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RON TRENT
from DJ Mag ES #140
El lenguaje espiritual y sagrado de la música house de Ron Trent
Texto Original: Ria Hylton Traducción: Helena Bricio
Ron Trent tiene un profundo conocimiento de la música electrónica. Con una carrera como productor que comenzó en su adolescencia, el aclamado residente de Chicago ha viajado a lo largo de los años a través del techno, del deep house y del afro house. Su último álbum, “WARM: What Do The Stars Say To You”, fue producido con una banda en directo, y refleja la dualidad de su trabajo: es futurista y, a la vez, algo antiguo, cósmico y acuático. Ria Hylton, de DJ Mag, se pone al día con la leyenda del house de Chicago para conocer más detalles.
En octubre de 2019, Tama Sumo y Lakuti celebraron una de las fiestas Your Love en el Moth Club del este de Londres y en algún punto de las últimas horas de la noche pincharon “How Do You Love”. El tema de 2009 que dura algo más de 10 minutos es sencillamente hipnotizante: percusión en capas intrincadas, bajos depurados y hi-hats aireados que desfilan al unísono mientras una voz pregunta: "¿Cómo amas?” (how do you love). El vocalista repite la pregunta a diferentes cadencias, sugiriendo un motivo diferente con cada repetición. “How do you love?” pregunta en un momento, "How. Do. You. Love?”, insta al siguiente, lanzando hechizos con una simple pregunta. ¡Y qué buena pregunta! Épico, oceánico y viajero. Así es el tema "How Do You Love", un clásico de Ron Trent y canción que convirtió a este escritor en el productor de Chicago.
Puede que no tuviese la edad suficiente para presenciar los primeros sets de Frankie Knuckles en Warehouse, ni las propuestas más agresivas de Ron Hardy en Muzic Box, pero Ron Trent nunca deja de rendir homenaje a las almas del house. De hecho, es difícil encontrar una entrevista en la que no mencione a los pioneros: desde Mancuso, Siano y Levan, hasta Alex Rosner, que diseñó la primera mesa de mezclas para DJ, o aquellos que construyeron los sistemas de sonido que dieron vida a esta escena. Trent suele mencionarlos a todos. Sin embargo, al haber entablado amistad con la mayoría de ellos -fue uno de los pocos que asistieron al funeral de Hardy-, Trent seguramente estuvo en esas históricas pistas de baile. Tal vez estaba allí en espíritu, grabando trozos de las mezclas de los clubes en casetes que después rondaban por los círculos adolescentes. En cualquier caso, mantiene esos espíritus cerca: una foto de Knuckles cuelga en una pared de su estudio y trae a David Mancuso a nuestra conversación más de una vez.
Cuando a mediados de mayo intentamos charlar por primera vez, Trent se encontraba en un tren en Minneapolis de vuelta a Chicago. "Normalmente esto es bastante tranquilo, pero hoy están haciendo una especie de excursión y hablando por el micrófono [del tren] sobre la tierra", ríe, con su voz cálida y grave. El nativo de Chicago parece notablemente joven para alguien que lleva cuatro décadas en la música. Su sonrisa se percibe amplia y apacible, de esas que se ganan viviendo una buena vida y forjando nuevos caminos cuando las cosas no han salido del todo bien. El ruido de fondo se sacude mientras nos habla de su nuevo álbum "WARM: What Do The Stars Say To You”. Sin embargo, la conexión falla y esta excursión se resiste, así que optamos por llamarle una vez que esté de vuelta en casa.
Seis horas más tarde estamos en el estudio de Trent en su casa del sur de Chicago y la charla gira en torno a la espiritualidad. "La música es un lenguaje sagrado, se utiliza para conjurar el espíritu, para honrar a los ancestros, para honrarnos a nosotros mismos", le cuenta a DJ Mag con su entonación sacerdotal pero sin predicar. "Tratamos con algo que no puedes tocar realmente, pero sabes que está ahí. El sonido. Es como una especie de cambio de medio. Tanto si eres un músico que sabe cómo albergar el sonido como si eres un DJ que sabe cómo captar la energía de una sala y dársela a la gente, es un nivel diferente de comprensión".
No hay mucha gente que pueda afirmar que ha promovido toda una escena, pero Ron Trent ha hecho exactamente eso. Desde su sello Prescription, que marcó una época con Chez Damier, su residencia en el legendario Giant Step de Nueva York y su visión de mantener la instrumentación en directo en el corazón de la música electrónica, ha hecho mucho por la escena. Ha contribuido a sentar las bases de todo un nuevo género: El afro house. Más adelante abordamos este tema, pero antes Trent quiere hablar de la fuente espiritual de su inspiración, el yoruba. “What Do The Stars Say To You” es una extensión de su trabajo espiritual como sacerdote babalawo, con el que Trent ayuda a otros a ver su futuro y a dar sentido a su día a día: "como decimos, es una onza de bendición y una libra de responsabilidad”. Aunque el proyecto reúne a una banda en directo similar al LP "Cinematic Travels" de 2008, está claramente inspirado en la música de su juventud.
Ivan Conti, a menudo considerado uno de los mejores bateristas del mundo, y Alex Malheriros, de Azymuth, se ocupan de la percusión y el violinista francés Jean Luc Ponty y el maestro del ambient italiano Gigi Masin llenan con sus sonidos las áreas medias y altas. La conocida banda Khruangbin, de tres integrantes, también hace su aparición, mientras que, por otro lado, a Trent se le puede escuchar tocando la batería, la percusión, las teclas y la parte electrónica. El proyecto lleva años gestándose y su plan es llevarlo de gira. "El plan es que sea una gira mundial y hacer muchas cosas en Estados Unidos", explica. "Lo fundamental es: actuación en vivo, presentación en vivo y llevarlo a la gente, a quien lo quiera".
Hay una fuerte dualidad en todo el trabajo de Trent: es futurista y, a la vez, algo antiguo, cósmico y acuático. Sus producciones dan una sensación real de espacio, aunque la sensación de estar totalmente arropado está siempre presente. Pero "What Do the Stars Say To You" se aleja claramente de todo lo anterior. El álbum evoca las reflexiones celestiales de Lee Ritenour, el funk de los primeros Level 42 y la experimentación de una joven Kate Bush. Según explica Trent, es un álbum para audiófilos, diseñado para ser escuchado en diferentes lugares. "Puedes estar escuchándolo en un piso con vistas a la ciudad o mirando las estrellas".
Pero más allá de eso se trata del destino, de identificar el camino correcto para el oyente. "¿Cuál es el lugar en el que quieres estar? ¿Cuál es el lugar que has elegido para estar? Acabamos de salir de una de las épocas más difíciles que hemos visto en nuestra historia, al margen del sida. Muchos de nosotros pensamos en estar en otros lugares o apreciamos más los lugares que antes dábamos por sentados: mirar por la ventana, ver cómo se mueve la ciudad o una puesta de sol. Esos momentos son muy fuertes".
De la misma forma son las mezclas de Trent como DJ. Su último set de Boiler Room para Underground & Black de Ash Lauryn en Nueva York el año pasado es una lección seminal de tensión y liberación. "Si sabes lo que estás haciendo, si sabes anclarte en la energía de la sala y la sonoridad es la adecuada, puedes conectar de verdad a un nivel espiritual, ahí es cuando entra en juego un tercer oído", nos cuenta. "Se trata de la sincronización, la energía y el estado de ánimo. Es dramático, muy teatral. Se nota cuando hay un DJ que toca con intención, digámoslo así".
Abriendo con su remezcla de 'Shelter' de Musclecars -un viaje en sí mismo-, Trent muestra sus raíces de Chicago con los auriculares lollipop a cuestas, trabajando los isolators de la mesa de mezclas a pleno rendimiento, esculpiendo sonidos, añadiendo color, prometiendo y luego negando la liberación. A mitad de la hora, corta los bajos y los medios, dejando al público con un sonido sibilante. Es una de las multitudes más animadas de Boiler Room que hemos visto y Trent concluye, como corresponde, con "Funkanova" de Wood, Brass & Steel, un favorito de Knuckles y Hardy.
Trent retransmitió otro set de Boiler Room desde su estudio en casa durante la pandemia, abriendo esta vez con la hechizante “Countdown” de Lee Ritenour. "Countdown" es un disco sentimental. Solía escucharlo con mi padre", nos cuenta. "Nos gustaba mucho ese disco… Era una de esas melodías en las que te sentías como si estuvieras volando. Se me pone la piel de gallina sólo de pensarlo. Ciertos discos te sitúan en un lugar espiritual y pueden hacerte sentir verdadera alegría, o introspección. Había una gran concentración de ese tipo de música a principios de los 80, sin duda".
Ronald Lee Trent Jr. nació en Massachusetts y se crió en el lado sur de Chicago. Sus padres se conocieron en la universidad y habían acumulado una amplia colección de discos cuando nació Jr. Su padre, percusionista, dirigía un local de discos para DJs y fue la primera inspiración musical de Jr. Sin embargo, Ron Jr. tenía planes de convertirse en arquitecto o arqueólogo (hay algunos arquitectos en la familia), pero como chico heterosexual de la calle, se enamoró de los sonidos que salían de los clubes gay y quiso unirse. Pronto empezó a producir temas, a perfilar su sonido característico, y a los 14 años ya había terminado su primer clásico, "Altered States", aunque pasaron tres años antes de que el mundo lo escuchase. Cuenta la leyenda que Knuckles tocó el tema de 14 minutos tres veces en un set, lo que bastó para lanzar la carrera del joven de 17 años.
Pero con el lanzamiento de su primer EP, "Afterlife", en 1990, Trent empezó a sentirse incómodo con el sello de techno en el que se encontraba. En 1992 lanzó "The Weekend" con Clubhouse Records, su primer tema hecho con un MPC, lo que le hizo ganar seguidores en Ámsterdam. La producción, aunque tosca, marcó la verdadera trayectoria sónica de Trent. Colaboró con Green Velvet también, publicando el EP "States" en el sello Cajual de Velvet, y además conoció a Chez Damier en esa época. Juntos forjaron un nuevo camino para las cabezas de cartel de Chicago bajo el sello Prescription. ¿El objetivo? Volver a situar la escena de Chicago en el mapa. Y funcionó. Temas como “Morning Factory” mostraron un nuevo camino para los amantes del deep house, mientras que “Come Together”, con la participación del percusionista Sundiatta, defendió una ola de música house de influencia africana. "Joe [Claussell] dijo que le inspiró", nos cuenta Trent.
Tras unos años, el dúo se separó y Trent siguió forjando su propio camino. Pero era difícil en la Ciudad del Viento. "El problema que he detectado en Chicago es que tiene una historia ilustre en términos de sellos discográficos y de los primeros desarrollos de las grabaciones de blues y jazz (había industria y estudios de grabación), pero en los años 70 y 80 los estudios empezaron a cerrar y a trasladarse a los suburbios. Al mismo tiempo surgió la música house, la gente hacía más cosas en sus estudios personales... ¿qué faltaba? La industria".
Por aquel entonces, inspirándose en las primeras fiestas de Nueva York, Trent puso en marcha un espacio comunitario en el lado norte de Chicago. Aunque no vivió la época en la que Mancuso inició sus fiestas en el Loft en 1970, fue una clara inspiración. "David [Mancuso] utilizaba los discos para contar historias con sus amigos. Era algo vibracional, trascendental", nos cuenta. "Ayudó a diseñar e innovar los sistemas de sonido en los que tocamos hoy. Separó el sonido -los agudos, los medios y los graves- y los colocó de forma correcta para que existiera esa imagen en estéreo y uno se sintiera totalmente inmerso en el sonido. Pero él era más purista, era más de 'esta es la forma en la que esto debe presentarse, y mi trabajo es presentarlo de la forma en la que debe reproducirse'".
En 1995, Trent puso en marcha la Urban Sound Gallery, un centro cultural para ayudar a educar y nutrir a los nuevos talentos. Muchos lo recuerdan como el sello discográfico U.S.G., pero durante un tiempo también existió como espacio físico, con "la actitud y la energía de lo que estábamos creando, una comunidad". Pero la aventura no duró mucho: "Puede que me adelantara a mi tiempo y además la comunidad no me apoyaba del todo. Había un cierto nivel de racismo: [los vecinos] enviaban a la policía a mi puerta todo el tiempo. Me acosaban hasta el punto de que no podía hacer nada. Perdí unos 40.000 dólares en poco tiempo".
En 1996, Trent se trasladó a Nueva York y pasó los siguientes 10 años en un nuevo viaje musical, uno que fusionaba los mundos duales de lo digital y lo analógico. U.S.G. continuó como una serie de fiestas de blues africano, no obstante, prefirió profundizar en la producción. Como residente en Giant Step, trabajó estrechamente con Groove Collective, reclutando a la banda interna del club para sus producciones. También encontró un nuevo socio colaborador para su sello Clairaudience, el entonces relativamente desconocido Anthony Nicholson. Juntos publicaron clásicos del deep house como "Ncameu", el EP "Afro Nova" y el álbum completo "African Blues". En estos discos, la percusión en directo destacaba por encima de todo y la producción había evolucionado claramente hacia algo más arriesgado, con un claro hilo conductor ancestral.
En la actualidad, las producciones de Trent son más complejas que nunca, pero siguen conservando esa sensación de expansión y construcción de universos. Cuando el sistema de sonido es bueno, es casi como si te movieras a través del sonido. "Como productor, siento que mi trabajo consiste en sacar la energía del éter, filtrarla a través de mí mismo y entregarla a través de los instrumentos, grabarla y luego refinarla. Es mi práctica espiritual". En 1999, Trent debutó con un álbum en solitario, "Primitive Arts", al que siguió "Cinematic Travels" de 2008. 2011 fue un año especialmente ajetreado, con tres lanzamientos de álbumes: “Scientific Methods Of Storytelling”, “Dance Floor Boogie Delites” y “Raw Footage”, aunque después se tranquilizaron un poco las cosas respecto a los álbumes.
“What Do The Stars Say To You” supone un bien recibido regreso, una oda a los álbumes conceptuales con los que creció Ron Jr.:"Me gusta mucho la construcción y el diseño, el arte, la estructura, me encanta. Y eso también es lo que es este álbum, una carta de amor. Trata de ambientes, de atmósferas, de lugares hermosos en los que el sonido puede ser también esa segunda o tercera persona en la habitación". Este año se cumple el 40º aniversario del fallecimiento de su padre, así como cuatro décadas dedicadas a lo que le gusta. En 1982 se comprometió a elegir el trabajo que le gustaba. Sus lugares y colaboraciones han cambiado a lo largo de los años, pero su visión musical se ha mantenido constante
Trent regresó a Chicago en 2006 y reside en la zona sur donde creció. La Urban Sound Gallery, un momento agridulce en la larga carrera del artista, asoma la cabeza hacia el final de nuestra conversación. "Fíjate", dice, con la voz retumbante, alegre, "cuando volví a casa, alguien me dijo: “¿Sabes que están organizando fiestas en ese espacio que ocupaste?” Y yo dije, ¿en serio? Y voy allí y resulta que son los jóvenes blancos los que hacen fiestas. Ningún problema". Y esboza una sonrisa serena. "Es lo que hay. Tómalo como una lección, haz otro camino. Haz un camino de la nada. Es lo que hicieron nuestros antepasados."