¿CÓMO ESTUDIAR DE FORMA EFECTIVA?
El estudio puede tornarse una actividad frustrante y poco fructífera para muchos, situación que se debe, en la mayoría de los casos, a que no se conoce claramente qué es lo que se necesita para transformar la información en conocimiento, por lo que se utilizan estrategias que no son las más adecuadas para lograr un aprendizaje efectivo.
La “curva del olvido” muestra que, sin repasos, el 80% de lo estudiado será olvidado en 24 horas. Esto sucede porque el cerebro necesita tiempo para conseguir depositar la información en la memoria de largo plazo y así lograr el verdadero aprendizaje.
En cambio, cuando se repasa lo aprendido, con mayor frecuencia al principio y luego de manera más distanciada, la cantidad recordada se mantiene sobre un 75%, pues el cerebro tiene el tiempo suficiente para que la información se consolide en la memoria.
Por lo tanto, para estudiar de forma efectiva:
Aplica la revisión espaciada Divide el estudio en varios días, no lo condenses en una sola extensa y agotadora sesión. Si una planta se riega una vez a la semana con dos litros de agua, se “ahogará” y no logrará crecer, en cambio, si se riega un poquito cada dos días, crecerá fuerte y sana. Así funciona el aprendizaje también.
Usa diferentes rutas hacia la memoria Es decir, realiza distintos tipos de repasos de la información: leyendo, viendo videos, haciendo diagramas o esquemas, explicando, etc.
Teniendo en cuenta lo anterior, se propone un sistema de estudio de tres etapas:
EXPLORACIÓN
MANIPULACIÓN DE LA INFORMACIÓN
Reunir todo el material que se tenga que abordar (diapositivas, videos, apuntes, libros, etc.).
Leer no es suficiente para conseguir el aprendizaje, por eso es necesario realizar esta segunda etapa.
Revisarlos a modo de “hojeada” para saber de qué se trata cada uno, si hay información que se repita (y, por lo tanto, no se tenga que leer dos veces) y definir el orden en que se van a estudiar. Esto permitirá que el cerebro tenga un contexto para que pueda enfocarse más fácilmente y traiga a la memoria de trabajo conocimientos que ya posea sobre el tema. Leer todo el material, seleccionando lo más importante. Si se tienen videos de las clases, parte de esta etapa es verlos, tomando apuntes de lo más relevante.
PRÁCTICA
Llevar la teoría a la práctica, por medio de una o varias de estas acciones: -
Crear algo nuevo con la información leída. Aquí hay algunas opciones: -
Resúmenes. Mapas mentales o conceptuales. Infografías. Tarjetas pregunta/respuesta. Esquemas.
Esto irá consolidando la información, llevándola hacia la memoria de largo plazo de distintas maneras.
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Explicar en voz alta los resúmenes, mapas o esquemas elaborados en la etapa anterior. Hacer ejercicios o actividades. Contestar cuestionarios.
El material puede ser entregado por el docente u obtenido de internet. Practicar es fundamental para lograr el aprendizaje. Si no se aplica el conocimiento mientras se estudia, la evaluación pasaría a ser la primera práctica y usualmente cuando se intenta algo por primera vez, no se obtienen los mejores resultados.
El número de sesiones de estudio por etapa depende de la cantidad y tipo de material que debas aprender. Lo ideal es que cada sesión tenga una duración entre 45 y 90 minutos como máximo y que estas se hagan en días distintos: consecutivos al principio y luego cada dos o tres días.
Si la base de lo que tienes que estudiar son ejercicios del tipo matemático, la práctica pasa a ser la etapa a la que más tiempo debes dedicarle.
La recomendación es que vayas aplicando este sistema de tres etapas con cada clase en donde se te enseñen nuevos contenidos. Si tienes dos o más cátedras de un mismo ramo en una semana, puedes elegir iniciar el proceso de estudio luego de la última clase de la semana.
Por último, otras pequeñas y muy efectivas acciones que puedes implementar durante tu estudio para estimular tu cerebro son:
Usar colores y dibujos en tus esquemas o resúmenes (al cerebro le gusta la novedad y eso es más llamativo que solo ver letras en blanco y negro).
Escuchar música sin letra que te motive o te ayude a concentrarte.
Hacer pausas activas antes de iniciar tu sesión de estudio y a la mitad de esta. Puedes realizar elongaciones, saltos, pasos de baile o cualquier tipo de movimiento durante 3 a 5 minutos. Te dará energía y te ayudará a aumentar tu concentración.
¡Anímate a probar estas estrategias para descubrir por ti mismo sus beneficios!
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