Viajes dibujados. Cataratas del Iguazú
Dibujos de Mariano Lucano Producción, diseño gráfico y contenidos: D O V L E V É © Todos los derechos reservados. 2016
Protegido desde 1934, declarado “Patrimonio de la Humanidad” por la UNESCO en 1984, y galardonado como “Valor Univesal excepcional” por su extraordinaria importancia natural y cultural, el Parque Nacional Iguazú ha sido también elegido como una de las nuevas maravillas naturales del mundo en 2011. Ubicado al noreste de la provincia de Misiones, en la selva paranaense, presenta la mayor biodiversidad del país.
Este extraordinario cazador es capaz de nadar y recorrer hasta 15 km diarios. Gracias al diseño único de su pelaje se camufla en el paisaje. Son animales solitarios y se escapan de la presencia de los visitantes. Sin embargo, el yaguareté se encuentra en grave peligro de extinción por la caza furtiva, la destrucción de sus ambientes naturales y la escasez de presas. En 2001 fue declarado Monumento Natural Nacional. El Parque Nacional Iguazú es uno de los ambientes que alberga y conserva individuos en un entorno protegido. Otras especies del parque que están en peligro de extinción son el tapir, el ocelote, el oso hormiguero grande, las águilas selváticas y el yacaré overo.
La primera emoción del viaje: cuando el clima y la aerolínea elegida lo permiten, es posible disfrutar de una vista aérea de las Cataratas desde el avión, en la cual es posible reconocer el lado argentino y el lado brasileño divididos por el Río Iguazú. Se destaca la famosa Garganta del Diablo, humeando.
Imprescindibles: una mochila que nos deje las manos libres para subir y bajar escaleras y caminar seguros por las pasarelas. Una cámara de fotos (y cargadores...), repelente contra insectos, una botella de agua potable, pantalla solar, ropa cómoda y traje de baño, un piloto de plástico para la bruma de las cascadas, y un par de bolsas herméticas para guardar documentos y cosas de valor.
La flora selvática se desarrolla en distintos estratos. En el superior, se destaca la palmera pindó, junto con el árbol de palmito y el palo rosa, que son los más altos. Ellos conviven con los helechos, las orquídeas y los claveles del aire, típicos de las regiones con clima subtropical. Arbustos y cañaverales componen el estrato intermedio, mientras que en el estrato inferior se presentan hongos, hierbas y líquenes que casi no reciben la luz del sol. La palmera pindó es una especie clave como fuente de alimento para la comunidad de frugívoros.
En el Parque Nacional Iguazú (Argentina) nos encontramos con múltiples propuestas de recorridos. Distintos circuitos y senderos nos invitan a conocer la selva y los saltos a diferentes niveles de altura. De los 275 saltos que componen las Cataratas del Iguazú, el 80% de ellos están ubicados en el lado argentino, donde es posible entrar en contacto con el agua, en el imponente marco de la flora de la selva paranaense y la abundante fauna que hacen de este un bioparque en constante movimiento. ¿Comenzamos?
Si en el lado argentino se encuentra el escenario, en el lado brasileño se halla la privilegiada platea... En el Parque Nacional do Iguaçu (Brasil), el área que el visitante puede conocer está constituida por un único circuito de pasarelas que se encuentra de frente a los saltos ubicados en territorio argentino. ¡Las vistas panorámicas son realmente electrizantes!
Si elegimos este camino, nos adentramos directamente en la selva subtropical. Por medio de escalinatas, senderos y terraplenes, vamos acercándonos al río Iguazú Inferior mientras cruzamos los saltos Lanusse, Dos Hermanas, Álvar Núñez Cabeza de Vaca y la base del Bossetti, que marca el final de este recorrido. Su longitud es de 1.700 metros, y nos ofrece una vista directa de la isla San Martín, sus playas y acantilados, con la posibilidad de hacer una excursión en gomón, y también nos brinda una vista hacia la todavía lejana Garganta del Diablo. La biodiversidad del Parque se hace presente con mariposas y urracas que nos acompañan de cerca en las caminatas.
Hay un espectáculo que compite con los innumerables arcoíris entre los saltos y la espectacularidad del paisaje: los grupos de coatíes que vienen a interactuar con los visitantes en busca de comida. ¡Incluso son capaces de romper bolsas para robar alguna fruta! Si bien son sumamente simpáticos y traviesos, y se observan pandillas enteras con cachorros, es importante respetar la indicación de no alimentar a estos animales. La ingesta de comida chatarra modifica su alimentación natural y tiene graves consecuencias para su salud y la especie. Los tucanes son otros de los protagonistas en los recorridos, en especial el “tucán grande” que, junto con los loros y otras aves, actúan como “dispersadores” de frutos en el parque.
Esta pasarela, que tiene una extensión de 1.750 metros, recorre el río Iguazú Superior por encima del filo de las caídas de los saltos. Los arcoíris (que se forman en el vapor de la bruma del agua) se dibujan entre los saltos Dos Hermanas, Chico, Ramírez, Bossetti, Adán y Eva, Bernabé Méndez y Mbiguá. ¡Las caídas de agua superan los 70 metros de altura! En los senderos, es posible encontrarse con familias de monos caí, uno de los grandes atractivos del Parque.
En este tren abierto y ecológico, 250 pasajeros pueden entrar en contacto directo con el medio ambiente y vivir la experiencia de un paseo por la jungla, disfrutando de sus sonidos, aromas y humedad. Finaliza el recorrido en la Estación “Garganta del Diablo”. Allí comienza la pasarela de 1.100 metros de longitud que atraviesa el río Iguazú Superior para finalizar en el balcón desde el que se contempla este deslumbrante salto.
Hora de sacar el piloto de plástico para proteger nuestra mochila, cámara y documentos de la lluvia que disipa la impactante caída de toneladas de agua. Un momento final para animarse, empaparse y entregarse a la inmensidad de esta maravilla natural. Distintos miradores nos acercan a una vista privilegiada de la Garganta del Diablo. Al salir de la pasarela, se accede a una torre con terrazas a distintas alturas, comodidades y sanitarios.