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a edad cronológica es un claro factor de riesgo para padecer demencia reflejado en todos los estudios sobre epidemiología de las demencias y en segundo lugar, el nivel educacional de las personas también puede desempeñar un claro papel en uno u otro sentido, protector al fomentar reserva cognitiva si el nivel es elevado o alto riesgo para padecer deterioro cognitivo en el caso de analfabetos o personas con estudios básicos por lo que en base a tan interesante tema estructuramos el artículo de hoy. Si el factor educación no se refleja en algunos estudios mientras el envejecimiento en todos, se debe a que la educación es un constructor complejo, que no significa lo mismo en todas las culturas. Entre la población mayor de 65 años de nuestros días existe una amplia diversidad de formación y educativa, constituye un constante factor de riesgo o protector en las revisiones sobre el tema. Un gran estudio que puso en evidencia la relación entre educación y demencia fue la investigación de prevalencia de esta enfermedad efectuado en Shanghai, China, realizada por un equipo de científicos chinos con la colaboración del experto norteamericano Robert Katzman al final de los años 80. Fue uno de los mayores estudios de demencia realizados con más de 5000 participantes, que entre otros hallazgos, demostró que la escasa educación de las mujeres chinas de esa investigación, mayoritariamente analfabetas o con estudios elementales era un claro factor de riesgo de demencia. Desde entonces ha resultado evidente que la ausencia de educación formal es un claro factor de riesgo para padecer demencia. Con la afirmación anterior contrasta una revisión sistemática realizada en una amplia muestra que demuestra en nada menos que en 47.028 personas que ser educado puede proteger de la demencia. Pero más que la educación recibida de pequeño se analiza en ella lo que se ha llamado la trayectoria cognitiva que comprende; -Educación infantil. -Nivel de estudios alcanzado y formación post-grado. -Complejidad del trabajo que se ha realizado. -Actividades intelectivas en la tercera edad. Esta claro que la educación se inicia en la infancia y en los 5-6 años se conforma la mayoría del cerebro humano, se estima que más del 90% y ya en esos años empieza a actuar la educación en el entramado de conexiones cerebrales sinápticas y se continua con la educación formal en la infancia.
DOMINGO 21 ENERO 2018
La opinión del experto. «Después del envejecimiento, la educación y el nivel educacional de las personas es el factor de riesgo o de protección más consistente demostrado en la enfermedad de Alzheimer»».✒ René de Lamar
Educación, envejecimiento y reserva cognitiva, una interesante relación
DATOS PRÁCTICOS ■ La mente humana es un mosaico de capacidades intelectuales y de conducta relacionados entre si. ■ El analfabetismo y la escasa educación formal, sobre todo menos de 8 años es un factor de riesgo claro para padecer enfermedad de Alzheimer. ■ Del estado cerebral de-
pende nuestro comportamiento, nuestros afectos y estados de ánimo. ■ El incremento de la supervivencia humana es un hecho establecido. por lo que es importante intentar cumplir años manteniendo en la mejor medida posible el estado mental. ■ Las actividades intelecti-
Un ejemplo claro, muy estudiado sobre que una mayor educación disminuye el riesgo de demencia es en las personas bilingües, que tienen menor riesgo de demencia en igualdad de otros rasgos frente a los que solo hablan un idioma. Las habilidades cognitivas adquiridas durante toda la vida como trabajo, aficiones literarias o artísticas, viajes y otras de diversa índole que requieren un esfuerzo intelectual, influyen sin lu-
vas se establecen en los primeros años de la infancia cuando las neuronas efectúan sus conexiones más importantes. ■ Se pueden seguir potenciando con un estilo de vida que incremente las necesidades de mayor ensamblaje neuronal, desde continuar aprendiendo hasta
gar a dudas en la importante reserva cognitiva. El concepto de reserva cognitiva se aplica a un presunto capital estructural estático que permitiría al cerebro funcionar adecuadamente a pesar de tener lesiones cerebrales como las que se observan en la enfermedad de Alzheimer, es en resumen una defensa frente a las lesiones cerebrales, pero su medición puede resultar compleja. La reserva cognitiva es un mecanismo que «compensa»
participar en actividades culturales y sociales. ■ El ejercicio cognitivo continuo aumenta el capital mental y funcional basado en múltiples redes neuronales de información que se pueden reforzar con los años y constituyen el andamiaje de la memoria y el intelecto.
«Es evidente que la falta de educación formal es un claro factor de riesgo para padecer demencia» «Las habilidades cognitivas adquiridas en la vida influyen en la reserva cognitiva» «La formación intelectiva es una tarea a ejercer a lo largo de toda la vida»
en el cerebro humano el efecto deletéreo tanto de lesiones agudas como ictus y traumas como crónicas sin que se manifieste un déficit cognitivo, se fragua en la infancia pero se puede incrementar a lo largo de la vida. La inteligencia verbal medida mediante test específicos puede ser un buen indicador de fácil aplicación. Los limites de la supervivencia humana no están aun claros, pero es evidente que cada vez vivimos más, lo que es una realidad científicamente probada. Los seres humanos tenemos la facultad de poder atender o ignorar selectivamente una parte de lo que nos rodea, con los sentidos recibimos datos y los memorizamos, integramos conceptos, manipulamos informaciones y comunicamos ideas, mientras más ejercitemos esas facultades más posibilidades tendremos de mantener las funciones mentales en presencia de las alteraciones que el paso de los años producen sobre el cerebro. La formación intelectiva es una tarea a ejercer a lo largo de toda la vida. Hay algunas zonas en el mundo que se han llamado zonas azules que son reputadas por tener un elevado número de centenarios y supercentenarios, lo que nos lleva a reflexionar ¿Qué tienen en común esas zonas azules? -Buena interacción social con mínimo nivel de estrés en la vida cotidiana. -Sus habitantes llevan una vida en la que realizan mucho ejercicio físico. -Comida frugal con abundantes frutas, vegetales y legumbres. -Ausencia de tóxicos como el tabaco y alcohol. -Clima benigno la mayor parte del año. La supervivencia humana y envejecer con éxito depende en gran medida del medio ambiente y hábitos de vida saludables, probablemente la genética represente aproximadamente solo el 25%. Los estudios sobre el envejecimiento exitoso y saludable han puesto de manifiesto la enorme importancia de la salud a lo largo de la vida para acceder a una larga supervivencia y como hecho significativo una vejez saludable se asocia con escaso declive cognitivo. El envejecimiento no es inmutable, en todas las especies cambia según el medio ambiente por lo que debemos intentar desenvolvernos en el más saludable posible. René de Lamar del Risco es doctor especialista en Geriatría y Gerontología, asesor médico de CANARIAS7. Diagnóstico Médico Integral, c/ Diderot , 19 bajo. Tfno. 928 220 474