichoso, agradecidos además con Don Guillermo Ortiz, Obispo de Cuautitlán, con el padre Marcos Rodríguez, sacerdote encargado
del santuario en el cerrito, y también con todas las personas laicos de santuario que nos recibieron como a verdaderos hermanos.
Caminar juntos, experiencia de vida eclesial Por: CODIPACS Valle de Chalco El Papa Francisco para el mes de mayo alienta a rezar por “la misión de los laicos”, para que estos fieles “cumplan su misión específica poniendo su creatividad al servicio de los desafíos del mundo actual”. Los laicos de la Diócesis de Valle de Chalco sumándose a este llamado, motivados por sus pastores han realizado diferentes actividades: la primera se realizó el primero de mayo, la dimensión de agentes laicos y movimientos laicales, celebró “el día de la comunión eclesial”, en la Catedral de san Juan Diego, Valle de Chalco. Participando sacerdotes, religiosas, seminaristas y laicos comprometidos. Motivados por los movimientos laicales, se tuvo un momento de convivencia y encuentro, proporcionando un trato incluyente,
cordial y cercano, dando vida a la fraternidad y solidaridad para conocer y valorar los diferentes dones y carismas de cada movimiento. El segundo momento fue el sábado cinco de mayo, se realizó un encuentro espiritual previo a la institución de ministros, a la cual asistieron 750 candidatos, el Pbro. Jesús Melquiades Gadea Navarro dio el tema “la misión y compromiso del ministro laico”, y Silvia del Valle “dones y carismas en los ministros laicos”, se tuvo un momento de oración con el Santísimo, para continuar con la celebración Eucarística dirigida por el Vicario de Pastoral, Pbro. Rogelio Antonio Zamora Rosales. El tercer momento fue gracias al entusiasmo de los laicos de la comunidad de san Miguel Atlautla, el lunes siete de mayo celebraron
junto con el Obispo y sacerdotes la reapertura de la parroquia tras los daños del sismo del año pasado. El párroco Pbro. Adrián Reyes Castañeda agradeció el apoyo de la comunidad, los mayordomos y autoridades civiles que trabajando en comunión. El Obispo nos insiste en permanecer unidos como estructuras vivas de la Iglesia, esta es la comunión a la que Cristo nos llama y tenemos que ir construyendo paso a paso, que viene de la respuesta para vivir en la paz, la fuente de la
verdadera unidad, podemos tener un gran Plan Diocesano de Pastoral, pero si no es la verdadera fe que nos mueve no se avanzara, la fuente de nuestra unidad es estar en Cristo, y con Cristo a través de su palabra. Caminar juntos, querer trabajar juntos y orar juntos unidos a Cristo, en unión con el párroco que estará unido, con el Obispo, por consecuencia con el Papa y con Cristo que a través de la Iglesia tenemos una experiencia de comunión.
No. 254
Encuentro Diocesano de Liturgia Por: Codipacs Ecatepec La Comisión de Pastoral Litúrgica de nuestra diócesis, en línea con el Plan Diocesano de Pastoral, que pretende la revitalización de la vida de la parroquia, ha organizado este encuentro diocesano de liturgia en la Santa Madre Iglesia Catedral, donde han participado, lectores, salmistas, grupos de liturgia, Ministros Extraordinarios de la Sagrada Comunión, sacristanes y diversos grupos de las parroquias de nuestra diócesis. Cabe mencionar que el Concilio Vaticano II, afirma que “toda celebración litúrgica, por ser obra de Cristo sacerdote y de su Cuerpo, que es la Iglesia, es acción sagrada por excelencia”. Consecuentemente, la acción litúrgica en cada parroquia ha de ocupar el centro de la vida pastoral, ya que no la iguala ninguna otra acción de la Iglesia. Por ello la importancia de que se considere a la parroquia como una comunidad litúrgica a la cual se le definirá por sus rasgos esenciales, ya que cada ministerio y pequeña comunidad, al participar del misterio de Cristo, ha de ser partícipe en la vida litúrgica de la Iglesia. En cada comunidad parroquial se encierra el cauce ordinario que la Iglesia recibió de Cristo para la salvación de los hombres, esto es, la Palabra y los Sacramentos, cada integrante de los ministerios debe ser consciente y ser partícipe
en el ejercicio de la liturgia. Cada fiel participa de esta mediación salvífica que Cristo da a la Iglesia. Se convierte así en comunidad que celebra el culto en alabanza a Dios, y celebra los sacramentos para santificación de los hombres. En la acción litúrgica “Dios es perfectamente glorificado y los hombres santificados”. Dentro de este encuentro de liturgia además de sensibilizar a los asistentes de su participación dentro de la liturgia, se dieron elementos de canto, ya que un buen canto dentro de la liturgia nos ayudará a la vivencia plena del mis-
terio pascual de Cristo. Para finalizar este encuentro diocesano, nuestro obispo Mons. Roberto Domínguez, celebró la Eucaristía, en ella, mencionó que “la liturgia tiene un lugar especial en la Iglesia, la liturgia es un tesoro para poder contemplar la presencia de Dios Padre y de Jesucristo el Señor, por medio de la alabanza del Espíritu… para poder contemplar al Señor, la persona necesita entrar en sí misma y vivir una liturgia no desencarnada de la realidad, es decir una liturgia viva que nos ayude a contemplar el misterio de Dios”.
Persona y Dignidad, Evangelio para nuestra sociedad Por: Leonardo de Jesús Hernández / Diócesis de Nezahualcóyotl
Comienza un año jubilar para Diócesis de Nezahualcóyotl, el primero de mayo del 2019 cumple 40 años de haberse constituido como Iglesia particular. El primero de mayo de este año, cumplió 39 años, se dieron cita las comunidades pa-
rroquiales en la Basílica de Santa María de Guadalupe, donde se ha tenido la experiencia del encuentro como pueblo de Dios, pueblo que camina junto con el Obispo y los sacerdotes. «Alégrense y regocíjense» (Mt
5,12); “Él nos quiere santos y no espera que nos conformemos con una existencia mediocre, aguada, licuada”. Dice categóricamente el Papa Francisco al recordarnos que todos estamos llamados a la santidad. Así, la peregrinación es parte esencial en la que “el Espíritu Santo derrama santidad por todas partes, en el santo pueblo fiel de Dios, porque «fue voluntad de Dios el santificar y salvar a los hombres, no aisladamente, sin conexión alguna de unos con otros, sino constituyendo un pueblo, que le confesara en verdad y le sirviera santamente». El Señor, en la historia de la salvación, ha salvado a un pueblo. No existe identidad plena sin pertenencia a un pueblo. (Gaudete et Exultate 1. 6.)Caminar juntos ha sido un signo de unidad y solida-
ridad, de amistad y fraternidad, Cristo camina con su pueblo. Monseñor Héctor Luis Morales Sánchez, quien presidió la Eucaristía, dijo en su homilía que cada persona, por el hecho de existir, desde la concepción hasta la muerte natural, reconoce su dignidad, con una nueva manera de pensar, más aún, nueva manera de sentir, independientemente de su estar o hacer. En el marco del proyecto de renovación pastoral, luego de un año de haberse decretado y proclamado el Plan Diocesano de Pastoral, como eje y guía de las acciones pastorales que buscan responder a las necesidades locales, ha de ser Cristo el centro de la metodología que sirve de herramienta eficaz, de unidad y sinodalidad, caminar juntos, en esta Iglesia Particular.
No. 254
Santo Domingo en asamblea pastoral 2018 Por: Gisela Sánchez López, Diócesis de Texcoco Chimalhuacán, Méx. 4 de mayo 2018. El auditorio de Villa San Agustín fue la sede de la Asamblea Pastoral de la Vicaría Santo Domingo de Guzmán. El ministerio de música “Sagrado Corazón” de la parroquia Sagrado Corazón de Jesús, se encargó animar a más de 300 agentes de pastoral que participaron en al asamblea. El Pbro. Felipe de Jesús González Valverde, vicario episcopal, presidió la reflexión de la Lectio divina, durante la cual enfatizó el amor de Dios y el llamamiento que su Hijo Jesús nos ha hecho a seguirle. La presentación de la evaluación de las parroquias de la vicaría estuvo a cargo del Pbro. Brígido Guzmán Alonso, párroco de san Lorenzo en Chimalhuacán. El Pbro. Erasto Pacheco Ramos, Vicario de Pastoral, recordó la primera fase de la primera etapa del Plan Diocesano, explicando cada
una de las características con las que debe de cumplir dicha etapa, animando a sacerdotes, religiosas y laicos a continuar con el compromiso de trabajar en conjunto de acuer-
do a lo que pide el Plan, para vivir la reconciliación, la fraternidad y la comunión, para poder avanzar a la segunda etapa del Plan Diocesano. Se continuó con las mesas de traba-
jo, plenario e indicaciones de parte del Vicario Episcopal. El Pbro. Elmer Jacob Deleón Magdaleno compartió el tema “Reconciliación y fraternidad”, en donde expuso la importancia de dar un paso más en el proceso de renovación, pero también de la comunión en la vida de la Iglesia, reflexionando sobre el anhelo del proyecto de Dios para que las comunidades y las relaciones de quienes ahí viven, sean más hermanas, más fraternas, como una vocación cristiana que necesita ser descubierta, amada, experimentada, anunciada y testimoniada. En una segunda parte de la asamblea, cada Consejo Parroquial revisó la aplicación y seguimiento de las actividades pastorales programadas. Al término de la asamblea los agentes de pastoral compartieron los alimentos.
Un perenne Pentecostés Por: Baraquiel Moreno Pacheco / CODIPACS Cuautitlán “Después de la Ascención del Señor, se encontraban reunidos los apóstoles con María la madre de Jesús. Era el día de la fiesta de Pentecostés, cuando de repente se escuchó un fuerte viento y lenguas de fuego se posaron sobre cada uno de ellos”. La Iglesia necesita del Espíritu Santo, para recibir de él los dones necesarios que reafirmen su misión en la realización del Reino de Dios en el mundo y confirmar la presencia de Dios en la vida de cada uno de nosotros y hacernos llegar la salvación de Cristo. El Espíritu Santo es Animador y Santificador en la Iglesia, gracias a él, la Iglesia tiene luz, fuerza, apoyo, paz, gozo, carismas, vida; de ahí la necesidad de que Pentecostes sea un evento constante que impulse a la Iglesia a a salir,
a superar los miedos, la cerrazón y evangelice, tal y como ha se lo ha mandado Jesucristo, el Señor, antes de subir al cielo; sobre todo en este tiempo, donde la palabra profética es necesaria, palabra que anuncia esperanza y consuelo, pero también palabra profética que denuncia lo que no está bien, lo que hiere y denigra la digni-
dad de la persona humana. Sólo el Espiritu suscita estos dones y carismas porque su presencia en la Iglesia como los primeros días del cristianismo, es renovadora e impulsora. La Iglesia necesita recuperar el anhelo, el gusto, la certeza de su verdad, la Iglesia necesita además sentir que fluye en todas sus facultades humanas
la ola de amor, de ese amor, que se llama caridad, y que precisamente es derramada en nuestrocorazón. Un Pentecostés que se renueva cada día, un Pentecostés de consuelo, donde los dones del Espíritu nos colmen para amar y servir. Que la celebración de Pentecostes este año nos lleve a salir de nosotros mismos, sea una oportunidad para preparar el corazón a seguir anunciando al Señor resucitado resucitado. Que el fuego de su amor derrita nuestros miedos y todo aquello que nos haga quedarnos varados en el camino. Espíritu Santo, danos el valor de anunciar y denunciar, abre nuestros corazones e impúlsanos a ser mejores.
No. 254
Comunicación al servicio de la verdad y la paz Por: Codipacs Texcoco
El Domingo de la Ascensión del Señor se celebra la Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales, y en el mensaje para este año, el Papa Francisco eligió el tema: “La verdad os hará libres (Jn 8, 32). Fake News y Periodismo de Paz”. El mensaje tiene un magnífico inicio donde el Papa enfatiza que “En el proyecto de Dios, la comunicación humana es una modalidad esencial para vivir la comunión”. Pero más adelante hace un contraste con este proyecto y expresa: “el hombre, si sigue su propio egoísmo orgulloso, puede también hacer un mal uso de la facultad de comunicar”, y puntualiza que en “la fidelidad a la lógica de Dios, la comunicación se convierte en lugar para expresar la propia responsabilidad en la búsqueda de la verdad y en la construcción del bien”. Actualmente, en la llamada comunicación digital, que en tan poco tiempo forma parte de la experiencia diaria de vida de millones de niños, adolescentes, jóvenes y adultos en todo el mundo, el Papa afirma: “asistimos al fenómeno de las noticias falsas, las llamadas ‘fake news’... -con este mensaje“quisiera ofrecer de este modo una aportación al esfuerzo común para
prevenir la difusión de las noticias falsas, y para redescubrir el valor de la profesión periodística y la responsabilidad personal de cada uno en la comunicación de la verdad”. En esta orientación que el Papa Francisco dirige a la Iglesia y a toda la sociedad advierte sobre el daño de las noticias falsas y la credibilidad que se les da, sobre todo en el uso de Internet y las redes sociales, donde “su difusión puede contar con el uso manipulador”, donde “los contenidos, a pesar de carecer de fundamento, obtienen una visibilidad tal que incluso los desmentidos oficiales difícilmente consiguen contener los daños que producen”; y agrega: “Las noticias falsas revelan así la presencia de actitudes intolerantes e hipersensibles al mismo tiempo, con el único resultado de extender el peligro de la arrogancia y el odio”. Por ello, “ninguno de nosotros puede eximirse de la responsabilidad de hacer frente a estas falsedades”, a esto llama el Papa… “la prevención y la identificación de los mecanismos de la desinformación requieren también un discernimiento atento y profundo. En efecto, se ha de desenmascarar la que se podría definir como la ‘lógi-
ca de la serpiente’, capaz de camuflarse en todas partes y morder”. En la búsqueda de soluciones de parte de los fieles y la sociedad, el Papa señala que “el antídoto más eficaz contra el virus de la falsedad es dejarse purificar por la verdad. En la visión cristiana… La verdad tiene que ver con la vida entera”… En este sentido relacional, el único verdaderamente fiable y digno de confianza, sobre el que se puede contar siempre, es decir, «verdadero», es el Dios vivo. He aquí la afirmación de Jesús: ‘Yo soy la verdad’. El hombre, por tanto, descubre y redescubre la verdad cuando la experimenta en sí mismo como fidelidad y fiabilidad de quien lo ama… Por sus frutos podemos distinguir la verdad de los enunciados: si suscitan polémica, fomentan divisiones, infunden resignación; o si, por el contrario, llevan a la reflexión consciente y madura, al diálogo constructivo, a una laboriosidad provechosa”. “El mejor antídoto contra las falsedades no son las estrategias, sino las personas, personas que, libres de la codicia, están dispuestas a escuchar, y permiten que la verdad emerja a través de la fatiga de un diálogo sincero; personas que,
atraídas por el bien, se responsabilizan en el uso del lenguaje. Si el camino para evitar la expansión de la desinformación es la responsabilidad, quien tiene un compromiso especial es el que por su oficio tiene la responsabilidad de informar, es decir: el periodista, custodio de las noticias”, destaca el Papa: “Por eso la verificación de las fuentes y la custodia de la comunicación son verdaderos y propios procesos de desarrollo del bien que generan confianza y abren caminos de comunión y de paz”. “Deseo dirigir un llamamiento a promover un periodismo de paz… a un periodismo sin fingimientos, hostil a las falsedades, a eslóganes efectistas y a declaraciones altisonantes; un periodismo hecho por personas para personas, y que se comprende como servicio a todos, especialmente a aquellos que no tienen voz”.
No. 254
Periodismo de paz en tiempos difíciles Por: Patricia Ynestroza (Vaticano) “La verdad os hará libres” (Jn 8,32): Fake news (noticias falsas) y Periodismo de Paz, este fue el tema elegido por el Papa Francisco para el mensaje de la 52° Jornada Mundial de las Comunicaciones sociales 2018. Una paz querida, anhelada y promovida desde cada noticiero, periódico, agencia de información, apegada a la verdad y como servicio a la sociedad. Desde el 24 de enero, con ocasión de la publicación del mensaje, el Papa Francisco señaló: “En el proyecto de Dios, la comunicación humana es una modalidad esencial para vivir la comunión. El ser humano, imagen y semejanza del Creador, es capaz de expresar y compartir la verdad, el bien, la belleza. Es capaz de contar su propia experiencia y describir el mundo, y de construir así la memoria y la comprensión de los acontecimientos”. Pero el hombre, dijo el Papa, si sigue su propio egoísmo orgulloso, puede también hacer un mal uso de la facultad de comunicar, como muestran desde el principio los epi-
sodios bíblicos de Caín y Abel, y de la Torre de Babel. La alteración de la verdad es el síntoma típico de tal distorsión, tanto en el plano individual como en el colectivo. Por el contrario, en la fidelidad a la lógica de Dios, la comunicación se convierte en lugar para expresar la propia responsabilidad en la búsqueda de la verdad y en la construcción del bien, elementos esenciales para la paz. En un contexto de comunicación cada vez más veloz e inmersos den-
tro de un sistema digital, asistimos al fenómeno de las noticias falsas, las llamadas “fake news”. Dicho fenómeno nos llama a la reflexión; por eso el Papa dedicó su mensaje, al tema de la verdad, como ya hicieron en diversas ocasiones sus predecesores a partir de Pablo VI (cf. Mensaje de 1972: «Los instrumentos de comunicación social al servicio de la verdad»). Quisiera, expresó el Papa Francisco, ofrecer de este modo una aportación al esfuerzo común para prevenir la di-
fusión de las noticias falsas, y para redescubrir el valor de la profesión periodística y la responsabilidad personal de cada uno en la comunicación de la verdad. En nuestro tiempo, ciudadanos, periodistas y medios de comunicación, deben cuidar que se exacerben los conflictos, evitando echar la leña al fuego y permitir que la verdad vaya siempre de la mano con la búsqueda de la paz.
esperanza y el miedo, sigue en sus pueblos luchando hasta el final. Se mantiene firme, alerta y la hace ser compartida. La juventud en los pueblos con guerra es invencible para salvar vidas y regresar a buscar los restos de sus muertos, luego de los bombazos. Pero esos jóvenes también ya son irascibles a la guerra, no la toleran y claman la paz. En México, la juventud enfrenta consecuencias como de una guerra silenciosa que les arrebata y pone en riesgo toda posibilidad de tener libertad dentro de su espacio, su escuela, su colonia. Los hechos crueles en donde últimamente están involucrados jóvenes, desafortunadamente nos habla de las carencias de empleo, de familias desintegradas, de pobreza y de falta de oportunidades que anulan el pensar en un futuro prometedor.
La Iglesia en México tiene un gran reto para atender a los jóvenes, para tomarse en serio sus necesidades espirituales e infundir fe, esperanza y trasmitir el pensamiento trasformador del Evangelio. En las ciudades con guerra el refugio son las iglesias, ahí se encuentra la comunidad, ahí se reza por la paz y ahí se encuentra consuelo. Se avecina un cambio en donde ellos requieren estar preparados para enfrentar con valentía y aplomo el desastre de un país que no está en guerra, que no conoce el estallido de un misil, pero si es víctima del estallido de las bombas hechas con corrupción, impunidad y violación a los derechos fundamentales de las personas.
Jóvenes de un país sin guerra Por: Julieta Appendini / Directora de ACN-México En días pasados hemos sido testigos de las más espeluznantes historias fatales cuyos protagonistas han sido jóvenes. Tres estudiantes de cine de la Universidad de Guadalajara fueron asesinados y sus cuerpos han sido, supuestamente, diluidos en ácido por otro joven. Un joven sacerdote de la Arquidiócesis de Guadalajara fue ultimado a balazos. En Ciudad Victoria, jóvenes fueron atacados en su preparatoria por un comando armado de jóvenes. En abril se cumplieron 43 meses de la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa. Estos son los casos que han salido a la luz pública, seguramente hay más que no se cuentan, que no se ven, pero que están acabado con la vida de cientos de muchachos mexicanos, con sus ilusiones, sueños y expectativas. México no está en guerra y sin
embargo enfrenta una situación de inseguridad y violencia como los países en donde ACN desempeña su labor para mitigar el dolor de sus consecuencias. Es ahí, en esos países, donde justamente el mundo aplaude la fuerza y la grandeza de la juventud, que, a pesar de enfrentar la muerte, la des-
No. 254
¿Muerte digna? Por: Seminarista Ricardo Alfredo Lorenzo Múgica / Diócesis de Izcalli En estos días, la historia de un niño de 23 meses de nacido, ha dado la vuelta al mundo, lo ha conmovido y también dividido, es la historia de Alfie Evans, un pequeño que tenía una rara enfermedad neuronal degenerativa, quien estaba internado en el hospital Alder Hey en Inglaterra y que, para obtener una nueva esperanza, tenía el apoyo de la Iglesia -personalmente del Papa Francisco- para iniciar un tratamiento distinto en el hospital “Bambino Gesù” en Roma, no obstante, el pequeño falleció el pasado 28 de abril debido al dictamen del Estado Inglés en contra de alargar su vida y, así, poder otorgarle una “muerte digna” desconectándolo del respirador artificial, negando su nutrición por 36 horas y la ayuda necesaria en el proceso de desconexión. Ante esta situación ha habido polémica sobre la conservación de la vida o la interrupción del tratamiento; para esto, la Iglesia ha
dado una respuesta que es tan antigua como ella misma, pero siempre nueva y animadora: la Iglesia está a favor de la vida y en contra de todas las formas que la pongan en peligro, sea la eutanasia, el aborto, el suicidio asistido, o condiciones de vida que sean contrarias a la dignidad que poseemos al ser hijos de Dios; por ello, es necesario hacer una reflexión sobre este suceso y la actitud del Santo Padre. La controversia radica en que, bajo el título “muerte digna”, se puso fin a la vida de este pequeño, por lo que habría que preguntarnos ¿a qué nos referimos con una muerte digna?, porque, si entendemos como “muerte digna” la forma y el contexto en la que la persona muere, entonces, una muerte que esté envuelta en dolor y sufrimiento sería una muerte indigna y, para evitarla, es necesario recurrir al asesinato sin dolor para que, de esta forma, se muera tranquilamente.
Sin embargo, también podríamos preguntarnos ¿no tenemos, acaso, el mejor ejemplo de muerte digna en Cristo crucificado? Pues es Cristo quien nos ha mostrado que estamos hechos para la vida y una vida en abundancia. Paradójicamente, la muerte de Cristo refleja un profundo sí a la vida, al punto de no tener miedo de entregarla. Cristo, en todo su ser y su obrar, anunció y proclamó el sí a la vida: curó enfermos, liberó a personas endemoniadas, defendió la vida de una condenada a muerte, sació el hambre de una gran muchedum-
bre y, llegado el momento crucial, no temió entregar su vida para salvación de todos. La dignidad de la muerte no radica, pues, en la forma en que se muere, sino en la forma en que se vive. El pequeño Alfie nos ha dado una muestra de que la mejor decisión que podemos tomar es vivir, y la Iglesia, nuestra Madre y Maestra, nos ha enseñado una vez más que la vida necesita respetarse desde su concepción hasta su muerte natural.
Oración para el proceso electoral 2018
Propuesta por el Consejo de Presidencia de la Conferencia del Episcopado Mexicano, el día 8 de abril del año del Señor, 2018. Invitamos a todo el Pueblo de Dios, a unirnos en oración, ante el proceso electoral que estamos viviendo, rogando al Señor, nos conceda la luz, la paz, la conversión y la esperanza que tanto necesitamos, poniendo en sus manos a las numerosas víctimas de la violencia en nuestra tierra.
Dios Uno y Trino, invocamos tu asistencia amorosa a favor de nuestra nación en este año que ejerceremos nuestra responsabilidad ciudadana como una expresión de compromiso y participación en la construcción de nuestra Patria. Padre eterno y bondadoso, ayúdanos a discernir con tu sabiduría para elegir a aquellos ciudadanos que puedan ejercer las funciones de gobierno con conocimiento, sensibilidad, competencia, honestidad y
que sean constructores de la paz y la reconciliación. Hijo único del Padre, que te encarnaste y asumiste un contexto histórico, en medio del pueblo de Israel, que tu ejemplo nos comprometa con nuestro propio pueblo para que ofrezcamos nuestra aportación constante en la participación y el compromiso ciudadano. Espíritu Santo, fuente del amor del Padre y del Hijo, ilumina nuestra mente e inspira nuestros afec-
tos, para que todos los habitantes de México seamos corresponsables y construyamos una nación donde reine el diálogo, la verdad, la justicia y la paz, que nos haga merecedores de la Patria del Cielo. Todo esto, Dios Uno y Trino, lo suplicamos amparándonos en la intercesión maternal de Santa María de Guadalupe, Madre de todos los mexicanos, por Jesucristo nuestro Señor. AMÉN
No. 254
Cuando los padres estorban Por: CODIPACS Izcalli Nadie nació sabiendo ser padre o madre de familia, nuestra vida es un constante aprendizaje, y aun cuando estudiamos, nos preparamos y leemos muchas cosas entorno a la educación de los hijos, la realidad nos rebasa. En relación a esto, queremos compartir aquello que, algún día nos encontramos en un taller de padres titulado “padres que estorban”, el título parecía demasiado agresivo y fuerte, pero llamaba la atención el enfoque que se le daría, en realidad todo comienza cuando en el núcleo familiar no existe un verdadero compromiso de los padres en la educación y formación de los hijos, obviamente no nos referimos a que haga falta amor, o que un padre con poco o menos compromiso no ame, simplemente decimos que un padre poco comprometido con la formación y educación de sus hijos es un padre que comienza estorbar en el crecimiento y maduración de los hijos. Un padre puede amar mucho a sus hijos pero si el amor lo lleva a los excesos será un
berrinche y de alguna manera sufra, se esta convirtiendo en estorbo porque no le permite a su hijo aprender a hacerle frente a la frustración, y de ellas está llena la vida de todo ser humano. 3. Cuando alguno de los padres no permite que el hijo elija porque le parece que sus elecciones no son convenientes se esta convirtiendo en un estorbo en el crecimiento de su hijo porque no le esta permitiendo crecer en la confianza a él mismo, pues desde ese momento él sabe que lo que pueda elegir estará mal. 4. Cuando la solución del padre es lo material o económico en lugar de tiempo, espacio, diálogo, juego, ha comenzado a ser un padre que ama y estorba en el crevida de los hijos, tanto en la esestorbo porque atrofia la invencimiento y maduración de un hijo. cuela, como en el juego y en sus tiva y la creatividad de los hijos. Por eso aquí les ofrecemos al menos relaciones personales, comienAlgo similar sucede cuando no cuatro puntos que revelan cuándo zan a estorbar porque están permitimos que los hijos proun padre ha comenzado a estorbar generando que una persona, su pongan, se equivoquen, piensen en la formación, crecimiento y mahijo, no aprenda a hacerle frente por ellos mismos, elijan, busduración de sus propios hijos: a los retos de la vida. quen. 1. Cuando el padre o la madre son 2. Cuando alguno de los padres no sobre protectores y resuelven la permite que un hijo llore, haga
El bien común es tarea de todos Por: Silvia del Valle / @SilviaMdelValle / @smflorycanto / www.tipsdeunamamade5hijos.blogspot.com En nuestros días hemos visto cómo en la sociedad lo que rige son los intereses personales y conseguir lo que se quiere al costo que sea, dejando de lado el Bien Común. El Bien Común es buscar el mayor Bien posible para todos. Y de esto todos somos responsables. Así que aquí te dejo mis 5Tips para educar a nuestros hijos para que sean promotores del Bien Común. PRIMERO. Que aprendan a compartir lo que tienen. Desde muy pequeños nuestros hijos pueden aprender a buscar el bien de todos y a ceder un poco para que todos se vean beneficiados. Cuando están pequeñitos lo tienen que aprender de nosotros y debemos orientarlos, decirles lo que deben hacer, pero poco a poco lo irán haciendo por sí mismos, esto genera un estilo de vida basado en el bien común. Si los dejamos que no compartan lo que tienen, estamos enseñándoles
que ser egoístas es lo correcto y así actuarán durante toda la vida. SEGUNDO. Dales una misión en casa de acuerdo a su edad. Es importante que comprendan que para que las cosas funcionen todos debemos colaborar en familia y en casa. Las labores deben ser de acuerdo a su edad y capacidades. Y deben ser fijas para que nuestros pequeños se acostumbren a llevar una rutina y adquieran la habilidad de tender su cama, recoger la ropa sucia, llevar la basura al bote, limpiar la mesa, recoger los juguetes, ordenar los libreros, etc. Son excelentes labores para nuestros hijos y poco a poco podemos agregar otras que impliquen más compromiso y dedicación. Lo importante es que comprendan que todos debemos cooperar para el bienestar familiar. Y que comprendan que si dejan de hacer su labor, toda la familia se verá afectada. Esto es el principio del Bien Común.
TERCERO. Que comprendan que lo que les afecta nos afecta a todos. Al crecer, nuestros hijos, a veces sienten que los problemas los asfixian, y no comprenden que es porque no los comparten con la familia. Deben entender que lo que les afecta a ellos, también afecta a la familia, y por eso es mejor poner las cosas en común. Así, entre todos, se puede llegar a mejores soluciones y a ver las cosas desde diferentes puntos de vista. Nunca será tarde para comenzar a compartir en familia y para buscar el Bien Común entre todos. CUARTO. Edúcalos en la generosidad. Es importante formar a nuestros hijos en la virtud de la generosidad, así tendrán el corazón dispuesto a dar antes que recibir. No tendrán problema en colaborar para el Bien familiar, aunque deban renunciar a cosas
personales. Si así lo hiciéramos en cada familia, no tendríamos tantos criminales jóvenes que sólo buscan su bien personal y pasan por encima de quien sea para lograr lo que quieren. Y QUINTO. Que participen en la solución de problemas sociales, de acuerdo a su edad. Es básico que vean que nosotros ponemos nuestro granito de arena en la solución de problemas comunitarios. Así aprenderán a vivir en ese estilo de vida. Por ejemplo, que vean que participamos en campañas de oración por La Paz en México y en el mundo, o qué donamos algo de despensa para ayudar a los damnificados, o que ayudamos a alguna persona en necesidad. Así estamos generando conciencia y formando a nuestros hijos para el Bien común, y así tendremos ciudadanos socialmente responsables.
No. 254
Tu historia personal cuna del misterio Por: Huitron Quintero Yahir Genaro / Romo Mexicano Lesly «Si conocieras el don de Dios y supieras quién es el que te dice ‘Dame de beber’, tú se lo habrías pedido a él, y él te habría dado agua viva» ( Jn 4, 10). En este pequeño pasaje del evangelio de san Juan, coexisten dos personas: La primera es el animador vocacional y la segunda es la persona vocacionada, de la segunda, la persona vocacionada, digamos alguna cosa, queriendo aprender a escuchar la voz de Dios y discernir sobre el agua viva con la que quiere saciarnos. A lo largo de este año, año de la juventud en la Iglesia, la XV Asamblea Ordinaria del Sínodo de los Obispos, en torno al tema “los jóvenes, la fe y el discernimiento vocacional”, ha provocado en el corazón de cada joven un sin fin de preguntas, y un punto central de éstas es el discernimiento. El punto de partida para nuestro discernimiento será sumergirnos en
nuestra propia historia personal, la cual nos muestra el desarrollo que hemos tenido a lo largo de nuestra vida; debemos considerar que no siempre, este desarrollo, ha sido en forma lineal, sino que ha tenido una que otra variante de dificultades. Para lograr el discernimiento sobre lo que Dios quiere de cada uno, nos apoyaremos haciendo un ejercicio reflexivo que nos permita visualizar nuestra situación actual en relación con el pasado, identifi-
cando personas, lugares, momentos, situaciones en los que se refleja la presencia divina, incluso en los momentos más oscuros y difíciles. Es necesario, al hacer esta dinámica reflexiva el encuentro constante con el Señor, y te aconsejamos que mientras lo haces, vayas poniendo por escrito lo que vas encontrando, después, eso mismo será ocasión para la oración personal y el discernimiento. En esta dinámica, se trata de
asumir muy seriamente, y hasta el fondo, la verdad: que Dios siempre está obrando su plan de salvación en nuestras vidas, y no en fragmentos o por temporadas sino siempre y en todo momento; descubrir esto, nos permite experimentar el amor de Dios en nuestra historia y comenzar a dar sentido a lo que hemos vivido, despertando el deseo de corresponder al plan divino. Dios nos llama por un camino siempre particular, seamos jóvenes valientes, capaces de reconocer el llamado que Dios nos hace cada día, preguntándonos ¿Cuál es el maravilloso plan que tiene para nuestras vidas? y haciendo un ejercicio reflexivo constante, sabremos discernir nuestro llamado. Ayúdanos, Señor, a mirar el pasado con gratitud, a asumir el presente con valentía, a construir el futuro con esperanza.
Una Pastoral juvenil que sea vocacional Por: Edna Rodríguez La Pastoral Juvenil debe ser un camino que ayude al joven a descubrir su vocación particular. Ese llamado que puede ser al matrimonio, las misiones, el sacerdocio, la vida consagrada, etcétera. Lamentablemente, este tema se limita en muchas comunidades, a un “panel vocacional” cada tres años. No se trata de que en todas las reuniones hablemos de este tema únicamente. Pero la vocación particular debe trabajarse también de otras maneras y verse como un aspecto positivo. He aquí unos consejos que pueden ayudar: 1. Dar a conocer las vocaciones La Iglesia nos presenta una gama de vocaciones. Es importante dar a conocer y profundizar en ellas individualmente. Pero para esto debemos formarnos en el tema. El conocimiento correcto, puede animar a otros jóvenes a reflexionar y a seguir su llamado particular. 2. Comunicación activa con la pastoral vocacional Muchas de nuestras diócesis cuentan con esta pastoral, otras están en desarrollo y otras no. Lo importante es conocer posibles personas
que puedan asistirnos con este tema. La dirección espiritual ayuda en estos procesos: ¡vamos a promoverla entre los jóvenes! Crear una red de comunicación con otros, puede ser beneficiosa para nuestra comunidad juvenil. 3. Apoya las actividades vocacionales Las experiencias en conventos, seminarios, con misioneros, etcétera, son buenas para ese discernimiento. Muchas actividades se promueven en las redes sociales y periódicos de nuestra Iglesia. Invitemos y animemos a nuestros jóvenes a disfrutar de las mismas. 4. Evitemos etiquetas El discernimiento es un camino que toma tiempo y conlleva diversas experiencias. El miedo es un factor que influye mucho en este camino. Si al participar de un pasadía en el seminario, ya etiquetamos al joven como “cura”, el mismo puede apartarse para evitar el “sello”. Ayudemos al joven con palabras de aliento y no con comentarios fuera de lugar. Mas fomentemos el respeto en nuestras comunidades juveniles sobre este particular. Para que el joven siempre sienta el apoyo y la acogida de sus pares.
5. Reflexionemos En la comunidad, podemos servir a los jóvenes con muchas actividades. ¡Eso está muy bien! Pero trabajar con nuestro propio camino vocacional, también es importante. No temamos, es parte de nuestra función como animadores y cristianos.
No. 254
El anuncio de la Vocación Por: Pbro. Lic. Israel Benavides / Diócesis de Ecatepec La palabra anuncio, significa para la Iglesia llevar la Buena Nueva a todos los ambientes de la humanidad y con su influjo, transformar desde dentro, renovar a la misma humanidad; teniendo como finalidad un camino interior por medio de los contenidos de la fe cristiana (Pablo VI, 1975). El kerigma es una formulación esencial del misterio de Cristo que debe ser proclamada ya que la Iglesia es depositaria de la Buena Nueva, podemos hablar también de un anuncio vocacional, en el sentido esencial del misterio de la vocación cristiana que ayudará a todos pero especialmente a los jóvenes que tienen ante sí, por la ley de vida, la necesidad de elegir. Es cierto que antiguamente hablar de vocación era sinónimo de sacerdocio y vida religiosa pero hoy en día no es así. Hablar de vocación actualmente para los jóve-
nes tiene que ver con el desarrollo de sus capacidades, con la realización personal, opciones altruistas, pero difícilmente dirán que tiene que ver con los valores evangélicos en el seguimiento de Cristo y con un camino de entrega al servicio. Con lo anterior, podemos decir que la mayor parte de los jóvenes, incluyendo a los grupos juveniles de nuestra diócesis vive en el desconocimiento del anuncio vocacional como la intervención amorosa de Dios en su vida. Esta comprensión de la vocación como mera realización humana es contraria al dinamismo vocacional ya que supone poner en segundo plano la propia realización para colocar en el primer plano la unión con Cristo y la realización de la misión. Si bien es importante la elección personal, la vocación se trasmite a partir de personas que interpretan
su vida desde el amor gratuito de Dios, ya que esta se contagia porque se transmite a través del testimonio de la alegría y de unicidad personal que dan las personas que ya han sido llamadas o quienes han encontrado el camino de fe. El núcleo de dar a conocer el mensaje surge desde la familia ya que es el ámbito privilegiado para la transmisión de los valores.
Dicho lo anterior, ¿cómo podemos dar a conocer el anuncio a los jóvenes de nuestro tiempo desde el punto de vista del llamado de Dios? La vida de cada joven no es el resultado de la casualidad o del error, esa vida que Dios te ha dado se han fundado en el amor y ha sido creada por Dios y por ese motivo cada joven es incondicional y definitivamente amado por Él.
¿Es la vida en soltería una vocación? Por: Jenna Cooper Los primeros Padres de la Iglesia dejaron constancia de cómo tanto hombres como mujeres podían elegir sacrificar el gran don del matrimonio para centrarse en exclusiva en amar y servir al Señor. Durante el transcurso de la historia de la Iglesia, dicha elección pasó a ser reconocida más oficialmente por el establecimiento de varias formas de vida consagrada, desde la antiquísima Orden de las Vírgenes hasta las últimas evoluciones de comunidades religiosas organizadas, pasando por el desarrollo de formas modernas de dedicación, como la pertenencia a institutos seculares. En este caso la pregunta que cabe hacerse es: ¿puede considerarse una vocación legítima el simple hecho de permanecer soltero o soltera? La palabra vocación significa “acción de llamar” y, en el contexto católico, una vocación es una llamada de Dios. Sin embargo, la palabra alberga otros matices y significados diferentes. También hay veces en que “vocación” puede significar una inspiración o una misión especial de Dios, como la fundación de una nueva comunidad religiosa.
En un sentido similar, un individuo podría experimentar una llamada especial y personal de Dios para vivir en soltería en pos de un propósito mayor, como una mayor libertad para involucrarse en actividades evangélicas u obras de misericordia. Sin embargo, podríamos considerar este tipo de llamada personal especial para seguir soltero como algo bastante similar a la vida consagrada, tanto que dejaría de guardar relación con el concepto general que tenemos de la “vida en soltería” normalmente. En algunos casos, también podríamos usar la palabra “vocación” para referirnos a una acción concreta que Dios pide de nosotros en nuestras circunstancias particulares. El estado de vida de un individuo puede describir su estatus marital, en términos de casado, soltero o viudo. También puede describir si uno es laico, ordenado o consagrado. Obviamente, “soltero laico” es claramente un estado de vida. No obstante, a menudo la palabra “vocación” puede referirse al ingreso en un nuevo estado vital que implica un compromiso permanente y que, consecuentemente, exige adoptar todas las responsabilidades que se de-
rivan del mismo. En este sentido, sería difícil considerar una vocación la vida en soltería sin compromisos, puesto que sería una contradicción obvia el hecho de clasificar como una forma de compromiso el permanecer no comprometido. Tal y como se declara en el documento Gaudium et spes del Concilio Vaticano II, “el hombre (…) no puede encontrar su propia plenitud si no es en la entrega sincera de sí mismo a los demás” (GS24). A la luz de esto, no tendría sentido guiar a los jóvenes hacia una vida de no compromiso deliberado. Aun con todo lo dicho, a nivel pastoral es fundamental tener en mente que las personas solteras y sin compromiso no pueden ser consideradas nada menos que miembros de pleno derecho de la Iglesia. En cualquier debate sobre la vocación, lo más importante es recordar que la principal vocación de todos los cristianos es el bautismo. Incluso si la soltería sin compromiso en sí no es una vocación en el sentido normal de la palabra, los católicos solteros siguen estando llamados a la santidad y a la plenitud de la vida cristiana.
No. 254
Alegría y Vocación en la Feria Por: Juan Carlos Flores Valverde, Diócesis de Texcoco ¡El sábado 2 y domingo 3 de junio de 2018 tenemos una cita en la XVIII Feria del Seminario Mayor de Texcoco! Por tercer año consecutivo, celebramos la Fiesta de la Misericordia, la cual abre las puertas a las familias y agentes de pastoral para experimentar un ambiente de fe, armonía y reconciliación. La Feria del Seminario tuvo su inicio en junio de 1999, con la iniciativa del equipo formador y seminaristas de aquel entonces, con el apoyo y colaboración del obispo, párrocos y agentes de pastoral de todas las parroquias. Hemos contado con la grata visita de familias provenientes de Texcoco, Chimalhuacán, Tezoyuca, Chicoloapan, Atenco, Tepetlaoxtoc, Papalotla, Chiconcuac y Chiautla, que conforman el territorio de la Diócesis de Texcoco, y también de los Estados de Tlaxcala, Hidalgo y la Ciudad de México, principalmente. El 2 de junio, durante la “Fiesta de la Misericordia”, tendremos momentos de adoración, alabanza, confesión y otros elementos para
disfrutar de la Misericordia Divina. También contaremos con el Pabellón Cultural, donde se presentarán ponencias sobre temas de alto realce histórico sobre los pueblos del Valle de México y sus grandes personajes; junto con ello también se monta un Pabellón Vocacional, donde las comunidades religiosas darán a conocer sus carismas y misión en la Iglesia, y motivan a jóvenes y adolescentes a vivir una experiencia de encuentro personal con Dios para discernir su Vocación. Realizar la Feria tiene la finalidad de colaborar con la formación de los futuros sacerdotes, es decir, los seminaristas en formación, recaudar los fondos económicos para el sostenimiento del Seminario, y compartir la alegría con todo el Pueblo de Dios en una fiesta de comunión eclesial. Habrá Misa cada hora, eventos culturales, comida típica, puestos parroquiales, tómbola, restaurante, jaripeo, espectáculos, reina de la feria, juegos mecánicos, teatro del pueblo y mucho más.
Valle de Chalco: Una Diócesis de quince años y con una gran historia ancestral (Segunda parte) Por: Leandro Medina Cabrera / CODIPACS Valle de Chalco En el año de 1533 Chalco se convierte en Provincia Real por decisión de la Audiencia Española e inicia una época de gran esplendor. Su cercanía al borde del lago y la fertilidad de sus tierras le hacen un área productora de maíz, trigo, cebada, paja, leña, carbón, frutas, legumbres, materiales de construcción como madera, tezontle y piedra. Se confirma como generadora de tributos para la Orden Dominica y el Marquesado de Cortés, quien toma posesión de la provincia y después pasa a manos de Nuño de Guzmán. Hacia el año 1614 se introduce el ganado vacuno, lo que convierte a Chalco en productor de lácteos. Casi simultáneamente apa-
recen los primeros mayorazgos, destacando el de Don Miguel Sáenz de Sicilia y Soria, cuya cédula real expedida en Madrid data del año 1774. Al consumarse la Independencia, se promulga la Constitución de 1824 formándose el Estado Libre y Soberano de México con los distritos de Acapulco, Cuernavaca, Huejutla, México, Apax-
co, Toluca, Tula y Tulancingo; a la vez los partidos de Chalco, Coyoacán, Cuautitlán, Ecatepec, Mexicaltzingo, México, Tacuba, Teotihuacán, Texcoco, Xochimilco y Zumpango. En 1861, la cabecera municipal es nombrada villa y se le imponen los apellidos de “Díaz Covarrubias” en homenaje a Juan Díaz Covarrubias (quien fue un escritor y poeta mexicano, estudiante de medicina de ideología liberal, y uno de los Mártires de Tacubaya ejecutados durante la guerra de Reforma). Chalco también fue escenario del encuentro de la emperatriz Carlota Amalia y Maximiliano, quien la viene a recibir cuando regresaba de Yucatán. Durante el porfiriato se desarro-
lla una gran actividad económica, la comunicación por agua continúa con sus canoas y barcos de vapor, la industria alcanza un mayor desarrollo y las haciendas llegan a su máximo esplendor, destacando las de Xico, la Compañía, y el Moral, entre otras; además en 1895 se instala la Escuela Regional de Agricultura, y en 1890 el presidente de la República Mexicana, el Gral. Porfirio Díaz colocó la primera piedra para el primer Palacio Municipal, inaugurado en 1898 por el mismo mandatario. Hay mucho que seguir contando de la historia de este territorio, muchos años más que revisar en esta retrospectiva histórica hacia la celebración del XV aniversario de esta diócesis.
No. 254
Pentecostés
En Pentecostés, los apóstoles recibieron al Espíritu Santo, que les dio la fuerza para hablar de Jesús a todos los hombres.
Con su fuerza podemos conseguir un mundo justo, pacífico: el Reino de Dios. Instrucciones: Colorea los dibujos que te presentamos y coméntalos en casa.
No. 254
El Maestro modelo para formar Discípulos Por: Dimensión de Educación y Cultura / Diócesis de Ecatepec El maestro, hoy en día, ante los acontecimientos y grandes retos que se van presentando en nuestra sociedad tiene un gran desafío, puesto que esta llamado a formar discípulos. El maestro como portador de la ciencia a transmitir debe caer en la cuenta de su obligación de enseñar en un sentido fuerte, profundo, plenario -no solamente en su significado de transmitir los saberes elementales- sino en cuanto que los maestros contribuyen, de un modo quizás decisivo, a la formación de la personalidad de los educandos. De algún modo la figura de la maestra o del maestro permanece en el interior de la personalidad del educando a lo largo de toda la vida. Para lo bueno o para lo malo. No solamente se trata, en el nivel primario, de trasmitir los saberes elementales sino de contribuir a la orientación de la personalidad de los chicos en muchos aspectos, como un complemento de la formación que se recibe
en el hogar. Mas adelante, en el ciclo secundario o en la universidad, se imposta diversamente la figura del docente, porque en ese caso se trata de comprender la función de enseñar como una transmisión que se verifica en un contexto de diálogo de generaciones. Es fundamental que efectivamente se establezca un diálogo de generaciones y que el diálogo sea suscitado por el maestro. En eso reside principalmente el arte de enseñar: en despertar en los alumnos el amor a la verdad, a la búsqueda de la verdad. Por eso la figura del maestro, no se reduce a la figura elemental de los primeros años, de su formación, sino que incluso solemos dar el calificativo de maestro a una persona que se ha destacado extraordinariamente en su disciplina y que además ha sabido formar discípulos o que por lo menos constituye un punto de referencia para muchos. Por eso maestro en el sentido ple-
nario pensemos en aquellos que durante largos años se hacen discípulos de aquella persona que para ellos es una fuente de sabiduría es aquel que deja una impronta fundamental en la vida de un discípulo porque lo introduce en un mundo. Aún, entonces, en cualquier circunstancia que un docente ejerza su función, en la medida en que va más
allá de la transmisión de su saber particular y que procura contribuir a la formación de la personalidad del alumno, orientándolo hacia la verdad, hacia el bien, hacia la belleza, en esa medida merece el título sagrado de maestro. Por eso a ti que dedicas tu tiempo en formar discipulos, te deseamos un FELIZ DÍA DEL MAESTRO.
Reflexionemos, dejemos la confrontación Por: Luis Antonio Hernández/El autor es Director de Voto Católico
Durante estas primeras semanas de campaña electoral, no solo los candidatos a la Presidencia de la República, han privilegiado los agravios, la descalificación y denostación, por encima de las propuestas y argumentos que nos permitan vislumbrar un horizonte de futuro para nuestro país. Los ciudadanos también han hecho suyo el rumor, los discursos de división, encono, rencor y miedo, que hoy tienen confrontada a la población. Actualmente la competencia política ya no es únicamente entre quienes aspiran a gobernar los destinos de nuestra nación, sino que se ha convertido en una lucha entre hermanos, muchos de los cuales identifican en cada uno
de los proyectos políticos, la expectativa de varios Méxicos, uno mejor, uno malo y otro indeseable para algunos, pugna que de no frenarse a tiempo podría producir una herida cultural que difícilmente sanara. Los católicos y personas de buena voluntad, tenemos la responsabilidad de convertirnos en factores de unidad, de propiciar el entendimiento, necesitamos escuchar, reflexionar, no tratar de imponer a los demás lo que pensamos y creemos, sino compartir nuestras inquietudes, lo que llevamos dentro, con el propósito de que surja el verdadero diálogo y no la confrontación de ideas que nos separan y polarizan. El desarrollo democrático radica en la capacidad de los electores para analizar objetivamente y de frente a sus principios y convicciones personales, la trayectoria, posturas y plataformas electorales de cada uno de los aspirantes a cargos de elección popular, en la posibilidad de reflexionar individualmente y en familia sus planteamientos y proyectos de gobierno. Se materializa en la posibilidad de decidir de manera libre y sin injerencias por la mejor op-
ción para la comunidad, para el bien de todos. Las elecciones de 2018, son una magnífica oportunidad para reconstruir la sociedad, para renovar los paradigmas en que se ha sustentado el desarrollo nacional, para buscar el bien posible, nunca el mal menor. Pero sobre todo para sentar las bases de una nueva cultura política alejada de la mentira, la confrontación, la intolerancia y el odio por quienes piensan diferente, que en los años porvenir promueva en su lugar el compromiso de participar para transformar, que privilegie, el voto razonado y en conciencia, producto de un riguroso discernimiento personal y familiar, en favor de los principios y valores fundamentales, que sostienen, dan sentido y rumbo a la organización social como: derecho a la vida, dignidad humana, fortalecimiento de la familia, derecho de los padres a educar a sus hijos y libertad religiosa. Como apuntó el Cardenal Carlos Aguiar Retes, durante su homilía dominical del 6 de mayo, México, está llamado a ser un pueblo, fraterno, en justicia y en paz, para lograrlo es necesario sumarnos y dejar de confrontarnos.
Jornada Provincial de la Juventud Por: Sofía L. Godínez
Texcoco, México, 28 de abril de 2018. De cara al Sínodo que se realizará en Roma con el tema “Los jóvenes, la fe y el discernimiento vocacional”, y en el marco del Año de la Juventud que vive la Iglesia que peregrina en México; la Pastoral Juvenil de la Provincia Eclesiástica de Tlalnepantla, organizó la Primera Jornada Provincial de la Juventud, con la participación de las Diócesis de Cuautitlán, Ecatepec, Izcalli, Nezahualcóyotl, Valle de Chalco, Teotihuacán, Texcoco y la Arquidiócesis de Tlalnepantla. En las instalaciones del Seminario de Cristo Rey y Santa María de Guadalupe para las Vocaciones en edad Adulta, ubicado en Coatlinchan, Texcoco, Estado de México, se reunieron 150 jóvenes, con el objetivo de vivir un encuentro personal con Cristo resucitado, para que el joven desde su estado de vida, tenga una experiencia de fe que servirá de preparación para participar en la Jornada Nacional de la Juventud, la cual se realizará en la Basílica de Nuestra Señora de Guadalupe, el próximo mes de agosto, y posteriormente para quienes asistirán a la XXXIV Jornada Mundial de la Juventud a celebrarse del 22 al 27 de enero de 2019 en Panamá. Mons. Jorge Cuapio Bautista, obispo auxiliar de Tlalnepantla, ofreció la primera catequesis titulada: “Los jóvenes y la cultura del descarte”, en ella expuso detalladamente la Encíclica “Laudato Si” con el objeto de crear conciencia en los jóvenes sobre esta tenden-
cia para revertir este tipo de pensamiento, les manifestó: “…todos pero especialmente los jóvenes están llamados, nos insiste el santo Padre en “Laudato Si” a una conversión para poder vivir un futuro con esperanza… Ustedes queridos jóvenes, están llamados a vivir con un corazón diferente, un corazón armonioso, un corazón respetuoso un corazón que alabe, un corazón que se done, un corazón que engrandezca, un corazón que comparta, solamente así podemos generar y pasar de una cultura del descarte a una cultura del encuentro y de la comunión”. Más tarde el presbítero Edmundo Márquez, Responsable de la Dimensión de Pastoral Universitaria en la Diócesis de Texcoco, compartió el tema, “Jóvenes protagonistas en la Iglesia y en el mundo de hoy”, con el cual exhortó a los jóvenes a comprometerse con la verdad y la fidelidad, y a ser protagonistas para anunciar el Evangelio “... En la Iglesia estás invitado a ser tú el protagonista del Evangelio, no hay otro… joven protagonista en la Iglesia, joven evangelizador, joven que encontrándose con Cristo, va, lo anuncia… Ser protagonistas en la Iglesia implica el encuentro con Cristo, para después, nosotros convertirnos en protagonistas del Evangelio, en los protagonistas de nuestra querida pastoral juvenil”, enfatizó. Posteriormente, Monseñor Héctor Luis Morales Sánchez, Obispo de Nezahualcóyotl y Presidente Provincial para la Familia, Laicos y Juventud, los iluminó con el tema, “Juventud y familia”. La jornada de este día terminó con una vigilia de oración - adoración ante el Santísimo Sacramento. En el segundo día de actividades, Mons. Juan Manuel Mancilla Sánchez, Obispo de Texcoco, acudió al lugar para saludarles y transmitirles un mensaje en el que les compartió con mucha sencillez lo que los jóvenes deben aportar para el progreso de nuestra patria,
y la transformación del mundo de hoy: “En la Iglesia busquen caminos nuevos, busquen metodologías nuevas, ¡Sí! porque en las universidades solo nos dan, por decir, elementos académicos, intelectuales. ¡No! aquí se necesitan muchos elementos de vida, muchos elementos de conducta, muchos elementos creativos, muchos elementos de solidaridad, de compromiso, de observación de la naturaleza, de la sociedad, de los pueblos, de los productos, de mil cosas; solo los jóvenes cristianos tienen su mente libre, limpia para ser buenos sabios y trabajadores”, y les impartió su bendición. Posteriormente, la joven Cinthya y el seminarista Luis Magín de la Diócesis de Izcalli, chicos que participaron en el Pre Sínodo celebrado en Roma, y llevaron las inquietudes de la juventud mexicana para la elaboración del documento preparatorio al sínodo, compartieron su experiencia con los presentes. Mons. Jorge Cuapio, celebró la Sagrada Eucaristía, acompañado de los presbíteros Jaime Hernández de la diócesis de Nezahualcóyotl y Aurelio Díaz Díaz, res-
ponsable de la Pastoral Juvenil en la Diócesis de Texcoco. Mons. Jorge, durante su homilía, exhortó a los jóvenes a comprometerse a dar frutos para gloria de Dios, y no solo de palabra, sino con acciones; les manifestó que “…hoy estamos llamados a cambiar el mundo sirviendo a nuestros hermanos. Pidámosle al Señor que después de este encuentro, que después de haber compartido nuestra alegría juvenil, después de habernos entusiasmado unos a otros, después de habernos reunido para dar visibilidad al cuerpo de la Iglesia joven de nuestra Provincia de Tlalnepantla, salgamos con mucho entusiasmo a ofrecerle a Dios, pequeños y grandes frutos, algunos en nuestra casa, otros en nuestra escuela, otros en nuestra parroquia, otros en nuestra comunidad, y seguramente algunos también por ahí caminando por las calles, porque tú eres un joven católico de buen corazón, que vives unido a Cristo, movido por su Espíritu e ilusionado de construir su reino”. Dios bendiga estos espacios que se abren en pro de la juventud, que merece ser escuchada, comprendida y atendida.