pus is dripping Pouring acid, sulphuric acid Embalmed body, no escape

Dirección: Jennifer Kent

Año:2014 Australia

“Afligida por la muerte violenta de su marido, Amelia debe educar sin ayuda a su hijo Samuel, de seis años, y además tiene que enfrentarse sola a los temores que sufre el niño, ya que asegura ver un monstruo en la oscuridad. Cuando Samuel descubre un inquietante libro de cuentos llamado ‘El Señor Babadook’, entiende que el extraño ser del título es la criatura con la que ha estado soñando. Pronto, Amelia tendrá que enfrentar dicha presencia siniestra que amenaza su casa”.

Es muy raro que una película que trate sobre “El Coco”, o como se pueda definir esta deidad oscurantista, pudiera tener algo nuevo que mostrar, aparte de los famosos sustos gratuitos a los que nos han estado acostumbrando los nuevos estandartes estéticos del cine de terror. Babadook es una buena excepción: con una fórmula suficientemente atractiva, partiendo de la idea original de la directora de un cortometraje llamado “Monster”, cimenta un buen producto de suspenso.

Este producto Australiano ofrece una buena calidad visual y auditiva. Siguiendo la tradición muy al estilo de los buenos años de Roman Polanski, la trama espeluznante se desarrolla en una casa habitación y en los horrores domésticos a los que se enfrenta un niño y su madre, metaforizando la situación de la soledad humana, la depresión y lo que sume un hijo con problemas de conducta.

Babadook no es una película convencional: por momentos, narrativamente puede ser un poco confusa, como si ya se diera por enterado la situación por la que atraviesa madre, hijo y el entorno pesado a partir de la perdida de un ser querido. Analizando la cinta detenidamente, nuestro terrorífico personaje sólo es parte de la inconsciencia colectiva que se necesita para alterar el estado que sufre su madre ante la protección de su hijo; es decir, Babadook es un pretexto visual y altamente moral, pero con discreción.

Este filme pretende lograr una narrativa no tan obvia, como las películas de alto presupuesto; dejando muy por de lejos a un acartonado Boogeyman (Stephen T. Kay,2005), y otras tantas que no aterrizan en ningún punto.

Por: Ecatl López

Dirección:EliCraig

Año: 2010 País: Canadá

No pierdas la oportunidad de degustar esta increíble y entretenida cinta. Distante de la crítica de las personas que aman el cine de arte, es un producto con bastantes aciertos que, sin duda,dejaráunbuensaboralpaladardelosfanáticos del slasher movie. Siguiendo la vieja y atropellada situación de teenagers vacacionistas, ésta no es la excepción, un grupo de mocosos con muy elegantes pieles llega a un paraje montañoso, donde se toparán con dos per sonajes locales, Tucker (Alan Tudyk) y Dale (Tyler Labine), unos “rednecks” que intentan pasar su día con cerveza y buen humor. Las circunstancias in verosímileshacenpareceranuestros“rednecks”como presuntos raptores de una jovencita que era parte del grupodevacacionistas,porloquelosjóvenesdeciden emprenderelrescateconterriblesresultados. Cabe señalar que la película se llevó muy buen sabor de boca en la XXI Semana de Cine Fantástico y de Terror de San Sebastián, puesto que suagradablemanejodelaexplotacióndelcineslasher y sus componentes gastados desde hace más de trein ta años, convierte esta cinta en un homenaje bastante pertinente, jugando con la frescura y efectividad por rescatar el subgénero que, por más que se intenta revivirlo,nosofrecechurrostraschurros,plagadosdelo mismo. Tucker & Dale Vs. Evil es un buen pretexto visual, para encontrar buenos guiños humorísticos muy al estilo de Sam Raimi (Evil dead,1981) en sus inicios; buenas escenas gore que muy probablemente te darán mucha risa, y su falsa moraleja con tintes de un sentido del humor retorcido.