Inmapol, 60 años liderando la industria de la espuma y el sommier
Industria de la Madera y Poliuretano (Inmapol), es una empresa que lleva seis décadas tejiendo historias entre la madera y la espuma, que continúa siendo un referente en el sector industrial paraguayo. Sus orígenes se remontan al año 1964, cuando un grupo de visionarios, Ariel Sborovsky, Antonio Vicente y Leonardo Miró, fundaron Maderas Miró, con el objetivo de industria-
lizar la madera en el país.
“En 1970 se empieza a fabricar la espuma, convirtiéndonos en pioneros del rubro en el país”, destaca Martín Sborovsky, nieto de Ariel y quien lidera la tercera generación de la familia al frente de la compañía.
Este importante paso hacia la innovación
marcó un hito en la historia de la empresa, posicionándola como pionera en el sector.
Sin embargo, el camino no ha estado exento de desafíos. A lo largo de sus seis décadas de trayectoria, ha enfrentado diversos obstáculos, como el siniestro que sufrió su fábrica original en 1978, momento en que Miró se retira de la sociedad y la empresa
pasa a llamarse Inmapol o el incendio de grandes proporciones ocurrido en el 2020, en su planta de Lambaré.
A pesar de estos contratiempos, Inmapol ha demostrado una gran capacidad de resiliencia.
“En ese momento que estábamos viviendo, muchas empresas del rubro nos ayudaron y se pusieron a disposición de nosotros”, recuerda Sborovsky, resaltando la solidaridad de sus competidores, una muestra de apoyo fundamental, que permitió a la empresa recuperarse rápidamente y continuar operando.
Exactamente un año después del incendio, Inmapol reanudó las operaciones en su planta y, un tiempo después, lanzó la línea “Renacimiento”, un homenaje a su capacidad para superar las adversidades y salir fortalecida de ellas.
Cada producto de esta línea lleva el nombre de artistas de la época renacentista, simbolizando así un nuevo comienzo.
En la actualidad, la empresa se encuentra en un momento de gran expansión.
“El objetivo es seguir expandiéndonos. Si bien somos mayoristas, estamos viendo qué acciones comerciales tomar para fortalecer la presencia de Inmapol en el mercado nacional”, afirma resaltando que la empresa está invirtiendo en infraestructura, logística, maquinaria y desarrollo de nuevos productos, con el fin de consolidar su posición en el mercado y llegar a nuevos clientes en todo el país.
“Quisiera agradecer a nuestros colaboradores por estar siempre, por ponerse la camiseta de la empresa y crecer con nosotros, pero también quiero agradecer a nuestros clientes, por su confianza y por acompañar el crecimiento y la evolución de nuestra compañía”, finaliza Sborovsky con este mensaje que refleja el profundo agradecimiento de Inmapol, hacia quienes han sido parte de su historia y han contribuido a su éxito.
Un pilar fundamental de Inmapol es su compromiso con la responsabilidad social, que va más allá de los negocios. Con un profundo sentido de gratitud y reconocimiento hacia quienes velan por nuestra seguridad y bienestar, la empresa mantiene un apoyo constante a la Policía Nacional y a los Bomberos Voluntarios, a través de donaciones y acciones solidarias, reafirmando así su compromiso con la comunidad y entendiendo que el servicio desinteresado de estos héroes cotidianos, merece ser respaldado con generosidad y respeto.
Con la mirada puesta en el futuro, Inmapol se prepara para enfrentar nuevos desafíos, expandir su presencia en todo el territorio nacional y seguir innovando en el sector, con un espíritu optimista, consolidando su posición como una de las principales industrias del país.
Nuestra prioridad es lanzar al mercado productos de excelente calidad
de Producción.
Con más de seis décadas de trayectoria, Inmapol ha sabido sortear desafíos y reinventarse para mantenerse a la vanguardia del mercado. Así lo ve Bruno Sborovsky, gerente de Producción de la compañía, nieto de uno de los fundadores.
Bruno se unió a la empresa en 2017 y, desde ese momento, está muy compenetrado con el área de producción.
“Nosotros, en un día promedio, podemos hacer 25 bloques de espuma, que tenemos que dejar reposar 24 horas para poder cortar”, explicó y agregó que “en cuanto a los colchones de espuma, se pueden cerrar 300 por día”.
Una de las mayores pruebas que enfrentó Inmapol fue el siniestro ocurrido en 2020. Sin embargo, lejos de derrumbarse, la empresa aprovechó esta adversidad para fortalecerse y mejorar sus procesos.
“Tras el siniestro no fue fácil levantar el
área de producción, pero lo conseguimos, pudimos cambiar el proceso productivo, pudimos ajustar cada tinglado como queríamos y esto nos ayudó mucho, porque ahora contamos con un depósito que antes no teníamos”, afirmó.
La calidad es un pilar fundamental en la filosofía de Inmapol.
“Nosotros siempre cuidamos el tema de la calidad, sabemos que es un punto muy importante para la venta final”, aseguró.
En este sentido, es importante resaltar
Inmapol tiene la capacidad de producir 25 bloques de espuma, por día.
Uno de los pilares de Inmapol es la cultura del trabajo y el respeto a los colaboradores.
productos, la empresa cuenta con un riguroso sistema de control de calidad que incluye cuatro filtros.
“La innovación también es un motor que impulsa a Inmapol y una de las cosas que más me gusta y gratifica es poder lanzar nuevos productos”, recalca, recordando que recientemente han presentado el colchón HR, una apuesta por la tecnología y la comodidad.
“La espuma HR proporciona un excelente soporte corporal gracias a la alta elasticidad lograda gracias a la estructura de celdas abiertas”, brindando comodidad y durabilidad, va-
lores agregados al cuidado de la salud, detalló.
Con una producción diaria que abarca desde bloques de espuma hasta estructuras de camas y cabeceras, Inmapol demuestra su capacidad para adaptarse a las demandas del mercado y ofrecer a sus clientes productos de alta calidad.
Como afirmó Sborovsky, “tras el siniestro no fue fácil levantar el área de producción, pero tomamos la oportunidad, nos levantamos y ahora vemos los resultados, lo que nos impulsa a seguir avanzando”. Un claro ejemplo de resiliencia y compromiso con la excelencia.
Más que una industria, un legado familiar que preservar
Ana Stella Vicente, actual accionista de la compañía y gerente de Compras Locales, cuenta con orgullo que “lleva 44 años trabajando en la fábrica, pero 60 años viviendo en ella”. Stella,
como la llaman todos los colaboradores que encontramos durante el recorrido por la planta y las áreas de producción, es la menor de los tres hijos de José Antonio Vicente, un visionario español que junto a Ariel Sborovsky y otro socio fundador, dieron vida a la empresa.
tivos, como dos incendios: uno en 1978 y otro en 2020, en plena pandemia del Covid-19.
Al rememorar esos momentos difíciles, Stella habla del impacto emocional que generan pérdidas de tal magnitud, pero también de la fortaleza que surge del apoyo incondicional de sus colaboradores, clientes e, incluso, de empresas competidoras.
Conocer a alguien que habla con tanta pasión de su trabajo es poco común. Stella es una de esas personas excepcionales. Su voz se llena de emoción al recordar a su padre y a Ariel Sborovsky, fundadores de Maderas Miró, el nombre inicial de lo que hoy conocemos como Inmapol.
Stella, madre de dos hijos, tenía apenas dos años cuando la compañía abrió sus puertas aquel 24 de noviembre de 1964. Desde entonces, sus recuerdos y su vida han estado profundamente ligados a la empresa, que ha enfrentado desafíos significa-
“Ariel y mi papá más que socios, eran amigos. Amigos comprometidos con el crecimiento de esta compañía. Por eso, cuando ocurrió el primer incendio, no se rindieron y buscaron alternativas y un nuevo predio, así llegamos a Lambaré”.
El camino de Inmapol no solo ha sido uno de superación, sino también de evolución. Stella reconoce que la modernización es inevitable. Entre los muchos cambios que ha experimentado la empresa, resalta la incorporación de Martín y Bruno Sborovsky, quienes aportan “una visión más joven y actualizada”, vital para el crecimiento de las industrias en un mundo donde la tecnología marca el ritmo.
“Antes los negocios y las comunicaciones se hacían por cartas, después llegó el fax, así que fue un desafío adaptarnos a la llegada de la tecnología a la empresa, sobre todo con los fundadores, pero supimos avanzar con los cambios que trajo el tiempo”, reflexiona.
Stella Vicente es el vivo ejemplo de amor por el trabajo y el legado familiar. Para ella, Inmapol no es solo una empresa, es parte de su vida.
“Para mí, Inmapol es sinónimo de calidad. Es toda una vida para nosotros. Nuestros padres enfrentaron muchos desafíos y sin tantas facilidades como las que tenemos ahora. Por eso, nuestro compromiso es seguir creciendo, paso a paso, escalón por escalón”, concluye.
Proceso de reconstrucción, 2021.
INMAPOL EN LA ACTUALIDAD
Actualmente, la empresa cuenta con alrededor de 120 colaboradores directos y la comisión directiva está conformada de la siguiente manera: Marcos Sborovsky, como el presidente; Martín Sborovsky, miembro del Directorio y gerente
general; Bruno Sborovsky, miembro del Directorio y gerente de Producción; Ana Stella Vicente, miembro del Directorio y gerente de Compras Locales y José Vicente hijo, miembro del Directorio y gerente de Producción y Carpintería.
Liderazgo, transformación y visión de futuro
Desde hace casi 10 años, Patricia Drelichman lidera las gerencias de Marketing y Comercial de Inmapol, una empresa que la recibió con grandes desafíos: posicionar la marca y fortalecer su presencia en el mercado nacional. Pero, más allá del impacto externo, el cambio también fue interno.
Al llegar, inició un profundo proceso de transformación que incluyó la creación de nuevas gerencias, la actualización del organigrama y la implementación de un uniforme que representara la identidad de la compañía. Este detalle, aunque puede parecer pequeño, marcó una diferencia al reforzar la cohesión entre los colaboradores, desde quienes trabajan en la fábrica hasta el personal administrativo.
“Siempre me parece importante comenzar explicando que somos mayoristas. Hasta el 2015, nuestros principales clientes eran las mueblerías y tapicerías, pero con la evolución del mercado, las multitiendas también pasaron a formar parte de
nuestra cartera”, comparte Patricia. Este cambio, impulsado por estrategias de comunicación, ha llevado a Inmapol a estar presente en las principales multitiendas del país.
INNOVACIÓN EN TIEMPOS DE DESAFÍOS
Patricia no oculta su satisfacción por los logros alcanzados, aunque reconoce que en el dinámico mundo de las ventas siempre hay nuevos retos. Uno de los mayores fue el impacto de la pandemia de COVID-19, que aceleró la digitalización.
“Tuvimos que incursionar con más fuerza en el mundo de la web y las redes sociales, y lo hicimos con éxito”, señala.
La competencia, lejos de ser vista como un obstáculo, es para ella una fuente de inspiración.
“Hoy en día tenemos mucha competencia, algo súper positivo porque te obliga a ser más creativo, más fuerte y también te
impulsa a innovar constantemente. Por ejemplo, podemos lanzar un producto y, en seis meses, ya estamos desarrollando algo nuevo. Es un desafío constante, pero también una oportunidad de evolución y la tendencia del mercado”, reflexiona.
MIRANDO HACIA ADELANTE
El futuro de Inmapol está cargado de planes ambiciosos. Entre ellos, la apertura de un showroom para ingresar, con productos nuevos, al mercado minorista, proyecto que se encuentra en etapa de estudio. Paralelamente, continúan elaborando productos para otras compañías, un segmento que refuerza su versatilidad y capacidad de adaptación.
Con dos líneas de productos —Flex y Renacimiento—, Inmapol atiende a públicos diversos, pero siempre exigentes en calidad y estética. Con respecto a la exportación, han llegado a mercados como Uruguay, Argentina y Bolivia con una excelente recepción, por lo que seguirán apostando a aumentar su presencia en mercados internacionales.
GRATITUD Y COMPROMISO
“Cuando ingresé, aún estaban los fundadores, y eso me marcó profundamente, por lo que estoy muy emocionada porque se ve todo lo que hemos logrado. Estoy profundamente agradecida por la confianza que depositaron en mí para potenciar a la empresa y seguir creciendo juntos”, concluye.