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numero 5 octubre 2016
Francisco Blanco (Lau Photography) Donncha Ó Caoimh José Santos Alumnos de Eva S. Benitez Stela Roibás PHOTOESPAÑA 2016 Una cronica de Jean Blanc
Octubre de 2016-Número 5 Foto de portada: Angeles Rodriguez Pesado Director/Editor: Angel Caraballo Consejo de Redacción: Angel Caraballo Federico Romero Stela Roibás Todos los textos y fotografías son propiedad de su autores y esta absolutamente prohibido su uso o reproducción total y/o parcial sin expresa autorización La edición de este numero se ha realizado en Pozuelo de Alarcón, Madrid en el año 2016 ISSN 2445-4273
Fotografía, libre expresión, belleza y sencillez son las características de este numero que os presentamos. La revelación de la fotografía, la necesidad de mostrar al mundo un sentimiento La mezcla de lo clásico y lo vanguardista hacen que esta edición de la revista sea de verdad Eclectica y exprese lo mejor de los fotógrafos que participan: sus sentimientos. En este numero participan los alumnos de Eva S. Benítez, una profesional dedicada, entre otras cosas, a la enseñanza de la fotografía y que ha tenido la generosidad de prestarnos las fotos que sus alumnos expusieron en el mes de Julio en la Casa de la Cultura de Tres Cantos. Incluimos, también, una crónica de la edición de este año de Photoespaña con la opinión de Jean Blanc, con quien pretendemos seguir contando para futuras colaboraciones. Podréis encontrar, como en cada numero, la obra de cuatro fotógrafos que muestran un muy diferente modo de ver y fotografiar lo que ven. Como en cada una de las ediciones anteriores esperamos que esta sea de vuestro agrado y que nos ayudéis a difundir esta revista que con tanto cariño ponemos ahora a vuestra disposición. Gracias por vuestro interés.
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Francisco Blanco Lau Photography Pag. 24
Donncha Ó Caoimh
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Jean Blanc PHOTOESPAÑA 2016
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Jose Santos
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Alumnos de Eva S. Benitez Pag. 100
Stella Roibรกs
Francisc Lau Phot RASTRO DE MADRID ¿Qué es?, ¿Cómo lo sientes? Para mí es puro movimiento, no parar. Vidas anónimas se cruzan, se paran, se observan y siguen su camino juntas en un deambular por las calles y los puestos. Es un río que no desemboca en el mar, pero que a medida que avanza se hace con un caudal cada vez más grande. Es el Rastro de Madrid, un lugar para perderse, para llenarte de recuerdos comprados, vendidos y cambiados. www.franciscoblancofotografo.weebly.com www.lauphotographymadrid.com
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treet photography can be a matter of luck, because if the streets are empty or not interesting you’re not going to get that shot that
makes the day worth it. You can improve the odds of getting that shot by practising your craft. Always have a camera with you and be ready to use it. Pressing that shutter button is a nerve wracking experience, but people keep telling me it will get easier with time. I’m still waiting. It’s still scary photographing strangers. Another way of improving those odds is by visiting another city. Everything there looks new and different. You might also visit a city where people are used to photographers, and tourists are a common sight. A large urban population out on the streets helps too. London is one such city. That city is probably one flight away from you if you’re anywhere in Europe. Grab some friends and book that flight! It’s exhausting but it’s possible to get a cheap flight into a nearby airport and spend the day doing street photography before catching the last flight home. Accommodation in the city is expensive so this is a good way of seeing some of the sights, capturing some amazing street photos and grabbing a meal with like minded photographers, on the cheap. If London isn’t that close, there’s going to be a major city nearby. Pick one that’s within an hour or two of where you live. The excitement of being in a new city will help fuel your passion for making photos!”
Donncha
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a fotografía de calle puede ser una cuestión de suerte, ya que si las calles están vacías o no hay nada interesante no vas a conseguir la toma que hace que el día valga la pena. Se pueden mejorar las probabilidades de conseguir un buen disparo. Llevar siempre la cámara, y estar preparado para usarla. Pulsar el disparador es una experiencia que tensa los nervios, pero los que saben me dicen que será más fácil con el tiempo, yo aún tengo miedo de fotografiar desconocidos. Otra forma de mejorar esas probabilidades es visitando otra ciudad. Allí todo parece nuevo y diferente. También puede visitar una ciudad donde la gente está acostumbrada a los fotógrafos, y es frecuente ver turistas. Mucha gente en las calles también ayuda. Londres es una de estas ciudades. Probablemente, Londres está lejos y hace falta un largo vuelo si vives en cualquier punto de Europa. Elige algunos amigos y reserva ese vuelo ahora, no es fácil, pero se puede conseguir un vuelo barato a un aeropuerto cercano y pasar el dia haciendo fotografías en la calle antes de coger el vuelo de vuelta a casa. El alojamiento en la ciudad es caro, así que esta es una buena idea para ver algunos de los lugares y las calles más interesantes y para capturar alguna imagen increíble en alguna calle Si Londres no está cerca, puede valer cualquier ciudad importante cercana, una que este a una o dos horas de vuelo de tu casa. la emoción de estar en una ciudad nueva ayudará a alimentar su pasión por la fotografia Y, por último, aquí está ese post que escribí sobre nuestro viaje a Londres, que tiene más detalles acerca de lo que sucedío en el viaje: http://inphotos.org/2016/04/11/cork-street-photographers-go-to-london/
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a golpe de corazón y, a veces, por simple cercanía. Empecé con la propuesta “Shot at Dawn” en Ivorypress. Chloe Dewe Mathews, fotógrafa inglesa, investiga y fotografía lugares en el norte de Europa en los que se fusilaron un número indeterminado de soldados y civiles bajo la supuesta causa de traición o cobardía, exactamente a la misma hora en la que se produjeron las ejecuciones. La mayoría de ellas en las primeras horas de la mañana, aun sin apenas luz, y en lugares apartados de los pueblos: bosques y zonas agrícolas escondidas, aunque tampoco falta alguna tapia detrás de una iglesia o el recoveco de un camino. La expo tenía para mí más interés documental que fotográfico y, sin duda, invitaba a unos minutos de reflexión sobre todos esos acontecimientos tan lejanos y, sin embargo, tan actuales.
PHOTOESPAÑA 2016
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ace ya diecinueve años que se celebra en Madrid este “Festival Internacional de Fotografía y Artes Visuales”. Desde Junio hasta el final de Agosto de cada año, no hay profesional ni aficionado a la fotografía que se precie, que no esté pendiente de su programación. Todos tratamos de coordinar nuestras agendas y hacer los huecos necesarios para empaparnos lo más posible de todas las diversas propuestas que se nos hacen desde su organización. Este año, el certamen ha tenido a Europa como tema central. Muchos son los puntos de vista desde los que se puede dar una visión de Europa, y muy variados los conceptos de qué es Europa, su esencia y su proyección. Como buen aficionado que además juega a ser fotógrafo, este año también esperaba la llegada de Junio para lanzarme a la contemplación de tanta buena obra de tan diferentes artistas. No obstante, es tanta la oferta, que se hace necesaria la selección, a fuer de dejar sin visitar exposiciones de gran interés. Así que trataré de resumir en unas líneas mi experiencia. No seguí un orden en mis visitas. Fui
Seguí con Cristina de Middel y su Muchismo. Me resultó una exposición extraña. De pronto te encuentras frente al inventario de las pruebas, fotos y copias, que ha ido usando en sus últimas exposiciones, colgadas de manera repetida y entrelazadas con palabras e ideas, y continuas referencias a su obra “Afronautas”, que narra una increíble historia del intento de unos universitarios zambianos de ir a la luna con un sistema de catapultas.
En la sala contigua se me hizo la luz viendo la exposición “A Contracorriente” de Juana Biarnés y el video de una entrevista realizada expresamente para la ocasión. Una mujer cautivadora. Fue la primera mujer fotógrafa que entró en un estadio de fútbol a realizar el reportaje del partido, y trataron de expulsarla porque “ese era un oficio de hombres”. Tuvo que luchar contra un medio que le era totalmente hostil por el simple hecho de ser mujer. Pero lo consiguió. Apoyada y empujada por su padre, también fotógrafo, quien, tras convencerse que no iba a estudiar una carrera convencional porque la niña era una pésima estudiante, aceptó las inclinaciones de Juana. El feliz resultado fue convertirse en la primera fotorreportera española.
la fotografía profesional. Al poco se instaló en Menorca, donde montó un restaurante para dedicarse a su otra gran pasión: la cocina. Todo un carácter. Enorme! Hace ya casi un año pude disfrutar de una exposición de Vivian Maier en Madrid. Acudí entonces con un cierto prejuicio por unos comentarios en la Red sobre la falta de calidad de las copias de esta fotógrafa, que, por otro lado, ella apenas revelaba. Falso entonces y falso ahora. Me gustó tanto que no he dudado en repetir la experiencia. En el Canal de Isabel II, en la plaza de Castilla, se expone una magnífica panorámica de la obra de esta silenciosa mujer. Unas 120 fotografías y varias películas en super8.
La obra de Juana Biarnés es una obra fresca, desenfadada. Es la mujer que sabe, en el tumulto, situarse en el sitio bueno y conseguir la imagen que busca. Una vez más demuestra que las buenas fotos no tienen que ser las más nítidas y espectaculares, sino las que, bien encuadradas, transmiten la esencia del momento.
Biarnés fue una fotorreportera total. Lo del fútbol fue un aspecto más en su carrera. Fotografió a un gran número de personajes conocidos de su época. Por ejemplo, consiguió una gran exclusiva al colarse en el avión y en el hotel de los Beatles. En su archivo no faltan nombres de personajes ilustres, artistas, músicos o políticos: Jackie Kennedy, Louis Armstrong, Orson Welles, etc., etc. Pero no todo era vida social y deportiva. También cubrió acontecimientos dramáticos como las inundaciones de Val d’Uxo, trabajo que le dio una nueva dimensión. En su obra está reflejada buena parte de la transformación española de los años sesenta a los ochenta. Desafortunadamente se retiró pronto. Un buen día, corrían los años ochenta, presentó a su editor un trabajo sobre la rehabilitación del cáncer de garganta y este se lo tiró sobre la mesa: “esto no vende” … “lo que vende es Lola Flores….” Juana, indignada, decidió en ese instante dejar
La señorita Vivian fue niñera de profesión y fotógrafa de pasión. Dejó un legado muy importante, en forma de testimonio gráfico de la ciudad que pasaba por delante de sus ojos, Nueva York y Chicago principalmente. Siempre con su Rolleiflex 6X6, formato cuadrado y siempre en blanco y negro. Los niños, ancianos, indigentes, transeúntes en general y la propia arquitectura de la ciudad fueron sus principales motivos, sin olvidar el gran número de autorretratos, explícitos o “escondidos”. Toda una obra realizada con una gran creatividad y delicadeza. Parece increíble que no fuese hasta su muerte que se descubriese, por casualidad, su ingente obra: cinco mil fotos
impresas, dos mil carretes sin revelar y ciento veinte mil negativos que nadie había visto jamás. Murió de manera anónima y en la indigencia. Nunca pudo imaginar que se convertiría, tras el descubrimiento, en la “Street photographer” de referencia. Todo un icono mundial. Pobre mujer, qué gran mujer.
Castillo”, en el que a modo de alegoría alude a nuestro continente, en cuatro capítulos: el mito fundacional, el poder y la autoridad, el edificio resultante y, por último, una profecía. Esta es otra de las expos que califico como extraña. Podría pergeñar un alambicado comentario, pero yo no soy crítico y trato de escribir con sencillez lo que pienso. La visité dos veces y no fui capaz de asimilar ni el análisis ni el mensaje. Para desintoxicar mi mente del esfuerzo intelectual provocado por el misterioso castillo, terminé viendo la tercera propuesta del Círculo. Una deliciosa e interesante muestra de Louise Dahl-Wolfe, quién modernizó la fotografía del glamour. Su estilo fue como abrir las ventanas
En la otra sala del Canal, en Santa Engracia, se puede ver la exposición “Archivo Paco Gómez”. Miembro de grupos como AFAL, La Palangana o La Escuela de Madrid. Artista poco conocido del que, sin embargo, se conserva la totalidad de su obra, donada a la Fundación Foto Colectania. Destacaría su colaboración con la revista del Colegio de Arquitectos de Madrid, en la que publicó un sinfín de portadas. La fotografía urbana y de arquitectura ocupó una importante parte de su quehacer, lo que no obsta para que sus retratos y pinceladas costumbristas brillen igualmente a gran altura. El Círculo Bellas Artes de Madrid no podía faltar a
la cita y yo no podía dejar de ver sus propuestas. Tres exposiciones: Transiciones, los diez años que trastornaron Europa. Desde 1979 y el nombramiento de Margaret Thatcher hasta 1989 y la caída del muro de Berlín. Casi una treintena de fotógrafos, entre los que están Martin Parr y Boris Mikhailov, por ejemplo, que recogen multitud de anécdotas y su particular visión de la evolución y crisis del mundo occidental en esta década que vivó el final de la guerra fría. Siguiendo el hilo conductor de la muestra general, Federico Clavarino nos muestra su obra “El
de par en par para renovar un ambiente que se acartonaba a pasos agigantados. Sacó a las estrellas a la calle, fuera de los estudios y sus sofisticadas y, a menudo, cursis poses y les hizo mirar a la cámara con otra naturalidad, dándoles una vida nueva. Toda una revolución en el mundo de la moda y del papel cuché. Durante muchos años trabajó para la revista Harper’s Bazaar (1936-1958) situándola a la cabeza de las publicaciones de la época. Otra fotógrafa con la que se puede seguir una parcela de la historia a través de sus personajes.
La exposición del cubano José A. Figueroa en La Casa de América, ¿Y Ahora Qué?, bien podría estar junto a la citada anteriormente de “Transiciones”. En ella, Figueroa, con una cámara compacta de turista, para grabar ese momento de la manera más discreta posible, recoge la caída del muro de Berlín y el ambiente circundante, con la desorientación, el temor y la ansiedad produci-
das por el desplome de una de las sociedades que para su país natal había sido un modelo.
Siguiendo mi periplo, pude contemplar en el Palacio de Comunicaciones, hoy Ayuntamiento de Madrid, “La Fotografía de Retrato en Europa desde 1990”, una interesante muestra en la que participan una treintena larga de autores. La representación del individuo en el arte europeo, ya sea de forma aislada o en grupo, ha ido cambiando a lo largo del tiempo. El contexto social y tecnológico, la globalización, las migraciones, etc., la evolución de Europa, en suma, ha tenido en ello una influencia decisiva. En esta muestra se nos ofrecen toda una variedad de formas de acercarse al modelo y a su personalidad. Desde la simplicidad de Thomas Ruff hasta el intimismo del autorretrato de nuestro gran Alberto García Alix, pasando por un extraordinario Jorge Molder. Una gran cantidad de imágenes para ver y reflexionar. Disfruté mucho viendo la exposición “Tras los pasos de Inge Morath, Miradas sobre el Danubio” de Espacio Fundación Telefónica. Ocho jóvenes fotógrafas de distintas nacionalidades y agraciadas con el premio Inge Morath, revivieron juntas el viaje realizado por Morath para la realización de su famoso trabajo sobre el Danubio. Casi tres mil kilómetros de viaje, al que alguna incluso llevó a sus hijos, lleno de anécdotas y buenas fotografías, desde el nacimiento del rio en Alemania hasta su desembocadura en el Mar Negro, en Rumanía. Ocho miradas diferentes sobre el mismo tema. Un proyecto atractivo donde los haya, en el que se percibe cuanto tuvieron que disfrutar las protagonistas durante el viaje. En la Gran vía, la Fundación Loewe presenta una selección de fotografías de la fotógrafa che-
coslovaca Lucía Moholy, perteneciente a la etapa en que estuvo ligada a la Bauhaus tras casarse con el artista Laszlo Moholy-Nagy.
Los libros publicados por su director Walter Gropius, sobre las actividades y resultados del centro, contenían el trabajo de documentación realizado por Moholy, pero curiosamente apenas le reconocieron su aportación y solo mencionan su nombre en el último de los catorce tomos de que consta la obra. Su estilo se caracteriza por una personal forma de aprovechar la luz natural, destacar formas y texturas y unos encuadres arriesgados, por novedosos, para la época. Hasta una de mis últimas visitas no me enteré de que ver fotografías era un ejercicio peligroso para la salud. Sin embargo los que hayan visitado la exposición “Copiado por el Sol” de la colección del hispanista escocés Sir William Stirling Maxwell lo sabrá. Pasar de los 40º de la calle a los 15/16º para la conservación de los “talbotipos” expuestos es garantizar una pulmonía doble. No obstante conseguí sobrevivir y puedo contar que es una muestra imprescindible. Se trata de las ilustraciones de lo que quizá sea la primera historia del arte ilustrada con fotografías de las obras relevantes.
En el afán de aplacar un poco los rigores madrileños, también pasé por el Jardín Botánico, en el que se ofrecían dos propuestas. La de la fotógrafa Linarejos Moreno, bajo el título “Tabularia, laboratorios de ciencia e imaginación” de la que
el libro de PHE16 afirma esquemáticamente que “elimina la polaridad entre la ciencia/descubrimiento y el arte/invención”. A este que les escribe, el tema le interesó bastante poco y tampoco las fotografías sobre arpilleras colgando del techo, así que corrí al fondo de la sala para ver otra mucho más atractiva; a mi juicio, claro.
duce en imágenes de construcción muy distinta, casi minimalista. Incluso en sus fotografías de los pueblos españoles su mirada es diferente de otros costumbristas. La perfección técnica y el equilibrio de sus composiciones son fuera de serie. Un regalo para la vista, y para el alma. Ya empiezo a prepararme para el atracón del año que viene. Adiós Photoespaña16, bienvenida Photoespaña17.
Madrid, verano 2016. Jean Blanc (Malopard)
Me refiero a la de Mr. Bernard Plossu: “La hora inmóvil, una metafísica del Mediterráneo”. Su obra no busca los lugares conocidos. Este recorrido por España, Italia, Francia y Grecia, captura con gran equilibrio de formas y tonos, parajes a veces desiertos, con elementos que pueden ser comunes a ese referente que es el Mediterráneo. Nos habla de espacios de tiempo quietos, expectantes quizá. Corresponde al espectador descubrirlos. Una selección de más de cien obras realizadas en blanco y negro con su 50mm calzado en su sempiterna Nikon Nikkormat de película. Me chocó, no obstante, el tamaño de las copias, bastante más grandes de lo que le gusta a Plossu normalmente.
Last but not least, no puedo cerrar este recorrido sin mencionar una exposición que no figura en Photoespaña. José Suarez 1902-1974, en el Instituto Cervantes. Su obra es absolutamente fascinante. Los retratos de su serie “Mariñeiros” reflejan el carácter de un pueblo en los rostros de varios hombres, como si cada uno estuviese representando una característica: mirada al futuro, trabajo, resignación… En sus años de exilio viajó varias veces a Japón y es destacable ver como se adapta a un nuevo paisaje, que se tra-
Madrid, verano 2016. Jean Blanc (Malopard)
Todas las fotos de este articulo se han obtenido de internet sin animo comercial, tan solo para ilustracion del texto, pertenecen a sus autores y estan protegidas por lalegislacion vigente
JOSE SA T
odo el trabajo de José Santos Mingot está inmerso en la tradición de la abstracción en el arte y la fotografía. A través de su mirada, fragmentos de la realidad circundante, pequeños detalles de objetos banales, sencillos, invisibles o inadvertidos, se nos hacen presentes en una composición limpia y ordenada abundante en elementos geométricos, ofreciéndonos unas imágenes de gran potencia visual y en ocasiones cargadas de emoción. En el proyecto que ahora se presenta, su lenguaje, adquirido a lo largo de sus ya muchos años de trayectoria fotográfica, se mantiene con recursos formales como la reducción a un plano, la supresión de la perspectiva o la fragmentación, pero la emoción se refuerza. En este proyecto, Jose Santos Mingot se mueve entre lo real y lo imaginado, entre la luz y la oscuridad, sus fotografías nos llevan a un universo íntimo, donde aquello que se añora está sugerido en la incompletitud de las imágenes, en la mirada desde dentro hacia fuera, en ese juego de luces y sombras, que nos transmiten esas sensaciones de nostalgia y tristeza que resuenan en la palabra que da título al proyecto: AUSENCIAS
Angelica Suela de la Llave Comisaria exposiciones de la Real Sociedad Fotográfica
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alumnos de los cursos de fotografia de eva s. benitez
Gregorio Mendez de la Muela Palanquera
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as fotos que os presentamos pertenecen a alumnos q curso pasado. Muchos de ellos empezaban en la fotografía desde cero tras la adquisición de una réflex, se decidían a hacerlo. Para mí es una grandísima oportunidad poder compar darlo a conocer a personas que, en algunos casos, no ven Es bellísimo e ilusionante ver como se transforma en un Algunos padres se acaban de matricular en mis cursos pudor, empezar desde cero, en este mundo vertiginoso expectativa social. Nos divertimos. Se convierte en un es Amateur en estado puro.Lejos de la presión por optimiza Es un disfrute poder compartir con vosotros estos pr que nos brinda Ecléctica. Gracias a todos los que particip fotografía.
que, de forma amateur, se matricularon en mis clases el
o, otros con algunos conocimientos previos y la mayoría,
rtir mi oficio con los otros. Y una responsabilidad grande n en él más allá de una utilidad social y en sus vacaciones. na pasión creciente. Es un respeto mutuo. tras ver el proceso en sus hijos y saben que pueden, sin o en el que todo ya cuenta con un nivel de salida y una spacio de ocio y comunicación, de encuentro y creación. ar en resultados inmediatos cada pasito que damos. rimeros frutos en forma de muestra y una oportunidad páis y hacéis crecer de una forma u otra la pasión por la
Eva S. Benitez
JJ Pelayo Lopez
Santo Domingo en la calzada
Gemma Provencio
Julia
Ricardo Vera Vitral
Dolores Carrera
Agosto en Galicia
Amando Gomez Incendio desde Madrid I
Layra De camino a casa
Ana Aguirre La Fuentona de Muriel
Rosa Zuñiga Sueño en verde
Cristina Soriano de Pablos
Braulio Hernandez Martinez
Pablo
Hacia las Cies
JosĂŠ MarĂa Martinez
Hugo
Cristina Abascal
Kira
Ana Rodriguez Hermandez Reflejos:Tierra de Fuego
Sandra Velasco
Suspendido en acero
Antonio Diaz del Rio Maragateria
Chelo M. Landaluce
Con mucho humor
Cristina de Pereda
Miguel Rubio
Colores de OtoĂąo
Paleta otoĂąal
Alejandro PeĂąalosa Jardin de las Damas Chenonceau-Loira
Cristina Lopez
Alas
Soledad Ramos Gonzalez Durmiendo el horizonte
Luis de la Fuente Sin titulo
Araceli Lazaro Jarron
Rafa Gonzalez Sin titulo
Ana Gomez
Fernando J. Morales
Inmensidad
Bosque y Agua
Olga Garcia
Leonor Mayorga
Paisaje Tiroles
Donde nacen los rios, Fuente DĂŠ
Divna Nikolic
JJ Pelayo Lopez
La escalera de San Jorge
Mimetismos urbanos
Virginia Recio
The subway
Julio Esper
Ruiz rando
Isabel Rodriguez Casado
Jose Luis Garcia
Momentos
Korea Veterans
Ana Gomez El corazon del Loira Castillo de Villandry
Seacape as an escapement of the Lifewatch
El paisaje marino como mecanismo que muestra el pasar de la vida
The time pass and the seascape also shows the
El tiempo pasa y nos enseña como delinea el paisaje a través del movimiento del agua y el desgaste de las rocas. Nada dura para siempre, y los elementos que nos rodean cambia tal y como lo hace nuestra vida.
trace of time through the rocks, the water. Nothing is everlasting, everything change as the life does. The water is an important element in my story to be told as it has the abilty to change the form and shapes of the beach elements to be found and photographed. The beach, like element to photograph, is bringing my memories back to my childhood and the happiness lived in the moments spent there. And don´t forget about the colours which are a silent reminder of the place that we inhabit. The place we choose to step on and contemplate how the time pass.
El agua, como elemento narrativo, juega un papel importante en la historia que quiero contar y en su habilidad para dejar su marca y cambiar las formas de los elementos que atraen nuestra atención para ser inmortalizados en una imagen. La playa, como elemento a fotografiar, me trae a la memoria recuerdos de niñez y felicidad a través de momentos vividos en ella. Y no podría olvidarme de los colores que son un recordatorio silencioso del lugar que habitamos. El lugar en que elegimos y contemplar como pasa el tiempo.
Stella Roibás
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