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El poder que tenemos las mujeres

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Mujer y política

Mujer y política

El liderazgo de la Canciller queda plasmado como uno de los más influyentes en la historia y que reconforta la confianza de millones de mujeres que persiguen grandes objetivos para dejar huella en la humanidad.”

Rocio Jiménez Nolasco;

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EL PODER QUE TENEMOS LAS MUJERES

Con más de 10 de experiencia, es Consultora en Políticas Públicas y Liderazgo, brindando acompañamiento, principalmente a las Primeras Damas al ocupar el cargo de Presidentas de los organismos DIF, con la finalidad de construir proyectos que generen un impacto social positivo, para lograr un entorno más jusDOMINIOPOLITICO.MX | EDICIÓN 6to y equitativo para todas y todos.

No se trata de posicionarse en redes sociales, de ganar un lugar en el Congreso o de poseer un cargo de liderazgo sólo por ser mujeres. El espacio lo estamos abriendo, se está reivindicando y dignificando el papel de la mujer para tomar decisiones y se escucha nuestra voz cada vez más fuerte para visibilizar las desventajas estructurales en todo el mundo. Sin embargo, debemos seguir abriendo ese camino con total responsabilidad, con conocimiento de causa y experiencia para no fallar en resolver los problemas que hoy ya no tienen cabida.

Es imperante aprovechar que las circunstancias están avanzando para que haya más mujeres en puestos de poder tanto en gobierno, en organismos internacionales como en proyectos de alto impacto social. No sólo es ocupar un lugar, que con gran esfuerzo se han conseguido, sino para demostrar con experiencia y profesionalismo lo que somos capaces de hacer.

Se trata de entender que la presencia de mujeres en puestos de liderazgo posiciona nuestras prioridades, debemos promover la igualdad como eje central dentro de una democracia que va en decadencia en nuestro país, pero con todo el potencial de reconstruirla con nuevos valores e ideas que impacten en la transformación que nuestras sociedades están teniendo por la revolución tecnológica.

“Debemos ir consolidando una representación sustantiva en la que esa fuerza motora promueva la construcción de agendas políticas tanto nacionales e internacionales” Al respecto, la Primera Ministra de Noruega, Erna Solberg considera que “los países democráticos donde se respetan los derechos humanos y donde las mujeres pueden alcanzar los puestos más altos en la sociedad son también los países que son los mejor equipados para manejar crisis por Covid-19”. En ese sentido, un caso ejemplar es el de Jacinda Ardern, Primer Ministra de Nueva Zelanda quien en su momento había sido la mujer más joven al frente de un Estado, es una líder que llevó a su país a ser un ejemplo mundial reciente en gestión pública para mitigar los efectos de la pandemia, ya que implementó medidas estrictas como el cierre de fronteras y cuarentenas absolutas previo a que incrementaran los casos de infectados. “La popularidad del gobierno aumentó en gran medida por la forma en que manejó la pandemia” (Levine, 2020) . Con ello, Nueva Zelanda se posiciona como el país de menor mortalidad entre los miembros de la OCDE (Baker, 2020). También, recibió elogios por la forma en la que manejó la crisis de la masacre terrorista a 50 personas tras los tiroteos en la ciudad de Christchurch en 2019; por el trato, la sensibilidad con las familias de las víctimas y llevando a cabo un plan agresivo de restricción de armas militares. Su capacidad de comunicación y gestión de crisis la colocan como una líder dentro de la comunidad internacional.

El número de mujeres exitosas y que tienen un alto grado de incidencia pública se va acrecentando cada vez más, otro ejemplo de ello, es el legado de una mujer que, después de 15 años de tomar decisiones en las más altas esferas, ha significado un modelo de liderazgo que sin duda, llevó a otro nivel a Alemania en el escenario internacional: Angela Merkel. Enarbolando el orden liberal, la última y sofisticada expresión de un orden que durante décadas promovió la globalización, el multilateralismo, las instituciones internacionales y la democracia liberal, asimismo, una manera de gobernar basada

en la opinión de los expertos y el importante rol que protagonizó en la Unión Europea. Hecho de gran trascendencia en la presente generación por la transición que veremos del orden internacional, pues el mundo que se avecina parece ser uno en donde otros sistemas competirán de igual a igual con el liberal. El liderazgo de la Canciller queda plasmado como uno de los más influyentes en la historia y que reconforta la confianza de millones de mujeres que persiguen grandes objetivos para dejar huella en la humanidad.

Acompañado de las trayectorias de estas grandes líderes, deben considerarse por otro lado, los distintos esfuerzos institucionales a nivel local e internacional para empoderar el ejercicio de toma de decisiones de las mujeres. ONU Mujeres, por ejemplo, ha tenido la meta de incrementar el número de mujeres en puestos de representación al fortalecer capacidades individuales, brindar acceso favorable al conocimiento de esta materia a autoridades federales electorales, así como impulsar acuerdos en torno a reformas que tengan impacto a nivel nacional y estatal. La iniciativa SUMA es un claro ejemplo de impulso a programas de formación a mujeres líderes, asesoría legal y de posicionamiento de agendas sobre el empoderamiento de la mujer. Otra forma de propiciar la participación política de la mujer es la incorporación de la perspectiva de género en las políticas públicas, la planificación, implementación de estrategias gubernamentales y no gubernamentales, así como las asignaciones presupuestarias a favor de las mujeres.

Hoy más que nunca existen medios a través de los cuales se puede acceder a capacitaciones, formación, conferencias, formar parte de grupos especializados para tomar acción. Como sociedad, no importando el sector al que pertenezcamos, debemos seguir desarrollando acciones afirmativas para lograr una mayor equidad de género en el espacio público, dada la importancia que tenemos las mujeres en la participación ciudadana y en la toma de decisiones. Los ejemplos de lideresas cercanas a nuestra cultura, que hayan logrado cambios para mejorar la calidad de vida, que hayan demostrado modelos exitosos de gestión en crisis o que hayan moldeado los balances de poder en el ámbito internacional, debemos tomarlos como caminos que cualquiera de nosotras puede lograr. Siempre sabiendo que hubo una que llegó primero para mostrarnos el camino, el espacio lo estamos abriendo, las circunstancias han cambiado y queremos que lleguen más, porque tenemos el poder de hacerlo realidad.

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