094-113 TOrientales
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Y OGA
Y TÉCNICAS DE RESPIRACIÓN
HALASANA (POSTURA DEL ARADO) Es una de las asanas principales del grupo de flexión anterior. Flexibiliza la espalda y es muy adecuada para aliviar los dolores lumbares. Se aconseja practicarla antes de la paschimottanasana (postura de la pinza) pues facilita su ejecución.
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Sobre la espalda, con las piernas juntas. Los brazos a ambos lados del cuerpo con las manos planas en el suelo. Con una presión de las manos y de la musculatura abdominal levantamos lentamente las piernas.
Siguiendo con la postura anterior, se llevan las piernas estiradas hacia atrás.
Efectos • Estira y tonifica la musculatura de la espalda y de las piernas. • Mejora la capacidad pulmonar. Está indicada en casos de asma. • Estimula los órganos abdominales. • Descongestiona la garganta y regulariza el funcionamiento de la glándula tiroides.
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Finalmente, los dedos de los pies tocan el suelo y las piernas se colocan lo más alejadas de la cabeza que podamos. Mantenemos la postura unos segundos y nos relajamos. Para deshacer esta asana, se llevan lentamente las piernas estiradas hasta dejarlas de nuevo en el suelo. Se puede repetir esta postura tres o cuatro veces.
Respiración suave Durante la parte dinámica y estática de la postura del arado, mantenemos una respiración suave y regular.
PASCHIMOTTANASANA (POSTURA DE LA PINZA) La paschimottanasana o postura de la pinza provoca un gran estiramiento en la musculatura posterior de las piernas y en la parte inferior de la espalda.
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Lentamente, ayudados por las manos, nos vamos inclinando hacia delante hasta acercar el tronco a las piernas. En esta posición, soltamos el aire suavemente por la nariz.
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Nos sentamos con las piernas juntas y los brazos estirados a lo largo del tronco. Y apoyamos ligeramente las manos en el suelo para mantener la estabilidad de la espalda.
Efectos • Estira y relaja la parte baja de la espalda. • Puede aliviar algunos casos de dolor lumbar, contracturas por mala posición, etc. • Tonifica y estimula las vísceras. • Mejora los problemas genitales en la mujer. • Favorece el peristaltismo intestinal.
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Una vez hemos colocado el tronco sobre las piernas, desplazamos los brazos y los relajamos. A continuación, cogemos con las manos las puntas de los dedos de los pies. En esta postura, nos aseguramos de relajar bien todo el cuerpo.
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Deshacemos la postura hasta quedar estirados en el suelo. Observamos la fuerte reacción que ha producido esta asana en todo el cuerpo y en nuestra mente, mucho más relajada. Repetir tres o cuatro veces.