Primera edición, septiembre 2014 Autor: Aimee Andrea Cano Solis Asesoría diseño y diagramación: Licda. Sharon Alonzo Diseño Visual 7, 2014 Revisión de ortografía: Lic. Julio Avendaño Ilustraciones: Bianca Muñoz Fotografía: Ramiro Sáenz y Pamela Sicán Todos los derechos reservados. Esta publicación no puede ser reproducida.
Dark Little Child Autor: Aimee
Andrea Cano Solis
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Nació en la ciudad de Guatemala un 22 de mayo de 1990, en las instalaciones del Hospital Roosevelt, cuando los mayos en Guatemala aún eran lluviosos y las estaciones duraban meses y no días. Bianca Muñoz, conocida también como Dark Little Child, al momento de escribir estas palabras en este año 2014 es casi licenciada en Diseño Gráfico, aún preparando su proyecto de graduación y otros requisitos; ilustradora freelance (trabajadora independiente), feminista y muy recientemente mamá. Ha participado en varias exposiciones locales de ilustración y concursos.
Antes de nacer, su familia estaba conformada por tres personas: mamá, papá y su hermana. Probablemente su venida se debe a la última, su hermana, ya que fueron muy constantes sus peticiones, berrinches e incluso oraciones (según testigos, por que ella nunca lo ha admitido) pidiendo tener una hermanita; así es, pidiendo una NIÑA.
Al parecer, cuando se es pequeño jugar con alguien del sexo opuesto no es una idea muy atractiva. A pesar de su entusiasmo por ser hermana mayor, sus ilusiones se desvanecieron cuando su deseo se volvió realidad: Tardíamente se dio cuenta de que al ganar una hermana perdería el título de hija única y también parte de la atención y los regalos. El día del nacimiento de Bianca no fue tan grato para su hermana, amenazaba con escaparse e ir a vivir a “Patolandia” (lugar de la popular serie de ese entonces El conde Pátula).
Los padres de Bianca en ese entonces no estaban en la mejor situación económica, vivían en la casa de sus abuelos, aunque siendo niños usualmente no notamos la situación: Bianca era feliz teniendo tres camas en el mismo cuarto donde podía saltar. Ambos sólo tenían educación secundaria y sólo su papá trabajaba, su mamá se quedaba en casa a cuidarlas. Debido a esto, la relación entre Bianca y su mamá es mucho más estrecha, aunque también se divertían los fines de semana pasando tiempo con su papá.
Con el tiempo y mucho esfuerzo juntaron lo suficiente para el enganche de una modesta casa, Bianca, seguramente por ser niña sintió muy emocionante el mudarse aunque fuese a sólo unas cuadras de distancia. Creció al lado de su hermana, a pesar de los cuatro años de diferencia en edades se llevaban muy bien; más que todo porque cuando había una pelea entre ellas su mamá las obligaba a reconciliarse. Así fue como su hermana se convirtió en su amiga y mentora, Bianca asegura que gracias a ella aprendió a dibujar cosas más allá de las figuras de palitos.
Juntas hacían cómics e inventaban personajes basados en sus mascotas y juguetes. Al principio Bianca imitaba los dibujos que su hermana hacía, luego fue modificándolos a su gusto hasta encontrar su estilo propio. Tenían la más asombrosa colección de crayones; claro que la de su hermana era más grande por ser la mayor, pero dejaba que Bianca también los utilizara. Tenía cajas de más de 64 colores, colores fluorescentes, con glitter, con olor, metálicos y muchos otros que es imposible recordar; eran su orgullo. Las tardes las pasaban jugando y coloreando. A veces, Bianca se pasaba de la raya y dibujaba toda clase de cosas en las paredes. Esto hacía enfurecer a su mamá, quien le prohibió rayar las paredes, lo cual dejó de hacer pero sólo para comenzar a rayar puertas y techos.
el co le gio
Cuando tuvo la edad de ir al colegio, su mamá; que era maestra de primaria, regresó a trabajar. Asistió a un colegio pequeño cercano a su casa durante la pre-primaria y primaria, el mismo donde su mamá trabajaba, pero ella sentía que era el típico caso de pez grande en un estanque pequeño. Se aburría en las clases y sin necesidad de estudiar sacaba los mejores punteos de la clase, lo cual acarreaba muchas críticas de sus compañeros, ya que por ser hija de una de las maestras creían que la maestra de grado mejoraba sus calificaciones.
Por alguna razón, todas querían la aprobación de esas niñas que ella veía como privilegiadas con belleza y encantos. Pero esa aprobación no era fácil y había que obedecer sus reglas. Podía ganarse su agrado dándoles copia en los exámenes, ayudándolas en las tareas y frecuentando solamente a las personas de su agrado. Y así lo hizo por un tiempo. Para Bianca, los rumores eran el menor de sus problemas en comparación con las niñas que querían superarla en sus calificaciones. Bianca dice que “las niñas pueden ser crueles y manipuladoras, detectan el más mínimo signo de debilidad y lo explotan al máximo” y que eso les pasaba a las niñas más tímidas como ella.
A la edad de diez años se enfrentó a la que podría llamársele actualmente la “bullies” de su clase y dejó de ser manipulada por ellas. A pesar que ello la dejara marginada socialmente y con tan sólo dos amigas, porque las otras se aseguraron que nadie se atreviera a dirigirle la palabra.
Para Bianca el mundo de las niñas es difícil, pero ya desde entonces tenía el carácter fuerte y se negó a ceder incluso cuando las maestras y padres fueron involucrados en una acusación falsa: Jamás se iba a disculpar por algo que no hizo.
Le caían muy bien sus dos amigas, pero una de ellas no siguió más en el colegio y la otra faltaba bastante, así que muchas veces se sentaba sola durante el recreo. Aunque no pasó mucho tiempo para que la fuerza de su carácter convenciera a otras niñas a no dejarse influenciar más y así, en su último año de primaria, Bianca consiguió un grupo más amplio de amigas, incluso sigue en contacto con algunas.
Al terminar la primaria se inscribió en un colegio más grande. Era muy extraño para ella pasar de ser quince alumnos en un grado a estudiar en un grado de cuatro secciones y cada sección de cuarenta alumnos. Llegó sin conocer a nadie y arrastrando una torpeza social enorme. Se las arregló para conseguir un grupo decente de amigas y, poco a poco, fue mostrando su personalidad, porque siguió siendo tímida. Tenía los secretos más tontos, como por ejemplo, no le gustaba decir que le gustaba el rock y que odiaba la música que a todos los demás parecía agradarles.
Su padre siempre fue sobreprotector, pero en la niñez no lo notó, fue hasta llegar a la secundaria cuando comenzó a afectarla. Sus límites la sofocaban y poco a poco comenzó a rebelarse.
Fue una ĂŠpoca de amores difĂciles y corazones rotos.
Durante la adolescencia rompió muchas reglas y unos cuantos corazones. A los trece años más que nunca no se sentía parte del grupo, era alguien totalmente diferente al resto de sus compañeros. Afortunadamente, esto lo vio como algo positivo durante esa etapa.
Su gusto musical comenzó a evolucionar y con él su vestimenta. Estaba obsesionada con los inicios del punk rock y vestía acorde a este, dibujaba cráneos y demás por doquier. Fue en esta época cuando la música comenzó a influir en Bianca, se reflejaba en todo lo que hacía. Tiempo después, sus gustos siguieron evolucionando, hasta que llegó a conocer la tendencia Emo. Ella cuenta que es un poco vergonzoso admitirlo, pero eso fue un paso notorio en su evolución artística. Fue una etapa de autodescubrimiento, pues junto a la música aprendió a canalizar sus emociones en dibujos. Fue una época de amores difíciles y corazones rotos.
un segundo
hogar
Al graduarse de Bachiller, como siempre gracias a su hermana que es una de las mayores influencias en su vida, conoció el Diseño Gráfico. Ambas eligieron un camino distinto: Para su hermana fue el diseño web y corporativo y para Bianca la ilustración y la animación. También gracias a ella decidió estudiar en la Universidad San Carlos de Guatemala, que ha sido un segundo hogar para Bianca, así es como ella lo describe.
Los años universitarios han sido duros e inestables, gracias a su actitud testaruda se quedó atrás de su generación, pero esto la ha ayudado no solo a educarse académicamente, sino también a crecer como persona y como diseñadora.
Durante sus años de universidad ha conocido a muchas personas talentosas, tanto maestros como compañeros, de los cuales ha aprendido muchísimo. Y también conoció a su actual pareja, su novio Ramiro, un estudiante de Diseño Gráfico con una gran pasión por la fotografía que ha sido una persona inspiradora para ella: Le ha brindado su apoyo, compañía, amor y lealtad durante cuatro años y ambos esperan que sigan siendo muchos más.
work
Desde el 2012 trabaja como freelance con la marca de Ropa NewBreed Girl L.A. Para Bianca, este es uno de sus mayores logros porque fue reconocida s贸lo por su talento.
Es una de esas cosas que pasa como si fuera el destino, aunque más bien fue gracias a las maravillas que pueden hacer las redes sociales. Me contactaron a través de Facebook al ver las ilustraciones en mi Fan Page, y desde entonces he trabajado con ellos, bajo la dirección de Delia Hudson. Es muy emocionante ver mis ilustraciones en páginas internacionales. - Bianca Muñoz -
Durante su penúltimo año universitario pasó algo que ha cambiado su vida de otra manera, estaba esperando a su primera hija. La situación fue algo incómoda y dura para sus padres que son bastante católicos, pero han sabido superarlo y apoyarla incondicionalmente, mientras su novio Ramiro y Bianca se estabilizan económicamente.
No hay nada que se compare a tener un hijo, es mi mayor obra de diseño. - Bianca Muñoz -
En abril del 2014 nació su pequeña hija Audrey y ha cambiado completamente su vida. Ha estrechado aún más los lazos con su mamá, quien ha sido su mayor apoyo durante esta etapa. Actualmente está por terminar su carrera de Licenciatura en Diseño Gráfico y espera poder seguir trabajando en ilustración para marcas de ropa, libros, participando en exposiciones, seguir aprendiendo y mejorando su estilo.
Se termin贸 de imprimir el d铆a primero de septiembre del a帽o dos mil catorce en la empresa de impresi贸n digital CMYK, Guatemala, Guatemala.