CLASE 12 G. Evidencia Bíblica del Bautismo en el Espíritu Santo Cuando una persona es bautizada en el Espíritu Santo, hay una manifestación o evidencia externa de esta llenura interna. Esta manifestación se llama “Hablar en otras lenguas”. Esto es simplemente hablar en un idioma que uno nunca ha aprendido y no lo entiende en la mente. 1. El día de Pentecostés En el Pentecostés fue cuanto los discípulos fueron bautizados en el Espíritu Santo, y comenzaron a hablar en otras lenguas Hec. 2:1-4. El idioma que hablaban ellos no lo entendían, pero los extranjeros que estaban en Jerusalén sí, hablaban en las maravillas de Dios 2. Los creyentes Efesios En su tercer viaje misionero, Pablo se encontró con unos discípulos en Éfeso que no sabían del Espíritu Santo. Hec. 19:1-6. Pablo les corrigió sus creencias, les impuso las manos para que recibieran la llenura del Espíritu Santo. Aquí vemos nuevamente la evidencia del hablar en lenguas; y en este caso también hubo profecías. 3. Lenguas, un río sobrenatural La señal inicial de que el creyente ha sido bautizado en el Espíritu Santo, es el hablar en otras lenguas, de su interior correrán como ríos de agua viva Jn. 7:37-39. Hablar en lenguas es una comunicación directa con nuestro Dios, sin intermediarios, pues el Señor conoce nuestras necesidades y nuestro corazón; y aunque no tenemos palabras para pedir según sea conveniente, es el Espíritu Santo el que gime por nosotros, el que clama a nuestro Dios directamente intercediendo por lo nuestro Rom. 8:26 El orar en lenguas es también una forma de alabanza y adoración a Dios 1 Cor. 14:15 El orar en lenguas es parte integral de la vida del creyente y de la congregación 1 Cor. 14:1-4. En estos versículos encontramos que el hablar en lenguas es para edificación personal, y la profecía es para edificación de la iglesia. 1 Cor. 14:8 Pablo oraba frecuentemente en lenguas H. Beneficios al orar en lenguas 1. Edificación Cuando una persona ora en lenguas se edifica internamente, su espíritu se está fortaleciendo. 1 Cor. 14:4 Los que oran en lenguas se edifican, ya que sus espíritus están orando directamente a Dios. 1 Cor. 14:2, Judas 20. Por medio de orar en lenguas, nuestro espíritu se comunica directamente con Dios