Color y florclore

Ecuador tiene una identidad multicolor, una diversidad colorida desborda a primera vista en su naturaleza. Mares, bosques, nevados, valles y selvas son el hábitat de una rica fauna, en donde deslumbran los vivos colores de la inmensa variedad de aves que los habitan.

A esta paleta natural se suman los matices de todo el conglomerado social, fundido en una amalgama de razas que convive dentro de este pequeño territorio. Así, afros, cholos, anglo descendientes, mestizos y nacionalidades indígenas, junto a los migrantes de los diferentes continentes, cada grupo con sus particularidades, conforman el mosaico étnico social del Ecuador.

Las creencias populares y las manifestaciones religiosas ostentan una colorida manera de expresarse, que se pone de manifiesto en toda festividad o celebración de cada localidad del país.

Durante las procesiones en honor a sus santos y patronos, los fieles devotos tradicionalmente visten coloridos atuendos y disfraces, acompañados de las bandas de pueblo. Una experiencia que se puede disfrutar principalmente en las poblaciones andinas. La devoción a los santos no termina allí, se halla plasmada también, de las más diversas maneras, hasta en vehículos de transporte público, siendo esta una de las más auténticas expresiones del folklore popular.

Ecuador tiene 8 Fiestas Patirmoniales y un sin número de fiestas populares, acompañadas del derroche de color y sabor de la confitería y la comida típica preparada para cada ocasión. La variedad de frutas complementa esta extensa gama de colores que se pueden oler y saborear en cada rincón de nuestros generoso país.

Tejidos realizados en fibras teñidas, de origen animal y vegetal, artesanías en cerámica, tallados en semillas vegetales, e infinidad de utilitarios exquisitamente pintados por hábiles manos, hablan no solo del buen gusto de artesanas y artesanos, sino también de la alegría de sus corazones.

Son en realidad infinitas las manifestaciones propias de nuestra cultura, expresadas generosamente a través del color.

Somos un país de gente alegre y pacífica, que manifiesta también su amor por la vida a través de su identidad.