Obra: lengua y cultura Autor: Raúl Ávila Colaboradores: Digitalizador: Edición: I Fecha de edición: 7 de enero de 1993
Lector: Dulce Andrea Pérez Ortiz
Editorial:
Camacho”
Grado académico: Licenciatura Institución: Escuela Normal ”Manuel Ávila
Fecha de reseña:17/03/16 Introducción: Para entrar en materia inmediatamente, quisiera recordar dos definiciones que leí en sendos libros de secundaria y que me gustaron por abarcadoras. Cultura-cito de memoria-es “todo lo que produce hace y crea el hombre”. Lo primero que se me ocurre antes de tratar de relacionar las dos definiciones, es una observación ideológica. A partir de un solo aspecto de la cultura: la lengua por varias razones. La primera que no podrá hablar con toda la cultura y todo lo que abarca, la segunda razón es que la lengua nos permite comentar la cultura, hablar de ella como ahora estoy yo haciendo gracias a las palabras. En este sentido, la lengua interpreta los demás productos culturales, los “traduce” a palabras y los valora. Por eso cabe señalar que el dicho chino aquel de “una imagen vale más que mil palabras” sería mejor traducirlo diciendo que “una imagen evoca más de mil palabras. La tercera razón, de más peso, es breve: hablare de la cultura a partir de la lengua porque eso es lo único que medio conozco. Contenido: La lengua se adquiere La lengua es pues, un producto del ser humano que nos sirve de instrumento para interpretar los demás hechos culturales. A esto habría que agregar algo que me parece importante: frente a otros aspectos de la cultura que deben aprenderse, la lengua se adquiere no se aprende, porque su asimilación es inocente. Naturalmente me refiero a la lengua hablada que uno escucha de la madre o del padre. Todos nos ayudan a adquirirlo, todos están dispuestos a explicarnos como se debe decir y a criticarnos cuando hablamos mal o cuando nos comportamos inadecuadamente desde el punto de vista lingüístico. Los ejemplos abundan. Hay que tener buena conducta lingüística, no cabe duda y todos los hablantes de una lengua saben muy bien cómo comportarse en cada situación comunicativa, de acuerdo con la edad, el sexo y la condición social de los interlocutores e incluso de acuerdo con el escenario en que ocurre el dialogo. La lengua organiza Todos esos dichos que califican el lenguaje y la conducta lingüística son cultura, sin duda alguna. Pero la lengua no sirve solo para eso. Desde el siglo pasado, Guillermo Humboldt el hermano que paso por esas tierras americanas dijo que la lengua suponía una determinada forma de organización en el mundo y que esa forma se reflejaba en la estructura de cada idioma. En la actualidad esa hipótesis es comúnmente aceptada, aunque con un buen número de matices originados tanto dese la lingüística como desde la filosofía del lenguaje. De acuerdo con la idea de la visión del mundo, una lengua implica una determinada manera de organizar objetos y reales mentales. La organización de los objetos a través de la lengua implica una clasificación de los
mismos, si no se científica si útil para las necesidades y para la cultura de casa comunidad.
Conclusión del autor: La visión del mundo que nos ofrece la lengua es dicho con otro termino, pragmática, ya que responde nuestras necesidades. Y como nuestras necesidades son muy extensas, no podemos, como las ciencias, limitarnos solo a un segmento de la realidad. La lengua es como una gran enciclopedia que abarca todos los reinos: el animal, el vegetal y el mineral. La lengua nos permite así mismo hablar del pasado, del presente y del futuro. Expresar lo lógico y lo que no lo es y se adapta a nuestras necesidades.
Conclusión personal: Las funciones de la lengua son impresionantes es tan increíble como todos los seres humanos tenemos tantas variantes de lenguaje tan interesantes, como el lenguaje a través del mundo es tan extenso y me parece mal que con el paso del tiempo estén desapareciendo muchas lenguas alrededor del mundo, debemos preservarlas ya que el lenguaje es aquel que nos ayuda a comunicarnos.