La fiesta de la vida by Ed. Claretiana

“…San Francisco, fiel a la Escritura, nos propone reconocer la naturaleza como un espléndido libro en el cual Dios nos habla…” Laudato Si’ 12

PRESENTACIÓN Estos recursos para trabajar en el aula el Año Litúrgico se aproximan al significado –y a los signos y símbolos– de cada Tiempo desde sus bases bíblicas. En ellas reconocemos la íntima relación existente entre el Creador, la humanidad y todo lo creado (cf. Laudato Si’ 66) y lo que sucede cuando esta íntima relación se ignora, se violenta o se descuida (cf. Laudato Si’ 71). Dios habla al hombre a través de la creación visible. El cosmos material se presenta a la inteligencia del hombre para que vea en él las huellas de su Creador (cf Sb 13,1; Rm 1,19-20; Hch 14,17). La luz y la noche, el viento y el fuego, el agua y la tierra, el árbol y los frutos hablan de Dios, simbolizan a la vez su grandeza y su proximidad. (CATIC 1147) En cuanto creaturas, estas realidades sensibles pueden llegar a ser lugar de expresión de la acción de Dios que santifica a los hombres, y de la acción de los hombres que rinden su culto a Dios. 3

Lo mismo sucede con los signos y símbolos de la vida social de los hombres: lavar y ungir, partir el pan y compartir la copa pueden expresar la presencia santificante de Dios y la gratitud del hombre hacia su Creador.(CATIC 1148) Estos materiales se proponen descubrir a las chicas y los chicos esa íntima relación en la que se expresa el Amor infinito de Dios por todas sus creaturas. Un Amor poderoso, generoso y extraordinario que celebramos cada día, y especialmente algunos días, como una verdadera Fiesta: ¡la Fiesta de la Vida! La Historia de Salvación da cuenta de cómo el Pueblo de Dios experimenta vitalmente los ciclos de la naturaleza y, al igual que todos los demás pueblos, organiza su existencia de acuerdo al tiempo cósmico que la naturaleza le impone. El pueblo judío percibió en el tiempo cósmico (sus ritmos, sus estaciones) un significado sagrado y celebró fiestas especiales para dar gracias a Dios y pedirle su bendición: • La celebración de la luna nueva (1 Sam 20, 5). • La fiesta de los ázimos de primavera, cuando cosechaban la cebada (Ex 23, 15, etc., Dt 26, 1; Ex 23, 16 y Lev 23, 34-43). Pero las intervenciones de Dios en su historia –intervenciones únicas, acontecimientos transformadores y salvadores– llevaron al pueblo judío a dar contenidos nuevos a sus fiestas especiales. Las convirtieron en memoriales de los actos salvíficos de Dios: • En la solemnidad de los ázimos, empezaron a hacer memoria de la celebración de la pascua que precedió a la huida de Egipto y que culminó con el cruce del mar Rojo y el paso de la esclavitud a la libertad (Ex 12, 17, 26 ss.; v.). 4

• En la fiesta de la cosecha de primavera evocan la Alianza del Sinaí. • En las festividades señaladas para el otoño recuerdan también la peregrinación de los israelitas hacia la Tierra Prometida (Ley 23, 43)… Así, abrazando la revelación del Creador a la vida de lo creado, la historia de salvación llegará a su punto culminante con la muerte y resurrección de Jesús. Jesucristo asume nuestros ciclos vitales y los hace tiempo presente «día de la salvación» (2 Cor 6, 1 ss.), un tiempo en que el Reino de Dios crece como una semilla y da frutos en abundancia. En este tiempo histórico en el que el llamado del Papa Francisco a una conversión universal a favor de la vida –en todas sus expresiones– se vuelve urgente y acuciante «día de la salvación» anhelamos que este abordaje del Año Litúrgico también ayude a sembrar en los protagonistas del cambio las semillas de conciencia, amor y cuidado que germinen las acciones necesarias. «Como nunca antes en la historia, el destino común nos hace un llamado a buscar un nuevo comienzo […] Que el nuestro sea un tiempo que se recuerde por el despertar de una nueva reverencia ante la vida; por la firme resolución de alcanzar la sostenibilidad; por el aceleramiento en la lucha por la justicia y la paz y por la alegre celebración de la vida» Laudato Si’ 207 5

INTRODUCCIÓN Los textos que siguen cifran las ideas-fuerza para trabajar con los más chicos (6 años) y desarrollan a continuación contenidos básicos para acompañar todo el Primer Ciclo. Son contenidos básicos para ser desplegados y anclados en la realidad concreta. Porque esta Fiesta que es la Vida en la Fe y el Amor de Jesús, con toda la belleza de sus celebraciones litúrgicas, solo se realiza y completa su sentido cuando la vida, en sus gestos y acciones concretas, hace eco de lo orado y celebrado. (CREEMOS-ORAMOSCELEBRAMOS-VIVIMOS: CATIC) Jesús, Hijo de Dios, vino a traernos Vida. Nos habló del Amor de su Padre, Dios, por nosotros y por todo lo que creó –desde el más chiquitito y casi invisible de los insectos hasta las infinitas constelaciones del universo con todos sus soles–. Nos enseñó que LA VIDA ES UNA FIESTA que celebramos con toda la CREACIÓN. Y para celebrarla juntos, así como los calendarios nos recuerdan las fiestas de la patria y otras fechas importantes de nuestra vida social, el CALENDARIO LITÚRGICO nos recuerda los tiempos de celebración de las FIESTAS DE LA VIDA para la Familia de Dios.

1 LOS TIEMPOS LITÚRGICOS En esos Tiempos o días, los amigos de Jesús: • Re-vivimos los hechos más importantes de la vida de Jesús y de la Iglesia. • Le manifestamos nuestro amor y devoción a María, Madre nuestra, y • recordamos a muchos amigos de Jesús –los santos– que, con su ejemplo, nos iluminan el camino y nos enseñan. Esos días rezamos, agradecemos y cantamos. Nos reunimos como hermanos en la Misa, en torno a la mesa del altar, escuchamos la Palabra de Dios y nos comprometemos a ser mejores y a cuidar la Vida que Dios nos dio. Y Dios nos llena de regalos: nos da más Vida, más fe, más fuerza. Nos da más ganas de seguir creciendo en su Amor.

Cada Tiempo es como un surco en la tierra de nuestro corazón en el que Jesús siembra la semilla de su Amor para que la cuidemos, la reguemos y la ayudemos a crecer fuerte y hermosa hasta llegar a ser un gran árbol cuya sombra abrace a todos los seres vivos.

1.1. TIEMPO ORDINARIO Coincide con el fin de nuestras vacaciones de verano. Un tiempo en el que tenemos que dejar atrás los buenos momentos de descanso y diversión y también llenamos nuestras mochilas de ilusiones y esperanzas por todo lo nuevo que va a venir. Cada día del Tiempo Ordinario tenemos en cuenta la amistad de Jesús y sus enseñanzas. Preparamos “la tierra del corazón” para que el Amor de Jesús pueda anidar y crecer en él. Y que crezca con nosotros. (Que así como crecemos y nos desarrollamos física e intelectualmente (no solo nos “estiramos” sino que aprendemos cosas nuevas, a leer y escribir por ejemplo) también crezcamos en su Amor y seamos mejores hijos, mejores amigos, mejores hermanos. La Iglesia “lo pinta” de color VERDE (ESPERANZA.NUEVO NACIMIENTO. VIDA NUEVA) 1.2. CUARESMA Empieza el llamado MIÉRCOLES DE CENIZA y dura 40 días. Es el tiempo del CUIDADO: de mirar bien y sacar del corazón todo lo que puede ahogar la semilla del Amor de Jesús (egoísmos, miedos, caprichos, mentiras, celos) para que nazca sana y fuerte su VIDA NUEVA. La Iglesia “lo pinta” de color MORADO o VIOLETA. 1.3.SEMANA SANTA Es la semana mayor de los cristianos. La más grande. Culmina la Cuaresma. En la Semana Santa, volvemos a vivir con Jesús los días de su Pasión, Muerte y Resurrección (Domingo de Ramos, Jueves, Viernes y Sábado Santo). Él, haciéndose pan para alimentar al mundo y entregando su vida por todos, nos amó hasta el extremo y nos enseñó cómo amar. La Iglesia “lo pinta” de color ROJO. Termina con la PASCUA, la Fiesta en la celebramos y hacemos memoria de que Jesús vence a la muerte (Resurrección). 8

Con la Pascua se llena de Vida Nueva toda la Creación. Todo lo que estaba muerto, vuelve a la vida. La semilla se transforma en un gran Árbol. La Iglesia “pinta” la Pascua de color BLANCO. 1.4.TIEMPO PASCUAL Dura 50 días, desde la Resurrección de Jesús hasta Pentecostés. En este tiempo se recuerda también cuando Jesús Resucitado se despide de sus amigos les promete que no los dejará solos, que les enviará su Espíritu para que puedan anunciar a todos la Buena Noticia de su amor y cambiar el mundo y sube al Cielo (Ascensión). El día de la Pascua de Resurrección se enciende una gran vela –el Cirio Pascual– como signo de que Jesús vive Resucitado en su Iglesia. El Cirio nos acompaña en todas las celebraciones hasta el día de la Ascensión. Es un tiempo de continua alegría. ¡Es que la Pascua es una fiesta tan grande que no alcanza un solo día para festejarla! La Iglesia “lo pinta” de color BLANCO. 1.5 PENTECOSTÉS Es, después de la Pascua, uno de los domingos de fiesta más importantes del año. Celebramos la venida del Espíritu Santo, tal como Jesús lo había prometido a sus amigos antes de subir al Cielo, cuando les dijo: “No los dejaré solos…”. Su símbolo es el Fuego. Un Fuego dador de la luz y el calor que necesitan los brotes nuevos del árbol pascual. En Pentecostés, el Espíritu Santo entregó sus dones (regalos) a los amigos de Jesús y, con ellos, nació la Iglesia. La Iglesia “lo pinta” de color ROJO. 1.6.TIEMPO ORDINARIO Con los regalos del Espíritu Santo en nosotros, seguimos tratando de vivir día tras día en el Amor de Jesús. 9

Este segundo Tiempo Ordinario termina con una Fiesta muy especial: Celebramos a Jesucristo Rey del universo. Y elegimos que Jesús reine en nuestra vida y su Amor sea lo más importante para nosotros. Ese día la Iglesia “lo pinta” de color BLANCO. 1.7. ADVIENTO Se celebra durante cuatro domingos antes de a la NAVIDAD. Es primavera. El ciclo de la vida, con la fuerza de la Pascua y el Fuego del Espíritu, vuelve a empezar… Las semillas se abren, los brotes crecen y todo vuelve a florecer. Nos preparamos para celebrar uno de los momentos más felices para la Creación entera: el Nacimiento de Jesús, el Hijo de Dios. Es un tiempo de HERMOSA ESPERA. Como la de las mamás embarazadas. La vida nueva está pronta a nacer. La Iglesia “lo pinta” de color MORADO o VIOLETA. 1.8. NAVIDAD La Navidad llega con el verano. Con la Luz plena. Con el Sol brillando intensamente sobre nuestra tierra. Celebramos la venida al mundo de Jesús, el Hijo de Dios, como un niño, como uno de nosotros. Él trae calidez al mundo y la Luz plena del Espíritu Santo. Él es la Luz plena. En el tiempo de Navidad celebramos también a la Sagrada Familia en la que nació Jesús: su mamá, María y su papá adoptivo, José. Celebramos especialmente a la Virgen María (Santa María), Madre de Jesús y Madre nuestra. Y también a los Reyes magos que llegaron de Oriente a ver al Niño Dios (Epifanía). El tiempo de Navidad termina con el Bautismo de Jesús, cuando ya era joven. La Iglesia “lo pinta” de color BLANCO. 10

“…lo divino y lo humano se encuentran en el más pequeño detalle contenido en los vestidos sin costuras de la creación de Dios, hasta en el último grano de polvo de nuestro planeta.” Patriarca Bartolomé (en Laudato Si’ 9)

PENTECOSTÉS “La contemplación de lo creado nos permite descubrir a través de cada cosa alguna enseñanza que Dios nos quiere transmitir, porque «para el creyente, contemplar lo creado es también escuchar un mensaje, oír una voz paradójica y silenciosa» (Juan Pablo II).” (cf Laudato Si’ 85) La presencia divina (del Espíritu Santo), que asegura la permanencia y el desarrollo de cada ser, «es la continuación de la acción creadora» de Dios (Santo Tomás de Aquino). El Espíritu de Dios colmó el universo con un poder que permite que, del seno mismo de las cosas, pueda brotar siempre algo nuevo… (cf Laudato Si’ 80)

t EN LA NATURALEZA Muchos años antes de la venida de Jesús al mundo, el Pueblo Judío celebraba ya su “pentecostés”. Más o menos 50 días después de que aparecieran en sus campos los primeros frutos cosechaban la cebada, y antes de empezar la cosecha de trigo entre una y otra cosecha preparaban panes con la cebada recién cosechada (cebada nueva) y celebraban una fiesta importante y muy alegre para dar gracias a Dios. En esa fiesta, Dios pide a su Pueblo que recuerden a los pobres y los extranjeros (inmigrantes) y los asistan en sus necesidades. Con el tiempo, empezaron a celebrar también ese día la Alianza que Dios había sellado con ellos a través de Moisés camino hacia la tierra prometida y la Ley (la Torá) que les había entregado. La comunidad judía llama a esta fiesta Shavuot. Es para ellos una de las tres fiestas más importantes del año y, para celebrarla, decoran con plantas sus templos (sinagogas) y también sus hogares en recuerdo de la entrega de la Torá en el monte Sinaí, cuyas laderas, a pesar de que atravesaban un desierto, estaban llenas de vegetación. 35

t EN LA PALABRA DE DIOS Hech 2,1-4. Signos: VIENTO–FUEGO–PALOMA En hebreo la palabra para nombrar el Espíritu Santo es RUAH, que significa viento, “EL VIENTO DE DIOS“ QUE ESTÁ EN TODAS PARTES Y ES ALIENTO DE VIDA. El fuego es otra de las formas en que el Espíritu de Dios se manifiesta (como lenguas de fuego: sus 7 dones). Es también el elemento que destruye todo mal y purifica. En una época, en Italia, se esparcían pétalos de rosas desde el techo de las iglesias en las celebraciones de Pentecostés para recordar el milagro de las lenguas de fuego. COLOR ROJO: simboliza el Amor del Espíritu Santo de Dios y las lenguas de fuego que derramó, como un regalo, sobre sus apóstoles. t SIGNIFICADO DE LA CELEBRACIÓN La fiesta de Pentecostés es, junto con la Pascua, la más importante del año litúrgico. El Espíritu Santo es la Tercera Persona de la Santísima Trinidad (Padre, Hijo y Espíritu Santo). Como el tema plantea un desafío pedagógico en esta edad, se sugiere, si se plantea, echar mano a una metáfora experiencial concreta como la tan conocida de la jarra y los tres vasos de agua. (Una jarra de vidrio vacía se llena con el agua de tres vasos que tengan la misma cantidad de agua los tres. Se explica que la jarra llena de agua representa a Dios y que el agua de los vasos –tres partes iguales– representan a las tres Personas de la Santísima Trinidad: los tres son la misma agua, juntos o separados; pueden obrar juntos, porque son lo mismo, o separados; pero siempre están unidos. Y son puro Amor de Dios.) Pero lo más importante es subrayar que el Espíritu Santo: –es el puro amor de Dios en acción. –se derrama sobre nosotros en el Bautismo haciéndonos hijos de Dios. –enciende y mantiene viva nuestra fe. –nos protege con todo su poder. –nos mantiene unidos. 36

Los apóstoles, mucho de los cuales seguramente eran tímidos, o tal vez no tenían el mejor vocabulario, no sabían cómo anunciar la Resurrección del Señor o se morían de miedo (explicar que eran perseguidos después de la Resurrección y la Ascensión de Jesús), apenas recibieron el Espíritu Santo se hicieron capaces de todo: de anunciar con poder y coraje la Vida y la Salvación. Lo recibieron estando en oración junto a María, la Madre de Jesús. Hoy nosotros también, como Iglesia, lo recibimos cuando estamos unidos en oración y cuando ponemos, con su fuerza, el amor en acción. t ACTIVIDAD Para Primer Grado: «El Viento de Dios» Materiales: Un puñado de cintas largas (en tamaños iguales) para cada chico/a. Un palitos de helado o brochette para cada chico/a. 1. Se ayuda a los chicos a sujetar las cintas al palito de manera segura. 2. Se arman grupos de no más de 6 y a una consigna, por turno, cada grupo corre por un espacio amplio con los palitos en alto. Los demás observan lo que pasa con las cintas. Todos hacen la experiencia y se los ayuda a deducir la acción del viento en las cintas cuando corren: el viento –que no se ve pero da movimiento a las cintas –es como el Espíritu Santo de Dios, que no vemos, pero mueve nuestro corazón y nos da fuerza y alegría. 3.Pensemos un poco: ¿Qué pasa cuando sopla el viento? (limpia, refresca, arrastra y se lleva lo que encuentra, trae las nubes en las que se fabrica la lluvia que la tierra necesita para que las semillas germinen, las plantas florezcan y los árboles den fruto). Pero lo más importante es subrayar que el Espíritu Santo: –es el puro amor de Dios en acción. 37

–se derrama sobre nosotros en el Bautismo haciéndonos hijos de Dios. –enciende y mantiene viva nuestra fe. –nos protege con todo su poder. –nos mantiene unidos. Los apóstoles, mucho de los cuales seguramente eran tímidos, o tal vez no tenían el mejor vocabulario, no sabían cómo anunciar la Resurrección del Señor o se morían de miedo (explicar que eran perseguidos después de la Resurrección y la Ascensión de Jesús), apenas recibieron el Espíritu Santo se hicieron capaces de todo: de anunciar con poder y coraje la Vida y la Salvación. Lo recibieron estando en oración junto a María, la Madre de Jesús. Hoy nosotros también, como Iglesia, lo recibimos cuando estamos unidos en oración y cuando ponemos, con su fuerza, el amor en acción. t ACTIVIDAD r PARA PRIMER GRADO: «El Viento de Dios» Materiales: Un puñado de cintas largas (en tamaños iguales) para cada chico/a. Un palitos de helado o brochette para cada chico/a. 1. Se ayuda a los chicos a sujetar las cintas al palito de manera segura. 2. Se arman grupos de no más de 6 y a una consigna, por turno, cada grupo corre por un espacio amplio con los palitos en alto. Los demás observan lo que pasa con las cintas. Todos hacen la experiencia y se los ayuda a deducir la acción del viento en las cintas cuando corren: el viento –que no se ve pero da movimiento a las cintas—es como el Espíritu Santo de Dios, que no vemos, pero mueve nuestro corazón y nos da fuerza y alegría. 3.Pensemos un poco: ¿Qué pasa cuando sopla el viento? (limpia, refresca, arrastra y se lleva lo que encuentra, trae las nubes en las que se fabrica la lluvia que la tierra necesita para que las semillas germinen, las plantas florezcan y los árboles den fruto). 38

Así es el Espíritu Santo, el viento de Dios. Nos limpia, se lleva todo lo malo y nos bendice para que crezcamos, como Jesús, no solo en estatura (por fuera) sino también en bondad, en generosidad, en alegría. 4. Le agradecemos juntos a Jesús que nos mande su Espíritu Santo, el Viento de Dios, con todo su amor para recibirlo y compartirlo. Rezamos juntos (estaría bueno que una oración breve, y muy simple, esté expuesta en el aula para que todos la lean mientras la van rezando). También cantamos… 5.El/La docente consigna que, en una lámina, escribirán todos su gracias al Espíritu Santo de Dios que, aunque no lo veamos, nos da su aliento de vida y amor y todos sus dones para nuestra felicidad. (Muestra la lámina con la Paloma que dice: VEN, ESPÍRITU SANTO. Luego explica que otra forma de representar al Espíritu Santo es una hermosa Paloma blanca. Puede mostrar también otras representaciones de palomas-Espíritu Santo y hasta enseñar a los chicos a hacer artesanalmente una palomita cada uno con la que luego adornarán el aula.) Para finalizar, acompaña a los chicos a escribir, uno a uno, en la lámina, como pueda, lo que desee decirle al Espíritu Santo de Dios. La lámina queda expuesta en el aula. r PARA SEGUNDO Y TERCER GRADO: «Amor en acción» Materiales: Lenguas de fuego para cada alumna/o. Dibujos de perfiles de palomas blancas para cada alumna/o (se les explica que la paloma blanca es otra forma de representar al Espíritu Santo en la Iglesia y se puede adornar entre todos el aula con ellas. Que cada una tenga el nombre de los chicos.) Video https://www.youtube.com/watch?v=0mvN27VIVqg Los chicos y chicas de Segundo y Tercero reciben cada uno una lengua de fuego como las que descienden sobre los apóstoles, después de ver el video. 39

Se les entrega diciéndoles: “Recordá siempre que sos portador de esta llamita de Amor que te regaló el Espíritu Santo el día de tu Bautismo. Pentecostés renueva su presencia en tu corazón para que la transformes en amor y servicio, si miedo alguno. Después se los invita a pegarlas en su cuaderno y que junto a ella escriban esta breve, sencilla y hermosa oración: VEN, ESPÍRITU SANTO. Los chicos y chicas de 8 años deberán contar qué pasó con los apóstoles después de haber recibido el Espíritu Santo, de acuerdo a lo que cuenta el video. (Es seguro que los docentes deberán pasarlo más de una vez desde el minuto 1.25 e ir haciendo una lista en el pizarrón.) En este tercer nivel es importante que los chicos y las chicas accedan a la comprensión de que el Espíritu Santo actúa en nosotros de tal manera que nos impulsa a actuar y anunciar con gestos concretos el Amor de Dios (que esos son sus dones y frutos). APRENDEMOS Y CANTAMOS (para los docentes) “Espíritu Santo, que, con tu luz orientas este mundo hacia el amor del Padre y acompañas el gemido de la Creación, tú vives también en nuestros corazones para impulsarnos al bien. Alabado seas.” (Laudato Si’ 246. Oración por nuestra tierra) (para las chicas y los chicos) https://www.youtube.com/watch?v=ZQTXpzchIp4&list=PLO4njpX3h53 47iV2jui2kD557YrucKHMB