Comunión: 9 de junio de 2013

COMUNIÓN ÓRGANO OFICIAL DE LA DIÓCESIS DE QUERÉTARO

Santiago de Querétaro, Qro., 9 de junio de 2013

10° Domingo Ordinario - Ciclo C

No. 799 AÑO 16

Prot. N° 13/2013 Circular No. 6 /2013

Asunto: Colecta a favor del Seminario Conciliar A los hermanos Presbíteros, a los miembros de la Vida Consagrada, y a todos los fieles de la Diócesis de Querétaro:

Corpus Christi en la Ciudad de Querétaro

«La mies es abundante, pero los trabajadores son pocos; rogad, pues, al Señor de la mies que mande trabajadores a sus campos» (Mt 9, 37-38).

La Iglesia no ha dejado jamás de rogar al dueño de la mies que envíe obreros a su mies ni de dirigir a las nuevas generaciones una nítida y valiente propuesta vocacional, ayudándoles a discernir la verdad de la llamada de Dios para que respondan a ella con generosidad; ni puede dejar de dedicar un cuidado especial a la formación de los candidatos al presbiterado. (cf. Exh. Pastores Davo Vobis 2) El seminario es la instancia que permite al Obispo proveer de pastores a su propia comunidad diocesana. Por esto, en la Diócesis de Querétaro intensificamos la oración por las vocaciones sacerdotales y celebramos el Día del Seminario. Para esto, se hará la colecta en favor del Seminario las siguientes fechas: 1. En las Parroquias, Templos, Rectorías y Capellanías de esta Ciudad Episcopal de Santiago de Querétaro, el IV domingo de Pascua.

2 En las parroquias foráneas, decanato de Amealco, San Juan del Río, y parte de Soriano), el III domingo de Pascua.

3. Decanato de la Sierra Gorda y parte de Soriano: del 9 al 17 de junio.

4. Decanato de la Sierra de Guanajuato: del 24 al 30 de junio.

5. En el decanato de San Juan del Río se hará solamente promoción vocacional: del 17 al 23 de junio.

Les recuerdo que la colecta es obligatoria, no se hará otra colecta y ésta debe entregarse íntegra al Seminario Conciliar Diocesano. Puesto que todos tenemos un grave deber de orar por las vocaciones y sumarnos en el sostenimiento del Seminario.

Los sacerdotes encargados de la Economía del Seminario les harán llegar los carteles, los sobres y las estampas con la oración por las vocaciones sacerdotales.

Agradezco a todos ustedes su disponibilidad y cooperación con el Obispo en este encargo del Señor, de orar por las vocaciones. El Señor les recompense su generosidad y empeño.

En la Sede Episcopal de Santiago de Querétaro, a 20 de marzo del 2013.

El jueves 30 de mayo nuestro señor Obispo D. Faustino Armendáriz Jiménez presidio la Concelebración de la Santa Misa con ocasión de la Solemnidad del Cuerpo y la Sangre del Señor arroquia de Nuestra Señora del Señor,, este año tuvo como Sede la P Parroquia Rosario del Rayo , ubicada en la colonia Cimatario. El T emplo P arroquia estuvo colTemplo Parroquia mado de fieles venidos de diferentes parroquias, y movimientos de toda la ciudad.

Al término de la Santa Misa se llevó a cabo una Solemne Procesión hasta el T emplo Templo Expiatorio (Carmelitas) Homilía Completa Pág. 5

Decanato de la Sierra Gorda y parte de Soriano:

Fraternalmente en Cristo y María. † Faustino Armendáriz Jiménez Obispo de Querétaro Pbro. Dr. Jorge Hernández Nieto Canciller

del 9 al 17 de junio

ACENTOS 1234567890123456789012345678901212345678901234567890123456789012123456789012345678901 1234567890123456789012345678901212345678901234567890123456789012123456789012345678901 1234567890123456789012345678901212345678901234567890123456789012123456789012345678901 1234567890123456789012345678901212345678901234567890123456789012123456789012345678901 1234567890123456789012345678901212345678901234567890123456789012123456789012345678901 1234567890123456789012345678901212345678901234567890123456789012123456789012345678901 1234567890123456789012345678901212345678901234567890123456789012123456789012345678901 1234567890123456789012345678901212345678901234567890123456789012123456789012345678901

LA VOZ DE NUESTRO SEÑOR OBISPO † Faustino Armendáriz Jiménez.

IX Obispo de Querétaro

No llores más Jesús se dirigió poco después a un pueblo llamado Naín, y con él iban sus discípulos y un buen número de personas.

X Domingo del Tiempo Ordinario Lc. 7, 11 – 17

Cuando llegó a la puerta del pueblo, sacaban a enterrar a un muerto: era el hijo único de su madre, que era viuda, y mucha gente del pueblo la acompañaba.

Al verla, el Señor se compadeció de ella y le dijo: «No llores.»

Después se acercó y tocó el féretro. Los que lo llevaban se detuvieron. Dijo Jesús entonces: «Joven, yo te lo mando, levántate.» Se incorporó el muerto inmediatamente y se puso a hablar. Y Jesús se lo entregó a su madre. Un santo temor se apoderó de todos y alababan a Dios, diciendo: «Es un gran profeta el que nos ha llegado. Dios ha visitado a su pueblo.»

Lo mismo se rumoreaba de él en todo el país judío y en sus alrededores.

Palabra del Señor.

Hoy contemplamos a Jesús lleno de compasión hacia una viuda que va a enterrar a su hijo único. Detiene el cortejo fúnebre, consuela a la viuda pidiéndole, «no llores más», y levanta del féretro a su joven hijo, con lo cual nos está diciendo: «Yo soy la resurrección y la vida». Más tarde el mismo Jesús se alzará del sepulcro, para probarnos que su amor es más fuerte que la muerte, y nos señala que junto a Él, todos podremos tener vida en abundancia.

Llama la atención la actitud de cercanía de Jesús para con su pueblo, quien tenía claro que el traía la salvación y no se espera a que lleguen a «su oficina» para derramarla en la comunidad, sino que el caminaba, «se dirigía», hacia la pequeña población de Naím a buscar la necesidad y los dramas de una sociedad a la cual le sobraban las carencias, como hasta el día de hoy. Él toma la iniciativa, ni siquiera espera el clamor de la madre adolorida por la pérdida de su joven hijo, por ello, la resurrección del hijo no ha estado precedida por la fe de la madre, sino por la compasión de Jesús; Jesús no ha resistido a la necesidad de ser misericordioso. Por eso el pueblo reconocerá, atónito, que Dios, el único que puede dar la vida (o quitarla), le ha visitado en la persona del profeta. Esta victoria sobre la muerte solo puede reconocerse en la alabanza a Dios; para vivir glorificando a Dios, basta saber que, compasivo ante nuestros males, no espera que le pidamos su intervención. Basta, como en Naím, que reconociéramos nuestra incapacidad para sostener nuestra vida con nuestros propios medios. No hay que convencer a Dios para que intervenga: hemos de sabernos necesitados de su intervención.

Una invitación: a entusiasmarnos por saber que contamos con un Dios que nos tiene compasión, un Dios que sale a nuestro encuentro y no permanece insensible cuando nos ve sufrir; se decide a intervenir aun cuando no se lo hayamos pedido, cuando nos descubre abrumados, solos y desvalidos; un Dios cercano que camina en medio de nosotros, realizando la misión y voluntad de su Padre.

Una oración: Señor, haznos a tu manera, expertos en el ser humano, sanadores de heridas, consuelo de penas y muerte.

Otra oración: Señor, en tus manos encomendamos a tantas viudas, quienes en su soledad tienen detrás situaciones de violencia e inseguridad social; que encuentren camino del consuelo. Que te encuentren a ti, única fuerza y compañía en las soledades. Acércate a consolar a esas madres solas, porque tú entiendes el dolor que tanto agobia, y ábreles caminos de esperanza, de resurrección.

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COMUNION

SIGNOS VIT ALES VITALES P. Gabino Tepetate Hernández gabino_th@hotmail.com

La Iglesia ante la situación actual

Es necesario encontrar nuevas actitudes, otros estilos de vida, unas nuevas formas de relacionarnos, formas renovadas de realizar la misión y de pensar y celebrar nuestra fe

Las diversas manifestaciones de nuestra sociedad, ante las realidades cotidianas, como por ejemplo la inconformidad y el descontento, se dan a través de la apatía e indiferencia por el porvenir, los vicios y la cultura del instante, hasta la confrontación y la violencia armada. Éstas, son señales o indicadores de la descomposición social, que han puesto en riesgo la seguridad y el bienestar de todas las personas y de la sociedad. El empobrecimiento de la mayor parte de la población, el enriquecimiento ilícito y la prepotencia de quienes están sólo al servicio del poder y del dinero y del dinero y del poder que son los mismos y se identifican, están atentando peligrosamente contra los cimientos de los valores humanos y éticos de las sociedades. Igualmente, los problemas vinculados a la cuestión medio ambiental y la explotación de los territorios de los pueblos originarios están llevando a la exclusión y al exterminio a quienes se les reconocen sus derechos en el papel y se les niega en los hechos, favoreciendo al gran capital que en su afán de lucro voraz no respeta limites ni resuelve problemas, sino arrebata y destruye vidas. Ante estas realidades es necesario encontrar nuevas actitudes, otros estilos de vida, unas nuevas formas de relacionarnos, formas renovadas de realizar la misión y de pensar y celebrar nuestra fe, gran desafío para nosotros los cristianos. Es necesario promover e incentivar la cultura del vinculo social, ya que nos ayuda a tomar conciencia de nuestra libertad pero al mismo tiempo a aceptar que estamos ligados a los demás, es la sabiduría del bienestar solidario la que nos ayudará a profundizar en el sentido y vitalidad de nuestras relaciones y destinos históricos y trascendentales comunes, es decir, hacer de este mundo mejor para todos o favorecer un ambiente inhumano, de grandes desigualdades, de destrucción y de muerte.

«La Iglesia es una institución que está en el mundo, que no es en él un cuerpo extraño, sino todo lo contrario, por ser una parte viva de la sociedad, en cuyo interior se desenvuelve y despliega su

carácter singular y su específica misión de <<contraste>>. Por eso ha de estar <<encarnada>> en ese mundo y no al margen, procurando solidarizarse con él, con los problemas, angustias y esperanzas de los hombres que, como el mundo, son obra de Dios, a la vez que cooperadores, de forma expresa o anónima, de sus designios.»1 La Buena Nueva de Jesucristo es una propuesta vital para la existencia y calidad humana que contrasta con el espíritu del mundo, tan atractivo y tramposo, del que nos previene el Papa Francisco al decir en una de sus homilías «No dejarse atrapar por el espíritu del mundo.» (1º. De junio del 2013). El espíritu del mundo, lo sabemos por propia experiencia, todo lo permite y todo lo aplaude y termina atrapándonos y haciéndonos enemigos de la vida sencilla, humilde y confiada en las virtudes y verdades que proclama el Evangelio.

De ninguna manera se trata de desentendernos del mundo, ni de la situación humana hoy, sino como dice el Concilio Vaticano II: «Los gozos y las esperanzas, las tristezas y las angustias de los hombres de nuestro tiempo, sobre todo de los pobres y de cuantos sufren son a la vez gozos y esperanzas, tristezas y angustias de los discípulos de Cristo. Nada hay verdaderamente humano que no encuentre eco en su corazón. La comunidad cristiana está integrada por hombres que reunidos en Cristo, son guiados por el Espíritu Santo en su peregrinar hacia el reino del Padre y han recibido la Buena Nueva de la salvación para comunicarla a todos. La Iglesia por ello se siente íntima y realmente solidaria del genero humano y de su historia.» (La Iglesia en el mundo actual. No. 1). Asumir esta grave responsabilidad ha sido tarea de la Iglesia y es deber de todos nosotros los cristianos que ante las distintas manifestaciones de descontento social, con su voz, la Iglesia ha ayudado a dar orientaciones prudentes y a promover la justicia, los derechos humanos y la reconciliación de los pueblos. Tarea a la que debemos unirnos todos. (Cfr. Aparecida No. 98). Que Dios los bendiga.

http://diocesisqro.org/

Comunión Diócesis de Querétaro

Un solo Señor Señor,, una sola fe: Hora Eucarística Mundial Simultánea sia, extendida en todo el mundo y hoy en señal de unidad recogida en la adoración de la Santísima Eucaristía. Que el Señor la Este domingo 2 de junio en la Santa Iglesia Catedral, nuestro señor Obispo Don Faustino Armendáriz Jiménez, en comunión con el Santo Padre Francisco ha celebrado la Hora Eucarística Mundial Simultánea con motivo del Año de la Fe. Los fieles congregados universalmente hemos tenido dos intenciones: La primera es: «Por la Igle-

suene aún como portadora de misericordia y haga que el amor se redoble para dar un sentido pleno al dolor y al sufrimiento, devolviendo alegría y serenidad».

La segunda intención del Papa Francisco es :«Por aquellos que en los diversos lugares del mundo viven el sufrimiento de nuevas esclavitudes y son

haga cada vez más obediente a la escucha de su Palabra para presentarse ante el mundo siempre «más hermosa, sin mancha, ni arruga, sino santa e inmaculada». Que a través de su fiel anuncio, la Palabra que salva re-

Confirmaciones en la P arroquia de Parroquia Nuestra Señora de la Luz

víctimas de la guerra, de la trata de personas, del narcotráfico y del trabajo «esclavo»; por los niños y las mujeres que padecen todas las formas de la violencia.¡Que su grito silencioso de ayuda encuentre a la Iglesia vigilante para que, teniendo la mirada puesta en Cristo crucificado no se olvide de tantos hermanos y hermanas dejados a mer-

ced de la violencia!. Por todos aquellos que, además, se encuentran en la precariedad económica, sobre todo los desempleados, los ancianos, los inmigrantes, los que carecen de hogar, los presos y cuantos experimentan la marginación. ¡Que la oración de la Iglesia y su cercanía activa les de consuelo y ayuda en la esperanza y fuerza y audacia en la defensa de la dignidad de la persona!».

Fin de Ciclo en el Curso Introductorio del Seminario Conciliar de Querétaro Este 1° de junio, nuestro señor Obispo Don Faustino Armendáriz Jiménez, acompañado del Rector del Seminario Pbro. José Luis Salinas Ledesma y del Pbro. Benito Galván, Encargado del Curso Introductorio, celebraron la Misa de fin de estudios en el Curso Introductorio en Galindo, San Juan del Río.

Nuestro señor Obispo Don Faustino Armendáriz Jiménez, confirmó este 1° de junio a un nutrido grupo de niños, niñas y jóvenes en la parroquia de Nuestra Señora de la Luz en Cerrito Colorado.

COMUNIÓN

Diócesis de Querétaro

OBISPO DIOCESANO: Mons. Faustino Armendáriz Jiménez. DIRECTOR GENERAL: Pbro.

Francisco F. Gavidia Arteaga. AUXILIAR EN GENERAL: Blas Eduardo Martínez Flores PORTAL BLOGSPOT: Blas Eduardo Martínez Flores VICARIO DE PASTORAL: Pbro. Fidencio López Plaza COMISION DIOCESANA DE MEDIOS DE COMUNICACION: Pbro. Lic. Saúl Ragoitia Vega.

http://comunionqro.blogspot.mx/ Órgano Oficial de la Diócesis de Querétaro, fundado por el señor Obispo, Mons. Mario De Gasperín Gasperín, el 22 de febrero de 1998. Horario de oficina: De 9:00 a.m. a 2:00 p.m.. de Lunes a Viernes. Reforma No. 48. Centro. C.P. 76000 Santiago de Querétaro Qro. TELÉFONO: (442) 224-04-96. Fax. (442) 212-18-45. CORREO ELECTRÓNICO: comunionqro@hotmail.com

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C OMUNIO N

Síntesis Histórica de la Diócesis de Querétaro

Tesoro Espiritual para coronar a la Virgen de los Dolores en el 150 Aniversario El ramillete espiritual es un regalo que le das a una persona, es como un ramo de flores que habrás de cultivar y regar durante días, meses o años (tú decides el tiempo). Tal vez aun es difícil de entender pero un ramillete se forma de nuestras misas, comuniones, los esfuerzos, el trabajo diario, los sacrificios, nuestras buenas obras, todo lo que hacemos por amor a Dios. La mayoría de veces se hace en forma grupal y se suman todas las intensiones En nuestra Diócesis lo hemos llamado TESORO ESPIRITUAL porque el 7 de febrero de 2014 nuestra Diócesis cumplirá 150 años de su fundación y ese mismo día entre otras cosas también celebraremos 50 años de la Coronación de la Imagen de Nuestra Señora de los Dolores, que es Patrona de la Diócesis de Querétaro y que se venera en su Basílica en Soriano, en el municipio de Colón Querétaro; queremos ofrecerle nuevamente una Corona, pero ese regalo no es material, sino mas bien espiritual.

La invitación es formar el T esoro Espiritual para coronar a la Virgen de los Dolores Tesoro el 7 de febrero de 2014 en el magno evento que celebraremos en el estadio Corregidora.

Pero recuerda que un ramillete es un compromiso no solo con la persona a la que le regalas si no también un compromiso con Dios. Ojala los seres humanos pensemos en regalar este tipo de cosas antes que pensar en las cosas materiales.. Ojala te haya gustado, que Dios te derrame bendiciones y que nuestra Santa Madre te siga Protegiendo con su manto.

Marque uno o varios ofrecimientos por el: 150° Aniversario de la Fundación de la Diócesis.

300° Aniversario de la llegada de la venerada imagen de la Virgen de los Dolores de Soriano a la misión de Santo Domingo.

50° Aniversario de la Coronación Pontificia de Nuestra Señora de los Dolores de Soriano.

23° Aniversario de los Consejos de Pastoral Parroquiales.

5° Aniversario de la Erección Canónica de la Basílica de Nuestra Señora de los Dolores de Soriano.

Ofreceré:

Al celebrar 150 años de la erección canónica de la Diócesis de Querétaro, la Dimensión de Historia, elaboró un pequeño folleto de 23 páginas de la síntesis histórica de los 150 años de nuestra Diócesis, este material que recoge y conserva el testimonio de vida de quienes han pastoreado esta porción del pueblo de Dios, de su erección canónica hasta nuestros días. Sin duda, que es breve pero nos orienta y ubica en las etapas más significativas de nuestra memoria y de nuestra historia, que es historia de salvación.

Esperamos que en nuestras comunidades parroquiales se aproveche difundiendo su contenido, valorándolo, y sobretodo aprendiendo que a nosotros hoy nos toca asumir el desafío de ser protagonistas en el anuncio del mensaje evangélico, estando a la escucha del Maestro como discípulos y al mismo tiempo, dando a conocer la experiencia personal del amor de Dios en nuestras vidas como misioneros.

A la venta en la oficina de la Dimensión de Historia, (Semanario «Comunión Querétaro» ubicada en la Curia Diocesana, Reforma 48, Centro Histórico de la Ciudad de Querétaro. C. P. 76000 Tel. 442 2240496 en horario de 10:00 de la mañana a 2:00 de la tarde de lunes a viernes.

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Comunión Espiritual _______________ Comunión Sacramental _______________ Hora de estudio _______________ Hora de trabajo _______________ Hora de apostolado _______________ Hora Santa _______________ Jaculatoria _______________ Lectura de la Sagrada Biblia _______________ Misa celebrada _______________ Misa mandada a celebrar _______________ Sacrificio _______________ Visita a Santuario Mariano _______________ Obra de Misericordia _______________ Visita a enfermo _______________ Visita al Santísimo _______________ Hora de trabajo misionero _______________ Rosario _______________ Otro _______________ Los ramilletes se entregarán para su conteo en su parroquia antes del mes de Noviembre de 2013.

Comunión Diócesis de Querétaro

Misa de la Solemnidad del Santísimo Cuerpo y Sangre de Cristo Queridos hermanos y hermanas: 1. Al celebrar esta tarde la solemnidad del Cuerpo y la Sangre de Nuestra Señor Jesucristo, nos unimos a la fe de la Iglesia universal, quien reunida en oración, alabanza y contemplación, celebra el memorial de la vida del Señor Resucitado. Esta celebración eclesial, vivida con tanta fe y devoción en las entrañas de nuestras comunidades eclesiales a lo largo de muchos años, cobra una importancia peculiar en este año al celebrarse en el año de la fe, pues a lo largo de los siglos desde su nacimiento, los cristianos reconocemos en la Eucaristía el «Mysterium Fidei», es decir, el Sacramento central de nuestra fe. Estamos convencidos que la fe de la Iglesia es esencialmente una fe eucarística y se alimenta de modo particular en la mesa de la Eucaristía. Por eso, el Sacramento del altar está siempre en el centro de la vida eclesial de nuestros pueblos, colonias y comunidades. «Cuanto más viva sea la fe eucarística en el Pueblo de Dios, tanto más profunda será nuestra participación en la vida eclesial a través de la adhesión consciente a la misión que Cristo nos ha confiado» (cf.

Sacramentum Caritatis, 6).

2. Hemos escuchado en la liturgia dela Palabra de esta tarde el relato que Lucas nos hace de la «multiplicación de los panes» (9, 11-17), en él nos revela la relación intrínseca entre fe y compromiso social. Lucas presenta a Jesús como el que alimenta y satisface a todos los hombres. Los lectores se acuerdan de la narración de las tentaciones de Jesús en el desierto (4, 1-13). Jesús rechazó las tentaciones de convertir las piedras en pan para saciarse argumentando que los hombres no viven únicamente de pan. Ahora sacia y satisface a los hambrientos tanto con el pan como con las palabras del evangelio y con los hechos salvíficos: «él los acogía, les hablaba del Reino de Dios y curaba a los que tenían necesidad de ser curados» (Lc 9, 11). Las palabras con las que Jesús toma los panes, los bendice, los parte y los reparte, recuerdan la cena pascual (Lc 22, 19). Remontándonos al clima espiritual del Jueves Santo, el día en que Jesús, en la víspera de su pasión, instituyó en el Cenáculo la santísima Eucaristía. Así, el Corpus

económica y la explotación sexual. Todos estos problemas, que a su vez engendran otros fenómenos degradantes, son los que despiertan viva preocupación. Sabemos que estas situaciones no se pueden afrontar de una manera superficial. Precisamente, gracias al Misterio que celebramos, deben denunciarse las circunstancias que van contra la dignidad del hombre, por el cual Cristo ha derramado su sangre, afirmando así el alto valor de cada persona, de su dignidad y su condición de creatura de Dios.

Christi constituye una renovación del misterio del Jueves Santo, para obedecer a la invitación de Jesús de «proclamar desde los terrados» lo que él dijo en lo secreto (cf. Mt 10, 27).

3. Cada celebración eucarística actualiza sacramentalmente el don de su propia vida que Jesús hizo en la Cruz por nosotros y por el mundo entero. Al mismo tiempo, en la Eucaristía Jesús nos hace testigos de la compasión de Dios por cada hermano y hermana. Nace así, en torno al Misterio eucarístico, el servicio de la caridad para con el prójimo, que consiste precisamente en que, en Dios y con Dios, amo también a la persona que no me agrada o ni siquiera conozco. Esto sólo puede llevarse a cabo a partir del encuentro íntimo con Dios, un encuentro que se ha convertido en comunión de voluntad, llegando a implicar el sentimiento. Entonces aprendo a mirar a esta otra persona no ya sólo con mis ojos y sentimientos, sino desde la perspectiva de Jesucristo. De ese modo, en las personas que encuentro reconozco a hermanos y hermanas por los que el Señor ha dado su vida amándolos «hasta el extremo» (Jn 13,1). Por consiguiente, nuestras comunidades, cuando celebran la Eucaristía, han de ser cada vez más conscientes de que el sacrificio de Cristo es para todos y que, por eso, la Eucaristía impulsa a todo el que cree en Él a hacerse «pan partido» para los demás y, por tanto, a trabajar por un mundo más justo y fraterno.

Pensando en la multiplicación de los panes y los peces, hemos de reconocer que Cristo sigue exhortando también hoy a sus discípulos a comprometerse en primera persona: «da-

dles ustedes de comer» (Lc 9, 13). En verdad, la vocación de cada uno de nosotros consiste en ser, junto con Jesús, pan partido para la vida del mundo (cf.

Sacramentum caritatis, 88).

4. Este mensaje del evangelio nos permite iluminar muy bien el proceso pastoral diocesano que estamos viviendo, mediante el año de la Pastoral Social y el Año Jubilar. Alimentados con Cristo, nosotros, sus discípulos, recibimos la misión de ser «el alma» de nuestra ciudad (cf. Carta a Diogneto, 6: ed.

Funk, I, p. 400), fermento de renovación, «pan partido» para todos, especialmente para quienes se hallan en situaciones de dificultad, de pobreza y de sufrimiento físico y espiritual.

«Cada laico debe ser ante el mundo un testigo de la resurrección y de la vida del Señor Jesús y una señal del Dios vivo.

Todos juntos y cada uno de por sí deben alimentar al mundo con frutos espirituales (cf. Ga 5, 22) y difundir en él el espíritu de que están animados aquellos pobres, mansos y pacíficos, a quienes el Señor en el Evangelio proclamó bienaventurados (cf. Mt 5, 3-9). En una palabra, lo que el alma es en el cuerpo, esto han de ser los cristianos en el mundo» (cf. Constitución dogmática sobre la Iglesia Lumen Gentium, 38).

5. Queridos hermanos y hermanas, la Eucaristía es sacramento de comunión entre hermanos y hermanas que aceptan reconciliarse en Cristo, el cual ha hecho de judíos y paganos un pueblo solo, derribando el muro de enemistad que los separaba (cf. Ef 2,14). Sólo esta constante tensión hacia la reconciliación permite comul-

gar dignamente con el Cuerpo y la Sangre de Cristo (cf. Mt 5,23- 24). Cristo, por el memorial de su sacrificio, refuerza la comunión entre los hermanos y, de modo particular, apremia a los que están enfrentados para que aceleren su reconciliación abriéndose al diálogo y al compromiso por la justicia. No cabe duda de que las condiciones para establecer una paz verdadera son la restauración de la justicia, la reconciliación y el perdón. De esta toma de conciencia nace la voluntad de transformar también las estructuras injustas para restablecer el respeto de la dignidad del hombre, creado a imagen y semejanza de Dios. Podremos como sociedad blindar nuestras colonias, pueblos y ciudades, pero si no hacemos la opción por Cristo, serán estrategias fallidas. La Eucaristía, a través de la puesta en práctica de este compromiso, transforma en vida lo que ella significa en la celebración. La Iglesia, no tiene como tarea propia emprender una batalla política para realizar la sociedad más justa posible; sin embargo, tampoco puede ni debe quedarse al margen de la lucha por la justicia. La Iglesia debe insertarse en ella a través de la argumentación racional y debe despertar las fuerzas espirituales, sin las cuales la justicia, que siempre exige también renuncias, no puede afirmarse ni prosperar.

6. Quienes participamos en la Eucaristía hemos de comprometernos en construir la paz en nuestro mundo marcado por tantas violencias y guerras, y de modo particular hoy, por el terrorismo, la corrupción

7. Al celebrar esta solemnidad y al escuchar estas palabras de Jesús, nos vemos comprometidos como Iglesia a profesar nuestra fe en la Eucaristía como Sacramentum caritatis y a darle de comer a tantos hombres y mujeres hambrientos de fe, esperanza y cardad. «El cristiano en particular, formado en la escuela de la Eucaristía, está llamado a asumir directamente su propia responsabilidad política y social. Para que pueda desempeñar adecuadamente sus cometidos hay que prepararlo mediante una educación concreta para la caridad y la justicia» la emergencia educativa de nuestros niños, adolescentes y jóvenes es una de las realidades a las que hemos de atender (cf.

Sacramentum caritatis, 91).

8. En unos momentos más iniciaremos la tradicional procesión por algunas calles y venidas de nuestra ciudad, con el propósito de adorar a Jesús en la Eucaristía, pero también con la firme convicción de que queremos vivir y asumir un compromiso en el anuncio de nuestra fe. En el anuncio de nuestro compromiso con la sociedad, con la cultura y con el hombre contemporáneo. ¡No tengamos miedo, desconcierto y desconfianza. Jesús vivo y presente en la Eucaristía, camina delante de nosotros¡ 9. Que nuestra Señora del Rosario del Rayo, nos enseñe a vivir en la «Escuela Eucarística» de Jesús y así podamos aprender a comprometernos mucho más. Amén. † Faustino Armendáriz Jiménez Obispo de Querétaro Templo Parroquial de Nuestra Señora del Rosario del Rayo, Col. Cimatario, Santiago de Querétaro, Qro., jueves 30 de mayo de 2013.

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Círculo Bíblico

Pbro. José Luis Salinas Ledesma

Comunión Diócesis de Querétaro

X Domingo Ordinario - Ciclo C 1. Lectura del texto: Lc 7,1-10 (Se pide la luz del Espíritu Santo) Ven, Espíritu Creador, visita las almas de tus fíeles y llena de la divina gracia los corazones, que Tú mismo creaste.

Tú eres nuestro Consolador, don de Dios Altísimo, fuente viva, fuego, caridad y espiritual unción.

Tú derramas sobre nosotros los siete dones; Tú, el dedo de la mano de Dios; Tú, el prometido del Padre; Tú, que pones en nuestros labios los tesoros de tu palabra.

Enciende con tu luz nuestros sentidos; infunde tu amor en nuestros corazones; y, con tu perpetuo auxilio, fortalece nuestra débil carne. Amén.

(Cada uno lee en su Sagrada Escritura) En aquel tiempo, se dirigía Jesús a una población llamada Naím, acompañado de sus discípulos y de mucha gente. Al llegar a la entrada de la población, se encontró con que sacaban a enterrar a un muerto, hijo único de una viuda, a la que acompañaba una gran muchedumbre. Cuando el Señor la vio, se compadeció de ella y le dijo: «No llores». Acercándose al ataúd, lo tocó y los que lo llevaban se detuvieron. Entonces dijo Jesús: «Joven, yo te lo mando: Levántate». Inmediatamente el que había muerto se levantó y comenzó a hablar. Jesús se lo entregó a su madre. Al ver esto, todos se llenaron de temor y comenzaron a glorificar a Dios, diciendo: «Un gran profeta ha surgido entre nosotros. Dios ha visitado a su pueblo». La noticia de este hecho se divulgó por toda Judea y por las regiones circunvecinas.

Palabra del Señor.

Repasar el texto leído (Se pregunta a los participantes y responden leyendo los versículos en su Biblia) ¿Cómo se llamaba el pueblo al que llegó Jesús? v.11 ¿Qué sucedió cuando se acercaban a las puertas Jesús y los discípulos? v.12 ¿Qué sintió Jesús al ver a la mujer y qué le dijo? v.13 ¿Qué hizo Jesús al acercarse al féretro y que dijo? v.14 ¿Qué pasó con el muerto? v.15 ¿Cuál fue la reacción de la gente y qué decían? v.16 ¿Por dónde se propagó el suceso? v.17 Explicación del texto Este relato es propio del evangelista san Lucas, no lo encontramos en los otros evangelios. Presenta a Jesús embargado de compasión ante una tragedia, y la solicitud hacia las mujeres, es un vocabulario propio también del evangelio de Lucas, que muestra la misericordia y la compasión de Jesús.

Este pasaje se vincula con el anterior: el siervo del centurión era muy querido por su amo; este joven muerto es hijo único de su madre. El relato posee el encanto, colorido e intensidad de un excelente escrito: encontramos dos grandes grupos de gentes que se encuentran aproximándose desde distintas direcciones; el silencio en medio del cual Jesús toca el féretro y manda detenerse la procesión fúnebre; el rotundo mandato, pronunciando serenamente que devuelve la vida al muerto.

Naím, corresponde a la moderna Nein, a dos o tres horas de camino al sudeste de Nazaret y de siete a ocho horas al sudeste de Cafarnaúm. En este lugar se Página 6

su pueblo o para castigarlo. Aquí la visita es obra de su gracia y devuelve la vida al hijo de la viuda de Naím. Pero podemos decir que toda la vida de Jesús, y no sólo este acontecimiento, es la visita definitiva de Dios a los hombres. Jesús hace presente en la historia la salvación de Dios.

Esta Palabra de Dios quiere despertar la fe en la misericordia de Dios hacia los pequeños y los que lloran, hacia todo ser humano, que es pequeño y que llora ante la muerte. Es palabra de esperanzan para los indefensos, Jesús da esa esperanza donde todos carecen de ella, porque el hombre muere y cuando vive, vive en el dolor de la muerte ajena y en la espera de la propia. Jesús vence al que da la muerte a la vida y devuelve la vida a la vida: la madre se encuentra nuevamente con su hijo muerto. han encontrado tumbas excavadas en la roca. Esto confirma la veracidad del hecho que se narra. La gran multitud que acompaña a la viuda estaría formada no sólo por parientes y allegados, también participaban las plañideras y los músicos, y todo tipo de personas, pues enterrar a los muertos, era una muy meritoria obra de misericordia.

Aquí Lucas utiliza por primera vez el título «Señor» para referirse a la acción de compadecerse de parte de Jesús. En la Biblia griega de los LXX es la traducción al griego del nombre divino: Yahvé. Se utiliza para aplicarlo a Jesús cuando se ve revestido de dominio sobre la muerte y la vida en virtud del cual se convierte en objeto de fe y de culto por parte de la comunidad cristiana.

Jesús devuelve la vida al joven que había muerto, y lo entregó a su madre. Nos recuerda el pasaje de Elías 1Re 17,23; así Lucas trata de presentar a Jesús como Elías y Eliseo redivivos (1Re 17,17-24; 2Re 4,17-22). Por este motivo ven en Jesús a un «gran profeta» una de las figuras esperadas en el judaísmo palestinense del siglo I. 2. Meditación del texto (Cada participante puede compartir su reflexión personal) En la sociedad judía la seguridad de la mujer dependía de los hombres que había en la familia. Esta viuda del Evangelio que ha perdido a su único hijo se encuentra indefensa ante la vida. Pasará a pertenecer al grupo de los pobres y pequeños que Jesús había declarado dichosos. Por eso cuando Jesús le devuelve la vida, el pueblo hace una confesión de fe en él y en la misericordia de Dios. Esta misericordia es la misma que Jesús propone como modelo asumir a sus discípulos, se manifiesta ahora en la acción compasiva de Jesús en favor de la viuda.

El tono imperativo de Jesús al ordenar que se levante el muerto, contrata con el recurso a la oración en los textos de Elías y Eliseo. La autoridad de Jesús no es sólo la de un profeta, sino la de aquel que se presenta como el Mesías de Israel, el Hijo de Dios y el Señor de la vida y de la muerte que sabe, sin embargo, compadecerse de las necesidades humanas. Verdaderamente Dios ha visitado a su pueblo, se ha encarnado haciéndose hombre como nosotros, y habitó entre nosotros, y está con nosotros todos los días hasta el fin del mundo.

En el Antiguo Testamento se habla de la visita de Dios a su pueblo, son intervenciones de Dios para bendecir a

Jesús sigue visitándonos en cada eucaristía en la que participamos, el Señor camina y se acerca a nosotros, viene a la puerta de nuestra ciudad, se conmueve, con su Palabra hace cesar el llanto e inicia la esperanza de vivir.

3. Compromiso personal y comunitario (Cada participante puede proponer compromisos personales y comunitarios) ·Participar en la Eucaristía conscientes de la presencia real de Jesús en medio de su pueblo. ·Escuchar con atención la Palabra que se proclama y descubrir la voz esperanzadora del Señor de la vida y de la muerte. ·Participar en alguna asociación que trabaje por el bien de los más necesitados. ·Visitar a los enfermos y llevarles la Palabra de Dios que ilumina el sentido del sufrimiento y de la muerte. ·Apoyar con caridad material y espiritual a quines pierden un ser querido. ·Ser para los que sufren un signo de esperanza, acercándonos a ellos para compartir el sufrimiento.

4. Oración (Se puede hacer una oración donde participe quien guste en voz alta y den gracias a Dios por la Palabra escuchada o recitar alguna oración ya formulada) Verbo que del cielo bajas, Luz del Padre que, naciendo, socorres al mundo mísero con el correr de los tiempos: Ilumina el corazón, quema de amor nuestro pecho, y borren tus enseñanzas tantos deslices y yerros, para que, cuando regreses como juez de nuestros hechos, castigues el mal oculto y corones a los buenos.

Que la maldad no nos lance por nuestras culpas al fuego, mas felices moradores nos veamos en tu reino.

A Dios Padre y a su Hijo gloria y honor tributemos, y al Espíritu Paráclito, por los siglos sempiternos.

Amén.

COMUNION

HACIA LOS 150 AÑOS DE NUESTRA DIÓCESIS 7 DE FEBRERO 1864 - 2014

El Concilio Vaticano II (1962-1967)

Coronación de la Imagen de Nuestra Señora de los Dolores de Soriano y Patrona de la Diócesis de Querétaro En noviembre de 1963, la milagrosa Imagen,deja su Santuario de Soriano y se la lleva a la ciudad de Querétaro y a Parroquias foráneas para ser allí conocida y venerada.

Por fin el 7 de febrero de 1964, el Emmo.

Cardenal Sr. José Garibi Rivera y el Excmo.

Sr. Alfonso Toriz, en nombre de Su Santidad Paulo VI depositaron sobre la cabeza de la Imagen de Nuestra Madre la Corona en medio de un delirante gozo de la multitud, entre ellos del Excmo. y Rvmo. Sr. Delegado Apostólico en México, Dr. D. Luis Raimondi, del Excmo. y Rvmo. Sr. Arzobispo de México, Dr. D. Miguel Darío Miranda, que predicó elocuente sermón, de otro cuatro prelados, de más de un centenar de sacerdotes y del numeroso concurso de fieles que llenaron la grande explanada en que se efectuó el acto.

No contentos con esto el 1° de enero de 1965, se forma el comité Pro Jura del Patronato de Nuestra Señora de los Dolores de Soriano sobre la Diócesis de Querétaro. El Presidente del Comité, Mons. Ezequiel de la Isla, enviaba una comunicación a los sacerdotes de la Diócesis, en la que trazaba el camino para conseguir que, si no todos los fieles, a lo menos la mayor parte de los de cada una de las parroquias de la Diócesis hagan la misma petición al Prelado Diocesano hasta lograr sea un verdadero plebiscito del clero y pueblo a favor del Patronato de la Santísima Virgen de Soriano. Entonces el señor Obispo si se dignará acceder a ella, decretará la Jura del Patronato en las formas canónicas. Proclamado el patronato, el señor Obispo debía solicitar al Papa la confirmación de él, para que sea realmente en el sentido litúrgico.

Para llegar a tan feliz término era necesario promover en toda la Diócesis el conocimiento, amor y devoción a la Santísima Virgen. Y nada mejor que la visita de la Imagen a cada una de las parroquias a donde podía ser llevada sin sufrir detrimento alguno. Algo interesante, el Excmo. Sr. Obispo encomendó a Nuestra Señora de los Dolores, entre otras necesidades que lo preocupaban, la de dar término a las construcciones del nuevo (el actual) edificio del Seminario, para lo cual necesita urgentemente una fuerte suma de dinero. Para esto, todas las limosnas de la visita se entregarían al señor Obispo con este fin. En la visita de la V. Imagen, se pediría a los fieles su firma. (Boletín Eclesiástico de la Diócesis de Querétaro, Marzo 1966, Pág. 39-40). Se recogieron numerosas firmas que alcanzaron la solicitud al Excmo.

Sr. Obispo para que se dignara declararla Patrona Principal de la Diócesis. En sección extraordinaria celebrada 2 de octubre de 1968 y después de considerar detenidamente las razones en el Comité Pro Patronato de Nuestra Señora de los Dolores de Soriano sobre la Diócesis se funda para solicitarlo, el M. I. y V. Cabildo Catedral, acordó adherirse a la petición para declarar y jurar a la Virgen María Patrona Principal de la Diócesis en esa hermosa y significativa Advocación y pedir después la confirmación de la Santa Sede. El 19 de noviembre de 1968, en una carta dirigida al señor Obispo, los religiosos residentes en la Diócesis, le hacia saber que una vez recogidos los votos de los representantes de ellas y de las corporaciones religiosas a favor del Patronato, se dignara declarar y jurar juntamente con ellos a la Santísima Virgen María Patrona de la Diócesis en esa hermosa y significativa advocación y pedir después la confirmación a la Santa Sede.

Mediante una carta pastoral del señor Obispo diocesano Don Alfonso Toriz Cobián, fechada el 6 de enero de 1969 hablaba de las razones por que la Imagen de Nuestra Señora de los Dolores de Soriano era elegida como Patrona y no así nuestra Señora del Pueblito: «Bien sabido es que la Santísima Virgen María en su título de Nuestra Señora del Pueblito, es Patrona principal de esta ciudad y de las parroquias de El Pueblito, La Cañada y Hércules. Podía trabajarse por extender su patronato a toda la diócesis, pero atendiendo a la gran devoción que se le tiene, sobre todo entre los campesinos, de los cuales es generalmente conocida en su advocación de Nuestra Señora de los Dolores de Soriano; a que este título es muy humano y consolador para los que, en una forma o en otra, sufren, hallando consuelo y fortaleza en ella; a la que la gente de las parroquias

foráneas debe ser objeto de nuestra especial solicitud en sus necesidades espirituales y corporales. Nos ha parecido que sin dejar de reconocer cuanto debe Querétaro a la Virgen Santísima en la advocación de El Pueblito, y sin intentar menoscabar la devoción y cariño que se le tiene, nada perderá al declarar a Nuestra Señora de los Dolores de Soriano Patrona de toda la Diócesis, como sucede en otras Diócesis, en las cuales la Madre de Dios es Patrona de toda la diócesis bajo un título y de alguna de sus parroquias en otro, hemos decidido hacerlo». (Archivo Curia Diocesana).

El acto de la Jura del Patronato a nivel diocesano se había fijado pare el viernes 30 de mayo de 1969 en el Santuario de Soriano, pero se llevó a cabo el 18 de julio de 1969, se juro con extraordinaria solemnidad PATRONA PRINCIPAL DE TODA LA DIOCESIS A LA SENTISIMA VIRGEN MARIA EN SU ADVOCACION DE NUESTRA SEÑORA DE LOS DOLORES DE SORIANO, como lo había pedido el M. I. y V. Cabildo y tal número de fieles de las parroquias de la Diócesis, que pudo decirse que toda ella lo solicitaba. Dicho juramento se hizo con entera espontaneidad y con grande fervor; mas, para que tuvieran valor jurídico, era condición indispensable que la Santa Sede, con autoridad suprema, lo confirmara.

El Excmo. señor Obispo se apresuro a exponer al Santo Padre el Papa Paulo VI, os hechos que motivaron el juramento y a pedirle esa gracia, con estas palabras: «Ahora a los pies de Vuestra Santidad, para que el Patronato quede canónicamente sancionado, le suplicamos se digne confirmarlo y ratificarlo, como prenda de que el Señor lo ha aprobado y para que pueda gozar de los privilegios que a los Patronos concede el Derecho Canónico y la Sagrada Liturgia» El 21 de noviembre de 1969, por medio de una circular el Excmo. señor Obispo anunciaba al Ilmo. y Rvmo. Mons. Arcediano y Vicario General de la Diócesis, al M. I. y V. Cabildo de la Santa Iglesia Catedral, al V. Clero Secular y Regular y a todos los diocesanos que había recibido un respetable documento en el que se concedía por parte de la Santa Sede la confirmación solicitada.

En la misma circular da a conocer en adelante se honrara con el significativo título de Patrona Principal y con los honores que a los Patronos ha decretado la Iglesia, o sea: celebraremos su festividad litúrgica el 15 de septiembre de cada año, con el rito de Solemnidad, que según la nueva nomenclatura, equivale al doble de 1ª. Clase, de especial manera en nuestra Santa Iglesia Catedral y en Santuario de Soriano.

El señor Obispo disponía además que en ese día se renueve en todas las Iglesias de nuestra Diócesis, después de cada Misa, el Juramento del Patronato, según.

Es así como el 31 de octubre de 1969, fue constituida y declarada por la Santa Sede, la BIENAVENTURADA VIRGEN MARIA DE LOS DOLORES «de Soriano» Patrona Principal de Nuestra Diócesis de Querétaro.

La imagen tan querida y venerada de Nuestra Señora del Pueblito, y misionera de la ciudad episcopal, seguirá como hasta ahora Patrona principal de la Ciudad de Querétaro.

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NUESTRO CAMINAR 123 Cápsula de Pastoral Social Concluye el Seminario sobre documentos del Concilio V aticano II Vaticano Inicia el Seminario sobre el Catecismo de la Iglesia Católica Cuatro constituciones, tres declaraciones y nueve decretos que conforman los documentos del Concilio Vaticano II, son expuestos desde el pasado 15 de enero, en el Centro Diocesano de Formación Cultural y Religiosa.

Los días 21 y 22 de mayo se impartió el último tema (Inter Mirífica, sobre los medios de comunicación) para concluir con dos sesiones de reflexión y praxis, los días 28 y 29 de mayo; y 4 y 5 de junio.

Sacerdotes, religiosos, religiosas y laicos comprometidos, expusieron a lo largo de más de cinco meses, en sesiones de dos horas los martes por la tarde y dos horas los miércoles en la mañana, los 16 documentos que integran el compendio del Concilio Vaticano II, que representa el sustento de nuestra iglesia, desde su conclusión en 1967.

Como parte del Año de la Pastoral Social, por disposición del Papa emérito Benedicto XV, los documentos del Concilio Vaticano II son objeto de estudio obligatorio para todos los católicos, con el fin de profundizar en el conocimiento de nuestra Iglesia y sus fundamentos.

Así mismo, instruyó a toda la iglesia a profundizar en el estudio del Catecismo de la Iglesia Católica, motivo por el cual el próximo 18 de junio del 2013 habrá de iniciar el seminario en el que será abordado este documento fundamental, también en sesiones de dos horas a elegir: los martes en la tarde o los miércoles en la mañana.

Los responsables de la impartición de los temas, a lo largo de 24 semanas, serán, al igual que en el caso de los documentos del Concilio, sacerdotes, religiosos, religiosas y laicos, quienes facilitarán a los asistentes, profundizar en el conocimiento del Catecismo.

Si bien todo el documento será abordado en forma secuencial, será posible también asistir a temas aislados.

La cuota de recuperación por todo el seminario del Catecismo de la Iglesia Católica será de $ 200.00 al ser aportados de manera anticipada o de diez pesos por cada sesión a la que se asista.

Para más información e inscripciones, se puede acudir a las oficinas de la Dimensión Diocesana de Laicos, o la Comisión Diocesana de Pastoral Social en el Centro Diocesano de Formación Cultural y Religiosa (Corregidora 72, centro histórico, entre Morelos y Escobedo); teléfonos 212 6432 y 442 194 4283.

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COMUNION DE P ARROQUIA EN P ARROQUIA PARROQUIA PARROQUIA Pbro. Reynaldo Huerta Cerna hermanosacerdote@hotmail.com

Santa Lucía Santa Lucía, Municipio de San Juan del Río, Qro. Santa Lucía es un pueblo ubicado en las tierras altas del municipio de San Juan del Río, Qro. Se trata de una tierra con un clima mucho más fresco que el que disfrutan los demás habitantes del municipio. Pareciera que es la antesala del Estado de México, porque aquí se perciben ya algunas características típicas de ese estado. Pastizales, bosques, clima templado, pequeñas reservas de agua, etcétera.

Quisiera compartirles que hace unos 23 años estuve, por un largo tiempo, en el estado de Alaska, para desarrollar una Misión entre personas emigrantes, mayoritariamente mexicanos, que viven en aquellas regiones tal lejanas de nuestro continente americano.

Les comparto esto, porque al manejar por la carretera que va de Santa Lucia a Amealco, tuve la extraña sensación de estar en el estado de Alaska, especialmente de cuando crucé el círculo polar Ártico: el mismo paisaje, el mismo clima, la misma sensación de soledad, la misma vegetación, la misma época del año. Lo único diferente, radica en que, aquella región continental norteña es muy baja, y Santa Lucía sobrepasa los 2,200 metros sobre el nivel del mar.

Santa Lucía es tierra de inmigrantes. Esto explica la pasmosa soledad que se experimenta al caminar por este pueblo. Según el padre Melesio, la totalidad de la población, en lo largo y ancho del territorio parroquial, apenas sobrepasa los 5 mil habitantes. Pero de esos cinco miles, el 75% andan fuera, y por tal motivo se les considera «población flotante». Esta situación social es tan real, que el padre Melesio dice de manera jocosa, que Santa Lucia es «el dormitorio de San Juan del Río». El párroco afirma que solo los fines de semana hay cierto movimiento, porque la inmensa mayoría de las personas, de esta parroquia, se fueron a trabajar a la ciudad de México, Monterrey, Tijuana, Monclova, Matamoros, Santiago de Querétaro, San Juan del Río, pero sobre todo, a los Estados Unidos de América, país donde radica la mayoría de los Santalucenses.

Llegué a Santa Lucía algo retrasado con respecto de la hora que había pactado con el señor Cura párroco, el padre Melesio Domínguez Ramírez. Sin embargo me recibió con la alegría que le es característica, sin tomar en cuenta la desatención mencionada. Al padre Melesio no le importó que yo haya llegado tarde, pronto me rodeó de sus fraternales atenciones, con decirles, que ni tiempo me dio, de suplicarle una disculpa. Cuando yo llegaba, él iba saliendo en compañía de dos personas. Rápidamente los convenció de que regresaran al curato para convivir un rato con este «visitador», les dijo «vénganse, es cosa de media hora».

Pero no, el tiempo trascurrido, desde que llegué, hasta que salí, fue de más de una hora, ya que, en esa convivencia se incluyó un delicioso almuerzo en compañía de los trabajadores que cultivan una preciosa huerta de duraznos, mísperos, membrillos, manzanas y peras, que el padre «Mele» disfruta en el mismo terreno de la casa parroquial. El almuerzo fue preparado por la señorita Mercedes Carmona de la Torre, una persona de edad madura, que por su trato alegre y sincero, le ha copiado al padre Melesio su natural jovialidad. Se

trata de una muestra, que demuestra, que la alegría de la Fe en Nuestro Señor Jesucristo, es contagiosa, y qué bueno que así sea. El padre Mele me invitó para que hiciera la bendición de los alimentos, lo hice leyendo literalmente, un gran cuadro, enmarcado elegantemente y colgado en la pared, cerca de la mesa que compartimos.

La historia de Santa Lucía, como parroquia, lleva ya casi las seis décadas. Para su exposición, el padre Melesio la divide en cinco capítulos: 1) La erección parroquial y el primer párroco; 2) el segundo párroco, 3) el tercer párroco, 4) el cuarto párroco, y 5) «La era del padre Melesio». He aquí su desarrollo: Existe un acta de erección manuscrita en el libro de providencias, por la cual se decreta el inicio de esta parroquia el 24 de agosto de 1957, nombrando a su primer párroco en la persona del padre Teodoro González Segura, que de Dios goce. Al principio la parroquia como tal, funcionó en la antigua ex-hacienda de Santa Lucía, la cual fue desmantelada completamente, trasladándose los servicios parroquiales a una modesta infraestructura a unos cien metros del lugar donde estaba la mencionada hacienda.

El segundo párroco, el padre Manuel Puga toma posesión el 13 de abril de 1964. La primera piedra del actual templo parroquial fue colocada por el padre Puga el 12 de mayo de 1966. El padre Manuel permanece en Santa Lucia por espacio de 10 años, tiempo en el que se aviva la pastoral, con el florecimiento de los grupos de apostolado, tales como la Acción Católica, la Catequesis, la Vela Perpetua, el apostolado de la oración, y otros.

El tercer y cuarto párroco, el padre Hilario Rodríguez y el padre Mauro Hernández Moreno, respectivamente, logran terminar completamente el templo parroquial, y continúan con gran dedicación la obra de evangelización emprendida por sus antecesores. En este tiempo se avanza significativamente en la construcción de las capillas de las comunidades parroquiales.

En los últimos tiempos de la administración del padre Mauro, se inicia la aplicación del plan diocesano de pastoral con la apertura, y primeros años del Consejo de pastoral parroquial.

El padre Melesio, que llegó a esta parroquia el 19 de febrero de 1994, le ha impreso a la parroquia, un toque de enorme dinamismo. En este tiempo que dura ya los casi 20 años, se remodeló parte de la casa parroquial y parte se hizo nueva. Se arreglaron y se impermeabilizaron las bóvedas del templo, de la sacristía, la notaría y el salón parroquial. Se construyó la cruz misionera monumental «Cristo vence, Cristo Rina, Cristo impera». En lo pastoral el mismo padre Melesio nos da una semblanza: «Se ha tratado de sostener e impulsar lo que ya existía, y con la ayuda de Dios, y de muchas personas, allí vamos, con dificultades que no faltan, pero… ¡se está construyendo el Reino de Dios!, ¡DIOS NOS CONSERVE ALEGRE EN SU SANTO SERVICIO!