REPAIR TOGETHER

Voluntarios ucranianos restauran pueblos dañados por la guerra al ritmo de la música electrónica.

Autor: Borja Comino

Repair Together es la iniciativa a través de la cual decenas de jóvenes participan en fiestas rave al mismo tiempo que prestan ayuda a los ciudadanos afectados por la ocupación rusa.

Este último año todo ha cambiado para el pueblo ucraniano. El conocido fervor de los jóvenes locales por dar vida a la escena de raves techno ha sufrido una parada de emergencia. El escapismo ya ha dejado de ser una opción. La guerra ha supuesto un cambio de paradigma en el que el arte y la política están obligados a ir de la mano, lo cual ha alterado las prioridades y la forma de concebir el ocio. Un ocio que, ahora más que nunca, se aleja del significado que el resto de la sociedad entendemos.

Un grupo de voluntarios, DJs, productores y artistas han unido fuerzas condensadas bajo el nombre ‘Repair Together’. Organizan “clean-up raves” con el objetivo de ayudar a reconstruir edificaciones y espacios comunitarios –son más de 100.000– que han sido severamente dañados por los ataques perpetrados por las tropas rusas durante los últimos meses. Compungidos por la sensación de culpabilidad al plantearse volver a salir de fiesta, quienes fueron asiduos participantes de eventos semanales alrededor de la geografía ucraniana solo ven sentido a bailar si consiguen algo constructivo a través de ello.

El fundador del proyecto, Dmytro Kyrpa, ha llegado a convocar hasta más de 250 personas en las llamadas toloka, término que utilizan para denominar estas quedadas reconstrucción, que ya han logrado restaurar más de quince hogares derruidos en la región de Chernihiv, a 150 km al norte de la capital.

Equipados con sacos de dormir, cargando tiendas de campaña, picos, palas y desempolvando sus prendas favoritas para bailar, se han centrado en la reconstrucción de un pueblo afectado por un episodio especialmente dramático para los habitantes de Yahidne. En marzo, más de 360 personas estuvieron secuestradas durante 28 días por el ejército ruso en la escuela del pueblo. Once de ellas fallecieron en el asedio. Los supervivientes dejan patente el apoyo mutuo y muchos de ellos se unieron a la retirada de escombros y prepararon comida para el grupo.

Reviste especial importancia la necesidad de rehabilitar el mayor número de espacios posible antes de la llegada del invierno, considerablemente duro en el este europeo. Es por eso que lanzan constantemente iniciativas para conseguir llamar la atención de medios de comunicación, fondos occidentales e instituciones que puedan facilitar las labores de voluntariado de ‘Repair Together’. Seminarios web benéficos, campañas de Gofundme –que han logrado triplicar el objetivo inicial de 15.000€–, eventos recaudatorios… Cualquier ayuda es tremendamente valiosa y se destinará a comprar materiales y herramientas de construcción.

Los ucranianos ansían volver a la normalidad después de la guerra. Según Kyrpa, ser voluntario “no solamente debe consistir en trabajar duro, sino que debería convertirse en una tarea social y recreativa en la que interactuar, hacer nuevos amigos y, ¿por qué no? Pasarlo bien.”

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