De la relación entre el sistema nervioso central y la función intestinal hay cada día más evidencias científicas. Como un claro ejemplo de esta vinculación, están los pacientes de Parkinson que suelen tener problemas digestivos como un estreñimiento refractario al tratamiento años antes del diagnóstico.
Una dieta basada en alimentos frescos, frutas, verduras, ensaladas, una ingesta regular de pescado, poca carne roja y alimentos fermentados es óptima desde una perspectiva de salud mental.
Artículo del Dr. René de Lamar, especialista en Geriatría y Gerontología.