39 AÑOS TRANSFORMANDO VIDAS, CON ACCIONES PERDURABLES
Fundación Paraguaya cuenta con programas de asistencia a microemprendedores, llegando a la fecha a más de 90.000 en todo el país.
TRANSFORMANDO VIDAS A TRAVÉS DE LA AUTOAYUDA Y EL EMPODERAMIENTO
En una época en la que las iniciativas de beneficencia eran la norma para abordar la pobreza y la discapacidad en Paraguay, Martín Burt, fundador y director ejecutivo de la Fundación Paraguaya, decidió dar un giro innovador, pues tenían que “encontrar una manera que no dependiera de donaciones para apoyar a la gente necesitada que quisiera salir adelante”, expresó Burt, recordando que así nació la idea revolucionaria de la autoayuda y el empoderamiento.
La Fundación Paraguaya se convirtió en la primera iniciativa en Paraguay en fomentar un emprendimiento social, en lugar de depender de la beneficencia tradicional. Su enfoque inicial fue dirigido a las vendedoras ambulantes, consideradas por la sociedad como desempleadas, en lugar de
agentes económicos y “descubrimos que las microemprendedoras tenían ganas de salir adelante y estaban motivadas para hacerlo”, destaca.
Comenzando con las chiperas que se encontraban frente a La Riojana, tradicional tienda céntrica ubicada sobre Mariscal Estigarribia casi Independencia Nacional, la Fundación Paraguaya demostró que estas mujeres, al ser tratadas con respeto, podían no solo beneficiarse de préstamos modestos de 50.000 guaraníes, sino también fortalecer su empleo precario, aumentar sus ingresos familiares y crear nuevos puestos de trabajo. Actualmente, la organización cuenta con más de 90.000 microempresarios en su red, con la meta de alcanzar 100.000 beneficiarios, mayoritariamente mujeres, en todo el país.
Uno de los desafíos clave era la falta de garantías y papeles por parte de estas microempresarias. Aquí es donde entraron en juego los Comités de Mujeres Emprendedoras, un grupo solidario que resolvía el problema de garantía y que ha crecido a más de 4.000 en Paraguay. La apoliticidad de la entidad, combinada con la confianza generada, ha llevado a la tasa de morosidad más baja en Paraguay.
Burt no deja de reconocer la ayuda crucial recibida de Ubaldo Scavone de la UIP, Guillermo Peroni, José Antonio Bergues, Antonio Espinoza y otros empresarios quienes posibilitaron el acceso a créditos para fondear la cartera de préstamos de Fundación Paraguaya. “Ese dinero lo recuperamos después de que las chiperas devolvieran el dinero prestado, lo que nos permitió volver
a hacer un préstamo y comenzar un ciclo virtuoso que hoy se extiende por todo el país”.
Diez años después de su inicio, en 1995, la Fundación Paraguaya introdujo un programa de Educación Emprendedora para los hijos de las microemprendedoras, con la idea de abordar la falta de disciplina para el ahorro desde la infancia. El programa resultó ser un complemento perfecto para los microcréditos ofrecidos. Años más tar-
de, los Hermanos de La Salle entregaron la Escuela Agrícola Cerrito a la Fundación, reconociendo la importancia de capacitar a los campesinos no solo en técnicas agrícolas, sino también en cómo convertirse en emprendedores rurales.
Hoy, tanto la Fundación Paraguaya, como la Escuela Cerrito y la Escuela de Belén son autosustentables, con la producción del Queso Ibérico, único en Paraguay, un hotel rural, huevos, gallinas y otros productos en el campus. Este modelo exitoso también se ha replicado en países como Tanzania, Ecuador y otras naciones.
Burt destaca con orgullo que la Fundación Paraguaya es la única experiencia que combina cooperación técnica Sur-Sur y Sur-Norte, llevando la metodología del Semáforo de Eliminación de Pobreza y otros programas a Estados Unidos, Inglaterra, Portugal, Bulgaria, Rumania y más, alcanzando 59 países con el Semáforo. “Tenemos mucho por delante”, enfatiza, consciente de que la economía paraguaya debe seguir apostando por el mercado y el capitalismo.
La Fundación Paraguaya aboga por un capitalismo sin pobreza, una visión plasmada en su libro “Paraguay sin pobreza: Manual Práctico Paso a Paso”, publicado en noviembre, pues “queremos que cualquier persona, autoridad o empresario pueda
comprender lo que es la cero pobreza”, concluye Martín Burt, marcando el compromiso continuo de la Fundación con un cambio positivo en Paraguay y más allá.
El Semáforo de Eliminación de Pobreza tiene indicadores que permiten conocer la situación económica de las familias.
Martín Burt - director ejecutivo de Fundación Paraguaya.IMPACTO SOSTENIBLE Y ÉXITO EN LA LUCHA CONTRA LA POBREZA
En palabras del gerente general de la Fundación Paraguaya, Luis Fernando Sanabria, la organización ha alcanzado logros significativos en su compromiso por erradicar la pobreza y promover el desarrollo sostenible en Paraguay y más allá.
“No creemos que dando subsidios y regalando cosas materiales se pueda sacar a la gente de la pobreza, sino que eso se logra empoderando a las familias y mostrándoles el camino para que ellas hagan su propio desarrollo”, afirma. Los programas de inclusión financiera han impactado positivamente a más de 415.000 familias, mientras que las iniciativas educativas emprendedoras llegan a más de 200.000 jóvenes anualmente.
La implementación de innovadoras iniciativas como la Escuela Agrícola de Cerrito y el modelo de Escuela Empresarial, han transformado la visión de la comunidad. “Se puede ganar dinero
en el campo trabajando de manera moderna y emprendedora”, señala, al tiempo de reafirmar que la visión a futuro incluye la esperanza de que el Gobierno Nacional adopte este modelo, replicado con éxito en más de 100 escuelas alrededor del mundo.
Sanabria destaca el énfasis en el aprendizaje práctico y la inclusión de programas como Junior Achievement y el Concurso Escuela Emprendedora en casi todas las escuelas del país, además de la digitalización, que ha sido clave para superar los desafíos actuales, especialmente en el contexto de la pandemia.
Finalmente, enfatiza en la importancia de la colaboración, considerando que “sumar fuerzas es sumamente importante para este desafío gigante que es lograr un Paraguay sin pobreza, ejemplo para el mundo. Para nosotros, tener un ‘gran año’ se trata de cuánta gente ha salido adelante trabajando con nosotros”, concluye Sanabria con orgullo.
La Fundación Paraguaya inauguró una moderna fábrica de quesos en la Escuela Agrícola Autosostenible de Cerrito. La misma tiene una capacidad de producción de 3.000 kilos por mes.
ESCUELAS AGRÍCOLAS
LAS ESCUELAS AGRÍCOLAS
ESTABLECEN EL CAMINO HACIA UN FUTURO SOSTENIBLE Y PRÓSPERO
En un esfuerzo por abordar la pobreza rural desde la raíz, las Escuelas Agrícolas de la Fundación Paraguaya han implementado el innovador modelo de Escuela Agrícola Autosostenible. Según Luis Fernando Cateura, gerente del programa, este enfoque revolucionario busca superar las limitaciones de la educación agrícola convencional, al priorizar la formación en responsabilidad financiera y espíritu emprendedor.
La Escuela Agrícola Autosostenible, fortalecida a través de asociaciones exitosas con organizaciones como Her-
manos La Salle, Aldea SOS, Fundación Moisés Bertoni, Nike, Fundación Mastercard, Nestlé, USAID y ASHA, entre otras, se centra en la capacitación integral, fomentando la diversificación de las granjas campesinas y promoviendo la autosuficiencia económica, pues “la pobreza rural se reduce en la medida en que el campesino sepa cómo ganar dinero y generar ingresos de manera permanente y sostenible”.
y la creación de cadenas de valor. La metodología “Aprender haciendo, vendiendo y ganando dinero” permite a los estudiantes un entrenamiento cercano a la realidad laboral, preparándolos para los desafíos del sector agrícola. Todos los conocimientos adquiridos en las aulas, son aplicados en las unidades didáctico-productivas, el hotel, planta láctea, granja, huerta, panadería, entre otros, en compañía de un docente supervisor.
En términos de impacto, resalta el alto nivel de empleabilidad de los graduados y su rápida integración en la fuerza laboral o la creación de emprendimientos propios. Además, las comunidades se benefician al contar con líderes capacitados y productos de calidad.
La sostenibilidad es otro pilar esencial para las Escuelas Agrícolas que buscan dinamizar la economía local, a través de emprendimientos,
Finalmente, al mirar hacia el futuro, comparte la visión de convertir a Paraguay en un país emprendedor y competitivo, sin pobreza. El modelo de Escuelas Autosostenibles está siendo replicado en varios países, y la Fundación enfrenta desafíos como la exportación de productos, la expansión del modelo a nivel nacional e internacional, y la continuación del apoyo a la instalación de más Escuelas Autosostenibles.
Otro de sus objetivos es la formación en responsabilidad financiera.
UNA SONRISA RENACIDA: LA TRANSFORMACIÓN DE ANTOLINA ROMERO
ALos comités de mujeres cumplen un rol fundamental en el trabajo que lleva adelante la Fundación Paraguaya.
ntolina Romero ha experimentado una transformación que va más allá de lo físico. Como ganadora del concurso “Mi sonrisa feliz” edición 2023, una iniciativa de la Fundación Paraguaya, su historia es un testimonio de resiliencia y esperanza.
Según Antolina, la asesora le anunció: “Fuiste sorteada por la oficina” y, a partir de ese momento, comenzaron a trabajar con su grupo, cuyas integrantes le brindaron apoyo incondicional en los gastos de pasaje, consultas y todo lo demás.
Aunque hubo momentos difíciles, ahora, con su dentadura restaurada, Antolina se siente más hermosa.
“No pensé que alcanzaría a tener mis dientes nuevamente”, confiesa. “Nde porã, mamá” le dicen sus hijos y eso la hace muy feliz, pues “hay lugares a los que no me quería ir por no tener mis dientes, pero ahora sí ya me voy. Tengo que acostumbrarme a reír otra vez”, finaliza su breve, pero emotivo relato.
La sonrisa de Antolina, ahora más brillante que nunca, es un recordatorio de cómo el concurso “Mi Sonrisa Feliz” no solo restaura dientes, sino también la autoestima y la alegría de vivir. Que su historia inspire a otros a buscar su propia sonrisa, incluso en los momentos más difíciles. Porque, como dice Antolina, “una sonrisa puede cambiarlo todo”.
VISIÓN GLOBAL Y ESTRATEGIAS A FUTURO DEL PROGRAMA DE MICROFINANZAS DE LA FUNDACIÓN PARAGUAYA
La Fundación Paraguaya, a través de su programa de Microfinanzas, celebra 39 años de compromiso con la erradicación de la pobreza multidimensional en Paraguay. Omar Sanabria, gerente del programa de Microfinanzas, comparte la visión y estrategias para el próximo quinquenio, destacando el enfoque de eliminar la pobreza y empoderar a las familias.
“Estamos más enfocados que nunca en la promesa original de las microfinanzas: eliminar la pobreza multidimensional de las familias para que vivan dignamente. Nuestro plan integral incluye el crecimiento en el volumen de cartera, atención a clientes, apertura de nuevas oficinas y mejora de la calidad de vida de nuestros beneficiarios”, afirma Sanabria.
Con más de 90.000 clientes en todo el país, el programa se centra en proporcionar microcréditos, capacitación empresarial, Microfranquicias y micro
más allá del impacto económico, utilizando el Semáforo de Eliminación de Pobreza para medir la mejora en la calidad de vida de las familias.
La gestión del riesgo crediticio se aborda mediante dos metodologías adaptadas a la población de bajos ingresos: la evaluación individual y los Comités de Mujeres. “Nuestro objetivo es lograr que las familias estén listas para responder ‘sí’ a las preguntas clave: ¿Vale la pena? y ¿podré hacerlo?”, explica Sanabria. Se enfatiza la formación de oficiales de crédito en principios de protección del cliente, asegurando un sistema de incentivos que premia la calidad de la cartera.
En cuanto a inclusión financiera, la Fundación Paraguaya se enfoca en comunidades excluidas por entidades financieras, especialmente mujeres del sector informal de bajos ingresos. Utilizan agentes y un asistente virtual, ARAMI, basado en inteligencia ar
MI y la aplicación Héroes, que aumentan la eficiencia en la gestión de cartera. Además, se ofrecen servicios no financieros de calidad, como Microfranquicias y microseguros de salud.
Para Sanabria, la participación activa de los clientes en el proceso asegura la alineación con principios de protección e identifica el principal desafío como la transformación digital, destacando la importancia de la inteligencia artificial en las operaciones y el desarrollo de soluciones sostenibles, para cumplir con el objetivo principal de asistir a los microemprendedores y brindarles herramientas para que desarrollen todo su potencial. Omar Sanabria - gerente del Programa de Microfinanzas.
La organización nació hace casi 40 años, asistiendo a las vendedoras de chipa apostadas en el microcentro de Asunción.
TEJIENDO EL FUTURO: EL ROL VITAL DEL SEMÁFORO EN LA LUCHA GLOBAL CONTRA
LA POBREZA
Lourdes Agüero, gerente del Semáforo de Eliminación de Pobreza de la Fundación Paraguaya, destacó el impacto transformador del programa en la misión general de la organización, pues “aborda la pobreza de manera multidimensional, mediante autodiagnósticos y planes de acción”.
Hasta la fecha, se han desplegado más de 508.000 Semáforos, colaborando con cerca de 800 organizaciones en 59 países. Todo tipo de organizaciones forman parte de esta red: gobiernos locales, organizaciones de la sociedad civil y empresas privadas. Más de 380 empresas privadas implementan el programa con sus colaboradores en Paraguay, Brasil, México, Colombia, Chile, Panamá, Ecuador, Sudáfrica y Portugal y la red sigue creciendo. En Paraguay la Red de Empresas del Semáforo incluye por ejemplo al grupo AZETA.
El programa no solo identifica causas fundamentales de la pobreza, sino que involucra a las familias en la creación de planes personalizados. Agüero explica que “cada familia analiza su realidad a través de una encuesta de autodiagnóstico, utilizando colores que simbolizan los niveles de pobreza. Rojo para pobreza extrema, amarillo para pobreza y verde para no pobreza”. Este enfoque participativo permite que las familias tomen conciencia y elaboren
planes para mejorar su situación.
“La herramienta cuenta con 50 indicadores agrupados en 6 dimensiones. El autodiagnóstico visual permite a las familias clasificarse en rojo, amarillo o verde en cada indicador, proporcionando datos cruciales para intervenciones adaptadas a las necesidades reales de las comunidades”.
Al preguntarle sobre los desafíos y éxitos, subrayó la importancia de mantenerse a la vanguardia y centrar el programa en las familias, con “la innovación constante, monitoreo eficiente y la inclusión de la familia como protagonista”, señaló.
Sobre la integración con otros programas, destacó que el Semáforo profundiza el conocimiento de las familias atendidas. “Se utiliza como información para el desarrollo de nuevos programas, proyectos y alianzas estratégicas, evaluando el impacto a lo largo del tiempo”.
Mirando al futuro, las metas son “la expansión global, eficiencia, sostenibilidad y robustez metodológica como pilares estratégicos. Trabajamos con colaboradores y aliados internacionales para lograr estos resultados”, concluye, haciendo un llamado a unirse a la red de organizaciones implementadoras del programa, escribiendo a info@povertystoplight.org
LA RED DE EMPRESAS DEL SEMÁFORO CUMPLIÓ
UNA
DÉCADA LUCHANDO POR MEJORAR
LA CALIDAD DE VIDA DE SUS TRABAJADORES
La Fundación Paraguaya, una organización sin fines de lucro que promueve el desarrollo social y económico de las personas, celebró el décimo aniversario de la Red de Empresas del Semáforo, una iniciativa que busca mejorar la calidad de vida de los trabajadores de las empresas adheridas, mediante la aplicación de la metodología del Semáforo de Eliminación de Pobreza.
Este método es una herramienta que permite a las personas identificar y superar las diferentes dimensiones de la pobreza, desde las más básicas como la alimentación, la salud y la vivienda, hasta las más complejas como la autoestima, la educación y la participación ciudadana. Cada dimensión agrupa indicadores de pobreza multidimensional y las familias pueden marcar e indicar con un color: rojo, amarillo o verde, según el nivel en que se encuentra.
La Red de Empresas del Semáforo está conformada por organizaciones valientes y visionarias que se preocuparon por el bienestar de sus trabajadores, pensando no solamente en la familia y su desarrollo, sino también en que un trabajador que vive bien, es un trabajador más productivo. Estas empresas paraguayas visionarias han inspirado a 300 compañías de todo el mundo en Colombia, México, Brasil, Sudáfrica y otros países, a seguir este ejemplo iniciado en nuestro país.
El gerente general de la Fundación Paraguaya, Luis Fernando Sanabria, expresó que desde la Red de Empresas del Semáforo y la Fundación Paraguaya, piensan que el sector privado debe involucrarse en mejorar la calidad de vida de los trabajadores, porque en la medida en que ellos vivan mejor, las empresas florecerán. Asimismo,
invitó a más empresas a sumarse a esta red y a este desafío de erradicar la pobreza y construir un futuro mejor para todos.
Entre las empresas que forman parte de la Red de Empresas del Semáforo se encuentran Retail S.A., Grupo Sueñolar y Grupo Azeta, que han compartido sus experiencias y testimonios de cómo el Semáforo de la pobreza les ha ayudado a desarrollar acciones que impactan de manera positiva en la calidad de vida de sus colaboradores, así como a obtener reconocimientos como empresas pioneras en la eliminación de la pobreza.
El coordinador de la Red de Empresas del Semáforo, Guido Ruiz Díaz, destacó que estos 10 años han sido de muchísimas actividades, acciones e impacto y metas logradas, pero sobre todo, de muchas historias de éxito y personas que realmente generaron un cambio importante en sus vidas, a través de este pequeño grupo de empresas que apuestan por la calidad de vida de sus trabajadores.
MEJORANDO VIDAS A TRAVÉS DE LA EDUCACIÓN Y EL EMPRENDEDURISMO
Comprometida con el desarrollo integral de la sociedad, Fundación Paraguaya ha consolidado la educación emprendedora como un pilar fundamental en su enfoque. Lorena Soto, gerente de Educación Emprendedora, destaca los logros alcanzados y los desafíos enfrentados para inspirar y capacitar a los jóvenes paraguayos hacia el éxito emprendedor. “La educación emprendedora es esencial para nosotros. Nos guían objetivos claros: inspirar y orientar a todos nuestros beneficiarios, buscando generar un impacto positivo en la sociedad paraguaya”, destaca.
En 2023, la Fundación logró impactar a 225.538 personas, promoviendo habilidades emprendedoras, fomentando la cultura del emprendimiento e impulsando la inclusión y equidad de género con un alcance de más de 87.200 mujeres, digitalizando “todos nuestros programas activos del área, adaptándonos a los desafíos actuales, incluido el concepto híbrido de educación en línea y videoconferencias”.
En cuanto a los mayores logros, destaca haber alcanzado a cientos de miles de jóvenes a nivel nacional y la implementación de programas que fomentan no
solo habilidades empresariales prácticas, sino también liderazgo, creatividad y resiliencia, que han sido claves, además de los programas de simulación empresarial, colaboraciones con empresas locales e internacionales y reconocimientos internacionales a las iniciativas de la Fundación, junto a la declaratoria de interés educativo nacional por parte del Ministerio de Educación y Ciencias de Paraguay durante los últimos 5 años.
Para ella, la integración de la educación emprendedora con otros programas y proyectos de la Fundación Paraguaya, es fundamental para garantizar un enfoque integral en el desarrollo de habilidades y capacidades. Respecto al futuro, Soto señala que su “meta es fortalecer la cultura emprendedora del país e impactar positivamente en la vida de nuestros beneficiarios. Queremos que el Semáforo de Eliminación de Pobreza sea la herramienta principal, para demostrar la importancia de invertir en una educación de calidad”, con programas específicos para la inclusión y equidad de género, impactando directamente en mujeres y minorías, finaliza.
La gerencia de Educación Emprendedora impulsa iniciativas como el Foro de Emprendedores Paraguay.