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El rotarismo en Sudamérica y en Chile……………………. Página
EL ROTARISMO EN SUD AMÉRICA Y EN CHILE
Santiago Amador A. EPC RC de Quilpué Asistente del Gobernador 2021-2022 No es posible hacer un trabajo sobre Rotary sin mencionar, trasladando al presente, al joven abogado Paul Harris, que en un día 23 de febrero de 1905, en la industriosa ciudad de Chicago, dio nacimiento a la Institución rotaria, convertida posteriormente en Rotary International. Por eso he querido iniciar este trabajo, rindiendo un homenaje al fundador de nuestra Institución, podría destacar sus múltiples facetas y presentándolo como yo lo siento, lo interpreto y lo veo, sin haberlo conocido. No pudo, seguramente, en los albores de su iniciativa, medir las vastas proyecciones que, al correr del tiempo, transformaría esa primera reunión de cuatro amigos en un movimiento internacional de profunda gravitación en la humanidad. Los años que convivió con su obra, le habrán permitido aquilatar sus resultados, en su portentoso crecimiento y su expansión a todas las regiones del mundo. En América Latina, formada por países jóvenes, llenos de vida, vírgenes en sus ideales, pero pletóricos de impulsos nobles y generosos, la semilla rotaria encontró tierra arada y fértil para su germinación en la ciudad de Montevideo en 1918. Rotary Club de Montevideo próximo a cumplir 104 años de vida, fue fundado en 1918, a impulso de Heriberto Percival Coates, comerciante inglés radicado en la ciudad de Montevideo, quien trajo en 1916, luego de un viaje a los Estados Unidos de América, la idea de establecer un club rotario en esa ciudad. Fue precisamente el 12 de julio de 1918, cuando se llevó a cabo la primera reunión en salones del Gran Hotel Pyramides, en la Ciudad Vieja. Desde su fundación se constituyó en un verdadero semillero de clubes en la región y ello permitió que en pocos años se difundiera el ideal rotario en toda América del Sur. En efecto, en 1919 se fundó el Rotary Club de Buenos Aires (Argentina), en 1922 el de Lima (Perú), en 1923 el de Río de Janeiro (Brasil), Rosario (Argentina) y Valparaíso (Chile), en 1924 el de Santiago (Chile), en 1925 los de La Plata (Argentina) y Sao Paulo (Brasil), fueron las primeras ciudades en constituir clubes rotarios, movimiento del cual Chile no podía estar ajeno y donde llegó en 1923, y a partir de entonces el crecimiento fue extraordinario. Varios de estos son sus ahijados directos y otros resultaron fruto del empeño de los socios de esos clubes, que desde sus responsabilidades fueron los precursores de diversos clubes en Sudamérica. La semilla fructificó por primera vez en la ciudad del viento, con el arribo al país de un alto funcionario de una conocida compañía norteamericana, el ciudadano de esa nacionalidad William M. Miller, que había formado parte del Rotary Club de Montevideo, se presentó la feliz oportunidad para la creación de un club rotario en Chile, pues era portador de las sugerencias del rotario uruguayo, don Heriberto Coates, en ese entonces comisionado de Rotary International para la América Latina. El señor Coates realizó un viaje a Chile, trayendo su gran experiencia en los trabajos de extensión rotaria, y tomando contacto con el señor Miller, que ya había sondeado el ambiente chileno, se fundó en 1923 el Rotary Club de Valparaíso, pionero de los clubes rotarios de nuestro país. Con la historia del Rotary Club Valparaíso, comienza la historia del rotarismo chileno, ya que es el primer club formado en Chile. Un viernes 13 de Abril de 1923 al mediodía en el “Lucien Restaurant”, ubicado en la calle Serrano N° 560 de nuestro puerto, se reúnen las siguientes personas: AURELIO CRUZAT ORTEGA, MIGUEL MARÍN NATES, JULIO NAVARRO MONZÓ, HERNÁN COATES y AGUSTÍN E. TURNER. Los nuevos llamados, cuyos nombres constituyen hoy la nómina de honor del rotarismo nacional fueron: Saleuco Gutiérrez, Notario Público, Dr. Manuel Pickering, Dentista, F.O. French, del Expreso Americano, Carlos Artigas, Agente Marítimo, J.J. Heavey, Importador, R. Banderas Le Brun, profesor
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