32 A Ñ O I X ENE-FEB 2016 LIDERJUVENIL.COM
PLanEs inTeLigeNtes HOWARD ANDRUEJOL
ECUACIÓN PERFECTA CONSULTA IBEROAMERICANA A LÍDERES JUVENILES
DIEGO SOLIS
FERNANDO ALTARE
K R I S T Y M O T TA
DIME CÓMO PLANEAS Y TE DIRÉ QUÉ TIPO DE LÍDER ERES
CAMINANDO PASO A PASO... ¿PERO EN QUÉ DIRECCIÓN
PLAN T.I.M.E.
JIM BURNS
ESTAR «OCUPADOS» NO PRODUCE SATISFACCIÓN
UNA NUEVA FORMA
DE HACER TELEVISIÓN
.TV
DOMINGOS | 9 PM MIAMI 6 PM LOS ÁNGELES | 7 PM CENTROAMÉRICA | 8 PM BOGOTÁ | 10 PM BUENOS AIRES
CO N T E N I D O 5 EDITORIAL
29 «QUE LOS PROPÓSITOS
HOWARD ANDRUEJOL
JONATHAN PERALTA
6 CONEXIÓN FAMILIAR
30 «LOS PLANES
«ECUACIÓN PERFECTA»
«ESTAR OCUPADOS NO PRODUCE SATISFACCIÓN» JIM BURNS
8 OJO POSMO
NO SEAN UNA MODA»
STAFF ENERO FEBRERO / 2016 AÑO 09 | NÚMERO 32
INTELIGENTES DE JESÚS»
MASTERMIND LUCAS LEYS
32 «DESARROLLANDO UNA
EDITOR EJECUTIVO HOWARD ANDRUEJOL editorial@liderjuvenil.com
GUSTAVO FALCÓN
VISIÓN MINISTERIAL PARA AMÉRICA LATINA»
CO-EDITOR JUAN SHIMABUKURO
«ALIMENTAR LA FE EN LA POSMODERNIDAD, UNA REGLA DE VIDA PERSONAL»
34 «¿QUÉ PLAN?» CHARLES LEE
pilar@liderjuvenil.com
12 CARÁCTER DEL LÍDER
36 ELLAS
DIRECCIÓN DE DISEÑO JUAN SHIMABUKURO DESIGN
WALTER HEIDENREICH
KRISTY MOTTA
14 CONSEJOS DESDE EL FRENTE
38 OTRO HEMISFERIO
PUBLICIDAD ventas@liderjuvenil.com
FELIX ORTIZ
«PLANEANDO CON DIOS»
«DIME CÓMO PLANEAS Y TE DIRÉ QUÉ TIPO DE LÍDER ERES»
KEVIN HALLORAN
«PLAN T.I.M.E.»
«CINCO PASOS HACIA PLANES MÁS INTELIGENTES»
FERNANDO ALTARE
ANNETTE GULICK
15 WEBS RECOMENDADAS 16 OJO PASTORAL
40 ZONA 12-15
«¿DETRÁS DE QUÉ MÁSCARA TE OCULTAS?» ANDRÉS CORSON
18
INVESTIGACIÓN
CONSULTA IBEROAMERICANA A LÍDERES JUVENILES
20 INFORME CENTRAL
«CAMINANDO PASO A PASO… ¿PERO EN QUÉ DIRECCIÓN?» DIEGO SOLÍS
COLUMNISTAS INVITADOS
26 «EVALUANDO NUESTROS PLANES»
DAVID Y GLENDA CORONADO
28 «ORIGINALIDAD PENSADA»
ANDRÉS SANTIBAÑEZ
«ESTE AÑO TE PORTARÁS BIEN» YADIRA ARRIAZA
42 BIBLIOTECA DE IDEAS 44 LIBROS RECOMENDADOS REBECA MANSILLA
46 PÁGINA ABIERTA «HUMANIDAD SIN BARRERAS» LEONEL MEDINA
47 CITAS CITABLES 48 MUNDO MEDIOS
«LA GENERACIÓN @» CAMILO GARCÍA
50 METROPLEX «CONEXIONES INTELIGENTES» LUCAS LEYS
ASISTENTE EDITORIAL
PILAR SUÁREZ, MARÍA PAULA GUZMÁN
FOTO DE PORTADA istockphoto.com COLUMNISTAS
LUCAS LEYS, EMMANUEL ESPINOSA, JIM BURNS, ANNETTE GULICK, FELIX ORTIZ, ALAN PERDOMO, DAVE GÓMEZ, ENLACEMUSICAL.COM, KRISTY MOTTA, WALTER HEIDENREICH, CAMILO GARCÍA, PILAR SUÁREZ, SALVADOR MARROQUÍN, REBECA MANSILLA, LUCIANO JARAMILLO, ALEX CHIANG, JUAN SHIMABUKURO.
TRADUCCIÓN ARIEL CASTILLO BOARD
MARK OESTREICHER, JIM BURNS, FELIX ORTIZ, JUNIOR ZAPATA, RICH VAN PELT, ESTEBAN FERNANDEZ, VALERIA LEYS, ESTEBAN OBANDO, AARÓN ARNOLD, WILLY GÓMEZ.
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DECLARACIÓN DE MISIÓN
LíderJuvenil® existe para servir a quienes trabajan con jóvenes ofreciéndoles reflexión e información que les ayude a madurar espiritualmente y a crecer en efectividad en sus ministerios. Los artículos publicados en esta edición representan la opinión de sus autores y no necesariamente la de los editores. Las personas que aparecen en la fotografías que ilustran los artículos no guardan necesariamente relación con su contenido. Autorizamos el uso del contenido de LiderJuvenil® siempre y cuando su fin no sea lucrativo y se dé crédito al autor, así como al número y volumen de LiderJuvenil®.
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E D I TO R I A L
H OWA R D A N D R U E J O L
E C UAC I Ó N P E R F E C TA Esta edición de Líder juvenil aborda uno de los temas de poco glamour en el ministerio. Reconozco que muchos huyen de la planeación. «¡Yo no me apunté a esto!», dirían aquellos que preferirían pasar horas en ministerio relacional con los jóvenes que sufrir unos minutos haciendo planes, revisando presupuestos o documentando programas.
Howard Andruejol -editor ejecutivo @hac4j Es ingeniero, pastor de Iglesia El Mensaje De Vida y director del Instituto Especialidades Juveniles. Autor de «Estratégicos y Audaces», y editor general de la Biblia para el Líder de Jóvenes.
Más allá, escucho todavía algunas voces que predican por allí que el liderazgo debería dejarse llevar «por el Espíritu» y no elaborar planes humanos. No obstante, ellos mismos afirman que «Dios tiene un plan para tu vida», validando que en efecto Él es el Dios de la planeación estratégica desde la eternidad hasta la eternidad. Los planes son el andamiaje sobre el cual crecen los proyectos que nos permiten alcanzar la misión de la iglesia. Quiero postular que deberíamos ser más ágiles en nuestras habilidades para desarrollarlos de forma inteligente. Me parece que esa audacia incluye la capacidad de conectar tres variables en una ecuación perfecta. Al observar el comportamiento ministerial de la iglesia, no se requiere mucha ciencia para descubrir tanto programa sin propósito. Se realizan docenas de eventos cada año pero pocas veces se nota un hilo conductor que nos rete un una misma dirección. Es un popurrí de actividades desconectadas entre sí. Consumen energía, tiempo y dinero, sin provocar resultados profundos. A lo sumo, algunos líderes atribuyen propósito a sus eventos, pero en el corto plano de la gestión. Metas como «que asistan 400 jóvenes», «que cada uno invite a uno», «duplicar los grupos en casa en los próximos seis meses» son solamente operativas y meramente terrenales. Las llamo propósitos con «p» minúscula; son buenos,
pero poco trascendentes. Existen Propósitos con «P» mayúscula que debemos alcanzar. Son superiores, provienen de lo alto. Dios nos ha encomendado una misión que cumplir en esta tierra, y en su diseño estratégico nos faculta para ello. Ser embajadores de Cristo, comunicar la verdad de su evangelio y formar el carácter de Cristo en los discípulos hacia la madurez, es un Propósito sobrenatural (Colosenses 1:28). He aquí el peligro: es posible lograr propósitos con p minúscula sin llegar a los Propósitos con P mayúscula. En contraste, vale la pena preguntar también: ¿Qué tal tener Propósitos con P mayúscula sin programas que los sostengan? Es decir, podemos ver el sueño tan grande que Dios nos ha llamado a alcanzar, sin una estrategia para dar pasos en tal dirección. Puede ser muy fácil hablar de Propósitos, sin hacer algo concreto, congruente que nos conduzca en esa dirección. Por ello, programas sin Propósitos y Propósitos sin programas son estériles. En medio, la tercera variable: personas. El pueblo de Dios está constituido por personas no por programas. Las personas hacen la iglesia y no los programas. Por ende, son las personas quienes deben alcanzar los Propósitos.
de programas, sino de personas. El éxito no está en los planes que alcanza la p minúscula, sino en personas individuales que de forma colectiva logran la P mayúscula. De allí, la ecuación que describe la relación entre esas tres variables es la siguiente: Los programas conducen a cada persona a los Propósitos de Dios. Un corolario es afirmar que los programas son buenos, si y solo si, sirven a las personas, y no vice versa. Todo programa que no contribuye a llevar individuos, juntos, hacia la madurez en Cristo es un distractor e incluso gasto o desperdicio. Ser buenos administradores del tiempo, dinero y energía es menester para ejercer un liderazgo fiel. Así que, si amas a los jóvenes y deseas verlos amar, temer y servir al Señor, es importante que tu diseño estratégico de programas apunte hacia una meta superior. Evaluemos propósitos periódicamente, pero prestemos mucha mayor atención y dediquemos nuestro mejor esfuerzo a los Propósitos superiores de Dios. El verdadero éxito en el ministerio no se mide por los eventos que organizaste, sino por las personas que cuidaste (1 Pedro 5:1-4). Que este número de la revista te inspire y equipe para equilibrar la ecuación perfecta en el ministerio juvenil.
Toda evaluación de nuestros planes no gira pues alrededor L I D E RJ U V E N I L . CO M | 5
CONEXIÓN FAMILIAR
E S TA R « OC U PA DO S » NO PRODUCE S AT I S FACC I Ó N
Jim Burns @drJimBurns Es presidente de HomeWord, un ministerio que educa, equipa y anima a padres y a iglesias a construir familias que honren a Dios de generación a generación. Es reconocido conferencista internacional, anfitrión de radio y autor de más de 40 títulos.
JIM BURNS
Ustedes dicen: «Se me permite hacer cualquier cosa», pero no todo les conviene. Y aunque «se me permite hacer cualquier cosa», no debo volverme esclavo de nada. – 1 Corintios 6:12 (NTV)
¿De qué se trata todo este alboroto? Parece que todo el mundo está corriendo alrededor, tratando de trabajar, cumpliendo con listas de tareas pendientes para poder, simplemente, añadir más elementos a la lista de tareas. ¡Vamos a detenernos acá! No nos estamos haciendo a nosotros mismos ningún favor al vivir la vida a una velocidad supersónica. Hoy en día incluimos más y más actividades en nuestras vidas porque nuestra cultura nos anima a hacerlo y porque podemos hacerlo.
pies de la persona que es la fuente de toda la plenitud. Sí, hay tareas reales para llevar a cabo hoy en día, así como hubo en los días de María y Marta, pero no hay que olvidar que Jesús afirmó la elección de María como la mejor.
Esta adicción a las actividades también ha infectado a la iglesia. Es maravilloso que tantas iglesias hoy puedan ofrecer una amplia variedad de servicios del ministerio con el fin de abordar una amplia variedad de temas de la vida. Pero, lejos de eso, demasiados seguidores de Cristo saturan sus horarios con muchas cosas (buenas): reuniones ministeriales, reuniones del programa, grupos pequeños, estudios bíblicos, grupos de rendición de cuentas, grupos de recuperación e incluso reuniones para planificar más reuniones. Y como resultado, su vida pierde equilibrio.
Me gusta lo que escribió Charles Paul Conn:
Recuerda: ¡Sólo porque podemos hacer algo, no significa que debemos hacerlo! Ocupaciones y más ocupaciones, incluso cuando las ocupaciones están orientadas al ministerio es contraproducente en el mejor y en el peor de los casos, simplemente pecaminoso. Cuando miro la vida de Jesús, veo a un hombre cuya vida no estaba gobernada por su horario. Rara vez parecía estar con prisa. Por ejemplo, me encanta que mientras persiguió sus planes, agradecía las interrupciones de las personas necesitadas. Por lo que sabemos, Jesús nunca dijo algo como esto a nadie: «Lo siento, no puedo ayudarte. Necesito estar en Jericó para la puesta del sol». El Señor le dijo: —Mi apreciada Marta, ¡estás preocupada y tan inquieta con todos los detalles! Hay una sola cosa por la que vale la pena preocuparse. María la ha descubierto, y nadie se la quitará. Lucas 10:41-42 (NTV) La lección es dolorosamente clara: LA CONEXIÓN CON JESÚS ES UNA MEJOR OPCIÓN QUE EL AJETREO Y EL AFÁN DE NUESTROS PLANES. Dios ofrece una mejor manera. Él nos invita a caminar en vez de correr, y encontrar descanso para nuestras almas cansadas. Eso es de lo que se trata la plenitud de vida; en no estar ocupado todo el tiempo (incluso ocupado haciendo cosas buenas). La invitación es para sentarse a los
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«Lo que sea, aunque parezca imposible, sea cual sea el obstáculo que se encuentra entre usted y eso, si es compatible con el reino de Dios, usted debe perseguirlo y estirarse para alcanzar y llegar a él.» ¿No sería refrescante recortar nuestro ritmo de actividades y de hecho vivir más como Jesús? ¿No sería más útil ser la sal y la luz que Jesús nos llamó a ser en nuestros barrios y comunidades, y pasar menos tiempo en actividades y reuniones en donde sólo se habla de ello? Hoy, piensa un poco en el ritmo de tu vida. Si es necesario, comienza el proceso de eliminar actividades de tu vida que pueden no ser tan buenas, y que en realidad te impiden vivir una vida equilibrada. Y estoy seguro de que Dios, quien comenzó la buena obra en ustedes, la continuará hasta que quede completamente terminada el día que Cristo Jesús vuelva.
OJ O
P O S M O
FÉLIX ORTIZ
ALIMENTAR LA FE EN LA POSTMODERNIDAD UNA REGLA DE VIDA PERSONAL Una regla de vida es un conjunto de disciplinas espirituales que nos ayudan a canalizar nuestra espiritualidad, a moldear el tipo de persona que queremos ser y desarrollar aquellas cualidades que deseamos que nos definan.
Felix Ortix @fortizf Está casado y con dos hijos. Estudió historia y educación en la Universidad de Zaragoza, con una Maestría en Educación Cristiana, del Southwestern Baptist Theological Seminary de Texas. Autor numerosos libros sobre el trabajo con jóvenes.
LA INSPIRACIÓN ¿Qué me llevó a desarrollar una regla de vida personal? Han habido varias influencias importantes que me han guiado en esta dirección. La primera, y sin duda la más importante, ha sido la Palabra de Dios. Sin embargo, como afirmar eso es muy amplio, quisiera singularizar algunos ejemplos. El primero de ellos es Daniel. En el libro que lleva su nombre se nos indica que tres veces al día se recluía en su habitación donde oraba y alababa a Dios (6:11-12). Parece ser que ese hábito estaba fuertemente enraizado en su vida y era notorio, incluso para sus enemigos políticos, que vieron en ello la oportunidad para atacarlo. El segundo de ellos es nuestro Maestro, Jesús. Una rápida lectura de los evangelios nos mostrará que había ciertos hábitos espirituales que también estaban fuertemente arraigados en su vida. El ayuno, el retiro personal a solas al desierto, la oración temprana en la mañana, la práctica intencional y proactiva del bien, el profundo conocimiento de la Palabra de Dios. Un tercer ejemplo sería el apóstol Pablo. Escribiendo a los corintios,
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en su primera carta (9:24-27) el apóstol habla acerca de la vida disciplinada del atleta, de los hábitos que ha de desarrollar a fin de poder conseguir el premio que desea. En paralelo, afirma, que el seguidor de Jesús debería de tener esa misma disciplina y hábitos que le permitan conseguir un premio mucho más sublime, según mi entender, que Jesús sea evidente en mi forma de vivir y pensar. La segunda influencia ha sido la rica tradición cristiana en este sentido. Una de las disciplinas espirituales que tengo incorporada en mi regla de vida es el retiro personal (más tarde hablaré en más detalle de ello). Desde hace más de 25 años lo practico en un monasterio benedictino –Montserratubicado en las montañas cerca de Barcelona. Allí he podido observar y aprender a respetar la rica tradición espiritual de los monjes, sus tiempos pausados de oración, la lectura diaria de la Palabra, la práctica de la hospitalidad, el silencio voluntario, el ayuno y algunos otros que me han inspirado a encontrar mis propios canales para expresar mi espiritualidad y trabajar el tipo de persona, en imitación de Jesús, que deseo ser.
LA DEFINICIÓN El C.S. Lewis Intitute define la regla de vida como: “una pauta intencional de disciplinas espirituales que proveen estructura y dirección para crecer en santidad”. El escritor cristiano David Vryhof, al hablar del tema dice lo siguiente: “Una regla de vida nos permite clarificar nuestros valores más profundos, nuestras relaciones más importantes, nuestras esperanzas y sueños más auténticos, nuestras prioridades más altas. Nos permite vivir con intención y propósito en el momento presente”. Permíteme ofrecerte mi propia definición de qué es una regla de vida: “Son los hábitos en mi vida cotidiana que tienen como finalidad sustentar, estructurar, canalizar y moldear mi espiritualidad. Me ayudan a dar forma a mi imitación y seguimiento de Jesús y a desarrollar aquellas características que quiero que me definan”. Nadie debe sentir miedo por la palabra regla ni encender las alarmas del peligro al legalismo. Entender la etimología y el significado de la palabra nos puede ser de ayuda. Al oír hablar de regla de vida algunas personas pueden pensar en una lista de cosas que están obligados a seguir, algo que producirá más muerte que vida. ¡Nada más lejos de la realidad! La palabra regla proviene del latín “regula” que más que una lista de leyes y obligaciones significa una manera de regular, de regularizar nuestra vida para asegurarnos que ésta se mantiene dentro del camino que nos hemos trazado de antemano. En este sentido la regla tiene dos grandes valores.
OJ O El primero de ello es descriptivo porque al elaborarla estamos enunciando las cualidades y características que deseamos desarrollar en nuestra vida. El segundo de ellos es prescriptivo, porque cuando no somos fieles a lo que deseamos ser nos muestra el camino para volver. La regla de vida no es algo rígido que encorsete nuestra vida espiritual como la armadura de Saúl privaba de libertad a David en su combate contra Goliat. Antes al contrario, tiene como finalidad empoderarnos para ser el tipo de persona que, en imitación de Jesús, hemos decidido ser, darnos libertad para estructurar y canalizar nuestra espiritualidad en el contexto de la siempre compleja vida cotidiana en la postmodernidad. LAS CARACTERÍSTICAS Primera característica, singular. Cada uno de nosotros hemos sido hechos únicos y diferentes por parte de Dios (Salmo 139). La relación que cada uno de nosotros establecemos con Jesús es, consecuentemente, singular y única. No hay dos espiritualidades iguales. Unos gozan con la alabanza llena de música y movimiento quinestésico. Otros, por el contrario, necesitan el silencio y la quietud para encontrarse con el Señor y oír su voz. Mi punto es que aquellos componentes que decidas introducir en tu regla de vida han de ser los que estén alineados con la forma en que el Señor te ha hecho, de cómo lo experimentas a Él y de qué maneras tú canalizas tu espiritualidad. Es tu regla de vida, no la de tu pastor, tu líder, tu congragación. Segunda característica, realista. Uno tiene que ser honesto consigo mismo acerca de lo que es capaz o no de hacer y llevar a cabo en la realidad de nuestra vida cotidiana. Una regla sobrecargada de disciplinas puede convertirse en una carga pesada en vez de en un motivo de gozo, en una frustración en vez de una liberación. Tercera característica, escalable. La veo muy relacionada con el punto anterior. Personalmente recomiendo comenzar poco a poco, con dos o tres disciplinas básicas e ir escalando,
añadiendo otras nuevas, en la medida en que nos encontremos a gusto con las ya incorporadas y estén fuertemente arraigadas en nuestra vida. Cuarta característica, flexible. La regla está a tu servicio para canalizar y moldear tu espiritualidad y no tú al servicio de la regla. Recuerda, sin embargo, que hay un equilibrio entre la pereza y la procrastinación por un lado, y el legalismo por otro. Habrá veces en que la regla generará en nosotros un sentido de responsabilidad que nos llevará a actuar en una determinada dirección –porque esa es, precisamente, la que queremos tomaraunque las emociones o las ganas no nos acompañen. No debemos olvidar que, en ocasiones, no ubicamos el placer o el gozo en el lugar adecuado. Deseamos que el placer nos mueva a hacer las cosas y no la voluntad, cuando, en muchas ocasiones, el placer es el resultado de haber hecho las cosas. Llevo corriendo largas distancias desde hace más de treinta años. Miles de veces no he tenido ganas de entrenar y salir a correr con un tiempo inclemente o con cansancio físico y emocional. Miles de veces he experimentado la satisfacción después de haber acabado el entrenamiento. ¡Valió la pena! LOS INGREDIENTES DE MI REGLA DE VIDA Ya he mencionado con anterioridad que la regla de vida es algo muy personal y, por tanto, no hay la necesidad de que existan dos similares. Cada persona debe de incluir en la misma aquellos ingredientes que le permitan poder canalizar su espiritualidad y, al mismo tiempo, moldear el tipo de seguidor de Jesús que desea ser. A continuación voy a hablar acerca mi propia regla de vida personal. Los ingredientes los comparto a nivel totalmente descriptivo –es decir, para orientar- y, en absoluto en un nivel prescriptivo –es decir, para imitar-. Pudiera ser que en tu propia regla quieras incluir algunos de ellos. Si es así, que sean aquellos que sirvan al fin que persigue la regla, ser más y más como
P O S M O
Jesús y que su carácter sea evidente en nosotros.
Las oraciones pautadas. Soy
consciente de que la Biblia nos invita a orar sin cesar, en todo momento y situación y así trato de practicarlo. Sin embargo, y no veo ningún tipo de contradicción con lo que el apóstol recomienda a los Tesalonicenses, yo tengo tres tiempos de oración establecidos en mi vida y que cada día practico de forma pautada y sistemática. El primer tiempo es la oración de la mañana. Cada día, al comenzar, hablo con el Señor y pongo todas mis actividades delante de Él y tomo perspectiva de todo aquello que me espera por delante. Pienso en las cosas que debo hacer, las relaciones que tendré, las acciones que he de llevar a cabo y las presento ante Dios pidiendo su guía, dirección y la capacidad para saber discernir que está haciendo en el mundo y saberme unir a Él y su trabajo de reconciliación y restauración. Es un tiempo para presentar a mi familia, mi esposa y mis hijos, orar por su seguimiento del Maestro y sus necesidades. Es el tiempo también para orar por mi iglesia para que pueda ser una comunidad de constructores del Reino y agentes de restauración en este mundo roto. El segundo tiempo es la oración del mediodía. En obediencia a la enseñanza de Jesús en la oración conocida como el Padrenuestro, oro para que el Reino de Dios venga y se establezca en mi vida, en mi ciudad, en mi país y en este mundo. Oro para con sinceridad estar dispuesto para ser usado por el Señor en el trabajo de hacer de su Reino una realidad. El tercer tiempo de oración es la oración de la noche. Comienzo con las palabras del Salmo 139 y le pido al Señor que examine mi vida, cómo he vivido, cuán sensible he sido a su voz y su voluntad. Qué cosas he hecho bien, qué cosas necesito mejorar y qué cosas necesito hacer diferente. Hay un equilibrio entre la oración de la mañana, poner el día en las manos de Dios y la de la noche, discernir cómo he vivido ese día único e irrepetible.
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P O S M O
La lectura de la Palabra. Cada día –después o al mismo
tiempo que tomo mi café- dedico un tiempo para la lectura de la Palabra. No necesariamente ha de ser una gran porción de la Escritura, puede ser un capítulo o simplemente un fragmento. Pero haciéndolo expreso mi deseo que ella esté presente en mi vida, en mi mente, en lo que haré o dejaré de hacer. Hay días en que la Biblia me habla con una gran intensidad, otros días es más rutinario. No cada día es espectacular, sin embargo, la Palabra va calando en mi mente, en mi forma de pensar y me va moldeando y cambiando y acumula un poso que, en su momento, el Espíritu Santo puede usar en mi vida cotidiana.
Mi diario de reflexión. Hace años aprendí que aquello que
escribo queda más marcado en mi vida. Consecuentemente, comencé un diario de reflexiones. En mi caso no se trata de algo intimista, simplemente plasmo por escrito lo más significativo que el Señor me ha enseñado por medio de la lectura diaria de su Palabra. (http://misreflexionessobrelabiblia.blogspot.com.es)
Lo publico, pero no escribo para los demás, escribo simplemente para mí, pero publicarlo me ha ayudado a arraigar en mi vida el hábito de pensar qué quiere enseñarme el Señor por medio del pasaje que ese día estoy leyendo y meditando.
La hospitalidad. Sara, mi esposa, y yo practicamos la
hospitalidad en dos sentidos. En primer lugar, en el sentido tradicional de abrir nuestra casa a otros. Creemos, como dice la Biblia, que es una oportunidad para acoger ángeles. También creemos firmemente que en el huésped, en aquel a quien acogemos, nos encontramos con el mismísimo Jesús. Es a Jesús a quien servimos y ministramos en la persona del visitante. Pero también practicamos la hospitalidad en un sentido más amplio, acoger al necesitado en todos los sentidos. El necesitado de acogida espiritual, emocional, intelectual, social. Este tipo de acogida, este crear espacio para que el otro pueda sentirse albergado, es algo que todos nosotros podemos hacer al margen de que dispongamos o no de una vivienda.
Hacer el bien. En el libro de los Hechos en el capítulo
10 versículo 38 se describe a Jesús como alguien que 10 | L I D E RJ U V E N I L . CO M
iba haciendo el bien y Dios estaba con Él. Al observar al Maestro vemos que hacia el bien de forma intencional, proactiva, indiscriminada. Lo hacía según las necesidades le salían al paso. Forma parte de mi regla de vida no desperdiciar ninguna oportunidad en que hacer el bien sea posible. Hacerlo sin importar a quién. Lo merezca o no lo merezca. Creo que nunca reflejamos tan bien y nítidamente el carácter de Jesús como cuando hacemos el bien a todos y, como dice la Palabra, mayormente –pero no exclusivamente- a la familia de la fe.
El retiro personal. Cada tres meses aproximadamente
tomo un día o un día y medio para estar a solas únicamente con el Señor. ¿Con qué propósito? Ir a la presencia de Dios y enfocar de nuevo mi vida, mis valores, mis prioridades en Él y su voluntad. Es un tiempo para permitir que Él me examine y me de luz y discernimiento sobre mi vida personal, familiar, ministerial, etc. Es un tiempo para desconectar de todos los ruidos ambientales –no sólo físicos, también mentales, emocionales, espirituales- y poder agudizar mi oído para escuchar mejor la voz del Señor. Es también un tiempo para celebrar, reconocer y dar gracias a Dios por todo lo que continúa haciendo en mi vida. Hay otros ingredientes menores en mi regla de vida, sin embargo, no voy a compartirlos todos para no parecer abrumador. De nuevo quiero insistir que mi deseo es ilustrar en qué consiste la regla de vida e insistir también en que cada persona debe decidir qué componentes debe tener siguiendo las características que antes he mencionado. No conozco ningún atleta serio que carezca de un plan de entrenamiento para progresar. Sin embargo, conozco muchos seguidores de Jesús sin plan de entrenamiento para que el Maestro sea formado en sus vidas. La regla de vida pretender ser parte de ese plan tan necesario e importante.
CARÁCTER DE LÍDER
WA L T E R H E I D E N R E I C H
P L A N E A N DO CO N D I O S Sin algún pequeño plan, probablemente tú no tendrías nada para desayunar mañana. Si quieres comer huevos, debes comprarlos, levantarte y cocinarlos, para esto tienes que tener gas o electricidad, una cacerola, etc. Sin plan nadie puede construir una casa o un centro comercial. Es necesario hacer planes. Lo mismo sucede en cualquier campo de la vida espiritual, en una iglesia, en un seminario, en un ministerio, etc. Hoy quiero hablarte brevemente de hacer planes con Dios. Estos, los planes con Dios, son los que darán frutos, pues separados de él, nada podemos lograr (Juan 15:5) ¿Qué dice la Biblia sobre el hacer planes? ¿Cómo saber si estoy en su plan? ¿Cómo planear de acuerdo a lo que Dios quiere? ¿QUÉ DICE LA BIBLIA?
Walter Heidenreich Es argentino, pastor general de Iglesia Nazaret Central en Guatemala. Licenciado en Ministerio Pastoral del Seminario Bíblico Río Grande en Texas, con maestría en Liderazgo Pastoral de SETECA. Doctor en Ministerio Pastoral graduado del Seminario Teológico de Dallas.
Proverbios 6:6-8: “Ve a la hormiga, oh perezoso, Mira sus caminos, y sé sabio; La cual no teniendo capitán, Ni gobernador, ni señor, prepara en el verano su comida, y recoge en el tiempo de la siega su mantenimiento.” Las hormigas son un ejemplo no solo por trabajar duro, sino porque planean. Piensan en el verano lo que necesitarán en el invierno, y esos pensamientos por adelantado son su provisión. Proverbios 15:22: “Cuando falta el consejo, fracasan los planes; cuando abunda el consejo, prosperan.” A veces hay que prestar atención a lo que dicen otros. No hay que ser independiente en planear. Hay que buscar sabiduría de otros, de gente con más experiencia, conocimiento, etc. También hay que mirar cómo otros hacen las cosas y aprender de sus errores para que nosotros no los cometamos. Proverbios 16:3: “Pon en manos del Señor todas tus obras, y tus proyectos se cumplirán.” Aquí vemos la importancia de planear junto con Dios. Buscar su sabiduría y guía al hacer planes. Él es perfectamente más sabio que nosotros. Proverbios 16:9: “El corazón del hombre traza su rumbo, pero sus pasos los dirige el Señor.”
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¿Cuál es la enseñanza de Proverbios? Hay que planear y hacerlo con cuidado para llegar a ser productivos. Dios sigue en control y Él sabe al fin si los planes se llevaran a cabo, pero eso no es excusa para no planear. Es obvio que los líderes de un ministerio de jóvenes deben planear también. ¿QUÉ DEBE TENER EN CUENTA UN LÍDER DE JÓVENES AL PLANEAR? Hay líderes que no hacen planes Sin planes andamos a la deriva. Tú no te subirías a un barco que sale de un puerto pero no sabe el destino. No obstante, a veces podemos tener un ministerio o seguir a líderes que no saben hacia dónde van. Los líderes no debemos esperar que las cosas se den por suerte. Hay que provocarlas. Si uno no sabe a dónde va, cualquier bus lo lleva a ningún lugar. Hay personas que hacen planes con Dios pero con sus intereses personales Jeremías 10:23 dice «Conozco, oh Jehová, que el hombre no es señor de su camino, ni del hombre que camina es el ordenar sus pasos.» No caminemos con el Señor aferrados a nuestras expectativas. Si como líderes hacemos esto, debemos saber que fracasaremos. No podemos poner agendas personales antes
que las divinas. Esto nos llevará a fracasar. Hay personas que hacen planes con Dios y le dejan a El enderezar sus pasos Proverbios 16:3 «Pon en manos del Señor todas tus obras, y tus proyectos se cumplirán.» Proverbios 16:9 «El corazón del hombre piensa su camino; mas Jehová endereza sus pasos.» La palabra «endereza» significa que Dios encamina derechamente y enmienda. Debemos buscar su rostro y planear basados en su guía, dándole permiso que Él haga lo que quiera. Podemos estar seguros que Dios nos guiará a grandes planes y triunfos para su gloria, en cualquier aspecto (ministerial, académico, de trabajo, etc.) Planea con la oración y meditación en la Biblia. Él ha planeado cosas para nuestro gozo, y nosotros debemos planear para su gloria. No te lances a cosas sin Dios. Consagra tu camino a Dios. Y claro, tal vez planeas algo pero en el transcurso te encuentras que hay cambios, ¿qué hacer? Alaba a Dios en las vueltas inesperadas. Salmo 37:23,24 dice: «El Señor afirma los pasos del hombre cuando le agrada su modo de vivir; podrá tropezar, pero no caerá, porque el Señor lo sostiene de la mano.» Por último no dudes del poder de Dios para llevarte a su destino. Él ha comenzado (planeado) algo en ti y lo va a terminar perfectamente. Ten fe para seguir su camino preparado antes de la fundación del mundo. ¡Qué hermoso! Nos incluye a nosotros en sus planes.
CONSEJOS DESDE EL FRENTE
F E R N A N DO A L TA R E
DIME CÓMO PLANEAS Y TE DIRÉ QUÉ TIPO DE LÍDER ERES Pocas cosas desnudan tanto la manera que tenemos de entender nuestro propio ministerio como la forma en la que planeamos.
Fernando Altare @fernandoaltare Es el Director Nacional de Especialidades Juveniles en Argentina. Ha cursado estudios ministeriales en USA y Singapur y fue pastor de jóvenes por más de 15 años. De profesión Contador y ha sido Profesor universitario.
Si bien no soy muy amigo de hacer categorizaciones, creo que en general hay al menos dos concepciones que un líder de jóvenes puede tener acerca de su trabajo. Por un lado están los que toman su liderazgo como una responsabilidad a cumplir, organizando y conduciendo las actividades mientras dure su posición en la función. Por otro lado, y gracias a Dios, están los que han asumido el compromiso de involucrarse de lleno en el crecimiento y desarrollo espiritual de sus jóvenes a través de una relación, poniendo en ello el foco de sus acciones. ¿De qué lado estás? Te propongo un test muy simple a través de la siguiente pregunta: cuando cierras los ojos y piensas en tu ministerio, ¿qué «ves»? Algunos visualizan actividades mientras que a otros les aparecen rostros con sus respectivos nombres y realidades. ¿A QUÉ LE APUNTAS? ¿Hacia dónde está orientado el norte de tu brújula? Si Dios te llamó para el trabajo con jóvenes tienes que entender que ese llamado no fue solo para realizar encuentros. Jesús sigue viendo hoy a los chicos como a las multitudes de Mateo 9:36. Necesitan un pastor porque no saben qué camino tomar. Tu compromiso y tu motivación
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deben pasar por acompañar, facilitar, guiar y modelar la vida de tus adolescentes para que se parezcan cada vez más a Jesús. Todo lo que se haga u organice debe apuntar a ese Propósito mayor. FINES Y MEDIOS La diferencia entre el significado de estas dos palabras está muy claro, sin embargo con muchísima frecuencia las confundimos y terminamos invirtiendo los roles. El medio debe ser algo que nos ayude a llegar al fin. Lamentablemente me sigo cruzando con cientos de líderes juveniles por todas partes cuyo fin es hacer buenas reuniones o cultos cada fin de semana. Al organizarlas con trabajo y excelencia ellos sienten que están alcanzando sus objetivos y les hacen sentir a sus discípulos que también los alcanzan si asisten y están presentes en esas actividades. Oro y trabajo para que Dios nos ayude a entender que las reuniones semanales, los estudios bíblicos, los eventos, los conciertos y los campamentos no son fines en sí mismos sino que son solo medios que, si son planeados de forma correcta, pueden ayudarnos (¡y mucho!) a lograr el fin que perseguimos. ¿QUIÉN SIRVE A QUIÉN? Uno de los tantos problemas que acarrea el estar apuntándole
al lugar equivocado es la mala administración y aprovechamiento de los recursos del ministerio. Las fuerzas físicas y emocionales, el tiempo, las ideas y hasta los (a menudo escasos) recursos materiales suelen ser canalizados hacia la próxima actividad, pero sin que aparezca por todos lados el propósito claro que se busca con dicho evento. En otras palabras, ¿quién sirve a quién? ¿La estructura del ministerio existe para servir a los jóvenes o estos son constantemente impulsados a servir a la estructura? ¿QUÉ HARÁS EN ESTE 2016? Humildemente te propongo que tengas algunas reuniones de trabajo con el resto del equipo que lidera tu grupo juvenil en estos primeros días del año y busquen dirección de parte del Señor. Sean concretos en bajarlo a tierra y para eso un buen comienzo quizás sería que terminen de definir (si aún no lo han hecho) en muy pocas palabras algo así como la misión o razón de ser del grupo. Podrían continuar visualizando juntos cómo se imaginan a los chicos y al grupo en general de acá a 5 años; eso les dará una visión a la cual apuntar. Luego propongan objetivos generales para el 2016 que estén alineados con lo anterior. El verdadero «blanco» en el que tienes que enfocarte es el corazón de tus jóvenes. Interésate por cómo están. Junto a tu equipo generen una relación cercana para conocer sus triunfos y sus luchas porque de lo contrario será muy difícil ayudarlos efectivamente. Y una vez situados allí con la mirada puesta en lugar indicado, programen un inteligente, excelente y balanceado plan de actividades para que en este año Dios siga cumpliendo su Propósito.
S A L VA DO R M A R R OQ U Í N
WEBSITES FUN NINJA http://funninja.org/ Si llevas varios años en el ministerio juvenil quizás uno de los más grandes retos de todo equipo de líderes es el encontrar actividades creativas y juegos para que los adolescentes y jóvenes convivan. Quizás eres de los que ya emplearon todas las ideas del libro «500 ideas para el ministerio juvenil» que Lucas escribió hace algunos años y la inspiración es cada vez menor. Pues bien, este blog te puede servir. Fun Ninja es un sitio desarrollado por los pastores de jóvenes Kenny y Elle Campbell, radicados en Buffallo New York. Contiene decenas de juegos y dinámicas grupales bastante detalladas que te permitirán contar con una base de datos que es alimentada periódicamente por líderes de jóvenes de todas partes del mundo y que seguramente contribuirá a pasar momentos geniales con los chicos de tu ministerio.
YOUTH MINISTRY ROUNDTABLE http://youthministryroundtable.com/ Sí, adivinaste. Este blog toma su nombre inspirado en la historia del Rey Arturo y los caballeros de la Mesa Redonda, lugar en la que todos formaban un solo equipo y todos eran vistos como iguales para la construcción de su reino. Y pues los fundadores de este blog toman el mismo manifiesto para la Iglesia y el ministerio juvenil. Este blog es un excelente lugar para lecturas y consejos respecto a nuestro servicio como líderes sin importar el tamaño de la congregación o donde se encuentre localizada, pues al final servimos a Jesús y contribuimos a establecer el Reino de Dios; nuestra meta final. Acá verás artículos de diferentes bloggers en cinco categorías importantes de nuestro ministerio juvenil: Evangelismo y misiones, Discipulado, Familia, Liderazgo, y Cultura. Estos recursos sin duda te ayudarán a tener una perspectiva más ámplia acerca del trabajo que realizas para guiar a la juventud actual a ser discípulos de Jesús.
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OJ O
PA S TO R A L
A N D R É S CO R S O N
¿DETRÁS DE QUÉ MÁSCARA TE OCULTAS? Hipocresía es pretender ser lo que no somos o presumir que tenemos algo que no tenemos: puede ser una creencia, un sentimiento o un comportamiento. ¿Detrás de qué máscara te ocultas?
No hay nada en toda la creación que esté oculto a Dios. Todo está desnudo y expuesto ante sus ojos; y es a él a quien rendimos cuentas. Hebreos 4:13 (NTV).
Andrés Corson @AndresCorson Es el pastor principal de «El lugar de Su Presencia», una innovadora y contemporánea iglesia en Bogotá, Colombia que alberga a miles en sus diversas reuniones y es autor del libro «Conquista el corazón de Dios.»
En Lucas 12:1-3, en la traducción The Message, Jesús les dijo a los discípulos: “Tengan mucho cuidado de no contaminarse con la levadura de los fariseos, la hipocresía. Ustedes no pueden esconder de por vida lo que realmente son; tarde o temprano se les va a caer la máscara y todos conocerán su verdadera cara”.
en tu interior estás inseguro? ¿Hablas o actúas de manera diferente ante algunas personas solo para impresionarlas o lograr su aprobación?
Todos crecimos creyendo lo malo de nosotros mismos: “Soy bruto, soy feo, soy una nena, soy un perdedor, no lo voy a lograr…” Para que la gente no se diera cuenta de eso, inventamos una imagen diferente y nos escondimos detrás de esa máscara.
EL CAMINO A LA AUTENTICIDAD
El que se cree bruto se esconde detrás de la máscara del conocimiento. Lee, estudia y lo que no sabe se lo inventa para que la gente piense que sabe mucho. Detrás de la máscara del abusador que golpea a todos, dice groserías y siempre está enojado, hay un hombre temeroso y cobarde. Algunas niñas se esconden detrás de la máscara de “rumbera” que fuma, toma y es el alma de la fiesta; tras la máscara de “mujer fácil” que vive rodeada de hombres y llama su atención abrazándolos, riéndose y mostrando sus atributos; o detrás de la máscara de “Barbie”, de una niña bruta y sexy. Detrás de esas máscaras hay una niña con dificultades afectivas, mendigando amor y buscando ser protegida. Hay otras máscaras como el payaso, el que le da regalos a todos, la víctima, el religioso, el santo, el predicador, el importante, el solitario, la víctima… ¿Detrás de cuál máscara te estás ocultando? Usar una máscara además de agotar mental y emocionalmente, impide que nuestras verdaderas necesidades sean suplidas. Impide que nuestros faltantes, inseguridades y temores sean sanados, que seamos como realmente somos, que hagamos lo que queremos hacer y que nos relacionemos con la gente que es como nosotros. ¿Por qué hacemos mucho de lo que hacemos? ¿Por qué somos así o por qué queremos ser aceptados? Pablo dijo: “Queda claro que no es mi intención ganarme el favor de la gente, sino el de Dios”, Gálatas 1:10 (NTV). Ser como realmente somos nos hace libres. ¿Estás usando una máscara? ¿Aparentas estar bien cuando no es así? ¿Finges amar cuando no es así? ¿Aparentas estar confiado cuando
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Entre más tiempo tomemos en quitarnos las máscaras, más solitarios estaremos en nuestro mundo de temor, dolor, enojo, inseguridad y amargura. • ¿Qué máscaras nos hemos puesto? Reconozcamos que eso no es lo que realmente somos. • Averigüemos por qué nos escondimos detrás de esa máscara. • Aceptémonos como somos. «No soy guapo como…”, “no tengo factor “wow” como…”, “no tengo el don de influencia ni la plata que tiene …”, “no soy encantador como…”, “no predico como…”, “no canto como...”, pero “soy…” Y lo que yo soy es por la gracia de Dios. ¿Quién soy yo para que el Todopoderoso piense en mí? ¿Quién soy yo para que me tengas en cuenta? (Salmo 8:4). Dejemos de aparentar y comprometámonos a ser quien realmente somos.
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CONSULTA IBEROAMERICANA A LÍDERES JUVENILES Investigación realizada por el Instituto Especialidades Juveniles
El IEJ realizó esta investigación para conocer qué piensan los líderes iberoamericanos sobre sus ministerios, las tendencias y problemáticas de los jóvenes a los que sirven. Comenzamos en la Convención Internacional 2014 y en cada Cumbre Nacional de EJ este año destinamos un tiempo de trabajo donde 3000 líderes de 23 naciones completaron la consulta. Realizado en colaboración con catedráticos de estadísticas de la Universidad de Austin, Texas.
Cerca del 70% de las iglesias representadas son pequeñas o medianas, es decir, con una asistencia promedio menor a 300 personas. Por lo general, en iglesias con estas características los recursos financieros pueden ser limitados, así como la cantidad de personas disponibles para montar un programa tan elaborado como iglesias más grandes. Posiblemente existan limitaciones de espacio, de presupuesto, de recursos como transporte o incluso equipo multimedia.
¿Cuántas personas conforman el equipo de líderes juveniles de tu iglesia local?
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De esta forma, en estos casos sería poco estratégico buscar desarrollar actividades atractivas para hacer crecer el grupo. Es decir, este tipo de eventos demanda mucha energía y consume dinero (ambas cosas escasas) y probablemente no se logre crear algo que llegue a capturar la atención del público que se procura alcanzar. Basta con que se exhiba una nueva película en el cine ese fin de semana, y habremos perdido la atención a nuestro evento. Esto significa crear una actividad más espectacular que la que a duras penas y con tanto sacrificio podemos montar.
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¿Cuántas personas asisten a tu congregación?
Un acercamiento más efectivo puede ser el relacional. La gran oportunidad en un grupo de jóvenes pequeño (el 86% de las iglesias representadas cuenta con un grupo que no excede los 100 participantes) es crear conversaciones significativas y dar seguimiento a las mismas. En otras palabras, sabiendo que los jóvenes van donde van sus amigos, ellos son el mejor incentivo para que otros vengan, no un evento. Los mismos jóvenes pueden invitar a sus conocidos pero no a una actividad precisamente sino a una comunidad de amigos. La reunión o programa especial puede ser la excusa para conocerlos y tener el primer contacto; pero la invitación en realidad es a hacer nuevas relaciones. En este sentido, todo el grupo de jóvenes de la iglesia es quien debe tomar la iniciativa de recibir, conocer, conversar con aquellos que son invitados a algún programa -de preferencia un evento suficientemente pequeño que permita la interacción y conversación.
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37%
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100-300 pers.
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¿Cuántos adolescentes y jóvenes participan en el ministerio juvenil que lideras?
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Los líderes del ministerio juvenil pueden enfocarse ahora en conocer los nombres, las historias, y establecer puentes de contacto con aquellos jóvenes que los mismos jóvenes del grupo están conectando a la comunidad de fe. Notemos que la abrumadora mayoría de nuestras iglesias, el 75%, cuenta con menos de 10 líderes para todo el grupo. Esto quiere decir que probablemente cada líder, que además trabaja o estudia, debe atender a unos 10 jóvenes de la iglesia. Debemos quitar la presión de crear eventos con tanta pomposidad que tienden a ser infructuosos. Reuniones pequeñas pueden ser la base del crecimiento. Claro, estas no se prestan a ser publicitadas con tanta fanfarrea pero pueden tocar vidas (y ahorrarnos plata).
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PLanEs inTeLigeNtes 20 | L I D E RJ U V E N I L . CO M
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CAMINANDO PASO A PASO… ¿PERO EN QUÉ DIRECCIÓN? Existe un viejo dicho que dice: «El que no sabe a dónde se dirige, cualquier bus es bueno». Siempre que lo escucho me resulta inevitable pensar en la historia de 2 Reyes 3, cuando Judá, Israel y Edom se unen para atacar a Moab. Casi puedo imaginar una superflua conversación entre ellos: Hola amigos, debemos hacer algo con Moab – dijo Joram, Rey de Israel. ¡Claro! Cuenta conmigo – respondió Josafat, Rey de Judá. Yo también me uno – dijo alegremente el Rey de Edom. Luego los tres reyes y sus ejércitos marcharon directo al desierto (genial idea de Joram) para percatarse que no tenían suficiente agua y que serían presa fácil de los Moabitas. Una vez allí, Josafat decide buscar la dirección de Dios a través de Eliseo. Dios, en su infinita misericordia, les provee los recursos y hace su parte, esa parte milagrosa que le encanta repetir una y otra vez. Al final, la historia termina 1 a 0 a favor de Israel. Si lo analizamos detalladamente podemos ver que el Señor los salvó del problema de falta de planificación en que se metieron, y eso es genial. Sin embargo debemos aprender que esa no fue la manera correcta de abordar una necesidad, y que de no ser por la gracia de nuestro buen Dios, casi mueren. Diego Solis Diego se encarga de la capacitación y el desarrollo de gerentes y líderes a nivel de Centroamérica en una de las multinacionales más grandes del mundo, Además es profesor de Planeación y Estrategia para el IEJ en Guatemala. Es experto en Change Management, 6 Sigma y Cultura Organizacional.
Lastimosamente la falta de planificación que afectó a estos pueblos es la misma que nos afecta día a día cuando nuestras emociones nos dicen que debemos hacer algo y simplemente empezamos a correr sin norte fijo.
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¿CUÁL ES EL PROPÓSITO DE LA IGLESIA? En Lucas 14:28-32 podemos encontrar a Jesús hablando sobre el costo de ser su discípulo. Utiliza un par de ejemplos que nos hablan acerca de la visión estratégica que todos deberíamos tener: «Supongamos que alguno de ustedes quiere construir una torre. ¿Acaso no se sienta primero a calcular el costo, para ver si tiene suficiente dinero para terminarla? Si echa los cimientos y no puede terminarla, todos los que la vean comenzarán a burlarse de él, y dirán: «Este hombre ya no pudo terminar lo que comenzó a construir.» O supongamos que un rey está a punto de ir a la guerra contra otro rey. ¿Acaso no se sienta primero a calcular si con diez mil hombres puede enfrentarse al que viene contra él con veinte mil? Si no puede, enviará una delegación mientras el otro está todavía lejos, para pedir condiciones de paz.» La visión estratégica es un requisito fundamental para nuestros ministerios. Cuando tenemos estrategia maximizamos nuestros recursos, avanzamos en la dirección correcta y dejamos de distraernos tratando de hacer cosas que no se encuentran en el plan de Dios para nuestra vida. ¡Cada momento que invirtamos en la planeación nos devolverá horas en la ejecución! Para desarrollar una estrategia debemos tener un propósito claro de lo que hay que lograr. Me gusta pensar en que este rumbo está definido por el gran mandamiento: «Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón, con todo tu ser y con toda tu mente» —le respondió Jesús—. Éste es el primero y el más importante de los mandamientos. El segundo se parece a éste: «Ama a tu prójimo como a ti mismo.» Mateo 22:37-39 22 | L I D E RJ U V E N I L . CO M
Y se complementa con la gran comisión: «Por tanto, vayan y hagan discípulos de todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, enseñándoles a obedecer todo lo que les he mandado a ustedes. Y les aseguro que estaré con ustedes siempre, hasta el fin del mundo.» Mateo 28:19-20 Nuestro buen Dios nos marca una serie de direcciones para que el enfoque de su iglesia se dirija hacia la adoración, el servicio, el evangelismo y el discipulado. (Puedes profundizar en este tema en libros como «El ministerio juvenil efectivo» de Lucas Leys o «Ministerio de jóvenes con propósito» de Doug Fields). Partiendo de esto, no debemos creer que el propósito de nuestros ministerios deba apuntar a ser los más grandes, los más concurridos o los más populares. Cuando nuestra razón de ser pierde lo que la Palabra nos indica, entonces nuestros planes y estrategias no serán efectivos. Puede ser que logremos nuestro objetivo, pero eso no necesariamente quiere decir que estemos cumpliendo el objetivo de Dios.
UN SOLO CUERPO, FUNCIONES DIFERENTES El propósito de la iglesia marca lo crucialmente importante, y todos de una u otra manera deberíamos estar cumpliendo con ello. Sin embargo el enfoque de dónde y cómo desarrollarlo varía en la visión de Dios para cada uno de nosotros, y la pieza del gran rompecabezas que complementa el trabajo de otros compañeros de batalla. En 1 Corintios 12 encontramos en las letras de Pablo una increíble enseñanza sobre cómo se conforma la iglesia. Dios ha puesto en cada uno de nosotros una función específica y espera que cumplamos nuestra parte del plan.
El mismo Dios que creó el universo es aquel que no ha hecho un ser humano idéntico a otro en la historia de la humanidad, y está con nosotros hasta el fin del mundo. Podemos estar seguros que si le buscamos con sinceridad e intensidad, Él va a direccionar nuestros caminos para llevar a buen puerto la visión que encarnamos. He de admitir que existen diferentes momentos de nuestra vida ministerial en que nos vemos tentados a copiar fórmulas, acentos y programas de otros ministerios porque los miramos como exitosos, y corremos el riesgo de perder de vista el propósito de Dios para nuestras vidas. ¿Por qué pudiendo descubrir el camino único que el Señor pone para nuestros ministerios escogemos copiar el plan de alguien más? ¿No es eso falta de fe? Y no se trata de que obviemos lo bueno que están haciendo otras personas por construir la iglesia de Cristo, sino de entender que el éxito que están teniendo otros no necesariamente lo vamos a lograr con la misma fórmula. Entonces, ¿cómo deberíamos crear nuestra estrategia?
UNA DIRECCIÓN, UNA RUTA A SEGUIR Si vamos a viajar a otro país, pensamos en las cosas que debemos tener en cuenta: ¿Necesitamos visa en ese país? ¿Vamos a viajar por aire, mar o tierra? ¿Cuánto tiempo vamos a estar allá? ¿Cuánto dinero vamos a necesitar? ¿Qué tipo de ropa debemos llevar? ¿Cuánta ropa debemos llevar? Puede ser que encontremos mil preguntas más antes de que partamos de nuestros hogares para emprender el rumbo. Puede
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Lastimosamente la falta de planificación la hemos confundido, en cierto modo, con «libertad al Espíritu Santo» y no hay nada más alejado de eso. Nuestro Dios nos muestra a lo largo de las Escrituras cómo Él tiene un plan y sabe cómo cumplirlo. Existen diferentes aspectos que debemos considerar para formular la estrategia de nuestro ministerio.
¿Cuál es nuestro dolor? En este punto debemos de tener claro lo que Dios nos mandó a hacer, y este propósito nace a través de una necesidad. ¿Cuál es la necesidad que Dios nos mandó a suplir? ¿Qué es lo que duele? Debemos de entenderlo bien y estudiarlo. Si entendemos bien la necesidad podremos desarrollar mejores estrategias para plantear soluciones. Nuestra identidad latinoamericana tiende a sufrir de una «enfermedad» que se llama Solucionitis. La Solucionitis es la necesidad de crear un plan sin entender a fondo cuál es la mejor manera de abordarlo; por ejemplo, si nos duele la cabeza inmediatamente buscamos tomar un acetaminofén, fin de la historia. La gran mayoría de nosotros no analizó si pudo ser estomacal, si se debía al estrés, cansancio, problemas de visión, o algo mucho más profundo que requiera atención médica. El acetaminofén parece suficiente porque elimina el síntoma, pero nuestro error es creer que silenciar el síntoma es crear una solución. Nuestros ministerios deben de hacer un alto y entender a fondo la necesidad que estamos abordando. Si no lo hacemos podemos perder tiempo y recursos valiosos mientras intentamos lograr el propósito de Dios para nuestras vidas. Una recomendación es conseguir información clave y tenerla actualizada, dependiendo del área en que te enfocas, así debe ser la información que necesites. Por ejemplo, si tu ministerio es de ayuda social podrías plantearte las siguientes preguntas: • • •
¿Cuántos hogares viven en condiciones de pobreza en mi barrio? ¿Dónde específicamente están localizados? ¿Cuáles son las principales necesidades a suplir de nuestra comunidad?
Estas y otras preguntas son vitales en la formación de la estrategia de nuestro ministerio. Una vez tengamos claro el punto que vamos a abordar entonces podemos crear nuestra meta SMART.
Una meta SMART Las metas deben de ser construidas de forma que al mirarlas sepamos exactamente hacia dónde vamos, enfocadas a la solución del problema detectado. Ellas deben convertirse en nuestra estrella del norte. Para que una meta sea útil debe de ser totalmente clara. Podemos lograrlo usando una metodología que se llama SMART. SMART (del inglés, inteligente) es el acrónimo de: Específico: debe ser preciso a la hora de leerse, que no deje duda de qué se trata. Medible: tiene que tener indicadores que permitan validar si hay avance o no. Acordado: los implicados deben de estar de acuerdo en que esa es la meta.
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Realista: es necesario que sea lo suficientemente retador pero que se pueda cumplir. Temporizado (puesto en el tiempo): debe estar delimitado en el tiempo. Un objetivo NO Smart puede ser «Ayudar a los jóvenes de mi comunidad», un objetivo SMART puede ser «Apoyar a los jóvenes entre 17 y 25 años de la comunidad El Faro a que logren desarrollar relaciones significativas durante el 2016 a través de actividades semanales como convivencias y entrenamientos». ¿Notas la diferencia? Al principio no es sencillo redactar este tipo de objetivo, pero si nos obligamos a que cada objetivo ministerial sea SMART mejoraremos nuestra puntería hacia lo que Dios espera de nosotros.
Optimizando nuestra ejecución Hace un tiempo estuve compartiendo con el liderazgo de jóvenes de una iglesia en Panamá y un líder me preguntó cómo podía ser más efectivo, ya que nunca tenía tiempo suficiente para llevar a cabo el plan trazado. Creo que esta frustración ha visitado nuestras vidas ministeriales en más de una oportunidad y debemos abordarla de forma inteligente para evitar el desánimo y avanzar en nuestro propósito. A veces hacemos planes inalcanzables y eso genera que perdamos de vista nuestros verdaderos avances. Esto hace que nuestros compañeros
Todas las acciones son buenas y posibles, pero debemos entender que no necesariamente vamos a tener recursos para realizarlas todas.
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ser que tengamos viajes cortos y que simplemente necesitemos una muda y un cepillo de dientes, o que sean mudanzas completas y que necesitemos muchísimo más. Lo interesante es que la mayoría de nosotros no se iría de viaje sin considerar aspectos del camino y del destino. De la misma manera nuestros ministerios deberían tener una puesta en marcha racional y planificada.
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de viaje cuestionen si lo que están haciendo tiene sentido y termina con una alta deserción ministerial.
se trata de hacer rúbricas de madurez espiritual, sino de trabajar en lo que realmente podemos medir como soporte.
En el momento en que definamos nuestra meta o propósito SMART, debemos contemplar que una meta realista y acordada es un paso en firme. Por ejemplo: «En el Ministerio Bet-El vamos a evangelizar hasta los confines de la tierra» es una meta tan grande que la medición de su impacto y su foco de acción se vuelve, en sí misma, un reto. Con una meta así podemos tener miembros que quieran hacer misiones en África, otros discutirían que es mejor el evangelismo local, otros querrían ir a sus países vecinos y no falta alguno que quiera abrir una agencia misionera.
Cantidad de visitas, horas de entrenamiento, llamadas por semana, misioneros enviados, entre otros, pueden ser indicadores que podemos medir para saber si vamos por el camino correcto. Combinar nuestros indicadores con el tiempo en que vamos a ejecutarlos nos brinda la capacidad de medir el avance, al mismo tiempo que nos muestra si existe la necesidad de replantear la meta.
Todas las acciones son buenas y posibles, pero debemos entender que no necesariamente vamos a tener recursos para realizarlas todas. El compromiso de la gente con la visión es fundamental para lograrla. Otro ejemplo tiene que ver con la vida de la mayoría de nosotros como líderes de jóvenes. Por lo general no somos asalariados por una iglesia, pero debemos comer, así que tenemos otro trabajo. En medio de eso soñamos con visitar a 35 jóvenes por semana, hacer reuniones, campamentos, vigilias y vivimos frustrados por no cumplir el plan que nos trazamos.
Mira el siguiente ejemplo: «Durante el 2016 realizaremos visitas a 52 jóvenes de nuestra comunidad para conversar sobre sus retos y conocer a fondo su entorno familiar.» «Durante enero del 2016 realizaremos visitas a 52 jóvenes de nuestra comunidad para conversar sobre sus retos y conocer a fondo su entorno familiar» Las metas son casi idénticas, lo que sucede es que una podría ejecutarse visitando una vez por semana, la otra requiere más de una visita al día, por lo que los recursos que necesitaríamos para cumplirlas son diferentes, y requieren decisiones diferentes. ¡Analicemos bien nuestras metas y avancemos!
Mejorar nuestra efectividad muchas veces es cuestión de ordenar nuestros recursos (tiempo, personas, dinero, etc.) y continuar en pos de la meta. Otras veces necesitamos aceptar que la meta es inalcanzable y fijarnos una realista.
Comparemos el tamaño de la meta con los recursos que tenemos: cantidad de personas en nuestro equipo de trabajo, recursos económicos a nuestro alcance, otros materiales, lugares, etc., que tengas a la mano o que puedes alcanzar. Ora para que el Espíritu Santo te muestre el tamaño de tu meta.
Enfocarnos en lo que podemos hacer con calidad, en lugar de sufrir por lo que no podemos hacer puede marcar la diferencia entre cumplir lo que Dios quiere de nosotros o el desánimo.
Si entendemos nuestro entorno y nuestros recursos entonces podremos tomar mejores decisiones y así mejorar nuestra estrategia. Elabora una lista de ellos.
Para continuar con los ejemplos, una buena meta puede ser: «El ministerio Bet-El tiene como meta para el 2016 evangelizar en un radio de 10 kilómetros a través de actividades, visitas y eventos, al mismo tiempo encontrar una agencia misionera para apoyar a través de nuestras oraciones y ofrendas.» «Como líder de jóvenes me comprometo a invertir 4 horas cada sábado en visitar un joven, y en la semana realizar al menos 4 llamadas de seguimiento a los miembros de mi grupo.»
Indicadores de efectividad Para saber si la meta es alcanzable o no, además de monitorear su éxito, necesitamos que contenga algún dato que nos permita hacer la medición. No 24 | L I D E RJ U V E N I L . CO M
PARA NO OLVIDAR Hay una frase que dice «lo que no se mide no se controla», así que es buena idea que tengamos una pizarra con nuestros indicadores claves siempre visibles, e ir constantemente sobre ellos. Si la meta la alcanzamos demasiado fácil entonces reformulemos, si la meta eran mil llamadas y esforzadamente hicimos 12 entonces analicemos todos los factores y reformulemos. No olvides que la creación de una buena estrategia ministerial es importante, pero al mismo tiempo es secundario, ya que una buena estrategia NUNCA va a sustituir nuestra relación con Dios; nuestra intimidad con aquel quien es dueño de todas las tácticas.
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Enfocarnos en lo que podemos hacer con calidad, en lugar de sufrir por lo que no podemos hacer puede marcar la diferencia entre cumplir lo que Dios quiere de nosotros o el desánimo.
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EVALUANDO NUESTROS PLANES Antes de decidir el camino que debemos tomar debemos definir hacia dónde queremos llegar. Los planes y objetivos claros son como un faro que alumbra el camino y nos dictan el rumbo. De allí la importancia de establecer metas y objetivos correctos y elaborar planes que nos permitan alcanzarlos. Planear es más sencillo que ejecutar. Desarrollar acciones concretas que nos lleven a la consecución de nuestros objetivos requiere disciplina, esfuerzo y dedicación. Uno de los más grandes obstáculos para completar un plan radica en que, usualmente, evaluamos si logramos un objetivo al finalizar el tiempo que habíamos determinado para completarlo. El ignorar la importancia de los puntos de control a corto, mediano y largo plazo puede significar el fracaso en la implementación del plan. David & Glenda Coronado
Son Ingenieros en Sistemas. David tiene dos maestrías en Liderazgo y dos Certificaciones de Coaching (Tanatológico & Vida). Glenda tiene una maestría en Administración de Empresas. Tienen 14 años de casados y dos hijas. Comparten el amor por el Señor y una pasión por ver una generación que ame al Señor por quién es.
Un plan sin ejecución es un sueño sin realización. Una ejecución sin puntos de control es como un marinero sin instrumentos de navegación.
1. Establece Puntos de Control. Un punto de control es una forma sencilla y clara de medir el progreso o avance que se ha logrado hacia un fin en particular. Los puntos de control deben ser periódicos, medibles y claros para todos los miembros del equipo.
2. Evalúa. Además de la medición o indicador que hayas seleccionado para monitorear el avance, un punto de control es una oportunidad perfecta para hacer cambios o ajustes que consideres necesarios y evaluar la efectividad de los métodos que has estado utilizando. • ¿Qué has estado haciendo? Revisa la forma, métodos, procedimientos, etc. Es importante hacerte esta pregunta ya que muchas veces la planificación difiere de la práctica. Al implementar un plan de acción se pueden enfrentar desafíos, retos y obstáculos que no se habían previsto y que obligan a un cambio en cuánto a lo planeado. • Aparta tiempo. Que lo del día a día no te impida evaluar. Aunque no suele ser urgente es muy importante, es como revisar en «Waze» (Aplicación social de tráfico y navegación) si vas por el camino correcto o darte cuenta si necesitas tomar rutas altenas por imprevistos.
3. Realiza Ajustes o Cambios Necesarios. • ¿Qué debes dejar de hacer? Evaluar las actividades realizadas permite descubrir debilidades o acciones que no contribuyen a lograr la meta y que es necesario eliminarlas. • ¿Qué debes continuar haciendo? Acciones, prácticas, métodos que han probado ser de utilidad para tu plan u organización.
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• ¿Qué debes cambiar? ¿En qué área necesitas crecer? Esto representa un gran reto. La mayoría de cambios son difíciles, pero si realmente queremos tener éxito en la implementación de nuestros planes, debemos estar conscientes de la necesidad de cambio. Estos cambios pueden ir desde hacer pequeños ajustes, adoptar nuevos hábitos, hasta adquirir un conjunto nuevo de competencias o habilidades que nos permitan hacer el esfuerzo que el plan o meta en concreto requiere.
4. Rinde Cuentas. No podemos negar que existe un gran poder en el hecho de rendir cuentas. Algo tan sencillo como reportar a otra persona o líder nuestros avances hacia una meta aumenta el nivel de compromiso, la motivación y el empuje para hacer las acciones necesarias para lograrlo. Agenda una reunión. Sé intencional para reportar tus avances. Si todavía no lo tienes, te recomendamos tener un mentor. Un mentor debe ser una persona que admires, que pueda orientarte
C O L U M N I S TA I N V I TA D O en el área en la que estás enfocado, darte consejos y animarte cuando sea necesario. Un mentor también inspira y reta a dar lo mejor de ti.
5. Celebra tus victorias. Reconocer y saborear nuestras victorias hace la vida más dulce. Sin importar lo grande o pequeño de la victoria, el simple hecho de reconocerla nos motiva a seguir adelante, hace que apreciemos el fruto del esfuerzo y dedicación. Incluso en situaciones dónde la evaluación no ha sido favorable, haz un hábito de encontrar las cosas que si se hicieron bien y celébralas. Esto puede ser un gran motivador, no solo para ti, sino para los miembros de tu equipo. Poner en palabras la victoria o contribución de un miembro del equipo hace que esa persona se sienta apreciada y valorada.
6. Pon la Mirada en lo Eterno. Colosenses 3. Amamos a Dios, todo es por Él y para Él. Hoy más que nunca el mundo necesita una generación que conozca y ame al Señor por quién Él es y no por lo que nos da. Se necesita líderes que, con corazón íntegro, busquen agradar al Señor y no el aplauso o aprobación de los demás. Al planear debemos cuidarnos de no tratar de «hacer» a Dios parte de nuestros planes, sino ser parte del plan de Dios para este tiempo y esta generación. Oremos por un corazón obediente y agradecido, dispuesto a menguar para que Él crezca. Sea cual sea el plan, llévalo a los pies de la Cruz. Recuerda que sin importar el desafío que se presente, El Señor siempre es SUFICIENTE.
LIBROS DEL TEMA EmpreLiderazgo Dave Ramsey, (Howard Books)
Eventos o procesos: cómo los cambios duraderos toman lugar en los procesos, Paul Scanlon (Peniel)
Liderazgo con propósito: lecciones de liderazgo basadas en Nehemías, Rick Warren, (Vida)
7 prácticas efectivas del liderazgo Andy Stanley, Reggie Joiner y Lane Jones, (Peniel)
Iglesia simple: cómo volver al proceso divino de hacer discípulos, Thom S. Rainer y Eric Geiger, (B&H Español)
12 hábitos de los líderes efectivos, Bill Byrd, (Peniel)
La caja de herramientas: administración Patrice Stern y Jean-Marc Schoettl, (Grupo Editorial Patria)
De las ideas a la acción : cómo ir de una idea a su ejecución, Charles Lee, (Vida)
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ANDRÉS SANTIBAÑEZ
ORIGINALIDAD PENSADA La gran mayoría de nosotros queremos ser originales, auténticos, 100% espontáneos, pero esta originalidad, en ocasiones, puede llevarnos a verdaderos bosques sin salida.
Andrés Santibañez Es esposo y padre feliz. Ingeniero en Administración y estudiante de Teología. Director Nacional de Educación en la Iglesia Pentecostal de Chile. Autor de «Peligro, Desvíos en el ministerio Juvenil» y «Didaktikos». Staff de Especialidades Juveniles Chile.
En ciertos círculos cristianos se deja demasiada «responsabilidad» en las manos de Dios, cuando no siempre debe ser así. Dejamos que la improvisación se haga cargo porque simplemente no fuimos capaces de reunirnos a planificar; entonces, para justificar nuestras acciones, terminamos diciendo: que se haga la voluntad de Dios, mientras Dios tuvo muy poco que ver con esas decisiones. Un claro ejemplo de la «previa» que debe generarse antes de comenzar a trazar el futuro la encontramos en Lucas 14: 28: «Supongamos que alguno de ustedes quiere construir una torre. ¿Acaso no se sienta primero a calcular el costo, para ver si tiene suficiente dinero para terminarla?» Podríamos preguntarnos, ¿Acaso no es más importante la vida de un joven que construir una torre? Es así, ¿no crees que sería conveniente y necesario que te sientes primero para ver si tienes lo suficiente como para iniciar el viaje comunitario? Los riesgos implícitos que trae la falta de preparación son mucho más vinculantes que la falta de mezcla para pegar uno que otro ladrillo. Evitar entender la creciente dinámica que demanda la cultura juvenil, puede llevarte a pisar terrenos tremendamente peligrosos, por nombrar algunos de ellos, tu carencia de preparación puede propiciar: • La manipulación de la motivación de tus jóvenes. • La confusión entre los resultados inmediatos vs. los de largo plazo. • La pérdida de rumbo a la mitad del camino. • Comenzar batallas que de antemano sabes que perderás. Esto no se trata de quitar a Dios de en medio y sustituir las neuronas por la «espiritualidad»; por el contrario, se trata de caminar en los planes de Dios en vez de los propios. Permítete la posibilidad de escudriñar los planes que Dios tiene para ti y para el ministerio juvenil que lideras. Te puedo asegurar que los proyectos que Dios tiene pensados para ti son mucho mejores que tu proyección más optimista (Isaías 55:8). Te darás cuenta que cuando logres esta conexión,
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Dios hará cosas increíbles con las mismas cosas y condiciones que antes tenías. Es probable que tu entorno no cambie en absoluto, pero, como verás, es muy diferente poner los colores primarios en las manos de un artista, a ponerlos en las manos de un principiante. Dios puede cambiar tu realidad, solo debes ser el muchacho que prepara la mesa con cinco panes y dos peces. No puedo terminar sin antes decirte que en este proceso de sentarte primero para construir o revisar un plan, debes estar dispuesto a que Dios cambie algunas cosas. Le paso a Gedeón (la historia en Jueces sucedió) cuando pasó de tener más de 32.000 hombres de guerra a solo 300 soldados valientes. Está dentro de las posibilidades que el Creador del mundo tome la goma de borrar para modificar unas cuantas cosas; lo hará con las observaciones y sugerencias de tu mismo equipo de trabajo o de quienes te rodean, de seguro será para mejorar. Ánimo, transfórmate en un Nehemías moderno y no en un improvisador con buenas intenciones. No olvides que ese tiempo de preparación no sólo debe incluir a tu equipo de trabajo, una hoja en blanco o un buen Notebook. La inspiración real viene de tu conexión con Dios más que de una buena tormenta de ideas. La inspiracion está más ligada a que sepas escuchar la voz de Dios que a tu habilidad para diseñar la próxima actividad. Finalmente nunca debes perder de vista que: El corazón humano genera muchos proyectos, pero al final prevalecen los designios del Señor. Proverbios 19:21 (NVI)
J O N AT H A N P E R A L TA
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QUE LOS PROPÓSITOS NO SEAN UNA MODA Recuerdo la locura que provocó el libro de Rick Warren Una vida con propósito (1997). Parece que fue ayer cuando todos estaban desesperados por desarrollar este estudio de cuarenta días que iba a cambiar la manera de vivir el cristianismo.
Jonathan Peralta Forma parte del Staff de Especialidades Juveniles Chile. Entrenador y Mentor del programa de Capacitación en Pastoral Juvenil, de E-Líder de EJ Chile. Casado con Anna, con quien invierte tiempo en diálogos con personas interesadas en seguir y aprender de Cristo.
Yo mismo me dediqué a discipular un grupo con el que nos tardamos cuarenta semana -sí, porque no teníamos cuarenta días exclusivos para dedicar- en terminar el libro. En fin, han pasado casi veinte años ya y otros libros pasaron dictando la moda del momento. Recuerdo La oración de Jabes -estuve recitando la oración sobre ensanchar mi territorio y en aquellos años ensanché yo, porque salíamos mucho a comer con el grupo de jóvenes- y ahora último Radical, palabra de moda en cuanto evento cristiano juvenil hubo en los últimos cinco años. Creo que hay otro más que se llama El ayuno de Daniel, pero admito que no lo he leído, aunque una amiga lo leyó y está bastante delgada. Un best seller no denominado cristiano (aunque si tiene mucho de Cristo) es El hombre en busca de sentido, de Victor Frankl que, al parecer, desde el año 1946 ha vendido también millones de copias y es bastante conocido. Todos estos libros han entregado algún tipo de propósito, una dirección y, como nos dimos cuenta, el mundo cristiano no encontró algo nuevo, sino que reingresó tarde a la lucha para ayudar a dar sentido y propósito a las personas .
debemos conciliar esas dos ideas. Soy un ferviente creyente en la propuesta de Andy Stanley: pensar en pasos. Esto nos ayudaría a equilibrar el futuro y el presente, pues, si dejamos de lado alguno, lo que puede pasar es lo siguiente:
Me he encontrado con gente que se preocupa en demasía por el futuro (El Gran Propósito) y con otros que hacen apologías del presente (los pequeños propósitos). Creo que
Ahora un poco de «gramática espiritual». La preposición para indica dirección (hacia adelante, propósito) y no es lo mismo que preguntarse un porqué (la causa).
Pensamiento centrado en el presente: nos olvidamos del gran para
qué y nos enfocamos en utilizar lo que está de moda -en los cómo irreflexivos- sin entender que, para bien o para mal (más este último), los fines siempre se ven contamnados por los medios.
Pensamiento centrado en el futuro:
no nos interesa el cómo y seguimos haciendo siempre lo mismo, pues lo que importa realmente no es lo de «acá», sino lo de «allá». Luego de dejar esta advertencia, me parece sensato ver cómo puede aplicar esta reflexión una persona común y corriente o cómo lo explicaría a una persona que está recién conociendo a Jesús (hagan siempre este ejercicio, por favor). Lo que entedamos como El Gran Propósito nos da un marco dentro del cual podemos actuar y los propósitos diarios son las prácticas en el presente, que siguen siendo tan importantes como el primero.
Esto, tan simple, ha sido muy importante para equilibrar mi presente con mi futuro, pues habiéndome preguntado ¿Para qué vino Jesús a la tierra?, me respondí (mejor dicho Jesús me respondió a través de la escritura) «…para que tengan vida y vida en abundancia». Este es el gran marco dentro del cual podemos actuar: vivir una vida abundante. Todo lo que hagamos debe ir dirigido a hacer que ese deseo de Jesús se cumpla en nosotros. ¿Puede ser que nuestra meta sea llegar a la medida de la estatura de la plenitud de Jescucristo? Por supuesto. ¿Cómo se llega a ello? Viviendo de la manera en que Jesús quiso que viviéramos, de manera abundante, tal como él lo hizo. Esta es la parte del ahora. Vivir el presente en equilibrio con el futuro significa preguntarme (¿Estoy viviendo abundantemente en mi familia, en lo personal, financieramente, en lo amoroso, en mis estudios, en mi trabajo?) Me parece que esto se hace absolutamente fructífero cuando dialogas estas preguntas constantemente con un amigo con que el que tienes una relación profunda o con alguien con el que quieras empezar una. Este tipo de preguntas te pueden ayudar a conectar los propósitos personales con los divinos y a hacer que el presente se conecte con la eternidad.
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G U S TAV O FA L CÓ N
LOS PLANES INTELIGENTES DE JESÚS
Jesús llevaba acabo sus planes sin miedo a ser criticado.
La tentación habitual de todo líder es la de buscar estar terriblemente ocupado: Ver su agenda saturada para entonces pensar que ha alcanzado el éxito. Esta puede ser la más grande trampa pues nos lleva a desenfocarnos de las cosas verdaderamente importantes. Estar ocupados no significa estar enfocados. Muchas veces pierdes el enfoque de tu llamado por tener ocupaciones que, en un gran porcentaje, no tienen nada que ver ni con tu ministerio, ni con tu llamado, ni con tu liderazgo, ni con tu asignación.
Gustavo falcón @GustavoFalcony Es pastor y conferencista internacional. Gustavo es considerado una persona muy creativa y ha sido invitado como conferencista a escuelas secundarias y universidades. Junto a su esposa Lili fundó la innovadora iglesia Vida Monterrey con la que está trabajando en la evangelización y el discipulado de gente a la que no les gusta ir a la iglesia.
Al observar el liderazgo de Jesús encuentro muchos resultados en muy poco tiempo. Mis preguntas al ver la increíble productividad de Jesús son: ¿Fue un golpe de suerte? ¿Ocurrió de la noche a la mañana? ¿Fue a un diplomado de igle-crecimiento? Y la respuesta es un no, ninguna de las anteriores. Pensando un poco llegué a la conclusión de que el liderazgo de Jesús fue productivo por su planeación inteligente. Como dice un gran apóstol de mi país: «Todo estaba fríamente calculado» Es cierto que la Biblia no nos muestra a Jesús con su Mac o iPad escribiendo planes; mucho menos bajando aplicaciones que le ayudaran a tener una planeación efectiva. Pero esta planeación enfocada le llevó a tener logros épicos en tiempo record. De esta manera, Jesús cumplió con su llamado, con su asignación; haciendo la perfecta voluntad del Padre. Queremos ser líderes que cumplimos con la asignación del Padre y que llegamos a esta generación para alcanzarla y acercarla a los pies de Jesús. Pero sin planeación eso jamás ocurrirá. No importa que tan espiritual seas: si no planeas inteligentemente serás un líder espiritual pero desordenado y sin frutos, sin rumbo y desenfocado.
Jesús mostraba un liderazgo inteligentemente planeado y enfocado. La manera en la que vemos a Jesús moverse nos dice mucho sobre su planeación estratégica e inteligente. Caminaba enfocado y seguro de lo que tenia que hacer. Me llama fuertemente la atención el que Jesús diga a uno de sus discípulos: «Deja que los muertos entierren a sus muertos» y no es que Jesús fuera malo o insensible. Simplemente un funeral no estaba en sus planes para ese día. ¡Piénsalo un poco! El enfoque de Jesús me desafía a no quitar mis ojos de la tarea que un día se me entregó. 30 | L I D E RJ U V E N I L . CO M
Muchos de nosotros dejamos de planear inteligentemente por miedo a ser criticados. Pensamos que es mejor planear de manera que nuestro liderazgo no sea comprometido para así poder tener la aceptación de todo el mundo. Pero terminamos llevando nuestro ministerio a la mediocridad. Llega el momento en que decidimos ser como los demás: ir con la corriente, llevar una vida en paz, no discutir con nadie sobre nuestras ideas, ni tener que sufrir para ser aprobados por los demás. Jesús no hizo eso. Sus planes no estaban comprometidos con nada ni con nadie. Jesús llevo acabo el plan de Dios al pie de la letra, sin importarle la posibilidad de quedarse solo. ¡Ese es mi buen Jesús! ¡Ese es mi Salvador! Sigamos su ejemplo.
Jesús llevaba a cabo sus planes sin importar quién se quedara en el camino. Muchas veces tus planes están hechos en términos de personas y no en términos de objetivos. Es decir, tus planes fueron hechos pensando en personas que quizás mañana no estarán contigo y en el momento que esas personas ya no están, todos esos buenos planes se vienen abajo y te hacen sentir lo que nadie quiere experimentar: fracaso. Todo esto ocurre por no haber planeado de tal forma que el plan pueda continuar sin importar quien se vaya de tu lado. Unas de las frases más fuertes de Jesús a uno de los miembros de su equipo fue: «¿Te quieres ir tu también?» Permíteme parafrasear esto así: Si te quieres ir, puedes irte. Sin ti los planes de salvar al mundo continúan; mis planes son tan inteligentes que no dependen de personas específicas. Sigamos los pasos de Jesús y tomemos todo el tiempo necesario para planear; esto nos llevará a dar frutos extraordinarios. Te llenarás de satisfacciones y de esa manera serás un líder feliz y exitoso y no un líder fracasado y frustrado. No hagamos planes con las emociones, hagamos planes con la inteligencia.
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KEVIN HALLORAN
DESARROLLANDO UNA VISIÓN MINISTERIAL PARA AMÉRICA LATINA En los años 2000, una mega-iglesia bien conocida hizo un estudio para medir y evaluar cómo estaba cultivando el crecimiento espiritual en sus asistentes. Comenzaron con la presuposición de que entre más involucrados estuvieran sus miembros en la iglesia, más crecimiento espiritual experimentarían.
Estaban equivocados.
Kevin Halloran @kp_halloran trabaja con Leadership Resources International en el equipo de América Latina entrenando pastores a cómo predicar la palabra de Dios con el corazón de Dios. Escritor de TGC Coalición por el Evangelio www.thegospelcoalition.org
Los resultados del estudio mostraron que los esfuerzos de la iglesia para hacer crecer a su gente a través de programas no creaban creyentes maduros espiritualmente, y los dejaban insatisfechos y hambrientos de algo más. Entre más maduro un creyente era en Cristo, más insatisfecho estaba con lo que la iglesia le ofrecía.
Midiendo nuestro éxito ¿Cómo medimos el éxito en nuestras iglesia? ¿Por la cantidad de personas que van? ¿Porque funcionan los programas? ¿Por las ofrendas? ¿Por profesiones de fe? ¿Por vidas cambiadas por el evangelio? De esta pregunta inicial depende lo que consideres ser la meta del ministerio de la iglesia. ¿Qué desea Cristo para su ministerio? La declaración ministerial de Pablo nos da la respuesta: «a quien [Cristo] anunciamos, amonestando a todo hombre, y enseñando a todo hombre en toda sabiduría, a fin de presentar perfecto en Cristo Jesús a todo hombre», Colosenses 1:28. ¿Quiero decir que los programas dentro de una iglesia son malos? ¡No! Pero tenemos que asegurarnos que nuestros programas están fomentando lo
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que realmente es importante: hacer crecer y desarrollar discípulos en el evangelio de Jesucristo por medio de su Palabra viva.
a la triste conclusión de que estaban organizando enormes programas que producían poco crecimiento en las vidas espirituales de las personas.
Teniendo el balance correcto entre programas y el crecimiento de discípulos
Parte de la dificultad de cambiar nuestra manera de pensar es porque es más fácil contar asistentes a un programa que percibir cuánto están creciendo los discípulos. Es mucho más fácil contar sillas llenas que vidas cambiadas.
Una ilustración útil se encuentra en el libro El Enrejado y La Vid escrito por Colin Marshall y Tony Payne. Un enrejado es una estructura de madera que existe para apoyar y guiar el crecimiento de una vid. El enrejado simboliza las estructuras de la iglesia. La vid simboliza la vida espiritual impartida a discípulos cuando la Palabra de Dios está siendo implantada en el corazón por el Espíritu Santo. Igual como podemos medir la utilidad de un enrejado si apoya el crecimiento de la vid, los programas y las estructuras de la iglesia son buenos si causan que los discípulos crezcan. Si un jardinero edifica un gran enrejado y descuida la vid, se está olvidando del propósito del enrejado: apoyar el crecimiento de la vid. Podemos organizar programas en nuestras iglesias en donde cientos o miles de personas asistan pero no están creciendo como discípulos de Cristo. Grandes ministerios han llegado
¿Cómo pueden los pastores enfrentar esta tendencia? Marshall y Payne sugieren varios puntos para desarrollar una visión ministerial enfocada en el hacer discípulos. Aquí hay tres maneras aplicadas a América Latina.
1.
Piensa que la gente es más importante que los programas. Cuando piensas en una persona especifica, hazte la pregunta: ¿qué ayudaría a esta persona a crecer en Cristo en el nivel de madurez donde se encuentra ahora? Es posible que no sea lo mejor dirigir a una persona a un programa simplemente por razón de su edad. Tal vez lo mejor sería que pudiera hablar con un creyente más experimentado y leer la Biblia juntos. Pensar en personas antes que en programas significa edificar un
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ministerio alrededor de la gente. Toma el tiempo necesario para conocer a tu gente: en qué momento están en su caminar con el Señor y cómo puedes ayudarles a crecer. Esta idea tal vez suena extraña para muchas iglesias de América Latina, que han invertido años en bonitas estructuras ministeriales. Asegúrate de que la intención de los programas sea el cultivar una vida espiritual vibrante, por medio de estrategias bibliocéntricas que permitan hablar la Palabra de Dios por medio del Espíritu de Dios, poniendo a las personas por encima de los programas.
2.
Considera al pastor como un entrenador.
En muchas iglesias de América Latina, el papel pastoral es visto como uno de poder. Esto puede causar que los pastores se estremezcan con el simple pensamiento de descentralizar su autoridad, facultando a otros por la obra del ministerio. Fallar en entrenar a otros falla en entender el deseo de Dios para el ministerio pastoral. Dios constituyó a pastores y maestros, «a fin de perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo» (Ef. 4:11-12). Dios da dones a cada creyente para ministrar, y sus dones deben ser cultivados por el pastor Queremos que los pastores entrenen a los creyentes para multiplicar el ministerio dentro y fuera de la iglesia, para que más discípulos –saturados con la Palabra y llenos del Espíritu Santo– puedan entregar el evangelio a sus comunidades y lugares de trabajo. Dios dio la Gran Comisión a todos los creyentes, no solo a los pastores El modelo de Pastor como entrenador es lo que Pablo encargó a Timoteo a hacer en 2 Timoteo 2:2, y es el texto base del programa Pastores Entrenando Pastores de Leadership Resources.
3.
Extiende el ministerio de exposición bíblica desde el púlpito a los asientos de la iglesia.
Dios salva mediante su Espíritu Santo implantando el mensaje
del evangelio en nuestros corazones. Frecuentemente, esto sucede desde el púlpito. Pero también puede suceder durante las conversaciones diarias de la gente de la iglesia. Equipa a la gente a leer la Palabra para su propia edificación y para poder explicarla a otros. Cultiva en tu ministerio una cultura que ame leer la Biblia juntos, y con amigos no creyentes. En la medida en que tu congregación sea más bibliocéntrica, crecerá en justicia y en su habilidad para ministrar y hacer buenas obras (2 Timoteo 3:1617). De manera particular, este punto puede ser muy útil en conversaciones con amigos y parientes de otras religiones, pues en vez de debatir sobre teología, pueden ir directamente a la Palabra y oír el mensaje de Dios. Una de las razones por la que la Reforma Protestante cambió el mundo era que retaba a los creyentes a leer la Palabra por ellos mismos y no solamente depender en la interpretación del clero. El equipar a la congregación a estudiar la Palabra fielmente transformará su experiencia con Dios y con la iglesia. El desarrollo de esta visión en tu ministerio no sucede de la noche a la mañana. Tendrás que trabajar y evitar atajos que pueden hacer tu trabajo más fácil. Dios sabe que no es fácil, y el apóstol Pablo lo sabía también, pero tenemos mucha razón de estar esperanzados. Después que Pablo escribió Colosenses 1:28, siguió con 1:29 que dice: «para lo cual también trabajo, luchando según la potencia de él, la cual actúa poderosamente en mí». Dios puede vigorizarte en tus esfuerzos y trabajar poderosamente en ti. ¡Que Dios obre poderosamente para hacer discípulos! Ahora está en ti prepararte y estar listo para esta obra, que hoy tristemente reporta muchísimos casos en toda Latinoamérica. Lee otros artículos de la Coalición por el Evangelio en español aquí: http://www.thegospelcoalition.org/coalicion/
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CHARLES LEE
¿QUÉ PLAN? En el reino de las ideas no hay escasez de pasión. Por otro lado, parece que hay sequía cuando se trata de la implementación de las ideas. La pasión sin un plan de acción al final terminará en la tumba… a veces literalmente. Piensa en todos los libros que nunca se han escrito, las canciones que nunca se han cantado, los esfuerzos humanitarios que nunca han visto la luz del día y las ideas de negocio que se han ido a la fosa con las mismas personas que pensaron esos conceptos que podrían haber cambiado vidas. Charles Lee Es el director general de Ideation Consultancy Inc., una agencia de ideas especializada en ayudar a personas de influencia, organizaciones y negocios a llevar las ideas a la implementación vía estrategia creativa, técnicas de marca, diseño, mercadotecnia, internet, redes sociales y eventos. Charles es también miembro fundador de JustOne, una organización que innova ideas para asistencia humanitaria. Orador muy solicitado, y escribe un blog regularmente en www. charlestlee.com.
PASIÓN SIN REALIZAR Todo esto es mucho más fácil de decir que de hacer. ¿Quién no quiere crear procesos eficaces y pasos de acción? El problema es que muchos se sienten paralizados cuando se enfrentan con la realidad de tener que hacer el trabajo duro de investigación y desarrollo de una infraestructura que facilite una cultura de fabricación de ideas. Los fabricantes de ideas efectivos constantemente están pensando en el cómo tanto como piensan en el qué y el por qué. La infraestructura y los pasos de acción conducen su pensamiento, en vez de simplemente amontonar grandes ideas. Casi puedo oír lo que algunos estarán diciendo ahora «Yo no soy organizado, ¡ni siquiera tengo energía para serlo!». Por desgracia, esa excusa no funciona en el mundo real (a menos, por supuesto, que seas rico e independiente y puedas contratar a quien quieras). Muy bien, volvamos a la realidad. La mayor parte de creativos que viven sus sueños tienen actualizada su pasión por medio de un plan predeterminado y un trabajo duro. Punto. Así que ahora que esa excusa ha desaparecido, ¡planifiquemos! A la hora de planear la acción para tu pasión, aquí tienes algunas preguntas fundamentales sobre las que querrás reflexionar regularmente según vayas avanzando en tu proyecto: ¿POR QUÉ HACES LO QUE HACES? • Esta pregunta llega al fondo de tus motivos y desvela el criterio para tu éxito. ¿Eres (o esperas ser) un fabricante de ideas que pueda ser su propio jefe? ¿Ganar un montón de dinero? ¿Hacer la transición a una nueva carrera? ¿Hacer del mundo un lugar mejor?
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• Clarificar el por qué se convertirá en una gran fuente de fuerza y concentración en tiempos de dificultad y confusión. Toma tiempo para escribirlo en un papel (sí, en papel) y colócalo en algún lugar donde puedas verlo regularmente. ¿QUÉ INTENTAS HACER Y CÓMO LO HARÁS? • La respuesta a esa pregunta proporciona los principios básicos de tu proyecto. Sí, esto te provee de objetivos y proceso. Es una pregunta que yo me hago todos los días en nuestro equipo. Eso te obligará a crear métricas diarias, semanales, mensuales y/o anuales para tu trabajo. ¿Cómo sabrás si has alcanzado tus objetivos? ¿Lo sabe también cualquier otra persona de tu equipo? ¿Son tus objetivos visibles, están colgados a la vista en algún lugar de tu área de trabajo? ¿CON QUIÉN TRABAJARÁS? • Encontrar los colaboradores y miembros de equipo adecuados es esencial para el éxito de un proyecto. Las compañías y organizaciones nacen y mueren a causa de sus dinámicas de equipo. Nunca subestimes o des por hecho el proceso de contratación o de asociación. El fututo de tu compañía puede que dependa de ello. • La dificultad a la hora de encontrar a la gente adecuada es que en realidad necesitas trabajar con ellos en un proyecto para ver si se ajustan bien. Además, no tomes las decisiones de contratación o asociación basándote solamente en la amistad. La amistad sola no es la respuesta para crear buenas asociaciones. Te recomiendo que participes en proyectos más pequeños con la gente con la que esperas trabajar antes de comprometerte en una asociación más grande. ¡Eso te ahorrará muchos sinsabores a la larga! Tomarte un tiempo a menudo para hacerte estas preguntas que te mantendrán en el buen camino y harán el viaje mucho más agradable.
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E L L A S
K R I S T Y M OT TA
P L A N T. I . M . E . ADMINISTRACIÓN DEL TIEMPO
Cada vez que termina un año o finaliza una temporada, los sentimientos de frustración aparecen la mayoría de las veces por no haber podido cumplir todas las metas que nos propusimos en determinado tiempo. Básicamente, es la frustración generada por las expectativas no satisfechas. La raíz de muchas de esas expectativas no cumplidas tienen lugar en la administración de nuestro tiempo.
Kristy Motta @kristymotta Conferencista, escritora, cantante, comunicadora social, esposa y madre. Actualmente combina estos roles y es directora de Ella Plena, junto a su esposo David Padilla dirigen Especialidades Juveniles Guatemala y pastorean «La Iglesia» una comunidad cristiana en la ciudad de Guatemala.
El tiempo es el capital más valioso que tenemos y el único que no se puede detener, retroceder, recuperar o ahorrar. El tiempo sencillamente pasa y lo único que puedes hacer es usarlo correctamente en el momento que estás viviendo, o malgastarlo de forma que lo desperdicias. Las prioridades en nuestra vida están conectadas a los valores y creencias. Por esa razón, aunque sabemos que hay cosas que son prioridad y requieren que les demos el tiempo necesario, los temores o heridas del pasado no nos dejan romper ese patrón. Seguimos presas de esa ansiedad que nos empuja a seguir «gastando tiempo» en emociones dañinas, de tal manera que le permitimos a los enemigos del tiempo apoderarse de nuestra vida. Aquello que creemos y valoramos determina nuestras prioridades en la vida, y estas prioridades conducirán nuestras decisiones.
PLAN T.I.M.E. :
T
rabaja en tus prioridades: Haz una revisión de tus prioridades con base en tus valores y creencias. Todos tenemos buenas intenciones pero al parecer distan mucho de nuestras acciones. Necesitamos alinear las intenciones a las acciones para cumplir con nuestras prioridades reales. Pregúntate: ¿Para quién? ¿Para qué lo hago? Cuando tu vida es procesada por Dios y purificada en su amor, el resultado es que aprendes a vivir para una sola audiencia. Llevas todo lo que haces a un solo objetivo: «Vivo para Su Gloria». Si ese es tu objetivo, alineas tus prioridades a Su voluntad y tus objetivos apuntan a vivir dando lo mejor en todas las áreas de tu vida. Te invito a que revises cómo va el avance de tu vida en las siguientes áreas: físico, emocional-social, espiritual, intelectual y financiera. Medita en Mateo 22:37-40. Nadie puede dar de lo que no tiene. Si tú no has trabajado en que la prioridad número dos seas tú, no tendrás nada que dar a los demás y terminarás dando los desperdicios de ti misma. Esto no te permitirá disfrutar darte a Dios ni a los demás.
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I
nvierte: Debes mantener nutrido tu «ser» para optimizar tu «hacer». Debemos invertir en nuestra inteligencia emocional para que a medida que nuestras emociones son sanadas y liberadas por el poder de Dios, podamos someter nuestra humanidad a Él a través de la dirección de su Espíritu Santo. Invierte en ti no solo en tiempo de descanso sino en equipamiento que te ayude a educar tus emociones y pensamientos.
M
odifica: Revisa constantemente en tu horario y agenda todos los enemigos del tiempo. Algunos son internos y otros externos. Pregúntate: ¿lo que estoy haciendo en este momento está en dirección a mis objetivos? Corrige permanentemente; no cometas el mismo error dos veces. Todos necesitamos estar revisando y modificando porque la vida es dinámica, no estática, y lo que te funcionó ayer tal vez no se ajuste a los imprevistos de hoy. Lo importante es que los desajustes sean la excepción y no la regla. Haz un listado de tus enemigos del tiempo. Si son externos debes perder el temor a poner límites y aprender a decir no. Los que son internos debes llevarlos a Dios y tratarlos con la seriedad que requieren ya que estos empeoran si no se les trata rápidamente.
E
spera: Cuando la paz de Dios toma lugar en tu vida, tienes la capacidad de Trabajar en tus prioridades, Invertir en tus objetivos, Modificar tus acciones y Esperar resultados en tu Padre celestial quién puede hacer milagros. El activismo que produce la ansiedad es el primer impostor del verdadero avance. La paz de Dios se manifiesta cuando das lo mejor de ti para cumplir los objetivos de cada prioridad. Tu vida está en Sus manos y habiendo dado lo mejor de ti, puedes reposar en Su gracia y amor. Separa lo urgente de lo importante y lo importante de lo interesante. Recuerda que muchas veces comentemos más errores por impaciencia que por incapacidad. Prepara tu plan T.I.M.E. y decide ser fiel a Dios, a ti misma y a otros.
O T R O
H E M I S F E R I O
ANNETTE GULICK
CINCO PASOS HACIA PLANES MÁS INTELIGENTES ¿Sabias que detrás de todo gran desarrollo hay una nueva herramienta?
Annette Gulick @TimandAnnette Ha pastoreado la juventud principalmente en los EEUU y México. Trabaja con el ministerio SEPAL. Capacita líderes a través de www.ParaLideres.org y los Institutos Especialidades Juveniles.
• Galileo pudo sostener la idea del sol como centro del universo una vez que se había creado el telescopio.
las actividades del próximo año. Durante varios años habíamos implementado los principios del libro «Raíces, pastoral juvenil en profundidad», así que ya teníamos algunos elementos fundamentales para realizar dicha tarea:
• El renacimiento, la reforma, la ilustración y la revolución científica fueron hechos posibles en gran parte debido a Gutenberg y a la imprenta con tipos móviles.
1. Un propósito último claro alineado con la misión de Dios en el mundo.
• Muchos científicos estudiaban el ADN antes que ellos, pero Watson y Crick lo «descubrieron» a causa de avances en el modelismo. Esto me hace pensar que para que tus planes sean más estratégicos necesitas una nueva herramienta. A continuación te quiero presentar una que te permitirá realizar la Evaluación de tu plan actual a la luz de las necesidades. El propósito último de la pastoral juvenil es que todos lleguemos a la madurez en Cristo (Mateo 28: 18-20, Efesios 4:11-13; Gálatas 4:19; Colosenses 1:28,29). Para que esto suceda hay que dirigirse a las necesidades específicas de la gente. Si nuestras actividades no suplen necesidades, llevan al activismo en vez de al crecimiento. Esta herramienta está disponible gratis en www. especialidadesjuveniles.com/ raices/otros_recursos.htm y nació precisamente de nuestro deseo de ser más estratégicos en la planificación. Cada noviembre los líderes del ministerio juvenil de nuestra congregación en México, se reunían para programar
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2. Actividades atractivas que aprovecharan las fortalezas de cada acercamiento educativo. (El trabajo en grupo grande, trabajo en grupos pequeños, el tiempo concentrado, el mentoreo y el servicio aportan elementos únicos al crecimiento de los participantes). Tardó tiempo implementarlos todos pero habíamos llegado al punto de que la agenda anual tenia de todo. 3. Un buen equipo. Sin embargo, comenzamos a intuir que algo nos faltaba y que en el grupo había más actividad que crecimiento. Dado a que las necesidades de los participantes son el punto de partida en el ciclo de crecimiento, nos pusimos a evaluarlas y nos dimos cuenta que éstas habían cambiado. Muchos de los que antes simplemente asistían al grupo por costumbre, con una condición espiritual que se podía entender como simpatizante o creyente, habían madurado y ahora eran discípulos o siervos. La evaluación resaltó que nuestra programación no tomaba en cuenta este cambio. La mayoría de las actividades todavía se dirigían a gente con poca madurez espiritual, cuando en realidad los participantes regulares necesitaban una formación más profunda. Ocupamos el tiempo y energía de todos sin suplir las necesidades reales y significativas. Y estas actividades nos dejaron sin el tiempo necesario para otro tipo de actividad más apta para los indiferentes que queríamos alcanzar. Confieso que el proceso de análisis requería tiempo, pero resultó tan revelador que nos propusimos hacerlo regularmente, y el próximo
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año descubrimos que era mucho más fácil darle continuidad que cuando lo hicimos por primera vez. PASO 1– IDENTIFICAR LAS CONDICIONES ESPIRITUALES Hay cinco posturas básicas frente al llamado de ser un discípulo de Jesús y cada una implica necesidades diferentes. (Puedes aprender más en Raíces, tanto en el libro- Capítulo 12, Las características del grupo de jóvenes -como en la clase animada Numero 10, El Grupo Grande.) 1. 2. 3. 4. 5.
Indiferente Simpatizante Creyente Discípulo Siervo
H E M I S F E R I O
vida. - No confundan la condición espiritual con su compromiso o participación con el grupo. - Si no pueden hacer un buen diagnóstico, indica que hace falta conocerle mejor y crea una estrategia para hacerlo. PASO 2 – ANOTAR LAS NECESIDADES Toma en cuenta las necesidades sentidas y no-sentidas de las cuales estás consciente, de las personas que anotaste en el paso 1. Éstas pueden ser de un solo individuo, de un sector, del grupo o de todos los integrantes. 1. Físicas 2. Intelectuales 3. Emocionales 4. Sociales 5. Relaciones familiares 6. Vida sentimental 7. Profesionales (estudio o trabajo) 8. Espirituales: enseñanza, adoración, comunión, y servicio PASO 3 – BOSQUEJAR LA ACTUALIDAD DE TU GRUPO
A. El propósito o declaración de misión o visión general. B. Los objetivos específicos C. Los programas y actividades - todos A. Anota los nombres de todas las personas con las cuales tu ministerio tiene contacto Empieza con quienes tienes en la lista del grupo, pero no pases por alto a los líderes, las familias, los novios, etcétera.
B. Evalúa de forma inicial su condición espiritual Identifica cada persona en la lista con su condición espiritual, tomando en cuenta lo siguiente: - No deben juzgar a la persona, sino observar el fruto que muestra en su
los que realiza tu grupo (como las reuniones juveniles semanales o campamentos anuales) o en las cuales participan los miembros del grupo, por ejemplo el culto dominical, el grupo de alabanza, o si ayudan con la escuelita bíblica de vacaciones. 1. Cada semana 2. Cada mes 3. Cada año o de forma periódica (navidad, semana santa, las vacaciones)
PASO 4 – EVALUAR EL PLAN ACTUAL En este paso empezamos la transición de los datos concretos a una apreciación
subjetiva de ellos. Como en todo proceso de investigación, los resultados mejoran con la humildad y un deseo de ver lo que se revela. La herramienta en línea tiene una hoja para cada condición espiritual en la que puedes anotar los nombres de todas las personas con esta característica, sus necesidades específicas, y las actividades en las que participan (por ejemplo es común que los llamados «indiferentes» vayan a los campamentos pero no al culto dominical) a fin de poder evaluar de forma más especifica hasta qué punto (excelente, suficiente o deficiente) las actividades que realizan suplen las necesidades especificas de estos individuos. PASO 5 – HACER UN RESUMEN DE LA EVALUACIÓN Después de un estudio cuidadoso de la realidad de tu grupo, hay que sacar las conclusiones. Estas se agrupan en las siguientes áreas: 1. Las cosas que están ayudando al logro de nuestros objetivos. 2. Las cosas que no están ayudando o están impidiendo el logro de ellos. 3. Cuánto nos falta para alcanzar los objetivos. 4. Las cosas que debemos enfatizar en el futuro. 5. Las cosas que debemos dejar de hacer en el futuro. Lo más común en las iglesias es que el ministerio juvenil gire alrededor de las actividades. Los programas consumen el tiempo y la energía de la gente, la meta es atraer las personas, y se mide el éxito por la cantidad de asistentes. Tal y como el telescopio permitió a Galileo ver qué está en el centro del universo, si das un buen uso a esta herramienta veras qué está en el centro de tu ministerio – las actividades o la atención a las necesidades de la gente a fin de que lleguen a la madurez en Cristo.
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Z O N A
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YA D I R A A R R I A Z A
¿ESTE AÑO TE PORTARÁS «BIEN»? ¡Gracias a Dios por un año nuevo! Siempre los inicios de año son emocionantes, esperanzadores y también muy retadores. Se percibe un aire de dejar todo lo feo atrás y una enorme expectativa sobre qué oportunidades y momentos importantes traerán los próximos días. Para muchas personas, el año nuevo se convierte en la oportunidad de trazar nuevos planes y ver con una sonrisa aquello que se puede aproximar. Son días de mucha reflexión y, por supuesto, de hacer la lista de nuevos propósitos y metas a cumplir en el año.
Yadira Arriaza @Yaxiom Licenciada en Pedagogía con Maestría en Educación. Especialista en técnicas y modelos educativos. Con más de 10 años de experiencia en educación cristiana y desarrollo juvenil.
Esta percepción viene al pensamiento tanto de adultos como de adolescentes. Es por esto que te invito a que hagamos una reflexión desde el texto bíblico acerca de las formas en las que nuestras prioridades deben ordenarse, y movernos a cumplir no solamente nuestros propósitos, sino los de nuestro Señor para nosotros, y para aquellos que Dios nos ha encomendado cuidar, acompañar, amar y enseñar. ¿Has notado cuáles son los propósitos de año que tienen en común los adolescentes a los que lideras? ¿Has observado cuantos basan su lista en cambios de conducta porque «quieren ser mejores»? Es importante que podamos prestar atención a esto. Sin duda, cuando hagas este ejercicio con ellos encontrarás respuestas como: «Este año dejaré de mentirles a mis padres», «Voy a sacar buenas notas», «Asistiré a todas las reuniones de jóvenes en la iglesia», «Voy a portarme bien». Al mismo tiempo, ¿has notado cuántos de estos propósitos o metas no se alcanzan? La realidad es que la mayoría de estos planes tan llenos de ilusión no se cumplen, y hasta se olvidan. Aunque provienen de la mejor de las intenciones, tanto ellos como nosotros, tenemos estos planes y propósitos incumplidos, como un cruel testigo de que «no se
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pudo» o «no lo logré». La sombra de la esperanza de un año nuevo puede convertirse en un fracaso que les castiga y condena a pensar que ellos simplemente «no pueden ser mejores, no pueden portarse bien». Por eso quisiera sugerir algunas ideas que puedas poner en práctica con los adolescentes que lideras. Anímales para que establezcan metas, para que al final del año puedan sentarse, conversar, evaluar, ¡y celebrar que las han cumplido! Es muy importante que tomes un tiempo para recordarles que, en efecto, Dios quiere que crezcamos en Él. El Señor se deleita cuando disponemos nuestro corazón y voluntad a ser más como Jesús. Así que en el esfuerzo que esto requiera no estamos solos (Efesios 1: 3-4, 18-20). Luego de recordar juntos cuál es la voluntad de Dios ayúdalos a entender que Él no nos pide que quitemos las malas conductas, sino que nos pide que cambiemos nuestros malos hábitos por hábitos buenos; unos que demuestren la conducta de un discípulo de Jesús (Efesios 4: 22-25). Llévalos a evaluar cuáles de sus propósitos tienen que ver con conductas y ayúdales a enunciarlas de modo que su enfoque esté en la conducta que deben adoptar y no en aquello
que deben dejar de hacer. Haz que los propósitos que enuncien sean medibles y evaluables. Esto puedes lograrlo cuando el propósito logre responder estas preguntas: ¿Qué? ¿Con quién o quiénes?¿Cómo? ¿Cuándo? Es muy importante que sean realistas; es decir, los cambios radicales no se dan de la noche a la mañana, ni por el simple hecho de enlistarlos. Quizá puedas hacer tu algunos ejemplos con ellos: «Este año me ocuparé en decir la verdad a mis padres, cuando quiera pedirles permiso para salir con mis amigos.» «Mostraré compasión con mis vecinos que lo puedan necesitar.» «Dedicaré una hora más los fines de semana para conversar con mis padres.». Una lista con estas características, tiene todo el potencial de convertirse en un instrumento para que los acompañes en procesos que tienen que ver con su carácter, que los harán parecerse más a Jesús, y evitará la frustración de «no poder ser mejores» . Debes calendarizar momentos de evaluación durante el año para rendir cuentas del avance. Es muy importante que recuerdes celebrar sus esfuerzos por pequeños que éstos sean. Te aseguro que les darás energía para seguir adelante.
BIBLIOTECA DE IDEAS EL MACHETAZO DE NOMBRES Este juego sirve para integrar a los chicos y que todos se aprendan los nombres de todos. El grupo se pone en un círculo y cada uno debe decir su nombre en voz alta. Después de que ya todos se presentaron el líder muestra el machete (este artículo puede ser un diario enrollado, un bate de goma, espuma o plástico, o cualquier cosa que tenga una forma similar a un bate y que pueda golpear una cabeza sin hacer ningún daño). Se elige a alguien para empezar (preferiblemente el líder) quien tiene que intentar pegarle a cualquier miembro del círculo para ir a sentarse a su lugar y entregarle al golpeado el machete. Para evitar el golpe, los miembros del círculo tienen que gritar el nombre de cualquier otro participante antes de que los toque el bate. El que tiene el machete entonces deberá dirigirse a la persona nombrada para pegarle. Si éste da otro nombre, el que tiene el machete tendrá que ir al otro y así sucesivamente hasta que pueda pegarle a alguien antes de que los otros digan el nombre de otra persona. De esta manera, entre golpe y golpe todos los participantes tendrán que repetir el nombre de otro participante para evitar ser golpeado. Para complicar el juego es bueno que nadie pueda repetir el mismo nombre más de tres veces y si lo hace va al medio con el machete. O también en vez de nombres usa los apellidos de los demás o un sobrenombre, o nombre en clave.
CAPTURAR LA BANDERA Para esta actividad necesitarás banderines del color de cada equipo – Cinta de colores – engrapadora y grapas. Divide al grupo en dos equipos separados por una línea al centro. El objetivo es que los miembros de cada equipo crucen al área enemiga y arranquen la bandera del equipo contrario. Ellos deberán evitar ser tocados por los jugadores del otro equipo. Si alguien es tocado, se quedará congelado hasta que algún compañero de su equipo lo toque y pueda regresar a su zona. El equipo que captura la bandera y regresa a salvo a su lado gana.
ADIVINANDO EL PERSONAJE Se divide al grupo en dos equipos. Da a cada persona una hoja en blanco y pídeles que escriban cinco hechos poco conocidos acerca de sí mismos en su hoja. Puedes incluir a los líderes en este juego también. Por ejemplo, tengo una iguana de mascota, yo nací en Islandia, mi comida favorita es la espinaca, mi abuela se llama Eulalia y mi color favorito es el bermellón. Ubica las hojas en dos pilas (una pila por cada equipo). Selecciona una hoja de la pila del equipo contrario para que adivinen de quién se trata. Cada equipo trata de nombrar a la persona en el menor número de pistas posible. Si atinan en el primer intento reciben cinco puntos, tres si es en el segundo y uno si es en la tercera pista. Al final suma los puntos y tendrás un equipo ganador.
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BIBLIOTECA DE IDEAS
EL DRAGÓN ESQUIVA EL GOLPE Consigue balones de voleibol (el número se adecua a la cantidad de personas). Divide al grupo en equipos de cuatro. Luego escoge a un equipo para que sea el primer dragón. Que los chicos se formen y se tomen de la cintura del compañero de enfrente. Los otros equipos se unen para formar un gran círculo alrededor del dragón. Ellos lanzarán una bola para tratar de golpear a la última persona del dragón por debajo de la cintura. Cuando lo consigan, él o ella saldrá del dragón, se unirá al círculo e intentarán darle a la siguiente persona del dragón. Continuarán así hasta que haya sólo una persona y que también sea tocada por el balón.
LA GOTERA Escoge a dos personas (que estén dispuestas a mojarse un poco), y haz que se acuesten en el suelo con una botella de algún refresco vacía balanceada sobre la frente. Mientras tanto el grupo se divide en dos equipos, cada equipo tienen una cuchara y un frasco con agua. El objetivo es que cada uno, debe tratar de vaciar una cucharada de agua en la botella vacía. El equipo que logra llenar a 3 cm gana.
EL JUEGO DE LA SANDÍA Se forman 4 grupos con el mismo número de participantes. Deberán colocarse en filas, aproximadamente a 10 metros de una silla, que se le asignará a cada grupo. En cada silla se pone un pedazo de sandia, en la misma proporción para cada grupo. Cuando el dirigente de la señal (puede usarse un silbato), saldrá un participante de cada grupo con la intención de comer la sandía, durante aproximadamente 10 segundos. Cuando el dirigente dé nuevamente la señal, cada participante volverá a su lugar y saldrá el siguiente, de esta manera continuarán hasta que todos los participantes hayan comido de la sandia. Al finalizar se verá qué grupo ha dejado en menos proporción la sandia (puede ser otra fruta dependiendo del país o la temporada). El grupo que haya dejado más pequeña la sandia o fruta elegida será el ganador.
BOLOS HUMANOS Se forman dos equipos: los bololocos y los carabolos. Uno de los equipos debe pararse como si fueran bolos en una pista, pero mirando en diferentes direcciones y en dirección opuesta al otro equipo. Los que lanzan deben tomar una llanta o una bola grande y colocarse a una distancia de unos 30 mts. Uno por uno irá lanzando, la persona que sea golpeada debe dar tres pasos en la dirección en que este mirando. Si en este movimiento toca a otro «bolo», esta persona también tiene que dar tres pasos. Cada persona que se mueve se considera un bolo tumbado y equivale a un punto. Después de un juego completo los equipos se deben turnar. Gana quien tenga más puntos.
HOCKEY CON ESCOBAS A cada uno se le da una escoba. Se colocan dos mesas volteadas a cada lado del salón a manera de portería. Los jugadores deben barrer una pelota pequeña de hule o de plástico a la portería del equipo contrario. El que haga mayor número de goles en determinado tiempo gana.
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REBECA MANSILLA
ENSEÑANZA EN LA IGLESIA Es un privilegio poder aprender y enseñar a otros lo que Dios nos ha permitido conocer. Afortunadamente, hay muchos expertos en educación que se han interesado en estudiar y crear materiales para mejorar el proceso enseñanza-aprendizaje dentro de la iglesia, y eso hay que aprovecharlo. Te comparto algunos libros que pueden sumar mucho a mejorar nuestras técnicas y metodologías educativas. ¡Invertir en libros es una de las decisiones más inteligentes que podemos tomar!
EL PODER DE LA PREDICACIÓN Y LA ENSEÑANZA MULTISENSORIAL
ESTILOS DE APRENDIZAJE Cómo
enseñar a cada uno de los que Dios nos confió
Blackwood, Rick. Editorial Vida, 2011.
LeFever, Marlene D. Editorial Patmos, 2003.
Los que enseñamos en la iglesia, ministerios o en otras organizaciones siempre deseamos que el mensaje que estamos transmitiendo sea efectivo. Hoy podemos utilizar muchas estrategias para mejorar la experiencia educativa. El autor de este libro, nos anima a añadir poder y energía a los mensajes que deseamos transmitir, ocupando y utilizando todos los sentidos. Blackwood plantea por qué la estimulación de los sentidos produce un aumento en la atención, comprensión y retención del estudiante. Invertir en este material, sumará mucho a tu labor como maestro.
Cada persona ha sido diseñada por Dios con una configuración única y muy particular. En teoría educativa se ha hablado de la existencia de diferentes estilos de aprendizaje, es por eso que LeFever desarrolló este material para estudiar y comprender cuáles son estos estilos y cómo aprovecharlos dentro del sistema educativo eclesiástico. La autora se enfoca en el estudio de cuatro estilos de aprendizaje: 1) imaginativo, 2)analítico, 3)de sentido común, y, 4)dinámico. Este libro provee herramientas muy valiosas para atender, cuidar y enseñar a aquellos que Dios nos confió.
ENSEÑANDO PARA CAMBIAR VIDAS
LAS SIETE LEYES DEL APRENDIZ
Hendricks, Howard.
Wilkinson, Bruce. Vida, 2006.
Unilit, 1990.
A través de siete leyes diseñadas para el maestro, Hendricks presenta principios fundamentales para generar un mayor impacto en la vida de aquellos a quienes enseñamos. Estas son: 1) La ley del maestro, 2) La ley de la educación, 3) La ley de la actividad, 4) La ley de la comunicación, 5) La ley del corazón, 6) La ley del estímulo, 7) La ley de la preparación. Practicar estas leyes producirá cambios significativos en la vida de nuestros estudiantes.
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Esta obra brinda herramientas que ayudan a descubrir cómo ayudar a los estudiantes a alcanzar todo su potencial y realizar cambios perdurables en su vida. También anima a los lectores a entusiasmarse por la enseñanza y a enfrentar los desafíos que esta representa, tales como el trabajo con estudiantes apáticos o complicados. ¡Es una lectura desafiante y enriquecedora!
L I B R O S R E CO M E N DA D O S ILUSTRACIONES INOLVIDABLES
DILEMAS QUE ENSEÑAN
Wayne Rice
Yaconelli, Mike.
Este libro representa un apoyo muy valioso y creativo que te ayudará para que los adolescentes presten mayor atención en el tiempo de enseñanza o estudio. Tendrás a tu disposición una colección de cien de las mejores ilustraciones organizadas en diferentes categorías y que sirven para presentar mensajes bíblicos de manera sencilla y fácil de recordar. Sin duda, con este material tendrás herramientas prácticas para crear experiencias de aprendizaje inolvidables.
Una de las maneras más eficaces para aprender es conversar en grupos. Los jóvenes tienen preguntas y en muchas ocasiones ellos mismos pueden edificarse y ayudar a encontrar esas respuestas. Usar disparadores de conversación en grupos es otra técnica de enseñanza. En este libro, Yaconelli brinda más de cien ideas para provocar conversaciones con propósito y así generar aprendizaje en grupo. Es una excelente opción para mejorar tus mensajes.
CÓMO ENSEÑAR LA BIBLIA CON CREATIVIDAD
CÓMO HABLARLES A LOS JÓVENES SIN DORMIRLOS
Barry Shafer
Davis, Ken.
El autor comparte con los lectores lo que ha aprendido en su travesía ministerial, enfocándose en la transformación que produce el texto bíblico aplicado en todas las áreas de la vida. Con esta lectura podrás ir más allá de las tradicionales discusiones o conversaciones bíblicas y llevar a los jóvenes a involucrarse en una lectura y estudio más profundo de la Palabra de Dios. También podrás enseñarles cómo estudiar el texto bíblico de manera personal, por ellos mismos. Este libro es totalmente indispensable en tu biblioteca personal, anímate e invierte en tu estudio bíblico.
Este genial libro ofrece de manera muy práctica y sencilla, herramientas para comunicar mensajes efectivamente tanto en grupos o auditorios grandes, como en grupos pequeños. Ken Davis nos recuerda que la buena comunicación es algo que se aprende y que con la práctica se va desarrollando mejor. También presenta el método SCORRE, el cual es fantástico para realizar una preparación objetiva de un mensaje o enseñanza. Este es un material que todo líder de jóvenes debe conocer y tener en su caja de herramientas.
LECCIONES BÍBLICAS CREATIVAS
Las lecciones están diseñadas para estimular el aprendizaje y contienen ilustraciones y diagramas para hacer la enseñanza más efectiva.. Tienen un enfoque totalmente contemporáneo y adecuado a la juventud del nuevo siglo. Usan lecciones interactivas, dramatizaciones, diálogo y discusiones. No hay productos semejantes en el mercado.
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PÁG I N A A B I E R TA
LEONEL MEDINA
HUMANIDAD SIN BARRERAS Jesús es sin duda alguna el personaje histórico más influyente en nuestra sociedad. La Biblia narra sus historias, su mensaje, su fe y muchas otras cosas que hacen que sea un ejemplo de vida. Él es la imagen del Dios invisible.
Leonel Medina Leonel Medina es un joven llamado a dirigir las nuevas generaciones, apasionado por la predicación y la educación teológica. Es licenciado en teología pastoral, graduado del Semisud. Actualmente sirve en la iglesia Alianza Encuentro Cumbayá (Ecuador), donde dirige el ministerio de adolescentes y apoya en las diversas actividades de la pastoral juvenil.
Jesús vivió su vida de manera intensa, fue diferente, mostró un amor tan profundo que logró romper constantemente las barreras que separaban a unas personas de otras. Logró ir más allá de las fronteras religiosas, culturales y étnicas. Definitivamente su vida sigue siendo un ejemplo para nosotros. Así que veamos de qué manera logró romper esas barreras:
Las barreras sociales: «Puros o impuros» El sistema religioso judío era bastante rígido, esto hizo que la sociedad se dividiera entre puros e impuros; los que guardaban la ley eran puros, y los que de alguna manera la violaban eran considerados impuros. Nadie podía acercarse a los impuros, porque podían contaminarse. Pero al pasar las páginas de los evangelios se puede ver a un Jesús que se acerca a los «impuros», habla con ellos, come con ellos y de esa manera les muestra el amor del Padre. Es así como pudo reinsertarlos en la sociedad y devolverles su dignidad. Para Jesús la «impureza» solo es una oportunidad para que el nombre de Dios sea glorificado, una oportunidad para mostrarle al mundo que «a lo que Dios llama puro, nadie puede llamarlo impuro».
Las barreras tribales: «Judío o samaritano» La Biblia también muestra a un Jesús que rompe las barreras de los prejuicios humanos. El 46 | L I D E RJ U V E N I L . CO M
máximo símbolo de prejuicio en el judaísmo del primer siglo eran los samaritanos. Los judíos consideraban que ellos eran la raza pura, el pueblo escogido, por lo que a sus ojos los samaritanos eran una raza mestiza, dignos de desprecio. Jesús entendía que los prejuicios encadenan la vida humana de tal manera que disminuyen nuestra propia humanidad; entre más prejuicios tenemos, menos humanos somos. A Jesús no le importó si las personas eran judías o samaritanas. El valor de cada individuo no estaba en su nacionalidad, sino en su capacidad de amar. Por esa razón es que en la parábola del buen samaritano resalta la actitud de aquel «mestizo» que se preocupó por su prójimo y mostró un amor incondicional. Esto es lo que verdaderamente importa.
Las barreras religiosas: «Judío o pagano» Para los judíos el guardar la ley era lo más importante. Seguir los ritos y las tradiciones religiosas era lo que verdaderamente importaba. Todo aquel que no era parte del pueblo escogido era considerado un pagano. Pero Jesús nos enseña que las tradiciones religiosas, los ritos y los credos no son tan importantes como el ser humano. La ley no puede ser obedecida si estropea la dignidad humana o si entra en conflicto con las necesidades humanas. Jesús entendía que Dios no puede ser encerrado dentro de los límites de nuestros
sistemas religiosos. Dios siempre será más de lo que las religiones dicen que es. El Dios que Jesús nos muestra es un Dios que pone al ser humano por encima de las tradiciones religiosas. Jesús nos llama a ir más allá de esas barreras que hemos establecido por nuestros prejuicios sociales, étnicos, religiosos o demás. Él nos invita a caminar hacia una humanidad libre de prejuicios. La vida de Jesús es el reflejo de lo que él creía sobre el Padre. Su amor por los demás, su entrega y su profunda humanidad nos llaman a vivir en plenitud, sin prejuicios; pero sobre todo nos llama a vivir una espiritualidad profundamente humana.
C I TA S C I TA B L E S
A L A N P E R DO M O
«La música es sinónimo de libertad, de tocar lo que quieras y como quieras, siempre que sea bueno y tenga pasión, que la música sea el alimento del amor». Kurt D. Cobain
(1967-1994), Músico estadounidense.
«La juventud es feliz porque tiene la capacidad de ver la belleza. Cualquiera que conserve la capacidad de ver la belleza jamás envejece». Franz Kafka,(1883-1924), Escritor checoslovaco.
«Quien tiene muchos vicios, tiene muchos amos». Plutarco (50-125), Escritor griego.
«¿Quieres ser rico? Pues no te afanes en aumentar tus bienes, sino en disminuir tu codicia». Epicuro de Samos (341 AC-270 AC), Filósofo griego.
«Dime y lo olvido, enséñame y lo recuerdo, involúcrame y lo aprendo». Benjamin Franklin (1706-1790, Estadista y científico estadounidense.
Miguel de Cervantes
«La amistad es un alma que habita en dos cuerpos; un corazón que habita en dos almas».
(1547-1616), Escritor español.
Aristóteles
«Encomiéndate a Dios de todo corazón, que muchas veces suele llover sus misericordias en el tiempo que están más secas las esperanzas».
(384 AC-322 AC), Filósofo griego.
«Las guerras seguirán mientras el color de la piel siga siendo más importante que el de los ojos». Robert Nesta Marley
(1945-1981), Músico jamaicano y miembro del movimiento Rastafari.
«Si quieres ser sabio, aprende a interrogar razonablemente, a escuchar con atención, a responder serenamente y a callar cuando no tengas nada que decir».
«Una de las ventajas de las buenas acciones es la de elevar el alma y disponerla a hacer otras mejores».
Johann Kaspar Lavater (1741-1801) Filósofo, poeta y teólogo suizo.
Jean Jacques Rousseau (1712-1778), Filósofo francés.
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CAMILO GARCÍA
LA GENERACIÓN @ En el año 2003 la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó 5 esferas adicionales de preocupación para asuntos juveniles, una de ellas es: tecnologías de la información y la comunicación (TIC). Es decir, todas las tecnologías que permiten el manejo de información y facilitan las diferentes formas de comunicación, desde los periódicos, la radio y la televisión, hasta las cámaras de vídeo, las computadoras y los teléfonos celulares.
En ese entonces, hace 12 años, el informe sobre la juventud mundial 2003 de las Naciones Unidas decía que «muchas de las percepciones, experiencias e interacciones cotidianas de los jóvenes son de carácter virtual, transmitidas por conducto de diversas formas de tecnologías de la información y el entretenimiento». Camilo García @CamiloVirtual Es consultor y comunicador social con un fuerte énfasis en relaciones públicas, promoción y mercadeo. Actualmente conduce dos programas radiales en CVC La Voz. Es Presidente y fundador de la Asociación de Líderes Juveniles de Miami (ASOLIJ).
Si Naciones Unidas reconoce la importancia de la juventud y tiene una Red Interinstitucional para el desarrollo de la juventud y un Programa de Acción Mundial para los Jóvenes, cuánto más nosotros como iglesia debemos darle importancia a esta Generación @. Para algunos las nuevas tecnologías les dan un acceso muy directo a la información y una comunicación instantánea que les permite involucrarse en acciones activistas. Los movimientos de jóvenes y las protestas estudiantiles en varios países han logrado un impacto en el poder gubernamental. Esta Generación @ ha surgido como una fuerza catalizadora del cambio en sus sociedades y debemos aprovechar tal fuerza en nuestros grupos de jóvenes para generar cambios sociales. Ellos son poderosos agentes del cambio y un recurso invaluable para la iglesia de Cristo. Podemos levantar jóvenes que se ubiquen en el centro de los debates mundiales sobre el desarrollo. Es claro que uno de los factores que ha precipitado el surgimiento de esta Generación @ como fuerza mundial es la tecnología. El acceso a la información los lleva a expresar sus aspiraciones y preocupaciones libremente, y les ha permitido movilizarse en masa y colaborar con otros jóvenes a nivel mundial para buscar y crear soluciones a los problemas existentes en el mundo. Igualmente ha aumentado su participación en los procesos políticos. Una muestra de ello es que la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT) y el Gobierno de Costa Rica organizaron conjuntamente la BYND 2015: Cumbre Mundial de la Juventud, que se celebró en San José en 2013. Uno de los puntos discutidos fue encontrar mecanismos para pasar del comentario social al cambio social. Esto es lo que nosotros debemos hacer con esta Generación @ que ya tenemos en nuestros grupos de jóvenes: pasar del comentario del evangelio a la acción del evangelio. Debemos involucrarlos en aspectos de cambio social, ir a predicar a orfanatos, hogares de ancianos, cárceles, zonas de pobreza, etc.
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Por el otro lado tenemos a los que aún no forman parte de nuestros grupos de jóvenes, los que están allí afuera disfrutando del «self media». Tal vez te preguntes ¿qué puedo hacer como líder de jóvenes para alcanzar y dar a conocer la verdad a aquellos no alcanzados de la Generación @? Lo primero es entender que la “self media” se centra en el “yo”, y está llena de “selfies”, mensajes de textos, intercambio de fotos y videos, donde ellos son los protagonistas, y sus intereses y valores son el reflejo de sus puntos de vista. Aquí es donde vemos el surgimiento de una nueva cultura juvenil, que consigue toda la información en Internet desde cómo hacer una bomba hasta como morirse sin sufrir. Es una generación que tiene la necesidad de sobrevivir en una sociedad hostil, una sociedad marcada por el divorcio, la separación y el abandono. Están en busca de una mayor aceptación y para ello hacen cuvalquier cosa, hasta creer que Dios hizo a los homosexuales. Carecen de identidad y gritan en todas las redes “aquí estoy”. Ellos buscan respuestas en todas partes menos en las iglesias. Buscan respuestas en el cine, de allí que el público que más va a cine es el comprendido entre los
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14 y los 26 años. Hollywood ha desplegado una serie de películas para atraer a los jóvenes, que obviamente no traen claridad sino confusión a su búsqueda. También buscan respuestas en la literatura, por esto los libros escritos específicamente para los adultos jóvenes son parte de un género creciente en la literatura. De hecho, la American Library Association (ALA) creó una subdivisión, la Young Adult American Library Services Association (YALSA). Cada año, la YALSA reúne una lista de los diez libros para adultos jóvenes, incluyendo obras de ficción y no ficción donde obviamente no se incluye a la Biblia ni ningún libro cristiano. De hecho, no hay novelas cristianas que compitan con las trilogías que han salido al mercado. Por estas razones debemos llevar a esta Generación @ de lo superficial a lo profundo, haciéndoles entender que el valor de la vida no está en lo que tienes, si no en quién eres en Jesucristo. Debemos comunicar e informar en las multi-plataformas tecnológicas, en el cine y en la literatura, lo que ellos necesitan (la verdad de Dios) para llenar sus vacíos.
Los adolescentes de entre 14 y 19 años pueden llegar a tener entre 6 y 10 perfiles abiertos en las redes sociales, son capaces de utilizar cada uno de ellos con una finalidad específica y a la vez integrada con el resto. fuente: FindASense
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METROPLEX
LUCAS LEYS
CO N E X I O N E S INTELIGENTES Dios nos llamó a levantar una generación que pueda vivir el gran mandamiento y la gran comisión pero no nos dijo «cómo» hacerlo. Si somos sinceros y miramos la Biblia con cuidado vamos a encontrar a Jesús diciéndonos lo que hay que hacer pero no diciéndonos demasiado de los cómo. Lo vemos sanando a los ciegos siempre de maneras diferentes.
Lucas Leys @lucasleys Es el director internacional de Especialidades Juveniles y uno de los oradores y escritores más influyentes entre la juventud hispana. www.lucasleys.com
¿Por qué? Porque sabía que a los terrícolas nos encantan las fórmulas mágicas y nos estaba diciendo que no era el método lo más importante. En cada una de esas escenas lo único importante era que él era el Cristo y que los ciegos necesitaban fe. Si era con barro, si había que ir al estanque, o no había que hacer nada no era el punto. Pero vamos más allá. El apóstol Pablo tampoco agrega demasiado respecto a las formas o metodologías que debe usar la iglesia. En primera de Corintios dice que deben usarse los dones de todos porque así ha sido dado por el Espíritu y que debe hacerse en orden (1 Corintios 12 y 14). Luego le escribe a Tito y a Timoteo (Tito 1 y 1 Timoteo 3) cuáles son los requisitos de los líderes pero no agrega mucho más de cómo debe ser la programación de la iglesia. ¿Por qué? Porque si bien hay propósitos sagrados no hay
metodologías que lo sean. La Biblia no cambia y Dios menos, pero cada generación de la iglesia debe encontrar cómo ser efectiva en cumplir con los propósitos en su contexto temporal y espacial. Por eso es que los programas deben ser constantemente ajustados a las necesidades de un área, un tipo social y una generación.
El 90% de las iglesias que conozco tienen una reunión de jóvenes que es un calco exacto de la reunión de adultos del domingo a la mañana. Todos nos sentamos mirándole la nuca al de adelante. Nos paramos para cantar, nos sentamos. Nos paramos para cantar, le decimos bienvenido al de al lado, nos sentamos. Nos paramos para cantar, nos sentamos. Un tipo nos habla por más de una hora, ¡y encima nos piden ofrenda! Vamos, ¿qué joven del mundo que conozcas se va a sentir atraído a la iglesia con ese formato? De paso te digo: lo heredamos de la iglesia católica de la edad media. La reforma protestante con Lutero y Calvino a la cabeza, cambiaron la comprensión teológica pero no cambiaron el formato de las reuniones. La reforma carismática desde Wesley, pasando por la calle Azuza donde oficialmente nació el pentecostalismo y llegando al movimiento de la unción a finales del siglo pasado, cambiaron fundamentalmente la experiencia personal del cristiano, pero aunque agregaron más espontaneidad tampoco cambiaron el formato de las reuniones. A mí me pone triste ver iglesias que discuten si es santo o no reunirse fuera del templo o que tienen que hacer un montón de articulaciones políticas para cambiar el horario, día o posición de los bancos para hacer una reunión. ¿Cómo mantener creciendo en su fe a los jóvenes que ya tenemos cada fin de semana? Y, ¿cómo atraer más jóvenes a la iglesia? Si bien a simple vista pareciera que cada líder juvenil se está haciendo esas preguntas, no siempre es el caso. Muchos líderes juveniles no consideran el crecimiento cuantitativo y cualitativo cuando piensan en las actividades de sus ministerios juveniles. 50 | L I D E RJ U V E N I L . CO M
Programar efectivamente no se trata de hacer algunas súper actividades aisladas. Se trata de establecer un plan, una estrategia y un calendario. Por eso las siguientes conexiones aunque te van a servir para utilizar en actividades individuales apuntan mayormente al cuadro grande, al programa anual o la planificación general. He observado las siguientes conexiones en los programas de las iglesias con ministerios sanos en crecimiento: Se conectan con los cinco carriles del desarrollo: físico, intelectual, emocional, social, espiritual. Se conectan con las cinco necesidades fundamentales: sentido de identidad, ganar independencia, relaciones significativas, cultivar valores sanos, descubrir vocación. Se conectan con los propósitos: adoración, servicio, evangelización, discipulado. Se conectan con lo que atrae a la juventud: diferentes «tribus» tienen diferentes hábitos. Se conectan con el calendario anual: una planificación que va de lo general a lo específico (programas y presupuestos). La dedicada planificación también motiva la oración inteligente y la búsqueda espiritual de dirección ante cada desafío. Aunque no planeas fracasar, si dejas de planificar podrías fracasar.
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