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Proyectos de ocio para la ciudad
Ir de la mano de la Infancia en un concepto de ciudad diversa
Isaba Projects
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El año 2022 reclama con más intensidad que cualquier otro año, la necesidad que tenemos todos de lugares que nos devuelvan la libertad de estar fuera, con especial atención a los niños y niñas, que necesitan más que nunca de aire libre y de contacto con la naturaleza.
La infancia de todos sucedió en lugares en los que el juego nos ayudó a entender el mundo mientras crecíamos. ¿Quién no recuerda los parques o los lugares de juego de su infancia?
Los proyectos de áreas de juego municipales de Isaba Projects, los concebimos para ayudar a vivir la infancia y a vivir el juego con intensidad. Una intensidad que reclama proximidad, aire libre y bienestar. La ciudad y el espacio público en general, de mano de las áreas de juego de Isaba Projects, devuelven la naturaleza al espacio urbano. Los parques siempre han sido un lugar natural en la infancia para estar y permanecer.
No son lugares de paso o de tránsito; son lugares vivos y de participación porque los parques más que para contemplarse, son para vivirse. Y esa experiencia es la que buscamos y la que creamos en cada Proyecto.
Este año, en el que celebramos nuestro 35 Aniversario, estamos aún más convencidos de que el lugar del juego es el lugar de la infancia y este debe preservarse. La realidad de la época en la que vivimos hace que la niñez, como la familia, estén necesitadas de un mejor tratamiento de los ritmos de tiempo y horarios. De lugares concebidos como pequeños universos, especialmente vinculados con la naturaleza y el aire libre, en los cuales el modo de vida esté menos pautado y se garanticen condiciones de salud y de convivencia pacífica. En ISABA, trabajamos para recuperar las mejores condiciones de una niñez en comunidad, en la que se garantiza crecer descubriendo y aprendiendo del contacto directo con los recursos naturales. A través de la inocencia y de la capacidad natural que tienen los niños y niñas para vivir en libertad, los splashpark, waterpark o los parques, permiten experimentar cada acontecimiento con el asombro natural que caracteriza a la infancia más pura.
UN JARDÍN SENSORIAL
Los refugios climáticos son la suerte de las nuevas ciudades. El concepto de lugar de juego creado para la ciudad de Barcelona en un proyecto global de zona de agua y zona de juego seco, trasciende la distribución espacial de los parques habituales para configurar alrededor de un solo espacio, un jardín sensorial cuya raíz es común a toda la experiencia lúdica de jugar con y sin el agua.
La naturaleza ofrece algo que la urbanización cerrada o el juego estructurado no pueden dar. La naturaleza regala a los más pequeños algo más grande de lo que ellos son; les ofrece un medio donde pueden contemplar fácilmente un caleidoscopio de juego que hace accesible lo que parece imposible.
Hemos creamos un espacio agradable que se integra plenamente con el entorno para facilitar una diversión estimulante al desarrollo y un impacto emocional positivo en los niños y niñas, a través del Trébol y de su asociación con el concepto SUERTE.
La suerte es un deseo tan soñado como los veranos que vuelven con la ilusión de que vuelve también el agua como elemento de juego. Siendo niño o niña, a la suerte se la encuentra jugando. Como en un escondite, la suerte aparece y desaparece sin que importe demasiado y el juego es buscarla hasta encontrarla y no perderla de vista. Este Parque Infantil es una declaración de intenciones que mira a los modelos de ciudad verde y que destaca por su mar de tréboles, en el que el agua da ritmo y altura al juego. Una sorpresa o una casualidad, la suerte de la infancia debiera tener que ver con la actitud de la ciudad hacia la integración del ciudadano en el ambiente próximo. Los refugios climáticos han venido para quedarse. Vivir el juego es vivir la naturaleza de cada lugar e infancia.