UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE HONDURAS FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES DOCTORADO EN CIENCIAS SOCIALES CON ORIENTACIÓN EN GESTIÓN DEL DESARROLLO
TESIS DOCTORAL:
Política Pública Alimentaria: El Discurso y el Desarrollo Humano en Honduras. Sustentada por DEISI NOEMI GALLARDO LOPEZ PARA OPTAR AL GRADO DE DOCTORA EN CIENCIAS SOCIALES CON ORIENTACION EN GESTION DEL DESARROLLO
ASESORA: DOCTORA MARGARITA OSEGUERA DE OCHOA. Ciudad Universitaria. Tegucigalpa.
M.D.C Diciembre 2015
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AUTORIDADES UNIVERSITARIAS Rectora Licda. JULIETA CASTELLANOS Vicerrectora Académica Dra. RUTILIA CALDERÓN Secretaria General. Abogada ENMA VIRGINIA RIVERA Directora De Post Grado Licda. LETICIA SALOMÓN Decana Ciencias Sociales MSC. MARTHA LORENA SUAZO
Coordinadora Académica Del Doctorado en Ciencias Sociales con Orientación En gestión Del Desarrollo.
Dra. MARGARITA OSEGUERA DE OCHOA
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DEDICATORIA
A la vida misma. Al amor hecho realidad en la vida de mi madre, Martha López Tabora y en mis hijos, Graciela Mariana y Mario Roberto, fuente de inspiración y motivación para impulsar mi superación académica. A mi padre, Antonio Gallardo Calix; a mis hermanos y hermanas. Por su cariño y solidaridad en todo momento. A Roberto Sorto, padre de mis hijos, por su amistad y su apoyo en mi crecimiento profesional. A una de mis mentoras en la academia, Dra. Margarita Oseguera de Ochoa, humana, solidaria, incansable, brillante. Por orientarme en el camino de la producción del conocimiento. Al cuerpo de asesores y al personal administrativo del Doctorado en Ciencias Sociales con Gestión al Desarrollo. Al cuerpo de catedráticos y compañeras (os) de la VII promoción del Doctorado, de manera especial al maestro de generaciones, Dr. Augusto Serrano. A compañeras amigas y amigos que tomaron su tiempo, para escucharme y retroalimentarme en el proceso de trabajo de la Tesis doctoral.
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CONTENIDO
INTRODUCCIÓN .................................................................................................................. 6 CAPITULO I .......................................................................................................................... 9 METODOLOGÍA DE LA INVESTIGACIÓN: ..................................................................... 9 1 Metodología de la Investigación........................................................................................ 10 1.1 Tipo De Investigación. ............................................................................................ 10 1.2 Diseño de la Investigación. ..................................................................................... 12 CAPITULO II ....................................................................................................................... 18 EL DESARROLLO HUMANO SOSTENIBLE BASE PARA UNA SOBERANIA ALIMENTARIA Y NUTRICIONAL. ................................................................................. 18 2 Del beneficio para una minoría a la inclusión de las mayorías. ........................................ 19 2.1
Desarrollo Humano desde el Enfoque del PNUD. ................................................ 28
2.2
Desarrollo a Escala Humana. ................................................................................. 36
2.3
Desarrollo desde la Teoría del Buen Vivir. ........................................................... 41
CAPÍTULO III ..................................................................................................................... 49 SEGURIDAD ALIMENTARIA: CONCEPTUALIZACIÓN Y DESAFÍOS ..................... 49 3.1 Concepto y componentes de la Seguridad Alimentaria y Nutricional............................ 50 3.2 Persistencia del hambre y de la Pobreza en Honduras. .................................................. 59 .3 Honduras, Inseguridad Alimentaria y Nutricional, retos y desafíos................................. 67 3.4 Desafío en Seguridad Alimentaria y Nutricional ......................................................... 100 CAPITULO IV ................................................................................................................... 104 POLITICA PÚBLICA ALIMENTARIA, CONCEPTOS Y TENDENCIAS. ................... 104 4 La Política Pública Alimentaria, estrategia y acciones.................................................... 105 4.1
La Soberanía Alimentaria en la Política Social. .................................................. 119
CAPITULO V .................................................................................................................... 126 LA NORMATIVA DE LA SEGURIDAD ALIMENTARIA Y NUTRICIONAL EN HONDURAS. ..................................................................................................................... 126 5 Normativa en Seguridad Alimentaria y Nutricional ........................................................ 127 5.1
Ley, Política y Estrategia en Seguridad Alimentaria y Nutricional. .................... 128 4
CAPITULO VI ................................................................................................................... 154 LA VULNERABILIDAD DE LA SEGURIDAD ALIMENTARIA Y NUTRICIONAL EN HONDURAS ...................................................................................................................... 154 6 6.1
Pobreza, hambre e inseguridad alimentaria y nutricional. .......................................... 155 Discurso ideológico y realidades. ........................................................................ 159
REFLEXIONES GENERALES. ........................................................................................ 173 6.2
Elementos a considerar en una normativa con enfoque de derecho, para el desarrollo
humano sostenible. ............................................................................................................. 177 6.3
Aportes finales. .................................................................................................... 193
Bibliografía……………………………………………………………………………..…205
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INTRODUCCIÓN
Los conocimientos recibidos, compartidos, debatidos y teorizados durante el proceso de formación académica en el Doctorado de Ciencias Sociales con orientación en Gestión del Desarrollo, de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras, han permitido obtener como fruto, un trabajo de Tesis doctoral, que tiene como objetivo contribuir al conocimiento científico, en la consecución del desarrollo humano sostenible en Honduras, asegurando la alimentación y la nutrición adecuada al total de la población.
Honduras, con una población de 8.2 millones de habitantes, posee altos porcentajes de población que vive en situación de pobreza y de pobreza extrema que enfrentan el hambre en su vida cotidiana, sin lograr el consumo de alimentos necesarios para satisfacer los requerimientos energéticos, provocando en consecuencia, elevados porcentajes de población en estado de subnutrición. De tal manera que de acuerdo a informes de Gobierno, se conoce que del total de población, el 68.2% esta empobrecida y del total de la población en situación de pobreza, el 44.6 se encuentra en condiciones de extrema pobreza (INE-Honduras, 2014).
El Anuario y Mapas del INE 2013, destaca que el área rural es donde se concentra el 70.6% de la población empobrecida en Honduras, constituyendo el 57.5% de este total, la población que enfrenta extrema pobreza. Identificar este dato es de suma relevancia, al conocer que tanto el hambre, como la pobreza tienen una conexión directamente proporcional con la falta de seguridad alimentaria y nutricional.
En Honduras, el derecho a la Seguridad Alimentaria y Nutricional, tal como quedó aprobado en la Cumbre Mundial sobre la alimentación en
Roma 1996 (FAO,
www.fao.org.mx, s.f.), aun no logra ser garantizada para la inmensa mayoría de los grupos de población del país. De acuerdo a la resolución de esta Cumbre, existe seguridad alimentaria cuando todas las personas tienen en todo momento, acceso físico y económico a suficientes 6
alimentos inocuos y nutritivos, para satisfacer sus necesidades alimentarias y sus preferencias en el respeto a su tradición cultural alimentaria. No obstante en Honduras el hambre persiste, y el pilar de acceso a los alimentos es uno de los más débiles, en la cadena agroalimentaria (UTSAN-Honduras, 2010).
El Estado hondureño está comprometido a dar cumplimiento a los convenios y tratados internacionales de los cuales es signataria. Y de alguna forma ha dado cumplimiento en tanto que posee la normativa aprobada, que le asiste para tal fin. A partir del 2006, inició aprobando el documento de Política de Seguridad Alimentaria y Nutricional de Largo Plazo 2006-2015, La Ley de Seguridad Alimentaria Y Nutricional, aprobada mediante Decreto Legislativo No 21-2011 y la Estrategia de Seguridad Alimentaria y Nutricional 2010-2022, mediante Decreto Ejecutivo PCM 038-2010.
De ahí que la presente investigación ha tenido como propósito, analizar los fundamentos teóricos y lineamentos estratégicos que han orientado la Política Pública del Estado Hondureño en el tema de la seguridad alimentaria y nutricional, en función de mostrar las diversas implicaciones en términos del desarrollo humano, expresadas en los documentos de la normativa, con miras a la obtención de la seguridad alimentaria y nutricional en la población hondureña.
Se ha procurado contrastar la disertación de la Ley, la Política y la Estrategia en Seguridad Alimentaria y Nutricional de Honduras, con los datos referidos a la situación de pobreza inseguridad alimentaria y extrema pobreza, proporcionados en documentos de informes de país y por organismos de cooperación internacional especializados en el tema; en función de visibilizar el cumplimiento de las metas orientadas a la erradicación del hambre y la pobreza extrema en el devenir de los años que tiene de ser implementada la normativa en cuestión.
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El presente documento de tesis se estructura en seis capítulos, el primero se basa en el devenir histórico del concepto de Seguridad Alimentaria y Nutricional, el segundo capítulo aborda la situación de Inseguridad Alimentaria y Nutricional y su contextualización en el caso de Honduras. En el tercer capítulo se explica la metodología de investigación; avanzando con el cuarto capítulo, en el cual se reflexiona acerca del concepto de política Pública, en términos de la Seguridad alimentaria y Nutricional. En el capítulo cinco se analiza y se contrasta la normativa en Seguridad Alimentaria, en cuanto a sus lineamientos estrategias en el abordaje a la seguridad alimentaria y nutricional, desde un enfoque de derecho, en el caso específico de Honduras. En el sexto capítulo, se abordan las teorías del Desarrollo y su relación con las medidas o estrategias de política orientadas al aseguramiento de la alimentación y nutrición de la población hondureña.
Finalmente en el capítulo siete se exponen las reflexiones teóricas y los aportes que desde la academia, surgen a partir del análisis y las reflexiones desde un enfoque sistémico, que incorpora los fundamentos teóricos, la revisión y el contraste de la evidencia documental lograda, que permitió dar fundamento a la tesis de la tesis.
Tesis de la Tesis. El Estado hondureño, a pesar de contar con la Ley, la Política y la Estrategia en Seguridad Alimentaria y Nutricional aprobada e implementada por más de ocho años, aun no logra avances sustanciales en eliminar la inseguridad alimentaria, porque no propone como sujeto central del derecho, a la persona. Por lo que no posibilita en todo momento, el acceso físico y económico suficiente, para acceder a los alimentos inocuos y nutritivos que satisfagan sus necesidades y preferencias alimentarias.
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CAPITULO I
METODOLOGÍA DE LA INVESTIGACIÓN: DEL VAGABUNDÉO A LA EVIDENCIA PARA JUZGAR AL REO.
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1 Metodología de la Investigación. “La manera cómo se presentan las cosas no es la manera como son; y si las cosas fueran como se presentan la ciencia entera sobraría”. Karl Marx. 1818-1883
La investigación se definió desde la perspectiva metodológica cualitativa de las Ciencias Sociales, que para Denzin y Lincoln (1994), es multimetódica, naturalista e interpretativa. Es decir, que las investigadoras e investigadores cualitativos indagan en situaciones naturales, intentando dar sentido o interpretar los fenómenos en los términos del significado que las personas les otorgan. La investigación cualitativa abarca el estudio, uso y recolección de una variedad de materiales empíricos estudio de caso, experiencia personal, introspectiva, historia de vida, entrevista, textos observacionales, históricos, interaccionales y visuales– que describen los momentos habituales y problemáticos y los significados en la vida de los individuos (Vasilachis de Gialdino, 2006).
El término investigación cualitativa, de acuerdo a Deslauriers (2004) designa comúnmente la investigación que produce y analiza los datos descriptivos, como las palabras escritas o dichas, y el comportamiento observable de las personas. No se pueden estudiar solamente las transformaciones sociales y los microsistemas sociales con un instrumento que enfoca su atención únicamente sobre la regularidad, la estabilidad y el número abstracto: es necesario acercarse al terreno, ser más inductivo y dejarse impregnar por el aire de los tiempos.
1.1 Tipo De Investigación. El de estudio de enfoque cualitativo, utilizó técnicas hermenéuticas, como el Análisis documental, que facilitan el proceso de objetivar la realidad mediante la reflexión crítica. El foco de interés estuvo centrado en el componente discursivo, desarrollado particularmente en 10
el marco de la Política Pública de la Seguridad Alimentaria y Nutricional en Honduras, en el periodo del 2006, al 2013.
El paradigma de la investigación es cualitativo, ya que, de acuerdo a E. Nagel (1968), no existen leyes contrastadas en las ciencias sociales, ya que es imposible la realización de experimentos controlados, por la dificultad que representa en la investigación social, manipular las variables en estudio cuantas veces sea necesario.
Para fines del presente estudio se consideró, el concepto de análisis de contenido, considerado como el conjunto de instrumentos metodológicos, aplicados a lo que él denomina como «discursos»; contenidos
y
continentes, extremadamente diversificados.
Cuyo factor común está dado por el cálculo de frecuencias suministradoras de datos cifrados, hasta la extracción
de estructuras que se traducen en modelos (López
Noguero, 2009).
Se trata entonces de una hermenéutica controlada, basada en la deducción: «la inferencia ». En un proceso de indagación y deconstrucción en el estudio a profundidad de los documentos seleccionados para el estudio. Se refiere a un conjunto de métodos y procedimientos de análisis de documentos que pone énfasis en el sentido del texto. Esta metodología requiere que el/la investigadora seleccione y ordene los datos, en función de lo que para él/ella es importante.
El análisis cualitativo de acuerdo al aporte de Amezcua y Gálvez (2002) es un proceso dinámico y creativo que se alimenta, fundamentalmente, de la experiencia directa de los investigadores en los escenarios estudiados, por lo que esta etapa no se puede delegar. Los datos son a menudo muy heterogéneos y provienen tanto de entrevistas como de observaciones directas, de documentos públicos o privados, de notas metodológicas, etc., cuya coherencia en la integración es indispensable para recomponer una visión de conjunto.
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Asimismo, de acuerdo a estudiosos en el tema se proponen tres subprocesos vinculados entre sí para realizar el análisis: a) La reducción de datos, orientada a su selección y condensación y se realiza bien anticipadamente, al elaborar el marco conceptual, definir las preguntas, seleccionar los participantes y los instrumentos de recogida de datos, o una vez recolectados mediante la elaboración de resúmenes, codificaciones, relación de temas, clasificaciones, etc. b) La presentación de datos, orientada a facilitar la mirada reflexiva del investigador a través de presentaciones concentradas, como pueden ser resúmenes estructurados, sinopsis, croquis, diagramas, etc.
c) La elaboración y verificación de conclusiones, en la que se utilizan una serie de tácticas para extraer significados de los datos, como pueden ser la comparación/contraste, el señalamiento de patrones y temas, la triangulación, la búsqueda de casos negativos, etc (Amezcua & Gálvez, 2002).
1.2 Diseño de la Investigación. El diseño de la investigación se elaboró tomando como fundamento el procedimiento de la técnica de análisis documental, teniendo como categoría general de análisis la Seguridad Alimentaria y Nutricional de Honduras, desde el ámbito de la política pública y el enfoque de desarrollo implícito en el periodo comprendido entre los años 2006 al 2013. El procedimiento metodológico fue aplicado de la siguiente manera:
Determinación de los objetivos propuestos en la investigación, la definición del universo de estudio, es decir la documentación relacionada con la política social alimentaria y nutricional y los informes de país, que los diferentes gobiernos de Honduras han elaborado en función de los mismos:
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a) 2006- PolĂtica de Seguridad Alimentaria Y Nutricional De Largo Plazo.
b) 2010-2022 Estrategia Nacional de Seguridad Alimentaria Y Nutricional.
c) 2011- Ley de Seguridad Alimentaria y Nutricional.
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d) Objetivos de Desarrollo del Milenio Honduras 2010. Tercer Informe de País.
e) Honduras en Cifras 2010-2012. Informe de país
g) Estudio del Mercado de Trabajo 2010-201. Secretaría de Trabajo.
f) Evaluación de las Estrategias De Reducción de Pobreza en América Latina – 2006
h) Informe de Seguridad Alimentaria y Nutricional 2013. Unidad Técnica de la Seguridad Alimentaria y Nutricional.
Selección de las categorías básicas para el ordenamiento, estudio y análisis de los datos proporcionados por los diferentes documentos en estudio relacionados con el tema entre ellas:
i.
Caracterización del problema en seguridad alimentaria y nutricional en los Documentos de política.
ii.
Sujeto central de la Política.
iii.
Objetivos generales y específicos.
iv.
Principios orientadores en los documentos de política.
v.
Población Objetivo.
vi.
Institucionalidad rectora. 14
Definición de las subcategorías de análisis en el análisis documental, de acuerdo a los componentes conceptuales coincidentes en los diferentes documentos. Ver gráf. No 1.
Imagen No. 1 Subcategorías de análisis en el análisis documental.
2006. Política de Seguridad Alimentaria Y Nutricional De Largo Plazo
Política Publica en Seguridad Alimentaria Y Nutricional en Honduras
Caracterización Del problema en SAN
Lineamientos estratégicos 2010-2022 Estrategia Nacional de Seguridad Alimentaria Y Nutricional
Metas
2011 Ley de Seguridad Alimentaria y Nutricional.
Niveles De Acción.
Elaboración propia.
Definición de las subcategorías de análisis de contexto, de acuerdo al periodo de implementación de la política de seguridad alimentaria y nutricional y los documentos de informe de país. Ver gráfico No 2.
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Imagen No. 2 Subcategorías de análisis relacionados con los componentes de la Seguridad Alimentaria y Nutricional en el contexto documental.
Subnutrición Acceso a los alimentos
Salario Mínimo
Desempleo
Elaboración propia.
(In)Seguridad Alimentaria Y Nutricional
Costo de la canasta básica
Disponibilidad de los alimentos
Empobrecimiento
Triangulación de datos de acuerdo a las diferentes categorías y subcategorías, identificadas en los documentos de política y los Informes de país. La triangulación de datos se llevó haciendo uso de tablas, incorporando las
subcategorías de los documentos que permitieron comparación, para la contratación de los mismos. datos de seguridad alimentaria y nutricional de acuerdo a los documentos de política e informes de Gobierno, en cuanto a los avances logrados, destacando además los datos del contexto nacional en los diferentes periodos desde que se institucionaliza la Política, la Ley y la Estrategia de Seguridad Alimentaria y Nutricional, entre los años 2006-2010, así como los respectivos informes.
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Consolidación de datos analizados e interpretación de resultados y definición de hallazgos encontrados. De igual manera se expusieron las consideraciones generales y las conclusiones finales del estudio.
En cuanto a la fiabilidad y validez, que debe poseer el estudio de acuerdo al método utilizado, se considera que está dado en función del cumplimiento de los siguientes criterios: Se profundizó en el estudio del contenido de la totalidad de los documentos en las diferentes Categoría o unidades de observación propuestas. Se analizaron las diferentes categorías de análisis de los documentos en el marco de los diferentes contextos de análisis. Se definieron las categorías en el marco de la perspectiva teórica, haciendo el mayor esfuerzo para llevar acabo un mismo principio de clasificación.
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CAPITULO II
EL DESARROLLO HUMANO SOSTENIBLE BASE PARA UNA SOBERANIA ALIMENTARIA Y NUTRICIONAL.
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2 Del beneficio para una minoría a la inclusión de las mayorías. “Debería cuantificarse los costos del desempleo, de la pobreza, de la exclusión para que saltara a la vista este insoportable derroche humano en nuestras sociedades”. Augusto Serrano-2012
En el caso de la salud, los costos de la pobreza, desempleo y exclusión son mucho más evidentes y cuantificables en la vida toda persona. Entendiendo la Salud desde el concepto de la Organización Mundial de la Salud, OMS, que incluye la salud física, la salud mental y la salud social; la primera corresponde a la capacidad de una persona de mantener el intercambio y su interacción con el medio ambiente; la salud mental, se refiere al rendimiento óptimo dentro de las capacidades que posee la persona relacionadas con el ámbito que la rodea, incluye el equilibrio de la persona con su entorno y la posibilidad de resolución de los conflictos que le aparecen. La salud social, que representa una combinación de las dos anteriores:
en
la
medida
que
el
hombre
pueda
convivir
con
un equilibrio
psicodinámico, con satisfacción de sus necesidades y también con sus aspiraciones, goza de salud social (OMS, 2015).
Se ha comprobado que la subnutrición en general y la desnutrición especialmente incrementan la probabilidad de aparecimiento y/o intensidad de distintas patologías, así como de muerte en distintas etapas del ciclo de vida. A nivel educativo, la desnutrición afecta el desempeño escolar como resultante de los déficits que generan las enfermedades y por las limitaciones en la capacidad de aprendizaje asociadas a restricciones en el desarrollo cognitivo. Esto se traduce en mayores probabilidades de ingreso tardío, repitencia, deserción y, consecuentemente, bajo nivel educativo (Martïnez & Fernández, 2007). Se han propuesto las teorías del desarrollo Sousa Silva (2011) como una meta universal que ha prevalecido históricamente en el mundo, “ser civilizado” en el pasado y “ser desarrollado” en el presente, lo cual tiene su origen en conceptos político, ideológico y 19
epistémico, con el objetivo del capitalismo de acumular indefinidamente, con una lógica expansionista, con el criterio del lucro máximo y con la estrategia del crecimiento económico ilimitado. “Históricamente, el “progreso/desarrollo” siempre significó crecimiento económico, porque está condicionado por premisas del capitalismo en su búsqueda de acceso inescrupuloso a mercados cautivos, materia prima abundante, mano de obra barata, mentes dóciles y cuerpos disciplinados. Para el capitalismo, lo que no contribuye al lucro y a la acumulación no existe, no es verdad o no es relevante” (Souza Silva J. , 2011).
Acerca de las teorías del desarrollo, O’NEILL (2009), señala que durante los últimos cincuenta años han ocurrido cambios significativos en las definiciones del concepto de desarrollo, que surgió en los años posteriores a la Segunda Guerra Mundial, cuando el término se definió de forma análoga al llamado crecimiento económico. Lo que llevó a su vez a caracterizar a los países del mundo en dos tipologías, los que son desarrollados y los “subdesarrollados”. Al respecto y transcurridos más de cinco décadas Souza Silva (2007), cuestiona acerca del concepto, preguntando qué desarrollo es posible en América Latina, si todos los modelos de desarrollo han fracasado en la región desde 1492.
Para facilitar la respuesta Souza Silva (2007), nos lleva a la reflexión respecto a la dicotomía creada y a los propósitos de la misma; considerando premisas relevantes, tales como; un proceso de colonización calculado y dirigido por los imperios, para subordinar y facilitar la dominación y la explotación del superior al inferior, llamado “subdesarrollado”. De tal forma que los países calificados de tal forma se observaran así mismos, en una relación que establecía naturalmente un pensamiento inferior subordinado a un pensamiento superior.
Haciendo un recorrido histórico por América Latina y el Caribe, durante la década de los 50 y 60, de acuerdo a Posas y Navarro
(2006), se lleva a cabo un proceso de
implementación del modelo propuesto por la Teoría de la Modernización, que supuestamente llevaría al desarrollo de estos países. Teoría desarrollada de acuerdo a estos autores, por 20
sociólogos y antropólogos norteamericanos, teniendo como sustento, la tradición sociológica de Durkheim y Weber, la cual tiene como fuente teórica más inmediata el estructural funcionalismo de Talcott Parsons.
Acerca de esta teoría, Reyes (2009), resume las ideas básicas sustentadas por Walter Whitman Rostow, historiador norteamericano, y uno de los principales pioneros de la teoría de la modernización en la década de los 60, de la siguiente manera:
(i) La modernización es un proceso homogenizador; genera tendencia hacia la convergencia entre sociedades; los patrones de modernización son tales que, a medida que las sociedades se modernicen más, se parecerán la una a la otra.
(ii) La modernización es un proceso europeizador y/o americanizador; Se tiene una concepción de que estos países poseen una prosperidad económica y estabilidad política imitable.
(iii) La modernización es un proceso que se evidencia como irreversible; una vez que los países del tercer mundo entren en contacto con el Occidente, no serán capaces de resistirse al impetuoso proceso de modernización.
(iv) La modernización es un proceso progresivo que a largo plazo es no sólo inevitable sino deseable.
v) dentro de la perspectiva de la teoría de la modernización. Los sistemas políticos modernizados tienen mayor capacidad que los sistemas políticos tradicionales para tratar con funciones de identidad nacional, legitimidad, penetración, participación y distribución.
(vi) La modernización es un proceso largo. Tardará generaciones e incluso siglos para que culmine, y su impacto profundo sólo se sentirá a través del tiempo.
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O’NEILL (2009) sintetiza las ideas de los trabajos del sociólogo norteamericano Talcott Parson (1951) y del historiador estadounidense Walter Whitman Rostow (1954), quienes identifican la existencia de cinco etapas necesarias para que los países “pobres” o “subdesarrollados” puedan lograr la modernización y pasar a ser ricos. 1) La sociedad tradicional, 2) la situación previa al despegue, 3) el despegue, 4) el camino hacia la madurez y 5) la sociedad de consumo de masas. El resultado posterior a la aplicación del modelo es visible, la pobreza se acentúo en los países de América Latina y el Caribe y aun el sueño del despegue, sigue siendo un mito.
Y es que retomando a Souza Silva (2007) el desarrollo no se somete a modelos, porque la realidad no es homogénea, hay contextos diferenciados, saberes locales, tradiciones, valores y formas de vida desarrollados históricamente por los mismos pueblos de América latina y el caribe. De similar forma lo reitera O’NEILL (2009) al señalar que este modelo, consistió en una propuesta, normativa y determinista, siendo que la pobreza tampoco aparecía como un tema importante. Haciendo notar la autora que en esta década, el capital fue concebido exclusivamente como capital financiero siendo el ser humano el gran ausente.
Da Silva (2008), se refiere directamente a las políticas de desarrollo economico implementadas en la región, las acciones estuvieron determinadas por las exportaciones de materias primas, agrícolas y mineras. El papel del Estado centrado en resolver temas relacionados con el transporte y facilitando al sector exportador, el libre acceso a los recursos naturales, el acceso a las mejores tierras, adecuando leyes mineras y movilizando la mano de obra a las necesidades del sector exportador. En este modelo señala Da Silva, no existían políticas explícitas sobre seguridad alimentaria, solamente la implementación de algunos servicios sociales, como en la educación y sistemas de sanidad pública.
El pensamiento dependentista de acuerdo a Valcárcel
(2006) emerge en franca
ruptura intelectual con la teoría de la modernización. Los dependentistas llegaron a concluir que el subdesarrollo no es una fase o etapa en la evolución de una sociedad aislada y autónoma, sino que forma parte de un proceso histórico global de desarrollo del capitalismo.
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Al respecto O’NEILL (2009), destaca en sus escritos que Raúl Prebisch, al formular la teoría de la dependencia, también conocida como "industrialización por sustitución de importaciones" o Centro-Periferia, sus postulados establecieron que entre los países de las sociedades ricas o del centro y los pobres o de la periferia, se estableció una interrelación, en la cual, el desarrollo de los países del centro, suponía a la vez el subdesarrollo en la periferia. Sin embargo la autora señaló que si bien es cierto, los latinoamericanos hicieron enérgicas y elocuentes críticas al problema del subdesarrollo, no lograron proponer soluciones ni explicitar un concepto alternativo de desarrollo.
Respecto al enfoque de la globalización ha generado diversidad de conceptos y formas de caracterizarla, en función de las numerosas dimensiones trastocadas en las últimas décadas, especialmente referidas a la división internacional del trabajo, alterando aspectos financieros, sociales, políticos, culturales, tecnológicos, ecológicos y militares, que aquejan de forma negativa especialmente a los países de la región latinoamericana y del Caribe.
En relación al concepto Barone (1998), expone que se trata de un proceso que se lleva a cabo a nivel planetario, profundizando las fases anteriores del desarrollo capitalista, por una parte concentrando y centralizando el capital y por la otra, intensificando la proliferación de quienes viven en la más abyecta miseria material y espiritual, asegurando además un descomunal deterioro de todo el ecosistema. De igual forma Barone (1998), sintetiza algunas características mencionadas a continuación:
Surgimiento de compañías totalmente mundializadas, que actúan a partir de una base planetaria de desarrollo, producción y distribución de sus productos y servicios.
Crecimiento de los procesos de mundialización sin una simultánea aparición de organismos supranacionales de regulación.
Los flujos financieros se desplazan con absoluta libertad y facilidad. Este mercado mundial de capital-dinero se ha constituido a través del proceso de internacionalización 23
progresiva del capital, y ha tenido un salto cualitativo excepcional con el proceso de Globalización.
El carácter predominante de la cultura de la imagen por encima de la palabra escrita, que marca una revolución en sí misma, controlada por un sector monopolístico muy concentrado.
Asimismo Dierchxsens (2000) establece que en la globalización, se han establecido políticas de desregulación, en el juego del mercado que privilegian el interés privado sobre el interés general, y más bien a costa de éste, con el objetivo de salvar la tasa del beneficio privado es descenso de la propia esfera productiva, elevando las tasas de desempleo que afectan mayoritariamente a las juventudes y a las mujeres.
Aunado a lo anterior Romero (2002) enfatiza que la participación tradicional de los países de la región, en la división internacional del trabajo en calidad de proveedores de bienes primarios, se está dando cada vez más, bajo el control directo del capital extranjero, a través de las industrias de ensamble o la “maquila” de insumos importados. Subrayando además que si bien es cierto, este esquema de inserción a la división internacional del trabajo, utiliza algunos insumos y recursos locales, el valor agregado doméstico es mínimo al igual que el proceso tecnológico.
En sentido estricto la globalización de acuerdo a Castells (2004), es un proceso del funcionamiento como unidad en tiempo real y a escala planetaria. De tal manera que en las últimas décadas del siglo XX logró constituirse en un sistema tecnológico de información, de telecomunicaciones y transporte, posibilitando articular a todo el planeta en una red de flujos, en las que confluyen funciones y unidades estratégicamente dominantes en todos los ámbitos de la actividad humana.
Lo que si es cierto en la globalización afirma Navarro (2011), es que en los últimos años se han aplicado políticas y condiciones macroeconómicas claramente negativas para la creación de empleo. Algunas de ellas las resumen de la siguiente manera: 24
Privilegio de las rentas financieras que han absorbido recursos de la actividad productiva y han detraído los necesarios para que las empresas productivas creen puestos de trabajo.
Predominio de las políticas deflacionistas encaminadas a reducir los salarios y el gasto con la excusa de que provocan inflación, lo que ha disminuido de manera constante la demanda efectiva dirigida sobre todo a las pequeñas y medianas empresas.
Reducción del gasto social que ha impedido crear puestos de trabajo en los servicios de bienestar.
Aumento del poder sobre el mercado de las grandes empresas que les ha permitido imponer precios muy poco competitivos y costes muy desfavorables para las pequeñas y medianas empresas, que son las que crean la mayor parte del empleo.
Al respecto Habermas y otros autores (2005), afirman que la globalización se trata de un complejo entramado de creciente extensión e intensidad, presentando múltiples caras y facetas. Se trata de una globalización económica, de los mercados financieros y de la expansión del mercado internacional de bienes, servicios y trabajadores. Al mismo tiempo que se da una globalización de las pautas culturales, de los efectos medio-ambientales, de las comunicaciones, al igual que una generalización de las inseguridades y las luchas.
En consecuencia Romero (2002) enfatiza en el enfoque de la llamada globalización señalando que no es más que; “….una mayor complejidad de la división internacional del trabajo, significa un mayor control y sometimiento del desarrollo económico, social, político y cultural en la periferia del mundo capitalista, bajo modalidades mucho más sofisticadas e imperceptibles, de acuerdo con los intereses de las corporaciones transnacionales y los Estados que las representan” (Romero, 2002, pág. 19) 25
Continuando esta la línea de pensamiento Souza Silva (2007), señala que pese al marco de la normalidad neoliberal de la globalización que hizo de América Latina la región más desigual del mundo, ciertos agentes internacionales como, el Banco Mundial (BM), FMI, OMC, OMPI, BID, USAID, entre otros, han creado cadenas mentales que definen “lo relevante”. De acuerdo a Souza Silva, ello facilita el acceso de los superiores a los mercados cautivos, materia prima abundante, mano de obra barata, mentes dóciles y cuerpos disciplinados de los inferiores, pero nunca se asegura el bienestar y el buen vivir para la gente.
Lo que cierto en la globalización Navarro (2011), en los últimos años se han aplicado políticas y condiciones macroeconómicas claramente negativas para la creación de empleo. Otras medidas creadas las resumen de la siguiente manera:
Privilegio de las rentas financieras que han absorbido recursos de la actividad productiva y han detraído los necesarios para que las empresas productivas creen puestos de trabajo.
Predominio de las políticas deflacionistas encaminadas a reducir los salarios y el gasto con la excusa de que provocan inflación, lo que ha disminuido de manera constante la demanda efectiva dirigida sobre todo a las pequeñas y medianas empresas.
Reducción del gasto social que ha impedido crear puestos de trabajo en los servicios de bienestar.
Aumento del poder sobre el mercado de las grandes empresas que les ha permitido imponer precios muy poco competitivos y costes muy desfavorables para las pequeñas y medianas empresas, que son las que crean la mayor parte del empleo.
En el tema de la seguridad alimentaria, para 1986, el problema del hambre se agudizo de tal forma que hasta el Banco Mundial, se mostró escandalizado y de acuerdo a Da Silva (2008) el Banco se esforzó en presentar un informe sobre la Pobreza y el Hambre, en el cual fue bastante crítico a las políticas que se estaban implementando en esa década, indicando que 26
muchas de ellas no eran eficaces en función de los costos y que en general ponían más énfasis a la disponibilidad y menos al acceso de los alimentos.
Sin embargo el Banco Mundial también tuvo el cuidado de establecer las recomendaciones a los países “subdesarrollados” en tanto que de acuerdo a Da Silva (2008) este informe también indicó, la necesidad de caracterizar los grupos de población, de acuerdo a su pobreza, área geográfica y relación con la tenencia de la tierra. Indicando además que diferenciaran los dos tipos de inseguridad alimentaria existentes, es decir, crónica y transitoria, para el diseño e implementación de políticas efectivas en función de los costos. Posteriormente el Banco Mundial en el 2000, indicó a los países que se estableciera con claridad relativo a lo social: la descentralización, focalización en los pobres y participación de agentes privados en la provisión de servicios.
Coincidentemente con las recomendaciones del Banco Mundial, brindadas en el 2000, Da Silva José, refiere en sus escritos que a la vez se inicia un marco más amplio de reflexión, sobre el comportamiento de las personas ante la incertidumbre, irreversibilidades y las restricciones sobre el proceso de elección; llevándose a cabo la cumbre del Milenio (2000) y la Cumbre Mundial de la Alimentación cinco años. De tal forma que surge con fuerza el concepto de vulnerabilidad a la inseguridad alimentaria, dando inicio en la región la promoción de políticas y programas que hacen explícito el concepto de nutrición ampliándose a Seguridad Alimentaria y Nutricional (Da Silva, 2008, pág. 11). En síntesis Sousa Silva (2011), expresa que se trata de una expansión incesante del sistema capitalista o de la llamada economía de mercado, que se lleva a cabo a cualquier costo. Comparándola con una expansión a un tornado que arrasa con todo lo que encuentra en su camino. De tal manera que este modelo de “desarrollo” impuesto desde el norte, ha significado para los pueblos latinoamericanos, el sacrificio o el abandono de su propio entorno, de las economías solidarias, de la solidaridad extensa y comunitaria, de costumbres, tradiciones y cosmovisiones protectoras de la tierra, del bosque, del aire, del agua, en general de su propia vida y de la felicidad de sus propias poblaciones (Souza Silva J. , 2011).
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2.1 Desarrollo Humano desde el Enfoque del PNUD. El Desarrollo Humano según la definición que brinda el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, es un proceso mediante el cual se busca la ampliación de las oportunidades para las personas, aumentando sus derechos y sus capacidades. Subrayando, que este proceso incluye varios aspectos de la interacción humana, tales como la participación, la equidad de género, la seguridad, la sostenibilidad, las garantías de los derechos humanos y otros que son reconocidos por la gente como necesarias para ser creativos y vivir en paz. Cabe señalar que este concepto tiene su fundamento en la teoría desarrollada por el premio Nobel de Economía 1998 Amartya Sen.
Para Sem, de acuerdo a Montecino (2001) el concepto de desarrollo, estaba íntimamente ligado a la categoría de Capacidad y bienestar. Definiendo capacidad la ventaja que posee una persona para efectuar actos valiosos. Se trata entonces de una ventaja social, no de un aspecto puramente individual. Este enfoque difiere de otros autores que utilizan distintos tipos de información, por ejemplo como el de la utilidad personal, el cual se concentra en los placeres, la felicidad, etc.; el de la opulencia absoluta, que considera paquetes de bienes, ingreso real o riqueza real, o el de la comparación de la tenencia de recursos como base de una igualdad justa.
De tal manera que el ámbito relacionado con funcionamientos, capacidades y valores, de acuerdo a Sen, corresponden a lo que la persona logra hacer o ser al vivir, en términos de la capacidad para lograr funcionamientos valiosos. Estas ideas son ejemplificadas por Amartya Sen, señalando que algunos funcionamientos son muy elementales, como estar bien nutrido, poseer buena salud, etc. a los cuales se les puede dar evaluaciones, ponderaciones altas por razones evidentes (Del Sol Cobos, 2004).
En consecuencia señala del Sol Cobos (2004), advierte que la perspectiva de la libertad, es uno de los factores relevantes que incorpora Amartya Sen en el concepto de desarrollo, precisando que la falta de libertad influye directamente en el desarrollo de las personas, porque trae como consecuencia el hambre, la desnutrición la enfermedad por 28
insalubridad y por la falta de medios para evitarla y/o tratarla. De igual forma, la falta de libertad política, encarnada en la denegación de derechos humanos a muchas personas, o la desigualdad entre hombres y mujeres.
Amartya Sen lamenta que se exija a los países en desarrollo que cedan a las manos del mercado todo aquello que podrían desarrollar en forma pública, como la sanidad y la educación por ejemplo. Y además hace la crítica a los llamados economistas conservadores, quienes ven muy mal todo aquello que aumente el déficit público, como la educación y la sanidad, pero que no dicen nada cuando se dedican partidas enormes del presupuesto a fines armamentísticos, que no van a tener ningún reflejo ni en el aumento de las rentas de los individuos de la sociedad que sustenta estas partidas, ni en sus libertades individuales inmediatas (del Sol Cobos, 2004).
Con relación al concepto de Sem, Silva y Formichela (2006) especifican que Amartya Sen, indicaba que para hablar del desarrollo de una sociedad, hay que analizar la vida de quienes la integran, que no puede considerarse que hay éxito económico sin tener en cuenta la vida de los individuos que conforman la comunidad. El desarrollo es entonces el desarrollo de las personas de la sociedad. Por este motivo define concretamente: El desarrollo es un proceso de expansión de las capacidades de que disfrutan los individuos
El término de desarrollo humano al decir de Bertoni (2011)es un concepto que ha transitado una larga vereda, conformándose y enriqueciéndose con diferentes aportes, enfoques y posturas desde varios siglos atrás, algunos estudiosos señalan que las raíces del concepto de desarrollo, ya estaban implícitamente en las ideas de varios pensadores de la ilustración europea de siglo XVIII, específicamente en las obras de los economistas clásicos, manifiesta por ejemplo en la preocupación de Adam Smith por el origen de la riqueza de las naciones y los planteamientos de Carlos Marx, respecto al proceso dialéctico que conduciría a una sociedad sin explotados ni explotadores.
29
El concepto de desarrollo humano logró nuevamente un fuerte impulso en 1984, cuando la Comisión Mundial sobre Medio Ambiente y Desarrollo, más conocida como la "Comisión
Brundtland",
incorporó
nuevos
elementos
que
contribuyeron
a
su
conceptualización; en este caso incorporando con especial énfasis la dimensión temporal, razonando sobre los efectos de las acciones presentes en las condiciones de la vida futura. En tal sentido el fundamento central del concepto orienta a que el modelo de desarrollo, satisfaga las necesidades del presente, pero, sin comprometer la capacidad de futuras generaciones logrando la sustentabilidad ambiental.
La
"Comisión Brundtland" en 1987, publicó su primer informe titulado Nuestro
Futuro Común (Our Common Future). Entre los principales postulados en el documento de informe, se estableció la posibilidad de lograr un crecimiento económico basado en políticas de sostenibilidad y expansión en la base de recursos ambientales. Obviamente también dejó claramente establecido que todo ello estaría condicionado a las acciones políticas, que permitieran desde esa fecha, el adecuado manejo de los recursos ambientales para garantizar el progreso humano sostenible y la supervivencia del hombre en el planeta (ONU, 2006).
De acuerdo a la ONU, el trabajo de esta comisión y la elaboración del informe Brundtland, estuvo encabezado por la doctora noruega Gro Harlem Brundtland, quien analizó la situación mundial del momento, destacando entre otros aspectos los siguientes hallazgos, que el camino que la sociedad global había tomado, estaba destruyendo el ambiente, que se había incrementado el número de población en condiciones de pobreza y vulnerabilidad. Finalmente el informe señaló que la protección ambiental había dejado de ser una tarea de carácter nacional, para convertirse en un problema global, y que tanto el desarrollo y el ambiente debían considerarse como parte de una sola unidad (ONU, 2006).
Se enfatiza en un enfoque universalista que no puede ignorar, la prevención de la privación futura, a los que hoy en día sufren las mayores privaciones, sin importar su nacionalidad, clase, raza, género o comunidad. De tal forma que las posibilidades de la gente del futuro deben ser respetadas de la misma manera que las oportunidades de las generaciones presentes. 30
De acuerdo al PNUD, todos los indicadores señalan que en el mundo existe alta incidencia de mortalidad prematura, enfermedad, desnutrición, analfabetismo, pobreza, inseguridad, y otras formas de privación, que reafirman el fracaso del mundo moderno en su intento de poner las capacidades más básicas a la disposición de todos, tal como debería de ser de acuerdo al concepto del desarrollo humano definido por el PNUD.
De tal forma que la promoción del desarrollo humano en el mundo de hoy de acuerdo a los planteamientos del PNUD, debe complementarse con salvaguardas para que sus frutos estén disponibles en el futuro. A medida que se llega a una mejor comprensión de los temas discutidos en la conferencia sobre el medio ambiente (UNCED) en Rio de Janeiro en 1992, la integración del progreso humano y de la conservación del medio ambiente, emerge como uno de los desafíos centrales del mundo moderno (PNUD, 2013).
El PNUD (1990), tal como lo relata en uno de sus informes, expone que el enfoque de bienestar social considera a los seres humanos más como beneficiarios del proceso de desarrollo que como participantes en el proceso del mismo, destacando que de hecho se dan las políticas de distribución en lugar de las estructuras de producción.
El enfoque convencional sobre crecimiento económico, como sinónimo de desarrollo planteaba una medición basada en el crecimiento del PNB, sin embargo el PNUD, señala que el Desarrollo Humano en su nueva conceptualización también puede medirse, es operacional y de igual forma puede planearse y controlarse. Y lo ideal sería incluir muchas variables en su medición, para obtener un panorama más amplio, sin embargo la actual carencia de estadísticas comparables lo impiden. Por lo tanto, se propone que la medición del desarrollo humano debe centrarse en tres elementos esenciales de la vida humana: longevidad, conocimientos y niveles decentes de vida (PNUD, 2006).
Perspectivas Críticas al Concepto de Desarrollo Humano del PNUD. En reunión de la ONU en el año 2000, los miembros de las Naciones Unidas
reconocieron que a ellos les incumbía la responsabilidad colectiva de respetar y defender los 31
principios de la dignidad humana, la igualdad y la equidad en el plano mundial. Obligados a cumplir con todos los habitantes del planeta, en especial con los más vulnerables y, en particular los niños del mundo.
A la vez los miembros de las Naciones Unidas, manifestaron que no escatimarían esfuerzos para liberar a sus Semejantes, hombres, mujeres y niños, de las condiciones abyectas y deshumanizadoras de la pobreza extrema.
La declaración conjunta de las Naciones Unidas, en el año 2000, estableció ocho objetivos de desarrollo, 18 metas y 48 indicadores para medir y dar seguimiento al avance en la lucha contra la pobreza, el analfabetismo, el hambre, la falta de educación, la enfermedad, la desigualdad entre hombres y mujeres, la mortalidad infantil y materna, y la degradación del medio ambiente.
La interrogante en cuestión es, a qué tipo de desarrollo se refería el conjunto de 189 países que se comprometieron al logro de estos objetivos, dado que pasados ya catorce años en lugar de reducir las condiciones que en ese momento ellos mismos llamaron abyectas y deshumanizadoras provocadas por la pobreza extrema, en lugar de resolverse, se han ido profundizando más y más, especialmente en
aquellos países catalogados como
subdesarrollados después de postguerra.
Las promesas y compromisos asumidos por las Naciones Unidas en ese entonces, muy lejos han quedado, concentrándose más bien en el trabajo técnico, sistemático, detallado y efectivo que llevan a cabo en el registro de los datos de la pobreza, y sus diferentes dimensiones; pobreza extrema, miseria y sus diferentes mediciones, sin evidenciar asombro.
Pero lo que se evidencia, conforme ha pasado el tiempo, es que la población empobrecida de los países llamados “subdesarrollados” efectivamente no posee el derecho a la obtención de los alimentos, para consumirlos en cantidades requeridas y en armonía con sus prácticas culturales milenarias. Es por ello que la pregunta que se empeña en resurgir, es a qué 32
desarrollo se refiere el conjunto de las Naciones Unidas en al año 2000 porque en lugar de avanzar hacia adelante, los indicadores de desarrollo en la gran mayoría de países llamados “subdesarrollados”, los indicadores de pobreza y de hambre se han profundizado cada vez más.
Solamente en 2008 el problema central en varios países de la región era la persistencia de elevados indicadores de pobreza extrema, subnutrición y desnutrición crónica infantil, los que comprometían los compromisos asumidos para el logro del ODM-1. En el caso de la desnutrición crónica infantil, diversos trabajos e investigaciones hacen referencia a que no solo se trata de un problema ético o de salud pública, sino también de un problema económico, ya que se ve comprometida intelectual y físicamente la capacidad potencial de construcción de riqueza de todo de la sociedad en su conjunto (FAO, 2014). De tal manera que este modelo de “desarrollo” impuesto desde el norte, ha significado para los pueblos latinoamericanos, el sacrificio o el abandono de su propio entorno, de las economías solidarias, de la solidaridad extensa y comunitaria, de costumbres, tradiciones y cosmovisiones protectoras de la tierra, del bosque, del aire, del agua, en general de su propia vida y de la felicidad de sus propias poblaciones (De Souza Silva J. , 2011). “Históricamente, subraya Souza, la idea de “desarrollo” ha sido validada a partir de falsas premisas, falsas promesas y soluciones inadecuadas. Idea de desarrollo impuesta a través de regímenes de poder que controlan factores estratégicos de naturaleza material y simbólica, por diferentes imperios que han subordinado a personas, grupos sociales, comunidades, sociedades, economías, regiones y hasta continentes, con el propósito de justificar su régimen de poder y dominación (Souza Silva J. , 2010).
Porque el mundo es responsabilidad de todas y todos, tanto para su protección, como para el disfrute de sus bienes sin ninguna exclusión, Lo anterior está pensado en el concepto de la utopía posible, a la que nos invita el Dr. Cerutti (2010), porque no queremos creer que la maldad de unos pocos triunfará siempre sobre el derecho de las/os más 33
numerosos. Claro que para ello es necesario recoger los mejores aportes de la pedagogía universal y latinoamericana, para explorar y profundizar en la cultura original, en las tradiciones y valores de la solidaridad y la hermandad, creando comportamientos y actitudes de empatía, para ponerse en el lugar del otro. (Corral, México: 2009).
Y es que la dominación e imposición de un sistema económico al decir de Serrano (2010), excluye a multitud de seres sociales de los bienes de la cultura humana: alimentación, salud, vivienda, educación, etc. Y todo ello a partir, en general de la exclusión de los procesos de trabajo, creando con ello un enorme ejército de desempleados crónicos, sin esperanza alguna
de
poder
entrar
a
los
circuitos
de
trabajo,
es
decir
al
sendero
de
trabajo-salario-consumo, que le permita acceder a los necesarios medios de vida.
Una exclusión a todas luces destructora, denigrante, humillante, en esencia totalmente injusta, que contradice totalmente el concepto de desarrollo humano sostenible. De acuerdo al Dr. Serrano
la pobreza es exclusión de personas, es minimización de potencialidades,
posibilidades y capacidades humanas, es desperdicio de esencia humana en el sentido de que todos/as podemos más que solo algunos/as, es rentabilidad económica negativa, y a fuerza de tal, “(…) de suprema irracionalidad económica, en este sentido plantea que la inclusión aparece como una frontera de ese abanico de posibilidades en el que se han de desplegar los procesos de desarrollo humano y a la vez manifiesta “no queremos que haya pobres y no solo porque hay muchos, o porque cuando la pobreza es extrema se vuelve peligrosa – peligrosa, por supuesto para quienes no lo son; sino porque sencillamente no tienen por qué haberlos y, lo que es más, ni debe, tanto por ética y por justicia, ni conviene, por economía, que los haya (Serrano Lopez, 2010).
La noción de sustentabilidad de acuerdo a Spiaggi (2011) fue acuñada por el capitalismo, particularmente, “en su etapa neoliberal, a partir de la racionalidad instrumental de las empresas o emprendimientos, en donde el beneficio económico debe ser mayor a los costos”. Este tipo de racionalidad individualista presenta al “desarrollo económico” como un fin en sí mismo sin considerar las consecuencias que se derivan de este postulado, es decir la 34
polarización e inequidad económica, la destrucción y el debilitamiento de los lazos sociales, el deterioro del medio ambiente.
Lo anteriormente expresado, lo enfatiza Hinkelammert (2009) al afirmar que cuando en la sociedad se da: “la irracionalidad de lo racionalizado, la exclusión de poblaciones enteras, la explotación, la subversión de las relaciones humanas por el cálculo de utilidad y la destrucción de la naturaleza, todo ello es protegido por la propia legalidad vigente.
Se concibe el crecimiento en una concepción lineal, el cual comprobado está que no es sostenible, y se hace visible actualmente en el plano del petróleo y de los cereales. En el caso del petróleo, que se pretende sustituir el consumo del petróleo con los cereales. Entonces, aumenta la producción de cereales y baja la de alimentos de seres humanos. ¿Quiénes aparecen ahora como los hambrientos más urgentes y con poder de compra suficiente para desplazarlos? Los automóviles; ellos demandan ahora cereales, y tienen poder de compra. En cambio, la gente hambrienta no tiene poder de compra (Hinkelammert F. , 2011).
Efectivamente de acuerdo a Serrano (2010), los límites del desarrollo humano están dados por la sostenibilidad y la inclusión. Un mundo donde las personas tengan el derecho y la oportunidad de hacer el despliegue no solamente del potencial individual, sino también del potencial social. Un mundo donde hay conciencia social del límite, para conservar nuestro universo en común para todas las personas que habitamos en él.
El desarrollo sostenible centrado en el saber conocer, saber hacer, saber ser, sobre todo saber convivir, siendo la dignidad de la persona humana, el sujeto fundamental del proceso de gestión del desarrollo y el actor fundamental en la construcción y gestión de su propia historia. En tal sentido enfatiza Serrano (2010) , se trata de animar, facilitar, orientar y promover procesos,
Iluminar caminos, promover conocimiento y conciencia, propiciar
discusión y consenso. Todo ello respetando los cálculos de la condición humana futura y los proyectos de las futuras generación.
35
2.2 Desarrollo a Escala Humana. Asimismo el concepto de Desarrollo Humano, ha sido abordado desde otra perspectiva, que intenta incorporar conceptos complementarios, cuando el economista y ambientalista Manfred Max Neef, propone el postulado básico del Desarrollo a Escala Humana, señalando que el desarrollo se refiere a las personas no a los objetos. Este postulado sugiere preguntas fundamentales que propone su autor, por ejemplo: “¿cómo puede establecerse que un determinado proceso de desarrollo es mejor que otro?”. Dentro del paradigma tradicional, se tienen indicadores tales como el Producto Bruto de un país (PIB) o de una región, que es un indicador del crecimiento cuantitativo de los objetos producidos en ese país o región.
Max Neef (1986), señala las respuestas que de acuerdo a su teoría se requiere de un indicador del crecimiento cualitativo de las personas. Se pregunta, ¿Cuál podría ser? “el mejor proceso de desarrollo será aquel que permita elevar más la calidad de vida de las personas”. De inmediato se desprende la pregunta siguiente: “¿qué determina la calidad de vida de las personas?”. La calidad de vida dependerá de las posibilidades que tengan las personas de satisfacer adecuadamente sus necesidades humanas fundamentales. Surge entonces la tercera pregunta: “¿cuáles son esas necesidades fundamentales, y quién decide cuáles son?”. Menciona al autor que para responder estas preguntas es necesario definir algunos conceptos, entre ellos las Necesidades y satisfactores, haciendo una distinción entre ambos conceptos, por motivos tanto epistemológicos como metodológicos. Esta (Max Neef, Hopenhayn, & Elizalde, 1986).
Las necesidades humanas pueden dividirse conforme a múltiples criterios, según Max Neef. Se trata de identificar de acuerdo a las categorías existenciales y de acuerdo a las categorías axiológicas, que permite reconocer por una parte, las necesidades de Ser, Tener, Hacer y Estar; y, por la otra, las necesidades de Subsistencia, Protección, Afecto, Entendimiento, Participación, Ocio, Creación, Identidad y Libertad.
36
Ambas categorías de necesidades pueden combinarse con la ayuda de una matriz sugerida por Max Neef, en la que se aclara entre otros aspectos que la alimentación y el abrigo no deben considerarse como necesidades, sino como satisfactores de la necesidad fundamental de Subsistencia. Del mismo modo, la educación, formal o informal, el estudio, la investigación, la estimulación precoz y la meditación son satisfactores de la necesidad de Entendimiento. Los sistemas curativos, la prevención y los esquemas de salud, en general, son satisfactores de la necesidad de Protección.
Max Neef agrega posteriormente dos postulados adicionales. Primero: las necesidades humanas fundamentales son pocas, delimitadas y clasificables. Segundo: las necesidades humanas fundamentales son las mismas en todas las culturas y en todos los períodos históricos. Lo que cambia a través del tiempo, aclara el economista son las culturas, es decir la manera o los medios utilizados para la satisfacción de las necesidades.
Con base a lo anterior, el autor explica que cada sistema económico, social y político adopta diferentes estilos para la satisfacción de las mismas necesidades humanas fundamentales. En cada sistema éstas se satisfacen (o no) a través de la generación (o no generación) de diferentes tipos de satisfactores. Uno de los aspectos que define una cultura es su elección de satisfactores. Las necesidades humanas fundamentales de un individuo que pertenece a una sociedad consumista son las mismas del que pertenece a una sociedad ascética. Lo que cambia es la cantidad y calidad de los satisfactores elegidos, y/o las posibilidades de tener acceso a los satisfactores requeridos.
Lo que está culturalmente determinado no son las necesidades humanas fundamentales, sino los satisfactores de esas necesidades. El cambio cultural es consecuencia, entre otras cosas, de abandonar satisfactores tradicionales para reemplazarlos por otros nuevos y diferentes (Max Neef, Hopenhayn, & Elizalde, 1986). De tal manera que según el autor de este aporte teórico Una política de desarrollo orientada a la satisfacción de las necesidades humanas trasciende la racionalidad económica convencional, porque compromete al ser humano en su totalidad. Las relaciones que se establecen -o que pueden establecerse- entre las
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necesidades y sus satisfactores hacen posible construir una filosofía y una política de desarrollo auténticamente humanistas.
De hecho Max Neef propone una matriz de satisfactores posibles que abarcan un gran abanico de posibilidades y distingue o propone a título de hipótesis cinco tipos: violadores o destructores; pseudo-satisfactores; satisfactores inhibidores; satisfactores singulares y satisfactores sinérgicos. Los violadores o destructores son elementos de efecto paradojal, porque de acuerdo a Max Neef, estos son aplicados con la intención de satisfacer una determinada necesidad, pero no sólo destruyen por completo la posibilidad de satisfacerla en un plazo mediato, sino que imposibilitan, por sus efectos colaterales, la satisfacción adecuada de otras necesidades. Así, el armamentismo, supuestamente destinado a satisfacer la necesidad de Protección, en el fondo aniquila la Subsistencia.
En conclusión Max Neef plantea desafíos y alternativas para lograr el Desarrollo a Escala Humana, orientado hacia la satisfacción de las necesidades humanas, que alcanza en la auto dependencias una condición, su medio y su valor irreductible, tal opción requiere, como impulso inicial, una política de movilización de la Sociedad Civil.
Para promover cambios estructurales la movilización debe asumir dos desafíos:
a) potenciar el uso de recursos no convencionales en la construcción de proyectos colectivos de vida encaminados a1 logro de la auto dependencia y a la satisfacción de las necesidades humanas y
b) potenciar 1os desarrollos locales para que su influencia trascienda las limitaciones espaciales y puedan participar en la construcción de una nueva hegemonía en el ámbito nacional (Boni, 2000). En el cuadro No 1, se observa la propuesta de Satisfactores propuestos por Max Neef.
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Tabla No. 1 Matriz de Necesidades y Satisfactores según Categoría Existencial Propuesta de Max Neef. NECESIDADES
SER
TENER
HACER
ESTAR
NECESIDADES SEGÚN CATEGORÍAS AXIOLÓGICAS SUBSISTENCIA
Salud física, salud
Alimentación, abrigo,
Alimentar, procrear,
Entorno vital,
mental, equilibrio,
trabajo
descansar, trabajar
entorno social
Cuidado, adaptabilidad,
Sistemas de seguros,
Cooperar, prevenir,
Contorno vital,
autonomía, equilibrio,
ahorro, seguridad
planificar, cuidar,
contorno social,
solidaridad
social, sistemas de
curar, defender
morada
solidaridad, humor, adaptabilidad.
PROTECCION
salud, legislaciones, derechos, familia, trabajo
AFECTO
Autoestima, solidaridad,
Amistades, parejas,
Hacer el amor,
Privacidad,
respeto, tolerancia,
familia, animales
acariciar, expresar
intimidad, hogar,
generosidad,
domésticos, plantas,
emociones,
espacios de
receptividad, pasión,
jardines.
compartir, cuidar,
encuentro.
voluntad, sensualidad,
cultivar, apreciar.
humor
ENTENDIMIENTO
Conciencia crítica,
Literatura, maestros,
Investigar, estudiar,
Ámbitos de
receptividad, curiosidad,
método, políticas
experimentar,
interacción
asombro, disciplina,
educacionales,
educar, analizar,
formativa, escuelas,
intuición, racionalidad.
políticas
meditar, interpretar
universidades,
comunicacionales
academias, agrupaciones, comunidades, familia
PARTICIPACION
Adaptabilidad,
Derechos,
Afiliarse, cooperar,
Ámbitos de
receptividad, solidaridad,
responsabilidades,
proponer,
interacción
disposición, convicción,
obligaciones,
compartir,
participativa,
entrega, respeto, pasión,
atribuciones, trabajo.
discrepar, acatar,
cooperativas,
dialogar, acortar,
asociaciones,
opinar
iglesias,
humor
comunidades,
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NECESIDADES
SER
TENER
HACER
ESTAR vecindarios, familia
OCIO
CREACION
Curiosidad, receptividad,
Juegos, espectáculos,
Divagar, abstraerse,
Privacidad,
imaginación,
fiestas, calma
soñar, añorar,
intimidad, espacios
despreocupación, humor,
fantasear, evocar,
de encuentro, tiempo
tranquilidad, sensualidad
relajarse, divertirse,
libre, ambientes,
jugar
paisajes
Pasión, voluntad,
Habilidades,
Trabajar, inventar,
Ámbitos de
intuición, imaginación,
destrezas, método,
construir, idear,
producción y
audacia, racionalidad,
trabajo
componer, diseñar,
retroalimentación,
interpretar
talleres, ateneos,
autonomía, inventiva, curiosidad
agrupaciones, audiencia, espacias de expresión, libertad
IDENTIDAD
Pertenencia, coherencia,
Símbolos, lenguaje,
Comprometerse,
diferencia, autoestima,
hábitos, costumbres,
integrarse,
entornos de la
asertividad
grupos de referencia,
confundirse,
cotidianeidad,
sexualidad, valores,
definirse,
ámbitos de
normas, roles,
conocerse,
pertenencia, etapas
memoria histórica,
reconocerse,
madurativas
trabajo
actualizarse, crecer
Igualdad de derechos
Discrepar, optar,
Plasticidad
voluntad, pasión,
diferenciarse,
espacio-temporal
asertividad, apertura,
arriesgar,
determinación, audacia,
conocerse,
rebeldía, tolerancia.
asumirse,
Autonomía, autoestima, LIBERTAD
desobedecer, meditar. Fuente: (Boni, El Paradigma del Desarrollo Humano Sostenible, 2000).
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Socio-ritmos,
2.3 Desarrollo desde la Teoría del Buen Vivir. Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (El PNUD), ha titulado el Informe de Desarrollo Humano, año 2013, como “El ascenso del Sur: Progreso Humano en un mundo diverso”, este informe lanzado oficialmente el 14 de marzo en México, pone en evidencia las razones por las que un grupo de 40 países del Sur ha sobrepasado las expectativas en términos de desarrollo humano, al punto de que la configuración mundial ha cambiado. Señalando que países grandes como como Brasil, China, India, Indonesia, México, Sudáfrica y Turquía han logrado
grandes avances, pero economías pequeñas como Chile, Bangladesh, Ghana,
Mauricio, Ruanda, Tailandia y Túnez han tenido también progresos significativos, según refiere el PNUD.
Vale recordar que en aras de lograr el desarrollo, especialmente en los países llamados subdesarrollados o países del sur, hay indicadores claramente definidos para medir el logro de los Objetivos de Desarrollo del Milenio establecidos en el 2000, a metas para ser alcanzadas en el 2015. Estos son las siguientes:
1. Erradicar la pobreza extrema y el hambre, 2. Lograr la enseñanza primaria universal, 3. Promover la igualdad de género y la autonomía de la mujer, 4. Reducir la mortalidad infantil. 5. Mejorar la salud materna, 6. Combatir VIH/SIDA, paludismo y otras enfermedades, 7 Garantizar la sostenibilidad del medio ambiente, 8. Fomentar una asociación mundial para el desarrollo sostenido.
El Informe mundial del PNUD identifica tres principales impulsores de desarrollo:
a. Estados sólidos con visión de largo plazo; b. aprovechamiento del comercio internacional desarrollando una capacidad propia de exportación, y 41
b. una innovadora política social con énfasis en la educación, la protección social y la creación de trabajo digno.
Continua señalando el informe del PNUD, que es preciso apuntalar la riqueza de conocimiento, experiencia y pensamiento del desarrollo en el Sur, haciendo un invitación a crear nuevas instituciones que puedan facilitar la integración regional y la cooperación Sur-Sur (PNUD, 2013).
Sorprende favorablemente que el pensamiento y las acciones del sur, o de los países calificados como subdesarrollados, estén siendo retomados en la actualidad, porque históricamente, el pensamiento eurocéntrico ha sido predominante, sobre las experiencias y saberes producidos en el sur, que por lo general
han sido ignorados, o simplemente
condenados como retrasados y/o primitivos, al no responder a la lógica del progreso lineal, impuesta desde occidente.
Sucede que los vientos del sur han logrado impulsar y echar a andar discursos, debates, valores predominantes en la construcción teórica del concepto del BUEN VIVIR. En América Latina, especialmente, casi una década atrás se dio inicio a un debate sobre una línea de pensamiento del desarrollo, centrada en la definición del Buen Vivir.
Uno de los principales promotores de esta idea ha sido Alberto Acosta, quien fungió como presidente de la Asamblea Nacional Constituyente ecuatoriana 2008, quien llevó al debate la idea central del Buen vivir, considerándola en una visión de mayor amplitud, que el concepto de bienestar propulsado desde el mundo occidental cuya racionalidad está centrada enfáticamente en los aspectos económicos y el mercado, su obsesión con el consumo, o el mito de un progreso continuado (Gudynas, 2011).
La definición del Buen vivir, de acuerdo a Gudynas, se apoya en la cosmovisión de los pueblos indígenas, posee una visión holística, considera que los bienes materiales no son los únicos determinantes, sino que hay otros valores en juego, tales como el conocimiento, el reconocimiento social y cultural, los códigos de conductas éticas e incluso espirituales en la 42
relación con la sociedad y la naturaleza, los valores humanos, la visión del futuro entre otros. De igual forma el intelectual Aymara David Choquehuanca, actual ministro de relaciones exteriores de Bolivia, sostiene que el Vivir Bien es: “recuperar la vivencia de nuestros pueblos, recuperar la Cultura de la Vida y recuperar nuestra vida en completa armonía y respeto mutuo con la madre naturaleza, con la Pachamama, donde todo es vida, donde todos somos uywas, criados de la naturaleza y del cosmos”. Todos somos parte de la naturaleza y no hay nada separado, y son nuestros hermanos desde las plantas a los cerros” (Gudynas, 2011)
El Buen Vivir es un concepto vivo afirma el economista ecuatoriano y ministro de la Secretaría de planificación en Ecuador, René Ramírez, se trata de una categoría en construcción que incorpora la satisfacción de las necesidades, la consecución de una calidad de vida y muerte dignas, el amar y ser amado, y el florecimiento saludable de todos, en paz y armonía con la naturaleza, para la prolongación de las culturas humanas y de la biodiversidad. “El Buen vivir o sumak kawsay, supone tener tiempo libre para la contemplación y la emancipación, y que las libertades, oportunidades, capacidades y potencialidades reales de los individuos/colectivos se amplíen y florezcan de modo de modo que permitan lograr simultáneamente aquello que la sociedad, los territorios, las diversas identidades colectivas y cada uno, visto como un ser humano/colectivo, universal y particular a la vez, valora como objeto de vida deseable; tanto material, como subjetivamente, sin producir ningún tipo de dominación a otro” (Gudynas, 2011).
Gudynas (2011), señala que de acuerdo a este paradigma indígena, el intelectual Aymara, funcionario de la cancillería de Bolivia Fernando Huanacuni Mamani, manifiesta que: “El Vivir Bien, no puede ser equiparado con el desarrollo, ya que tal como es concebido en el mundo occidental el desarrollo es inapropiado y altamente peligroso de aplicar en las sociedades indígenas, ha sido precisamente la introducción de esta concepción occidental del desarrollo que ha venido aniquilando lentamente la filosofía 43
propia del Buen vivir, en tanto que desintegra la vida comunal y cultural de las comunidades indígenas, al mismo tiempo que aniquila las bases tanto de la subsistencia, como de las capacidades y conocimientos para que los mismos colectivos satisfagan sus propias necesidades”. (Gudynas, 2011)
De tal manera que, en consonancia con estas discusiones y debates, se distinguen tres planos para abordar la construcción del concepto del Buen vivir;
Las ideas,
Los discursos, y
Las prácticas.
Las ideas en tanto se encuentran las bases conceptuales del desarrollo, que alcanzan nuevas dimensiones y cuestiones esenciales relacionadas con las formas de entendernos a nosotros mismos como personas y las formas bajo las cuales concebimos el mundo. En el plano de los discursos y las legitimaciones de esas ideas, el Buen vivir se aparta de los discursos que celebran el crecimiento económico o el consumo material como indicador de bienestar. En el tercer plano, se encuentran las acciones concretas, como proyectos políticos de cambio, planes gubernamentales, marcos normativos y las formas de elaboración de alternativas al desarrollo convencional (Gudynas, 2011).
El debate del Bien común, tiene su referente histórico, y es que de acuerdo a Boaventura (2010), durante los años 80 y 90 del siglo pasado y la primera mitad del siglo actual. En Latinoamérica ocurrieron fenómenos que pasaron al margen de lo que él llama la literatura canónica de las transiciones democráticas, al referirse a los movimientos indígenas, afrodescendientes y campesinos; movimientos que subvirtieron los fundamentos de las transiciones tradicionales en tres dimensiones distintas:
a. el inicio y el término de la transición. Para los pueblos indígenas, la transición tiene la duración más larga, porque comienza con la resistencia a la conquista y al colonialismo y solo terminará cuando la autodeterminación de los pueblos sea plenamente reconocida. 44
b. Para los pueblos afrodescendientes, la transición comienza con la resistencia a la esclavitud y a la profundización del colonialismo y del capitalismo hecho posible por la esclavitud. Finalmente para los campesinos en sentido amplio, la transición comienza con las independencias y con la resistencia al saqueo de las tierras comunales, a la concentración de tierras a manos de la oligarquía (de Sousa Santos, 2010).
Al decir de Boaventura, el sur global no es un concepto geográfico, aun cuando la gran mayoría de estas poblaciones vive en países del hemisferio sur; constituye más bien, una metáfora del sufrimiento humano causado por el capitalismo, y el colonialismo global a nivel global y de la resistencia para superarlo o minimizarlo.
Se trata de un sur que también existe en el norte en forma de poblaciones excluidas, silenciadas y marginadas, son los inmigrantes, sin papeles, los desempleados, las minorías étnicas o religiosa, las víctimas del sexismo, de la homofobia y del racismo. Es por ello que de acuerdo a Boaventura existe una epistemología del sur que comprende dos premisas específicas.
a. La primera, la epistemología del sur, ya que la comprensión del mundo es mucho más amplia que la comprensión occidental del mundo. b. Segunda, que la diversidad del mundo es infinita, una diversidad que incluye modos muy distintos de ser, pensar y sentir, de concebir el tiempo, la relación entre seres humanos, de mirar el pasado y el futuro, de organizar colectivamente la vida, la producción de bienes y servicios y del ocio. (de Sousa Santos, 2010)
Significa que las ideas centrales de la epistemología del Sur están constituidas por la Ecología de Saberes, en tanto la ignorancia no es necesariamente el estado original o el punto de partida, puede ser más bien el punto de llegada. Por ello, en cada fase de la ecología de saberes es crucial cuestionar si lo que se está aprendiendo debería ser olvidado o no aprendido. Esta es la idea de la prudencia que subyace en la ecología de saberes. La ecología de saberes 45
comienza con la asunción de que todas las prácticas de relaciones entre los seres humanos, así como entre los seres humanos y la naturaleza, implican más de una forma de conocimiento. (de Sousa Santos, 2010).
La siguiente idea central de la Epistemología del Sur expuesta por Boaventura, es la Tradición Intercultural, entendida como el procedimiento que permite crear inteligibilidad recíproca entre las experiencias del mundo, tanto las disponibles como las posibles. De tal manera que para enfrentar el desgaste de energía ante la adaptación y resistencias a las imposiciones del norte, se demanda varios desafíos: “uno de ellos es el de-constructivo, que consiste en identificar los residuos eurocéntricos heredados del colonialismo y presentes en los más diversos sectores de la vida colectiva, de la educación a la política, del derecho a las culturas. El segundo desafío es el re-constructivo que consiste en revitalizar las posibilidades histórico-culturales de la herencia africana interrumpida por el colonialismo y el neocolonialismo” Sousa Santos (2010).
Cuando se lleva a cabo el relato del contexto latinoamericano desde la perspectiva desarrollada desde el Sur, de Sousa Santos, destaca que las principales dimensiones de análisis son las siguientes:
a. el carácter de las luchas, b. la acumulación, c. la hegemonía y el debate civilizatorio.
La primera característica, referida al carácter de las luchas, en el continente latinoamericano, Sousa Santos, (2010) identifica que sigue manifestándose o persiste la coexistencia de formas de lucha muy avanzadas y a la vez formas de luchas retrasadas y defensivas. En las formas de lucha muy avanzadas el Estado se plantea como parte de la solución. En el caso de las segundas se pueden incluir los movimientos indígenas que han conducido al constitucionalismo transformador, como en el caso de Bolivia y Ecuador, así 46
como la revolución Bolivariana, el nuevo nacionalismo en cuanto al control de los recursos naturales y la construcción de Estados plurinacionales.
En cuanto a la segunda dimensión, la de acumulación ampliada y acumulación primitiva del contexto latinoamericano Sousa Santos (2010), puntualiza que en el contexto latinoamericano, coexisten las dos formas de acumulación que Marx definió en sus estudios teóricos, como secuenciales, destacando la acumulación primitiva, que resulta de la acumulación ampliada del capital y que consiste en la apropiación, casi siempre ilegal y violenta de la tierra, de los recursos naturales y de la fuerza de trabajo necesaria para mantener la reproducción ampliada.
Mecanismos que históricamente han incluido las siguientes acciones coercitivas: a. el despojo colonial, b. la esclavitud, c. la coerción política, d. la violencia paramilitar, y e. la ocupación extranjera para controlar los recursos naturales y las poblaciones
De Souza Santos (2010), destaca que las relaciones entre los dos tipos de acumulación determinan hoy la relación entre nación e imperialismo. De hecho, la presencia del imperialismo es en gran medida el resultado de la tarea incumplida de la acumulación primitiva, lo que es más que nunca visible en el intento imperial de controlar la tierra, el agua dulce, la biodiversidad y los recursos naturales por vía de la guerra, la ocupación, la presión diplomática, la instalación de bases militares disuasorias.
Continuando con la tercera dimensión identificada por De Sousa Santos, referida a lo hegemónico y lo contra hegemónico, es que en los últimos veinte años, en el continente latinoamericano, más que en ningún otro se ha logrado con éxito un uso contra hegemónico de instrumentos políticos hegemónicos, como la democracia representativa, los derechos humanos y el constitucionalismo (de Sousa Santos, 2010).
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La cuarta dimensión, en estudio, es el debate civilizatorio, constitutivo del continente, pero violentamente suprimido, tanto en la colonia como en los Estados independientes, por medios tan diversos como el genocidio, la evangelización, la tutela estatal de los menores indígenas, el asimilacionismo y el mito de la democracia racial. De ahí se desprenden las siguientes dualidades: “recursos naturales o ¿Pachamama?, desarrollo o ¿Sumak Kawsay? ¿Tierra para reforma agraria o territorio como requisito de dignidad, respeto e identidad? ¿Estado-nación o Estado Plurinacional? ¿Sociedad civil o comunidad? ¿Ciudadanía o derechos colectivos?, ¿descentralización/desconcentración o autogobierno indígena originario campesino? Este debate parece encaminarse a la promoción de una interculturalidad igualitaria, un encuentro verdaderamente poscolonial”de Sousa Santos (2010).
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CAPÍTULO III
SEGURIDAD ALIMENTARIA: CONCEPTUALIZACIÓN Y DESAFÍOS
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3.1 Concepto y componentes de la Seguridad Alimentaria y Nutricional. El enunciado actual de la Seguridad alimentaria y nutricional, se acordó en la Cumbre Mundial sobre la alimentación en 1996 en Roma; desde esta perspectiva, se dice que existe seguridad alimentaria a nivel de individuo, hogar, nación y global “cuando todas las personas tienen en todo momento acceso físico y económico a suficientes alimentos inocuos y nutritivos para satisfacer sus necesidades alimentarias y sus preferencias en cuanto a los alimentos, a fin de llevar una vida activa y sana” (Rivera Ferre & Soler Montiel, 2010). “Seguridad Alimentaria.
No obstante de acuerdo a Salcedo Baca (2005), el concepto de Seguridad alimentaria y Nutricional surgió en los años 70, en el marco de la Conferencia Mundial de la Alimentación de 1974. A partir de entonces este concepto ha experimentado una importante evolución, en tanto inicialmente se consideró
desde las diferentes teorías que explican las causas del
hambre.
De acuerdo al autor, inicialmente se trataba de una formulación de seguridad alimentaria global, adoptada bajo el impacto sicológico de la crisis alimentaria de 1972-74, originada por una disminución de la producción y las reservas mundiales, que hizo pensar a muchos en la verosimilitud de una escasez maltusiana a escala planetaria, sin embargo la evolución del concepto ha seguido, varias etapas.
Durante los 70 su formulación inicial correspondió a lo que se puede denominar Seguridad Alimentaria Nutricional, SAN, entendida como la disponibilidad de suministros alimentarios suficientes para satisfacer las necesidades de consumo per cápita del conjunto de un país. Una siguiente etapa se da a inicios de los 80, cuando la mayor parte de los debates se reorientaron hacia una nueva formulación, la Seguridad Alimentaria Familiar, SAF; que enfatizaba en el acceso a los alimentos por parte de los pobres, a lo que contribuyó decisivamente la teoría de las Titularidades al Alimento de Amartya Sen (Perez de Armiño, 1996). De acuerdo a Bantaba (2010), Las titularidades al alimento constituyen las capacidades 50
o recursos de una familia o individuo para acceder a los mismos de forma legal, produciéndolo, comprándolo o percibiéndolo como donación del Estado o de la comunidad.
De acuerdo a las precisiones que establece sobre la evolución conceptual Pérez de Armiño (2015), la seguridad alimentaria y Nutricional se derivó de al menos cuatro fundamentos esenciales:
1) La explicación del hambre y las hambrunas pasó de centrarse en causas naturales a priorizar motivos socioeconómicos.
2) La inseguridad alimentaria se movió del análisis con datos macro, a escala nacional, al análisis de la situación específica de vulnerabilidad de cada familia y de cada persona dentro de ésta. 3) La seguridad alimentaria en su estudio ya no depende solamente del acceso y consumo de alimentos, sino también de la salud, así como del cuidado materno-infantil.
4) Más allá de las estimaciones cuantitativas, es decir de los umbrales de consumo mínimo de calorías; que siguen cumpliendo su papel, la seguridad alimentaria requiere incorporar aspectos tales como, la percepción de riesgo de los afectados, el valor cultural del alimento y el derecho al alimento.
51
Imagen No. 3 Fundamentos de la evolución conceptual de la Seguridad Alimentaria y Nutricional. En la Explicación del Hambre y las Hambrunas. Motivos socioeconómicos + Vulnerabilidad de cada familia en el acceso a los alimentos.
Causas naturales
Motivos socioeconómicos Motivos socioeconómicos + Vulnerabilidad de cada familia en el acceso a los alimentos + la salud, y cuidado materno-infantil
Motivos socioeconómicos + Vulnerabilidad de cada familia en el acceso a los alimentos + la salud + Cuidado materno-infantil + la percepción de riesgo de los afectados + el valor cultural del alimento + el derecho al alimento.
Adaptado de (Perez de Armiño, 1996)
En efecto el término de seguridad alimentaria surge básicamente en el contexto de las agencias de las naciones unidas que trabajan desde la alimentación y la nutrición (FAO). Conforme a la evolución del concepto arriba mencionado, la Seguridad Alimentaria consta de cuatro componentes principales: disponibilidad, acceso, uso y estabilidad, los mismos interrelacionados en un proceso dinámico, descansando a la vez sobre una base institucional que determina en gran medida su desempeño.
52
Cada uno de los cuatro componentes según lo afirma Salcedo Baca (2005), se estableció en función de diversos factores que a la vez vienen a constituir potenciales intervenciones de política pública.
Imagen No. 4 Componentes de la Seguridad Alimentaria y Nutricional.
1. DISPONIBILIDAD DE LOS ALIMENTOS
3. APROVECHAMIENTO BIOLÓGICO ADECUADO DE LOS ALIMENTOS
- Productividad agrícola - Diversificación - Manejo post-cosecha - Recursos naturales - Capacidad de importar - Ayuda alimentaria
- Educación nutricional - Inocuidad - Patrones de consumo local - Salud
Aumentar la disponibilidad
Minimizar la vulnerabilidad e inestabilidad
4. ESTABILIDAD
2. ACCESO A LOS ALIMENTOS - Inclusión social - Empleo - Ingresos diversificados - Infraestructura comercial - Derecho a la tierra
Aumentar el aprovechamiento biológico.
Identificación de grupos Vulnerables - Variación climática - Variabilidad de precios - Capacidad tecnológica - Alerta temprana Información y comunicación
INSTITUCIONALIDAD - Fortalecimiento institucional - Eficiencia de las intervenciones - Focalización – Legislación- Seguimiento y evaluación
Fuente: Adaptación con base en el documento “Seguridad Alimentaria como Estrategia de Desarrollo Rural”, FAO, 2004.Op Cit. (Salcedo Baca S. , 2005)
En tal sentido Salcedo Baca (2005), proporciona la conceptualización básica de cada uno de los componentes de la manera siguiente:
1. Disponibilidad: Este componente supone garantizar la existencia de suficientes alimentos de manera oportuna, ya sea producidos internamente, mediante importaciones o ayuda alimentaria. El componente disponibilidad tiene un carácter fundamentalmente productivo. Por ello, se vuelven indispensables instrumentos de política de: 53
i. Fomento a la producción eficiente y competitiva de alimentos estratégicos, y de apoyo a una mejor vinculación de los agricultores familiares con los circuitos comerciales;
ii. Integración comercial sub-regional e internacional, que potencie las ventajas comparativas de cada país, evitando la competencia desleal; iii. Utilización eficiente de los recursos naturales vinculada con el impulso del empleo de sistemas de producción y tecnologías apropiadas para asegurar la sostenibilidad de las prácticas empleadas.
La asistencia social y ayuda alimentaria, como parte del componente de disponibilidad, cumplen sin duda un rol importante en casos extremos, pero se conciben como medidas temporales y complementarias a intervenciones que atiendan las causas estructurales de la inseguridad alimentaria. En este tipo de intervenciones, la focalización y temporalidad son aspectos clave para maximizar su efectividad y eficiencia.
2. Acceso: Los bajos niveles de ingreso, la inequidad y la marginación, ponen en riesgo el acceso a los alimentos para grandes segmentos de la población, tanto en zonas rurales como urbanas.
Las intervenciones gubernamentales para lograr la Seguridad Alimentaria, bajo el componente de acceso, estarían enfocadas a buscar las siguientes condiciones:
i) Inclusión social y económica de los más pobres ii) Garantizar efectivamente el derecho a la alimentación de todos los ciudadanos en situación de vulnerabilidad. iii) Los instrumentos que fomenten el empleo, diversifican las fuentes de ingresos, y fortalecen el acceso a activos productivos cobran especial relevancia dentro de este componente de la seguridad alimentaria.
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3. Uso o aprovechamiento biológico: Este componente está en función de diversos factores. Por una parte, la seguridad alimentaria requiere de intervenciones públicas que generen condiciones básicas de salud de las personas y de saneamiento de las viviendas y centros urbanos; el acceso a agua potable juega un rol fundamental.
Por otra parte, son necesarios instrumentos de política dirigidos a cumplir con los siguientes requerimientos: a) Educación nutricional, b) Inocuidad de los alimentos, c) Generalización de prácticas de preparación y consumo de alimentos que permitan aprovechar su potencial nutricional, y a la d) Revalorización de los patrones de consumo local con alto valor nutricional. e) Implementación de programas efectivos de información y comunicación.
4. Estabilidad: La disponibilidad de alimentos, por el carácter biológico de éstos, constantemente se ve amenazada por factores climáticos o por la presencia de plagas y enfermedades.
Por su parte, el acceso a los alimentos, sobre todo de aquellas poblaciones más vulnerables, puede verse en riesgo por las siguientes condiciones: i. Cambios bruscos en los precios de los alimentos, ii. Inestabilidad macroeconómica, o iii. Disturbios sociales y políticos.
Un factor crítico para alcanzar la Seguridad Alimentaria, entonces, es asegurar un suministro de alimentos y un acceso a los mismos continuo y estable en el tiempo. En este sentido, el logro de la Seguridad Alimentaria demandaría intervenciones de política que: i. identifiquen oportunamente grupos vulnerables a emergencias naturales, económicas y sociales, mediante la implementación de sistemas de alerta temprana, y de información y comunicación eficientes,
55
ii. provean a los grupos vulnerables con herramientas que les permitan manejar de mejor manera los riesgos que enfrentan, y iii. compensen, a manera de redes de seguridad, los vacíos que se presenten, en cuanto a disponibilidad y acceso a alimentos, en situaciones de inestabilidad.
5. La institucionalidad: Las intervenciones de política encaminadas al logro de la Seguridad Alimentaria no tendrán la eficiencia y el impacto deseado sin los adecuados arreglos institucionales, que garanticen:
i.
La adopción de una visión integral y multisectorial de los programas y proyectos que se formulen y ejecuten, así como
ii.
Las disciplinas necesarias para su eficaz: Planificación, Monitoreo, Seguimiento y evaluación de impacto (Salcedo Baca, 2005). El concepto de Seguridad Alimentaria y Nutricional también de acuerdo a FAO
(2011), se ha visto fortalecido teóricamente, por discusiones coyunturales realizadas en eventos internacionales, en los cuales han participado más de 150 países, tal es el caso de la Conferencia Internacional de Nutrición, celebrada en Roma, en 1992, en la cual se reconoció que la pobreza, la desigualdad social y la ignorancia son la principales causas del hambre y la malnutrición y se aprobó por unanimidad la Declaración Mundial que reconoce el derecho de cada persona a acceder a una alimentación nutricionalmente balanceada y apta para el consumo humano.
En esta conferencia también se aprobó el Plan de Acción para la Nutrición que compromete a los 159 países participantes a elaborar Planes Nacionales de Alimentación y Nutrición con el fin de disminuir los índices de desnutrición y hambre en el mundo. El concepto de Seguridad Alimentaria y Nutricional, adoptado por la Cumbre Mundial sobre la Alimentación de 1996 que se expresa cuando todas las personas tienen en todo momento acceso físico y económico a suficientes alimentos inocuos y nutritivos para satisfacer sus 56
necesidades alimenticias y sus preferencias en cuanto a los alimentos a fin de llevar una vida activa y sana (FAO, HTTP://www.foodsec.org, 2011).
Esta definición de igual forma ha sido asociada con las cuatro dimensiones de la seguridad alimentaria: disponibilidad, acceso físico, social y económico, la estabilidad y utilización, e incorpora los aspectos de una buena nutrición relacionados con la alimentación y los cuidados (FAO, 2012).
En el ámbito continental, el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura IICA, es un organismo especializado en promover y apoyar los esfuerzos de sus Estados Miembros para lograr el desarrollo agrícola y el bienestar de las poblaciones rurales, El IICA (2014))entiende que la seguridad alimentaria es la existencia de condiciones que posibilitan a los seres humanos tener acceso físico, económico y de manera socialmente aceptable a una dieta segura, nutritiva y acorde con sus preferencias culturales, que les permita satisfacer sus necesidades alimentarias y vivir de una manera productiva y saludable. Estas condiciones son las siguientes:
i.
La disponibilidad física de alimentos en cantidades y calidad suficientes a través de la producción del país y de las importaciones (incluida la ayuda alimentaria).
ii.
El acceso de todas las personas a los alimentos por medio de la disponibilidad de recursos económicos y de otra índole para adquirir alimentos nutritivos, sanos y en la cantidad apropiada.
iii.
Consumo: El logro de un nivel de bienestar nutricional en el que se satisfagan todas las necesidades fisiológicas, gracias a una alimentación adecuada, disponibilidad y acceso de agua potable, sanidad y atención médica (importancia de los insumos no alimentarios).
iv.
La estabilidad del acceso a alimentos adecuados en todo momento, sin riesgo de quedarse sin alimentos a consecuencia de crisis políticas, económicas o climáticas 57
repentinas ni de acontecimientos cíclicos (inseguridad alimentaria estacional). Esto engloba tanto la disponibilidad como el acceso.
De acuerdo a esta evolución de conceptos, la seguridad alimentaria y nutricional está concebido finalmente como un derecho, De ahí la consideración personal de que este concepto, debería estar plasmado y reconocido en la ley de cada uno de los países del mundo, con las respectivas medidas de política, estrategias e institucionalidad organizada para actuar con eficiencia y pertinencia en el tema.
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3.2 Persistencia del hambre y de la Pobreza en Honduras. “Estar indignado es estar en desacuerdo con la crueldad de la economía, la violencia de la globalización, las injusticias de la desigualdad, la arbitrariedad de las invasiones, el absurdo de las guerras, la farsa de la democracia representativa, la violencia de la exclusión, la privatización de lo público y la mercantilización de la vida”. Souza Silva. 2008
La inseguridad alimentaria, se define de acuerdo a PESA (2010), como la probabilidad de una disminución drástica del acceso a los alimentos o de los niveles de consumo, debido a riesgos ambientales o sociales, o a una reducida capacidad de respuesta. Esta situación se da, cuando las personas carecen de un acceso seguro a una cantidad suficiente de alimentos inocuos y nutritivos para un crecimiento y desarrollo normales y una vida activa y sana.
La definición amplia de la pobreza de acuerdo al Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia, UNICEF (2009), se refiere a la privación multidimensional de medios, oportunidades y servicios que son indispensables para satisfacer todas las necesidades humanas básicas. En particular, la pobreza humana se define “no sólo como la falta de los artículos necesarios para el bienestar material, sino la denegación de la oportunidad de vivir una vida tolerable” (UNICEF, 2009). Este concepto de pobreza lo complementa O’NEILL (2009) al destacar, lo que la población de comunidades del sur de Honduras, establecieron respecto a lo que ellos y ellas consideran como determinantes de la pobreza, señalándolas incluso por orden de prioridad, de acuerdo a su propia percepción:
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Imagen No. 5 Determinantes de la pobreza de acuerdo a la percepción de pobladores del sur de Honduras. 20 comunidades del Triunfo, Choluteca.
Inseguridad alimentaria Falta de acceso a tierra Falta de viviendas / viviendas en mal estado
Ingresos bajos / Desempleo Los malos servicios de Salud Inequidad de género y poca participación de la mujer Inseguridad ciudadana / Violencia doméstica Alcoholismo masculino Mala calidad de la educación Migración
Deterioro del Medio ambiente
Aislamiento geográfico Indiferencia de autoridades del Gobierno Aislamiento geográfico Debilidad en las organizaciones comunitarias Malestar Psicologico preocupaciones y tensiones. Elaboración propia con base a, (O’NEILL, 2009), Tesis Doctoral: Percepciones De La Pobreza Y El Bienestar Subjetivo en el Sur de Honduras: Aportes desde Abajo para una Sociedad Más Justa
Resulta interesante la forma en que se evidencian varios de los conceptos desarrollados por Max Neff, (1994), en la interpretación que los pobladores de las comunidades del sur de Honduras manifestaron, al señalar que la calidad de vida dependerá de las posibilidades que tengan las personas de satisfacer adecuadamente sus necesidades humanas fundamentales.
A la vez el autor pregunta ¿cuáles son esas necesidades fundamentales, y quién decide cuáles son?”. Y resulta que cuando se escucha a la gente, tal parece que se estuvieran refiriendo a las necesidades planteadas por Max Neff, como categorías axiológicas del ser, 60
tener, hacer y estar, Íntimamente relacionados con la subsistencia, protección y afecto entre los primariamente mencionados.
El hambre y su vinculación a la inseguridad alimentaria y nutricional, es reiterada por el Programa Especial para la Seguridad Alimentaria, PESA (2010), quien la define como la Privación de Alimentos, entendida normalmente como una sensación incómoda o dolorosa causada por no ingerir en un determinado momento suficiente energía a través de los alimentos.
El concepto de hambruna es definida como: “el resultado de una secuencia de procesos y sucesos que reduce la disponibilidad de alimentos o el derecho al alimento, causando un aumento notable y propagado de la morbilidad y mortalidad “a causa de la pobreza general o pobreza relativa. El PNUD define la pobreza, como la “falta del ingreso necesario para satisfacer las necesidades esenciales no alimentarias como el vestuario, la energía y la vivienda, así como las necesidades alimentarias. Para el Banco Mundial, la pobreza es “vivir con menos de 2 USD al día” (PESA, 2010).
El año 2015 marca el final del período de seguimiento de las metas establecidas en los Objetivos de Desarrollo del Milenio. En las regiones en desarrollo en su conjunto, de acuerdo a FAO y otros organismos especializados en el tema (2011), establecieron compromisos para luchar contra el hambre. A pesar de los progresos realizados, siguen existiendo importantes desafíos. Numerosos países registran crecientes tasas de sobrepeso y obesidad y, en consecuencia, una prevalencia cada vez mayor de enfermedades no transmisibles (FAO, FIDA, & PMA, 2011).
No obstante estudiosos como Holt Giménez (1996) afirman que la crisis alimentaria actual ha sido creada a lo largo de varias décadas por las grandes corporaciones que dominan el sistema alimentario mundial, que ha ido en crecimiento al monopolizar en el complejo industrial agroalimentario, tanto los insumos industriales, la industria agrícola, las plantas procesadoras, así como los comercios o canales de distribución. 61
Es decir que el sistema alimentario está siendo regido por los principios del mercado, y no en el derecho alimentario de la población; es por ello que Spiaggi y Díaz (2011), refieren la necesidad de que tanto el consumo como la producción de alimentos se rijan por valores sociales justos, equitativos, éticos y morales.
Y es que estos conceptos tienen mayor fuerza, cuando la FAO (2010), afirma que la tenaz persistencia del hambre y la pobreza cuestionan las razones éticas más candentes de nuestros días. Haciendo un llamado para liberar a la humanidad del hambre y la malnutrición como una obligación moral que recae sobre nosotros con una fuerza cada vez mayor conforme avanzan nuestra capacidad y nuestras tecnologías.
FAO (2010) sugiere volver la mirada crítica hacia todos los factores relacionados con la inseguridad alimentaria y nutricional, de manera especial en los siguientes aspectos:
la no disponibilidad de alimentos, refiriéndose a la escasez física de alimentos en la región considerada,
el insuficiente poder adquisitivo, que obviamente, alude a la incapacidad de acceder económicamente a los alimentos disponibles. El poder adquisitivo es un atributo no ya de los individuos sino de los hogares, dado que normalmente varias personas que no perciben ingresos dependen para su alimentación de los ingresos ganados por algunos miembros del hogar que se dedican a la actividad económica.
Otro factor preponderante es el uso inadecuado de los alimentos en el hogar,
las condiciones de la salud y el saneamiento y
las prácticas de atención y alimentación inapropiadas (FAO, 2011).
Dentro de los determinantes sociales de la inequidad, según la OPS (2007) el más importante es la pobreza, definido a través del ingreso insuficiente para satisfacer las necesidades esenciales. La pobreza tiene su origen, en gran medida, en las bajas tasas de crecimiento económico, la baja productividad, un acervo limitado de capital humano, y en las políticas económicas y sociales poco efectivas. 62
En consecuencia en la consideración de estos factores, la población enfrenta problemas de inseguridad alimentaria y nutricional, expresados en el funcionamiento de su salud, considerando la misma en su concepto, como una condición biopsicosocial, que le permite llevar una vida plena y en el desarrollo de todas sus capacidades. De tal manera que la población, especialmente infantil, sufre de diferentes tipos de desnutrición: Desnutrición Aguda, caracterizada por la deficiencia de peso por altura (P/A). Delgadez extrema. Resulta de una pérdida de peso asociada con periodos recientes de hambruna o enfermedad que se desarrolla muy rápidamente y es limitada en el tiempo.
Desnutrición Crónica. Retardo de altura para la edad (A/E). Asociada normalmente a situaciones de pobreza, y relacionada con dificultades de aprendizaje y menos desempeño económico y desnutrición Global, se caracteriza por la deficiencia de peso para la edad. Insuficiencia ponderal. Índice compuesto de los anteriores (P/A x A/E = P/E) que se usa para dar seguimiento a los Objetivos del Milenio.
Para León Martínez (2004) las dificultades de acceso tanto individual como familiar al consumo de alimentos, están relacionados a problemas estructurales, que se reflejan en una brecha entre las necesidades alimentarias básicas de una familia y los ingresos disponibles para la alimentación, o -en un sentido más estricto una insuficiencia crónica de los "derechos de acceso alimentario". Situaciones que se dan de forma diferenciada en el sector rural y urbano.
Holt-Giménez (1996), la describe en una dimensión más amplia, al señalar que en el sector rural, los problemas de acceso, pueden darse a consecuencia de los procesos de fragmentación de la pequeña propiedad; de pérdida de fertilidad de las tierras debido a una sobre explotación; por descomposición de la agricultura campesina sin absorción en otras actividades: por enfermedades que se traduzcan en pérdidas de activos; entre otros. De acuerdo a Holtz Giménez (1996), en la última mitad del siglo XX la expansión de la agricultura capitalista ha golpeado profundamente al campesinado en todo el mundo, al 63
apoderarse de la tierra, el agua y las semillas (recursos genéticos) a través de violentos procesos que crean barreras, desplazan y roban descaradamente.
En la misma línea de pensamiento Medina Salazar (2015), señala que la crisis alimentaria tiene mayor complejidad al relacionarse con las inversiones especulativas, en tanto que existe un oligopolio que controla la producción de los granos en el mundo. Quienes tienen el control de todo el proceso productivo y comercial y según muestran las evidencias de la pobreza y el hambre en el mundo, especialmente en la zona Latinoamericana y del caribe; no es para contribuir con la seguridad alimentaria y nutricional, sino que concentran tierras para monocultivos extensos, utilizado esa producción como agro-combustibles.
En consecuencia la problemática de la inseguridad alimentaria y nutricional, solamente se puede enfrentar a nivel de la política alimentaria propiamente tal; para
resolver la
evidente contradicción relacionada con el incremento del hambre al mismo tiempo que en el mundo aumenta la riqueza. Y lo más complicado aún, que en el mundo se ha producido más alimentos que nunca durante el último decenio. Lo cual refleja la falta de una acción concertada para combatir el hambre en cada país, a pesar de los compromisos adquiridos en el ámbito internacional (FAO, 2008).
Estudios especializados muestran que la malnutrición resulta de las deficiencias, excesos o desequilibrios en el consumo de macro o micronutrientes, por lo tanto, la malnutrición puede ser un resultado de la inseguridad alimentaria, o puede estar relacionada con factores no alimentarios, como prácticas inadecuadas de cuidado de los niños, servicios de salud insuficientes o un medio ambiente insalubre (PESA, 2010) . Pero el hambre, es de mayor gravedad, porque de acuerdo a PESA-Centroamérica, el hambre constituye una violación de la dignidad humana y al mismo tiempo un obstáculo para el progreso social, político y económico. El derecho internacional reconoce que todos tienen el derecho fundamental a no padecer hambre
En la mayoría de los países de la región la manifestación más habitual del hambre y la pobreza entre los niños es la desnutrición crónica, es decir insuficiencia moderada o grave de 64
talla con respecto a la edad, o retardo en el crecimiento. Su gravedad estriba en que acumula las consecuencias de la falta de una alimentación y nutrición adecuadas durante los años más críticos del desarrollo físico y psicomotor de los niños, por lo que sus efectos negativos son en gran medida irreversibles. Esta carencia constituye uno de los principales mecanismos de transmisión intergeneracional de la pobreza y la desigualdad (León , Martínez, Espíndola, & Schejtman, 2004)
FAO
(2008) insiste en señalar que la inseguridad alimentaria y el hambre son
fenómenos estrechamente asociados a la pobreza extrema, pero con características específicas. La especificidad del problema del hambre con respecto a la pobreza quedó de manifiesto en la Declaración del Milenio, donde se establecen metas independientes de reducción de ambos flagelos en un 50% para el año 2015, con sendos grupos de indicadores.
En términos de pobreza, Centroamérica es una de las regiones donde se concentra la población pobre de América Latina. En esta área geográfica del continente el porcentaje de personas en situación de pobreza se eleva hasta el 50.9%. El mayor porcentaje de población en situación de pobreza se encuentra en los siguientes países: Honduras a la cabeza (68.9%), Nicaragua (61.9%), Guatemala (54.8%) y El Salvador (47.9%). Costa Rica y Panamá están muy por debajo de la media centroamericana, con el 18.9% y 25.8% respectivamente, según datos ofrecidos por (PESA, II, PRESISAN, & otros) (2011).
De acuerdo al Instituto de Nutrición de Centroamérica y Panamá (www.incap.org.gt) la Canasta Básica de Alimentos (CBA) se define como “el conjunto de productos básicos que conforman la dieta usual de una población en cantidades suficientes para cubrir adecuadamente, por lo menos, las necesidades energéticas de todo individuo”. Su composición, además de cubrir dichas necesidades, refleja los gustos y preferencias alimenticias de cada país.
El número de alimentos que conforman la CBA puede estar asociado con la calidad de la dieta. Un rasgo distintivo del hambre en Centroamérica es la pronunciada desigualdad de acceso a los alimentos, situación que conduce a que una proporción de la población no 65
acceda a los alimentos necesarios debido a la falta de recursos y no al déficit de alimentos.
El salario mínimo legal agrícola, y el costo de la canasta básica alimentaria para un hogar en el medio rural, de acuerdo a PESA, PRESANCA II Y PRESISAN (2011), evidencian claramente que Costa Rica es el único país en el que el salario mínimo permite cubrir los gastos de la canasta básica y queda un remanente con el que suplir otras necesidades básicas. Los casos más críticos son Honduras y Nicaragua, cuya diferencia supera los 100 dólares mensuales de déficit, entre el salario mínimo y el costo de la canasta básica.
Al analizar la Seguridad Alimentaria y Nutricional, se toma como referente el estado nutricional de la Primera Infancia, comprendida en el ciclo de vida de las niñas y niños desde el nacimiento hasta los cinco años de edad. El análisis de esta etapa es relevante por su importancia en el desarrollo de las capacidades cognoscitivas, sensoriales, afectivas, motrices y sociales de las niñas y niños.
Es paradójico que mientras en las sociedades industrializadas hay sobreabundancia de alimentos, millones de personas no pueden desarrollarse plenamente, incapaces de utilizar todo su potencial humano, por estar expuestas a una alimentación insuficiente, insegura que le provocan enfermedades invalidantes.
En el caso de la población infantil, resulta especialmente dramático, pues está científicamente probado que todos los niños, independientemente del país de origen, tienen el mismo potencial de crecimiento, al menos hasta los 7 años de edad. Cuando se analizan las desviaciones de los valores de referencia del crecimiento, los factores ambientales, incluyendo las enfermedades infecciosas, una dieta inadecuada o insegura y las consecuencias de la pobreza, son más importantes que la predisposición genética. De tal manera que se hace evidente que las causas subyacentes de los problemas de crecimiento están profundamente arraigadas en la pobreza y en las carencias en materia de educación (Montoya Saéz, 2002).
66
.3 Honduras, Inseguridad Alimentaria y Nutricional, retos y desafíos. “El hambre perpetúa la pobreza al Impedir que las personas desarrollen sus potencialidades y contribuyan al progreso de sus sociedades” Kofi Annan, ONU, 2002
Del total de la población hondureña, el 70% vive en condición de pobreza y de este total de empobrecidos/as el 46% existe en condiciones de extrema pobreza, enfrentando el hambre en su vida cotidiana. De tal forma que no se logra el consumo suficiente de alimentos para satisfacer los requerimientos energéticos, lo que provoca elevados porcentajes de población en estado de subnutrición (UTSAN G. , 2013).
Según datos del INE, del total de 1, 718,338 hogares hondureños, 32.7% vive en condiciones de pobreza crónica, personas que no tienen sus necesidades básicas satisfechas y reciben ingresos por debajo de la línea de pobreza. Las tasas más altas de pobreza extrema se presentan en las zonas rurales, predominantemente indígenas del sudoeste; Copán, Intibucá, Lempira, Ocotepeque y Santa Bárbara y el corredor seco en el sur; Choluteca, Valle, La Paz y el sur de Francisco Morazán, donde la mayoría depende de la agricultura como actividad principal para satisfacer sus necesidades básicas. La pobreza en términos generales se ha incrementado con relación al 2010 (UTSAN G. , 2013).
Según datos de PESA-FAO (2011) en Honduras, la población que vive por debajo de la línea de indigencia por área geográfica, era del 67.7% en el área rural y del 26.2% en el área urbana. De igual forma la población analfabeta en hombres y mujeres ronda el 20%, mientras que respecto al porcentaje global de personas subnutridas menciona el 12%. El Porcentaje de menores de 5 años con desnutrición crónica moderada y grave era del 29%.
67
Imagen No. 6 Panorama de la Seguridad Alimentaria y Nutricional en Honduras.
Los niños que viven en Lempira son los más afectados con el 26 por ciento desnutrición, seguidos de Ocotepeque e Intibucá con 23 por ciento y de La Paz y Copán con 17 por ciento.
Los hijos de madres sin educación y con primaria incompleta tambien presentan niveles altos de desnutrición global (25)
La desnutrición crónica afecta con mayor intensidad a los niños del área rural.
La desnutrición crónica afecta por igual a niños y a niñas pero aumenta rápidamente con la edad, desde un 5 por ciento para los menores de 6 meses hasta alcanzar el 31 por ciento entre los que están próximos a cumplir cinco años
7 de cada 10 familias en el área rural, padece de inseguridad alimentaria y nutricional
PREDOMINIO DEL EMPOBRECIMIENTO DE LA POBLACION- DESEMPLEO- HAMBRE- CORRUPCION CRIMEN Y VIOLENCIA ORGANIZADA- DESPILFARRO DE RECURSOS - POLITICA NO RELEVANTE EN EL CONCEPTO DESARROLLO .
En Honduras Suazo (2012), a pesar de los esfuerzos realizados en décadas anteriores en el ámbito de reforma agraria, el 75% de la población campesina enfrenta problemas de acceso a la tierra productiva, tomando en consideración que a los sin tierra, se le suman además, aquellas familias que la poseen de forma precaria como los parceleros, micro y minifundistas. Asimismo los datos del Censo agropecuario desde 1993, daban cuenta de la existencia de 65,000 familias precaristas, refiriéndose a campesinos sin tierra, inquilinos, medieros o peones de hacienda; mismos que producen precariamente alimentos para el autoconsumo familiar, complementando su trabajo como jornaleros o peones. Es importante mencionar que sus ingresos son los más bajos de todos los pobres rurales.
Los esquemas de intervención para promover el desarrollo rural que se han impulsado en últimas décadas en Honduras, incluyendo las políticas, proyectos e intervenciones, demuestran que los territorios rurales pobres se siguen fragmentando y que los términos de intercambio rural urbano siguen siendo desfavorables. Estos
aspectos se retoman en el
análisis del cumplimiento de la Meta 1C de los objetivos del Milenio, la cual estaba enfocada 68
en reducir a la mitad, el porcentaje de personas que padecen hambre entre los años 1990 y 2015 (Cruz, 2006).
En Honduras durante el periodo 1991-2006, la situación nutricional presentó avances significativos en la reducción de la proporción de personas subnutridas, sin embargo el número absoluto de las mismas no ha variado desde el año 2000, manteniéndose en un número de 800,000 personas en esas deplorables condiciones de salud (PESANN, 2009).
Imagen No. 7
Fuente: Instituto Nacional de Estadísticas. Anuario Estadístico 2013
En la imagen No 7, se logra identificar, que las aldeas más pobres de Honduras, están ubicadas en los departamentos de Lempira, Intibucá y Copán. Hecho coincidente, cuando además se refiere que en el país existen además, profundas asimetrías regionales, siendo que en estos departamentos, la desnutrición crónica infantil mostraba, en los años 2005-2006, tasas de prevalencia muy por encima del promedio nacional: Esto sucede especialmente en Lempira 69
con el 49.5% de desnutrición crónica infantil, Intibucá con el 47% %, la Paz con el 42.3 y Copán con el 41.7%, son departamentos que a su vez presentan los menores índices de desarrollo humano (ENDESA, 2011-2012).
Imagen No. 8
Tal como se muestra en el mapa de pobreza, según peso y talla, (Imagen No 8), los departamentos del occidente de Honduras, son los que muestras tasas más elevadas de pobreza, elemento coincidente con las tasas elevadas de desnutrición crónica. Lo que indica claramente que la subnutrición y la desnutrición crónica que sufre la población hondureña, desde su primera infancia está vinculada directamente con la pobreza. De igual forma se puede constatar en la imagen No 9, la coincidencia de la pobreza, con los datos de desnutrición crónica y el bajo índice de desarrollo humano, en los departamentos de la zona occidental del país.
70
Imagen No. 9
En el contexto nacional de Honduras se muestra la irremediable conexión entre pobreza, desnutrición y la falta de seguridad alimentaria y nutricional en general. Sin embargo, en todos los mapas que señalan la pobreza, la desnutrición y los bajos índices de desarrollo humano, muestran de forma reiterada que la zona occidental del país, presenta siempre los primeros lugares. Lo anterior sucede independientemente del tipo o forma de la medición de la pobreza en que esta se realice, es decir bajo la metodología de peso y talla, por el índice de desarrollo humano, o por el método de línea de pobreza, ver imagen No 10.
71
Imagen No. 10
El compromiso se deriva de la misma Declaración Universal de los Derechos Humanos, que desde 1948, en el artículo 25 estableció que: “Toda persona tiene derecho a un nivel de vida adecuado que le asegure, así como a su familia, la salud, el bienestar y en especial la alimentación, el vestido, la vivienda, la asistencia médica y los servicios sociales necesarios…” (PESANN, 2009).
A pesar de que en Honduras entre los años 2006 y 2013, se ha venido implementando una política de largo plazo y una Estrategia de Seguridad Alimentaria y Nutricional, los indicadores relacionados con la seguridad alimentaria, no muestran avances significativos, al contrario, tal parece que la normativa se hubiese quedado en un discurso retórico, en torno a la solución de problemas de desigualdad e inequidad, hambre y pobreza.
72
Los indicadores de pobreza extrema y hambre persisten, especialmente en el área rural, ámbito geográfico, donde la pobreza extrema se replica y profundiza año con año, espacio en el cual las y los pequeños productores de granos básicos sobreviven, obteniendo sus productos para la sobrevivencia propia y de familiares en laderas de montañas, sin recursos financieros y técnicos, sin el mínimo sistema de riego, enfrentando, la sequias y derrumbes provocadas por la falta de protección de los bosques.
Esta crítica situación, interpela la responsabilidad social, ética y de justicia social del Estado y de la academia, de igual manera esta problemática es una clara manifestación de la violación de los derechos humanos, garantías jurídicas universales, necesarias de exigir y de cumplir, en términos de lograr la seguridad alimentaria y nutricional en el país.
Desde esta perspectiva se entiende a la política social como una dimensión central de la relación Estado-economía-sociedad y pretende poner de manifiesto, la orientación conceptual de la política social y de Seguridad Alimentaria y Nutricional y sus implicaciones en términos de la implementación de las acciones de estrategia en la consecución de la seguridad alimentaria y el desarrollo humano en Honduras.
Se trata de identificar en la política social la relación con la seguridad alimentaria y nutricional, las diversas implicaciones en términos del desarrollo humano y del buen vivir de la gente, especialmente en el ámbito rural, como un espacio de vida y de sustento cotidiano, en la cual vive y sobrevive familias y amplios sectores de pequeños productores de granos básicos, que aportan su cultura y forma de vida.
En la lucha por alcanzar los Objetivos del Desarrollo del Milenio, la meta final planteada es la de eliminar el hambre, la pobreza y la malnutrición materna e infantil. En este sentido, se exige prestar especial atención a prevenir la subnutrición y malnutrición fetal que trae consigo un bajo peso al nacer, perjudica la salud, reduce la habilidad cognitiva y priva a las naciones de adultos sanos y productivos.
73
En Honduras aunque la meta fue planteada, los documentos de compromiso elaborado y ratificado, el hambre persiste, el Objetivo de Desarrollo del Milenio de reducir a la mitad la proporción de gente que sufre hambre entre 1990 y 2015. A pesar que en el año 2006, en Honduras, se instituyó la política de Seguridad Alimentaria y Nutricional de Largo Plazo, de igual manera al mes Diciembre de 2010, el Despacho de la Presidencia del Gobierno de Honduras (2010), refirió que la pobreza, y por ende la inseguridad Alimentaria y Nutricional, afectaba a 72 de cada 100 hondureños.
Dando cuenta además que la situación se torna aún más grave en el sector rural, en particular la región sur occidental del país. En suma se calculaba que cerca de 4 millones de personas, estaban en situación de pobreza, pobreza extrema e inseguridad alimentaria grave, considerando que sus ingresos no logran cubrir la canasta básica de alimentos.
Para el año 2013 los niveles de pobreza no tuvieron una mejora significativa, según refiere el Informe de la Unidad Técnica de Seguridad Alimentaria y Nutricional, del Gobierno de Honduras (2013), las cifras de pobreza se mantenían en el 70% y del 50% de ese total, en condiciones de pobreza extrema.
En consecuencia eliminar el hambre, la pobreza y malnutrición exige poner énfasis en que las personas este sanas y productivas y la condición indispensable para ello es atender la seguridad alimentaria y nutricional de forma efectiva a cada persona, asegurando el acceso económico, físico, social y ambiental, a cada familia, para que obtenga una dieta balanceada y el consumo de agua potable, limpia. (Braun, Swaminathan, & Rosegran, 2003-2004). Pero más importante aún es escuchar a las personas, como diría O’NEILL (2009), porque al escuchar a pobladores de 20 comunidades que habitan en el sur de Honduras, acerca de lo que perciben de la inseguridad alimentaria y nutricional, expresaron que: “el hambre está clasificado como el problema principal de la pobreza en la zona de El Triunfo, tener suficiente para comer a diario es el indicador de bienestar más importante para la población. Basándose en las conversaciones con las mujeres se 74
percibe que el aspecto más doloroso de sus vidas es, tener que mandar a sus hijos a dormir sin haber comido, o escuchar a los niños llorar por hambre sin tener algo que darles” (O’NEILL, 2009, pág. 299).
De ahí que en el contexto actual de Honduras, se precisa apelar al análisis del argumento de la justicia social, relacio nada específicamente al derecho a la alimentación, a la sobrevivencia. El término justicia que de acuerdo a la investigadora Vidal Molina, (2007) contiene una carga teórica e histórica que esconde discursos y prácticas que lo afirman, combaten o tensionan.
Al abordar el tema de seguridad alimentaria y nutricional, es necesario se incorpore el concepto del compromiso ético de protección y cuidado a la persona a la tierra, el aire, las fuentes de agua, la vegetación, la fauna, el espacio y todo lo que en la tierra se produce y se reproduce. Asumir en la práctica cotidiana la ética del bien común, pensar no solo aquello que es bueno para mí, sino lo que es bueno y adecuado para todas/os.
Desde la academia también se exige retomar un tema que en las últimas décadas había sido vedado de las agendas de discusión relacionadas con las políticas públicas, por considerarse que entraban en contradicción con la política económica neoliberal que insiste, en lo tecnocrático y lo macroeconómico. Al contrario el tema de la seguridad alimentaria y nutricional es y debe abordarse esencialmente como una cuestión de materia social, porque gira alrededor de la vida del ser humano.
Escuchar a la gente, desde abajo, conocer lo que piensa, que siente, con que sueñan los pueblos para no pasar hambre y alcanzar la felicidad, Al decir de O’NEILL (2009), la gente asocia claramente los factores asociados con el hambre que padecen, estableciendo incluso un orden de prioridad, la falta de acceso a tierra; el deterioro de los recursos naturales, la falta de agua y los suelos empobrecidos; el impacto del cambio climático sobre la producción; la falta de estímulo, apoyo y asesoría a la producción familiar agrícola, inexistencia de empleo de calidad y con ingreso digno, que les brinde la posibilidad de ingresos para abastecerse de alimentos cuando no logran su propia producción. 75
Esta investigación alude a la obligación de protección que se exige desde el Estado para que se adopten medidas para garantizar que los individuos tengan acceso a una alimentación adecuada e inocua. Este compromiso debería ser acatado de acuerdo a los señalamientos de organismos de cooperación, especializados en el tema, facilitando acciones destinadas a reforzar el acceso de las personas y las familias, tanto a los recursos y el uso de los mismos, como al aseguramiento de los mecanismos para garantizar sus medios de vida y la seguridad alimentaria y nutricional. (PESANN, 2009).
La inseguridad alimentaria en Honduras persiste, cuando se observa un crecimiento casi nulo del número de agricultores dedicados a los granos básicos, asociado en buena medida al bajo crecimiento de las áreas de cultivo y al incremento de las importaciones entre los años noventa y el presente (FAO & RUTA, 2010). Otro factor fundamental que incide en la inseguridad alimentaria y nutricional en Honduras, está relacionado con los eslabones de la cadena agroalimentaria, siendo que desde los años noventa se evidencian cruciales modificaciones en la producción de granos básicos en América Central, incluyendo a Honduras, lógicamente. En el año 1992 se aprobó la ley para “La modernización del desarrollo del sector agrícola”, lo que significó para el movimiento campesino de acuerdo a Fernández Such (2011) que, a partir de entonces, el acceso a la tierra únicamente fuese por la vía del mercado, ya que se eliminaron las causales de afectación para hacer reforma agraria, igualmente significó el desmantelamiento de los servicios de almacenamiento, financiamiento, capacitación y los demás servicios necesarios para la producción.
En consecuencia se fue reduciendo la producción de algunos rubros, incrementándose la importación de granos básicos principalmente, maíz amarillo, arroz y algunas variedades de frijol, que impide el acceso a los alimentos, por parte de la población mayoritaria de la población hondureña, considerando que el alrededor del 69% de la misma vive en condiciones de pobreza. Esto sucede tanto por la falta de producción o por el insuficiente acceso, al no contar con el dinero necesario para la compra de los mismos. 76
Los pilares de la Seguridad alimentaria, la disponibilidad y especialmente el Acceso a los Alimentos resultan ser los más débiles y al mismo tiempo el origen principal de la inseguridad alimentaria y nutricional a causa de la fragilidad de la economía familiar, las reducidas oportunidades de empleo y los reducidos excedentes para venta en el mercado. De acuerdo al Programa Nacional de Desarrollo Rural y Urbano Sostenible (PRONADERS, 2015), los granos básicos conforman el 35% de la dieta diaria del hondureño. En el sector rural especialmente, las familias con mayores índices de pobreza, el maíz y el frijol, conforman más del 60% de su dieta alimentaria.
A pesar de la importancia que los granos tienen en la dieta alimentaria de la población hondureña, Honduras tiene una alta dependencia de las importaciones de granos básicos, especialmente respecto al maíz amarillo y el grano de arroz. Lo anteriormente señalado, se vincula directamente a problemas de inseguridad de abastecimiento, salida de divisas, un creciente costo de divisas, un creciente costo de la canasta básica, con impacto sobre la inflación y el acceso a los alimentos (PRONADERS, 2015). La variación en las importaciones se puede observar en la tabla No. 2.
77
Tabla No. 2 Oferta Interna de Granos Básicos en Honduras 2003-2009. Oferta interna de granos básicos, según año (Cantidad en miles de quintales) Año Producción Importación Exportación Ciclos Primera Postrera Anualizada
Oferta interna 2/
1/
Maíz 2003 9,240
2,071
11,420
5,417
125
16,712
7,644
2,148
9,715
6,943
229
16,429
8,512
1,778
10,661
9,736
126
20,298
8,763
2,278
10,541
9,380
48
19,872
11,286
2,681
13,565
9,167
8
22,724
9,724
2,074
12,405
9,159
75
21,489
10,204
-
12,278
9,234
9
21,506
392
1,146
1,896
64
90
1,870
359
1,373
1,505
78
46
1,537
522
869
1,895
78
53
1,919
365
971
1,235
220
47
1,408
306
1,197
1,277
214
20
1,471
679
795
1,876
143
24
1,995
434
-
1,229
247
41
1,435
145
237
237
1,909
29
2,118
196
106
433
2,113
30
2,516
171
106
277
2,484
16
2,745
201
171
307
2,321
43
2,585
404
263
575
1,793
49
2,319
2004 2005 2006 2007 2008 2009
Frijol 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009
Arroz 2003 2004 2005 2006 2007 2008 78
Oferta interna de granos básicos, según año (Cantidad en miles de quintales) Año Producción Importación Exportación 292 416 555 2,393 67 2009 287 703 2,536 64
Oferta 2/ interna 2,882 3,176
Maicillo 2003 540
615
1,269
1
1
1,269
403
332
1,018
2
1
1,019
475
438
807
133
4
935
357
396
795
3
4
793
465
762
861
2
0
863
478
323
1,240
4
3
1,241
503
-
825
3
-
828
2004 2005 2006 2007 2008 2009 Fuente: Instituto Nacional de Estadística 2010 (INE) 1/: Producción Anualizada: Es la suma de la producción del ciclo de postrera del año anterior y la producción del ciclo de primera del año en referencia. 2/ Oferta Interna: Suma de la producción anualizada más importación menos exportación. No se considera los inventarios de apertura y de cierre. 3/ La importación y la exportación de maíz corresponde a maíz en grano más harina de maíz convertida a grano.
En Honduras durante el periodo 1991-2006, la situación nutricional presentó avances significativos en la reducción de la proporción de personas subnutridas, sin embargo, el número absoluto de las mismas no ha variado desde el año 2000, manteniéndose en un número de 800,000 personas en esas deplorables condiciones de salud (Gobierno, 2010), lo que refiere a la inseguridad alimentaria y nutricional que persiste a nivel nacional, con énfasis en las regiones geográficas señaladas en los mapas de pobreza.
Al analizar el estado nutricional de una sociedad se da prioridad a la Primera Infancia, comprendida en el ciclo de vida de las niñas y niños desde el nacimiento hasta los cinco años de edad. El análisis de esta etapa es relevante por su importancia en el desarrollo de las capacidades cognoscitivas, sensoriales, afectivas, motrices y sociales de las niñas y niños. Sin embargo es paradójico que mientras en las sociedades industrializadas hay sobreabundancia de alimentos, millones de personas no pueden desarrollarse plenamente, incapaces de utilizar 79
todo su potencial humano, por estar expuestas a una alimentación insuficiente, insegura o a enfermedades invalidantes.
En el caso de la población infantil, resulta especialmente dramático, pues está científicamente probado que todos los niños, independientemente del país de origen, tienen el mismo potencial de crecimiento, al menos hasta los 7 años de edad. Cuando se analizan las desviaciones de los valores de referencia del crecimiento, los factores ambientales, incluyendo las enfermedades infecciosas, una dieta inadecuada o insegura y las consecuencias de la pobreza, son más importantes que la predisposición genética. De tal manera que se hace evidente que las causas subyacentes de los problemas de crecimiento están profundamente arraigadas en la pobreza y en las carencias en educación.
En términos de inseguridad alimentaria y nutricional, en Honduras se observan profundas asimetrías regionales al interior del país, siendo que en algunos departamentos, la desnutrición crónica infantil mostraba, en los años 2005-2006, tasas de prevalencia muy por encima del promedio nacional: Esto sucede en los siguientes departamentos, Lempira con el 49.5% de desnutrición crónica infantil, Intibucá con el 47% %, la Paz con el 42.3 y Copán con el 41.7%, son departamentos que a la vez presentan los menores índices de desarrollo humano.
La inseguridad alimentaria y nutricional, se evidencia claramente en la desnutrición crónica en la infancia, la que incrementa el riesgo de que la población infantil menor de cinco años especialmente, contraiga enfermedades y afecte el desarrollo en su desarrollo físico e intelectual; provocando serios problemas de crecimiento, que llegan a provocar discapacidad física desde temprana edad, en la locomoción, causando ceguera total y/o parcial, entre otras consecuencias graves, hecho que confrontan e interpela la responsabilidad social, ética y de justicia social al Estado y a la academia de igual manera.
La desnutrición: Estado patológico resultante de una dieta deficiente en uno o varios nutrientes esenciales o de una mala
asimilación de los alimentos. Hay 3 tipos de
desnutrición: 80
a) Desnutrición aguda: definida como la deficiencia de peso para altura (P/A). delgadez extrema; que resulta de una pérdida de peso asociada con periodos recientes de hambruna
o enfermedad que se desarrolla muy rápidamente y es limitada en el
tiempo. b) Desnutrición crónica: Retardo de altura para la edad (A/E).
Y normalmente se
encuentra asociada a situaciones de pobreza, con consecuencias para el aprendizaje y menor desempeño económico. c) Desnutrición global: Deficiencia de peso para la edad. Insuficiencia ponderal. Índice compuesto de los anteriores (P/A x A/E = P/E) que se usa para dar seguimiento a los Objetivos del Milenio.
De acuerdo a la Encuesta Nacional de Demografía y Salud de Honduras, ENDESA 2005-2006, ofreció datos sobre el estado nutricional de los niños, en aspectos relacionados con desnutrición y retardo en el crecimiento, proporcionando la siguiente información:
a. La desnutrición global es la que alcanzó la mayor disminución entre los indicadores de la situación nutricional de los niños. El 11 por ciento de los niños menores de cinco años tiene un peso deficiente para su edad, disminución de 6 puntos porcentuales respecto a la cifra observada en 2001 de 17 por ciento.
b. La desnutrición global es mayor en los niños de 12 a 17 meses y entre los que viven en el área rural con un 15 por ciento. Entre los percibidos como “muy pequeños” y “pequeños” al nacimiento se observa un nivel de desnutrición global del 33 y 22 por ciento, respectivamente; y entre los niños de madres con bajo peso, un 23 por ciento tiene peso deficiente para la edad.
c. Los niños que viven en Lempira son los más afectados con 26 por ciento, seguidos de Ocotepeque e Intibucá con 23 por ciento y de La Paz y Copán con 17 por ciento. Los hijos de madres sin educación y con primaria incompleta también presentan niveles altos de desnutrición global (25 por ciento).
81
d. Una cuarta parte de los niños menores de cinco años (25 por ciento) adolecen de retardo en el crecimiento, nivel más bajo al observado en la ENESF 2001 (29 por ciento).
e. La desnutrición crónica afecta por igual a niños y a niñas pero aumenta rápidamente con la edad, desde un 5 por ciento para los menores de 6 meses hasta alcanzar el 31 por ciento entre los que están próximos a cumplir cinco años, mostrando los efectos acumulativos del retraso en el crecimiento.
f. El 31%, es decir 838,365 niños y niñas; o tres de cada diez, sufren la desnutrición crónica.
g. El peso deficiente para la talla o desnutrición aguda sólo afecta al uno por ciento de los niños en el país y su nivel es el mismo que el observado en 2000.
h. El 25% de la niñez, adolece de retardo en el crecimiento, es decir una cuarta parte de niños menores de cinco años.
i. La desnutrición crónica afecta con mayor intensidad a los niños del área rural (32 por ciento) con respecto al área urbana (14 por ciento), situación similar a la encontrada en el año 2001.
j. En el departamento de Lempira la mitad de los niños presentan desnutrición grave, seguida de Intibucá, La Paz y Copán con 47 por ciento el primero y 42 por ciento los dos últimos.
k. La desnutrición aguda tiene los mayores niveles entre los niños que viven en Lempira (dos por ciento), en las edades de nueve a once meses y de 18-23 meses (dos por ciento) y entre los niños de madres desnutridas con un 3 por ciento. 82
Al revisar los
resultados de la Encuesta Nacional de Demografía y Salud.
ENDESA-2011-2012, en cuanto al estado nutricional de la población infantil menor de cinco años en general y particularmente de los departamentos de lempira e Intibucá, encontramos los datos siguientes:
1. La desnutrición global alcanzó 7 por ciento de los niños menores de cinco años. La desnutrición global es mayor en los niños de 48 a 59 meses (8 por ciento) y entre los que viven en el área rural (9 por ciento). Entre aquellos niños percibidos por las madres como “muy pequeños” y “pequeños” al nacimiento se observa un nivel de desnutrición global del 31 y 15 por ciento, respectivamente; y entre los niños de madres con bajo peso, un 17 por ciento tiene peso deficiente para la edad.
2. Los niños que viven en Lempira son los más afectados con desnutrición global (16 por ciento).
3. La desnutrición crónica afecta con mayor intensidad a los niños del área rural (29 por ciento) con respecto al área urbana (15 por ciento), situación similar a la encontrada en el año 2005-2006.
4. En los departamentos de Intibucá y Lempira casi la mitad de los niños presentan desnutrición crónica, 48 por ciento cada uno, seguido de La Paz con 39 por ciento y Copán con 31 por ciento.
5. El peso deficiente para la talla o desnutrición aguda sólo afecta al 1 por ciento de los niños en el país.
6. La desnutrición aguda tiene los mayores niveles entre los niños que viven en Islas de la Bahía (4 por ciento), en los menores de 6 meses (3 por ciento) y entre los niños de madres desnutridas (4 por ciento). 83
El Estado ha sido la institución más poderosa en los últimos siglos, que ha condicionado patrones de comportamiento institucional dentro y entre sociedades, ha creado valores culturales y dispositivos institucionales, en los diferentes ámbitos, sin embargo en Honduras en cuanto a la gestión alimentaria nutricional, los datos muestran claramente disminuida su funcionalidad,
y responsabilidad ante el cumplimiento de las medidas de política para
garantizar la seguridad alimentaria y nutricional a los pueblos de honduras y especialmente a las zonas geográficas rurales más abandonadas en cuanto a la intervención estatal en el sector agroalimentario.
Aspecto que además debería estar relacionado con la optimización de la producción nacional de granos básicos en el ámbito nacional, para lograr la soberanía alimentaria, dado que en la actualidad, más del 50% de los granos básicos que se consumen en el país, son importados del extranjero, en desmedro del trabajo que en el campo podrían estar realizando los pequeños productores si contaran con el apoyo, decidido, organizado y comprometido del sector agroalimentario del Estado a cargo de esta misión.
Según refieren Pérez Sáenz y Mora (2006), mientras las causas de la pobreza están indisolublemente ligadas a los patrones de distribución de los recursos existentes en una sociedad, los análisis sobre la temática no suelen dar cuenta de este último proceso. Y es precisamente esta ausencia de un enfoque relacional sobre los fenómenos sociales, que impiden dar cuenta de las estructuras y prácticas que producen la pobreza, desde un punto de vista histórico, soslayando totalmente el tema del poder.
Lo que efectivamente ha sucedido en Honduras es que el Estado se ha desligado de su responsabilidad directa, de la política pública en función del bien común, dejando en manos de empresa privada o del mercado, así como de las llamadas Organizaciones no gubernamentales, o sociedad civil la responsabilidad por el cumplimiento de políticas sociales, quienes gestionan recursos para financiar proyectos de atención en ciertas zonas del país, de acuerdo a grupos prioritarios o más vulnerados en sus derechos, como la niñez mujer y otros.
84
Y es que la política social con enfoque neoliberal en Honduras, ha estado asociada principalmente a transferencias monetarias condicionas, de corto plazo, que no contribuyen de manera efectiva a la expansión de capacidades o talento humano, y sin la intención de resolver la tenencia y el control de activos personales y/o activos productivos que favorezcan la producción y el auto sostenimiento de la persona, y de los hogares en condiciones de calidad de vida digna.
Lo anterior significa que la política social implementada en Honduras no ha logrado potenciar el empleo, el salario digno; en consecuencia tampoco se facilita el cumplimiento del pilar de acceso a los alimentos adecuados y necesarios para alcanzar la seguridad alimentaria y nutricional, y erradicar el hambre y la pobreza, tal como se lo propuso en los objetivos del Milenio.
Muestra de lo anteriormente señalado es que en el año 2010, en Honduras, de acuerdo a informe de la Secretaría de Trabajo
(2010). El total de personas asalariadas a nivel
nacional, era de 1.402.622, del cual el 66% son hombres y 34%, en tanto que los trabajadores no asalariados, para el mismo año lo constituía la cifra de 879.216, siendo el 61% para los hombres y el 39% para las mujeres.
Este alto porcentaje de población trabajadora que no tiene no remuneración, se da precisamente, por la falta de oportunidad de empleo para la gente en edad de trabajar y que se ve obligadas a llevar a cabo actividades por cuenta propia. De acuerdo a La Secretaria de Trabajo de Honduras, el total de asalariados que devengaban menos de un salario mínimo al año 2010, fue de 1, 798,714; que representaban 829,807 hogares con un ingreso promedio por hogar de Lps. 4,579.70 y con un costo de la canasta básica de alimentos promedio de Lps. 6,313.27, dando lugar a una brecha negativa a nivel nacional de Lps. 1,733.57.
Según datos que reporta la misma fuente ese mismo año, un total de asalariados privados de 673,776 personas; representando a 214,385 hogares con un ingreso promedio por hogar de Lps. 5,026.90; los cuales devengaban menos de un salario mínimo al año, mientras que el costo de la canasta básica de alimentos promedio fue de Lps. 6,313.27, obteniendo una 85
brecha negativa a nivel nacional de Lps. 1,286.37.
Vale aclarar que para calcular el costo de la Canasta Básica de Alimentos (CBA), en Honduras se ha venido tomando como base el monto de los precios recabados por el Banco Central de Honduras en cada una de las regiones del país; donde el requerimiento energético per-cápita es de 2,200 kilocalorías, considerando a nivel nacional un promedio de 5 personas por hogar; variando en su consumo tanto como en los precios dependiendo en la región donde se obtienen dichos precios.
La estructura de la Canasta Básica de Alimentos (CBA) a nivel nacional para una familia promedio de cinco miembros, está conformada por un total de 30 productos, los cuales se encuentran distribuidos de la manera siguiente: Productos Lácteos: Incluye crema, queso fresco, leche pasteurizada, leche de vaca y leche en polvo Carnes: Pollo limpio, costilla de cerdo, tajo de res, costilla de res y pescado Huevos: De Gallina Frijoles: Rojos Cereales: Arroz de 2da. Clase, pan molde, y tortilla de Maíz Azúcar: Blanca Grasas: Aceite y manteca vegetal. Verduras: repollo, tomate, cebolla, papa y yuca Frutas: Naranja, banano y plátano Otros: fresco de botella, café, salsa de tomate, sal. Y cuando se habla de brecha entre salario medio del hogar y canasta básica de alimentos, los más afectados, son los asalariados privados en la rama de agricultura, silvicultura caza y pesca, actividad económica que aglutina a más ocupados (26.1% del total de asalariados del país), siendo que el 25.4% de los hogares asalariados dependen de este rubro para sostener a sus familias. 86
El tema del ingreso determina el cumplimiento
de
uno
de
los
pilares
fundamentales de la cadena agroalimentaria y nutricional, como es el acceso a los alimentos para satisfacer precisamente, las necesidades del ser, planteadas por Max Neff, en una de las escalas básicas llamada de subsistencia; es decir, que le asegure en la persona, la salud física y salud mental, el equilibrio emocional y la solidaridad entre otros aspectos. Necesidades del Ser que no se pueden alcanzar, en tanto la persona no logre contar con el derecho al trabajo y salario digno, que le permita, alimentarse, abrigarse, descansar y vivir en un entorno saludable y digno de todo ser humano.
De igual forma y de acuerdo a los datos que ofrece la Secretaría de Trabajo, en Honduras, la inequidad en el acceso a los recursos, da cuenta asimismo de la inequidad existente en cuanto a la seguridad alimentaria y nutricional, en tanto se ha podido determinar con claridad el considerable impacto negativo que la inequidad tiene sobre el desarrollo humano de Honduras, medido a través de la pérdida de potencial en desarrollo humano en su conjunto y en cada una de sus tres dimensiones básicas, es decir, salud, educación e ingreso.
De acuerdo al PNUD (2011), la mayor parte de los departamentos de Honduras, se han visto afectados en forma negativa, por la incidencia de pobreza, desigualdad, acceso inequitativo a los activos e insuficiencia de servicios básicos de salud y educación existente. Situación que ha impulsado a un número estimado entre 800,000 y un millón de hondureños a migrar a los Estados Unidos.
Es innegable que las remesas enviadas por la población migrante al país, se ha constituido en fuente fundamental de divisas del país. Ya desde 1990 ingresaron a Honduras, 52 millones de dólares por este concepto, y a partir de 2002, el flujo de remesas, superó los presupuestos anuales de las Secretarías de Salud y Educación Pública, llegando en 2004 a ser 44% mayores (PNUD, 2006). No obstante, Honduras ha sufrido una pérdida cuantiosa de 87
capital humano y social, con importantes efectos negativos en la familia, las comunidades y el país en general, en tanto que: a) los sujetos principales del proceso migratorio son
personas jóvenes con una
calificación que, aunque todavía baja, ha representado una inversión para el país, por otro lado hay efectos negativos.
b) Tiene impactos negativos en la familia: desintegración familiar y pérdida en la jerarquía autoritaria,
c) Efectos negativos de las remesas: mal aprovechamiento de las remesas, estímulo a la indolencia hacia la inserción laboral,
d) Desprotección de la familia y las madres jefas de hogar,
e) aumento de las responsabilidades familiares en mujeres y personas mayores,
f) riesgos de abandono de las responsabilidades paternas o maternas de los emigrantes,
g) Consumo e inversión social familiar no sostenible, alta dependencia de las remesas, desvalorización del trabajo y la responsabilidad laboral (PNUD, 2006). La inseguridad alimentaria, se define de acuerdo a PESA (2010) como “la probabilidad de una disminución drástica del acceso a los alimentos o de los niveles de consumo, debido a riesgos ambientales o sociales, o a una reducida capacidad de respuesta. Esta situación se da, cuando las personas carecen de un acceso seguro a una cantidad suficiente de alimentos inocuos y nutritivos para un crecimiento y desarrollo normales y una vida activa y sana.
88
Considerando que la inseguridad alimentaria y nutricional, está relacionada con factores tales como,
la no disponibilidad de alimentos, tanto por la escasez física de
alimentos, agravada por el insuficiente poder adquisitivo, que obviamente, alude a la incapacidad de acceder económicamente a los alimentos disponibles.
De acuerdo a PESA-PRESANCA; El poder adquisitivo es un atributo no ya de los individuos sino de los hogares, dado que normalmente varias personas que no perciben ingresos, dependen para su alimentación, de los ingresos ganados por algunos miembros del hogar que se dedican a la actividad económica.
Si bien en América Latina el porcentaje de personas en situación de pobreza asciende al 33,1%, en Centroamérica este porcentaje se eleva hasta el 50,9%.
El mayor porcentaje de población en situación de pobreza se encuentra en los siguientes países: Honduras a la cabeza (68,9%), seguido de Nicaragua (61,9%), Guatemala (54,8%) y El Salvador (47,9%). Costa Rica y Panamá están muy por debajo de la media centroamericana (18,9% y 25,8% respectivamente) (PESA, II, PRESISAN, & otros, 2011).
En las últimas décadas la institucionalidad publica de Honduras, ha cumplido directrices y lineamientos del modelo neoliberal, que en nombre del desarrollo, de la democracia, de la igualdad y la equidad ha conducido a la expropiación material y cultural de sus pueblos, llevando al país del 30% de pobreza existente en la década de los 80, a porcentajes del 69% en el 2012, hundiendo en la pobreza y miseria a niños y niñas, mujeres y personas adultas mayores en su gran mayoría, enfrentando severos problemas de desnutrición y sin disponibilidad, ni acceso de a los alimentos básicos para una nutrición adecuada.
El resultado es evidente, crecimiento de la pobreza y total inequidad. En consecuencia 89
la responsabilidad de la institucionalidad pública,
en
función
de
la
Política,
especialmente en lo relacionado al sector agrario tendría que ser el de incorporar a las grandes mayorías a procesos participativos reales para la toma de decisiones en los ámbitos de políticas económicas, sociales y culturales de su propio país, que le permitan asegurar la nutrición alimentaria adecuada en el marco de la soberanía alimentaria, para disfrutar de una vida digna. Larga y saludable.
De acuerdo a Coronado y Gauster (2008), en el caso de Honduras toda la implementación del modelo neoliberal con su economía de apertura comercial y los tratados de libre comercio, han condicionado las políticas laborales a los intereses de los inversionistas, en contra del cumplimiento de los derechos humanos laborales de las personas trabajadoras. Los efectos por lo tanto se han reflejado en empleos precarios, inestabilidad laboral, jornadas extenuantes, el no pago de horas extras, etc.
Y es que Honduras, está bajo el poderío hegemónico en el marco de la globalización, que supone una maniobra del capitalismo para garantizar a las corporaciones transnacionales, la preservación de su papel dominante en la economía mundial, cediéndoles la autonomía para disponer de los recursos mundiales. (Bello & María, 2008). El rediseño hegemónico, continúan afirmando los autores, no significa un retiro del Estado, que continúa siendo el sujeto de la hegemonía, pero si garantiza el crecimiento del papel de las corporaciones en la concertación internacional.
En cuanto a la Inseguridad Alimentaria y Nutricional en Honduras, la Estrategia de Seguridad Alimentaria y Nutricional 2010, propuso un sistema de clasificación de la población en un modelo de tres Niveles, identificados de acuerdo con los niveles de medición de la pobreza de la última Encuesta Permanente de Hogares de Propósitos Múltiple, EPHPM: 1) El nivel de seguridad alimentaria, 2) El nivel de inseguridad alimentaria leve y 3) El nivel de inseguridad alimentaria grave. 90
Al observar los diferentes niveles, se destacan las características que cada uno de ellos posee: NIVEL I. SEGURIDAD ALIMENTARIA Y NUTRICIONAL
Está referido a los miembros de la población hondureña que se encuentran en la cúspide de la pirámide de la seguridad alimentaria,
Juegan un rol importante, generando las condiciones vía empleo y acceso a los medios de generación de ingresos para mejorar la situación de los grupos que se encuentran en la parte inferior de la pirámide.
Significa entonces que las intervenciones que el Estado realice a favor de este grupo deben condicionarse, de tal forma que la responsabilidad social, de sus inversiones favorezca a los grupos de los niveles inferiores de la pirámide (Despacho de la Presidencia, 2010).
El NIVEL DE II. INSEGURIDAD ALIMENTARIA (IA)
Referida a la población en inseguridad alimentaria leve,
En este nivel se distinguen dos grupos, aquellos que presentan a). Inseguridad Alimentaria Moderada (IA1), porque la conforma una población con una moderada inestabilidad de acceso a los alimentos y que sin embargo no cubre otras necesidades básicas tales como la salud y educación. b. Inseguridad Alimentaria Leve (IA2). En este grupo se encuentra la siguiente población.
Que tiene acceso adecuado y estable a los alimentos y otras necesidades básicas con un riesgo bajo o moderado de perderlos.
Personas que han desarrollado patrones de consumo inadecuado de alimentos y cuyos indicadores de morbilidad y mortalidad por enfermedades crónicas relacionadas a dieta y estilos de vida no saludables están en aumento, lo cual representa un alto costo por concepto de recuperación y años perdidos de vida para la sociedad.
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NIVEL III. INSEGURIDAD ALIMENTARIA GRAVE (IAG).
Afecta especialmente a niños menores de cinco años,
mujeres en edad fértil y los ancianos, quienes a pesar de ser sujetos de intervenciones en el campo alimentario-nutricional, continúan presentado deficiencias de macro y micronutrientes, entre los más importantes las deficiencias de vitamina A, hierro, ácido fólico, yodo y zinc.
El NIVEL III (IAG) A la vez, se subdivide en tres niveles:
Inseguridad Alimentaria Grave 1 (IAG1), con las siguientes características: o Conmoción social extrema con falta total de acceso a los alimentos y/o a otras necesidades básicas, o Con evidente hambruna de masas, muerte y desplazamiento.
Inseguridad Alimentaria Grave 2 (IAG 2), con las características siguientes: o Grave falta de acceso a los alimentos, o Con alta mortalidad, o Malnutrición muy elevada y en aumento, y o Pérdida irreversible de los medios de subsistencia.
Inseguridad alimentaria Grave 3 (IAG 3) o Falta de acceso a los alimentos muy crítica y o Con muchas presiones, o Con malnutrición elevada y por encima de lo común y o Agotamiento acelerado de los medios de subsistencia.
En el mismo informe se enfatizó que los niveles de pobreza en Honduras se han incrementado, a tal grado que a finales del 2013 se espera que la pobreza llegue al 70% y a 50% la pobreza extrema. Estas proyecciones contrastan con la meta planteada en la Visión de País de erradicar la pobreza extrema y reducir a menos de 15 puntos el porcentaje de hogares en situación de pobreza al término de los 28 años de las dos estrategias (UTSAN, 2013). 92
La inseguridad alimentaria tiene un vínculo directo con la situación de vulnerabilidad ambiental en Honduras. En los reportes del Informe “Problema de la Sequía en Honduras 2010, UNAT-SERNA”, refiere que la mayor parte de la tierra agrícola del país está dedicada a la producción de cultivos de poca rentabilidad y/o a la ganadería y otras actividades pecuarias en pequeña escala.
En las regiones montañosas, donde agricultores en pequeña escala producen granos básicos, las laderas que son de vocación forestal y no agrícola, suelen ser difíciles de cultivar debido a la pendiente y baja fertilidad. Este tipo de terreno también es extremadamente vulnerable a la erosión. El 72% de las familias agricultoras son minifundistas, es decir, se dedican a la agricultura de subsistencia principalmente en laderas. Agregando además que en el país existen 1.8 millones de Has de valles, de las cuales 340 mil son susceptibles de riego (UTSAN, 2013).
Contrario a su vocación natural, porque son tierras de vocación forestal, en Honduras se desarrollan actividades de baja rentabilidad y altamente dañinos al ambiente, debido a la falta de un ordenamiento territorial al escaso nivel tecnológico disponible y a la estructura de tenencia de la tierra dominante, que presionan por el uso intenso de los recursos naturales, ocasionando una acelerada pérdida y degradación de los mismos, esto es particularmente alarmante en la zona central, sur y occidental de país que es donde coincidentemente se encuentran las zonas de mayor pobreza y de mayores periodos de sequía.
Se destaca en el Informe de la UTSAN-2013, que el territorio está dividido en 2 grandes vertientes: la del Atlántico y la del Pacífico y 25 cuencas hidrográficas mayores. La red hídrica del país y los acuíferos es abastecida por un régimen de lluvias que oscila entre los 500 y los 3,800 milímetros de lluvia distribuido en dos periodos durante el año.
De acuerdo al Perfil Ambiental, Honduras posee la mayor densidad de drenaje de la región, es decir que tiene un mayor número de ríos y afluentes por área cuadrada. La disponibilidad hídrica de Honduras, según el nivel de precipitación es de 13,500 m3 93
/habitante/año, cifra 13 veces superior a los mínimos requeridos que es de 1,000 m3/ habitante/año.
Se estima que sólo el 2% del caudal anual producido por los ríos, está siendo usado para diferentes fines, el resto es liberado hacia el mar, lo que indica que los suministros hídricos renovables de los que dispone el país son suficientes para satisfacer la demanda de agua para los diferentes usos actuales así como los previstos en el largo plazo (UTSAN, 2013).
En cuanto a la producción de granos básicos, el informe de UTSAN-2013, pormenorizó que la misma represento el 7.7% del Valor Agregado Bruto Agropecuario del 2011, el VAB de granos básicos fue de Lps. 3,424 millones, que correspondió a la producción de 12.8 millones de quintales de maíz, 2.0 millones de quintales de frijol y 1.0 millones de quintales de arroz en granza.
La producción de granos en el 2011 generó unos 300 mil empleos permanentes de acuerdo al Banco Central de Honduras (2012), sin embargo para cubrir la demanda nacional de granos básicos se tuvieron que importar: 12.5 millones de quintales de maíz, 4.07 millones de quintales de arroz, y 208 mil quintales de frijol. De acuerdo al Programa Nacional de Desarrollo Sostenible, Lo anteriormente señalado, está vinculado e incide de forma directa en los problemas de inseguridad alimentaria, dado que se agrava el abastecimiento, se incrementa la salida de divisas, con el consecuente incremento del costo de la canasta básica (PRONADERS, 2015).
Asimismo se evidencia que los esquemas de intervención para promover el desarrollo rural, que se han venido implementando en Honduras en las últimas décadas, no han logrado ampliar la oferta productiva, para el consumo interno, de tal forma que asegure la disponibilidad y el acceso, como pilares fundamentales para erradicar la subnutrición en sus diferentes formas que asegure a las personas en los diferentes ámbitos geográficos del país, el desarrollo de sus capacidades esenciales y por ende el cumplimiento de los derechos humanos en tanto asegura la vida en condiciones dignas.
94
El Problema de la Sequía en Honduras 2010, de acuerdo a la Secretaría de Recursos Naturales y Ambiente. SERNA (2010), es otro aspecto que incide negativamente en la producción de granos. Sumado a esto la mayor parte de la tierra agrícola del país está dedicada a la producción de cultivos de poca rentabilidad y/o a la ganadería y otras actividades pecuarias en pequeña escala, en las regiones montañosas, donde agricultores en pequeña escala producen granos básicos, las laderas suelen ser difíciles de cultivar debido a la pendiente y baja fertilidad. Este tipo de terreno también es extremadamente vulnerable a la erosión.
El 72% de las familias agricultoras son minifundistas, es decir, se dedican a la agricultura de subsistencia principalmente en laderas. De igual manera el informe detalló que en Honduras, existen 1.8 millones de Has de valles, de las cuales 340 mil son susceptibles de riego, de acuerdo al Plan de gobierno 2010-2014 se estima que el país posee 90,000 has irrigadas en forma permanente, de las cuales 12 mil has corresponden a cultivos no tradicionales. No obstante el alto potencial natural que el país tiene, no se aprovecha adecuadamente para alcanzar un desarrollo sostenible.
A nivel de la Estabilidad en la disponibilidad y el acceso a los alimentos las acciones enfocadas a lograrla son limitadas, dentro de las que encontramos la reserva estratégica de granos y acciones puntuales dirigidas a controlar el precio de los productos básicos. Es importante hacer la observación que los países más susceptibles a tener problemas de inseguridad alimentaria son los que tienen niveles de consumo de alimentos promedio muy bajos, los que presentan grandes oscilaciones en la oferta de alimentos unidos a un bajo nivel de consumo y los que tienen una gran proporción de habitantes pobres. (UTSAN, 2013)
El documento de la Estrategia de Seguridad Alimentaria y Nutricional. ETSAN, manifiesta en su documento, que los principios orientadores que la impulsan son los siguientes: ética y valores morales, dignidad, equidad, integralidad, singularidad, integración social, focalización, complementariedad, gradualidad, simultaneidad, empoderamiento, innovación, descentralización,
corresponsabilidad, auditoria social, rendición de cuentas,
replicabilidad, sistematización, sostenibilidad, comunicación integral, desarrollo sostenible. 95
Estos principios orientadores juntos evidencian cierta contradicción, porque mezclan conceptos de diferentes enfoques de política, por ejemplo, en cuanto a la ética, se refiere a la ética del bien común, la dignidad, la equidad, el empoderamiento, la comunicación integral, la sostenibilidad y el desarrollo sostenible.
Estos principios estarían potenciando no solamente a la satisfacción de necesidades básicas, sino también al desarrollo humano como un proceso dinámico de participación, dado que los seres humanos son los agentes activos de toda producción. Reconociendo que los seres humanos no son bienes de capital para la producción de bienes de consumo.
Sin embargo al mencionar los principios orientadores de singularidad, focalización, complementariedad y gradualidad, se contraviene con las del bien común, la dignidad y otros, en tanto, señala que toda acción estará estrictamente dirigida a una población específica, para el uso eficiente de los recursos. Es decir que enfatiza más en el concepto de la racionalidad entre medios y fines, y no en la universalidad y el aseguramiento de la alimentación con un enfoque de derecho.
La relación costo beneficio en lo social deja por fuera conceptos tales como la solidaridad y otros de mayor trascendencia aún, como el buen vivir y la equidad misma. En tanto que no es la minoría, sino más bien, el mayor porcentaje de la población hondureña, la que enfrenta la inseguridad alimentaria. Continuar con una perspectiva de política focalizada a los más pobres de los pobres, significa que aquellos que están por cruzar el umbral a la miseria, no estarán siendo atendidos, por lo que están en constante riesgo, sin una visión de prevención, para evitar la caída en la inseguridad alimentaria aguda, que atraviesa la población hondureña en su mayor porcentaje.
De igual forma la Ley de Seguridad Alimentaria y Nutricional 2011, señala en el Artículo 2. Capítulo I objetivos y principios, que la seguridad alimentaria y nutricional es una política de Estado de prioridad nacional, con enfoque integral, en el marco de los objetivos y metas del Plan de Nación, Visión de País que promueven el desarrollo nacional, mediante la ejecución de la estrategia nacionales, sectoriales y regionales. 96
En este discurso, tal parece que el Gobierno estuviese realmente interesado en el desarrollo humano de acuerdo al PNUD, como un proceso de ampliación de la gama de opciones de que dispone la gente; incluyendo por supuesto la seguridad humana, es decir que la gente pueda ejercer esas opciones en forma segura y libre de los riesgos crónicos de la inseguridad alimentaria tales como el hambre, la enfermedad y las alteraciones súbitas y dolorosas en la vida cotidiana, ya sea en el hogar, en el trabajo o en la comunidad, en lo que se refiere a todo tipo de vulnerabilidad ambiental.
Sin embargo en el Capítulo II Conceptos y Definiciones de la Ley, en el Articulo 4 (cuatro), pareciera contradecirse al señalar que “La seguridad alimentaria y nutricional, es simplemente una aspiración, de que todas las personas puedan disponer de forma oportuna y permanente de los alimentos que necesitan en cantidad, calidad y biológicamente aceptables para su consumo”. Y al expresar el discurso en meras intenciones y aspiraciones, entonces se introduce el tema de las Metas Blandas y las Metas Duras, que permite hacer una distinción necesaria entre aquellos objetivos del desarrollo alrededor de los cuales si es permitido generar consenso y sobre aquellas, en los cuales no están en disposición de cumplir.
Es decir que este enfoque del desarrollo, no genera ninguna controversia, porque los objetivos de las “áreas blandas”, van en correspondencia con los objetivos propios de la política social tradicional, es decir la política pública que descarga su responsabilidad en el mercado; cuyo logro no requiere la movilización de grandes recursos, dando largas a los objetivos de “las áreas duras”. Son políticas basadas en la focalización y la transferencia condicionada. Mientras que el Enfoque Duro, implica el abordaje de las reformas redistributivas y por tanto, su costo implica una modificación del statu-quo que suele ser vetada (Lopez, 2009).
Se reitera las contradicciones de conceptos y de enfoques que se visualizan en estos documentos de Ley y Política Pública, se entrelazan en profundas negaciones. Es como si se tratara de armonizar el concepto equidad y universalismo, con el concepto de mercado, donde no interesa la inclusión, sino la masificación del consumo de productos, por ejemplo, de las 97
comidas rápidas o comida chatarra, sin importar si estos productos son nutritivos o complementarios, más bien se considera que son dañinos y no contribuyen ni facilitan la nutrición adecuada de la población hondureña.
De igual forma haciendo la diferencia entre el salario mínimo legal agrícola, y el costo de la canasta básica alimentaria para un hogar en el medio rural,
(PESA, II,
PRESISAN, & otros, 2011), Los casos más críticos son Honduras y Nicaragua, cuya diferencia supera los 100 dólares mensuales de déficit, entre el salario mínimo y el costo de la canasta básica. Se evidencia que Costa Rica es el único país en el que el salario mínimo permite cubrir los gastos de la canasta básica y queda un remanente con el que suplir otras necesidades básicas.
La inseguridad alimentaria en Honduras persiste, cuando se observa un crecimiento casi nulo del número de agricultores dedicados a los granos básicos, asociado en buena medida al bajo crecimiento de las áreas de cultivo y al incremento de las importaciones entre los años noventa y el presente (FAO & RUTA, 2010). Factor fundamental que incide en la inseguridad alimentaria y nutricional en este país.
Referido a varios de los eslabones de la cadena agroalimentaria, desde los años noventa se evidencian cruciales modificaciones en la producción de granos básicos en América Central, incluyendo a Honduras, lógicamente. Dado que en el año 1992 se aprobó la ley para “La modernización del desarrollo del sector agrícola”, lo que significó para el movimiento campesino (Fernández Such, 2011) que, a partir de entonces, el acceso a la tierra únicamente fuera a través del mercado ya que se eliminaron las causales de afectación para hacer reforma agraria, igualmente significó el desmantelamiento de los servicios de almacenamiento, financiamiento, capacitación y los demás servicios necesarios para la producción.
De tal manera que se fue reduciendo la producción de algunos rubros, incrementándose la importación de granos básicos principalmente, maíz amarillo, arroz y algunas variedades de frijol, que impide el acceso a los alimentos, por parte de la población mayoritaria de la 98
población hondureña, considerando que el alrededor del 69% de la misma vive en condiciones de pobreza. Esto sucede tanto por la falta de producción o por el insuficiente acceso, al no contar con el dinero necesario para la compra de los mismos.
Los pilares de la Seguridad alimentaria, tales como la disponibilidad y especialmente el Acceso a los Alimentos resultan ser los más débiles y el principal origen de la inseguridad alimentaria y nutricional es a causa de la fragilidad de la economía familiar, las reducidas oportunidades de empleo y los reducidos excedentes para venta en el mercado. El Estado ha sido la institución más poderosa en los últimos siglos, que ha condicionado patrones de comportamiento institucional dentro y entre sociedades, ha creado valores culturales y dispositivos institucionales, en los diferentes ámbitos.
Sin embargo en
Honduras en cuanto a la gestión alimentaria nutricional, los datos
muestran claramente disminuida su funcionalidad, y responsabilidad ante el cumplimiento de las medidas de política para garantizar la seguridad alimentaria y nutricional a los pueblos de honduras y especialmente a las zonas geográficas rurales más abandonadas en cuanto a la intervención estatal en el sector agroalimentario.
Aspecto que además está relacionado con la optimización de la producción nacional de granos básicos en el ámbito nacional para lograr la soberanía alimentaria, dado que en la actualidad, más del 50% de varios de los granos básicos que se consumen en el país, son importados del extranjero, en desmedro del trabajo que en el campo podrían estar realizando los pequeños productores si contaran con el apoyo, decidido, organizado y comprometido del sector agroalimentario del Estado a cargo de esta misión. Ver tabla No.2.
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3.4 Desafío en Seguridad Alimentaria y Nutricional Científicos y estudiosos/as de la realidad que enfrenta la población mundial afirman que La mayor vergüenza para la humanidad es entrar en el siglo XXI con 800 millones de personas con hambre, porque el mundo ya produce más alimento que toda la población mundial es capaz de comer. “El hambre sigue siendo un reto diario para casi 795 millones de personas en el mundo entero, de las cuales 780 millones viven en países en desarrollo. Por lo tanto, la erradicación del hambre debe seguir siendo un compromiso clave de los responsables en la toma de decisiones a todos los niveles.” José Graziano da Silva, Director General de la FAO (2015) Así lo afirmó la Organización de las Naciones Unidas para la alimentación y la agricultura, FIDA Y el PMA, (2011), al decir que toda la comunidad internacional debe actuar ya, y hacerlo enérgica y responsablemente, a fin de desterrar del planeta la inseguridad alimentaria. De acuerdo a la FAO, los hogares más pobres, los que no tienen tierras y los que están a cargo de mujeres son los más perjudicados.
100
Imagen No. 11 Factores condicionantes de la Seguridad Alimentaria y Nutricional en la economía de mercado
Politica publica Alimentaria??
Pobreza y Miseria extrema
Concentració n de activos productivos
Falta de producción real, sin priorizar la economía familiar
Elaboración propia.
Falta de empleo e ingreso digno. Hambre
Alto precio de alimentos basicos
Elaboración propia.
Las cifras de personas hambrientas en el mundo, han venido incrementándose en las últimas cinco décadas., incluso en los 24 países más ricos del mundo existen más de 80 millones de hambrientos. En los Estados Unidos, el mayor productor, exportador y donante de alimentos del mundo, había 20 millones de hambrientos en 1985; en 1995 estos ya eran más de 30 millones. No importa si la ciencia y tecnología logran generar alimento más barato: sin ingreso no hay acceso aun cuando hay exceso. (Souza Da Silva: 2001). De acuerdo a la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, (FAO, 2011), se hace evidente que el número de personas subnutridas, en el mundo, ha variado substancialmente en función de las regiones y los países. Siendo los más afectados los países pobres importadores de alimentos, ya que han dispuesto de escasas reservas y en consecuencia de recursos presupuestarios insuficientes, para adquirir alimentos a precios altos; por supuesto que tampoco tenían la opción de imponer restricciones a las exportaciones.
101
Las tendencias de la subnutrición se incrementan de forma crítica, la FAO estima que, como resultado del aumento de los precios de los alimentos, el número de personas subnutridas ha crecido en 75 millones de personas en 2007, hasta alcanzar los 923 millones al 2010. La subnutrición está referida a la ingestión de alimentos continuamente insuficiente para satisfacer las necesidades de energía alimentaria. Mientras que la desnutrición, es el resultado de la subnutrición, de la mala absorción y/o de la mala utilización biológica de los nutrientes consumidos.
El mayor porcentaje de población en situación de pobreza se encuentra en los países del Centro América, con Honduras a la cabeza (68,9%), seguido de Nicaragua (61,9%), Guatemala (54,8%) y El Salvador (47,9%). Costa Rica y Panamá están muy por debajo de la media centroamericana (18,9% y 25,8% respectivamente). Con respecto a la población que vive en situación de extrema pobreza sucede un fenómeno parecido: la media centroamericana representa el d doble de la latinoamericana, siendo Honduras, Nicaragua y Guatemala los tres países que presentan mayores porcentajes de población en extrema pobreza, de acuerdo a PRESISAN (2011).
Investigadores como Ferre y Montiel afirman que hay otros factores que inciden en el problema, tales como la industrialización agrícola y la liberalización del mercado, la concentración de activos, la preeminencia del mercado y la violación de los derechos humanos, la exclusión y la inequidad social. Todos estos factores propician el hambre y la pobreza rural, favoreciendo la generalización de la agroindustria y el agro comercio, procesos de producción y comercialización de alimentos insostenible y una concentración sin precedentes de la cadena agroalimentaria, dando como resultado un mayor empobrecimiento de las zonas rurales (Riverra Ferre & Soler Montiel, 2007).
Respecto a la condición de pequeños productores/as de granos básicos rurales, dedicados la agricultura familiar en Centro América, 10,3 millones de personas se encuentran en condiciones de extrema pobreza, mientras, constituyendo el 32% de la población, mientras que el 34%, está en condiciones de pobreza; solamente el 34% es señalado como no pobre. De
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tal manera que se estima que 6 de cada 10 hogares padece de inseguridad alimentaria y nutricional, (PESA, II, PRESISAN, & otros, 2011).
En consecuencia y al decir de Rivera y Soler (2007), lo que se ha logrado en el mundo es la subordinación de la agricultura hacia otros sectores económicos y el desplazamiento del poder dentro de la cadena agroalimentaria, restando así capacidad en la toma de decisiones, tanto a los agricultores y agricultoras, como a los consumidores, sobre la producción de sus propios alimentos, el control de activos y la protección de su medio ambiente. Siendo una minoría de empresas a nivel internacional, las que determinan lo que se produce y cómo se produce.
El alto comisionado del Derecho a la Alimentación de las Naciones Unidas, (2002), señaló que la ineficacia en terminar con el hambre mundial está en no cuestionar el impacto que tienen sobre la pobreza el actual modelo “mercado-fundamentalista” y el énfasis en alcanzar una seguridad alimentaria basada en el mercado. En síntesis actualmente en el mundo, la cifra de personas hambrientas es de 1000 millones de personas, que no han logrado obtener la seguridad alimentaria y nutricional. Para terminar con el hambre es necesario abordar el problema desde el ámbito de los derechos humanos. Así el hambre debe entenderse como una falta del cumplimiento del derecho a la alimentación, reconocido en la Declaración Universal de los Derechos Humanos en 1948.
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CAPITULO IV
POLITICA PÚBLICA ALIMENTARIA, CONCEPTOS Y TENDENCIAS.
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4 La Política Pública Alimentaria, estrategia y acciones.
Con el dinero que se ha usado para “Salvar” A Los Bancos habría “600 Años de un Mundo Sin Hambre. MANFRED MAX-NEEF -2012
Las políticas de la seguridad alimentaria y nutricional, deberían partir en su formulación de los principios fundamentales de la Declaración Universal De Derechos Humanos Adoptada y proclamada por la Resolución de la Asamblea General 217 del 10 de diciembre de 1948, especialmente en lo relacionado al Artículo 22, que dejó establecido que toda persona, como miembro de la sociedad, tiene derecho a la seguridad social, y a obtener, mediante el esfuerzo nacional y la cooperación internacional, habida cuenta de la organización y los recursos de cada Estado, la satisfacción de los derechos económicos, sociales y culturales, indispensables a su dignidad y al libre desarrollo de su personalidad.
De igual forma al Artículo 25, estableciendo que toda persona tiene derecho a un nivel de vida adecuado que le asegure, así como a su familia, la salud y el bienestar, y en especial la alimentación, el vestido, la vivienda, la asistencia médica y los servicios sociales necesarios; tiene asimismo derecho a los seguros en caso de desempleo, enfermedad, invalidez, viudez, vejez u otros casos de pérdida de sus medios de subsistencia por circunstancias independientes de su voluntad (www.derechoshumanos.net/normativas, s.f.).
Inicialmente se estará considerando cuales son los principales enfoques de los cuales parten los Estados en general, para definir las políticas sociales en general y las políticas alimentarias y nutricionales en particular.
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De acuerdo a Ceja Mena (2007), la política social, se define como el conjunto de estrategias y acciones concretas que tiene el Estado, para construir una sociedad cohesionada y equitativa. En una perspectiva de mayor equidad e integración social, teniendo como fin principal facilitar la convergencia entre los intereses individuales y los intereses comunes de la sociedad.
Este concepto se contradice con lo planteado por Maignon (2004), quien enfatiza que en el marco de la política social, hay dos tipos de enunciaciones, aquella que hace referencia a un conjunto de medidas transitorias que contribuyen al mejoramiento de una situación determinada, cuyos objetivos están enfocados precisamente en aminorar o regular los embates de las políticas económicas.
En otras palabras, la política social se establece como medidas que atenuarán las fallas de la política económica, siendo entonces de carácter básicamente asistencial, con una función de tipo residual. Este tipo de política, por lo general, se concreta en transferencias que en su mayoría están condicionadas a características específicas de los grupos de población.
Mientras que en la segunda enunciación del concepto de política social de Maignon, está referida al conjunto de directrices que pretenden la reducción y eliminación de las inequidades sociales a través de la redistribución de los recursos, servicios, oportunidades y capacidades. Este concepto incluye todas aquellas actividades que contribuyen a la salud, educación, asistencia pública, seguridad social y vivienda de la población, y también aquellas que afectan, en general, la redistribución y distribución del ingreso y las dirigidas a construir y conservar el capital social.
Otros autores como Franco (2002) sostienen que las funciones básicas de la política social deben ser tres: i) Inversión en capital humano: educación, salud y vivienda. Estos son aspectos fundamentales para que los países logren ser competitivos, al disponer de una fuerza laboral adecuadamente formada y capacitada, lo que constituye a la vez un prerrequisito del
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crecimiento económico. De igual manera se concibe la competitividad y la equidad como objetivos que pueden perseguirse de manera simultánea y retroalimentarse.
ii) Compensación social, es decir las redes de protección social. Lo que significa que la lucha por la superación de la pobreza y la indigencia continuará siendo central. Cobran importancia las redes de protección social, que deben ser estables y formar parte de sistemas institucionales permanentes, con personal especializado y cuenten con mecanismos de elegibilidad de quienes serán beneficiarios de sus servicios, así como de carteras de proyectos que puedan llevarse a cabo y metodologías comprobadas de monitoreo y evaluación.
iii) Cohesión social. Este concepto parte de la idea de que una sociedad integrada es aquella en la cual la población se comporta de acuerdo a patrones socialmente aceptados y genera un ajuste entre las metas culturales, la estructura de oportunidades para alcanzarlos y la formación de capacidades individuales para aprovechar tales oportunidades.
Tal parece que la conceptualización de Franco (2002), se enmarca en un enfoque de carácter neoliberal, que enfatiza en la competitividad de la fuerza laboral, en la compensación social y en la aceptación de los patrones socialmente aceptados, sin afectar directamente los niveles de pobreza, porque también son aceptados como naturales en el contexto social. El enfoque de la mayoría de esas políticas y programas, de acuerdo a informe Hijazin (2013) surgieron en el período que va entre los años ochenta y una buena parte de la primera década del siglo XXI, habida cuenta de diferencias en su aplicación y en sus énfasis entre países, siguieron lineamientos semejantes, dictados desde el enfoque de mercado: “En su origen se encuentra el marco normativo del “Consenso de Washington”, que enfatizaba en primer lugar la estabilidad macroeconómica y el crecimiento como condición necesaria y suficiente para reducir la pobreza; y en segundo lugar, de mayor trascendencia, la transformación del rol y la participación del estado en la economía y en la sociedad bajo un “nuevo” paradigma, el del estado subsidiario. Reformas económicas de inspiración neoliberal y políticas subsidiarias fueron
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determinantes en el modo como sería comprendida y abordada la pobreza desde el punto de vista de las políticas públicas” (Hijazin, 2013, pág. 47).
Sin embargo Pastorini
(2004) formula su planteamiento desde la perspectiva
redistributiva, conceptualizando las políticas sociales como el conjunto de acciones, que desde el aparato estatal tienden a la disminución de las desigualdades sociales, por lo que se deberían establecer los mecanismos centrales para que efectivamente se permita que las desigualdades sean revertidas. No obstante Pastorini enfatiza que, “..en realidad esta redistribución, por intermedio de las políticas sociales no es suficiente siquiera para compensar las desigualdades socioeconómicas y políticas generadas en el mercado o en la esfera productiva; en tanto que esta vinculación de las políticas sociales a la “redistribución” y no a la distribución, hace de ellas un instrumento “dócil” y funcional al sistema capitalista, que para nada incide o cuestiona o condiciona la distribución desigual, original que se genera en la esfera productiva y que se realiza en el mercado” (Pastorini, 2004, pág. 212).
Reforzando esta mirada crítica de la política social, Vasconcelos (2004) considera que el campo de las políticas sociales, se ha constituido por excelencia en arena de lucha de articulación/desarticulación de discursos y prácticas, en el terreno de la lucha ideológica en el cual los grupos dominantes buscan convencer al conjunto de la sociedad civil, especialmente a las mayorías desfavorecidas, de que sus demandas están siendo realizadas a través de los programas y políticas concretas ofrecidas a la población.
Es tal sentido enfatiza Faleiros (2004) que en función de la dominación ideológica, los grupos de población son clasificados precisamente por edad, sexo, infancia, jóvenes, adultos mayores, mujeres, o son clasificados de acuerdo a criterios de normalidad/anormalidad enfermos, discapacitados, madres solteras, jóvenes infractores de la ley, etc. Y este tipo de categorización de las poblaciones viene a constituir las metas de las políticas sociales. Cumpliendo así la agenda oculta de dividirlas y fragmentarlas al mismo tiempo que las controlarla y la etiqueta, aislándolas de esa manera unas de otras. 108
Mientras que apuntalando la concepción liberal Vieira (2004) piensa que la intencionalidad de la política social, es permitir que los individuos satisfagan ciertas necesidades no consideradas por el mercado capitalista. De acuerdo al método funcionalista la política se resume a la técnica social, que es resultado de la ciencia social aplicada. Es entenderla como técnica destinar a adecuar la realidad, al movimiento natural de la historia a favor de la normalidad social, coincidiendo en este aspecto con Franco (2002).
Dado que la política social desde la perspectiva funcionalista, parte del concepto de un Estado que posibilita el consenso, facilitando la satisfacción de ciertas necesidades, siempre en función del equilibrio, la compensación y la normalización de las desigualdades propias de la reproducción del sistema capitalista.
En contraposición al enfoque liberal, Pastorini (2004) incorpora el concepto de totalidad, desde el cual se concibe la inseparable conexión existente entre economía y política. En tal sentido desde esta perspectiva marxista se entenderá a las políticas sociales como mecanismos de articulación tanto de procesos políticos, como económicos, siendo que en el proceso político estará procurando, de acuerdo a la autora: a. El consenso social, b. La aceptación y legitimación del orden, c. La movilización /desmovilización de la población, d. La manutención de las relaciones sociales y la e. Reducción de conflictos. Mientras que en los procesos económicos, Pastorini señala que la política social buscará sobre todo, los siguientes elementos: a. La reducción de los costos de manutención y reproducción de la fuerza de trabajo y f. El favorecimiento a la acumulación y valorización del capital. En esa misma línea de pensamiento, desde el aspecto metodológico, Faleiros (2004), sintetiza el análisis de la política social derivando la atención tanto en lo que respecta al movimiento del capital, como a los movimientos sociales concretos, que determinan entre otros aspectos, a) que el Estado se vea obligado a proteger la salud de las personas que 109
trabajan, b) en ampliar la esperanza de vida del mismo trabajador, así como de c) la reproducción inmediata de la fuerza de trabajo y también en el de largo plazo. El análisis supone además considerar las coyunturas económicas y los movimientos políticos, que procuran opciones a una actuación del Estado.
En consecuencia las formas de legitimación del Estado han pasado por transformaciones a la largo de la historia, según la correlación de fuerzas, en una determinada coyuntura política. En tanto que el Estado liberal justifica las políticas sociales con el discurso de la igualdad de oportunidades, del libre acceso de los individuos a los bienes disponibles. Faleiros (2004) da cuenta de que el proceso en que se llevan a cabo las Políticas Sociales en América latina, se van adecuando de acuerdo a las coyunturas económicas y de los movimientos políticos, de tal manera que siempre se favorezca al poder económico del capital.
Es así que en los años 60/70, de acuerdo al Faleiros (2004) se identifica las diferentes modalidades
que el
Estado ha ido asumiendo en función de la política pública y del
mantenimiento del poder del Estado. En consecuencia los países de América Latina especialmente, han transitado con diferentes variantes, y en sus desiguales particularidades:
i.
El Estado militar movilizador que buscó legitimarse a través de proyectos reformistas, aprovechando la movilización de grupos campesinos, obreros y estudiantiles, lo que posibilitó entre otros aspectos: a. Modernización de la estructura social, b. Introducción del capitalismo en áreas más atrasadas. c. Redistribución de tierras o de rentas.
Con las acciones anteriores se logró la desmovilización de las clases dominadas, siendo que la movilización global es aceptada en función de apoyar los proyectos del gobierno y no en términos de clase social.
ii.
El Estado militar tecnocrático, como un arquetipo de Estado intolerante a las movilizaciones sociales, destructor de organizaciones sociales, cerrado a la 110
negociación, controlador de los movimientos populares o de los posibles embriones que pudieran surgir.
El objetivo estratégico en este tipo de Estado es la creación de estabilidad que a la vez permita la inversión y la acumulación, evitando las amenazas reales o percibidas de las clases subalternas. En esta coyuntura se establece una alianza entre el Estado, los intereses de las multinacionales y sectores de la burguesía que enfrentan el temor de perder los privilegios de que gozan. En tal sentido el Estado justifica sus políticas en proyectos técnicos, con propuestas centradas en los siguientes aspectos:
a. Crecimiento económico, b. concentración de la renta, c. Modernización de ciertos sectores sociales d. No admite tensiones políticas, en tanto el orden y la paz deben ser preservadas a cualquier costo.
En consecuencia, los sectores sociales y especialmente los movimientos populares tienen escasas oportunidades de ejercer presión y exigir sus demandas sociales.
iii.
El Estado Liberal Paternalista, en el mismo las instituciones de política social, funciona a partir de la presión de ciertas reivindicaciones populares, las cuales pueden modificar o reestructurar ciertas formas de política social. De tal forma que se logran combinar: a. Mecanismos liberales de promoción del mercado con la distribución paternalista de ciertos beneficios a partir del poder público. b. Existe el desarrollo de derechos sociales, con acceso universal a la salud, la educación e incluso a la asistencia social.
Sin embargo estas formas de Estado no son permanentes, las políticas sociales se pueden “endurecer” o “abrir”, según la correlación de las fuerzas sociales, en tanto se requiera de
111
nuevas formas de legitimarse, de disminuir las tensiones sociales y controlar los movimientos populares. iv.
El Estado Neoliberal que de acuerdo a Satriano (2006), expresa un ambicioso proyecto de transformación de las relaciones entre los principios de organización del sistema de bienestar social que comprenden al Estado, el mercado y la familia. Este modelo presenta ciertos rasgos resaltantes en las políticas sociales, caracterizado por:
a. Una marcada tendencia hacia la privatización que pone en desventaja la estructura incompetente del Estado.
b. La desigualdad de la condición ciudadana que restringe el concepto de universalidad de los servicios básicos como son la educación, la salud, etc.
c. Intervenciones focalizadas en las necesidades coyunturales y selectivas a pequeños grupos de población.
En conclusión Faleiros (2004) puntualiza que en el enfoque neoliberal, la implementación de una política de ajuste fiscal se ha impulsado para favorecer el flujo de capital financiero, ello implica que el Estado estará interviniendo para mantener la economía capitalista en su conjunto, de tal manera que su actuación estará básicamente limitada en función de: a. Mantener la acumulación del capital b. Mantener el orden social, c. Imponer la aniquilación de las fuerzas populares.
En tal sentido la administración de los costos de producción es socializado, mientras se da la privatización de los lucros y de todo tipo de beneficios, en consecuencia el mercado de trabajo es administrado políticamente a través de:
1. La disminución de los costos de la fuerza de trabajo, 2. Las desigualdades son reproducidas y las 112
3. Formas de explotación articuladas mediante la desreglamentación y reducción de los derechos vinculados al trabajo. 4. Se busca el control y la institucionalización de los conflictos mediante a) La eliminación, desmovilización y despolitización de las fuerzas dominadas, esto cuando no son aniquiladas o reducidas b) El poder de los sindicatos y organizaciones populares es reducida en el proceso de negociación de conflictos.
En este tipo de Estado los problemas sociales son transformados en política social, siendo que la administración política lo que busca en definitiva es el establecimiento de un canal por medio del cual sean expresados los problemas que el sistema genera, en tales términos el asunto de la delincuencia se transforma en una cuestión jurídica, el problema del hambre y la desnutrición, en una cuestión de supermercados, de red de abastecimiento o de canastas populares.
De tal manera que en esta visión de país, no se concibe el desarrollo, apenas el crecimiento económico que favorezca a unos cuantos. La persona no constituye el centro de la acción política, para el desarrollo sustentable de la persona y el despliegue de sus capacidades en armonía con la protección y preservación del ecosistema. En definitiva lo que interesa es la ganancia y el lucro individual.
Según refiere Da Silva (2008) la mayor parte de los países de América Latina y el Caribe no cuentan con una estrategia explícita en materia de seguridad alimentaria y nutricional, si bien es cierto en todos ellos se realizan políticas y acciones públicas que se orientan a la atención de múltiples aspectos relacionados con la alimentación y nutrición de la población.
De acuerdo a Brunetti, et.al (2011), la expresión Seguridad Alimentaria es propuesta por FAO una vez finalizada la Segunda Guerra Mundial, particularmente en Europa. Sin embargo, el concepto moderno surge, en la década del setenta, basado en la producción y disponibilidad alimentaria a nivel global y nacional. De la misma manera que el concepto de 113
Seguridad Alimentaria ha evolucionado en las últimas décadas, de la misma forma ha sido incorporada en la política de los diferentes países de América Latina y el Caribe.
Imagen No. 12
Al énfasis al acceso a los alimentos. a la visión de la alimentación como una parte del modo de vida, donde hay otras necesidades también prioritarias. a la aceptación del rol del mercado en la provisión de alimentos, tanto para los países como para las regiones y los hogares.
Del enfasis en la disponibilidad De la preocupación puramente alimentaria.
Del énfasis en la autosuficiencia
De los indicadores exclusivamente objetivos
a la inclusión de indicadores adicionales sobre la percepción subjetiva y la conducta.
De la inseguridad a la priorización de riesgos futuros
De lo global y lo nacional, hacia los hogares y los individuos
Ejes de evolución del Concepto de Seguridad Alimentaria
Fuente: Elaboración propia con base a Maleta y Gómez (2004)
Da Silva (2008) especifica que las políticas de seguridad alimentaria se inician en la etapa de industrialización, en la década 50-60, dirigidas por el Estado y centradas en programas de alimentación y nutrición materno-infantil. Mientras que en la década del 70, con la crisis del petróleo de los años se impulsaron políticas orientadas al incremento de la producción de alimentos. Mientras que en la llamada década perdida (80) y en la etapa de reformas de mercado (90) y comienzos de los 00”s las políticas se ampliaron al tema del acceso.
Estas leyes de seguridad alimentaria de acuerdo a Da Silva (2008), definieron sus acciones en cuatro áreas específicas en los años comprendidos del 2002 al 2008, ellas son:
Pequeña agricultura y desarrollo rural, en cuanto al fomento a la producción de pequeños agricultores familiares, apoyos desde la demanda, y al desarrollo rural; 114
Protección social y alimentación, orientada a programas de transferencias condicionadas, y acceso directo a los alimentos;
Asistencia en salud nutricional, en lo respectivo a la lactancia materna, recuperación nutricional y suplementación y fortificación de alimentos; y
Educación y formación en alimentación y nutrición, lo que tiene que ver con la atención primaria en salud, capacitación en la preparación y consumo de alimentos y la introducción de alimentación y nutrición en los contenidos curriculares.
No obstante a pesar de la aplicación de estas acciones en los países Latinoamericanos y del Caribe, la FAO (2013) sostiene que si bien es cierto, en la primera década del siglo XXI marcaron importantes diferencias, las mismas se ven marcadas por fuertes contradicciones, en tanto que los cambios, no han logrado avances significativos en la disminución de la pobreza.
Continúa señalando la FAO, que resulta particularmente entre 2004 y 2008, se registraron importantes avances en materia de lucha contra la pobreza, no obstante, aún no se logra evitar que, en promedio para la región, una de cada dos personas que viven en zonas rurales se vea empobrecida (53%), en tanto que una de cada tres cae en la condición de pobre extremo (30%) (FAO, 2013).
Más preocupante resulta para la FAO al observar la tendencia de largo plazo, en la región, en la que en los últimos treinta años (1980): la situación apenas ha mejorado en 7 puntos porcentuales en el caso de la pobreza (de 59,8 a 52,8 %) y menos de 3 puntos para la indigencia (32,7 a 30 %). En la otra de las variables sociales que la región siempre aparece mal evaluada, la desigualdad, hubo también un mejoramiento, si bien modesto, que merece ser reconocido.
El Índice de Gini, uno de los indicadores más utilizados para medir la distribución del ingreso, que para la región se estima alrededor de 0,55, cayó en un 5% a nivel regional, destacándose Argentina, Bolivia, Panamá y Venezuela, con disminuciones de alrededor de 10%. Lo negativo es que pese a ese avance, el índice continua siendo el más alto entre las
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regiones del mundo, lo que equivale decir que la distribución de ingresos es la más regresiva en todo el planeta (FAO, 2013).
Es innegable que la pobreza está íntimamente conectada al tema de ingreso y de seguridad alimentaria y nutricional, y en la región de acuerdo a FAO, las condicionantes laborales de los empleos, entre los trabajadores rurales asalariados se caracteriza por ser de mala calidad, lo que se expresa en incumplimientos de las leyes laborales, incluyendo el salario mínimo, los bajos niveles de sindicalización y de protección social de los trabajadores y las modalidades precarias de contratación, entre otros. En tal sentido quienes pertenecen a la PEA rural son, en una alta proporción y en la mayoría de los países, pobres y extremadamente pobres, sobre todo quienes no encuentran empleo.
En definitiva afirma la FAO que en lo que respecta a la pobreza rural, en la región de América Latina y del Caribe, se observa que la mayoría de los países de la región cuentan con una oferta de programas y proyectos orientados a atenuar los efectos más perniciosos de esa condición vulnerable, y en algunos casos a mejorar la situación de ingresos de los hogares, pero dicha oferta normalmente está dispersa, carente de una estrategia general de desarrollo de los territorios rurales y de una institucionalidad que la encabece y coordine.
Considerando las valoraciones que emiten respecto al desempeño de la política pública en el abordaje a la pobreza y la seguridad alimentaria y nutricional, organismos internacionales con autoridad sobre el tema, como es la FAO, significa entonces que, en los países más empobrecidos de América Latina y El Caribe, se enfrenta con mayor dificultad el dar cumplimiento a las acciones encaminadas al aseguramiento de los pilares fundamentales de la Seguridad Alimentaria y Nutricional, cuando es conocido, que aunque haya disponibilidad de alimentos, si no hay ingreso no es posible tener acceso, ni cubrir los requerimientos que exige la cadena agroalimentaria. Ver gráfica No 13.
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Imagen No. 13 Pilares de la Seguridad Alimentaria y Nutricional.
Producción Nacional de granos básicos/importación. Disponibilidad Alimentaria
Condición de salud de cada organismo para aprovechar los Alimentos.
Utilización Biológica
Pilares De la Seguridad alimentaria
Acceso A los Alimentos
Recursos Para Adquirir Alimentos Adecuado s.
Consumo de Alimentos
Patrones de consumo y la cultura alimentaria nacional. Elaboración propia, con base al concepto de Seguridad Nutricional Alimentaria (SAN, 2005)
Pardo Rodríguez (2013) por su parte, enfatiza que en la actualidad, con la crisis ambiental, el aumento poblacional, las desigualdades en los sistemas de producción y en la distribución de la tierra, el acaparamiento, la especulación con los alimentos y el actual auge de los biocombustibles, megaproyectos, organismos genéticamente modificados y tratados de libre comercio, entre otros; se ha profundizado aún más la preocupación por las tierras cultivables, los bosques y el acceso a los recursos, y en consecuencia por la seguridad alimentaria de la población mundial en general, y de manera específica por la población de mayor vulnerabilidad, entre los que se encuentran los países del tercer mundo y 117
particularmente las poblaciones marginadas, incluso dentro de estos mismos países, como lo son los pueblos indígenas.
Pese a ello según la FAO (2013), las políticas sociales de los países de la región, le han dado mayor relevancia a las transferencias, que en las últimas décadas han venido adquiriendo una creciente importancia en la lucha contra la pobreza rural. Constituyendo medidas que en alguna medida contrarrestan la falta de empleos en el área rural, socorriendo así a las familias en condiciones de mayor vulnerabilidad mediante subsidios, que en el caso de las transferencias condicionadas significan muchas veces acceso a otros servicios sociales.
En tal sentido Pardo Rodríguez (2013), señala que el concepto de seguridad alimentaria ha sido utilizado indistintamente y con diferentes enfoques tanto por los gobiernos y las entidades de cooperación internacional como por las diferentes comunidades y organizaciones de base que desde sus diversos propósitos han venido trabajando el tema.
Según la autora, los gobiernos, como las entidades de cooperación internacional están más interesadas en resolver la disponibilidad de alimentos en el mercado, para que el mismo se encargue de resolver además el acceso, la calidad, la identidad alimentaria de los pueblos, etc. De igual manera que el mercado se ocupe de resolver el acceso en términos monetarios, bajo un perspectiva de reducción de la pobreza enfocada en alcanzar los objetivos de desarrollo del milenio.
De acuerdo a Pardo Rodríguez (2013), las comunidades y organizaciones de base buscan un sostenimiento integral que comprenda también la autonomía, el territorio y la cultura, de tal forma que haya un control local y autónomo de la producción, distribución, comercialización, etc. por encima de los grandes monopolios y transnacionales, y de sus intereses, muchas veces auspiciados igualmente por las políticas de cooperación bajo los ideales de progreso y desarrollo.
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Souza Silva (2011), enfatiza que la dimensión institucional de los emprendimientos humanos constituye una dimensión estratégica, porque la vulnerabilidad de una sociedad se manifiesta a través de la vulnerabilidad de las instituciones implicadas en el ciclo de la seguridad alimentaria. “En tanto que si la sociedad comprende culturalmente y acepta estratégicamente la ‘sostenibilidad alimentaria’ como constitutiva de la sostenibilidad de su modo de vida, de tal forma que ésta se transforma en una política de Estado y no en un programa de gobierno. Todo empieza en la sociedad, que necesita de alimentos, y termina en ella, satisfecha en sus necesidades alimentarias, en un proceso sostenible en el tiempo” (Souza Silva J. , 2011, pág. 15).
4.1 La Soberanía Alimentaria en la Política Social. SOBERANIA ALIMENTARIA: “Es el derecho de cada pueblo a definir sus propias políticas y estrategias sustentables de producción, distribución y consumo de alimentos que garanticen el derecho a la alimentación de toda la población, con base en la pequeña y mediana producción, respetando sus propias culturas y la diversidad de los modos campesinos, pesqueros e indígenas de producción agropecuaria, de comercialización y de gestión de los espacios rurales, en los cuales la mujer desempeña un papel fundamental. (Foro Mundial sobre Soberanía Alimentaria, La Habana, Septiembre 2001)
Vía Campesina, define la soberanía alimentaria como el derecho de los pueblos, de sus Países o Uniones de Estados a definir su política agraria y alimentaria, sin dumping frente a países terceros, priorizando la producción agrícola local para alimentar a la población, asegurando el acceso de los/as campesinos/as y de los sin tierra, a la tierra, al agua, a las semillas y al crédito; incorporando la reforma agraria, como un componente fundamental. Otro aspecto esencial que incorpora este concepto, es la no aceptación de los organismos genéticamente modificados, o los OGM, demandando el libre acceso a las semillas, y al mantenimiento del agua en su calidad de bien público para que se distribuya de una forma sostenible (VIA CAMPESINA, 2008). 119
La Vía Campesina surgió en 1993 como un grupo de organizaciones campesinas, mujeres y hombres, procedentes de los cuatro continentes, que se organizaron en Bélgica, justamente en el momento coyuntural, en el que las políticas agrícolas y la agroindustria se estaban globalizando y los campesinos necesitaban desarrollar una visión común. Para ellos, la explicación tiene que ver con el nivel de realidad en el que se trabaja, que afecta por igual a los gobiernos nacionales y a las propias organizaciones agrarias de cada país que tienen que compaginar diferentes intereses existentes dentro del campesinado como clase (Fernández Such, 2011).
En el 2011 Vía Campesina en colaboración con la Fundación de carácter social, denominada EMAUS, y con el financiamiento de la Agencia Vasca de Cooperación para el Desarrollo, dan a conocer una estrategia de acompañamiento a las medidas y políticas adoptadas que se hacen en pos de lograr la soberanía alimentaria (Nicholson, 2011). En la Estrategia de acompañamiento, se parte de algunas premisas a considerar.
1. La agricultura campesina, según datos de la propia FAO, sigue alimentando al 70% de la humanidad, fundamentándose en la realidad de cualquier país de base campesina, produce los mangos, los plátanos, el arroz, el maíz que la gente consume y que procede de las manos campesinas.
2. La reorientación de las políticas agrarias hacia el campesinado, conduce a una estrategia de desarrollo con una base social muy amplia. Algunos estudios indican que en Etiopía, Ghana, Ruanda y Zambia, cuando los pequeños propietarios producen más ganado y cultivos básicos y cuando hay más comercio en los mercados rurales, es más probable que se dé un crecimiento equitativo.
3. Los agricultores y agricultoras de zonas marginales citando, son además quienes cuidan de las tierras más degradadas, conservan la biodiversidad agrícola y manejan algunos de los suelos más frágiles del mundo. Una perspectiva a largo plazo sobre la conservación de los recursos naturales significa cambiar, de un enfoque únicamente 120
tecnológico, hacia un paradigma centrado en el medio ambiente. Más que fijarse sólo en mejorar las cosechas, las inversiones también deben buscar la sostenibilidad ambiental.
De igual manera tal como refiere Fernández Such (2011) para que se lleve a cabo el desarrollo de una política pública en el logro de la soberanía alimentaria, se requiere de forma imperativa dos elementos fundamentales 1) El acceso a los recursos productivos como una cuestión de derechos y 2) Una política agrícola que opte por un modelo agrícola campesino y ecológico.
En tal sentido al referirse a los recursos productivos señala las tierras, los bosques, los mares, el agua, las semillas, la tecnología, los créditos, etc., alimentaria. Que considere los derechos inalienables de los pueblos indígenas, sus comunidades, de tal manera que la sociedad reconozca plenamente su identidad y estatus cultural, económico, político y social. Derechos que están recogidos en el Convenio 169 de la OIT y en el Tratado Internacional sobre los derechos de los pueblos indígenas.
De igual forma Fernández Such (2011), subraya que los derechos de los trabajadores y trabajadoras agrícolas, son vulnerados, en tanto que frecuentemente no cuentan con un empleo regular, sino como trabajadores y trabajadoras estacionales o jornaleros y jornaleras. Por lo tanto constituyen grupos vulnerables. Esta población suele trabajar en condiciones de explotación con salarios muy bajos, sin prestaciones sociales y expuestas a peligros para la salud, como los plaguicidas. La mejora de la situación de estos grupos debe ser un elemento central de todas las estrategias para combatir el hambre y la malnutrición.
Cuando se hace referencia a una política agrícola que opta por un modelo agrícola campesino y ecológico Fernández Such (2011), hace referencia a las siguientes consideraciones:
El modelo actual de agricultura industrial no es sostenible, ya que los índices relativos al consumo de agua, la destrucción y erosión de los suelos, y el deterioro de la diversidad biológica en la actualidad son muy altos e insostenibles. 121
En necesario reconocer que la cantidad actual de recursos genéticos disponibles se debe en su mayor parte a los miles de años de selección y desarrollo cuidadosos por parte de los pequeños agricultores y agricultoras, y las comunidades indígenas en comunidad. De tal forma que las semillas deben considerarse patrimonio de toda la humanidad.
Considerando los factores planteados anteriormente, es que la VIA CAMPESINA, refiere un esquema general y contenido de Política Agraria, que contribuya con la seguridad alimentaria y la erradicación del hambre, entre los cuales se mencionan:
a)
Establecer aranceles a la importación, cuotas de importación o contingentes arancelarios y restricciones o impuestos a la exportación o lo contrario.
b)
Manejar la tasa de cambio de la moneda en función del interés en favorecer o no las importaciones y exportaciones.
c)
Aplicar subidas o bajadas de impuestos determinados productos nacionales o importados, que conformen la canasta básica o no, que estén dirigidos a la alimentación humana, animal o a la industria de transformación o energéticos.
d)
Los insumos, bienes y maquinarias agrícolas, en función de si es necesario favorecer la importación o el consumo nacional.
e)
Definición inicial del carácter de la tierra, estableciendo su régimen jurídico y titularidad para luego establecer las limitaciones a la propiedad y uso en función de principios como el medio ambiente o el carácter social limitando el tamaño o poniendo límite al latifundio o al minifundio.
f)
Definición de la política en materia de agua y recursos hidráulicos que incluyen la definición del carácter jurídico del bien y la definición en las competencias de uso y disfrute, así como el régimen de concesiones de los derechos.
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En esta línea de pensamiento Pardo Rodríguez (2013), señala que ha sido ineludible establecer la diferenciación entre el concepto de seguridad alimentaria, de tal manera que se permita separar y delimitar los conceptos tanto de seguridad, como de autonomía alimentaria. En tal sentido Souza Silva (2011, pág. 15), especifica que la autonomía alimentaria incluye el control integral del ciclo alimentario a partir de la producción y reproducción de semillas, disponibilidad y uso adecuado de tierras, manejo sustentable, público y común del agua y control del territorio propio, hablando de soberanía alimentaria, precisamente cuando los aspectos de seguridad y autonomía se encuentran asegurados.
Al admitir la autonomía alimentaria, desde las políticas sociales, de acuerdo a Pardo Rodríguez (2013), se estaría respetando que los pueblos indígenas alrededor del mundo realmente conserven su larga historia del sistema alimentario, fortalecido por el conocimiento tradicional sobre sus ecosistemas locales, los cuales les permiten aprovechar la biodiversidad, usando y manejando numerosas especies y variedades dadas bajo su componente simbólico de relación con el territorio.
No obstante manifiesta Pardo Rodríguez (2013), en las décadas recientes, los pueblos indígenas han experimentado a nivel mundial rápidos y dramáticos cambios en sus estilos de vida que, aunados a la presencia de las instituciones del estado, las políticas de desarrollo rural orientadas hacia el mercado, la introducción de paquetes tecnológicos como la revolución verde y la priorización y homogenización de unos pocos productos los han llevado a pasar de la autosuficiencia basada en los sistemas locales de alimentación a una dependencia cada vez mayor de alimentos derivados de la industria.
En consecuencia la OPS/OMS (2014), destaca que el patrimonio cultural, la calidad de los alimentos y las habilidades culinarias, aspectos que resultan clave para determinar los patrones alimentarios y la seguridad alimentaria, están en peligro. De tal manera que estos organismos de las Naciones Unidas aseguran que muchas culturas culinarias formadas en siglos de armonía e interacción con la agricultura en una clara relación entre el productor y el consumidor urbano, están amenazadas con extinguirse y, en algunos casos, ya han desaparecido. Queda claro de acuerdo a la OPS/OMS, que el productor ha sido arrinconado a 123
la actividad agrícola más básica y todas las demás facetas de la economía agraria virtualmente han sido capturadas por intermediarios poderosos que imponen sus condiciones.
Pardo Rodríguez (2013), insiste en señalar que el balance de la política alimentaria para pueblos indígenas permite identificar una respuesta no solo insuficiente, sino perjudicial, porque la misma está centrada en los siguientes aspectos: a) el aumento de la producción agrícola con la entrega de semillas de especies que obedecen más a la oferta del mercado externo, que al conocimiento y las prácticas alimentarias de los indígenas;
b) Los proyectos con manejo de especies menores, en su mayoría, no adecuadas a las condiciones locales, presentándose dificultades en la cría por las condiciones ambientales y los concentrados que requieren;
c) esporádicamente se han impulsado propuestas de fondos rotatorios en especie, con un mínimo seguimiento, monitoreo y evaluación, por lo que sería prematuro concluir sobre la apropiación e interés de los indígenas en adoptarlos.
Siendo consecuente con la recomendación de la OPS/OMS (2014) urge que las políticas de autonomía o de seguridad alimentaria y Nutricional en América Latina y El Caribe, faciliten y exijan las acciones necesarias, para incrementar la producción de alimentos naturales, asimismo recuperar otros tramos de la economía agraria como son el procesamiento básico de alimentos, empaquetamiento, almacenaje, transporte y venta de comidas, etc.
Los sistemas alimentarios sostenibles sostienen la OPS/OMS, deberían tener como principal característica el respeto del principio básico de integridad ecológica, que entre otras cosas, implica proteger y restaurar la integridad de los sistemas ecológicos, con especial preocupación por la diversidad biológica, la protección del
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ambiente, y la adopciรณn de patrones de producciรณn, consumo y reproducciรณn que salvaguarden las capacidades regenerativas de la Tierra.
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CAPITULO V
LA NORMATIVA DE LA SEGURIDAD ALIMENTARIA Y NUTRICIONAL EN HONDURAS.
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5 Normativa en Seguridad Alimentaria y Nutricional “Debería cuantificarse los costos del desempleo, de la pobreza, de la exclusión para que saltara a la vista este insoportable derroche humano en nuestras sociedades”. Augusto Serrano-2012
La constitución de la República de Honduras establece que “la persona humana es el fin supremo de la sociedad y del Estado”. Este principio tiene su fundamento legal y de principio en La Declaración Universal de Derechos Humanos (DUDH), aprobada hace casi 60 años, y de la cual el Gobierno de Honduras es signatario.
La Declaración supone el primer reconocimiento universal de que los derechos básicos y las libertades fundamentales son inherentes a todos los seres humanos, inalienables y aplicables en igual medida a todas las personas, y que todos y cada uno de nosotros hemos nacido libres y con igualdad de dignidad y de derechos (UNESCO, 2015). De tal manera que el 10 de diciembre de 1948 la comunidad internacional se comprometió a defender la dignidad y la justicia para todos los seres humano, el derecho a la vida, a la libertad y a la seguridad de la persona.
De hecho, la Declaración Universal de Derechos Humanos ha inspirado más de 80 declaraciones y tratados internacionales, un gran número de convenciones regionales, proyectos de ley nacionales de derechos humanos y disposiciones constitucionales que, en conjunto, constituyen un sistema amplio jurídicamente vinculante para la promoción y la protección de los derechos humanos (Naciones Unidas, 2014).
El gobierno de Honduras formuló la normativa legal e institucional, para abordar en este caso el aseguramiento de las condiciones de seguridad humana de la persona, en especial a lo que se refiere a su alimentación y en consecuencia a la satisfacción de sus necesidades humanas para sobrevivir dignamente y lograr el derecho a pensar y a disfrutar del desarrollo de sus capacidades y libertades inherentes a la persona humana de sus libertades inherentes. 127
No obstante Souza Silva (2011), sostiene que es necesario analizar el discurso del poder, en sistemas sociales cuyas premisas se basan en la injusticia y la exclusión de los dominados. En tal sentido la Política contiene un discurso; y el poder del discurso está asociado a una utopía de los dominados, de los excluidos cuyo éxito depende de su capacidad de indignarse colectivamente. De tal manera
se requiere analizar el discurso sobre la
seguridad alimentaria y nutricional que se ha venido argumentando desde el poder en Honduras.
De tal manera que en la abstracción del contenido del discurso, han sido considerado documentos fundamentales, iniciando por los de la normativa de la Seguridad Alimentaria y Nutricional del país. La Política de Seguridad Alimentaria y Nutricional de Largo Plazo; 2006-2015, la Ley y la Estrategia de Seguridad Alimentaria y Nutricional en Honduras, 2010-2022.
5.1 Ley, Política y Estrategia en Seguridad Alimentaria y Nutricional.
LEY DE SEGURIDAD ALIMENTARIA Y NUTRICIONAL
La ley de Seguridad Alimentaria y Nutricional 2001, fue formulada en Honduras, mediante Decreto Legislativo número 25- 201, bajo los siguientes considerandos:
CONSIDERANDOS La constitución de la República establece que la persona humana es el fin supremo de la sociedad y el Estado. La inseguridad alimentaria, afecta a un número significativo de la población hondureña. El Estado es signatario de Convenios Internacionales en los que reconoce la necesidad de consolidar, armonizar, alinear y multiplicar, las acciones de Seguridad Alimentaria y Nutricional,
Que por iniciativas del Foro de Presidentes de Poderes Legislativos de Centroamérica y el 128
Caribe (FOPREL), a través del Presidente Pre Témpore del mismo 2010-2011, se nombró la Comisión Interparlamentaria de Cohesión Social y lucha contra la pobreza, para la aprobación de la Ley de la Seguridad Alimentaria y Nutricional de Honduras
Que la Ley para el establecimiento de una Visión de País y la adopción de un Plan de Nación, para Honduras, establece como objetivos y metas de prioridad nacional, el logro de una Honduras, sin pobreza extrema, educada y sana, para lo cual, establece un proceso de planificación del desarrollo económico y social, con amplia participación de la sociedad civil, procurando que sea incluyente y participativo.
Que es necesario dotar las acciones de Seguridad Alimentaria y Nutricional, de un marco legal, regulador e integrado en el nuevo modelo de desarrollo con el fin de mejorar la eficacia y la eficiencia de las intervenciones para asegurar el ejercicio pleno del Derecho Humano a la alimentación adecuada de conformidad con los principios y estándares de los Derechos Humanos.
Que el costo social de una población desnutrida, especialmente en la niñez, limita el potencial del crecimiento físico y mental y genera hombres y mujeres con limitaciones para aportar su máxima capacidad productiva a la economía y desarrollo del país.
La Ley también define los objetivos en el siguiente articulado. ARTICULADO DE LEY CAPITULO I – OBJETIVOS
Artículo No. 1. La presente ley tiene como objetivo establecer el marco normativo para estructurar, armonizar y coordinar acciones de seguridad alimentaria y nutricional que contribuyan al mejoramiento de la calidad de vida de la población hondureña, con prioridad a los grupos más vulnerables.
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Artículo No. 2. La seguridad alimentaria y nutricional es una política de Estado de prioridad nacional, con enfoque integral, en el marco de los objetivos y metas del Plan de Nación, Visión de País que promueven el desarrollo nacional, mediante ejecución de las estrategias nacionales, sectoriales y regionales, tomando en cuenta otras leyes que tengan vinculación sobre la materia.
Artículo No. 3. EQUIDAD Y NO DISCRIMINACIÓN. Ninguna persona o grupo de personas puede ser discriminado por raza, sexo, edad, Idioma, credo político, credo religioso, discapacidad, o de otra índole en el acceso a los recursos, o el goce de los Derechos Humanos , de los hombres y las mujeres, es especial, el derecho a producir,
RESPETO A LA DIGNIDAD DE LA PERSONA HUMANA. Ninguna acción del Estado menguará, las capacidades físicas, naturales e intelectuales de las personas, que son el eje central de la Política en Seguridad Alimentaria y Nutricional (PESAN) a implementar.
FOCALIZACIÓN: Toda acción del Estado será estrictamente dirigida a la población para el uso eficiente de los recursos , sobre la base del registro único de beneficiarios
PARTICIPACIÓN Y CORRESPONSABILIDAD: Promueve el compromiso, la toma de decisiones consensuadas o concertadas con el aporte de todos los actores sociales involucrados y la acción conjunta de acciones del sector público y de la sociedad.
SOLIDARIDAD; Es un deber de cada individuo desarrollar, en los ámbitos sociales, económicos, políticos, ambientales y culturales sus capacidades y gozar de sus derechos colaborando con los demás miembros de la comunidad.
TRANSPARENCIA: Es el cumplimiento del compromiso de rendir cuentas y permitir al acceso a la información pública.
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Asimismo la ley define las categorías que le son propias, en los siguientes articulados:
CAPITULO II CONCEPTOS Y DEFINICIONES Artículo No. 4. Política de Seguridad Alimentaria y Nutricional: Es un conjunto de acciones que el Estado asume para orientar sus prioridades hacia los grupos de alto riesgo, con un enfoque preventivo y mediante intervenciones de alto impacto, con el objetivo de garantizar la seguridad alimentaria y nutricional de todo el pueblo hondureño, en especial de aquellos en situación de mayor pobreza y vulnerabilidad, mediante la provisión de un marco orientador y permanente de coordinación multisectorial y de integración entre los sectores público y privado, la sociedad civil y la cooperación internacional.
La Seguridad Alimentaria Y Nutricional: Es una aspiración por la cual todas las personas puedan disponer de forma oportuna y permanente de los alimentos que necesitan en cantidad, calidad y biológicamente aceptables para su consumo y su utilización, garantizándole a todas las personas su pleno desarrollo humano.
Derecho Humano A La Alimentación Adecuada: Es el derecho que tiene todo ser humano ya sea solo o en común con otros, de acceso físico y económico, en todo momento, a la alimentación adecuada o a medios para obtenerla.
Disponibilidad de alimentos: Se refiere a la cantidad y variedad de alimentos con que cuenta el país, región, comunidad, familia o individuos. Depende de la producción, importación y exportación de alimentos, la ayuda alimentaria y las condiciones del mercado externo.
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Consumo de los Alimentos: Está relacionado con diferentes factores que determinan la toma de decisiones para seleccionar, preparar, distribuir y consumir los alimentos, no solo depende de la disponibilidad y el acceso económico para comprar los alimentos, sino también por las percepciones, costumbres, prácticas de la alimentación etc.
Acceso de los Alimentos: Se refiere a la garantía del acceso alimentario equitativo para toda la población, en particular para los grupos más vulnerables mediante acciones de transferencia condicionada.
Utilización Biológica de los Alimentos: Alude al aprovechamiento óptimo de la energía y nutrientes contenidos en los alimentos que se consumen. Determinado por el estado general de salud de la persona y la inocuidad de los alimentos que consume.
Alimentación Adecuada: Es aquella que está de acuerdo a características biológicas, psicológicas y sociales, ajustada a los gustos, a la cultura y a los recursos económicos.
Inocuidad de los alimentos: Que los alimentos que se van a consumir, no signifiquen un riesgo para la salud.
Vulnerabilidad: Es el nivel de riesgo que enfrenta un individuo, familia o el país a perder la vida, sus bienes o propiedad y su sistema de sustento, ante una catástrofe.
Estabilidad en SAN: Se refiere a garantizar a la población el acceso a los alimentos adecuados en todo momento, mitigando los riesgos que suponen las crisis repentinas derivadas de desastres naturales, el cambio climático y/o eventos de crisis económica o política.
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Política De Seguridad Alimentaria Y Nutricional: Es un conjunto de acciones, mediante la provisión de un marco orientador y permanente de coordinación multisectorial y de integración entre los sectores público y privado, la sociedad civil y la cooperación internacional, que el Estado asume para orientar prioridades hacia:
Grupos de alto riesgo, de mayor pobreza y vulnerabilidad
Con enfoque preventivo
Mediante intervenciones de alto impacto
Para contribuir a garantizar la seguridad alimentaria y nutricional de todo el pueblo hondureño.
Derecho Humano A La Alimentación Adecuada: Es el derecho que tiene todo ser humano ya sea solo o en común con otros, de acceso físico y económico, en todo momento, a la alimentación adecuada o a medios para obtenerla.
Sostenibilidad: La seguridad alimentaria y nutricional, se basa en un conjunto de factores que permiten potenciar la capacidad humana para el desarrollo, el uso y adopción de mejores tecnologías, el crecimiento económico con modelos productivos, adecuados al bienestar social y cultural, a la diversidad biológica y, a la protección de recursos.
La Ley establece la estructura institucional responsable de dar cumplimiento a la normativa, en el siguiente articulado:
CONSEJO NACIONAL DE SEGURIDAD ALIMENTARIA Artículo No. 5. Crease el Consejo Nacional de Seguridad Alimentaria y Nutricional presidido por el (la) Secretario (a) de Estado del Despacho Presidencial. Art. 6. Es la instancia de dirección y decisión sobre la política relativa a la Seguridad Alimentaria y Nutricional.
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Art 7. Está integrado por instancias estatales, organizaciones gubernamentales, empresa privada y sociedad civil, presidido por el Secretario de Estado del Despacho Presidencial, representado por la Secretarías siguientes:
a. El Estado Presidencial, b. De Desarrollo Social, c. Agricultura y Ganadería, d. Recursos Naturales y Ambiente, e. Salud f. Finanzas, g. Planificación y Cooperación Externa, Se reunirá como mínimo dos veces al año.
El Consejo Nacional DE SEGURIDAD ALIMENTARIA Y NUTRICIONAL, requerirá de la Unidad Técnica de la Seguridad Alimentaria y Nutricional UTSAN, a la cual le competen las siguientes Funciones:
Un informe detallado sobre la seguridad alimentaria y nutricional al 30 de junio de cada año.
Una Propuesta consensuada y prioridades de intervención.
Un Plan de Inversión anual, en Seguridad Alimentaria y Nutricional.
Capítulo IV. COMISION DE VIGILANCIA SISTEMA NACIONAL DE SEGURIDAD ALIMENTARIA Artículo No. 10. Comisión de Vigilancia de Seguridad Alimentaria y Nutricional, para la aplicación las políticas de seguimiento y monitoreo.
Art. 11. Integrada por ; Consejo Nacional Anticorrupción, CNA Comisionado Nacional de Derechos Humanos. CONADEH 134
Presidente de la Comisión de Seguridad Alimentaria y Nutricional del Congreso Nacional de la República. Secretaría de Estado en el Despacho de Desarrollo Social, Un magistrado del Instituto de Acceso a la Información Pública. Se reunirá como mínimo 3 veces al año. Funciones:
Deberá presentar un informe semestral al Consejo Nacional, al Comité Técnico Interinstitucional y a la UTSAN.
Sus recomendaciones tendrán carácter vinculante.
CAPÍTULO V DE LA LEY: SISTEMA NACIONAL DE SEGURIDAD ALIMENTARIA
Artículo 14. Crease el Sistema Nacional de Seguridad Alimentaria y Nutricional. Conformado por las siguientes dependencias:
1.Consejo Nacional de Seguridad Alimentaria y Nutricional
2. Comisión de Vigilancia en Seguridad Alimentaria y Nutricional
3. El Comité Técnico Interinstitucional de Seguridad Alimentaria y Nutricional. COTISAN
4. La Unidad Técnica de Seguridad Alimentaria y Nutricional, UTSAN, dependencia de la Secretaría de Estado del Despacho Presidencial.
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Imagen No. 14 Engranaje del Sistema Nacional de Seguridad Alimentaria. Definido de Acuerdo a la Ley en SAN.
Consejo Nacional de Seguridad Alimentaria y Nutricional
Comisión de Vigilancia en Seguridad Alimentaria y Nutricional
El Comité Técnico Interinstitucional de Seguridad Alimentaria y Nutricional. COTISAN
La Unidad Técnica de Seguridad Alimentaria y Nutricional, UTSAN
Fuente: Elaboración propia con base a Ley.
POLITICA DE SEGURIDAD ALIMENTARIA Y NUTRICIONAL DE LARGO PLAZO. 2006-2015.
La política de Seguridad Alimentaria y Nutricional, que por cierto concluirá en el presente año, estableció entre sus principales objetivos los siguientes:
Contribuir a garantizar la seguridad alimentaria y nutricional de todo el pueblo hondureño, en especial de aquellos en situación de mayor pobreza y vulnerabilidad, mediante la provisión de un marco orientador y permanente de
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coordinación multisectorial y de integración entre los sectores público y privado, la sociedad civil y la cooperación internacional.
Procurar que todas las familias hondureñas atiendan sus necesidades básicas de alimentación en cantidad, calidad, oportunidad e inocuidad, para que cada uno de sus miembros logre un adecuado estado de salud y bienestar y el pleno desarrollo de sus potencialidades cognitivas y físicas.
Reducir la pobreza, mediante estrategias que aseguren bienestar a todas las familias, a través del crecimiento sostenido de la economía, mayor acceso de la población en general a servicios sociales de calidad y acciones específicas del Estado focalizadas en las familias más pobres, a fin de que éstas logren acumular suficiente capital humano.
orientar sus prioridades hacia los grupos de alto riesgo, con un enfoque preventivo y mediante intervenciones de alto impacto.
Perfeccionar el sistema de vigilancia nutricional y el monitoreo y evaluación de los planes y programas orientados a la seguridad alimentaria y nutricional.
En el 2006, el documento de política en SAN, identificó que la inseguridad alimentaria de la población hondureña afecta en forma irreversible a 1 de cada 5 menores comprendidos en los 5 años, situación que está afectando a unos 200.000 menores. Agregando que la desnutrición infantil genera altos costos sociales para el país, pues provoca un daño irreversible en el capital humano de los niños; además, ocasiona mayores gastos en salud y educación y un sombrío futuro laboral, perpetuándose de esta manera el círculo vicioso de la extrema pobreza.
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En cuanto a los lineamientos estratégicos de la Política, se definieron los siguientes:
Diseñar programas de educación y prevención, orientados a los grupos de más alto riesgo de inseguridad alimentaria y nutricional, con prioridad en la población infantil y las madres embarazadas en los hogares en extrema pobreza.
Orientar los programas de entrega de alimentos solamente a situaciones de catástrofe y serán de carácter temporal.
Desarrollar los programas en aquellas áreas de mayor concentración de población en riesgo y promover la coordinación e integración de las acciones públicas y privadas a nivel de las comunidades.
Dar seguimiento regular a todos los programas públicos orientados a la seguridad alimentaria y nutricional, para rendir cuenta de sus resultados e impacto y, en caso necesario, proponer su readecuación.
De acuerdo al Documento de Política en SAN, El estudio que sirvió de referencia para la definición de la política concluyó que, de los cuatro componentes señalados, los que tienen un mayor peso explicativo en la seguridad alimentaria y nutricional de los hogares son de acuerdo a prioridad los siguientes:
El consumo y la utilización de los alimentos con el 44%, relacionado con las condiciones bio-físicas de las familias.
El componente de acceso (30%), relacionado a la situación socio-económica del hogar y, La disponibilidad de alimentos (26%) con la menor ponderación.
En la Política de largo plazo de la SAN, se destaca que la inseguridad de ingresos y el autoconsumo son factores que inciden en la inseguridad alimentaria de los hogares más pobres. Que a la vez se origina en la inestabilidad de los ingresos y la producción para autoconsumo, y la precariedad y baja productividad del empleo en las familias más pobres, como también en la alta tasa de dependencia de su fuerza de trabajo. Por lo que en los hogares 138
más pobres persisten insuficientes condiciones de vida y no logran un adecuado acceso a los servicios primarios de salud, configurando una situación de alto riesgo que merece el foco y la prioridad de atención de las políticas públicas.
LA INSTITUCIONALIDAD DEL SECTOR PÚBLICO A NIVEL OPERATIVO DE ACUERDO A LA POLITICA DE LARGO PLAZO EN SAN. Conviene mencionar que entre las principales instituciones públicas del sector agroalimentario responsables de la política y coordinación de la institucionalidad pública menciona que el nivel de decisión política es donde se toman las grandes decisiones sobre la conducción de la Política de Seguridad Alimentaria y Nutricional es el Gabinete Social l nivel superior de decisión política y el Consejo Consultivo de la Estrategia para la Reducción de la Pobreza, que cumplirá la función de órgano consultivo de la sociedad civil y la cooperación externa.
Mientras que a nivel de coordinación Nivel de coordinación de la normativa, se establecieron las siguientes instancias: La Secretaría de la Presidencia actuará como ente superior de coordinación, y la Unidad de Apoyo Técnico (UNAT) será la instancia de apoyo y coordinación Técnica con las Secretarías de Estado involucradas en la aplicación de la Política.
La UNAT estará a cargo de los siguientes aspectos: Seguimiento y evaluación de la Política, Cumplimiento de las acciones contempladas en los Planes Anuales, Seguimiento regular de los Programas y el monitoreo de los indicadores estratégicos.
Coordinación con las contrapartes técnicas; Las Unidades de Planificación y Evaluación de la Gestión (UPEGs) sectoriales.
La UNAT incorporará a la Estrategia para la Reducción de la Pobreza las acciones y los indicadores intermedios relativos a la Política de Seguridad Alimentaria y Nutricional,
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Informará periódicamente al Gabinete Social sobre el cumplimiento de las medidas y los resultados de los planes y programas, y recomendará la evaluación y/o readecuación de aquellos programas que no estén logrando los objetivos.
Una vez que estén disponibles los resultados y las recomendaciones de la
evaluación, se someterán a consideración del Gabinete Social para su implementación y seguimiento con las Secretarías de: Agricultura y Ganadería, Salud, Educación, Industria y Comercio, Trabajo y Seguridad Social, Recursos Naturales y Ambiente, Gobernación y Justicia Despacho de la Primera Dama, Instituto Nacional de la Mujer y Comité Permanente de Contingencias, ONGs, Asociación de Municipios de Honduras y Cooperación Internacional trabajando en Seguridad Alimentaria y Nutricional.
A Nivel operativo la Política de Seguridad Alimentaria y Nutricional, identificó a las siguientes instancias:
Las Secretarías de Estado estarán a cargo de la ejecución de los programas, ya sea directamente o mediante convenios con entidades privadas y organizaciones de la sociedad civil. Su principal función será aplicar la Política en su ámbito de acción, definir y establecer las normas técnicas de aplicación general y realizar el diseño técnico de los Programas. Asimismo, llevarán los sistemas de vigilancia y el registro de los indicadores.
Las UPEGs estarán a cargo de la implementación de las acciones de política, de mantener el inventario actualizado de los Programas, de velar por su adecuada ejecución y de informar regularmente sus resultados a la UNAT.
La UPEGs Asimismo, informarán al Sistema de Información de la Estrategia de Reducción de la Pobreza. SIERP; sobre los indicadores globales e intermedios acordados para el seguimiento de la Política.
Las secretarias de Estado, definidas en la política, para llevar a cabo la ejecución de los programas son las siguientes:
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a) SECRETARIA DE AGRICULTURA Y GANADERIA. SAG. Inicialmente surgió con el nombre de Organismo del Fomento, Agricultura y Comercio, durante el Gobierno Reformista del Dr. Marco Aurelio Soto 1876 – 1883. •
En 1908 el Presidente Miguel R. Dávila, creo la Secretaria de Agricultura y
Agricultura, mediante Decreto Numero 25, asignando un presupuesto de 30 mil pesos plata, esta institución desapareció años después por razones desconocidas; •
Fue hasta el 10 de Septiembre de 1924, a través del Decreto Número siete que se
estableció de nuevo como la Secretaria de Agricultura. •
Seis años después con la emisión del Decreto Número 200 del cinco de Abril de 1930
se cambia el nombre por el de Secretaria de Fomento, Agricultura y Trabajo. •
El 19 de Diciembre de 1951 mediante Decreto Numero 14 vuelve a cambiar, nombre,
ahora por el de Secretaria de Agricultura. El 18 de Febrero de 1952, después de reformar el Decreto Numero 14 se amplían las atribuciones de esta institución. •
A través del Decreto Ley Número 8 del 24 de Diciembre de 1954 se crea la Secretaria
de Recursos Naturales. La Secretaria de Agricultura y Ganadería fue creada por el marco del Decreto Legislativo 218-96 de Diciembre de 1996 (Reformas a la Ley General de Administración pública) y el •
Decreto Ejecutivo PCM – 008-97, de Junio de 1997(Reglamento de Organización,
Funcionamiento y Competencia de Poder Ejecutivo), con el propósito de apoyar el desarrollo y transformación del Sector Agrícola Nacional y creó las Direcciones de: •
Unidad de Planeamiento y Evaluación de Gestión. (UPEG)
•
Unidad de Planificación Sectorial.
•
Dirección Nacional de Desarrollo Rural. (DINADERS)
•
Servicio Nacional de Sanidad Agropecuaria. (SENASA)
•
Dirección de Ciencia y Tecnología Agropecuaria. (DICTA)
•
Dirección General de Riego Y Drenaje.
•
Dirección General de Pesca y Acuicultura.
Propósito de la SAG: El Estado hondureño, a través de la SAG, implementará una política específica para el desarrollo de la agricultura campesina, la cual reconocerá y dará respuesta a las particularidades de este sector, concibiendo que con ella, se ataque en forma simultánea el problema de la modernización del sector y la reducción de la pobreza rural. 141
La política para consolidar la agricultura campesina, generará las condiciones necesarias para aprovechar las oportunidades en una amplia gama de actividades económicas que generan el ingreso que cada familia necesita para vivir con dignidad. En este escenario, una parte de los productores desarrollará una actividad agrícola moderna y diversificada, que genere productos de calidad y con distintos grados de agregación de valor, los cuales se orientarán a mercados externos e internos.
Otra parte de esos productores combinará la actividad agrícola con la participación en el mercado laboral y con una amplia variedad de actividades no agrícolas tales como servicios, artesanía, pequeñas industrias de transformación, actividades que generen producciones sustentadas en el uso de la biodiversidad, el medio ambiente natural y el paisaje, como el agroturismo y el ecoturismo.
Los objetivos propuestos por esta Secretaría son los siguientes: Objetivo General: Fortalecer en el campo las condiciones de seguridad en la tenencia de la tierra y lograr un uso más eficiente y sostenible del suelo, incorporando a la población rural al desarrollo integral de la Nación, mediante la definición y aplicación de estrategias, políticas y medidas que lleven a incrementar la producción y productividad del agro, alcanzar las metas establecidas en sus programas, acorde a la aplicación de la Ley y Reglamentos que rigen la Institución.
Objetivos Específicos •
Fortalecer el proceso de catastro y titulación de tierras ejidales y nacionales, brindando
seguridad en su tenencia, de tal manera que la explotación de los predios agrícolas-ganaderos se realice en completa armonía entre productores del sector reformado, independiente y etnias. •
Fortalecer la economía campesina y las estructuras de las Centrales Campesinas y
etnias, mediante un proceso de reconversión empresarial en términos de competitividad, sostenibilidad y equidad, especialmente de género.
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•
Fortalecer el proceso de catastro y titulación de las tierras nacionales y ejidales en el
área rural, desarrollando y ejecutando acciones jurídicas y técnicas que faciliten el acceso a la legalización de la tierra a la familia rural. •
En términos muy gruesos, se puede identificar dos grandes categorías de productores
campesinos:
b) EL PROGRAMA NACIONAL DE DESARROLLO RURAL SOSTENIBLE. PRONADERS: Creada mediante el Decreto Legislativo 12-2000, de fecha siete de marzo del dos mil, publicada en el diario oficial de la Republica de Honduras, adscrito a la Secretaria de Estado en los Despachos de Agricultura y Ganadería.
OBJETIVO: Este Programa de sostenibilidad, será para contribuir al mejoramiento de la calidad de vida de las comunidades Urbanas y Rurales, a través del desarrollo humano social, ambiental y productivo, basado en la autogestión y la participación comunitaria, con un enfoque del manejo sostenible de los recursos naturales enfatizando en aquellos aspectos que tiendan a disminuir la vulnerabilidad ambiental y la debilidad de los procesos de participación social, especialmente en las comunidades Rurales y Urbanas.
PROPOSITOS DEL PRONADERS •
Fortalecer la capacidad institucional para el diseño, armonización de estrategias y
políticas de desarrollo rural y urbano sostenible, con los procesos de seguimiento y evaluación de impacto de forma tal que permita una gestión descentralizada y participativa de las comunidades rurales y urbanas. •
Promover y ejecutar el manejo integral de los recursos suelo, agua, bosque, las
políticas de cambio climático biodiversidad, electrificación. Seguridad alimentaria en coordinación con las demás dependencias estatales relacionadas a los mismos y, todo aquel componente o proyecto que permita el desarrollo de las comunidades rurales y urbanas de influencia, en concordancia a un plan participativo formulado al efecto.
143
•
Habilitar nuevas modalidades de acceso a recursos financieros y no financieros, en
coordinación con las demás dependencias estatales relacionadas a los mismos y que permitan el incremento de la producción rural, el empleo y el ingreso a las familias y comunidades rurales y urbanas. Fortalecer el Programa ya existente de Cajas Rurales o implementar su expansión a las áreas urbanas dentro del marco contemplado en la Visión del País y el Plan de Nación.
2.1.3 INSTITUTO NACIONAL AGRARIO. INA Entidad Semi-Autónoma del Estado, cuyo fin es realizar el proceso de reforma agraria en cumplimiento de la política agrícola nacional impulsada por el Gobierno, con el propósito de lograr la transformación de la estructura agraria del país e incorporar a la población rural al desarrollo integral de la Nación.
Una de las misiones encomendadas al Instituto Nacional Agrario (INA), es el acceso a la tierra y la seguridad jurídica en su tenencia, con la finalidad de brindar un ambiente apropiado para que la población rural se involucre en los planes de desarrollo del país. En el accionar de la Institución, el proceso de titulación de tierras es una de las actividades más importantes.
Mediante la titulación de tierras al campesino y las étnias se proporciona estabilidad al productor y se da la posibilidad para que pueda optar a financiamiento que lleve a desarrollar las unidades productivas, mejorando los niveles de producción y productividad en el campo, lo cual incide directamente en el mejoramiento de los niveles de ingreso y la generación de empleo.
Objetivo General: Fortalecer en el campo las condiciones de seguridad en la tenencia de la tierra y lograr un uso más eficiente y sostenible del suelo, incorporando a la población rural al desarrollo integral de la Nación, mediante la definición y aplicación de estrategias, políticas y medidas que lleven a incrementar la producción y productividad del agro, alcanzar las metas establecidas en sus programas, acorde a la aplicación de la Ley y Reglamentos que rigen la Institución.
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Objetivos Específicos: •
Fortalecer el proceso de catastro y titulación de tierras ejidales y nacionales, brindando
seguridad en su tenencia, de tal manera que la explotación de los predios agrícolas-ganaderos se realice en completa armonía entre productores del sector reformado, independiente y etnias. •
Fortalecer la economía campesina y las estructuras de las Centrales Campesinas y
etnias, mediante un proceso de reconversión empresarial en términos de competitividad, sostenibilidad y equidad, especialmente de género. •
Fortalecer el proceso de catastro y titulación de las tierras nacionales y ejidales en el
área rural, desarrollando y ejecutando acciones jurídicas y técnicas que faciliten el acceso a la legalización de la tierra a la familia rural (Despacho de la Presidencia, 2010).
Se observa que en los objetivos propuestos, se deja por fuera una de las problemáticas fundamentales, como es la cuestión agraria, en cuanto al acceso y tenencia de la tierra, en tanto que solamente se aborda el tema de la titulación de tierra que ya está en manos de la población campesina, para asegurar la tenencia de quienes ya poseen ese activo productivo, mientras que de acuerdo a Suazo (2012) demandan un nuevo programa de reforma agraria integral, que este bajo la responsabilidad de una sola institucionalidad publica, en la cual exista amplia representación y participación de todos los actores involucrados.
La misma debilidad se observa en cuanto a la institucionalidad rectora de la Estrategia de Seguridad Alimentaria y Nutricional, la Unidad Técnica en Seguridad Alimentaria, UTSAN, creada mediante decreto ejecutivo No PCM-038-2010, con la función de conducir todo el engranaje institucional, responsable de implementar la normativa en el tema. La UTSAN, aunque se encuentra adscrita a la Secretaría de la Presidencia de la República, parece estar desconectada del sector productivo y de las agendas de los principales actores (Suazo, 2012).
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Imagen No 15. Marco Institucional para el Desarrollo de la Estrategia en Seguridad Alimentaria y Nutricional, 2010-2022.
Fuente: Documento de Estrategia de Seguridad Alimentaria y Nutricional 2010-2022
Se puede observar la responsabilidad altamente significativa que recae en la UTSAN, ya que de acuerdo al documento de la Estrategia tiene la función de llevar a cabo la formulación de procedimientos metodológicos relacionados con la implementación de la Política de Seguridad Alimentaria y Nutricional y la convocatoria de la institucionalidad responsable del sector agroalimentario a nivel nacional, lo que no va en correspondencia directa con su nivel de autoridad, de acuerdo al organigrama señalado.
ESTRATEGIA DE SEGURIDAD ALIMENTARIA Y NUTRICIONAL 2010-2022. El documento de la Estrategia de la Seguridad Alimentaria y Nutricional, 2010-2022, de acuerdo a lo que refiere en su introducción, parte del concepto de continuidad de la Política de Seguridad Alimentaria y Nutricional de Largo Plazo, 2006-2015. Siendo que el nuevo Gobierno, asumió la responsabilidad de dar continuidad a la Política. De tal forma que mediante Decreto PCM-038, se declara la seguridad alimentaria y nutricional hondureña, como una prioridad. 146
Este documento, cita un informe de la CEPAL-PMA, 2007, que señala al hambre y la desnutrición como factores de riesgo, para un alto porcentaje de población hondureña. Haciendo un estimado que el costo total de la desnutrición entre los menores de 5 años, al año 2004, alcanzó la cifra de 13.934 millones de Lempiras unos USA $ 781 millones de dólares, equivalente al 10.6% del PIB, al 81% del gasto social y casi tres veces el gasto público en salud del país en aquel año. La mayor parte de estos costos se producen por la pérdida de productividad generando desnutrición en los primeros años de vida” (UTSAN-Honduras, 2010). Los objetivos y la priorización de los componentes a ser abordados de acuerdo a la ENSAN, se resumen en la tabla No. 3.
Tabla No. 3 ESTRATEGIA DE SEGURIDAD ALIMENTARIA Y NUTRICIONAL EN HONDURAS. 2012-2022 Objetivos de acuerdo a Pilares de la Seguridad Alimentaria Y Nutricional.
Total Fondos En Ejecución: Un Mil Doscientos Cincuenta Y Siete Millones De Dólares Americanos
Total Fondos: (USD 1,257.41). El 48% Fondos de Cooperación, El 52% Son Fondos Provenientes Del Gobierno De Honduras Vía Préstamo O Recursos Propios
Lograr que a nivel nacional, regional y local, exista disponibilidad de alimentos en forma suficiente, oportuna, y estable para satisfacer la demanda alimentaria de toda la población,
El Pilar Disponibilidad de Alimentos no constituye el problema principal, siempre y cuando se cuente con el apoyo de importaciones alimentarias y de una reserva de alimentos fortalecida.
Garantizar un acceso alimentario equitativo para toda la población, en particular para los grupos más vulnerables, mediante acciones de transferencias condicionadas que sean acompañadas de acciones de mediano y largo plazo dirigidas crear igualdad de oportunidades para la generación de ingreso y mejora a la infraestructura que permitan su inserción gradual y sostenible en la economía.
El Pilar Acceso a los Alimentos resulta ser el más débil y principal origen de la inseguridad alimentaria y nutricional a causa de la fragilidad de la economía familiar, las reducidas oportunidades de empleo y los reducidos excedentes para venta Análisis de Cada en el mercado
uno de los El pilar Consumo-Utilización Pilares de la biológica, el análisis muestra una gradual reducción en los índices de Seguridad Alimentaria y desnutrición asociado seguramente a los esfuerzos que se vienen Nutricional. realizando desde diferentes frentes, incluida la Merienda Escolar.
147
Presupuesto asignado por Pilar o Componente.
54.00%
23.78%
19.42%
Objetivos de acuerdo a Pilares de la Seguridad Alimentaria Y Nutricional.
Total Fondos En Ejecución: Un Mil Doscientos Cincuenta Y Siete Millones De Dólares Americanos
Mejorar el consumo de alimentos en cantidad y calidad, lo mismo que su utilización biológica en la población, Garantizar a la población el acceso a alimentos adecuados en todo momento, mitigando los riesgos que supone las crisis repentinas derivadas del cambio climático, y eventos de crisis económica o política.
Total Fondos: (USD 1,257.41). El 48% Fondos de Cooperación, El 52% Son Fondos Provenientes Del Gobierno De Honduras Vía Préstamo O Recursos Propios
El Pilar Estabilidad no cuenta con avances significativos fuera de acciones puntuales dirigidas a controlar el precio de los productos básicos.
Presupuesto asignado por Pilar o Componente.
2.71%
100%
Fuente: Elaboración propia con base al documento de la Estrategia de Seguridad Alimentaria y Nutricional. 2010-2022
En el Documento de la Estrategia de Seguridad Alimentaria y Nutricional. ENSAN2010-2022, se Objetivos transversales con sus respectivas líneas y medidas de acción transversales, para asegurar el cumplimiento de los objetivos de la ENSAN.
A continuación se presenta los objetivos transversales: OBJETIVO TRANSVERSAL 1. Garantizar a la población la oportunidad de llevar una vida digna promoviendo el desarrollo humano equitativo e integral de manera sostenible en un entorno de equidad, paz y justicia.
OBJETIVO TRANSVERSAL 2. Modernizar el marco legislativo de SAN de manera que se promueva el cumplimiento y armonización de los acuerdos regionales e internacionales y las políticas de Estado SAN junto con las políticas y Leyes complementarias, planificando la utilización de los recursos de dentro de los marcos institucionales existentes bajo un sistema de monitoreo, seguimiento y evaluación de la ENSAN que promueva las capacidades para el desarrollo planificado y la auditoria social.
A continuación se destacan las líneas de acción referidas a los dos pilares o componentes de la Seguridad Alimentaria y Nutricional, consideradas como de mayor prioridad o relevancia, en 148
el documento de la ENSAN, en las cuales de hecho se asignó el mayor presupuesto de la ENSAN; Pilar Disponibilidad y Acceso:
9.1.- PILAR DISPONIBILIDAD DE ALIMENTOS OBJETIVO GENERAL. Apoyar que a nivel nacional, regional y local, exista disponibilidad de alimentos en forma suficiente, oportuna, y estable para satisfacer la demanda alimentaria de toda la población, en especial para los grupos más vulnerables, que sea apropiada para satisfacer sus patrones alimentarios y suplir requerimientos nutricionales.
LÍNEA DE ACCIÓN 3. GENERAR EL CRECIMIENTO SOSTENIDO DEL SECTOR AGRO FORESTAL (SAF)
MEDIDA 3.1 Fomento a la productividad, diversificación y valor agregado en el sector agroforestal basados en los Planes de Desarrollo Regional y Local determinados según la Ley de Ordenamiento Territorial implementando un modelo de desarrollo integral sostenible de largo plazo, que genere una cultura de participación, empoderamiento, equidad, integración social, corresponsabilidad, vigilancia social y rendición de cuentas en la población.
MEDIDA 3.2 Mejora al acceso a los medios de producción comunitaria, como ser: sistemas comunitarios de cosecha de agua, riego, producción de alimentos, post cosecha, almacenaje, distribución, mercados, generación alternativa de energía limpia; capacitación integral y transferencia de tecnologías que sean sostenibles, eficientes, replicables, sencillos, innovadores y de bajo costo con especial énfasis en los pequeños agricultores.
MEDIDA 3.3 Desarrollo de mecanismos de crédito alternativo con garantías comunitarias o solidarias locales como las cajas rurales, bancos comunales, agricultura por contrato, instituciones de financiamiento de capital de riesgo, seguro agrícola y banca local con especial énfasis en los pequeños agricultores.
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9.2.- PILAR ACCESO A LOS ALIMENTOS OBJETIVO GENERAL. Garantizar un acceso alimentario equitativo para toda la población, en particular para los grupos más vulnerables, mediante acciones de transferencias condicionadas que sean acompañadas de acciones de mediano y largo plazo dirigidas crear igualdad de oportunidades para la generación de ingreso y mejora a la infraestructura que permitan su inserción gradual y sostenible en la economía.
LINEA DE ACCION 4. Identificar y fortalecer las capacidades humanas y tecnológicas y de infraestructura para el acceso a los alimentos, la generación de empleo y facilitación del intercambio comercial.
MEDIDA 4.1 Creación de centros de almacenamiento comunitarios de alimentos (en especial granos básicos) en aquellas comunidades que históricamente sufren escases de alimentos por eventos naturales. (Sequia o inundaciones). MEDIDA 4.2 Incrementar, coordinar y complementar programas de asistencia social y transferencia condicionada dirigidos a suplir las necesidades inmediatas de los grupos más vulnerables con programas de generación de ingresos. MEDIDA 4.3 Mejora al acceso a los medios de producción como fundamento para la reactivación económica de las familias y sus comunidades, basados en los Planes de Desarrollo Regional y Local
MEDIDA 4.4 Creación de servicios públicos de información basados en mercado que orienten a la población en temas de formación profesional, técnica y ocupacional, autoempleo, oferta de bienes y servicios, incubadoras de empresas, portales de empleo, inteligencia de mercado, asistencia técnica empresarial, acceso a créditos para la producción y los dirija a las diferentes opciones de programas para la reactivación económica y la generación de empleo.
150
ESTRUCTURA INSTITUCIONAL, PARA LA IMPLEMENTACION DE LA Estrategia de Seguridad Alimentaria y Nutricional. ENSAN.
En la Estrategia de la Seguridad Alimentaria y Nutricional, se establece la Estructura de funcionamiento de la siguiente manera:
LA ESTRUCTURA POLITICA: La PSAN en su calidad de política de Estado depende directamente del Presidente de la República quien delega su ejecución en la Secretaría de Estado en el Despacho Presidencial (SdP), en su calidad de coordinadora de los Gabinetes Sectoriales.
CONSULTA Y VIGILANCIA SOCIAL. El Comité Técnico Interinstitucional de Seguridad Alimentaria y Nutricional (COTISAN) cumple el rol de acompañamiento y apoyo a la implementación de la ENSAN y la auditoría social de la misma. El Decreto EjecutivoPCM-O38-2010, que dio vida al COTISAN, está conformado por representantes de instituciones públicas, privadas, y agencias de cooperación externa vinculadas con políticas y planes de acción en torno a la Seguridad Alimentaria y Nutricional. Es importante destacar que dentro de la estructura responsable de la aplicación de la
Ley en SAN-2011, se encuentra la denominada UNIDAD TECNICA DE SEGURIDAD ALIMENTARIA Y NUTRICIONAL, UTSAN.
Esta Unidad, si bien es cierto se encuentra en el nivel menor del engranaje ya mencionado, sus acciones son de suma relevancia, en la implementación de la normativa y en asegurar la operatividad de toda la institucionalidad pública hondureña en el tema de Seguridad Alimentaria y Nutricional. Las funciones de la UTSAN, están claramente definidas en el documento de la Estrategia en Seguridad Alimentaria y Nutricional, ENSAN, 2010-2022. La ENSAN, en el capítulo VI, relacionado con la implementación de la Normativa define que a nivel de PLANIFICACION Y COORDINACION NACIONAL; una de las acciones más importantes que ha concretado el Gobierno de la República es la creación de la
151
UNIDAD TÉCNICA DE SEGURIDAD ALIMENTARIA Y NUTRICIONAL (UTSAN), que estará bajo la dirección de la Secretaría de Estado en el Despacho Presidencial.
En tal sentido el documento manifiesta que La UTSAN es la instancia técnica nacional que asume las funciones siguientes:
Coordinación,
planificación,
seguimiento,
monitoreo,
evaluación y la
formulación
de
procedimientos
metodológicos
relacionados
con
la
implementación de la Política de Seguridad Alimentaria y Nutricional.
Es así como las funciones de la UTSAN se especifican y detallan en el documento de la manera siguiente:
a) Facilitar la coordinación entre las diferentes Secretarías de Estado y otras entidades involucradas en la aplicación de la Política y su Plan. b) Asegurar la transversalización de la Política en los Gabinetes Sectoriales. Estrategia Nacional de Seguridad Alimentaria y Nutricional 2010-2022 47. c) Definir propuestas y presentarlas al Gabinete Social sobre mecanismos, criterios de priorización y focalización de programas en Seguridad Alimentaria y Nutricional. d) Apoyar a las diferentes Secretarías de Estado para la incorporación de prioridades de seguridad alimentaria y nutricional en sus planes anuales. e) Realizar los estudios de base que se requieren para las actividades de monitoreo y evaluación de los resultados. f) Realizar investigaciones sobre la incidencia de la aplicación de la política en la calidad de vida hondureña. g) Adecuar e integrar un sistema de monitoreo y seguimiento de la Seguridad Alimentaria y Nutricional.
152
h) Asegurar la información del seguimiento y evaluación de la implementación de la Estrategia de Seguridad Alimentaria y Nutricional. i) Las demás funciones que se le asignen en los manuales internos que al efecto se emitan.
En el documento de la ENSAN, refiere que la UTSAN estará a cargo de un coordinador nombrado por el Secretario de Estado del Despacho Presidencial y contará con el personal de apoyo que sea necesario para el cumplimiento de sus objetivos, para lo cual se afectarán recursos del Presupuesto General de Ingresos y Egresos, asignados para la Secretaría de Estado del Despacho Presidencial.
La UTSAN también será la encargada de transversalizar la implementación de la ENSAN en este sentido, procurando apoyar a cada Secretaria y sus dependencias a concretar acciones que aporten al logro de metas SAN de manera eficiente y oportuna. Y será responsable de consolidar la información de los sistemas de monitoreo, seguimiento y evaluación de cada Secretaria para realizar la medición y evaluación oportuna de la ENSAN en base a resultados.
A NIVEL LEGISLATIVO. Para fortalecer las iniciativas estatales, la UTSAN, deberá establecer un enlace directo con la Comisión Legislativa de Seguridad Alimentaria y Nutricional del Congreso Nacional. En consecuencia, la responsabilidad en el cumplimiento de las metas establecidas en la ENSAN, recae fundamentalmente en la UTSAN, quien a la fecha deberá dar cuenta del nivel de cumplimiento de las líneas de acción y medidas transversales plasmadas en la Estrategia de Seguridad Alimentaria y Nutricional 2010.2022.
153
CAPITULO VI
LA VULNERABILIDAD DE LA SEGURIDAD ALIMENTARIA Y NUTRICIONAL EN HONDURAS
154
6 Pobreza, hambre e inseguridad alimentaria y nutricional. La tesis de la tesis, inicialmente planteada es que el Estado hondureño, a pesar de contar con la Ley, la Política y la Estrategia en Seguridad Alimentaria y Nutricional aprobada e implementada por más de ocho años, aun no logra avances sustanciales en eliminar la inseguridad alimentaria, porque no propone como sujeto central del derecho, a la persona. Por lo que no posibilita en todo momento, el acceso físico y económico suficiente, para acceder a los alimentos inocuos y nutritivos que satisfagan sus necesidades y preferencias alimentarias.
En Honduras la situación de pobreza se incrementa cada día violentando el derechos a la alimentación, a la salud, a la educación, a la recreación y en su defecto al derecho de gozar una vida digna, población que viven con menos de un dólar diario, donde hay niños y niñas que trabajan en condiciones infrahumanas, en actividades relacionadas con la recolección de frutas, con el corte de café, o que simplemente viven en la calle a expensas de la caridad pública.
Son ellos y ellas, las que enfrenta una aguda crisis alimentaria que se evidencia en que la población empobrecida, sufriendo hambre y en consecuencia padeciendo de una desnutrición aguda o crónica, especialmente en la población infantil menor de cinco años.
La desnutrición se manifiesta en el niño de diversas formas: a) Es más pequeño de lo que le corresponde para su edad, b) Pesa poco para su altura y c) Pesa menos de lo que le corresponde para su edad. Cada una de estas manifestaciones está relacionada con un tipo específico de carencias. La altura refleja carencias nutricionales durante un tiempo prolongado, mientras que el peso es un indicador de carencias agudas.
La desnutrición actúa como un círculo vicioso, las mujeres desnutridas tienen bebés con un peso inferior al adecuado, lo que aumenta las posibilidades de desnutrición en las siguientes generaciones. La desnutrición, afecta la capacidad intelectual y cognitiva del niño, disminuye su rendimiento escolar y el aprendizaje de habilidades para la vida. Limita, por 155
tanto, la capacidad del niño de convertirse en un adulto que pueda contribuir, a través de su evolución humana y profesional, al progreso de su comunidad y de su país. Cuando la desnutrición se perpetúa de generación en generación, se convierte en un serio obstáculo para el desarrollo y su sostenibilidad.
Un niño desnutrido, es más propenso a las infecciones, son más graves y aumentan el riesgo de mortalidad. Aumenta el riesgo de ceguera. También produce daños en la piel, la boca, el estómago y el sistema respiratorio. Y esta situación demanda que el Gobierno Central anote en su agenda diaria, la respuesta a la pregunta permanente de las últimas décadas ¿cómo resolver el problema del hambre y de la desnutrición que incapacita de forma permanente a la población infantil y a sus propias familias?
En Honduras es representativo de la población que sufre hambre, subnutrición y desnutrición, los departamentos de Lempira e Intibucá, hábitat natural y patrimonio cultural de la población originaria, en este caso de los indígenas Lencas, pueblos que durante muchas décadas, han enfrentado los mayores datos de pobreza y exclusión.
Y esta situación resulta paradójica, en tanto que en Honduras la mayor concentración de pequeños agricultores de granos básicos, se encuentran en estos departamentos. De acuerdo a la zonificación agraria establecida por el INA, existen siete regiones, de las cuales se destacan tres principales sectores geográficos, por estar en los tres primeros lugares, de mayor concentración, ellos son:
1) El Norte del país, que incluye los departamentos de Cortés, Santa Bárbara y Yoro, zonas que articulan productos comerciales como caña, banano y café con la producción de granos básicos. Esta región suma el 21% de los agricultores y el 31% de la población del país, dado el peso de ciudades como San Pedro Sula y otros municipios de fuerte expansión en zonas francas o facilidades portuarias.
2) En segundo lugar, se ubica el Occidente del país en los departamentos de Lempira, Ocotepeque y Copán, que suman el 18% de todos los productores de granos básicos 156
del país, tanto en maíz como en frijol y el 10% de la población total, indicando el fuerte carácter campesino de esta zona.
3) En tercer lugar, cabe situar a la región Centro-Occidente, formada por los departamentos de Intibucá, La Paz y Comayagua, que agrupan al 16% de estos productores y el 11% de la población. Tanto la región de Occidente como la región Centro-Occidente tienen mucho mayor peso en productores de granos básicos que en población nacional.
El contraste se evidencia entonces en que el mayor porcentaje de población infantil en condiciones de desnutrición grave se encuentre precisamente en estos sectores geográficos, que a la vez agrupan amplios grupos de productores de granos básicos. Lempira e Intibucá mantienen porcentajes aproximados del 50% de desnutrición crónica en el nivel nacional.
En tal sentido las políticas, programas y proyectos tendrían que tener una coherencia en su implementación y estar en correspondencia, con la necesidad de activos productivos diversos en dichas zonas, para la generación de empleos dignos, producción, ingresos, alimentos en todo momento y salud integral.
Siendo así, habría una relación justa, en lo ético-político, retribuyendo directamente a los hombres y mujeres en su mayor parte, originarios de pueblos Lencas, que aportan en la mayor producción de granos básicos facilitando condiciones para que la cadena agroalimentaria se vea favorecida al menos en cuanto a la disponibilidad de alimentos.
157
Es de considerar además que el departamento de Honduras con el mayor porcentaje de población rural es precisamente el de Lempira, con el 91.4% de un total de 243,703 habitantes. Con datos vergonzosos para la nación, en tanto que la desnutrición vinculada a la pobreza la constituyen 145,486, personas, que constituyen el 72% del total de la población del departamento. Y de ese total que vive en la pobreza, 112,621 habitantes, es decir el 77% de personas se encuentran en condiciones de pobreza extrema.
De igual manera se observa en la Tabla de datos de pobreza en el departamento de Intibucá, con 174,757, la desnutrición va de la mano de los índices de pobreza con el 55% de su población
empobrecida
y
enfrentando altos grados de desnutrición.
Del total de población pobres, en
el
Departamento
de
Intibucá, 74,258, es decir el 77%
personas
condiciones
de
sufren pobreza
extrema. La Paz, Intibucá y Lempira, constituye la zona geográfica más grande del país, donde se concentra el mayor núcleo de población rural pobre del país.
158
6.1 Discurso ideológico y realidades. 1)
En el discurso ideológico, de los diferentes documentos en estudio, efectivamente no
se evidencia una disertación centrada en el ser humano, como el fin supremo de la sociedad y del Estado, y en el saber convivir; tampoco se explicita el derecho humano a la alimentación, como una obligación a cumplir de parte del Estado.
Y es que tanto Spiaggi y Díaz (2011), establecen que tanto el consumo como la producción de alimentos se deberían regir por valores sociales justos, equitativos, éticos y morales. De ahí que según la FAO, la tenaz persistencia del hambre y la pobreza, está planteando
cuestiones éticas en días, que vuelven ineludible, el deber de liberar a la
humanidad del hambre y la malnutrición, en tanto se trata de una obligación moral que recae sobre toda la sociedad.
En la revisión y análisis documental en ninguno de los apartados de los escritos en estudio, se expresa textualmente, el compromiso de cumplir con el artículo 25 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, aprobada desde 1948, el cual establece que toda persona, tiene derecho a un nivel de vida adecuado que le asegure, así como a su familia, la salud, el bienestar y en especial la alimentación, el vestido, la vivienda, la asistencia médica y los servicios sociales necesarios.
Este artículo de Ley está vinculado y se complementa a la vez, con el concepto de seguridad alimentaria, el cual se hace efectivo cuando todas las personas tienen en todo momento, acceso físico y económico, a suficientes alimentos inocuos y nutritivos, para satisfacer sus necesidades y preferencias alimentarias a fin de llevar una vida activa y sana.
En consecuencia el documento de Ley de Seguridad Alimentaria y Nutricional, en lugar de instaurar La Seguridad Alimentaria Y Nutricional, como un derecho que tienen todas las personas de disponer de alimentos nutritivos en forma oportuna y permanente; se le declara como una aspiración, Dejándolo expresado de forma explícita en el documento de Ley, 159
publicado en la Gaceta con No. 32,561, Capítulo II, de los Conceptos y definiciones , artículo 4, numeral 2, tal como se evidencia en la Imagen No 17.
Imagen No. 16 Ley de Seguridad Alimentaria y Nutricional 2011. Conceptos y Definiciones.
Fuente: Documento de Ley, 2011.
De igual forma aunque la constitución de la República establece que la persona humana es el fin supremo de la sociedad y del Estado; los documentos de Ley, Política y Estrategia de seguridad alimentaria y nutricional,, sostienen un discurso que explícitamente no está asumiendo un compromiso directo con el sujeto, ciudadano o ciudadana hondureña, en cuanto al enfoque de cumplimiento de derecho en el tema.
En los documentos de política, más bien el sujeto, se manifiesta en términos de representación neutral o indeterminada tales como; pueblo hondureño, familias hondureñas, familias más pobres, toda la población, grupos más vulnerables, etc. Siempre en la mención de medidas que incluyan programas llamados a paliar la problemática del hambre, la pobreza 160
y la desnutrición y no en el aseguramiento del derecho a la seguridad alimentaria y nutricional.
No se especifica claramente en los documentos de la normativa, la responsabilidad directa del Estado con la persona humana, en cuanto a los determinantes sociales relacionados con la inequidad, la inadecuada distribución de activos productivos, la falta de empleo y de ingresos dignos, que hacen imposible, el acceso y el consumo de una dieta saludable para todas las personas y las familias hondureñas, que se ven expuestas a la inseguridad alimentaria y nutricional, lo que se manifiesta en aspectos tales como:
Desnutrición Aguda, caracterizada por la deficiencia de peso por altura (P/A). Delgadez extrema. Resulta de una pérdida de peso asociada con periodos recientes de hambruna o enfermedad que se desarrolla muy rápidamente y es limitada en el tiempo.
Desnutrición Crónica.
Retardo de altura para la edad (A/E). Asociada normalmente a
situaciones de pobreza, y relacionada con dificultades de aprendizaje y menos desempeño económico y desnutrición Global, se caracteriza por la deficiencia de peso para la edad. Insuficiencia ponderal. Índice compuesto de los anteriores (P/A x A/E = P/E) que se usa para dar seguimiento a los Objetivos del Milenio. Su gravedad estriba en que acumula las consecuencias de la falta de una alimentación y nutrición adecuadas durante los años más críticos del desarrollo físico y psicomotor de los niños, por lo que sus efectos negativos son en gran medida irreversibles. Sumados a la insuficiencia de alimentos, en la desnutrición infantil intervienen además otros factores relacionados con la situación de pobreza extrema, como son la falta de acceso al agua potable y medios sanitarios, que se traduce en enfermedades infecciosas y diarreas que, a su vez, derivan en una rápida pérdida de peso.
De igual forma el discurso ontológico y axiológico contenido en los documentos de Ley, Política y Estrategia de Seguridad Alimentaria y Nutricional, no evidencian un discurso centrado en el ser, en tanto, que a pesar de reconocer los niveles de pobreza, en sus 161
diferentes clasificaciones; no se explicitan conceptos, mensajes, ni definición de acciones, que señalen la urgencia de un Estado, responsable, comprometido y decidido a lograr la erradicación del hambre y la pobreza de forma total.
Es de hacer mención que entre los siete países con mayor proporción de hambre, tres pertenecen a Centroamérica: Guatemala, Honduras y Nicaragua. Y todo ello sucede (OPS, 2014) pese a que la sub-región de América latina y el Caribe (ALC) tiene la capacidad de alimentar a todos sus habitantes y además ser exportadora neta de alimentos.
Es así que en Honduras, de acuerdo a la revisión y análisis documental y a la reflexión sobre el contenido del discurso de los mismos, no se evidencia un Estado comprometido y enfocado en la eliminación del hambre y de la pobreza en todos sus niveles y manifestaciones. Se observa más bien un Estado, que se ha desligado de su responsabilidad directa, de dirigir, organizar y regular el trabajo en función del bien común.
En efecto el Estado hondureño no ha logrado potenciar el empleo especialmente en el área rural, el salario digno para facilitar el acceso a los alimentos adecuados y necesarios para alcanzar la seguridad alimentaria y nutricional, y erradicar el hambre y la pobreza, tal como se propone en los objetivos del Milenio.
Muestra de lo anteriormente señalado es que en el año 2010, en Honduras, el total de personas asalariadas a nivel nacional, era de 1.402.622, del cual el 66% son hombres y 34%, en tanto que los trabajadores no asalariados, para el mismo año lo constituía la cifra de 879.216, siendo el 61% para los hombres y el 39% para las mujeres (Secretaría de Estado en el Despacho Presidencial, 2010). Este alto porcentaje de población trabajadora no remunerada, se da precisamente, por la falta de oportunidad de empleo para la gente en edad de trabajar y que se ve obligadas a llevar a cabo actividades por cuenta propia.
De acuerdo a La Secretaria de Estado en el Despacho Presidencial, el total de asalariados que devengaban menos de un salario mínimo al año 2010, fue de 1, 798,714; que representaban 829,807 hogares con un ingreso promedio por hogar de Lps. 4,579.70 y 162
con un costo de la canasta básica de alimentos promedio de Lps. 6,313.27, dando lugar a una brecha negativa a nivel nacional de Lps. 1,733.57.
Vale aclarar que para calcular el costo de la Canasta Básica de Alimentos (CBA), en Honduras se ha venido tomando como base el monto de los precios recabados por el Banco Central de Honduras en cada una de las regiones del país; donde el requerimiento energético per-cápita es de 2,200 kilocalorías, considerando a nivel nacional un promedio de 5 personas por hogar; variando en su consumo tanto como en los precios dependiendo en la región donde se obtienen dichos precios (Secretaría de Trabajo, 2010).
En tal sentido la estructura de la Canasta Básica de Alimentos (CBA) a nivel nacional para una familia promedio de cinco miembros, está conformada por un total de 30 productos, los cuales se encuentran distribuidos de la manera siguiente: Productos Lácteos: Incluye crema, queso fresco, leche pasteurizada, leche de vaca y leche en polvo Carnes: Pollo limpio, costilla de cerdo, tajo de res, costilla de res y pescado Huevos: De Gallina Frijoles: Rojos Cereales: Arroz de 2da. Clase, pan molde, y tortilla de Maíz Azúcar: Blanca Grasas: Aceite y manteca vegetal. Verduras: repollo, tomate, cebolla, papa y yuca Frutas: Naranja, banano y plátano Otros: fresco de botella, café, salsa de tomate, sal.
Y cuando se habla de brecha entre salario medio del hogar y canasta básica de alimentos, los más afectados, son los asalariados privados en la rama de agricultura, silvicultura caza y pesca, actividad económica que aglutina al 26.1% del total de asalariados del país,
163
El tema del ingreso determina el cumplimiento de uno de los pilares fundamentales de la cadena agroalimentaria y nutricional, como es el acceso a los alimentos para satisfacer precisamente, las necesidades del ser, planteadas por Max Neff, en una de las escalas básicas llamada de subsistencia.
La escala que le asegure en la persona, la salud física y salud mental, el equilibrio emocional y la solidaridad entre otros aspectos. Necesidades del Ser que no se pueden alcanzar, en tanto la persona no cuente con un trabajo y salario digno, que le permita, alimentarse, abrigarse, descansar y vivir en un entorno saludable y digno de todo ser humano.
De igual forma y de acuerdo a los datos que ofrece la Secretaría de Trabajo, en Honduras, la inequidad en el acceso a los recursos, da cuenta asimismo de la inequidad existente en cuanto a la seguridad alimentaria y nutricional, medido a través de la pérdida de potencial en desarrollo humano en su conjunto y en cada una de sus tres dimensiones básicas, es decir, salud, educación e ingreso.
La mayor parte de los departamentos del Honduras, (PNUD, 2011), se han visto afectados en forma negativa, por la incidencia de pobreza, desigualdad, acceso inequitativo a los activos e insuficiencia de servicios básicos de salud y educación existente. Situación que ha impulsado a un número estimado entre 800,000 y un millón de hondureños a migrar a los Estados Unidos.
Es innegable que las remesas enviadas por la población migrante al país, se ha constituido en fuente fundamental de divisas del país. Ya desde 1990 ingresaron a Honduras, 52 millones de dólares por este concepto, y a partir de 2002, el flujo de remesas, superó los presupuestos anuales de las Secretarías de Salud y Educación Pública, llegando en 2004 a ser 44% mayores (PNUD, 2006).
164
No obstante Honduras ha sufrido una pérdida cuantiosa de capital humano y social, con importantes efectos negativos en la familia, las comunidades y el país en general, en tanto que:
h) los sujetos principales del proceso migratorio son personas jóvenes con una calificación que, aunque todavía baja, ha representado una inversión para el país, por otro lado hay efectos negativos. i) Tiene impactos negativos en la familia: desintegración familiar y pérdida en la jerarquía autoritaria j) Efectos negativos de las remesas: mal aprovechamiento de las remesas, estímulo a la indolencia hacia la inserción laboral k) Desprotección de la familia y las madres jefas de hogar, l) Aumento de las responsabilidades familiares en mujeres y personas mayores, m) Riesgos de abandono de las responsabilidades paternas o maternas de los emigrantes n) Consumo e inversión social familiar no sostenible, alta dependencia de las remesas, desvalorización del trabajo y la responsabilidad laboral (PNUD, 2006).
El enfoque de desarrollo que subyace en la Estrategia de Seguridad Alimentaria y Nutricional, está basado en la fórmula del crecimiento económico, de la Teoría de la Modernización, fundamentado a la vez, en el concepto del derrame; y no en el concepto de la producción real y la distribución de activos con equidad, para la inclusión social y el desarrollo humano sostenible, queda expuesto, al analizar, tanto la clasificación, como la estrategia de intervención de la población meta, en la ENSAN.
165
Tabla No. 4. CLASIFICACIÓN Y DISTRIBUCIÓN DE LA POBLACIÓN SEGÚN EL NIVEL DE (IN) SEGURIDAD ALIMENTARIA Clasificación de la población meta en tres Niveles de acuerdo con los niveles de pobreza de la última Encuesta Permanente de Hogares de Propósitos Múltiple: NIVEL III- INSEGURIDAD ALIMENTARIA GRAVE.
NIVEL I - SEGURIDAD ALIMENTARIA
NIVEL II -INSEGURIDAD ALIMENTARIA
2.5 millones de habitantes (34%)
1.5 millones de habitantes (15%)
4 millones de habitantes (51%)
NIVEL I. SEGURIDAD ALIMENTARIA Y NUTRICIONAL (SAN)
NIVEL II. Inseguridad Alimentaria (IA) En esta clasificación se distinguen dos grupos: Inseguridad Alimentaria Moderada (IA1) Este grupo está conformado por una población con una moderada inestabilidad de acceso a los alimentos pero falta de otras necesidades básicas (Salud y educación).
NIVEL III. Inseguridad Alimentaria Grave (IAG). Aquí se distinguen tres grupos.
Inseguridad Alimentaria Leve (IA2) Población que tiene acceso adecuado y estable a los alimentos y otras necesidades básicas con un riesgo bajo o moderado de perderlos.
Inseguridad Alimentaria Grave 2 (IAG 2) Grave falta de acceso a los alimentos, con alta mortalidad, malnutrición muy elevada y en aumento, y pérdida irreversible de los medios de subsistencia.
Nivel I, Población que se encuentra en la cúspide de la pirámide de la seguridad alimentaria. Juegan un rol importante generando las condiciones vía empleo y acceso a los medios de generación de ingresos, para mejorar la situación de los grupos que se encuentran en la parte inferior de la pirámide. De tal forma que las intervenciones que el Estado realice a favor de este grupo deben condicionarse a que la responsabilidad social de estas inversiones alcance de manera medible a los grupos de los niveles inferiores de la pirámide.
Inseguridad Alimentaria Grave 1 (IAG1) Conmoción social extrema con falta total de acceso a los alimentos y/o a otras necesidades básicas, con evidente hambruna de masas, muerte y desplazamiento.
Inseguridad alimentaria Grave 3 (IAG 3) Falta de acceso a los alimentos muy crítica y con muchas presiones, con malnutrición elevada y por encima de lo común y agotamiento acelerado de los medios de subsistencia
LA ESTRATIFICACION DE LAS INTERVENCIONES Y LA TRANSICION GRADUAL DE POBLACION META. ACCESO A RECURSOS (NIVEL I) Estas acciones involucran a la
DESARROLLO DE CAPACIDADES (NIVEL II). El Estado dotara a los municipios de los instrumentos
166
PROTECCIÓN SOCIAL: Dirigida principalmente a la población que vive en extrema pobreza y en
CLASIFICACIÓN Y DISTRIBUCIÓN DE LA POBLACIÓN ALIMENTARIA población que posee un nivel adecuado de seguridad alimentaria. Una población productiva, preparada para procesos de productividad, capaz de recibir y ofrecer asistencia técnica, con acceso al mercado, al crédito, capaz de elaborar planes de negocio y participar en programas de desarrollo continuo, que tenga acceso a infraestructura productiva y variadas oportunidades para negocios y/o empleos estables y bien remunerados. Acceso a recursos. Enfocado al mercado: Propuesta de unir productivo con social, Propuesta generación, empleo rural. Propuesta denominación de origen, como propuesta de generación de ingresos. Inocuidad de los alimentos.
SEGÚN EL NIVEL DE (IN) SEGURIDAD
necesarios para planificación del desarrollo local sostenible e integral con enfoque en la SAN. Las acciones realizadas en este nivel se enfocan en el fortalecimiento de capacidades humanas para la organización, planificación y gestión del territorio dentro de las cuales encontraremos las siguientes:
zonas de alto riesgo (NIVEL III: IAG-1, IAG-2, IAG-3). Será atendido por el Estado a través de los diferentes programas y proyectos de ASISTENCIA SOCIAL DIRECTA que está enfocada al INDIVIDUO a través de la familia.
Mapeo de territorio
Transferencias monetarias condicionadas a educación, salud
humanos (SAN)
Disponibilidad
(agua, tierra y bosque) organizativas (Cajas Rurales, Empresas Asociativas)
de
alimentos
Programa de nutrición para mejorar la nutrición materna durante el embarazo y la lactancia (SALUD), -nutrientes esenciales(SALUD) y alimentos fortificados
productivas inmunización adecuada (SALUD) técnica de los pequeños productores y fortalecimiento de las asociaciones de pequeños productores.
social (agua básico).
y
saneamiento
como mecanismo de protección social universal que favorece la educación y el nivel nutricional de los niños en edad básica y pre básica. Fuente: Elaboración propia con base a la Estrategia de Seguridad Alimentaria y Nutricional 2010-2022
Tal como se observa en la tabla No.4, al clasificar al 1.5 millones de hondureños que se encuentran en el nivel I de la seguridad alimentaria y nutricional, se especifica que esta estos son los que se encuentra en la cúspide de la pirámide. Definiendo además que este grupo de población juega un rol importante en la estrategia, en tanto, ellos son los que estarán 167
generando las condiciones vía empleo y acceso a los medios de generación de ingresos, para mejorar la situación de los grupos que se encuentran en la parte inferior de la pirámide.
De tal forma que las intervenciones que el Estado realice a favor de este grupo deben condicionarse a que la responsabilidad social de estas inversiones alcance de manera medible a los grupos de los niveles inferiores de la pirámide.
En tal sentido a diferencia de las medidas, que se pueden catalogar como paliativas, para los niveles de inseguridad alimentaria III y II, La ENSAN focaliza acciones bien diferenciadas para la población caracterizada en el nivel I, en tanto que se propone para nivel, el acceso a los activos productivos o como en el documento se menciona, el acceso a recursos, ya que estas acciones involucran a la población que posee un nivel adecuado de seguridad alimentaria.
Para la ENSAN, en este nivel de la población, se cuenta con gente preparada para procesos de productividad, capaz de recibir y ofrecer asistencia técnica, con acceso al mercado, al crédito, capaz de elaborar planes de negocio y participar en programas de desarrollo continuo, que tenga acceso a infraestructura productiva y variadas oportunidades para negocios y/o empleos estables y bien remunerados.
No sucede así, el concepto, para para los 5.5 millones de habitantes, que sufren inseguridad alimentaria en diferentes niveles, ya sea por la gente que se cataloga como poseedora de moderada inestabilidad de acceso a los alimentos, o la otra población con grave falta de acceso a los alimentos, con alta mortalidad, malnutrición muy elevada y en aumento, y la pérdida irreversible de los medios de subsistencia. Para esta población que resulta ser mayoritaria, solamente se menciona el apoyo en el fortalecimiento de capacidades y proyectos de asistencia social directa, Sin embargo a partir del análisis del discurso, se entiende que por el efecto del derrame que sobre ella tendrá, las acciones económicas y de mercado de la población del Nivel I. Se esperaría que poco a poco, las personas del nivel III, pasen al nivel II y las del nivel II se eleven al nivel I, producto del efecto modernizador del mismo. 168
Y es que si bien es cierto, la asistencia social y ayuda alimentaria, como parte del componente de disponibilidad, cumplen sin duda un rol importante en casos extremos, pero deben ser concebidas como medidas temporales y complementarias a intervenciones que atiendan las causas estructurales de la inseguridad alimentaria. En este tipo de intervenciones, la focalización y temporalidad son aspectos clave para maximizar su efectividad y eficiencia.
Sin embargo tal como está dada la lectura de la intervención, para el logro de la seguridad alimentaria y nutricional, en el 70% de la población hondureña, pareciera que las medidas de focalización y ayudas temporales relacionadas con la provisión de ayudas condicionadas, fueran más que suficientes a ese nivel, ello bajo el supuesto, que los grupos de población poseedores de los activos y que se encuentran en la “Cúspide de la sociedad”, harán lo correspondiente para derivar los otros apoyos requeridos, para tal fin. Y es que la política social con enfoque neoliberal en Honduras, ha estado asociada principalmente a transferencias monetarias condicionas, de corto plazo, que no contribuyen de manera efectiva a la expansión de capacidades o talento humano, y sin la intención de resolver la tenencia y el control de activos y medios que favorezcan la producción y el auto sostenimiento de la persona, y de los hogares.
Lo anteriormente expuesto, pareciera evidenciar, alguna similitud ideológica, con la teoría de modernización y más específicamente en los fundamentos esenciales, expuestos por Rostow, particularmente en lo que se refiere a un proceso hegemonizador, que genera una tendencia hacia la convergencia entre sociedades.
Es decir se trata de un proceso concepto de modernización a lo interno de la sociedad hondureña, donde persisten, desigualdades sociales, que serán superados en tanto, las poblaciones de los niveles II y III, adopten y se vean favorecidos por la población del nivel de seguridad alimentaria y nutricional I, que goza de una estabilidad económica 169
imitable, se parecerán más a ella, logrando la prosperidad deseada, logrando así, salir de los niveles de Inseguridad, que no les permite un crecimiento adecuado a nivel social. En tal caso se trata de una cuestión de tiempo.
La perspectiva y conceptos sociológicos de la teoría de la modernización (Valcárcel, 2006) provienen de la teoría del cambio social de la escuela funcionalista, heredera del pensamiento del sociólogo francés Emile Durkheim quien aspiraba modificar las estructuras tradicionales sin romper el equilibrio social. Talcott Parsons profesor de la Universidad de Harvard, señala que si bien las estructuras sociales varían en muchos aspectos en las sociedades no industrializadas, existe sin embargo una estructura social básica que permite el análisis de éstas.
En tal sentido Valcárcel (2006), señala que se trata del dominio del sistema de una clase ubicada en el grupo superior se encuentra disfrutando de prerrogativas de poder político, y generalmente también de prestigio religioso, y el inferior, que es el dominado, compuesto principalmente por campesinos y algunos artesanos y pequeños comerciantes.
La falta de mecanismos establecidos en los documentos de política para dar seguimiento a la protección ambiental y a la gestión del riesgo, también reduce la posibilidad de incidir favorablemente en el logro de la seguridad alimentaria y nutricional en Honduras en tanto que a pesar de en la Estrategia de Seguridad Alimentaria y Nutricional, se decide la Medida No. 1.5 que establece la incorporación de la sostenibilidad económica, social y ambiental como requisito fundamental de toda acción, las evidencias muestran que al 2013, la situación de vulnerabilidad ambiental, económica y social no ha logrado ninguna mejoría, peor aún, se ha visto agravada, de acuerdo al informe de Situación nutricional y de seguridad alimentaria de la UTSAN, año 2013.
De acuerdo al anuario del Instituto de Conservación Forestal (2011), se estima que la perdida de área de bosque en nuestro país en los últimos 10 años ha sido de aproximadamente 80,000 Has por año. Pareciera que no hay conciencia real de la riqueza que posee el país y de 170
sus posibilidades de potenciación, en tanto no se implementan medidas de protección al territorio hondureño, con una extensión de 112,492 Km²; de topografía cubierta de bosque, y con un 28.2% del territorio equivalente a 3.1 millones de Has, de vocación agrícola y agro-industrial. El cual debería estar siendo aprovechado por las grandes mayorías de la población que sufren hambre, desnutrición y subnutrición en el país (UTSAN, 2013).
De acuerdo al Perfil Ambiental, que ofrece el informe UTSAN, Honduras posee la mayor densidad de drenaje de la región, es decir que tiene un mayor número de ríos y afluentes por área cuadrada. La disponibilidad hídrica de Honduras, según el nivel de precipitación es de 13,500 m3 /habitante/año, cifra 13 veces superior a los mínimos requeridos que es de 1,000 m3/ habitante/año.
Lo anterior indica que los suministros hídricos renovables de los que dispone el país son suficientes para satisfacer la demanda de agua para los diferentes usos actuales así como los previstos en el largo plazo. No obstante se estima que sólo el 2% del caudal anual producido por los ríos, está siendo usado para diferentes fines, el resto es liberado hacia el mar; significa entonces que un suministro adecuado de agua en calidad y cantidad, podría ser posible, si se toman en consideración los observaciones para lograr un manejo y gestión integral y eficiente del recurso, propuesto al gobierno central por la UNAT-CERNA (2010)
Asimismo en las regiones montañosas, donde agricultores en pequeña escala producen granos básicos, las laderas suelen ser difíciles de cultivar debido a la pendiente y baja fertilidad. Este tipo de terreno también es extremadamente vulnerable a la erosión. El 72% de las familias agricultoras son minifundistas, es
decir, se dedican a la agricultura de
subsistencia principalmente en laderas.
Contrariamente a la vocación natural, de la topografía del territorio hondureño, se desarrollan actividades de baja rentabilidad y altamente dañinos al ambiente debido a la falta de un ordenamiento territorial, un escaso nivel tecnológico y la estructura de tenencia de la tierra dominante, que presionan por el uso intenso de los recursos naturales, ocasionando una acelerada pérdida y degradación de los mismos, esto es particularmente alarmante en la zona 171
central, sur y occidental de país que es donde coincidentemente se encuentran las zonas de mayor pobreza y de mayores periodos de sequía.
Por lo tanto al no estar siendo atendida la sostenibilidad ambiental, de igual manera no hay sustentabilidad económica y social, porque son factores que interactúan entre sí y al no estar resueltos eficientemente, en función del sujeto central, es decir de la persona, se establece la inseguridad alimentaria y nutricional, tal como sucede en el país actualmente.
172
REFLEXIONES GENERALES. Los resultados del estudio, han logrado mostrar el discurso ideológico de la normativa de la seguridad alimentaria y nutricional en Honduras, enfocado más en las medidas de política blanda, que no afectan ni modifican las estructuras de poder y de acceso a los activos productivos, para facilitar procesos para la erradicación del hambre, de la pobreza y la inequidad existente entre las grandes mayorías de la población hondureña.
Desde la academia se ha generado conocimiento que permite la retroalimentación del quehacer público, especialmente en la definición de la política social, teniendo como fin supremo al ser humano y su bienestar integral, en tal sentido, los resultados del presente estudio podrían constituir insumos a considerar para la reorientación o redefinición de la política de la Seguridad Alimentaria y Nutricional en Honduras.
Para que la Política de Seguridad Alimentaria y Nutricional en Honduras, logre cumplir con los cuatro pilares fundamentales, disponibilidad, acceso a los alimentos, estabilidad y el uso y consumo biológico, y eliminar la inseguridad alimentaria en el país, debería estar fundamentada con base al enfoque de derecho. De tal manera que se logre hacer efectivo el concepto de Seguridad alimentaria, aprobada en la Cumbre Mundial sobre la alimentación realizada en Roma en 1996.
Debiendo además sustentarse en el compromiso de país, que se deriva de la misma Declaración Universal de los Derechos Humanos, que desde 1948, en el artículo 25 estableció que toda persona tiene derecho a un nivel de vida adecuado que le asegure, así como a su familia, la salud, el bienestar y en especial la alimentación, el vestido, la vivienda, la asistencia médica y los servicios sociales necesarios.
En Honduras el concepto de seguridad alimentaria y nutricional, ha sido poco socializado, respecto sus componentes esenciales y a sus implicaciones, económicas, políticas y sociales. Es más conocido en el ámbito de la salud, directamente en él es aspectos de nutrición. Significa que prácticamente ha sido vinculado a uno de los cuatro componentes de 173
la seguridad alimentaria, es decir al de uso o consumo biológico, que tiene que ver con la inocuidad de los alimentos a consumir.
Tal como se ha documentado en Honduras existen más de 5 millones de personas que viven en condiciones de inseguridad alimentaria y nutricional, dado que sobreviven en condiciones de pobreza y pobreza extrema, de casi una total exclusión, imposibilitados del disfrute de un nivel de vida adecuado que les asegure, así como a sus familia, la salud, el bienestar y en especial la alimentación, el vestido, la vivienda, la asistencia médica y los servicios sociales necesarios a que tiene derechos cada persona.
De ahí que la inseguridad alimentaria y nutricional, alcanza al 70% de la población, cifra exageradamente alta y que lleva a la reflexión del concepto ontológico y axiológico, relacionados estos con el ser humano, su existencia, su dignidad, su valía, su centralidad en los procesos sociales, económicos y políticos, tocando especialmente la responsabilidad moral, los valores, éticos y espirituales, la solidaridad, la justicia, del conjunto de la sociedad y más directamente de los grupos que ostentan el poder público y que tienen la responsabilidad directa de articular todos los recursos naturales, los presupuestos y los talentos humanos, para que cada persona, familia y comunidad, logre la autosuficiencia y el desarrollo en función del ser.
Las políticas sociales en Honduras, se formulan bajo el enfoque del neoliberalismo, caracterizadas al igual que el resto de políticas públicas, por una marcada tendencia hacia la privatización de los servicios, esto es desmedro de la ciudadanía en general y en especial de aquella que ha sido empobrecida y que no está en condiciones de acceder a los alimentos adecuados en cantidad y calidad, para el óptimo funcionamiento biopsicosocial.
La privatización que por supuesto, restringe el concepto de universalidad de los servicios básicos como son la educación, la salud, la recreación, la cooperación, la economía social, etc, enfatizando las intervenciones de manera focalizada, en las necesidades coyunturales y selectivas de grupos de población, muchas veces catalogados como los más pobres de los
174
pobres. Prácticamente, volviendo más lenta su forma de perecer, mientras los llamados pobres, caen día a día en la espiral de la miseria.
Actualmente el Estado se encuentra prácticamente al servicio del mercado, interviniendo para favorecer a la economía capitalista en su conjunto, de tal manera que su actuación se orienta más dada en función mantener la acumulación del capital, mantener el orden social, e imponer la desmovilización de las fuerzas populares en sus demandas distributivas o redistributivas.
En consecuencia se muestra que el Estado responde a un enfoque neoliberal en tanto que los problemas sociales son transformados en política social, para liberarse en parte de la presión de la sociedad civil. Es así por ejemplo que la salida al tema de la criminalidad y la delincuencia será vista como una cuestión jurídica, el problema del hambre y la desnutrición, en una cuestión de supermercados, de red de abastecimiento o de canastas populares (Faleiros, 2004). Desde la perspectiva redistributiva algunos autores sostienen que las políticas sociales constituyen un conjunto de acciones, desde el aparato estatal, que tienden a disminuir las desigualdades sociales. Desde esta representación, los mecanismos centrales de la política tenderían a revertir las desigualdades, de cierto modo entendido como necesario o hasta natural, existente entre los individuos; y que se han venido derivando de las distintas formas de participar en la división social del trabajo, de la riqueza, del mercado o del capitalismo, etc.
Lo que se observa en Honduras a nivel del diseño e implementación de la política social en términos de seguridad alimentaria y nutricional, es que a nivel discursivo, evidencia conocimiento claro del problema, señalando cifras exactas de las personas afectadas, con lineamientos políticos y estrategias definidas de tal modo, que pretenden convencer a la sociedad en su conjunto y a las mismas personas violentadas en sus derechos humanos, que sus demandas están siendo realizadas a través de los programas y políticas concretas ofrecidas.
A pesar que el concepto de la Seguridad Alimentaria y Nutricional se ha visto fortalecido teóricamente, y asumido directamente en la política y planes de acción para la 175
Nutrición, ésta se concibe únicamente con el objetivo de disminuir los índices de desnutrición y hambre en el mundo, cuando realmente tendría que plantearse la erradicación total del hambre, la subnutrición y todas las consecuencias que de ella se derivan, siendo que el sujeto central, trata del ser de la persona humana.
Es decir que la política de seguridad alimentaria y nutricional, más que todo se evidencia, como una de las variadas formas de legitimación del Estado en una coyuntura determinada sobre todo en el ámbito internacional, mediada por la coyuntura política, las conferencias internacionales y las resoluciones y compromisos asumidos por los gobiernos, así como la búsqueda de financiamiento de los organismos cooperantes que trabajan en la región.
La Política de seguridad alimentaria y nutricional Honduras, no parte de la concepción de un desarrollo humano sostenible, centrado en la búsqueda del buen vivir y centrado en la persona como sujeto de derecho, por lo tanto, sus lineamientos políticos y estrategias de intervención, no conciben el reordenamiento general de la economía mucho menos la distribución de activos, entre los que se encuentran las tierras, los bosques, los mares, el agua, las semillas, la tecnología, los créditos, etc, en función de que más de cinco millones de hondureños y hondureñas salgan de la pobreza y la miseria y del hambre que duele. En consecuencia se hace imprescindible la incidencia política desde los sectores académicos, de la sociedad civil y de la población organizada en los diferentes ámbitos rurales y urbanos, para detener la muerte lenta y cruel de las y los compatriotas, mujeres, adultos mayores, niños y niñas, especialmente que sufren hambre, que están subnutridas y desnutridas. En la exigencia de un modelo de desarrollo humano, que tenga realmente al ser humano, como centro vital y no solamente como discurso. En tal sentido la riqueza de recursos naturales que el país posee y la institucionalidad pública, será puesta en función de todas las personas que forman parte de la patria hondureña y no en función de la acumulación de la riqueza de la minoría.
176
6.2 Elementos a considerar en una normativa con enfoque de derecho, para el desarrollo humano sostenible.
Inicialmente es tomar conciencia que, desde hace varios siglos nuestro norte ha permanecido siempre en el norte, es decir nuestra mirada y nuestra escucha ha estado a la espera de lo que dictan las colonias, las reglas, normas, o modelos de desarrollo enlatados, para ser aplicados en nuestros propios países. La sabiduría y la experiencia de varias décadas exigen desaprender y girar nuestra mirada hacia el sur, en la protección de nuestros alimentos, de nuestros recursos y riquezas comunes.
Una visión del sur que parte de la concepción y la comprensión de la diversidad del mundo de su infinitud, una diversidad que incluye modos muy distintos de ser, pensar y sentir, de concebir el tiempo, la relación entre seres humanos, de mirar el pasado y el futuro, de organizar colectivamente la vida, la producción de bienes y servicios y del ocio. (de Sousa Santos, 2010). Una epistemología constituida por la conexión de saberes, es decir que las prácticas entre los seres humanos y la naturaleza enlazan varias formas de conocimiento.
Implica además reconocer que ningún derecho se le ha obsequiado a nadie. Estos han sido logrados a través de las luchas éticas, políticas; de grandes conglomerados de poblaciones sufridas, excluidas del poder y la riqueza de todos.
Y en este propósito el Estado es parte de la solución, y dentro de la misma, también lo es por ley, la
institucionalidad rectora de la educación superior, en su capacidad de
producción de conocimiento y de propuesta y de incidencia, para dar apertura y lograr la participación de los diversos grupos y sectores de población, en las discusiones y debates sobre su propio destino.
177
Nos referimos a la población étnica, campesina, a la población femenina, la juventud que no tiene trabajo ni la posibilidad de estudiar, a los que ya olvidaron como leer y escribir, a los que tienen hambre y necesitan alimentarse, tomar fuerza energía y producir.
De
acuerdo
a
las
consideraciones
anteriores, se hace necesario elaborar una ley, política programas y proyectos, que tengan como principio de desarrollo el bien común, la participación, la escucha, la empatía, la solidaridad, la ética, la responsabilidad moral de mirar en función de la gente, de cada persona, de la familia y comunidad. Eliminando la exclusión que al decir del Dr. Serrano (2010) es a todas luces destructora, denigrante, humillante, en esencia totalmente injusta, que contradice totalmente el concepto de desarrollo humano sostenible.
En función de lo expuesto una Política De Seguridad Alimentaria Y Nutricional, es una política de carácter urgente y deberá ser con una dimensión nacional, que al decir de Vía Campesina, considere la experiencia acumulada de organismos internacionales como FAO, por ejemplo, partiendo del principio de solidaridad, compartiendo saberes, apoyos, que reconozcas las similitudes pero también que respeten las diversidades culturales de los pueblos, sus tradiciones, sus valores, sus talentos, sus inteligencias múltiples, sus recursos naturales y talentos y capacidades personales.
Una Política que reconozca que la agricultura campesina, según datos de la propia FAO, sigue alimentando al 70% de la humanidad. Y que contradictoriamente la población campesina constituye los sectores más empobrecidos de los pueblos, y es que, el 70% de los hogares pobres y que pasan hambre en el mundo son rurales, y esto hace insostenible e ineficaz el modelo de desarrollo.
178
Una Política enfocada en el derecho humano a la alimentación y a una vida digna y plena, con derecho al disfrute, al trabajo, al ingreso digno, la educación,
la salud,
la
recreación, la felicidad y el ocio. Y que implica dar cumplimiento a los componentes básicos de la Seguridad Alimentaria y Nutricional reconocidos por la comunidad internacional, en función de todos los encuentros y debates con relación al tema.
La Disponibilidad de alimentos: garantizar la existencia de suficientes alimentos de manera oportuna, con preferencia producidos internamente. Productividad agrícola, Diversificación, Manejo post-cosecha, Protección de recursos naturales, acceso a la tierra, a los recursos hídricos, tecnológicos, financieros. Con la asistencia técnica y formación continua en procesos organizativos y administrativos.
Para ello se exige la participación activa del gobierno, de la ciudadanía y de la disponibilidad necesaria y suficiente, de presupuesto orientado al ser humano, a su familia, a la comunidad, al ámbito nacional.
Para la producción interna se requiere de medidas
relacionadas con la distribución de activos, entre otras: Fomento a la producción cooperativa, ya sea de tipo familiar o comunal, de forma eficiente y competitiva de alimentos necesarios y estratégica, para asegurar la alimentación, requerida, especialmente los granos que alimentan a las personas, la preservación de la semilla criolla. Asimismo del apoyo para tener vías de comunicación en perfectas condiciones, para vincular a los agricultores familiares con los circuitos comerciales en el campo y la ciudad.
Utilización eficiente de los recursos naturales vinculada con el impulso del empleo de sistemas de producción y tecnologías apropiadas para asegurar la sostenibilidad de las prácticas empleadas, especialmente en el área de agroforestería, donde el país tiene un enorme potencial. 179
El Acceso a los alimentos: Asegurar que cada persona y cada familia, disponga de los recursos, para obtener los alimentos adecuados en todo momento. Tiene que ver con los siguientes aspectos: Acceso a los activos productivos, Empleo, educación, Ingresos dignos, infraestructura comercial, Derecho a la tierra, entre otros.
Las intervenciones gubernamentales para lograr la Seguridad Alimentaria, en el componente de acceso, estarían enfocadas a buscar las siguientes condiciones:
iv) Inclusión social y económica de los pobres, de los menos pobres y de los más pobres. Lo que significa erradicar la pobreza, el hambre y la inseguridad alimentaria.
v) Garantizar efectivamente el derecho a la alimentación de todos los ciudadanos, para que salgan definitivamente de la condición de vulnerabilidad.
El Uso o aprovechamiento biológico adecuado de los alimentos: Este componente está en función de diversos factores. Por un lado, la seguridad alimentaria requiere de intervenciones públicas que generen condiciones básicas de salud de las personas y de saneamiento de las viviendas y centros urbanos; especialmente el acceso al agua potable juega un rol fundamental, en la conservación de la salud y en la higiene y preparación de los alimentos. Está relacionada con los siguientes aspectos: Educación nutricional, Inocuidad, Patrones de consumo local y salud personal, evitando en todo momento la promoción y l venta de la comida chatarra.
180
Se hace obligado contar con instrumentos de política dirigidos a cumplir con los siguientes requerimientos: a) Educación nutricional, b) Inocuidad de los alimentos, c) Generalización de prácticas de preparación y consumo de alimentos que permitan aprovechar su potencial nutricional, y a la d) Revalorización de los patrones de consumo local con alto valor nutricional. e) Implementación de programas efectivos de información y comunicación, de tal manera que la población rescate los patrones culturales de consumo y rechace la comida chatarra.
La Estabilidad en el consumo de los alimentos, está relacionada con las situaciones de vulnerabilidad ambiental y social, y que tiene que ver con los siguientes factores: Variación climática, Variabilidad de precios, Capacidad tecnológica, Alerta temprana Información y
comunicación.
Llevando a cabo una planificación adecuada de los territorios
donde
habitan
las
poblaciones
en
condiciones de riesgo; reubicando a las comunidades que se encuentran en territorios no aptos, para la construcción de viviendas De tal manera que se asegure no solo los alimentos, sino también la vida misma.
a. Un factor crítico para alcanzar la Seguridad Alimentaria, entonces, es asegurar un suministro de alimentos y el acceso a los mismos de forma continua y estable en el tiempo. En este sentido, el logro de la Seguridad Alimentaria demandaría intervenciones de política que: identifiquen oportunamente grupos vulnerables a emergencias naturales, económicas y sociales, mediante la implementación de sistemas de alerta temprana, y de información y comunicación eficientes, b. provean a los grupos vulnerables con herramientas que les permitan manejar de mejor manera los riesgos que enfrentan, y
181
c. compensen, a manera de redes de seguridad, los vacíos que se presenten, en cuanto a disponibilidad y acceso a alimentos, en situaciones de inestabilidad. d. identifiquen oportunamente grupos vulnerables a emergencias naturales, económicas y sociales, mediante la implementación de sistemas de alerta temprana, y de información y comunicación eficientes, e. provean a los grupos vulnerables con herramientas que les permitan manejar de mejor manera los riesgos que enfrentan, y f. compensen,
a
manera
de
redes
de
seguridad, los vacíos que se presenten, en cuanto a disponibilidad y acceso a alimentos, en situaciones de inestabilidad.
La Institucionalidad: Las intervenciones de política encaminadas al logro de la Seguridad Alimentaria no tendrán la eficiencia y el impacto deseado sin los adecuados arreglos institucionales, que garanticen:
iii.
La adopción de una visión integral y multisectorial de los programas y proyectos que se formulen y ejecuten, así como
iv.
La incorporación de la gente productora del campo, hombres y mujeres que cultivan granos básicos en las peores condiciones. Población étnica que con las milpas realiza un manejo adecuado de la tierra y los diferentes recursos e insumos naturales.
v.
Las disciplinas necesarias para su eficaz: Planificación participativa, proactiva, que considere las características y culturas propias de cada contexto,
vi)
Rendición de cuentas en asambleas comunitarias, acerca del avance de los procesos, para conocer enseñanzas, aprendizajes y fortalezas a compartir,
vii) Monitoreo, Seguimiento y evaluación de impacto de forma conjunta con la gente que participa en los procesos productivos en los diferentes engranajes, de tal manera que se lleven a cabo procesos de aprender haciendo. Realizando transferencia de tecnología, promoviendo la auto sostenibilidad de los procesos. 182
De igual manera y en función de dar cumplimiento a los componentes de la Seguridad Alimentaria y Nutricional, la Política deberá incorporar los siguientes aportes que se proporcionan desde la visión de la Vía Campesina.
Definición de la soberanía alimentaria como el derecho de los pueblos, de sus Países priorizando la producción agrícola local para alimentar a la población, asegurando el acceso a las tierras, los bosques, los mares, el agua, las semillas, la tecnología, los créditos, para ello se propone las siguientes medidas:
a. La reforma agraria, como un componente fundamental. b. La demanda al libre acceso a las semillas, y al c. mantenimiento del agua en su calidad de bien público para que se distribuya de una forma sostenible.
Una política que apueste por el mundo rural y que reivindique este espacio de vida y desarrollo con valor en sí mismo, portador de una serie de cualidades y elementos culturales que son la base de las sociedades y que permitan corregir procesos sociales tales como:
La emigración, el envejecimiento, el despoblamiento o la masculinización y que ponga las bases para el desarrollo armónico, desde un enfoque de género, entre los distintos ámbitos del medio rural y el urbano buscando las sinergias y la solidaridad entre ambos.
Política que reconozca en toda su dimensión los derechos de los pueblos indígenas, comunidades que necesitan que la sociedad respete plenamente su identidad y estatus cultural, económico, político y social, derechos recogidos en el Convenio 169 de la OIT y en el Tratado Internacional sobre los derechos de los pueblos indígenas. 183
De igual manera hay aportes substanciales que se brindan desde la FAO, que con la trayectoria y experiencia que posee en la región, podría colaborar, como uno más de los actores sociales interesados en promover políticas públicas de SAN en la región; desempeñarse como facilitador frente a diferentes actores sociales, muchas veces con intereses claramente divergentes, para facilitar consensos alrededor de compromisos públicos que conlleven la implementación de políticas de SAN. Y colaborar especialmente en la incidencia política.
a. Considerar las recomendaciones de la FAO, en cuanto a la actuación institucional: obteniendo coordinación entre los distintos niveles de decisión de la política pública, es decir, entre Política, Planes, Programas y Proyectos, desde las diferentes perspectivas armonizadas en función de la Seguridad alimentaria y Nutricional.
b.
la descentralización de la implementación, desde la toma de decisión; la
adecuación en términos de tecnología y recursos humanos; la desconcentración del crédito, de la formación técnica, profesional a las juventudes del campo. etc. c. La incorporación de un enfoque “de abajo hacia arriba” en la formulación e implementación de la política, d. FAO recomienda el fortalecimiento de las instancias locales/territoriales como la principal apuesta contemporánea a la hora de implementar las políticas públicas de SAN mediante el fortalecimiento de los niveles de apoyo y legitimidad de abordajes “de abajo hacia arriba”.
e.
FAO también sugiere el fortalecimiento transversal del monitoreo y la evaluación.
Justificando su recomendación en tres dimensiones específicas: la técnica, la ética y la política. 184
Técnica, en cuanto la gestión de la política SAN debe maximizar sus impactos con una debida priorización de recursos;
ética, en cuanto se promueven grados crecientes de transparencia y empoderamiento para el fortalecimiento de la contraloría social; y
Política, en la medida que su ejercicio –transversal en el ciclo de políticas públicas– promueve la alineación de los niveles superiores de decisión con los proyectos específicos, al mismo tiempo que fortalece la legitimidad de las estrategias intersectoriales.
f. Armonizar la institucionalidad pública con los estándares del enfoque de derechos. El enfoque de derechos humanos para la alimentación y su incidencia en la institucionalidad pública para la SAN.
Efectivamente en el documento de la Estrategia de Seguridad Alimentaria y Nutricional 2010-2022, fue diseñada y desplegada una imagen que muestra la lógica de acción y de coordinación en la que debería llevarse a cabo el funcionamiento y las acciones de las instituciones públicas; en la implementación de la normativa en seguridad alimentaria y nutricional, no obstante no se evidencian los mecanismos y/o medidas para el aseguramiento de esta función, la cual recae, según la normativa en la Unidad de Seguridad Alimentaria y Nutricional, UTSAN. Ver Imagen No 17.
185
Imagen No. 17. Sistema de identificación y focalización de intervenciones en la Estrategia de Seguridad Alimentaria y Nutricional 2010-2022
Fuente: Documento de Estrategia de Seguridad Alimentaria y Nutricional 2010-2022
Ciertamente en nuestro país se han ido organizando diferentes instituciones, de acuerdo a los intereses políticos, en cada gobierno, constituyendo una fragmentación y falta de direccionalidad en el logro de los propósitos y metas establecidas en SAN.
g. La construcción de compromiso político con la seguridad alimentaria y nutricional En el entendido que el logro de la SAN es un problema político y no netamente técnico o de recursos.
h. Políticas, programas y legislación: es decir, el país deberá disponer de políticas/estrategias y programas de inversión integrales, basados en pruebas objetivas, que aborden las causas de
186
fondo de la inseguridad alimentaria y nutricional, y adopten un enfoque de doble vía sustentado en un marco legal pertinente.
En este aspecto, sería necesario a mi juicio la necesidad y la libertad de cada país de reformar o eliminar la normativa que contradiga el cumplimiento de os derechos humanos universales de cada persona, especialmente en lo que se refiere a la alimentación.
i. Recursos humanos y financieros: es decir, las estrategias, las políticas, los programas y la legislación se deben traducir en acciones eficaces a través de la asignación de los recursos humanos y financieros necesarios, además de una sólida capacidad administrativa por parte del gobierno. No solamente del gobierno central, sino de los gobiernos locales con la veeduría, control u supervisión de la población participante.
Otras recomendaciones, que deberían ser incluidas desde un enfoque sistémico, que considere entre otros aspectos los siguientes:
Se requiere de una política que respete los derechos humanos,
la
cultura
y
tradición
de
las
comunidades
y pueblos
originarios y sus familias, que escuche y conozca las necesidades coyunturales y estratégicas
de
los
habitantes de la comunidad, desde un enfoque de género. Que se fundamente en las demandas específicas, así como en las decisiones y propuestas relacionadas con el desarrollo humano y el buen vivir, en su propio contexto, histórico y ecológico.
187
Una política que considere la implementación de un programa nacional de educación no formal, implementándose de forma permanente, para todas las personas jóvenes y adultas que no concluyeron la educación primaria, es decir un 43%, según los indicadores del INE, incluyendo además a las personas adultas mayores, constituido por el 14% de los hondureños que no tiene ningún nivel de educación.
Que impulse la educación formal, con centros educativos construidos con la máxima calidad y requerimiento académico; con procesos formativos que enfaticen en la capacidad del desarrollo del pensamiento complejo desde los programas de educación pre básica, con la metodología de la pregunta, desarrollando capacidades de análisis, reflexión, argumentación y propuesta, entre otras. Y sobre todo con el interés de conocer nuestra historia, de fomentar el hábito de la lectura y de la investigación.
Proceso formativo que asuma como una teoría fundamental, la Teoría Crítica Reflexiva que permite aprehender la relación dialéctica inherente e interdependiente de un pensamiento político-filosófico, capaz de generar conciencia social, transformadora y emancipadora en el contexto de la justicia, la democracia y la libertad, tal como lo sugiere el modelo educativo de la UNAH, actualmente.
Llevando a cabo las prácticas educativas que vinculen la educación institucional, con la comunidad, en todos los niveles y grados académicos, en el conocimiento de la economía, de los recursos, tradiciones y valores comunitarios, logrando realmente un promedio de escolaridad mínimo de al menos noveno grado. Por ende logrando alcanzar, altos niveles educativos en el conjunto de la población hondureña, que les empoderen en la implementación y sostenibilidad de los ejes fundamentales de la seguridad alimentaria y nutricional.
188
Una política que asuma el compromiso moral, ético-político, para que la población de 8.3 millones habitantes, viva en condiciones dignas, con sus necesidades básicas totalmente satisfechas, con seguridad personal, y comunitaria plena, con empleo e ingreso digno, donde se erradique el 70% de pobreza y del total de pobres que también se erradique el 46% de pobreza extrema. Y que cada una de las personas y las familias logre tener sus espacios vacacionales, para disfrutar del ocio y el descanso necesario.
Una política que implemente un programa nacional de recreación, con programas de financiamiento, para el intercambio de cultura, arte y folklore, tradición culinaria, etc, entre las diferentes zonas y ámbitos geográficos del país. Que permita su fortalecimiento y fomente el sentido de pertenencia a sus propias comunidades y a su patria hondureña.
Que incluya Programa de juventudes, que proponga la Educación y la formación sistemática, la capacitación, el sentido crítico y propositivo de las y los jóvenes en el desarrollo de todas sus capacidades y habilidades y en su aporte por lograr un país desarrollado en sus diferentes ámbitos geográficos del país, en el amor y la protección de sus recursos naturales.
5.4.5 Una política que incluya e implemente programas permanentes de trabajo voluntario, coordinado y apoyado financieramente, ya sea por medio de servicio social y comunitario, a todos los niveles orientada a la reforestación y conservación de las fuentes agua en todo el país, en el y en campo en la ciudad y a nivel de juventudes y personas jubiladas en sus diferentes comunidades, desde la más pequeña, hasta la más inmensa.
Una política que prohíba la explotación de minas a cielo abierto evitando la contaminación del ambiente, en la protección de los recursos naturales y por ende de la salud y la vida de la gente del campo y la ciudad. Promoviendo la economía solidaria, el conocimiento científico y la tecnología, para impulsar acciones que provean empleos, a la población de las comunidades y para las comunidades. 189
Una política que asegure el empleo de la gente del campo en condiciones dignas, con tecnología adecuada, con ingresos que aseguren no solamente la compra de la canasta básica de los alimentos, sino que considere además, los valores necesarios, para contar con vivienda digna, educación gratuita, salud preventiva y curativa en condiciones óptimas. Trabajo en el campo que asegure contar con la producción necesaria de arroz, frijoles, maíz, maicillo, carnes, leche, productos lácteos, verduras, vegetales, etc., que logre cubrir la demanda nacional.
Una política que lleve a cabo un ordenamiento territorial, que considere el uso eficiente y sostenible del suelo, de acuerdo a su clasificación, para fomentar el empleo, el ingreso y el acceso a los alimentos adecuados para la nutrición de cada hondureño/a:
Tabla No. 5 Clasificación y Uso del territorio en Honduras. Hectárea
km2
Porcentaje
BOSQUE
6,598,289
65,983
59%
Bosque de pino denso
1,361,200
13,612
12.2%
Bosque de pino ralo
1,217,953
12,180
10.3%
Bosque latifoliado
3,747,913
37,479
33.3%
Bosque seco
25,017
250
0.4%
Bosque mixto
115,313
1,153
1.4%
Bosque de mangle
130,894
1,309
1.1%
OTROS USOS
4,650,900.0
46,509.0
Matorrales
1,100,066.9
11,000.7
9.8%
Cuerpos de agua
152,966.0
1,529.7
1.4%
Agropecuario
2,778,015.9
27,780.2
24.7%
Agro-comercial
396,579.7
3,965.8
3.5%
190
41%
Urbano
20,758.2
207.6
0.2%
Sabanas con árboles
192,265.0
1,922.7
1.7%
Acuicultura
10,248.4
102.5
0.1%
TOTAL
11,249,189
112,492
100
Fuente: Mapa de clasificación de usos del suelo, ESNACIFOR-PBPR-ICF-2009
Una política que considere la distribución de los recursos naturales, con el manejo adecuado y sostenible, para el uso efectivo de activos reconociendo y potenciando el uso adecuado del territorio y su topografía, garantizando una gestión sostenible y que garantice fuentes de empleo y de ingreso, para las poblaciones en sus respectivas comunidades; especialmente para la juventudes, que constituye uno de los sectores que no tiene acceso al ámbito laboral. De acuerdo al PNUD, cuatro de cada diez hondureños y hondureñas son jóvenes y de cada cinco desempleados en el país, cuatro son jóvenes. El uso de los recursos se debe hacer con enfoque de sustentabilidad, siguiendo la experiencia de algunos países, con amplia experiencia, en los cuales, cada año se talan alrededor de 20, 000 hectáreas de bosque, en zonas
seleccionadas
crecimiento. En estas
en
función
del
ciclo
de
zonas donde se tala, de
igualmente se deben plantar tres ejemplares, para asegurar la reforestación. Asegurándose que se deje sin cortar, varios ejemplares, para preservar la diversidad biológica y para garantizar la vida animal, existente en el bosque.
Con el uso adecuado de los bosques, se evitaría la agricultura en laderas de montañas, que llevan a cabo la población campesina, en pequeña escala, para actividades de sobrevivencia, evitando así la erosión que con ello se provoca y evitando igualmente la degradación y destrucción del bosque. Se estima que la perdida de área de bosque en nuestro país, en los últimos 10 años ha sido de aproximadamente 80,000 Has por año, lo que influye directamente en las condiciones climáticas de nuestro país y en la disponibilidad de agua, de tal manera que se debe exigir la 191
implementación de la política de uso, sostenible y la protección sistemática de este vital recurso natural.
En consecuencia haciendo el reordenamiento del territorio agropecuario, el campesinado logre llevar a cabo su cultivo de granos básicos, de forma sostenible. Medidas urgentes a tomar, especialmente en departamentos de la región occidental, Lempira, Intibucá, Copan y Ocotepeque; en los cuales, la desnutrición crónica infantil es sumamente elevada y es urgente lograr la producción, en condiciones óptimas por parte del campesinado, asegurando así, de inmediato, la disponibilidad y el acceso a los alimentos. Una política que imponga la rendición de cuenta, la transparencia y la anticorrupción. Está comprobado que el abuso de poder cometido especialmente por funcionarios públicos, en tanto se permite el fraude fiscal, no pago de impuestos, estableciendo convenios y transacciones o desvío de fondos a propios o a terceros; entre otros, impide que recursos financieros valiosos, orientados al desarrollo y al bien común, sean implementados de acuerdo a los objetivos iniciales. Todo ello provocando el creciente aumento de la pobreza, la permanente violación de los derechos sociales, económicos, políticos, culturales y ambientales y en consecuencia evitando cumplir con los ejes fundamentales de la seguridad alimentaria que el Estado debe asumir.
De tal manera que la corrupción definitivamente sea eliminada de la cultura política y social, por lo que se debería reforzar y endurecer los controles institucionales, mediante la participación ciudadana y la rendición de cuentas en forma pública por cada una de las instituciones estatales. Evitando además las leyes de confidencialidad en las páginas de transparencia institucionales que no están relacionadas con la seguridad territorial y del Estado mismo.
192
6.3 Aportes finales. En esta investigación se realizó una revisión exhaustiva de las Política, Ley y Estrategia de Seguridad Alimentaria y Nutricional en Honduras, y el contexto nacional en cuanto a la Inseguridad Alimentaria y Nutricional; posibilitando realizar una lectura interpretativa y crítica relacionada con el tema, que permitió llegar a las siguientes conclusiones respecto a la tesis:
1. Los objetivos del estudio, fueron alcanzados puesto que se logró contrastar que en los documentos de política y de Ley de Seguridad Alimentaria y Nutricional en Honduras, con los datos de la distribución de activos productivos que aseguren la disponibilidad y el acceso sistemático a los alimentos nutritivos. Evidenciando además que en su discurso en general, el ser humano como tal, no es visto como el sujeto central de la política, en tanto que posee el derecho a la alimentación; mediando la consecución de los pilares de seguridad alimentaria y nutricional, a nivel de la sociedad con base a los valores de justicia y de ética política, en tanto se trata de una responsabilidad moral que recae sobre toda la sociedad y en especial en el Estado como garante nacional e internacional en hacer efectivo los derechos humanos.
En ninguna de las medidas se visualiza la distribución de activos productivos y la participación activa en el debate y la toma de decisiones que tienen que ver con la producción, el acceso, el consumo, y la estabilidad biológica. Se trata de medidas que estarían llegando a la gente en tanto la institucionalidad se acerca a los diferentes ámbitos geográficos, de acuerdo a una planificación supra institucional.
2. En cuanto al segundo objetivo se logró determinar que la Política de Seguridad alimentaria en Honduras, básicamente no está proponiendo una economía real basada en la producción de la agricultura, la ganadería, y/o la agro-forestaría, para eliminar la pobreza generalizada, el hambre y la exclusión social, y por ende el aseguramiento del bienestar social y el buen vivir de la población hondureña.
193
Más bien para la gran mayoría de la población que presenta niveles de inseguridad grave con alta mortalidad, malnutrición muy elevada y en aumento, y con pérdida irreversible de los medios de subsistencia; así como a la población que sufre por la falta de acceso a los alimentos, que sufre muchas presiones, con malnutrición elevada y agotamiento acelerado de sus medios de subsistencia, conformada por 4 millones de habitantes, la estrategia en el abordaje está planteado llevarla a cabo, por medio de las Transferencias monetarias condicionadas a educación, salud y nutrición, como el BONO 10MIL; esta medida para aliviar el acceso a los alimentos, mientras que para el pilar de Disponibilidad de alimentos, se planteado resolver, mediante los comedores solidarios por medio del Programa de Asignación Familiar. PRAF y el Programa de Merienda Escolar.
Claramente se establece en la Estrategia de Seguridad Alimentaria y Nutricional, que solamente la minoría de la población, la que está realmente en condiciones de seguridad alimentaria y nutricional, es la que tendrá el derecho a de acceso a los recursos, para que además cumpla con su función social, empresarial.
3. El tercer objetivo relacionado con determinar si la política de Seguridad alimentaria en Honduras, propone una economía real basada en la producción de la agricultura, la ganadería, y/o la agro-forestaría, para eliminar la pobreza generalizada, el hambre y la exclusión social, en el aseguramiento del bienestar social y el buen vivir de la población hondureña.
Se visualizó que en la estrategia de intervención planteada para resolver la problemática de seguridad alimentaria y Nutricional, que enfrentan 5.5 millones de hondureños y hondureñas, prácticamente queda determinada por el desempeño empresarial, que logren el 1.5 millones de hondureños y hondureñas, que gozan de salud alimentaria y nutricional.
En consecuencia en los últimos documentos de política y de Ley de Seguridad Alimentaria y Nutricional, no se encuentra establecida de forma armoniosa una política integral de desarrollo humano sostenible que incluya a los diferentes sectores de la economía,
194
tanto en el ámbito urbano, como en el rural, para lograr el pleno desarrollo de la persona humana y la sustentabilidad medio ambiental.
Los documentos de política continúan manteniendo el discurso del enfoque neoliberal centrado en el mercado, en tanto el grupo poblacional del Nivel I de la sociedad Hondureña, con recursos y disponibilidad de activos, es aquella, en la que recae la posibilidad de que la gran mayoría salga de la inseguridad alimentaria y nutricional. En tanto, se ve disminuida la planificación y la regulación del Estado, en asegurar los derechos humanos en general a la ciudadanía hondureña,
y de manera especial, a la que sufre de hambre, subnutrición,
desnutrición, que vive enferma y sin esperanzas de un futuro diferente.
Por otra parte en la política alimentaria no se aborda en cuanto al tema de acceso, lo relacionado a la incapacidad de acceder a la canasta básica de los alimentos, aun por parte de aquellas personas que obtienen un salario mínimo, por el trabajo que realizan. Haciendo la diferencia entre el salario mínimo legal agrícola, y el costo de la canasta básica alimentaria para un hogar en el medio rural, de acuerdo a PESA, se evidencia que solamente Costa Rica es el único país de Centro América, en el que el salario mínimo permite cubrir los gastos de la canasta básica y además queda un remanente con el que suplir otras necesidades básicas. Los casos más críticos son Honduras y Nicaragua, cuya diferencia supera los 100 dólares mensuales de déficit, entre el salario mínimo y el costo de la canasta básica.
De igual forma todos los informes coinciden en que la zona occidental del país es aquella en la cual la población hondureña, sufre más hambre, desnutrición, subnutrición, tiene los indicadores más altos de pobreza, etc, es decir, la zona donde la población sufre los mayores niveles de inseguridad alimentaria y nutricional; siendo que justamente allí deberían ser orientadas con emergencia y urgencia las políticas sociales de Honduras.
195
APORTES A LA CIENCIAS SOCIALES.
1. Se evidenció la relación directa entre categorías centrales que forman parte de la discusión del tema, tales como el empobrecimiento de la gente y la inseguridad alimentaria y nutricional que afecta a la mayor parte de la población hondureña.
2. Se brindó un aporte interpretativo desde un estudio hermenéutico acerca de la relación entre la normativa de la seguridad alimentaria y nutricional y el discurso de la política basada más en las metas blandas, que no comprometen a realizar cambios substanciales en el tema de poder y tenencia de activos productivos, para el beneficio de la mayor parte de los grupos poblacionales enfrentados a la inseguridad alimentaria.
3. Se ha mostrado el vacío existente en documentos de la normativa de seguridad alimentaria y nutricional, en términos de conceptualización desde un enfoque de derecho. La Ley hondureña no define la seguridad alimentaria en los términos que lo establece la normativa internacional asumida por el Estado; lo cual representa un reto a ser integrado en la nueva política.
4. Se evidencia que el concepto de seguridad alimentaria aparece en la normativa de seguridad alimentaria y nutricional, únicamente como una aspiración, traducida en la estrategia en seguridad alimentaria, como las medidas de tipo compensatorio y focalizado entre los más pobres de los pobres.
5. Se muestra en el discurso y la reflexión teórica que la normativa de seguridad alimentaria y nutricional, se ha desarrollado bajo un enfoque neoliberal que sostiene que los grupos que poseen el poder y los activos productivos y/o el mercado promoverán el derrame económico hacia la población en condiciones de pobreza y miseria extrema.
196
6. Se aportan datos que dan soporte a lo expuesto en el documento de la estrategia de seguridad alimentaria y nutricional 2010-2011, al asegurar que los pilares de disponibilidad y acceso, presentan mayor debilidad en Honduras. Situación agudizada por factores que potencia el neoliberalismo asumido por los gobernantes en Honduras; especialmente desde la década de los 90, favoreciendo la concentración de activos, la preeminencia del mercado y la no protección de los derechos humanos.
7. Se muestra el relacionamiento de categorías como la exclusión y la inequidad social con la concentración de la cadena agroalimentaria en pocas manos, que propicia de forma acelerada el empobrecimiento y la migración de la población que habita en las zonas rurales especialmente.
8. Se muestra que en Honduras alrededor del 70% de la población esta empobrecida enfrentando la inseguridad alimentaria, lo que evidencia que las políticas sociales en el país, no están creadas concibiendo a la persona como el centro supremo y fundamental de su quehacer fundamental.
9. Se muestra que una política de seguridad alimentaria y nutricional debería formularse teniendo como enfoque teórico y principio ético la teoría del desarrollo humano sostenible, que asegure el respeto a la dignidad de la persona y de los pueblos, en su especificidad, tradiciones y creencias y sobre todo a la protección de los bienes comunes, ríos, bosques, minas, aire. la cultura culinaria, las semillas y las formas de organización y convivencia.
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REFLEXIONES CON SABIDURIA
“Es necesario desarrollar una pedagogía de la pregunta”. “Mi visión de la alfabetización va más del ba, be, bi, bo, bu. Porque implica una comprensión crítica de la realidad social, política y económica en la que está el alfabetizado”
213 allá
“La corrupción apesta, la sociedad corrupta apesta, como apesta un animal muerto y roba la esperanza a generaciones enteras” Papa Francisco, abril 2015
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