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La participación ciudadana en las políticas de salud en Brasil y España Andrés CERNADAS Doctor en Ciencia en ciencia Política Universidad de Santiago de Compostela Ciencia Política y de la Administración Universidad de Santiago (España) andres.cernadas@usc.es Andréia Aparecida Reis de Carvalho LIPORONI Doutora em Serviço Social Fundação de Ensino Superior de Passos/FESP/UEMG Faculdade de Serviço Social de Passos FESP/UEMG (Brasil) andreialiporoni@yahoo.com.br Resumen El presente trabajo analiza la participación ciudadana en las políticas de salud en Brasil y en España mediante un enfoque metodológico multidisciplinar utilizando técnicas cualitativas y cuantitativas para comparar el funcionamiento de la participación en ambos países. Se constata que las diferencias entre ambos países son significativas, pues mientras en el caso de Brasil la participación es paritaria y vinculante, en España es sólo consultiva y no necesariamente paritaria. Pero a pesar de ello, hay muchos aspectos positivos y negativos comunes y no necesariamente el hecho de ser vinculante puede acabar siendo una ventaja. Palabras clave: políticas de salud, participación ciudadana, participación consultiva, participación vinculante, salud pública.

Abstract The present work analyses the citizen participation in the politics of health in Brazil and in Spain by means of a multidisciplinary methodological approach using technical qualitative and quantitative to compare the operation of the participation in both countries. It ascertains that the differences between both countries are significant, as while in the case of Brazil the participation is paritaria and vinculante, in Spain is only consultative and no necessarily paritaria. But in spite of this, there are a lot of positive and negative appearances common and no necessarily the fact to be vinculante can finish being an advantage. Key-words: politics of health, citizen participation, consultative participation, participation vinculante, public health.


Objeto y objetivos del presente texto

E

n el presente trabajo presentamos los resultados de analizar los objetivos, procesos y resultados de la participación ciudadana en las políticas de salud en Brasil y España. Nos pareció importante comparar estos dos países en tanto que en ambos hace aproximadamente un cuarto de siglo que se ha instaurado por vía reglamentaria la participación ciudadana en temas relacionados con la salud, y porque, dado que la participación en Brasil es vinculante y en España consultiva, esto nos permite analizar y enfrentar dos modelos con ciertas similitudes pero también con diferencias importantes como las que se acaba de citar. Para ello, nos ocupamos primero de los objetivos que persigue la participación ciudadana dentro de un contexto democrático como el que rige en ambos países y en el que se podría suponer que la participación ha de discurrir por los cauces establecidos y relacionados principalmente con las consultas electorales y en donde otros tipos de participación pueden parecer superfluos o menos democráticos que las consultas electorales habituales. Luego analizamos el proceso de selección / elección de los personas que participan en esos foros, comisiones, o consejos; la formación de los mismos en relación con las funciones que se supone han de desarrollar, y por último la forma en que esas personas captan las demandas sociales y difunden los acuerdos tomados en esos órganos participativos. Por lo tanto desarrollamos el estudio teniendo como objetivo general: analizar la cuestión de la capacitación de los consejeros, como mecanismo para favorecer la comprensión sobre el significado/objetivo de los Órganos de Participación en Salud (OPS). (Consejo Municipal de Salud en Brasil y Consejos Consultivos, Comisiones de Salud,.; en España) y como objetivos específicos: averiguar cómo son elegidos los consejeros como entienden éstos la necesidad de capacitación de los representantes en los Órganos de Participación en Salud. Para ello, relacionamos las programaciones de cursos de capacitación ofrecidas a los representantes y su aprovechamiento/eficiencia, identificamos las medidas proporcionadas por los OPS de las zonas territoriales de referencia para hacer efectiva la participación en la toma de las decisiones y también la captación de las demandas de la población por parte de los representantes en los OPS, analizamos cómo se produce la relación de los OPS con la administración sanitaria y los mecanismos utilizados por los OPS para favorecer la captación de las demandas de la población y como produce la devolución de los acuerdos y acciones a la comunidad. Por tanto, partimos de los siguientes presupuestos: 1) los OPS son una realidad en ambos países hace más de 20 años, sin embargo esa participación aún se muestra incipiente; 2) muchos brasileños no conocen la posibilidad de participación a través de este vía de poder y en gran medida porque ni OPS y ni gobierno tiene canales de información con la población y en muchos momentos siquiera con los segmentos que representan; 3) los consejos aún tiene dificultades en la captación de las demandas de la población y también en la transmisión de los acuerdos, porque en la mayoría de las veces los consejeros o representantes acaban por representar el interés de la colectividad a partir de sus propios juicios; 4) muchos consejeros son representantes


pero desconocen su función en este órgano de deliberación; y muchos de estos problemas se deben a la inadecuada formación de dichos consejeros o representantes. Por su parte la participación ciudadana en la dirección de políticas públicas en salud de España, visto que el Sistema Nacional de Salud (SNS) de este país tiene características semejantes al SUS (Sistema Único de Salud brasileño) y, como así, fundado en el principio de la universalidad del derecho a la salud, así como en el Brasil es el Estado el responsable por la garantía plena de este derecho. Las principales características de este sistema son: la universalidad de la atención, la financiación pública vía impuestos, la descentralización de la gestión y de los recursos, la atención integral a la salud, la coordinación del Consejo Interterritorial y la participación social. Es importante aclarar que la atención médica es universal y, por lo tanto financiada por el Estado a través de impuestos, y con relación a los medicamentos, existen algunos criterios que definen su pago o no pago. Pensionistas y pacientes crónicos tienen derecho a medicamentos sin cualquiera cuesto y los demás ciudadanos contribuyen con la financiación de las prestaciones farmacéuticas con 40% de su coste. Así como en el Brasil la participación en la salud es regulada por la Ley General de Salud (Ley 14 de 1986) que en su artículo 14 determina que: los servicios públicos de salud se organizarán de modo que sea posible articular la participación comunitaria a través de las asociaciones territoriales correspondientes en la formulación de la política sanitaria y en el control de su ejecución. El artículo 53 de la misma Ley determina que: “Las Comunidades Autónomas ajustarán el ejercicio de sus cualificaciones en materia sanitaria a criterios de participación democrática de todos los interesados, así como de los representantes sindicales y de las organizaciones empresariales. Con el fin de articular la participación en el ámbito de las Comunidades Autónomas, se creará el Consejo de Salud de la Comunidad Autónoma y en cada Comunidad Autónoma se deberán constituir, órganos de participación en los servicios sanitarios”. En España, los consejos son un instrumento de participación ciudadana en el proceso de toma de decisiones. Por ser un país muy descentralizado, las competencias en cuestión de salud están transferidas a las Comunidades Autónomas (CC.AA), que adaptan la normativa Estatal al ámbito autonómico, pudiendo denominarse de distintas formas a los órganos de participación ciudadana en salud. En caso de Galicia, la Comunidad Autónoma analizada en este estudio, a estos órganos se les denomina “comisiones de participación ciudadana”. El trabajo de campo se llevó a cabo en el Estado de Sao Paulo (Brasil) y en la Comunidad Autónoma de Galicia (España), haciendo uso de la adecuada metodología cuantitativa y cualitativa más acorde con el objeto de estudio. La opción metodológica fue construida buscando la mayor aprensión de las coherencias y de las contradicciones en la implementación y en el efectivo control social. De esa forma, utilizamos el enfoque de la investigación cualitativa y también la cuantitativa basada en la necesidad de una profundización de los datos, con el objetivo de desvelar la acción de los OPS, pues este enfoque orientado a la acción, permite una mayor


comprensión de la realidad social, auxilia en la definición y selección de las directrices de actuación midiendo los impactos y los resultados. Junto a eso, a través del enfoque cuantitativo, podemos verificar el número de veces en que ocurre cada situación así como su intensidad, por lo que la asociación de estos dos enfoques posibilita una mayor profundidad en el análisis del objeto estudiado. Se realizaron entrevistas con diversos integrantes de los OPS, con autoridades municipales y sanitarias, con consejeros / representantes en dichos órganos y se recogió información cuantitativa relacionada con las sesiones realizadas, temas tratados, implementaciones realizadas y otros considerados significativos para el estudio como son los relativos al funcionamiento interno de los OPS o a su composición y la designación / elección de sus integrantes.

Primeros resultados extraídos de la investigación Como dijimos anteriormente, nuestra investigación trata de la participación y del control social en el espacio de los consejos municipales de salud (OPS). Sabemos de los límites y de la complejidad del asunto y más incluso que este no se agota pero instiga a buscar otras explicaciones y contextos. A partir del estudio realizado hacemos algunas sugerencias sobre las principales conclusiones, ligando aspectos que consideramos importantes para que se alcance la eficacia de estos foros de debate y participación. El proceso de control social en el SUS brasileño es un proceso en construcción permanente que a veces trabaja realizando avances importantes y otras veces trabaja en función de los recursos, pero buscan superar los inmensos desafíos cotidianos para avanzar en la consolidación del SUS. Inequívocamente podemos afirmar que los Consejos y las conferencias asumen papeles institucionales fundamentales en estos últimos 20 años, pero concordamos creemos que la participación democrática puede ser cooptada porque muchas veces pueden ocurrir: la burocratización de la participación en esos espacios, por la reintroducción del clientelismo bajo nuevas formas, por la instrumentalización partidaria, por la exclusión de intereses subordinados a través del silenciamiento o de la manipulación de las instituciones participativas. Y estos peligros sólo pueden prevenirse a través del aprendizaje y del auto-reflexividad constantes donde se puedan extraer incentivos para nuevas profundizaciones democráticas. El objetivo general que nos propusimos analizar fue la capacitación de los consejeros como mecanismo para favorecer la comprensión sobre el significado/objetivo del Consejo Municipal de Salud (OPS) y la responsabilidad de este órgano institucionalizado de control social y consideramos haberlo alcanzado. Retomamos aquí nuestro presupuesto inicial de que a pesar de los consejos municipales de salud ser una realidad hay más de 20 (veinte) años en la elaboración, seguimiento, monitoreo y fiscalización de las decisiones de la esfera pública, esa participación aún se muestra incipiente, con miras a algunas cuestiones: una de ellas dice respeto al hecho de que muchos brasileños no conocen la posibilidad de participación a través de este ejemplar de poder porque en gran medida los consejos


no tiene canales de información con la población y en muchos momentos siquiera con los segmentos que representan. Esa cuestión lleva, así pues, al hecho de que los consejos muestran dificultades en la captación y consecuentemente vocalización de las demandas de la población y en muchos momentos representan el interés de la colectividad a partir de sus propios juicios. A nuestro ver, y que sobremanera incentivó ese estudio fue la cuestión de que muchos consejeros desconocen su función en estos órganos de deliberación y por lo tanto un punto que podría auxiliar en la efectividad de estos espacios es la capacitación para esa importante función. Para tratar esa cuestión discutimos puntos céntricos como la participación, la estructura y dinámica de los consejos, la representatividad de los consejeros y finalmente la necesidad de capacitación. Apuntamos a continuación los principales puntos destacados y algunas acciones propositivas. El primer punto dice respeto a la participación. La legislación brasileña recoge la práctica participativa y deliberativa a través de la Constitución Federal de 1988 y de la Leyes orgánicas de Salud 8080 y 8142 de 1990. Pero la participación, a pesar de observamos en el transcurrir del estudio que ella fue construida a lo largo de la historia y que el pueblo brasileño luchó y lucha mucho por su efectividad, esta es una cuestión muy más amplia y compleja. El modelo actual de práctica participativa y de control social, a través de los consejos, fueron aspiraciones de los sanitaristas y de los movimientos sociales. Este formato creció, se consolidó y es uno de los mecanismos hoy de mayor visibilidad, pero como dijimos, a pesar del indiscutible progreso presenta límites y necesarios avances para consolidarse como práctica colectiva. En este punto, apuntamos acciones propositivas necesarias que envuelven la construcción de la ciudadanía desde la formación del ciudadano en la vida escolar, en la vida familiar hasta su vinculación como un ciudadano que se ve y se siente como sujeto no solo de derechos, pero también sujeto de deberes, de deberes ciudadanos. Entendemos que sólo el formato de los consejos por sí sólo no son suficientes para la participación. Es necesaria la consolidación de otros mecanismos. Sabemos de los límites de la democracia y del propio capitalismo, pero entendemos que es posible que avancemos en la dirección de un proyecto político de sociedad centrado en el fortalecimiento de la democracia y que en una sociedad democrática todos los órganos del gobierno (local, estadual y federal), mandatos e instituciones deben ser blanco de control social. En la cuestión política, es necesario tener la visión de que política no significa monopolio de políticos electos representantes de toda la sociedad. Es preciso extrapolar la vida partidaria y traer la participación popular para los centros de las decisiones políticas y económicas, inclusive favoreciendo la realización de mecanismos de participación directa previstos en la Constitución Federal como los plebiscitos, referéndums y la iniciativa popular. Para tanto entendemos que es posible convocar la población para consultas sobre los principales temas nacionales utilizando como forma de informaciones los medios de comunicación como la televisión, lo radio, los periódicos e Internet.


Otra cuestión que merece ser defendida es la construcción de una política pública de educación para la ciudadanía. Es preciso que el Estado también asuma su papel en esta dirección creando condiciones para que la sociedad civil pueda influir efectivamente sobre las políticas públicas, creando programas de formación y campañas educativas viabilizando a la población informaciones para el ejercicio de la participación. También sería interesante ejercicio de la participación democrática con implicación de alumnos, familiares, comunidad y gestores en temas de interés colectivo como por ejemplo la creación de cámaras escolares infantiles y juveniles debatiendo temas de interés colectivo. Cuando participar significa construcción, sugerencia, dialogo y discusión es que nos apropiamos de los conceptos y valoramos el bien construido. Por lo tanto la educación de construcción, con la metodología del aprender y tener vivencias, podremos reducir la apatía de las acciones individuales. Otras cuestiones que apuntamos dice respeto al estímulo a las organizaciones comunitarias, a la participación plural, a la movilización social en torno a temas de interés de la colectividad y ampliación de los canales de participación con la comunidad, en particular en las cámaras de concejales. Esas acciones podrían incrementar el hábito de la discusión, del debate de los problemas y estimularía la participación y el descubrimiento de la responsabilidad de cada uno por los destinos de la vida en sociedad, quebrando a la vez la acomodación, el descompromiso, a la delegación de responsabilidad sólo a aquellos que elegimos para representarnos. O sea, se trata, diríamos, de reclutar a todos por la causa pública. El segundo punto que traemos es la cuestión de la estructura y dinámica de los consejos, que es una de las formas que tenemos hoy de participación de la población en los mandos públicos. Este punto está relacionado a la necesidad de analizar si los consejos de la región estudiada están adecuados a los indicativos de la Resolución del CNS (Consejo Nacional de Salud) nº. 333/2003. Al evaluemos ese ítem, observamos que estos aún no alcanzaron y ni están adecuados a la citada Resolución que es un referente para que los consejos funcionen no solamente en consonancia con la Ley, pero que creen mecanismos que podrán auxiliarlos en la creación, reformulación, estructuración y funcionamiento de los consejos de salud y por lo tanto, en la efectividad del control social. Como sabemos, los consejos tiene su dibujo formal estructurado en forma de representación de organizaciones y entidades de la sociedad civil. En la región investigada, evaluamos que los consejos municipales de salud no están adecuados al ideal preconizado. Y los datos demuestran que a nivel nacional también necesitan equipararse. En este punto apuntamos dos cuestiones que nos parece de extrema importancia: el proceso de elección de los consejeros y la práctica de organización de comisiones de trabajo que llevan a las deliberaciones efectivas. Apuntamos la necesidad de garantía de procesos de selección más inclusivos con presencia de elección y apertura del consejo para el mayor número de diferentes entidades, o sea, si el proceso de elección no sucede durante las conferencias municipales de salud, que sería el ideal, el proceso de elección debe ser bastante


divulgado por los órganos a nivel escrito u oral, lo que favorece que la población conozca ese espacio de participación y pueda participar no solamente de la elección pero también de los procesos decisivos. Otro aspecto se refiere a estimular que los consejos creen una organización interna de comisiones, comités o grupos de trabajo lo que posibilita mayores debates, toma de conciencia y mayor profundización de determinados asuntos y temas tratados para posterior deliberación. En la región analizada sólo uno de los consejos estudiados mantiene comisiones activas a pesar de todos consten en la Ley de creación este mecanismo. Como vimos, la acción de deliberación, debe ser el resultado de las negociaciones entre los diversos segmentos con el objetivo de discusión y la posibilidad de contemplar sus intereses en las políticas públicas. La literatura nos apunta y la investigación por nodos concluida refrenda que los consejos trabajan mucho en el aspecto de fiscalización de las políticas públicas y en menos en los aspectos de elaboración o en la proposición de acciones que interesen a la colectividad. Así, la elección, contemplando el mayor número de personas de diversos segmentos y la formación de comisiones son interesantes mecanismos determinados por la Resolución 333/2003 que posibilita el debate, la apropiación del conocimiento calificado y por lo tanto acciones deliberativas conscientes. El tercer punto que apuntamos es la cuestión de la representatividad de los consejeros en el espacio de los consejos. Este punto está relacionado a la necesidad de analizar los mecanismos utilizados por los Consejos Municipales de las ciudades para favorecer la captación de las demandas de la población y en la misma medida como sucede la devolutiva de las acciones para la comunidad. Evaluamos que esta representatividad es aún muy frágil. El dibujo formal de estos espacios de participación determina mayor pluralización de la representación de la sociedad. Sin embargo, observamos que ese mecanismo participativo aún se mantiene ligado a la lógica tradicional, o sea, a la lógica de la representación electoral. Evaluamos que no existe un formato concreto de conducta de captación de las demandas de la población y las acciones desarrolladas y deliberadas en estos espacios no son habitualmente informadas a la población o a los diversos segmentos representados, o sea, los ciudadanos continúan de alguna manera siendo excluidos de los designios de la administración pública se consideremos que la gran mayoría siquiera conoce este espacio de participación y los consejeros continúan ejerciendo su función individualmente. El círculo de acciones que envuelven captación de demandas y devolución de acciones, discusiones y deliberaciones es necesario, pues posibilita el contacto directo con los representados, con la población, de modo a hacer que cada vez más este espacio de interlocución sea conocido como mecanismo de prestación de cuentas entre consejeros y sus constituyentes y otro espacio de poder. Es, por lo tanto, un instrumento que califica la representatividad de los consejeros en su papel de interlocutor entre sociedad y Estado.


Los consejeros entrevistados entienden que mantiene una buena relación con las administraciones municipales y entendemos que eso califica los consejos con un órgano que es y debe ser respetado por cualquier administración. En contrapartida, a pesar de alegar que también poseen buena relación con sus representados el hecho de no tener una organización en captar y a la vez tener acciones de información y prestación de cuentas a sus representados nos lleva a evaluar que a nivel de representatividad necesitan mejorar su actuación. A nuestro ver, cuanto mejor estén en su función de representación mejor consiguieron el diálogo con las administraciones municipales, sea él en el momento de la proposición o de la fiscalización. A nuestro ver, para que los consejos cumplan el papel de interlocutor es preciso lo profundizando de la relación entre representados y consejeros y en la misma medida entre consejeros y Estado. Una de las cuestiones que, a nuestro ver, estimularía esa representatividad y consecuentemente esa profundización de las relaciones sería la capacitación, con miras a que esta facilitaría la discusión sobre los derechos y deberes de los consejeros, el conocimiento calificado sobre los principios y la estructura del SUS brasileño y de la realidad local, y sobre la función del consejo que debe ser propositiva, de seguimiento, fiscalización y deliberación. La capacitación, en el formato actual de consejos, es fundamental, pues induce, a corto plazo, al conocimiento calificado sobre la estructura y directrices del SUS lo que es extremadamente importante para la toma de decisiones. Esa calificación, permite que los consejos a través de sus consejeros asuman de hecho sus funciones propositivas, de seguimiento y no solamente de fiscalización y deliberación. Todas esas funciones son extremadamente importantes y se complementan en el proceso de control social. La calidad de la representación de los usuarios, como vemos, sobrepasa la capacitación, o sea, el consejero tiene que conocer los principios del SUS, tiene que conocer la realidad local, regional, nacional y tiene que por encima de todo tenga ganas de dar voz al colectivo y reivindicar por el colectivo. Y como vimos en el transcurrir de nuestra investigación, la divulgación y el contacto directo con los representados es un importante instrumento que califica la representatividad de estos consejeros. A principio pretendíamos relacionar las programaciones de cursos de capacitación realizados junto a los consejeros así como su aprovechamiento para evaluar su eficacia. Sin embargo, verificamos que hubo algunas actividades de capacitación hace algunos años en la región estudiada, pero que no tuvo continuación. Así, averiguamos como los consejeros entienden la necesidad de capacitación de los consejeros municipales de salud. De manera general, todos los consejeros la evalúan como fundamental lo que agrega conocimientos para la toma de decisiones. Y refuerza nuestra evaluación que esta la capacitación debería ser prerrogativa para inicio de cada gestión. Como venimos, hubo un proyecto de capacitación de consejeros hace algunos años pero que no tuvo continuidad, lo que inviabiliza un proyecto de toma de conciencia


continua, o sea, el formato actual de los consejos de políticas públicas y en especial, los de la salud, inciden en la necesidad de intercambio de consejeros para que cada vez más personas participen, tomad conciencia de las acciones en salud y consecuentemente más personas puedan ejercer efectivamente la función de consejero, no solo de salud, pero también de otras áreas de las políticas públicas. En esta lógica, cada vez más personas ejercitarían su función ciudadana de participar en otros foros de actuación, de procesos de presupuestos participativos o de reivindicación de derechos. Parece utópico pensar de esta forma, pero cada vez más personas estarían discutiendo, debatiendo sobre salud, sobre derechos, sobre acciones en salud, sobre deberes ciudadanos. El Pacto por la Salud, en vigor en Brasil, determina algunas acciones para el fortalecimiento del proceso de participación y de entre ellas coloca la cuestión de apoyar el proceso de formación de los consejeros. A nuestro ver, la capacitación es fundamental como inicio de gestión y es necesario que se disponga de recursos obligatorios para esa finalidad. Sabemos que existen vídeos, cursos listos del Ministerio de la Salud, pero es necesario avanzar en este formato utilizándose de estrategias a partir de la realidad de los municipios, utilizándose mecanismos de interconectar consejos de otros municipios con historias interesantes y de éxito. Es preciso instrumentalizar los representantes de los consejos en cuanto a su papel para que puedan actuar mejor y efectivamente en el control social, norteando sus decisiones, o sea, estas deben estar representando y luchando políticamente por las dificultades de la comunidad, por la mejora en la calidad de vida y por el crecimiento de la comunidad. Es preciso discutir, formular y acompañar las políticas públicas en favor de la población. Otra cuestión que podemos apuntar es la articulación de varios consejos en un contexto de superación de la visión sectorizada y muchas veces corporativa de muchos de ellos, identificando problemas comunes y posibilitando soluciones plausibles. Soluciones como la optimización de espacios únicos para que todos los consejos (de las diversas áreas del municipio) funcionen. Disponiendo salas individuales para cada consejo y un ambiente que pueda ser realizada reuniones individuales de cada uno de ellos, además de poder compartir recursos audiovisuales como televisión y otros. Con recursos materiales como acceso a ordenadores, internet y teléfono. Experiencias como esas no son nuevas y ya fueron practicadas por muchas localidades por este país, inclusive por una de las ciudades que componen esta investigación y marca las posibilidades de estos consejos trabajen en un único lugar con la misma población blanco, con enfoques distintos, pero facilitando la articulación de mirar diferentes sobre la misma realidad y la búsqueda en torno a posicionamientos para superar los desafíos para el desarrollo de cada municipio. El encuentro sistemático de los diversos presidentes de los consejos de cada localidad también puede ser estimulado como otro mecanismo para que puedan estrechar los


lazos y facilitar la ampliación de las informaciones sobre las necesidades, demandas y acciones de cada consejo. La experiencia de investigar sobre participación y control social en la salud de España fue extremadamente rico y contribuyó mucho para la profundización de las reflexiones sobre la participación en el Brasil. A través del análisis de la investigación realizada en las comisiones de participación ciudadana de la región de la Galicia en España tenemos algunas cuestiones a destacar. Una cuestión es la participación ciudadana que, en este país, diríamos, es diferente del Brasil. No es posible decir que es más avanzada con miras a que son realidades diferentes, con contextos históricos diferentes, pero lo que podemos apuntar es que las personas son culturalmente participativas. Las asociaciones de vecinos (asociaciones vecinales) son fuertes y estructuradas y de ellas participan gran parte de la población. Es interesante que cuando preguntamos sobre la participación en este país alegan que es preciso mejorar en este aspecto, pero observamos, a partir de nuestro análisis, que los movimientos sociales y sindicatos están bastante estructurados y fortalecidos en España. En la salud, foco de nuestro análisis, el formato de participación ciudadana es diferente del que estamos acostumbrados en el Brasil y como vimos, son espacios de consulta. A partir de nuestro análisis observamos que este espacio de participación está un poco desperdiciado y que puede mejorar en su estructura y funcionamiento. Evaluamos que la estructura y dinámica de participación ciudadana en la salud, a pesar de atender la legislación española en vigor y de la comunidad autónoma de Galicia, necesita afirmarse y avanzar, ya que tiene muchos desafíos por delante y en especial la necesidad de mostrar su importancia en el control social, incluso para los representantes que la componen. Las demandas de la población son captadas por las asociaciones de vecinos, sindicatos y partidos políticos y estos organismos no ven en el espacio de los consejos un órgano de interlocución porque estos órganos presentan fuerza reivindicativa, o sea, cuando quieren reivindicar algo por el colectivo no utilizan el espacio de las comisiones de participación ciudadana, pero otros ejemplos como los propios órganos ejecutivos y legislativos sí, y así creen que el espacio de las comisiones, como un espacio consultivo, no tendría esa posibilidad de captación de demandas. A pesar de no ser posible una evaluación sobre el nivel de representatividad de los consejeros en las comisiones por ser un espacio consultivo, en formación y no haber muchos encuentros anuales, fue posible evaluar el nivel de representatividad de los movimientos sociales a través de las asociaciones de habitantes, que a nuestro ver, es fuerte y articulado. Nos llama la atención el nivel de vinculación de la comunidad con los movimientos sociales, haciendo que la población realmente sea oída. Y en este aspecto, evaluamos que la representatividad de los diversos actores envueltos, a partir del análisis de la


captación de las demandas, se presenta más sistematizada, en especial, la que es realizada por los representantes de los ciudadanos y de los sindicatos. El mismo podemos afirmar cuando se trata de informar a los representados sobre las acciones desarrolladas, y en este aspecto, reiteramos, las acciones realizadas no se trata sólo de las comisiones de participación ciudadana en la salud, con miras a que este espacio no tiene un avance significativo, pero en el cotidiano de las acciones desarrolladas por las asociaciones, federaciones y confederaciones de asociaciones de vecinos. El nivel de implicación de los ciudadanos españoles en los procesos participativos es avanzado, pero por ser un país muy descentralizado no comporta acciones semejantes en todo el territorio. Así, entendemos que los mecanismos participativos que tenemos en el Brasil como la experiencia de los consejos de políticas públicas es algo muy grande, complejo pero a la vez que atiende todo el territorio nacional brasileño y que a pesar de las diferencias locales, regionales presentan experiencias ricas. Así, mientras en algunos locales o municipios la participación y el control social se muestra precario en otros pueden mostrarse más movilizado y efectivo. La cultura participativa española se presenta más estructurada y organizada, envolviendo un significativo número de personas. En el Brasil, sin sombra de dudas, tenemos un avance significativo de los procesos participativos, pero falta articulación de la población. Falta compromiso de la población. Así, concluimos que si España tuviera el formato y la organización con una propuesta de elaboración, fiscalización y deliberación de las políticas públicas, a buen seguro que el control social en este país sería muy efectivo, con miras al nivel de implicación, la cultura participativa y la conciencia crítica de los ciudadanos. En el Brasil evaluamos que si tuviéramos la conciencia crítica y la organización de los movimientos sociales como en España, junto con nuestra legislación y forma de participación legalizada, tenemos la certeza de que los consejos serían efectivos. En el Brasil tenemos esa posibilidad garantizada por Ley. Nos cabe hacer ser más activos y que los consejos se muestren más a la comunidad con el objetivo de poder captar las demandas de la población. En este mismo aspecto, los centros comunitarios y entidades representantes de los usuarios también tienen que tener mayor capacidad de movilización. En este sentido, la experiencia española nos puede ayudar, dado que las asociaciones de habitantes españolas tiene canales efectivos de captación de las demandas de la población. Es habitual que las personas se conecten con las asociaciones para verificar alguna cosa o entender sobre algo. Otra cuestión es el dialogo constante con la administración municipal, y reiteramos, que ni siempre es interesante para el Estado, tener un consejo propositivo, activo, pero creemos que para la verdadera democracia, personas críticamente conscientes, podrán trabajar en conjunto con el Estado para el efectivo control social y el fortalecimiento de la democracia.



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