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Sant Mateu,
paisaje sagrado
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a provincia de Castellón cuenta con numerosos municipios cuya huella en la historia justifica por sí sola una visita detenida. Sant Mateu es uno de ellos. Probablemente, de los más destacados, si tenemos en cuenta la cantidad de episodios de los que ha sido testigo. Desde su elección para albergar el fin del Cisma de Occidente, en 1429, a su condición de sede para las reuniones de las Cortes Generales del Reino, la capital del Baix Maestrat figura en un lugar destacado en las crónicas de nuestro país. Pocos lugares en nuestro territorio pueden presumir de unas calles que han visto transitar a personajes como San Vicente Ferrer, Clemente VIII, Felipe II, Benedicto XIII (el Papa Luna) o el cátaro Guillaume Bélibaste. Una impronta que se nota en cada rincón del municipio y que lo convirtieron en una de las sedes de la muestra “Paisajes Sagrados” de la Fundación de la Luz de las Imágenes. Otra muestra del incontestable patrimonio que atesora este municipio de indudable belleza y de enorme potencial turístico. Capitalidad de Montesa Para conocer los orígenes de Sant Mateu hay que remontarse a la época romana, cuando ya existía un asentamiento relacionado con el paso de la Vía Augusta por lo que actualmente es la población. Precisamente aún hoy el municipio dispone de tres senderos de pequeño recorrido (PRV) señalizados en el término municipal que abarcan la casi totalidad del mismo y en parte discurren por vías de tradición histórica, como son la Vía Augusta, los “segadores” y la ruta de los olivos milenarios. En 1319 Sant Mateu pasa a pertenecer a la Orden de Montesa, convirtiéndose en 2
Recorrer la capital histórica del Maestrazgo es adentrarse en un pasado glorioso de inigualable atractivo turístico
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residencia de sus Maestres y en Cabeza del Maestrazgo. Empieza aquí una esplendorosa época medieval en la que la villa se convierte en un importante centro comercial, ganadero y artesanal desde donde se exportaba la lana de los rebaños de la zona a los telares de la Florencia y su región. La importancia política que trajo la instalación de la orden hizo que tuviese un destacado en los años siguientes, convirtiéndose en sede de las Cortes Generales 4
del reino en 1369-1370, 1421, 1429 y 1495. Sin embargo el acontecimiento histórico más importante acaecido en San Mateo fue el fin del Cisma de Occidente. El 15 de agosto de 1429, en la iglesia arciprestal de San Mateo, Clemente VIII, sucesor del Papa Luna, renunciaba al papado ante Pedro de Foix, legado del Papa Martín V, finalizando el cisma de la iglesia occidental. Es precisamente esta inagotable fuente de pasajes históricos la que se ha con-
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vertido en uno de los grandes atractivos de cualquier visita a Sant Mateu. A pesar de las agresiones y pérdidas que el paso del tiempo ha perpetrado, el legado monumental histórico es tan importante que ha motivado la declaración de Bien de Interés Cultural al conjunto histórico artístico coincidente con la villa medieval por parte de la Generalitat Valenciana. En su paseo por la historia el visitante disfrutará con una variada y suculenta 5
gastronomía con platos como la olla de San Mateu o las rosquillas de aguardiente. Otros productos típicos de la gastronomía local son la miel, el aceite de oliva y el queso. En los últimos años la oferta de alojamientos ha crecido de forma sobresaliente y, tanto en la página web de su consistorio, como en la dirección del Patronato Provincial de Turismo existe una completa lista de hoteles especializados en el turismo rural.
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Provincia Conjunto monumental Sin ninguna duda el mayor atractivo de Sant Mateu reside en el impresionante patrimonio histórico que aún hoy conserva su casco urbano. El visitante quedará fascinado con el conjunto formado por sus pórticos, fachadas de piedra labrada, y la singular mezcla de edificios religiosos y civiles. En la parte alta de la villa destaca la Iglesia de San Pedro, levantada en el siglo XIII, su ubicación está en el que fue primitivo núcleo de la población, conocido como zuda. Monumento declarado Bien de Relevancia Local, estamos ante un edificio de una sola nave dividida en cinco tramos. Sin embargo es su Iglesia Arciprestal, monumento clave de la arquitectura gótica en la Comunitat Valenciana, donde se desarrollaron los principales acontecimientos de la villa. Conserva una portada románica, la portada lateral gótica o Porta Falsa y su imponente torre campanario octogonal. En su interior podemos observar su magnífica nave, su bóveda de crucería, las reliquias de San Clemente Mártir y el Museo Arciprestal donde destacan el Lignum Crucis, el relicario de Madonna Galina, el cáliz del Papa Luna y la Creu Grossa (1397),cruz procesional mayor gótica realizada por orfebres de la villa y obra maestra de la orfebrería gótica valenciana. El centro de la población tiene en la Plaza Mayor a su principal atractivo. Es allí donde se encuentra la Fuente del Ángel, cuya existencia se encuentra documentada ya en 1373. La fuente es de planta octogonal con reja de hierro. En el centro, una columna sostiene la taza de piedra compuesta de dos semiesferas vacías y molduras exteriores. En la parte inferior se aprecian cuatro caños en forma de cabezas 7
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de animal. Sobre la esfera se encuentra una base de piedra que sostiene la figura en bronce de un ángel con vestimentas en movimiento, imagen muy propia del siglo XVIII y que constituye la representación simbólica del patrón de la población, Sant Mateu Evangelista. El edificio del Ayuntamiento o Cort Nova, del siglo XV, es un buen ejemplo de arquitectura gótica del Maestrat. Junto a su innegable singularidad arquitectónica destaca por albergar en su interior tesoros como el Llibre Vert dels Privilegis de la Vila. Junto al Ayuntamiento, encontraremos el Carreró dels Jueus y el Palacio Borrull o L’Audiència, palacio gótico del siglo XV, edificio en el que se encuentran la Oficina de Turismo y el Museo Histórico Municipal. 8
Otra de las visitas obligadas en la villa es el Palacio del Marqués de Villores, conocido popularmente como El Sindicat y datado a comienzos del siglo XVI. Es un palacio renacentista con fachada de magnífica sillería que todavía conserva la tipología distributiva del gótico. Las formas platerescas destacan en un edificio de bellos ventanales adintelados, escudo de armas de la familia que lo ocupó, y un interior con artesonados además de la gran cocina con chimenea central. A escasos kilómetros del municipio se encuentra el Santuario de la Mare de Déu dels Àngels (s. XVI), donde podremos disfrutar de la belleza de la iglesia, de la hospedería anexa y de la vista panorámica sobre Sant Mateu y la comarca del Maestrat. ©Diputación de Castellón