Intermitencias

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intermitencias


SE INTERRUMPE, CESA, PROSIGUE Y SE REPITE: intermitencias del espacio público


To produce space. All productive activity is defined less by invariable or constant factors than by the incessant to-and-fro between temporality (sucession, concatenation) and spatiality (simultaneity, synchronicity). 1

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1. Lefebvre, Henri. “The Production of Space”, Wileyt 1992, p.71. 2. García, Luis Arturo.“Intermitencias”, México, 2015 2


PRÓLOGO

Intermitencias es un ensayo sobre las posibilidades espaciales de la ciudad contemporánea; una mutación intermitente del espacio público que se amplia con la participación de la propiedad privada y de la interacción social. Por un tiempo determinado, la posesión del espacio privado concede su uso al público, el cual no solamente se incorpora al imaginario del espacio público sino que se socializa, primero, por su carácter público y segundo, por la interacción social en busca de la transformación urbana propia de nuestra economía capitalista: de la sociedad civil, en específico los vecinos, de la propiedad del espacio privado, propietario/a y del Estado, que, en conjunto, participan activamente en la transformación urbana. Los intereses que mueven dicha interacción son tanto sociales como políticos y económicos. El beneficio de la inminente transformación urbanainmobiliaria es ahora compartido por todos los actores tendientes a una democratización espacial y económica.

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INTRODUCCIÓN Transformación urbana/inmobiliaria Las ciudades cambian: se construyen, se destruyen, se reconstruyen. La inmensidad territorial que conforma una ciudad es principalmente propiedad privada servida por el Estado a través de la creación de espacios públicos: calles, plazas, parques, infraestructura, etc. El imaginario urbano de una ciudad se crea tanto por su conformación espacial a partir de los espacios públicos como por su gran masa edificada por la sociedad civil, es decir, nuestras casas, edificios y comercios. Nuestras ciudades contemporáneas se modifican según las demandas del mercado, las cuales crean mecanismos de deseos para inversión demandando densificación y por ende cambiando los costos de la tierra. Es decir, la tierra es valorada directamente por su ubicación, su posibilidad de densificación y el tipo de uso que pueda tener ésta. Nadie está exento. Todos participamos y todos, de alguna manera u otra, deseamos rentabilidad inmobiliaria. Dicho de otra manera, todos esperamos que nuestras propiedades tengan la mayor plusvalía posible. Los actores: propietario, Estado, inversionistas Los procesos de transformación de la ciudad desarrollados por aquellos que detentan la propiedad privada son llevados a cabo únicamente por tres actores principalmente: (i) el dueño de la tierra, (ii) el Estado como regulador de las formas de edificación y haciendo uso de sus facultades impositivas estableciendo las correspondientes tarifas tributarias y (iii) los inversionistas, quienes pueden también ser los dueños de la tierra. Estamos hablando de tierra, marco regulatorio y capital. Esta dinámica capitalista supedita a todo aquel que sea dueño de tierra a la obtención del capital suficiente para poder edificar. Dinámica que se entiende como lógica pero que margina la posibilidad de inversión y rentabilidad a gran parte de la sociedad civil por no contar con los fondos suficientes para poder invertir, o bien, para la obtención de un crédito suficiente para la inversión. Más aún, las tasas de retorno en toda inversión son directamente proporcionales al monto de capital a invertir: a mayor monto de inversión mayor tasa de retorno. Esto significa que el dinero de todos no necesariamente vale lo mismo. La población con mayores ingresos tiene acceso a mayores tasas de retorno mientras que la población con menores ingresos prácticamente no tiene posibilidad de conseguir algún tipo de retorno. 4


La concentración de inversión en tierra origina burbujas inmobiliarias: las propiedades en áreas de la ciudad deseada por la sociedad con acceso a mayores recursos son compradas y revaloradas sistemáticamente, mientras que las zonas con menores recursos son abandonadas sin tener posibilidad de inversión. Lo anterior genera fricciones sociales por obvias razones. La sociedad civil, actor y víctima del desarrollo inmobiliario, vive la transformación de su barrio como una amenaza en su entorno directo: su barrio cambia mediante el incómodo proceso de construcción en donde no ven beneficio alguno sino la saturación en la infraestructura pública (carencia en el suministro de agua y electricidad, saturación de vialidades, etc.), un cambio en la dinámica social de su entorno y el encarecimiento de servicios. El beneficio económico en primera instancia es de “los desarrolladores” ajenos a la vida cotidiana de su contexto inmediato y desligados de las preocupaciones locales. Los problemas: tiempo y dinero La inversión inmobiliaria en la Ciudad de México, como muchas de las ciudades capitalistas tercermundistas, enfrenta problemas de retrasos en la inversión debido a una sobre regulación, ineficiencia de las autoridades administrativas y constante corrupción, aunado a una concentración de la inversión, dando como resultado áreas sobrevaluadas adyacentes a zonas marginadas. El dinero no vale lo mismo: las zonas con mayor plusvalía generan una mayor rentabilidad al inversionista que puede acceder a grandes montos de inversión; las zonas con poca plusvalía no ofrecen rentabilidad. La población de mayores ingresos se beneficia mientras que la de menores ingresos queda estancada. Aún cuando la inversión es posible ante la posibilidad de capitalizar un proyecto inmobiliario, los inversionistas se ven sujetos a una serie de arbitrariedades de la administración pública que no solamente retrasan los procesos sino que la inversión realizada en la adquisición de la tierra queda estancada por tiempo indeterminado. La buena noticia es que en la dinámica capitalista y de plusvalía el tiempo es dinero: a mayor tiempo transcurrido en una zona deseada, la tierra cobra mayor valor monetario. La tierra en sí misma es una inversión y toda la población debería de tener acceso a dicha plusvalía. 5


REPORTANDO DESDE EL FRENTE Nuestro caso, uno de tantos y una posible solución: Nuestra oficina, dedicada al diseño de arquitectura, así como a la gestión, construcción y comercialización de proyectos inmobiliarios no ha estado exenta a lo anteriormente descrito. Reportamos desde el frente acusando un caso más de muchos: inversión privada en tierra parada debido a anomalías legales que tardan años en resolverse, insolvencia para capitalizar proyectos de inversión de grandes escalas, insolvencia para la compra de propiedad privada en zonas ‘atractivas’ para el desarrollo inmobiliario; por parte de los vecinos disgusto y desconfianza, o en el mejor de los casos resignación e indiferencia. Creemos que puede ser diferente. No pretendemos cambiar la dinámica capitalista de las ciudades contemporáneas sino integrar a la sociedad civil activamente en la transformación urbana-inmobiliaria, a los vecinos como actores de cambio e inversionistas, al Estado como administrador y buen gestor animado por la presión de los vecinos. Los vecinos podrán beneficiarse y participar directa y activamente en la transformación de la ciudad. El propietario/desarrollador de la tierra podrá contar con los vecinos como posibles inversionistas sin la necesidad de llegar con capital foráneo e imponerse, sin la necesidad de financiarse mediante instituciones bancarias, dejando los beneficios de la inversión inmobiliaria en la localidad misma (léase colonia, barrio): devolviendo el retorno de las inversiones a los vecinos y aumentado la plusvalía de la zona. El Estado será el responsable de administrar y gestionar, viéndose limitado en sus dictámenes discrecionales y tal vez disminuyendo la corrupción pues los vecinos estarán vigilando, como sociedad civil, como vecinos y como inversionistas. Intermitencia del espacio privado pretende ser productor de espacio social, y mediante dicha producción, beneficiar a la sociedad y a sí mismo. Así como la industria promueve el consumo de la ‘manufactura local’, el propietariodesarrollador promoverá el ‘invierta en su barrio’ y dejar el beneficio económico en las manos de los vecinos y la plusvalía de la tierra. 6


Cambio de paradigma; los tres actores: propietario, Estado, sociedad civil. a. Predio en comodato El propietario de la tierra ‘presta’ al barrio su propiedad. Mediante una acción jurídica simple, el propietario de la tierra concede su uso a la sociedad civil a modo de espacio público, resguardada por el Estado bajo un esquema de ‘comodato’. Lo que es hoy un predio común, inaccesible por la sociedad, se convierte en una porción más del espacio público por un tiempo determinado. Cumplida la vigencia del comodato, la tierra le será restituida al propietario. b. Planteamiento holístico: espacio público efímero El espacio sigue siendo productor de capital económico. La propiedad privada al volverse temporalmente un espacio público se verá beneficiada por estímulos fiscales-tributarios: a mayor tiempo ‘prestada’ mayores beneficios; el gobierno local y federal serían partícipes al estimular la mayor permanencia del ‘préstamo’ mediante un incremento en los beneficios económicos al propietario. El Estado no invierte capital, simplemente dejara de percibir un margen de tributos como contraprestación al propietario a modo de ‘renta pasiva de la tierra’ para un beneficio social. La sociedad civil al verse beneficiada directamente con la creación de un nuevo espacio público exigirán al Estado una infraestructura temporal para el buen uso y disfrute de dicho espacio, espacio socializado plenamente no solamente por el hecho de ser de uso ‘público’ sino por el interés y participación activa de la sociedad en su gestión. Mediante mecanismos financieros como el Crowdfounding los vecinos tendrán la posibilidad de invertir pequeñas sumas de dinero en un proyecto inmobiliario a construirse en el ‘espacio prestado’ ahora de uso público, teniendo los mismos rendimientos que genera el capital de la inversión inmobiliaria tradicional en escalas análogas. Los usos del espacio efímero generado los exigirá la sociedad civil según sus necesidades, la infraestructura la gestionará y/o aportará el Estado. La plusvalía y el disfrute es para todos. c. Impacto A nivel de capital, los mecanismos de inversión se democratizan: todos ganamos sin importar la capacidad económica individual. Se genera una democracia en el valor del capital. A nivel urbano, todos ganamos: espacios públicos aleatorios por toda la ciudad serán creados por la sociedad civil y gestionados por el Estado. La ‘masa crítica’ de espacios efímeros públicos creados aleatoriamente aumentará significativamente los metros cuadrados de área de esparcimiento por habitante sin necesidad de inversión pública. La ciudad se regenera por todos y todos participamos en su beneficio económico y espacial. 7


Se interrumpe, cesa, prosigue y se repite: intermitencias del espacio público. La repetición del patrón aleatorio en tiempos y formas diversas producirá resultados inesperados favorables autogenerados por la sociedad. El paisaje de la ciudad cambiará radicalmente al incorporase y desincorporarse continuamente espacios públicos para el disfrute de todos. La fórmula mediante la cual podríamos expresar dicho comportamiento sería: Espacios Públicos [EP] = Tiempo[T](Actividad[A]) EP=T(A) En donde el número de Espacio Público es indefinido e indefinible y su intensidad el producto de un Tiempo variable por una diversidad indeterminable de Actividad. El resultado es una multiplicidad del espacio público, una suerte de nueva tipología del espacio urbano.

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CONCLUSIÓN

Al incluir esta etapa en el proceso de producción de espacio, la arquitectura se convierte en una mediación temporal de la ‘pulverización del espacio por la propiedad privada”. 3 Mediante la socialización de la dinámica capitalista en la producción espacial se obtiene un espacio precapitalista, productor sí de divisa, pero también de relaciones y fricciones sociales por su uso en tanto apreciación pública y su posibilidad como inversión de la sociedad civil. Por consecuencia, será “espacio no solo respaldado por las relaciones sociales, sino que está producido y produciendo relaciones sociales” 4 y que a su vez puede ser replicado en la ciudad. Espacios pop-up’s que surgen intermitentes, mediante relaciones holísticas. La justicia social se obtiene mediante la democratización de las posibilidades de inversión, del valor del capital, del empoderamiento de la sociedad civil en la transformación urbana y en la generación constante de espacio público para el disfrute de los habitantes de la sociedad. Intermitencias

3,4. Lefebvre, Henri. “The Production of Space”, Wileyt 1992 9


EP=T(A)

Espacio Público= Tiempo (Actividad)

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T

iempo

EP

A

ctividad

EP


HOY

SIN USO



SEIS MESES

CANCHA

Ilustraciรณn a color: Ryo Takemasa



UN Aร O

TEATRO

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UN Aร O, SEIS MESES

SALA DE LECTURA

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DOS Aร OS

GIMNASIO

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DOS AÑOS, SEIS MESES

CAFÉ

Ilustración a color: Ryo Takemasa



TRES Aร OS

FORO

Ilustraciรณn a color: Daniel Frost



TRES Aร OS, SEIS MESES

JUEGOS

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CUATRO Aร OS

SKATEPARK

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CUATRO Aร OS, SEIS MESES

PARQUE

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CINCO AÑOS

CONSTRUCCIÓN

Ilustración a color: Daniel Frost



CINCO AÑOS, SEIS MESES

NUEVO EDIFICIO




SE INTERRUMPE, CESA, PROSIGUE Y SE REPITE


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