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CLAVES PARA MEJORAR EL AMBIENTE LABORAL

Todo el mundo tiene claro que la diferencia entre una empresa con buen o mal ambiente laboral es abismal. El mal ambiente laboral tiene una serie de características muy claras y que suelen ser comunes en la mayoría de empresas: reuniones de pequeños grupos de compañeros con continuos murmullos, rumorología, carencia de reconocimiento por parte de tus superiores, jefes poco capacitados, problemas de comunicación interna, falta de expectativas y etc.

Tener un ambiente laboral positivo es clave para incrementar la productividad, un mayor rendimiento para la empresa y satisfacción en el trabajo. En muchas ocasiones, se producen factores que pueden empeorar el clima laboral dentro de la empresa. Los gerentes o directores no siempre saben ser transparentes ni tienen cualidades de líder o, simplemente, no saben delegar.

Mejorar el ambiente laboral está en nuestras manos. Gracias a nuestra actitud, podemos contribuir a hacer de la oficina un lugar más ameno y confortable para todos. Algunos de las acciones que podemos llevar a cabo son:

- Crear un clima de respeto. Respetar a los compañeros de trabajo es un aspecto fundamental para que un ambiente laboral sea bueno. En una empresa o equipo de trabajo se reúnen distintas personalidades, que pueden no tener las mismas creencias, realidades, sistemas de trabajo, etc. Por lo tanto, el respeto asegura que la convivencia sea sana y constructiva. Escuchar las opiniones de los demás y no juzgar al resto es clave para que exista armonía.

- Cooperar en lugar de competir. Uno de los mayores factores que contribuyen al éxito de cualquier negocio depende de si los empleados pueden trabajar bien en equipo o no. En una época de mucha competencia, se ha vuelto muy importante animar la creatividad en la oficina para así mejorar la productividad y promover la sana relación entre los empleados. La colaboración permite que los miembros del equipo se junten en una plataforma en común y trabajen hacia el logro de una misma meta pensando, intercambiando ideas, y ofreciendo diferentes perspectivas para brindar soluciones.

- Mantener la calma ante los problemas. No son pocas las ocasiones en las que perdemos los nervios, ya sea porque atravesamos una situación personal complicada, porque tenemos algún problema con nuestro jefe o compañeros, porque tenemos demasiada carga de trabajo o, simplemente, porque estamos absolutamente saturados. Ser capaces de tomarse las cosas con calma y pausadamente no sólo hará más fácil la resolución del conflicto, sino que también ayudará a que tanto tú como tus compañeros trabajéis en conjunto para poder llegar a una solución. De este modo, la aparición de un problema puede incluso ser una oportunidad para fortalecer los lazos entre trabajadores.

- Alejarse de las personas tóxicas. Existen diversos perfiles más o menos tóxicos, desde el chismoso, a la víctima, pasando por el quejica, el pelota o el manipulador. Pero, en definitiva, una persona tóxica es aquella que, con su sola presencia, ya te genera una sensación de ansiedad, temor, nerviosismo o incomodidad, afectando al rendimiento. Mantener la calma y no dejar que nos influya su actitud son los mejores consejos. Gestos simples como salir a dar un paseo, escuchar música que te inspire o retomar alguna de tus aficiones pueden ayudarte a redirigir tu atención hacia otro tema y relativizar. Si la actitud negativa del compañero prosigue, recuerda que tus principios y valores no son negociables. Por supuesto siempre hay que tener en cuenta: los conflictos laborales deben permanecer al margen de nuestra vida cotidiana. O sea, la toxicidad, de haberla, se queda en la oficina, nunca la llevamos a casa.

- Tener una actitud positiva. Tener una actitud pesimista y negativa repercute gravemente en el ambiente laboral. Si los empleados acuden a su puesto de trabajo, día tras día, enfocándose únicamente en el lado malo de las cosas, la atmósfera de la empresa será deprimente. Una actitud positiva te permite reducir tu nivel de estrés, hacer frente a los desafíos de una manera saludable y productiva, lograr objetivos factibles, y mantener el bienestar físico y mental en general.

- Centrarse en el trabajo. El tiempo muerto es uno de los mayores enemigos en ambientes laborales desfavorables. Intenta centrarte en hacer tu trabajo y en hacerlo lo mejor que sepas - no pienses únicamente en el beneficio que le reporta a la empresa, sino que también se consciente de que el proyecto es tuyo y puedes usarlo como portfolio en un futuro.

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