Versículo para memorizar: II Corintios 9:8.
NOTAS
II Corintios 8 y 9; Hebreos 7:1-17.
I.- Dando el diezmo antes de la ley – Voluntario. A.- Los diezmos son la décima parte de nuestras entradas que debemos a Dios. B.- Abraham pagó los diezmos. Gn 14:18-20. C.- Jacob prometió un diezmo. Gn. 28:20-22.
II.- Dando el diezmo bajo la ley de Moisés – Obligatorio. A.- El diezmo pertenece a Dios. Lv. 27:30-32. B.- La obediencia a la ley de los diezmos trae bendiciones a la vida. Mal. 3:10. C.- El uso de los diezmos que fueron recibidos. Neh. 10:37-38.
III.- Dando el diezmo bajo la gracia – Voluntario. A.- Pagamos nuestros diezmos al sacerdocio según el orden de Melquisedec (Cristo). Heb. 7:1-17. 63
NOTAS B.- Primero nos damos nosotros mismos a Dios, después nuestras dádivas y diezmos. II Cor. 8:5, 11, 12. C.- Damos con alegría. II Cor. 9:6-8. D.- Damos generosamente. Lc.6:38. E.- ¿Cuándo hemos de dar? I Cor. 16:1-2. F.- Los usos de los diezmos Mt. 10:710. G.- Los diezmos se usan para extender el reino de Dios y sostener ministerios. I Cor. 9:7-14.
IV.- Ofrendas. A.- Las ofrendas son nuestras dádivas de adoración a Dios. B.- Para los macedonios era un privilegio participar en dar ofrendas. II Cor. 8:1-5. C.- Tito reunía las ofrendas de la iglesia. II Cor. 8:6. D.- Las ofrendas son como una prueba de amor. II Cor. 8:8-9. E.- La dádiva está basada en aquello que tenemos para dar. II Cor. 8:10-12. F.- Todos los creyentes debemos participar en dar ofrendas. II Cor. 8:1315. G.- Los métodos de colección y administración de las ofrendas deben ser irreprensibles. II Cor. 8:16-24. H.- Las ofrendas se preparaban de antemano para ser entregadas. II Cor. 64
NOTAS 9:1-5. I.- Las ofrendas deben ser generosas. II Cor. 9:6. J.- El acto de sembrar será de corazón; con amor especial hacia Dios. II Cor. 9:7. K.- En el acto de ofrendar hay un ministerio de fe y gracia. II Cor. 9:8-10. L.- El acto de ofrendar contribuye al adorar y al alabar a Dios II Cor. 9:1112.
V.- Limosnas. Mateo 6:1-4. A.- Debemos dar limosnas a los pobres (no nuestro diezmo). B.- Las limosnas deben ser dadas mayormente a los de la familia de la fe. Gal. 6:10; Rom. 12:13.
VI.- Las leyes de la cosecha. A.- Su semilla debe ser sembrada. Jn. 12:24. B.- Debemos sembrar lo que esperamos cosechar. Gn 1:12. C.- El tamaño de nuestra cosecha se determina por el tamaño de nuestra semilla. II Cor. 9:6. D.- Debemos sembrar en grande para una cosecha grande. E.- Nuestra semilla debe ser sembrada en buena tierra. Mt. 13:8 “La mejor tierra es el reino de Dios”. 65
NOTAS F.- Siempre se espera un tiempo entre la siembra y la cosecha. Mr. 4:26-27. G.- Una parte de la cosecha es para volver a sembrar. II Cor. 9:10. H.- Una parte de la cosecha es para que la disfrutemos. I Cor. 9:7. I.- La cosecha es un milagro. I Cor. 3:6. J.- Dios no nos engaĂąa cuando nos promete una cosecha. Gal. 6:7.
VII.- Leyes de prosperidad. A.- Dios espera que nosotros trabajemos. B.- Dios espera que seamos diligentes y esforzados. Prov. 24:30-31. C.- Los trabajadores diligentes tendrĂĄn cosecha. Gal. 6:9. D.- Nosotros como cristianos no debemos ser controlados por las circunstancias Ecle. 11:4. E.- Lo que sembremos es lo que a su tiempo segaremos. Lc. 6:38.
VIII.- Lo que debemos saber acerca del dinero. Mr. 12: 41-43. A.- Nuestra ofrenda es importante para Dios B.- El dinero no es malo, sino el amor al dinero. I Tim. 6:10. 66
NOTAS C.- Las actitudes inapropiadas acerca del dinero nos alejaran de Dios. Mt. 26:14-16. D.- Un entendimiento apropiado del dinero har谩 que la ofrenda sea un momento de gozo. E.- El dinero bendecido trae felicidad. Prov. 10:22. F.-El dinero es necesario para propagar el Evangelio. Rom. 10:14-15. G.- Dios disfruta cuando nosotros prosperamos. Sal. 35:27. H.- El Ap贸stol Juan rog贸 por nuestra prosperidad. III Jn 2.
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