Problematizando la construcción del conocimiento en las prácticas artísticas-culturales colaborativas Simonetta GORGA Doctoranda en Artes y Educación Universitat de Barcelona Programa de Postgrado en Artes y Educación simogorga@yahoo.it
Resumen El presente artículo quiere reflexionar sobre la construcción colectiva del conocimiento desde diferentes disciplinas y saberes, y su implicación en prácticas artísticas colaborativas. El texto abordará esta problemática mediante un estudio de caso y la colaboración a la investigación artística y científico-experimental por parte del proyecto OpenSolarCircuits del colectivo DreamAddictive reflexionando en torno a la noción de una práctica artística expandida y de su potencial pedagógico y de incidencia en lo político. El proyecto fue desarrollado en el marco de Interactivos?'10 Ciencia de Barrio en la institución del MedialabPrado de Madrid, plataforma de investigación y producción acerca de las aplicaciones creativas y educativas de la tecnología a través el desarrollo colaborativo. Más específicamente se reflexionará sobre los conceptos de “sostenibilidad”, “comunidad”, “redes de colaboración ciudadana” y “ciencia de barrio”, intentando dar cuenta críticamente de la manera de tratar estos conceptos a nivel micro y macropolítico, prestando especial atención a las relaciones discursivas en las cuales actuamos. Palabras clave: pedagogía cultural, pedagogías colectivas, políticas culturales, arte y educación. Abstract The aim of this is article is to reflect on the collective construction of the knowledge starting from different disciplines and acquaintances, and its implication in collaborative artistical practices. The text will deal with this subject through a case study and the collaboration with an artistical and scientific-experimental investigation on behalf of the project OpenSolarCircuits by the group DreamAddictive reflecting on the notion of an expanded artistical practice and its pedagogic potential and its impact in politics. The project was developed in the framework of Interactivos?'10 Ciencia de Barrio at the institution of MedialabPrado in Madrid, a platform for the investigation and the production of creative and educational technology's applications through a collaborative development. More specifically the article will reflect on the concepts of "sustainability", "community", "networks of city collaboration" and "neighborhood science", trying to critically report how to deal with these concepts at a micro and macropolitical level, paying special attention to the discursive relations in which we operate. Keywords: cultural pedagogy, collective pedagogies, cultural policies, art and education.
Introducción a la experiencia, al marco teórico y perspectivas de investigación
I
nteractivos?’10 Ciencia de Barrio fue un marco en el que se propiciaron distintas dinámicas de acción política, trabajo cultural y reflexión educativa en un terreno de cruce interdisciplinar e intercultural. Desde la coagulación de saberes, disciplinas y culturas se experimentaron dinámicas de construcción colectiva del conocimiento, formas de acción y formas de aprender colaborativamente. Las prácticas en red y el trabajo colaborativo implican una labor de construcción y reconstrucción continua y una condensación y articulación constante de experiencias, reflexiones, sentimientos, deseos, desilusiones, inputs creativos, bloqueos, choques, rechazos, intuiciones, instituciones, personas, culturas, disciplinas, tiempos, espacios y lugares heterogéneos: cartografías que siempre se rearticulan en otras cartografías y su sucesiva etapa de escritura; imagen en evolución de un territorio a su vez en continua evolución. La manera de entender la práctica investigadora, la escritura del texto y el cuestionamiento de la realidad social- y de un discurso construido- desde un enfoque socio-construccionista1, hace que asuma un posicionamiento según el cual la realidad allí fuera no esté simplemente evidente y dispuesta a acoger a los actores sociales sino que son estos que, a través sus modos de entenderla y dotarla de sentido le dan forma construyéndola y reconstruyéndola en sus prácticas diarias. En este texto mi intención es la de problematizar, en el sentido de hacer complejo, una visión de los procesos colaborativos que considere el marco institucional y la política cultural de la institución en la que se desarrollaron los proyectos y que determina una parte esencial de los mismos. En este sentido el paradigma socioconstruccionista- vinculado a procesos de investigación, a la representación del conocimiento, al uso de múltiples lenguajes- me ayudan a que los discursos constituidos desde la institución sobre su política de representación y visibilidad estén al amparo de una mirada crítica al mismo tiempo que el utilizo del fuera de campo y la reconoscibilidad de la vulnerabilidad del sujeto investigador me ayudan y me ofrecen un amparo a que mi observación no pretende ser una mirada totalizadora y neutra sobre del proceso en el que estuve sumergida. Para abordar esta pequeña investigación dialogo con referentes de la filosofía posestructuralista, la pedagogía crítica y la teoría de las redes sociales y me valgo del marco de la Pedagogía cultural como campo de trabajo emergente que nace de la colaboración entre diversos agentes sociales y culturales y del uso de distintas herramientas educativas, artísticas y activistas. A partir de ella sitúo las pedagogías colectivas donde “(...) se abordan problemas sociales específicos (como por ejemplo la salud, el reciclaje, el tratamiento de residuos, las energías limpias, el concepto de ciudadana o la regeneración urbana, entre otros temas) mediante el desarrollo sostenible, la participación ciudadana o la cultura visual.” y donde la practica pedagógica “aborda también el trabajo de las políticas que operan en relación con el espacio y los diversos modelos organizativos de acción de las iniciativas seleccionadas. Este marco me brindó la posibilidad de poder considerar el objeto de estudio desde diferentes aproximaciones: desde los elementos que conforman una posible pedagogía colectiva en red a la problemática de las políticas concretas de las prácticas artísticas colaborativas tanto en la organización de los grupos como en relación al discurso 1 Burr V.(1997) , Introducció al construccionisme social, Barcelona: Universitat Oberta de Catalunya
institucional y al marco más amplio de la política neoliberal. A partir de diversas entrevistas durante la colaboración en la investigación-acción del proyecto OpenSolarCircuits del colectivo DreamAddictive intenté dar cuenta críticamente de estos procesos y del trabajo político e pedagógico tanto de un grupo en concreto como de las dinámicas de trabajo y relaciones que se producen en un determinado contexto institucional y relacional. Intenté evaluar la experiencia enfrentándola al proceso de construcción de subjetividades en los discursos y las prácticas, situándola en un marco de relaciones sociales dispares. Todos los sujetos implicados en esta experiencia colectiva contribuyeron en hacer emerger las temáticas sobre las que me propongo reflexionar en la construcción de este relato.
1. Situando el contexto de Interactivos?’10 Ciencia de Barrio, el colectivo DreamAddictive y el Proyecto OSC 1.1 Interactivos? 10 Ciencia de Barrio Como se puede leer en la pagina web de la convocatoria2 las propuestas de Interactivos?10 Ciencia de Barrio tratan de recoger o ponen en acción redes de colaboración y conocimiento ciudadano en el entorno local, utilizando tecnologías de software y hardware libre y metodologías “hazlo tú mismo” (Do It Yourself) o "hazlo con otros" (Do It With Others). Interactivos es una plataforma de investigación y producción acerca de las aplicaciones creativas y educativas de la tecnología tramite el desarrollo colaborativo de diez proyectos seleccionados mediante convocatoria internacional. El objetivo es profundizar en el uso de herramientas de electrónica y programación para artistas, científicos, profesores, diseñadores, educadores y una gran variedad de profesionales, estudiantes y aficionados con la intención de ofrecer un punto de vista nuevo y experimental sobre lo que se puede hacer con herramientas de bajo coste enfocadas a trabajar con el entorno local, la ecología urbana, las redes de colaboración ciudadana, etc.Interactivos? es una de las lineas estables de trabajo del la programación del MediabPrado. MedialabPrado es un espacio orientado a la producción, investigación y difusión de la cultura digital y del ámbito de confluencia entre arte, ciencia, tecnología y sociedad. Su principal objetivo es crear una estructura en la que tanto la investigación como la producción sean procesos permeables a la participación de los usuarios. Tras una primera etapa en el Centro Cultural Conde Duque bajo el nombre MedialabMadrid, en septiembre de 2007 el programa se reubica en la Plaza de las Letras, en los bajos de la Antigua Serrería Belga, ahora en rehabilitación. Desde entonces pasa a denominarse MedialabPrado, en alusión a su nueva ubicación en el corazón del Barrio de las Letras, frente al Museo del Prado, el Reina Sofía y el CaixaForum. MedialabPrado es un programa del Área de Las Artes del Ayuntamiento de Madrid3.
2 http://medialab-prado.es/article/taller-seminario_interactivos10_ciencia_de_barrio 3 La info está tomada del dossier de prensa del medialab. Su enlace es: http://medialabprado.es/article/prensa
1.2 DreamAddictive El colectivo Dream Addictive4 con sede en Tijuana (Mexico) está compuesto por dos personas, Carmen González y Leslie García que trabajan en colaboración desde 2003 desarrollando proyectos de arte electrónico y medios digitales. Su trabajo explora el proceso de fusión entre el arte y la tecnología, utilizando técnicas de producción diversas, que van desde métodos multimediaticos en el manejo y producción de herramientas virtuales, hasta el desarrollo de prototipos electrónicos, la producción de audio, diseño de piezas de net.art y códigos visuales generativos entre otros.
1.3 OpenSolarCircuits OpenSolarCircuits5 es un proyecto que funciona como framework de construcción colectiva del conocimiento y se enfoca en experimentar con circuitos electrónicos sustentables, generando redes de conocimiento y experimentación urbana. Sigue un proceso de sistematización del conocimiento obtenido durante el proceso de producción y experimentación con técnicas y tecnologías ecológicas para difundir el conocimiento y utilizarlo en otros proyectos en distintos contextos. 1.4 Mi/Nuestra posición al interior del proyecto OSC Paralelamente a la investigación técnica y tecnológica yo y Mariapaula Falla -mi amiga y compañera de esta aventura-llevamos a cabo reflexiones pedagógicas desde una perspectiva crítica sobre los procesos colaborativos, la pedagogía como forma de producción cultural, la ecología y la sostenibilidad de las pedagogías colectivas, los desafíos que implica una metodología participativa y las implicaciones políticas que conllevaba. Estas reflexiones constituyeron un primer aproche para una extensíón conceptual del proyecto desde una perspectiva educativa crítica que busca relacionar la educación con los marcos políticos de los centros formativos en los que se generan y se sustentan. Con ellas se quería contribuir a la ecología del proyecto, a la redistribución y retroalimentación del conocimiento que allí se producía, implicando una mirada diferente sobre el mismo por parte de diversos lectores o usuarios.
Consideraciones Siguiendo Giroux consideré la investigación y práctica pedagogía "como una forma de producción política y cultural profondamente implicada en la construcción del conocimiento, las subjetividades y las relaciones sociales"6 y que no carece de dimensión historica y teórica, prestando atención a los conflictos y a las relaciones de poder en los espacios de aprendizaje, el concepto de sociedad que se configura, la construcción y organización de deseos, valores y prácticas sociales y la posibilidad de analizar y cuestionar las formas de producción simbólica que tienen lugar en diversas esferas de la producción cultural. Consideré lo que sucede “entre” de los espacios de colaboración de saberes y voluntades heterogéneas como una dimensión importante 4 4http://dalab.ws/opensolar-circuits/ 5 http://dalab.ws/opensolar-circuits/ 6 Giroux H., 1997, p.15
de la producción colectiva de conocimiento más importante de cualquier desarrollo lineal. Inherente a algunos propósitos de la misma convocatoria, consideré entonces los espacios de aprendizajes como espacios donde se pudieran producir redes de acción y colaboración ciudadana activa para desarrollar marcos de investigación con la comunidad.7. En este sentido comprendo el proyecto OpenSolarCircuits y el Medialab como espacios de traducciones desde los cuales activar un desplazamiento de lo estético a distintas ramas de la vida social, derivando de ello una distinta comprensión del entorno; activando una investigación teórica y práctica del propio “movimiento” como dimensión de la experiencia que se convierte en motor para ser resignificada con otros. En este sentido la especificidad de la práctica artística radica en una práctica de simbolización que se articula con otros sistemas simbólicos en el seno de cada contexto cultural8 dotado de un “régimen de identificación” que Rancière define como “aquel que pone determinadas prácticas en relación con formas de visibilidad y modos de inteligibilidad específicos”9 Estas consideraciones fueron un camino indispensable para llegar a reflexionar sobre las relaciones entre la práctica artística en relación a estructuras institucionales y a sus políticas de representación. Un camino para aprender y repensar la dimensión política y pedagógica del trabajo cultural.
2. Sujetos que traducen, se flexibilizan, se transforman: partiendo del cuerpo La reflexión sobre éstas temáticas se iba perfilando en relación a los ritmos desiguales de trabajo y de la interdependencia de la acción y del acontecer social transitando por “caminos, fiestas y aventuras que se hacen más creativos compartiendo, “enredando”, y abriendo nuevas pistas10. La colaboración en una investigación- acción- participativa interdisciplinaria implicaba que nos hiciéramos más flexible y, abiertas, sobre todo en un primero momento al recibir y al absorber para después poder actuar de acuerdo con las exigencias y necesidades que se presentaban. Aceptamos el desafío que conllevaba “querer ser sujetos que traducen y también dinamizan, que se implican en las reversiones, sin querer cerrar una sistematización única, sino abrir nuevos caminos más complejos”11. En eso fue determinante la predisposición y la actitud de dejarnos contagiar al vivir una experiencia estética, reconociendo el cuerpo como el principal propiciador de la misma y como forma de reconocerse y estar en el mundo. La efectividad de lo estético según Dewey (1934) en la praxis vital se reconoce por su función específica: la de disponer dinámicamente las experiencias de la realidad y los intereses de otras esferas de significación, “desbordando”, contaminando otras esferas de la experiencia que en un primer momento quedaban fuera de su alcance, un fenómeno enactivo que modifica la percepción, el entendimiento, las relaciones. La apertura a las posibilidades imprevistas y no predeterminadas fue fundamental a la hora de poder introducirnos en el juego que siempre, cuando es imprevisto, resulta un poco intimidante. Nuestros roles se fueron construyendo en el contexto partiendo de 7 En Rodrigo (2007) se encuentra este planteamiento en relación a la educación en los museos. 8 Ver Aguirre , I. 2000 9 Rancière 2005, p.22 10 Villasante, T. , 2006, p. 18. 11 Ibid., p. 42
las capacidades y conocimientos que podíamos aportar en esta práctica contextual compleja y según lo que creíamos podía ayudar a enriquecer y complejizar la entrada y la mirada de más agentes en el proyecto. La incertidumbre pasó a ser casi un elementos detonante para componer una serie de relaciones entre las personas, los deseos, las posibilidades. Quizás esta posición indeterminada debida al desconcierto, la sorpresa y al deber reaccionar de algún modo a una forma de “crisis” me/ nos12 empujó a poner en marcha un estilo enactivo que Villasante describe como“la creatividad que hace emerger del trasfondo común nuevas aportaciones compartidas y viables socialmente”13. Me parece importante destacar el hecho de que Carmen y Leslie (promotoras del proyecto OSC) insistieron mucho en que cada uno se apropiara del proyecto, lo hiciera suyo, y se lo llevara a su propio campo. Desde la interdisciplinariedad y la interculturalidad fue interesante ir viendo como cada uno “pudo entrar” en el proyecto, “verlo” desde algún lado, encontrar una “posición” en él y desarrollar “itinerarios” diferentes en una práctica común. Por mi parte pude ser una “pieza del él” y “entrar en él” a través de la observación de las relaciones metafóricas entre cosas. En el taller se iban creando dispositivos electrónicos, ecológicos y sostenibles, transductores que funcionaban en primera instancia como almacenadores de datos y que permitían en un segundo momento traducirlos en diferentes formas e insertarlo en dispositivos más complejos que pueden generan luz, sonido, gráficos... En ellos se daba un fenómeno de input-output durante el cual las energías almacenadas en un primer momento, en este caso energías limpias y renovables, se transformaban en unas diferentes y más complejas de salida. Asistía pues a un fenómeno de traducción y producción de nuevas energías, durante un proceso de constante experimentación técnica que iba trazando caminos posibles y sólo hasta un punto previsible a la hora de insertarlos en dispositivos más complejos y funcionales, como posibles vías que indicaban otros tantos caminos. Estas condiciones de transformación, traducción y negociación constante que aquí describo a partir de mi propio cuerpo y de un prototipo electrónico son condiciones determinantes del carácter rizomático de las prácticas culturales en red, y de la pedagogía entendida como acto performativo, que hace de l'événement su motor de acción.
3. Oscilando Por otro lado sabemos que el nuevo capitalismo transnacional, necesita de trabajadores telemáticos, identidades flexibles, adaptables y de-centralizados para alimentarse y es en si mismo una red flexible. La nueva economía cultural y financiera no juega más en su instalación en un centro en oposición a una periferia si no que se desplaza mediante una estructura en red, cruzando las ciudades occidentales como las periferias tercemundistas; “exacerbando las diferencias del nivel de vida entre una misma zonas de hábitat produciendo desigualdades entre pequeñas mallas urbanas sobreequipadas tecnológica e informativamente, entre zonas mediocres (...) y zonas (...) de pobreza”14. 12 En este caso con los pronombres me/nos me refiero a unas percepciones y sensaciones comunes que pero obviamente se manifestaron a niveles distintos 13 Villasante, 2006, p. 135 14 Guattari 2003. Cursivas mías. En la versión original el verbo es “ha exacerbado” y no hay la palabra
En este escenario las culturas locales y las tendencias artística internacionales constituyen los dos polos de la nueva división internacional del trabajo cultural y en la nueva economía la red proporciona la estructura flexible requerida en la promoción, producción, circulación,distribución y consumo.15. En el seno del capitalismo cognitivo o informacional es bien sabido el uso instrumental del arte y de la cultura que constituyen el motor del desarrollo económico de la sociedad de la información y de la comunicación y su papel crucial en la formación de la identidad. Teóricos culturales como Yúdice problematizan su utilización como recurso por parte de la Admisnistración para enfrentarse a cualquier problema de la sociedad civil en los cuales se entrecruzan todo tipo de dimensiones: económicas, políticas, culturales. Al mismo tiempo que las prácticas artísticas contemporáneas-más o menos subversivasfavorecen posibilidades de construcción de un “espacio potencial”que nunca hay en las dictaduras o en Estados muy paternalistas como el nuestro donde se piensa de saber todo lo que necesita al ciudadano y en el que asistimos a un progresivo estado de infantilización de la opinión pública; constituyen capital cultural rentable alrededor de las cuales se articúlan organizaciones de todo tipo y contribuyen a alimentar el mismo sistema que critican16; igual que la hibridación, la transculturización y la flexibilidad son también las cualidades esenciales de las grandes industrias globales del entretenimiento jugando en este doble hilo de crear diversificación rentable de manera que siempre se re-configure en nueva homogeneización17 La “cultura” y la “comunidad” como recurso son argumentos mediante los cuales argumentar toda una serie de políticas sociales y económicas desde la identificación, la cercanía, la “efectualidad” (por el grado en que nos afecta “afectuosamente”) y la relacionabilidad. Se entenderá entonces que el apelo a la localidad por parte de muchas propuestas culturales constituye un momento complicado y delicado a la hora de enmarcarlo en una política cultural más amplia. Al mismo tiempo es imposible dar por por sentado un efecto único y controlado de la cultura sino multiples formas de aplicarla e resistirla, que oscilan entre los flujos dominantes y los escenarios que se crean en reapropiaciones en contextos. Como argumentan Miller y Yúdice18: El hecho de que esta valorización de las localidades y de sus contenidos se lleve cabo produciendo diferencias (orquestradas por un entorno mercantil transnacional) exige que la formación de la identidad obedezca a imperativos performativos. En otra palabras no es posible pensar las diferencias fuera del campo de fuerza del cual extraen su valor. Por lo tanto, cabe aducir que las diferencias se constituyen dentro de los procesos de globalización (Lacarrieu 2000:4-5)” . Por lo tanto este fenómeno complica “misma”. 15 Ver Yúdice 2003 16 para una reflexión compleja sobre las resistencias y los riesgos de estas prácticas artísticas/culturales de ser re-absorbida por el sistema neoliberal así como la flexibilidad de algunas para moverse en los espacios intersticiales entre instituciones, agencias gubernamentales, empresas etc. véase Sanchez de Serdio, A. Politicas de lo concreto: produccion cultural colaborativa y modos de organizacion, en AAVV, 2009.Para un esbozo y entendimiento de las practicas colaborativas contemporaneas con el neoliberalismo y la politica del desarrollo ver Grant Kester en el mismo libro 17 Vease Miller y Yúdice 2004; Rolnik 2006 18 Miller y Yúdice 2004, p. 108
nuestra interpretación de los proyectos para apelar a lo local (...)” (2004, p. 108).
En este sentido la pedagogía crítica que trabaja con la performatividad (Ellsworth 2005) considera que es imposible prefijar formas de reacción a los mismos discursos sino señalar formas de interpretaciones, traducciones, resistencias. Empieza a cuestionarse desde dentro introduciendo la diferencia y trabaja en la traducción cultural en la recepción y producción de cultura. Muy a menudo las intervenciones culturales que pretenden hacerse por el bien de la comunidad, de la ciudadanía, del barrio, soslayan los problemas específicos de un determinado contexto apelando a las representaciones que se tienen de ello más que a realidades concretas. A menudo se trata de barrios con problemáticas sociales donde los agentes que producen el motor rentable para el desarrollo de programas culturales y promoción turística (que ven implicadas la diversidad social y cultural) no reciben nada a cambio por la riqueza que producen. Se ratifica así, la forma en la que opera el mando neoliberal al parasitar y recombinar, es decir explotar el saber social, las culturas, la existencia misma, que nace fruto de relaciones colectivas propias de las multitudes. . Por su parte Miller y Yúdice19se refieren sobretodo a la tendencia global para absorber movimientos como aquel de Sem Terra en Brasil mientras que Rolnik por su lado haciendo más referencia al sentir estético habla de la resistencia de éste movimiento consistente en el desarrollo de la imaginación para ver una escuela donde no había nada “ni siquiera una silla” y para no identificarse con la promesa del paraíso del capital a diferencias de otros grupos minoritarios que sí, de una manera muy sutil e inconsciente, están totalmente identificados.20 (Rolnik 2006 b). Kester reconociendo lo muy diverso que es el mundo no-gubernamental, argumenta que ningun modelo de resistencia organizada está libre de contradicción.21 Aunque en el contexto que tratamos en este informe no nos referimos a estos tipos de movimientos sociales es importante tener en cuenta como el apelo a la localidad es una característica siempre más presente en la esfera cultural y parte de un sistema discursivo siempre más en boga. Es importante entonces mirar éstas prácticas culturales colaborativas como núcleos de resistencias donde el poder se configura como una práctica productiva y en respuesta al sistema político-económico al mismo tiempo que derivan de él, y donde las condiciones configuran (y son configuradas por) la inserción en la economía global, en los avances tecnológicos, en las características de una industria determinada, en las demandas de las élites nacionales al mismo tiempo que catalizan nuevas formas de solidaridad.
4. Sostenibilidad, enacción, localidad, globalidad La ecología y la sostenibilidad de las prácticas colaborativas varían según la naturaleza de los proyectos y su importancia y necesidades de establecer conexiones con otros nudos. En la optica de una pedagogía en red se refieren a la capacidad de colaboración en el generar sus bases de conocimiento, de autogenerar proyectos y, a partir de un modelo cooperativo, la posibilidad de poder intercambiar estos procesos. En especial 19 Ibid. 20 Rolnik 2006 21 Kester,G. cit.:38
modo, la sostenibilidad no se refiere tanto a formas de eficiencia inmediata sino a modelos de gestión y organización que se configuran en los procesos de trabajo con otros grupos, colectivos, saberes y conocimientos, donde los varios nudos de la red tienen diferentes tiempos, espacios y formas de gestión. Al mismo tiempo no se trata de modelos extrapolables a otros contextos de manera a-problematica sino que a según de los modelos enactivos, emergentes, situados, creativos y complejos que emergen de la praxis social de cada territorio, se reformulan constantemente en sus objetivos, método y metodologias, como un “programa cultural experimental”22. En este sentido los temas con los que se trabaja suelen ser globales e integrales al mismo tiempo que se concretan en aspectos específicos de trabajo local. En el framework colectivo OSC la sostenibilidad en sus aspectos económico y social tiene dos implicaciones: la primera es la recuperación de economías sostenibles mediante el empleo de circuitos a bajo coste generados con tecnologías open source y revelados con líquidos de impresión que no crean ulteriores desechos y que, como dice Leslie, “constituyen una solución al molesto momento de deshacerse de ellos”; la segunda es la de desarrollar parallelamente un proceso de sistematización del conocimiento, a partir de un modelo colaborativo, que permita aplicar la misma metodología en otros contextos, que encuentra activación a largo plazo a través de la red. La intención del proyecto es que se sustente, en un primero momento a si mismo, generado como proyecto autosustentable a partir del intercambio de ideas y de técnicas entre el grupo motor y entre ellas y varios agentes especializados y, luego, hacer que estas mismas sean ecológicas y de fácil acceso para que se expanda, se enriquezca y se reproduca en otros contextos. En este sentido Carmen y Leslie hacen referencia a un proceso metodológico cíclico para trabajar las etapas del proyecto que lo hacen comprensible y reproducible fuera del contexto inmediato. Fuera del contexto del Medialab que sirvió de plataforma experimental, en mayor medida técnica, es donde se busca lo sostenible a través de la promoción del uso de energías limpias y de circuitos sociales sostenibles, colaborando con otros agentes con los que buscar alternativas. La web-repositorio entonces da énfasis a la alfabetización visual para la construcción y comprensión de los circuitos electrónicos al representar el conocimiento colectivo que se va cada vez generando, actuando como proceso paralelo a la experimentación técnica y permitiendo dos tipos de acercamientos: un público más especializado que pueda ya modificar y proponer, y un público“amateur”. La apropiación de técnicas y metodologías que ofrecen la posibilidad de llegar a ser desarrolladores activos más allá de ser simples usuarios, gracias a la sistematización de la información de una manera clara en apósitos tutoriales , hace parte del intento del colectivo de reconocer al otro como agente legítimo y portador de conocimiento. La dispersión es posible gracias al empleo masivo y actualizado del espacio cibernetico y sus ramificaciones y a una metodología expandida y participativa que les permite actuar tanto a nivel local como a escala global. El proyecto entonces nos permite no sólo fijar la viabilidad técnica de construcción (el desarrollo de circuitos transductores, sostenibles y ecológicos, su inserción en dispositivo más complejos y a partir de ellos la construcción de objetos funcionales, a través metodologías “hazlo tu mismo”) sino de su uso por 22 Rodrigo 2009, p.81
diferentes comunidades a través de su trasmisión en red. Carmen y Leslie definen el proyecto como: “un pequeno proyecto que pero tiene una grande perspectiva sobre el uso que la gente podria hacer de la tecnologia, como“desarrolladores activos”23 y que refleja una grande carga política en sus propósitos así como la reflexión sobre cada contexto, sobre lo que se está haciendo. La reflexión es parte integrante del conocimiento sustentable, dicen: “siempre se intentan mejorar las cosas a partir de los aportes que la gente puede ir haciendo, no solo a un nivel cientifico y tecnico sino a un nivel didáctico y pedagogico, que, entre otras cosas, tiene a que ver con la parte en la que se distribuye y como se distribuye el conocimiento”- dice Carmen. Para el colectivo se hacía urgente actuar en la comprensión del medio electrónico: deconstrucción, exploración-comprensión y reconstrucción, a través de la creatividad que permite trabajar con metodologías científicas experimentales y para que muchos profesionales- y non- puedan trabajar con nuevos horizontes. En este caso específico el utilizo de herramientas que permitan hacer énfasis en la alfabetización visual de los circuitos, la claridad y la sistematización ordenada de la información, son características importantes para permitir que otras comunidades puedan trabajar con y sobre ello- teniendo en cuenta el peligro que supone trabajar con electrónica- y enriquecer ambas partes, para los propósitos intrínsecos del proyecto. Pero que no siempre es fundamental o querida en el trabajo de colectivos con intenciones totalmente distintas. Pues el archivo y el documento son también instrumentos de control y vigilancia. Paseandome por el Medialab...invirtiendo la mirada El término “comunidad” hacía parte del vocabulario común de los agentes sociales que formaban la gran familia del Medialab. Tuve que redefinir lo que el término significaba para mi puesto que, en un primer momento, lo relacionaba estrictamente con la “ciencia de barrio”, “el conocimiento ciudadano” y, en un segundo momento, con la figura del mediador cultural que “trabaja a pie de la calle”24. Sin duda, se podía hablar con más facilidad de la referencia a comunidades virtuales, en algunos casos específicas y expertas, en otros menos. Eso pude comprenderlo después de unos días y casi al final de los quince previstos para el desarrollo de los talleres, pues siempre esperaba en el contacto directo con personas locales que interviniesen como agentes activos en el desarrollo de las propuestas y con las cuales establecer redes de intercambio y articular la intervención en el territorio y la diseminación con el contexto en el que estábamos trabajando. En mochos casos me daba la impresión de que el término “comunidad” venía utilizado de manera aproblematica, casi se tratase de un “objeto fuera” hacia/para el cual pensar y legitimar prácticas listas por ser aceptadas, presuponiendo a priori una homogeneidad grupal y una estabilidad identitaria más que considerarlo como un lugar de tensión política. Empezé a interrogarme: ¿Cuál es la comunidad con las que se pretende establecer una relación? ¿Qué se entiende con esa palabra? Pienso: ”Interactivos?’10 Ciencia de Barrio para la comunidad ... para establecer redes de conocimiento ciudadano”... ¿Bastará con 23
Sobre las estrategias de las instituciones culturales en su preocupación por una major participación democráctica y el desplazo de su interés para la creatividad misma de los públicos ver Yúdice 2003 24 .Las primeras dos expresiones las encontramos en el título y en el desarrollo de los argmumentos de la convocatoria, web cit.; la tercera en el dossier de prensa del medialab
el cambiar el punto de vista para que todo cuadre más? ¿Interactivos para la comunidad o la Comunidad de Interactivos al interior de la cual se configuran y re-configuran comunidades? Al mismo tiempo ¿por qué se interpeló la ciudadanía? Y aún: ¿Ciencia de Barrio o el Barrio de la Ciencia? Este cambio de enfoque hacía urgente un cambio de la mirada, una mirada hacia dentro, hacia los propios proyectos y los propios grupos que formaban las comunidades de aprendizaje al interior de las cuales otras tantas realidades con todas las (des)conexiones entre las varias realidades que formaban cada perfil singular.
La reflexividad La reflexividad nos permite este destaque apasionado en una fase de re-laboración donde se re-interpreta y traduce la experiencia, congelandola y sometiendola a la vez en una fase de movimiento constante re-activandola nuevamente “entre” movimientos de relación. Kester se refiere a la reflexividad como una manera para potenciar el trabajo crítico y transformador del arte y disiparlo en un cuerpo social más amplio contras las críticas que reducen la acción dialógica a una práctica debilitadora y simplista. (Kester 2009:41). Al contrario, sin caer en mitos generalizados, triunfalistas y pacificadores de las práctica colaborativa donde todos actúan de común acuerdo y según un gran credo siguiendo la recta vía del peregrino para llegar a su meta, lo que se intenta hacer es dar cuenta de las complejidades que caracterizan estas prácticas: marcos institucionales, de acción, estrategias, tácticas, métodos de producción, organización y difusión, subjetividades, deseos, creencia y valores.
Participación, colaboración y políticas de representación “No conviene idealizar lo participativo”.25 La cuestión que aborda la partecipación y la colaboración así como la relativa agencia de los agentes implicados en estas dinámicas es un tema controvertido que no se puede simplificar dicotomizandolo y, por ello reduciéndolo. La interacción se caracteriza por momentos de afinidad y correspondencia así como de diferenciación y de conflicto tanto a un nivel molecolar (lo de los devenires y de las intensidades) como a un nivel molar (las estratificaciones que delimitan objetos, sujetos, las representaciones y sus sistemas de referencia)26. Estos procesos tienen pie en y entre toda agrupación social-cultural de varia naturaleza. Laclau y Mouffe problematizan el antagonismo argumentando que surge precisamente del aspecto no unificado de las entidades (de consecuencia de los sujetos) y la imposibilidad de esta plena constitución. No existiría ni una agregación total de sus elementos ni una diferenciación total de los mismos sino su “coexistencia (...) como subversión reciproca de sus contenidos” (1989 p. 149). En este sentido la subjetividad y la identidad siempre se definirían y se mutarían en las otras y no le serían antecedentes. Aida Sanchez problematiza esta cuestión refiriéndose al concepto foucaultiano de gouvernance de la cual se sienten exentes colectivos más independientes de instancias gubernamentales recunduciendola así hacia el interior del propio colectivo.
25 Villasante, T. 2006, p.18 26 La definición de molar/molecular las toma de Guattari, F., Rolnik 2006, p.370
Por otro lado Grant Kester cuestionando la participación y la agencia en el arte contemporáneo colaborativo para lugares-comunidades específicas argumenta que “con demasiada frecuencia la “participación” funciona como una capacidad primordialmente simbólica para legitimar las decisiones y los planes que ya se han elaborado en un nivel más alto de autoridad institucional”. (2009, p. 39). Lo que ocurre en estos casos es que se procede fundamentalmente mediante simplificación y reducción de la complejidad para un proceso de homogeneización cultural anulando las tensiones de la propia acción política que caracteriza la esfera pública. Es en este sentido que entiendo y abogo por lo político como dimensión que constituye y mediante la cual se articula la propia acción artística que no pone de lado su carácter pedagógico. La recurrencia de la etiqueta de identidad y comunidad - en proyectos artísticosculturales contemporáneos discutida por autores como Hal Foster27 y José Luis Pardo28, es un hecho noto después que el reconocimiento de los subalternos o de las clases sociales desfavorecidas no tiene más a que ver con el inalzamiento al plano público de la ciudadanía sino que se repliega hacia el interior, hacia sus identidades que “demandan reconocimiento” y “chocan a veces frontalmente con los principios de la democracia”29. Yúdice argumenta la política de representación utilizada por parte de terceros para representar a la ciudadanía de una manera que me parece relevante en el discurso como parte integrante de la producción de conocimiento en el evento cultural al cual participé. Yúdice afirma: La política de la representación busca transformar las instituciones no sólo mediante la inclusión, sino también a través de las imágenes y discursos generados por éstas. De este modo sitúa las cuestiones relativas a la ciudadanía dentro de los medios de representación, preguntando no quienes cuentan como ciudadanos sino de que manera se los comprende; no cuales son sus derechos y deberes, sino como estos se interpretan; no cuales son los canales de participación en la toma de decisiones y en la formación de opiniones , sino que tacticas permiten que se intervenga en esos canales y procesos decisorios en pro de los intereses de los subordinados. La nuevas intervenciones cuestionan las posturas sobre el multiculturalismo y la identidad (...) e indican que el capitalismo consumista está estrechamente relacionado con la redefinición en curso de la ciudadanía30
Igual que con la comunidad ¿Qué se entiende aquí por ciudadanía? ¿Qué representación se da de ella? ¿De que manera la “Ciencia de Barrio” trata de “recoger o ponen en acción redes de colaboración y conocimiento ciudadano en el entorno local?”
Cuestiones de nombre Pasaban los días y la “ciencia de barrio” y su conexión con la “comunidad” y la “ciudadanía” no dejaban de tener muchas incógnitas. Nuestras alianzas y resonancias se 27
Foster H., 2001 Pardo,J.2003http://www.elpais.com/articulo/arte/Breve/historia/micropolitica/elpbabart/20030906elp babart_2/Tes 29 Ibid. 30 Yúdice citado en Sanchez de Serdio, 2007, p.110 28
concretaron en un grupito más o menos estables con el que compartíamos ciertas inquietudes y con el que solíamos caminar desde el hostal al laboratorio y al revés. Al mismo modo que el espacio que se constituye entre grupo e individuos - entre el público y lo privado, entre lo político y lo personal - el espacio en y entre el cual se recibe, interpreta y traduce un enunciado no es neutro: fijo a/parece en su ostentación, mientras viaja entre culturas y disciplinas...y arquitecturas.... La cuestión del lenguaje y de lo nombres se me presentaba a más niveles. Esta era uno. La interpretación y traducción de este enunciado. Ciencia de Barrio: Lugar donde se dan unos resultados técnicos/Ciencias de barrio: ciencias que se pueden desarrollar, aprender, compartir en un barrio/ Lugar de cercanía, todas las disciplinas cercanas a la ciencia: física, astronomía, matemáticas, biología que se unen y colaboran=!el Barrio de la Ciencia!/ Lugar donde se interrelacionan saberes, disciplinas, conocimientos en y de un contexto determinado/ Cercano a Ciencia de Garaje porque: ¿donde está la ciudadanía que se pretende implicar?/Ciencia de Garaje: experimentar sólo, hacerlo en tu casa, lugar cerrado/ Ciencia de Barrio opuesto a Ciencia de Garage: lo haces con otros e intentas vincularlo con la sociedad/ Pero el Garaje...: es un lugar que está a pié de la calle e invita la gente a entrar...me parecía distinto del laboratorio que lo veo como un lugar cerrado....será porque este está escondido y bajo el niveldel suelo?/ Garaje: lugar que está a pié de la calle casi siempre medio abierto/ Ciencia de garaje-barrio: lugar cerrado, con gente trabajando aunque la puerta esté abierta/ Ciencia de Barrio: ¿como la interpretaría un “nerd” estadounidense docente universitario y director de investigación a la Columbia University y un educador que trabaja con escuelas campesinas y comunidades conflictivas en Colombia?
Conclusiones El nombre “Ciencia de barrio” es un reto en sí. Bajo este enunciado se comprendían proyectos artísticos-activistas-científicos-experimentales con varias herramientas, potencialidades y voluntades de interferir en el ámbito educativo para desarrollarse en un espacio de acción concreto que vendría a configurarse como un terreno en el que entrarían en juego los marcos institucionales del arte, los contextos sociales desde donde emergían lo propios proyectos, y la realidad social del contexto de Madrid que- a distintos grados e intenciones- se pretendía implicar en el desarrollo de los mismos. Este complejo entramado necesita de una reflexión tanto teórica-conceptual como contextual, de las dinámicas, acciones y procesos que se quieren llevar a cabo y de metodologías específicas, híbridas y en red, que impliquen el barrio en las propias dinámicas de acción y producción cultural, redes que lleguen a dispararse y que no se queden centrípetas. La utilización de la tecnología en procesos similares ayudaría a crear una economía de barrio que no existe. Metodologías capaces de acoger flujos externos. La conexión con el contexto local necesita de un planteamiento acordado desde un principio cuyos ritmos de transmisión e intercambios de experiencias, saberes y conocimientos se irán configurando según la incorporación y revitalización de dinámicas sociales. Implica la urgencia de un trabajo de campo que permita explorar el territorio, trabajar con
comunidades locales rescatando necesidades, creencias, imaginarios y deseos , encontrando metodologías, tácticas y estratégias para trabajar con/desde ello. Implica la necesidad de construir un espacio estético donde existen posibilidades. Contemplar la ciencia de barrio desde estas reflexiones supone cuestionar las nociones tradicionales de saber, conocimiento y cultura para un conocimiento y una práctica situada que intenta re-colocar el nuevo término en uso de “ciudadanía” para ver que papel se le asigna, quiénes son sus productores legítimos, que efectos produce, como se le resiste y de consecuencia como se traduce en el contexto. En este sentido podemos entender las políticas culturales a partir de los mecanismos de inclusión y exclusión en el uso y consumo de la cultura, donde se configuran subjetividades desde la misma esfera de la cultura y donde se cruzan relaciones transversales de producción, participación, recepción y distribución por todos los agentes en diversas dimensiones económicas, simbólicas, materiales. Las problemáticas que podemos rescatar desde estos tipos de experiencias quiero entonces enfocarlas a partir del valor complementario de la pedagogía en el ámbito de la producción cultural que suele entenderse en términos de “vecindad”, como algo más que acompaña una práctica artística compleja que se pretende expandir en el territorio en lugar de considerarla como problema de indagación junto a la propia práctica artística que le permitiría interrogar críticamente la economía cultural en la que se insertan, la circulación y reinscripción de discursos y las relaciones de poder en la cual se han construido potenciando el poder crítico y subversivo. En este sentido estaríamos hablando de lo que la misma pedagogía entendida también como política `puede aportar a a la producción cultural. Muchos de los departamentos de educación de instituciones culturales en general se caracterizan por “aproximar” la práctica artística, “dar a verla” a un público que las desconoce, buscando otros tipos de públicos que se transformen en usuarios de instituciones artísticas y culturales. A partir de aquí se podrían explorar una serie de relaciones y tensiones que se dan entre las esfera del arte y de la educación, la dificultad - y el reto- de su encuentro en un territorio de lucha donde se reclama y descalifica lo pedagógico por parte de lo artístico y viceversa. 31 En este caso, los mayores choques se dan por situar lo educativo en el plano de interacción con el contexto social, al mismo nivel del eje discursivo de lo artístico, considerándolo una constituyente para el desarrollo de las mismas propuestas. Así, paradójicamente, se da lugar a una situación donde se construye un discurso que reitera las concepciones estándares relativas tanto a la esfera del arte como de la educación, en un contexto donde se trabaja con nociones como “inteligencia colectiva” o “construcción colectiva de conocimiento” desde las cuales se cuestionan las instituciones educativas más tradicionales, escuelas seguidas para los museos y, donde el artista-educador es una figura dotada de nuevo sentido en este cuestionamiento. “Subyacente tanto a esta definición del problema como a la propuesta de alternativas, está la idea de que el artista, el comisario, o incluso el arte en general, poseen unos conocimientos o cualidades que los capacitan para llevar a cabo esta transformación de los contextos y naturaleza del proceso educativo” comenta Aída Sanchéz (2004) refiriéndose a autores como Armengol y Manen (2005b) y Orellana, (2005). Por otro 31 Ver Sanchéz de Serdio, A. 2004
lado Trend (1997) subraya a la vez la democratización de estos procesos y de las instituciones en las que tienen pie y los problemas que conllevan desplegándolos de manera acrítica debido a la falta de formación pedagógica de los artistas que muchas veces los lleva a proyectar sus propios valores sobre las comunidades con las que trabajan (o, añadiría aquí, se quisiera trabajar). El discurso del propio centro de producción artística y de los propios proyectos en las manera de entender/proclamar lo educativo resultaba muy diferente. Por otro lado quería remarcar la necesidad de analizar los centros artísticos, de creación y producción, y los museos como sistema institucionales, como zonas de conflicto e intercambio (Padró 2004), en expansión y conflicto, sujetos a continuos cambios, dinámicas sociales, de mercado, y diversas políticas que determinan las expansiones y contracciones de sus fronteras, construyendo territorios cuyos límites están vividos por ciudadanos temporales de sus dominios. (Rodrigo2006: 126). Así que en estos espaciotiempos se crea un espacio performativo que da lugar a la imprevisibilidad entre las fricciones de sus prácticas internas y la demanda contextual externa. Las distintas cultura que circulan, producen y se resisten a estos espacios dan lugar a puntos negros, intersticios, micro historias sujetos a continua traducción y representación de imaginarios, identidades y subjetividades. Así que este espacio influye, determina o se refleja en las mismas dinámicas de los procesos de producción e interacción. Los silencios, que caracterizan estos espaciostiempos, lo que no se dice, marcan, en este sentido otras tantas trayectorias, vivencias, cuerpos y contextos que constituyen otras capas que se solapan a las ya existentes. En estas continuas traducciones que se dan como intercambio y negociación cultural (Freire 1974, Hernandéz 2007), siempre interviene entonces un tercer elemento (Ellswort 2005) que regula el mismo sistema comunicativo y el mismo discurso en su conjunto de expectativas, rechazos, códigos, resistencias más allá de sus hablantes y de su recibo. Estas dimensiones, trabajadas en su complejidad dan lugar a espacios para la transformación, la contaminación y la subversión. En este sentido las instituciones culturales actuarían como un elemento modal en el cual el trabajo artístico y pedagógico se articularía el uno en el otro, investigando en la producción artística y utilizando técnicas y medios que permitan vincularlo con un territorio específico y con sus comunidades. La fortificación de la relación entre el arte y la acción educativa permitiría incidir en el desarrollo local gracias al nuevo papel que están adquiriendo los centros de producción y los centros de arte contemporáneo a la luz de las nuevas formas de la pedagogía cultural, educación artista e de cultura visual y donde siempre más se está trabajando con colectivos y trabajos en red como formas de pedagogía y política cultural en acción. Sostener la interrelación entre el arte y la pedagogía para trabajar en un contexto especifico significaría no proyectar los proyectos hacia afuera, en el contexto social sino negociarlos encontrando los elementos de mediación adecuados o, al contrario en proyectos que surgen dentro de iniciativas locales, contribuir a transformar las instituciones culturales en espacios de traducción cultural como otro nudo de la red . Además desde una perspectiva ciudadana construir experiencia de participación activa y
de colaboración significa compartir la responsabilidad en la planificación, la implementación en el contexto y la evaluación del proyecto de todos los agentes implicados. En lo proyectos colaborativos con estas finalidades un aspecto importante es que todos los participantes actúen con actitud investigadora para re-colocarse al interior de ellos. En este sentido la idea de la sostenibilidad se refiere a que sea la propia comunidad quien tenga capacidad de autorganización para que lo proyectos siguen funcionando y caminando. Y esto tiene a que ver con un proceso de reflexión y no de sola acción. Apuntando a estas consideraciones se ve como la pedagogía dejaría de ser una reproducción para “cuerpos dóciles” y junto con el arte sería una esfera de producción activa y pequeñas transformaciones. Muchos proyectos actualmente se están enfrentando a estos desafíos desde los cuales: emerge un espacio de potencialidad cuando planteamos la educación como una articulación fluida de agentes y sujetos posicionados de manera muy diferente en cuanto a lo social, lo político, lo cultural, la pertenencia institucional o los saberes desde los que parten. En este sentido, un proyecto construido a caballo de lo artístico y lo pedagógico genera valor a partir de poner en relación personas, colectivos y organizaciones distintos, puesto que es en estos cruces donde emergen fricciones y se producen aprendizajes. Este es un aspecto que los proyectos colaborativos incorporan por definición, aunque como hemos visto ello no garantiza que esta relación entre agentes se haga significativa y problemática.
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