El aislamiento en el mayor tiene un evidente impacto negativo sobre las esferas emocional, cognitiva biológica, social y en lo funcional, con claro efecto dominó. El abordaje de los problemas derivados del aislamiento social debe conjugar la intervención ambiental, realizando actividad física y mental diariamente en la medida que sea posible, asociando la farmacológica en caso de ser necesaria.
Artículo del Dr. René de Lamar, doctor especialista en Geriatría y Gerontología, para Canarias 7 Salud.