El municipio de Galápagos se encuentra ubicado en la comarca geográfica de la Campiña, que se caracteriza por un paisaje diverso: amplias terrazas fluviales que conforman ricas campiñas en las que se cultivan cereales, hortalizas y frutales con fondos fluviales y sotos.Las características ambientales de la Campiña: suelos, paisaje, clima, hacen que la agricultura de secano (trigo, avena, cebada, girasol), sea el elemento que más y mejor identifica el paisaje.
Pese a ser un ecosistema modelado por el ser humano, la Campiña mantiene una fauna y flora diversas y características, constituyendo un excelente ejemplo de desarrollo sostenible. Son sin duda las aves esteparias el grupo faunístico más representativo de estos parajes, que cuentan todavía con buenas poblaciones de varias especies amenazadas: avutarda (Otis tarda), sisón (Tetrax tetrax), cernícalo primilla (Falco naumanni), aguilucho cenizo (Circus pygargus), aguilucho pálido (Circus cyaneus), lechuza campestre (Asio flammeus) y alcaraván (Burhinus oedicnemus). Además, multitud de otras aves no esteparias, como el buitre negro (Aegypius monachus) o el águila imperial (Aquila adalberti), visitan estas zonas para alimentarse. Aunque gran parte de la Campiña ha sido declarada ZEPA (Zona de Especial Protección para las Aves) y está, por tanto, protegida según la Directiva de Aves (79/ 409/ CEE), hay una gran extensión que no se encuentra protegida, y que presenta problemas que amenazan la conservación de esta zona. Los más graves son los causados por un desarrollo urbanístico e industrial mal planificado, proliferación incontrolada de urbanizaciones, industrias, carreteras, tendidos eléctricos y vallados. Otra causa importante de pérdida de hábitat debida a los cambios en la agricultura, como la concentración parcelaria y la sustitución de las técnicas extensivas tradicionales por sistemas intensivos dependientes de un uso excesivo de agroquímicos Las aves más características de la Campiña se pueden dividir en dos grupos, las diurnas y las nocturnas. En cuanto a las aves diurnas, se pueden hablar de cuatro especies emblemáticas que están en peligro:
La AVUTARDA COMÚN (nombre científico, Otis tarda) es un ave característica de las llanuras, los terrenos desarbolados y abiertos, y las áreas de cultivo extensivo de cereal. Pertenece a una familia de aves muy homogénea, en la que también se encuentran otras especies de nuestra fauna, como el Sisón Común (Tetrax tetrax).
Los machos pesan hasta 15 kg, mientras que las hembras (a la derecha) no pasan de los 4-5 kg, y tienen una silueta más grácil y una coloración menos llamativa. La hembra pone de uno a tres huevos de color verdoso con manchas pardas. El nido es una simple depresión del terreno, apenas tapizada con vegetación seca, en un campo de cereal, labrado o barbecho.
Los primeros pollos comienzan a verse a finales de mayo y primeros de junio, tras cuatro semanas de incubación. Aunque casi todas las hembras mayores de dos años nidifican, sólo una de cada 8 ó 10 logrará sacar adelante a sus crías, a las que cuidarán y enseñarán durante aproximadamente un año.
El SISÓN COMÚN (Tetrax tetrax) es una especie de avutarda pequeña. Mide de 40 a 45 cm de pico a cola. Los machos tienen unas manchas características en el cuello, que alternan el negro y el blanco. Por la parte superior tienen plumas de color dorado; por la inferior, de color blanco. Las patas son largas, aunque no tanto como las de las aves zancudas. Su nombre viene dado por su vuelo, ya que sus alas, al tener una de las plumas del borde más corta que las demás, producen un silbido continuo al ser batidas. Habita en cultivos herbáceos, pastizales y zonas de regadío en invierno. Es común, aunque en declive, en el centro y Sur de España.
En invierno, nuestra población realiza movimientos dispersivos o trashumantes, a mayor o menor distancia de las zonas de cría. A estos bandos invernales se unen cantidad de aves procedentes de otras partes de Europa. Identificación: Macho, en plumaje nupcial, con capirote y dorso rubios vermiculados de pardo; mentón y mejillas gris azuladas; cuello negro con un doble collar blanco; vientre blanco; alas con ancha mancha blanca y cola blanca barrada de negro; Hembra, dorso rubio pálido rayado y barrado de negro; cuello y flancos rayados de pardo, vientre blanco sucio y mancha alar más pequeña. Nidificación: Nido en una depresión del suelo; puesta, de abril a junio, de 3 a 4 huevos pardo oliváceos oscuros; incubación, sólo por la hembra, de 21 días; los pollos, nidífugos, vigilados por la hembra, vuelan tras varias semanas. Alimentación: Hierbas, semillas, insectos, gusanos, moluscos y batracios.
El CERNÍCALO PRIMILLA (Falco Naumani), es una especie migratoria muy ligada al ser humano y a los pueblos de nuestra comarca. En España es una especie protegida, calificada como vulnerable. A primera vista, esta pequeña ave rapaz es prácticamente igual que el Cernícalo Vulgar, pero examinada detenidamente ofrece considerables diferencias, tanto morfológicas como de comportamiento. Efectivamente, aunque las hembras y jóvenes de ambas especies sólo se distinguen por el color de las uñas (blancas en la Primilla), los machos, además de este carácter, son más pequeños y más esbeltos que los del Cernícalo Vulgar, careciendo de marcas oscuras en el dorso y con la cabeza y cola más azuladas. El rasgo que mejor le distingue del Cernícalo Vulgar es la voz, pues su grito es muy diferente al de éste. Cría, generalmente en colonia, en núcleos habitados. En ocasiones también lo hace en acantilados y en árboles. Marcha pronto de sus regiones de invernada, alcanzando la Península en el mes de febrero, y principalmente en marzo, y se extiende sobre todo por el sur, centro y oeste del país. El viaje migratorio hasta África comienza en agosto, prolongándose hasta octubre.
Identificación: Muy parecido al Cernícalo Vulgar, aunque más grácil; macho, partes superiores rojo-acastañadas sin motas oscuras, cabeza y cola más azuladas; hembra y joven, iguales a los del Vulgar; uñas blancas en todas las edades (negras en el Vulgar).
Nidificación: Anida en pequeñas colonias; no construye nido, ocupando huecos y cavidades de edificios viejos, tejados y acantilados, aunque prefiere la proximidad del hombre; puesta, de abril a junio, de 4 a 5 huevos redondeados, rosa-cremoso oscuro con marcas rojizas claras; incubación de unos 28 días por ambos padres, aunque el mayor trabajo lo realiza la hembra; los pollos, alimentados primero por el macho y después por ambos progenitores, pueden volar sobre los 29 días. Alimentación: Principalmente grandes insectos, cazados en el suelo o aire; en especial ortópteros; también pequeños mamíferos, reptiles y batracios en ocasiones. De modo general, las poblaciones de cernícalo se encuentran amenazadas por: -
Pérdida de lugares de nidificación Intoxicación por biocidas utilizadas en agricultura Disminución de los recursos alimentarios por la utilización intensiva de pesticidas.
ÁGUILA IMPERIAL (Aquila adalberti) es una especie de ave endémica de la Península Ibérica. El águila imperial ibérica es un ave muy amenazada, y en la actualidad se estima una población de entre 350 y 400 individuos El plumaje es pardo muy oscuro en todo el cuerpo, excepto en los hombros y la parte alta de las alas, de color blanco. La nuca es ligeramente más pálida que otras partes del cuerpo, y la cola más oscura,. El tamaño medio de los adultos es de entre 78 y 83 cm de altura,5 y 2,8 kg, si bien las hembras, más grandes que los machos, pueden llegar a los 3,5 kg. La envergadura alar varía entre los 1,8 y 2,1 m
El grueso de su alimentación lo constituyen los conejos, que cazan en solitario o en pareja. También depreda sobre liebres, palomas, cuervos y otras aves, y en menor medida zorros y pequeños roedores, y pueden alimentarse ocasionalmente de carroña. Sus territorios abarcan una gran cantidad de hábitats, sus mayores densidades se alcanzan en terrenos llanos o con relieves suaves, con formaciones arbóreas tipo dehesa y con buenas poblaciones de conejos.
Dentro del territorio del águila, de su zona de campeo, se pueden distinguir tres zonas: la zona de nidificación; la zona de alimentación cercana, el cazadero más habitual que es defendido por la pareja para su uso exclusivo; y la zona de alimentación lejana que se usa de manera más ocasional, su uso es compartido con otras parejas y otras rapaces, y se usa más fuera de la época de cría El Águila Imperial en Galápagos:
La zona sombreada de color asalmonado, se corresponde con la zona de importancia para el águila imperial ibérica. Aunque Galápagos no se encuentra incluida dentro de la ZEPA cerealista de la campiña, sí que es una zona de importancia en cuanto a diversidad de aves. (Esta información se puede obtener en la página de la Junta: www.jccm.es).
Respecto a las aves nocturnas: En Galápagos se han avistado las siguientes especies: La LECHUZA COMÚN (Tyto alba), también llamada lechuza de los campanarios, es un ave de presa nocturna de la familia de las Tytonidae.
Anida en zonas humanizadas como campanarios, desvanes, graneros, o ruinas. Más raramente, y fuera de estos hábitats, prefiere los bosques aclarados y adehesados, encamándose -no fabrica nidos- en cortados y huecos de árboles.
Ave mediana, de unos 33 a 35 cm de longitud y envergadura de 80 a 95 centímetros, con un peso medio para los adultos de 350 g , y sin diferencia aparente entre sexos. Tiene un característico disco facial con forma de corazón y partes ventrales blancas, aunque puede variar en otras subespecies. Los tarsos están emplumados, y tienen los dedos cubiertos con plumas modificadas de color grisáceo. Las alas, relativamente cortas y redondeadas, no facilitan los vuelos largos y poderosos, aunque la particular estructura de las filoplumas, especialmente suaves y desflecadas, dotan a esta rapaz de un vuelo silencioso, de manera que al verlas volar, más pareciera que flotasen antes que aletear. Emiten un grito lastimero y estridente, aunque la gran variedad de sonidos que producen dificulta la identificación, a excepción del inconfundible siseo que emite cuando se siente amenazada o cuando las crías piden alimento. Cría en cualquier época del año, y pone entre 4 y 7 huevos, que incubará durante unos 32 días. La incubación corre a cargo, exclusivamente, de la hembra, mientras que el macho cazará para toda la familia. Aunque a los 50 días las crías son capaces de volar, normalmente no se alejan de sus padres hasta los 3 meses de vida. Se alimentan principalmente de pequeños roedores, especialmente ratones y musarañas, aunque también caza pequeños pájaros, insectos y, en menor medida, anfibios y reptiles. Su método de caza consiste usar su amplio disco facial como una sofisticada parábola receptora de los sonidos que emiten sus presas, a las que así localiza para atraparlas con sus largos dedos, tras abalanzarse sobre ellas en un silencio casi absoluto. Una lechuza adulta come aproximadamente tres ratones diarios. Una pareja que críe entre 3 o 5 pollos cazará muchos más roedores. Su capacidad para digerir huesos es muy pobre, por lo que las egagrópilas son grandes (4-6 cm x 2-2,5 cm), y contienen gran cantidad de huesos.
La LECHUZA CAMPESTRE (Asio flammeus) es una de las rapaces norturnas más fácil de ver durante el día. Habita en áreas abiertas, zonas herbáceas sin trabajar, humedales, cultivos, brezales y, sobre todo, en marjales costeros. Su población en una zona en concreto depende sobre todo de las ratas de agua que haya. Es frecuente verlo parado en el aire, aunque sin llegar a cernirse, buscando roedores por entre las hierbas altas. Presenta el dorso y la cabeza de color rojizo con muchas manchas marrones y pardo oscuro. Las partes inferiores son claras con variaciones entre el amarillo y el pardo leonado. El pecho presenta unas estrías pardas oscuras más claras en la parte ventral. La cola es parda con manchas marrones oscuras. Volando presenta manchas negras en la muñeca. En las partes superiores de las alas tiene manchas blancas. El disco facial esta muy marcado de color pardusco, bordeado de blanco muy conspicuo. Presenta unas "orejas" muy pequeñas. Vive en campiñas abiertas con cursos de agua. Es un ave errática, que descansa e incuba donde hay abundancia de alimentos, desapareciendo otra vez cuando éstos escasean. La lechuza campestre es la única capaz de construir un nido, que en su caso es una necesidad, para elevar la puesta en hondonadas planas inundadas. El nido es una plataforma cubierta de tallos. Sólo incuba la hembra, haciéndolo firmemente. Cuando un hombre se acerca a su nido, la hembra esboza una mueca, que le da un aspecto agresivo. El macho ataca a los que se internan en el territorio de su nido mediante vuelos en picado. La puesta consta de 3 a 5 huevos, depositados a intervalos de dos días. En años de plagas de ratones, el número de huevos puede elevarse hasta 10 y más. La hembra incuba a partir del primero de ellos, durando este trabajo unos 27 días. Cuando hay abundante comida los adultos pueden sacar una nueva nidada en agosto o incluso más tarde. Los jóvenes salen del nido a los 14-17 días. Se esconden en la vegetación del suelo. Llaman la atención de los padres, que vuelan llevando comida, mediante silbidos suplicantes. Con cuatro semanas son ya capaces de volar, pero no de alimentarse. Mientras, los padres cuidan de su nutrición. Cuando los polluelos que no saben volar son acosados, se defienden con ataques que les hacen parecer más temibles de lo que en realidad son; también se defienden con su corto pico. Contra los enemigos aéreos se lanzan boca arriba y muestran sus garras a los atacantes La lechuza acecha a sus presas desde el aire, a media altura, valiéndose de la vista y no del oído. Se detiene a descansar sobre rocas y postes, pero casi nunca sobre los árboles. Es activa sobre todo en el crepúsculo. Su alimento básico son los ratones. Cuando captura muchas presas, las amontona alrededor de su nido. Aparte de los ratones apresa también aves terrestres, a las que sorprende dormidas
El MOCHUELO COMÚN (Athene noctua) es una de las aves rapaces nocturnas más extendidas por toda la mitad sur de Europa y el norte de África. Tiene unos 25 cm de longitud. El plumaje gris-castaño barrado y moteado con blanco, presenta las alas redondeadas, la cola corta y el vuelo ondulado.. Como la mayoría de aves de la familia Strigidae, tiene grandes ojos de iris amarillo-pálido. Es de estatura rechoncha, de color pardo con manchas blancas, y en vuelo se distingue por sus alas cortas, redondeadas y con líneas punteadas de color blanco. Se asienta en zonas de cultivo con arbolado, eriales, zonas de pastos y terrenos despejados. Instala su nido en agujeros de árboles o grietas de paredes y, ocasionalmente, en antiguas madrigueras de conejos. Caza sobre todo pequeños roedores, insectos grandes, pequeños pájaros y gusanos. Gran cantidad de mochuelos comunes encuentran la muerte atropellados por los coches, ya que se lanzan a la captura de los insectos que los vehículos alumbran con sus faros A cualquier hora del día puede observársele posado sobre una valla de piedras o un arbusto seco prominente en los terrenos apropiados; también en postes de telégrafos, aunque aquí es más fácil observarlo en horas cercanas al crepúsculo. Su silueta rechoncha y su vuelo silencioso le hacen inconfundible.
El AUTILLO EUROPEO (Otus scops) es la rapaz nocturna más pequeña de la Península Ibérica, con 20 cm de longitud, 50 cm de envergadura y 100 g de peso, siendo la hembra mayor que el macho. Su plumaje es extremadamente críptico, pasando completamente desapercibido en sus posaderos en las ramas de los árboles donde vive. El iris de los ojos es de color amarillo, el pico es negro y presenta dos penachos faciales a modo de orejas, bien visibles cuando se posa en posición erguida.
Se alimenta principalmente de insectos que caza al vuelo o al acecho, pero en época de cría también puede hacer presa sobre pequeños roedores, pajarillos, reptiles y anfibios. Las egagrópilas son pequeñas, poco consistentes y se desmenuzan con facilidad porque poseen gran cantidad de restos de quitina.
El hábitat óptimo del autillo son los sotos fluviales, arboledas próximas a los ríos, intercalado con espacios abiertos para cazar; también se puede encontrar en parques y jardines. Es un animal estrictamente nocturno. Realiza grandes movimientos migratorios, pasando los inviernos en el África subsahariana y desplazándose hacia Europa para reproducirse y criar a los pollos en verano. A menudo utiliza los agujeros hechos en los troncos de los árboles para establecer su nido. La puesta varía entre 3 y 6 huevos. Son incubados por la hembra durante 24 o 25 días, y los pollos dejan el nido a los 21 días de vida, aunque no vuelan correctamente hasta los 30 o 33 días. Los principales problemas de conservación que le afectan son la alteración del hábitat y el empleo de plaguicidas. En el primer caso, la desaparición de sotos fluviales, así como la transformación del paisaje tradicional por regadíos, cultivos forestales y urbanizaciones derivan en una disminución sistemática de la disponibilidad y abundancia de alimento y en una reducción de los lugares adecuados para nidificar. El empleo de plaguicidas acentúa aún mas la reducción de las especies presa y produce un efecto de bioacumulación de sustancias tóxicas.