LEYES DEL KARMA

En este artículo vamos hablar de las leyes del Karma y todas sus variantes.

Todos hemos escuchado la palabra Karma, para los escépticos solo es una palabra que no va con ellos, los mas espirituales creen que es un juez justo, pero lo que está muy claro es que la ley del Karma existe aunque no la conozcamos ni visto, de igual de qué manera creemos firmemente en el viento que nadie del mundo ha conocido pero sabemos con certeza que existe, y en determinadas ocasiones podría hacer mucho daño sin ningún remordimiento.

Vamos por partes, definir el Karma, sería algo así como una energía que tiene que ir a algún lugar, una energía creada por una persona, en esta caso viva, para un fin de doble dirección, buena o mala, tal cual, uno de esos dos objetivos tiene que ser, el creador es el que decide qué finalidad tendrá.

La segunda parte seria crear el objetivo, hacia donde va dirigido, a alguien que tenemos cariño o a alguien que odiamos y queremos venganza.

En la tercera y última parte ya el punto que le llega al destinatario el pensamiento, y a raíz de ahí el tiempo es el que decide ya como poder trasformar esa energía para quien la recibe.

Una vez ya hemos llegado a estos punto, viene ahora la parte de la “DEUDA KARMIKA”, aquí es cuando el remitente del envío de esos pensamientos tiene que valorar que tipo de energía es la enviada, por qué tiene esa deuda cuando no actuado de buena fe, y como todos ya sabemos que está bien y que no, ya sabemos que cuando nuestros pensamientos tienen que hacer daño del tipo que sea ahí es cuando el contador empieza a contar.

Pero no todo es negativo, porque podemos “COBRAR”, no exactamente dinero, pero sumar Karma positivo a nuestro curriculum, como el desear de corazón por los demás, bien de por desear bien, por ayudar aun sabiendo que no nos van a dar las gracias, y así de otras formas. En un principio podemos pensar que hacer el bien es más difícil que hacer el mal, de manera humana somos así por naturaleza, pero a medida que uno genera el bien, recibe el bien, no de todos, pero encuentra paz interior, y es muy valioso poder saber y sentir esa paz, ya que lo que cada uno recibe es lo que ha creado para los demás,así de fácil y de simple, envías el bien recibes el bien, envías mal recibes mal.

También cabe destacar que cuando se hace el mal, aparte de la deuda karmika, se recibe el doble si el que se la enviado es una persona de Luz, persona espiritual, que tiene algún Don, es un “SOLDADO DE LUZ”, y la protección es superior, con lo que hay que barajar a quien se le hace daño ya que puede salir muy caro, pero de igual manera se le ayuda a esta persona de luz se recibe más puntuación karmika.

De manera resumida el Karma es un boomerang que vuelve sí o sí, con lo que de manera inconsciente podemos maldecir a alguien, pero no está todo

perdido ya que pedir perdón al universo de manera firme nos puede ahorrar problemas en el futuro, y si pedimos por el bien ajeno el universo nos ofrecerá lo positivo, pero hay que tener paciencia.

No con la ley del Karma el ateo está a salvo, para todos es igual, también la religión y creencia, lugar de residencia, educación, etc.

Con estas líneas quería resumir que la ley del Karma está ahí, no para fastidiarnos ni hacernos daño, esta para hacer justicia, justicia divina, por ello quien actúa en bien no tiene que preocuparse, incluso si recibes daño, ya que actuara de manera automática a razón de la deuda acabará recibiendo, siempre es justa, como humanos no llegaremos entenderlo, pero con el tiempo sí que lo entenderemos.

Espero que haya aclarado algo más sobre las leyes del Karma, y recuerda que como dice el dicho “HAZ EL BIEN Y NO MIRES A QUIEN”.