22 de febrero: Día por la Igualdad Salarial de Mujeres y Hombres
22 de febrero: Día por la Igualdad Salarial de Mujeres y Hombres
Atajar la brecha salarial entre hombres y mujeres es cuestión de voluntad política
Febrero 2016
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22 de febrero: Día por la Igualdad Salarial de Mujeres y Hombres
Atajar la brecha salarial entre hombres y mujeres es cuestión de voluntad política Aunque la mayoría todavía lo desconozca, el 22 de febrero es el Día por la Igualdad Salarial de Mujeres y Hombres. Sin embargo, desgraciadamente, los datos nos muestran que aún estamos muy lejos de conseguir la igualdad salarial a la que se hace referencia este día. La existencia de discriminación salarial entre hombres y mujeres no es novedad, pero lo preocupante es el incremento que se está dando en la brecha salarial entre hombres y mujeres desde el inicio de la crisis. En el caso de Nafarroa, en 2008, los hombres ganaban un 38,6% más de promedio anual que las mujeres. Y en 2013 (hay que tener en cuenta que los últimos datos oficiales del INE son de este año), los hombres ganaban ya un 43,8% más que las mujeres. Los mismos datos reflejan que en la CAV, los hombres ganaban un 29,9 % más de promedio anual que las mujeres,en 2008, y que esta diferencia asciende a un 33,6% en 2013. Encuesta anual de estructura salarial. Ganancia media anual (en euros). Serie 2008-2013 Nafarroa 2008 2009 2010 2011 2012 2013
Ambos sexos 23.342,74 23.657,71 23.824,88 24.384,92 23.784,38 23.836,93
Mujeres 19.212,76 19.487,55 19.927,15 19.977,24 19.462,13 19.364,43
Hombres 26.635,75 26.755,77 26.982,49 27.834,48 27.632,80 27.848,15
Diferencia -7.422,99 -7.268,22 -7.055,34 -7.857,24 -8.170,67 -8.483,72
Hombre/Mujer 38,6% 37,3% 35,4% 39,3% 42,0% 43,8%
Araba, Bizkaia y Gipuzkoa 2008 2009 2010 2011 2012 2013
Ambos sexos 25.547,13 26.162,45 26.593,70 26.370,36 26.535,61 26.915,07
Mujeres 21.766,07 22.502,47 22.706,10 22.449,59 22.313,41 22.687,39
Hombres 28.264,00 28.889,92 29.708,66 29.492,66 30.084,89 30.312,55
Diferencia -6.497,93 -6.387,45 -7.002,56 -7.043,07 -7.771,48 -7.625,16
Hombre/Mujer 29,9% 28,4% 30,8% 31,4% 34,8% 33,6%
El salario de las mujeres vascas debería crecer un 35,6% para equipararse al de los hombres. Según se desprende de la última Encuesta Anual de Estructura Salarial publicada por el INE, esto es de los datos del 2013: En Araba, Bizkaia y Gipuzkoa el salario bruto anual de las mujeres es 7.625 euros inferior de media a la retribución bruta anual de los hombres. Es decir, que las mujeres deberían ganar un 33,6% más para obtener el mismo salario que el resto de sus compañeros. Mientras, en Nafarroa, las mujeres percibieron de media 8.484 euros menos que los hombres en concepto de salario bruto anual. Lo que significa que el salario de las mujeres debería incrementarse de media un 43,8% para equipararse al de los hombres.
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Ponderando estas remuneraciones, obtenemos que en Hego Euskal Herria el salario bruto medio de los hombres es 7.807 euros superior al de las mujeres. Dicho de otra manera, el sueldo de las mujeres tendría que aumentar un 35,6% de media para igualarse al de los hombres. GANANCIA MEDIA ANUAL - 2013 Nafarroa Araba-Bizkaia-Gipuzkoa Hego Euskal Herria
HOMBRES 27.848,15 30.312,55 29.760,33
MUJERES 19.364,43 22.687,39 21.953,16
Diferencia -8.483,72 -7.625,16 -7.807,17
Hombre/Mujer 43,8% 33,6% 35,6%
No obstante, la definición oficial de brecha salarial mide las diferencias de ingresos por hora de trabajo (remunerado), permitiendo así comparar salarios considerados como el “precio de la mano de obra”. Según la información del INE, los hombres en la CAV ganan de media un 24,4% más por hora que las mujeres; y en Nafarroa el salario/hora de los hombres es un 28% superior al de las mujeres. Por tanto, la media ponderada para el conjunto de Hegoalde indica que la ganancia por hora de los hombres es un 25,1% mayor que la de las mujeres. La brecha salarial, consecuencia de la discriminación estructural que padecemos las mujeres, tanto en la sociedad como en el mundo laboral. La brecha salarial entre hombres y mujeres, es una consecuencia más del tradicional reparto de roles entre hombres y mujeres, de la división sexual del trabajo y de la segregación ocupacional y profesional, establecida por el actual sistema capitalista patriarcal. La asignación a las mujeres de los trabajos de cuidados y de los trabajos domésticos, además de limitar el acceso de las mujeres al mundo laboral, ha supuesto que una vez incorporadas al mismo, ocupemos las profesiones y las categorías más bajas y de menor reconocimiento. Las mujeres seguimos siendo quienes padecemos mayor precariedad y eventualidad en el mundo laboral. De las jornadas realizadas a tiempo parcial, el 77,8% son realizadas por mujeres, y la tasa de eventualidad de las mujeres se sitúa en el 27,9%, frente al 22,6% de los hombres. Las mujeres reciben un trato discriminatorio y todavía hoy son relegadas a ocupar un papel subalterno en el ámbito laboral. En definitiva, la desigualdad salarial es el fiel reflejo de las múltiples vertientes que adopta la discriminación laboral por razón de género. Por si esto fuera poco, nuestra situación no ha hecho sino empeorar tras la ofensiva que ha abierto el capital contra la clase trabajadora, tomando la crisis como pretexto. El ataque articulado por la patronal contra los salarios, la desregularización de las relaciones laborales impuesta por la última reforma laboral, así como el hecho de que el derecho a la negociación colectiva se encuentre totalmente condicionado, han supuesto el recrudecimiento de la situación de las mujeres. Lejos de impulsar medidas efectivas que acaben con la actual discriminación, y logren la equiparación salarial, la apuesta ha sido poner en marcha toda una ofensiva contra los salarios, para de este modo reducir costes. En lugar de buscar la competitividad en el valor añadido, se ha optado por la reducción de los costes laborales. Como consecuencia: incremento de la pobreza y las desigualdades sociales. Con nuestros salarios y nuestras condiciones laborales, actualmente podemos decir que la mayoría de las mujeres, aún teniendo un empleo, estamos siendo condenadas a la pobreza.
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22 de febrero: Día por la Igualdad Salarial de Mujeres y Hombres
Atajar esta situación es cuestión de voluntad política Necesitamos un nuevo modelo de relaciones laborales. Un modelo que se sustente en unas relaciones entre hombres y mujeres igualitarias y basadas en el respeto. Un modelo que supere las actuales relaciones de dependencia, garantice una visión integral del trabajo, y acabe con la actual división sexual del trabajo establecida por el sistema capitalista patriarcal. Pero en esa transición a ese nuevo modelo, son muchas las medidas concretas que pueden tomarse para atajar la actual situación de discriminación que padecen las mujeres, y disminuir la actual brecha salarial existente, es únicamente cuestión de voluntad política. Entre otras medidas, estas son algunas que podrían ser factibles y fáciles de establecer; - Servicios públicos gratuitos que garanticen unos cuidados de calidad - Medidas de conciliación, que en lugar de estar dirigidas a que las mujeres abandonen el mercado laboral temporalmente, garanticen la permanencia de éstas en el mismo, o cuando menos no supongan un menoscabo en sus derechos laborales. - Medidas para fomentar la contratación de mujeres en sectores principalmente masculinos (discriminación positiva, establecer porcentajes, subvenciones...) - Establecer medidas que permitan promocionar a las mujeres en sus centros de trabajo (que la oferta de formación a las mujeres sea obligatoria para las empresas, que la formación se ofrezca dentro del horario de trabajo...) - Medidas que fomenten la contratación a tiempo completo para las mujeres: jornada laboral de 35 horas para todas y todos. - Establecer el salario mínimo interprofesional en 1.200 euros. -....
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