5 minute read

Violencia en la pandemia, el virus oculto en casa

Nuestro empeño no solo debe ser sobrevivir al coronavirus, debemos renacer como una sociedad fortalecida en respeto y tolerancia hacia los grupos en vulnerabilidad como son los niños en edad dependiente, los ancianos y las mujeres”.

L.C.C Verónica Cruz Ortiz;

Advertisement

VIOLENCIA EN LA PANDEMIA, EL VIRUS OCULTO EN CASA…

Conferencista Internacional, Autora Best Seller, Coach

Presidenta de la Fundación Unión, Directora General de la Asociación de Mujeres Mexicanas Jefas de Empresa. Licenciada en Comunicación con Especialidad en Equidad y Género, Cursando Actualmente la maestría en Administración. Experta en Desarrollar y fortalecer el potencial Humano con 10 años de experiencia en facilitar Teambuilding, cursos, talleres y conferencias.

El confinamiento desde hace ya casi 2 años nos lleva a estar en casa como medida de prevención, pero lamentablemente aumentó la violencia intrafamiliar. Todos y todas somos responsables de aliviar la tensión y generar un ambiente de paz en cada hogar.

La violencia lamentablemente no es nueva, y se presenta en todos los hogares en distintas modalidades… violencia verbal, violencia sexual, violencia económica, negligencia, violencia religiosa, violencia cultural, violencia física, ciberbullying, violencia de genero… hombres y mujeres están padeciendo violencia en alguna o peor aún varias modalidades.

A medida que los noticieros nos informan sobre la nueva cepa del Covid, cada vez son más las líneas de atención que notifican un incremento en las llamadas en busca de ayuda, entonces esta no es solo una crisis de salud que repercute en la economía pues se hace evidente la necesidad de protección como consecuencia de la escalada que alcanza la violencia debido a la tensión y estrés generados por preocupaciones relacionadas con la seguridad, la salud y el dinero.

Antes de la pandemia ya eran muchos los casos de hombres y mujeres con un compañero o compañera violento y hoy, a distancia, estas personas -algunos posiblemente sin suficientes o nulos recursos económicos- avivan la llama del fuego del controlador o controladora y la violencia dentro de los hogares se eleva como el fuego de una fogata. Antes del covid-19 la violencia domestica ya era una de las violaciones de los derechos humanos más flagrantes, requerimos unirnos contra la violencia en cualquiera de sus modalidades sin dejar de ver que requerimos apuntalar el bienestar en las mujeres y los hombres en salud sexual, salud reproductiva, salud mental, y salud física para fortalecer sus capacidades y el liderazgo de ambos para que entreguen con libertad y actitud proactiva su presencia en la recuperación de nuestras sociedad y su economía, la participación de hombres y mujeres

siempre ha sido necesaria importante y valiosa.

El aumento de la violencia en casa se debe solucionar de manera urgente, la gravedad y magnitud del reto nos pone a prueba de una manera que jamás habíamos experimentado con anterioridad y me atrevo a decir que esta violencia es un reflejo de nuestra necesidad de reforzar los valores como la resiliencia, responsabilidad, compromiso y compasión solo por mencionar algunos. Así que nuestro empeño no solo debe ser sobrevivir al coronavirus, debemos renacer como una sociedad fortalecida en respeto y tolerancia hacia los grupos en vulnerabilidad como son los niños en edad dependiente, los ancianos y las mujeres.

Debemos entender que no solo las pérdidas humanas son causa de la pandemia, hay miles de niñas siendo víctimas ocultas que han visto como las restricciones en su vida se agravan y el aislamiento en casa se vuelve, debido a la violencia, el enemigo invisible… el virus que no se ve pero que afecta, infecta y mata emocionalmente y físicamente y esto nos debe empujar a actuar con inmediatez, debemos actuar en urgencia de vida para disminuir los daños que podrían ser permanentes en la niñez y a su vez en la sociedad. Hoy estamos en un momento difícil pero trascendental y debemos revisar los aspectos que en casa pueden elevar la tensión porque desafortunadamente es en casa donde pueden presentarse casi todas las modalidades de violencia, ahí se aprende más que en cualquier otro entorno.

Hoy las personas se expresan con violencia verbal incluso al calificar de locos a quienes salen a la calle a trabajar o por diversión y les llaman inconscientes y hay quienes se enojan por quienes están encerrados y detienen la economía… Y tal vez todo esto comienza por lo que está sucediendo en casa, esa violencia en el hogar como agresión física, amenazas, acecho, abuso sexual y maltrato verbal, emocional o económico está en alarmante aumento. Hay que poner atención a nuestra conducta en casa porque lo que vivimos hoy

es el reflejo de un patrón de conducta que se ha combinado con la angustia de la pandemia.

No son necesarias las agresiones físicas, el maltratador golpea con palabras, entonces… insultar, manipular, celar, culpar, minimizar, humillar, denigrar, explotar en ira, amenazar o controlar son actitudes violentas que trasgreden el cuerpo emocional de las personas.

Reflexionemos desde nuestro actuar en casa, cada acción positiva nos beneficia a todos y todas. Para cerrar, te comparto algunas afirmaciones positivas:

1.La violencia es el uso intencional de la fuerza física, amenazas, coerción

2. Yo puedo apoyar en mi casa a mi padre y madre con mis deberes, obligaciones y responsabilidades, la obediencia trae paz y genera armonía en el entorno.

3. Yo puedo modificar mis conductas o actitudes violentas.

4. Yo puedo prestar atención a mi familia

5. Yo puedo reconocer si yo genero un ataque verbal

6. Yo puedo frenar mis actitudes negativas antes de provocar violencia

7. Yo puedo reconocer las actitudes de servicio en mi familia

8. Yo puedo regular mi carácter y ser amable con mi familia a pesar de la circunstancia Es nuestra responsabilidad, hoy más que nunca debemos invertir tiempo en educarnos en la cultura de paz y la protección infantil, de jóvenes, de mujeres y ancianos para erradicar la violencia de género en cualquiera de sus modalidades en grupos en vulnerabilidad. Debemos trabajar juntos y abordar este tipo de temas que le causan gran dolor a la sociedad, y así como vamos por el tercer refuerzo del covid-19 debemos auto vacunarnos contra la violencia.

This article is from: