BIOGRAFÍA: AURELIANO RUIZ ISLAS El Mtro. Aureliano Ruiz Islas nació el 15 de junio de 1950 en Chiautla de Tapia. Fue el primogénito del matrimonio entre Consuelo Islas Anzures y Cupertino Ruiz Matamoros, tuvo 7 hermanos más. Inició su formación académica de preescolar en Izúcar de Matamoros, posteriormente cursó la educación primaria en la escuela particular Dionicio Conde, continuo la escuela secundaria en la “Mariano Antonio Tapia” ingresó a la escuela normal en 1966 que en ese momento era considerada por la SEP escuela particular pues la subsidiaban los padres de familia. Concluida la escuela normal, inició su carrera profesional en la hoy CDMX, su primera escuela fue “Lic. Isidro Fabela” ubicada en la Colonia Maravillas, al año solicitó su cambio al estado de Puebla, ahí trabajo en la comunidad de Paciotla, municipio de Pahuatlán de Valle, ubicado en la Sierra Norte del estado. Posteriormente solicitó su cambio a la federación, asignándolo en la montaña cerca de la Costa Chica del estado de Oaxaca, trabajó en la escuela de la “Reforma” en Putla, posteriormente en otra comunidad llamada El Naranjo, y por último en la escuela “La Redención” ubicada en la comunidad de Amuzgos Jamiltepec, siendo esa la última escuela de Oaxaca donde prestó sus servicios pues regresó a su estado donde lo ubicaron en la escuela primaria Bonifacio Valle de Tulcingo de Valle, posteriormente se siguió en Tlacotepec de Juárez, lugar donde sembró cariño y grandes amistades a su paso, consecutivamente, por permuta, llegó a la comunidad de La Ciénega en Pilcaya, tiempo después la supervisión le autorizó fundar una escuela primaria siendo la única forma para llegar, fue así que llegó a su querido Chiautla de Tapia a fundar la Esc. Primaria Federal “Xochitl” Cabe mencionar que en ese momento las instancias gubernamentales correspondientes no disponían de recursos económicos para la construcción de una nueva escuela en la zona, por lo tanto, la consigna fue que los recursos materiales y económicos serían las aportaciones que la misma escuela pudiera generar, así, inició labores en un terreno con tres aulas improvisadas, muchas carencias y dos maestros más que eran todo el personal: Profesor Antonio Ruiz Cañongo y la profesora Gloria Oropeza Méndez QEPD pero todo el entusiasmo que siempre caracterizó al maestro Aureliano, en esas circunstancias y viendo la imperiosa necesidad de generar recursos para la construcción de la escuela, dio inicio a una serie de actividades organizadas por él mismo y sus compañeros, pues siempre se opuso de manera rotunda a solicitar cooperación económica a los padres de familia bajo el argumento de que en su gran mayoría sus alumnos eran hijos de campesinos y personas de escasos recursos, para quienes enviar a sus hijos a la escuela ya representaba un gran esfuerzo que él como director no iba a incrementar solicitándoles cooperaciones económicas, así fue como nace la idea de organizar rifas, quermes y jaripeos de toros, apoyado de su personal y su comité de padres de familia, se dio a la tarea de organizar dichos jaripeos de los que se convierte
en cronista con la finalidad de ahorrar todo lo posible para la escuela, así es como desarrolla esta habilidad que lo convirtió en el primer cronista de corridas de toros de la región, actividad que organizó durante 10-12 años aproximadamente y que le dio innumerables satisfacciones personales y profesionales. A la par de la fundación de la escuela primaria y después de 12 años de servicio, inicia la especialidad de Historia en la Escuela Normal Superior del Estado de Puebla, hace también su examen profesional y en 1984 se funda el COBACH, hoy COBAEP, plantel F-7, mismo en el que laboró durante 25 años como catedrático y fundador de la rondalla del colegio. Para 1992-1993 se incorpora al personal de la Escuela Normal Luis Casarrubias Ibarra, su alma mater, donde en los últimos tiempos, aparte de sus actividades como docente se desempeñaba como subdirector académico. Considerado luchador social y magisterial, primer cronista del jaripeo, iniciador del reconocimiento a Gilberto Bosques Saldívar, bohemio y amante de la música, integrante del trío Los Románticos, quienes grabaron la canción Chiautla de Tapia, autoría del Ingeniero Abel Domínguez Ruiz QEPD, y que la postre se convertiría en el himno a Chiautla, colaborador de varios ayuntamientos, director de casa de cultura en 1996, presidente del comité municipal del PRI, conductor de incontables eventos educativos, sociales (trajo voladores de Zacapoaxtla), políticos, deportivos y religiosos (iniciador de la feria del Señor San Agustín patrón de Chiautla), líder en todas las actividades en las que participó, hombre de fé profunda e inquebrantable, aún en sus momentos más adversos y resultado de su formación familiar cimentada en valores solidos e incuestionables, formó parte del coro que año con año cantaba “Lagrimas de María” durante el sermón de las 7 palabras tocando la flauta transversal y formando parte de las voces, solemnidad propia de Semana Santa, fundador de la delegación D425 de jubilados del SNTE sección 23. De carácter recio como lo describieron algunos de sus compañeros el día de su partida, con los claroscuros de todo ser humano, pero responsable y comprometido siempre con las causas que consideraba importantes, solidario con quien solicitaba su apoyo en momentos difíciles, congruente en sus ideas e ideales, luchador incansable de sus objetivos personales y profesionales, soñador hasta la utopía de un mundo mejor, compañero de vida por 49 años de Nabora de León Santos, con quien procreó a sus 4 hijos, padre responsable y comprometido hasta el final, abuelo ejemplar, amigo verdadero de sus amigos, hermano y tío cariñoso, hijo respetuoso en todo momento, pero sobre todo SER HUMANO que persiguió sueños y trabajó en ellos para lograrlos, alegró e iluminó a muchas personas con su optimismo contagioso, su vitalidad y positivismo a prueba de días nublados, alegre y joven de espíritu, un convencido de que el trabajo hecho con amor, constancia y disciplina permanentes dan frutos siempre, preocupado y ocupado en apoyar a sus alumnos y desempeñar su trabajo con total entrega y agradecimiento, incluso
en sus últimos días, pero además docente de corazón, por elección y convicción. Las personas no mueren el día de su partida física, mueren cuando no dejan legado que preservar ni afectos sembrados en tierra fértil. El maestro Aureliano vive y vivirá en cada uno de los alumnos que apoyó, encauzó y enseñó algo, cuando ellos a su vez transmitan el conocimiento y la experiencia aprendida. ¡Ánimo, ánimo! era una de sus frases preferidas junto con “Entre más preparada sea la gente, más humilde debe ser”, ojalá que la tengan presente los futuros maestros, los que ya lo son y la apliquen cuando lleguen los momentos difíciles en lo personal y profesional, ojalá recuerden el entusiasmo que ponía a todas sus actividades, y tengan presente que el ejercicio docente desempeñado con pasión puede hacer la diferencia en la vida de sus alumnos. QEPD MAESTRO AURELIANO RUIZ ISLAS.