pasion
Sentir y padecer, inflamación de los sentidos que domina la voluntad y perturba la razón, que te vuelve omnipotente enmedio de una danza de contrarios. ¡Qué glorioso es sucumbir ante las tentaciones! Morir de a poco al ceder, probar el cielo antes de llegar al más ardiente de los infiernos. Mientras lees las palabras que fueron derramadas en Suzume deja que te invada el deseo, deja que te devore la parte más oscura de tu ser, que las palabras no alcanzan para describir el placer y el dolor que vivirás.
VON
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Conrado Parraguirre
He buscado en las cenizas
He buscado en las cenizas de sus labios la chispa que iniciรณ el incendio forajido de su cuerpo; la crepitante humedad tibia y delicada de su ojo abierto en el vรณrtice de su remanso. He buscado en un cielo rojo la dulzura de un tiempo que ha colapsado como un capullo amargo y obliterado He buscado, pero sรณlo la desdicha abre camino a mi paso.
ClandestineX
tu cuerpo hecho poesia
Tu cuerpo en poesía Tú. Poesía escrita en la arena Tu piel el papel para la tinta de mi boca Que tus texturas me inspiren y tus pecas que me guíen Tu cuerpo como el mar salado y cálido Las olas en tus ritmos El rastro de la espuma tu voz El alma custodiada en el fondo ultramarino Tu corazón en el templo de la Atlántida Dichosa yo entre las olas Mi poesía flotante en la playa del olvido A tu cuerpo entrego el eco de mis letras ignorante de su naufragio final.
6 Cuando me vieron, lo supieron. Tan agónico, tan menguado, distante y ensimismado, “tan enfermo”, declararon. Se apartaron de mí repugnados de mi mente ciclada, de mi semblante enajenado, de mis repentinos brotes de júbilo y el silencio de días con la vista fija en ideas sin forma. Evadieron mis ojos que eran estrellas de ocaso, (síntoma inequívoco, señalaron, estigma nefasto, murmuraron) titilantes y gélidos a lo lejos, tras mis pupilas incesantes infiernos. 6 Cuando me vi, lo supe. Aún si el diagnóstico no fuese nombrado, era clara sentencia, aún si siempre confundida, con obra de Caín por su dominio en la mente (doblegado el espíritu a los delirios del corazón) o con dicha de Dios por su guía sobre mis manos (roto el cuerpo a los actos de fanático sinrazón). Mi trastorno me entregó a sus comandos, me robó el descanso y reclamó mis sueños, me privó de todo deseo salvo las fuerzas de su llamado, me arrebató de los otros y me hizo pedazos, con su marca me hizo… exquisitamente suyo. 6 No hubo un cuándo y no sabré el porqué de este éxtasis único de venas humanas, tan antinatural, tan insano, en contra de los brotes de la Tierra y de su complaciente abrazo cual infalible mordaza, que nos ata al suelo incluso después de morir. No habrá veneno más puro para esos nexos, como el que la marca en mí supura latido a latido. Pasión es el nombre de la Bestia que me condenó al frenesí una búsqueda infinita como el número divino de resplandores estelares o el número de hombre para los que tienen entendimiento, y como yo, no querrán saciarse jamás.
la marca De la best ia Andrei Elotina
Lobo Zenteno
el PRimer eNcueNt ro
Saliendo esta noche. Se pone algo rojo. A su madre no le gusta ese tipo de vestido. Todo lo que ella nunca tuvo ahora lo está mostrando. Conduciendo demasiado rápido. La luna se rompe a través de su cabello. Ella dijo que fue algo que nunca olvidará. No tener remordimientos es todo lo que ella realmente quiere. Persiguiéndolo esta noche. Las dudas corren por su cabeza. Él está esperando, se esconde detrás de un cigarrillo. Su corazón está latiendo fuerte, ella no quiere que pare - Moviéndose demasiado rápido. La luna está iluminando su piel. Ella se está enamorando, no lo sabe todavía. No tener remordimientos es todo lo que ella realmente quería.
Y la pasión es esa chispa, que no puede ser fabricada, que surge por azar del universo, que ninguna fórmula apaga.
Fabiola Cancino
Ent re Dos almas
No hay distancia, no hay decepción, no existe la más terrible circunstancia, que apague la pasión, que alguna vez el universo vertió entre dos almas. Y el fuego corre por mi cuerpo, como alguna vez corrieron tus dedos en mi espalda, encendiste mis sentidos y el tiempo aún no los apaga. Dulce conexión, desprovista de intenciones ocultas, mátame sin compasión, y deja que viva mi alma. Autenticidad escondida, criadero de travesuras, déjame descubrir mis deseos y aléjame de la cordura.
Es tan frío, terrible, con gusto funesto Nos quieren engañar con estúpidas teorías Esperas la aceptación de millones de miradas Con hipocresía desvelada en sus sonrisas Esto arde, se encona y respira en mis nudillos Los héroes murieron sin decapitar a la bestia De noche devora al rebaño y temes enfrentarla La ira dentro de mí repta intentando escapar Los actos repentinos carentes de escusas Encontré los defectos que se me habían negado Cada los días noto más deficiencias en lo esencial Estoy tan cerca de terminar con mi catástrofe
Kíimil
De luto
Me niego a deambular como un gato castrado Esperando el día donde se apagan los sonidos Las goteras del techo y la hierba se acumulan ¿Qué carajo hicimos para merecer esto?
¿Como se que te amo? Akery SonatoZ
Podría ser sutil, pero el amor no es gentil, no sabe perdonar. No solo debes entender, de lo que sería capaz por ti, también debes saber, que moriría al saberte partir.
mientras en mi garganta se atora, sentiría la punza en la cabeza, y que mi nariz se abre, que los ojos arden y que las sienes exploten. Perdería mis motivos, y seria horrible vivir.
Que cuando te vayas, mi corazón te llevaras.
No sé si el suicidio, pero querría por siempre dormir.
Si estuvieras muerta, llorar no serviría, yo querría descansar, de lo que en el corazón habita, saltos y disparos, que el alma aguanta día a día.
No quiero que mueras, ni que te vayas, solo de pensarlo me acalambra la columna, y me inmoviliza la cordura. Y me acecha la migraña. No quiero que te alejes de mí. No quiero perderte…
Si estuvieras muerta, el dolor me regalaría vómito, y me apretaría el estómago,
Despierto Tu aliento sobre mi espalda Te acerco Me hundo las flechas del pecho Te siento El calor de tus piernas traspasa mis manos
Miss Mustard
Veint icuat ro siete
Te hablo Sin decir palabras Te detengo... Sรณlo para volver a empezar. Te asesino Y me muero en ti.
Guerrilla poco a poco empiezo la guerrilla entre tus piernas
Tregua Mueres y muero Ambos hemos ganado Tregua entre seda
Entre miradas de desconcierto transmutamos en gorriones. El pecho ardiente, tu alma y la mía envueltas en voluntad Escribimos nuestros sueños en papel de arroz con tinta sangre de nuestras venas fluyentes ¡Vívido carmesí!
Juli o
VON
¡Que los amantes del puente de estrellas bendigan este julio! Hilando la hierba nos darán paso a lo incierto Líbrenos del maleficio de temer al desasosiego, de estar siempre satisfechos, de crear cadenas, de dejar caer el ancla. Que no termine nunca esta danza
Entre la brama matiza y esclarece ¿sentido o instinto? oscilante bestia Atrapada en la niebla blanda y carmesí siempre enjaulada danzas entre cornadas Sollozas entre gruñidos oscureciendo el alba arrecida te quiebras hasta destrozar mi voluntad
Quimera
Leverett G.L
Después de afilar las garras rascas y hurgas en mi esencia asfixiando lento la razón sonámbula quimera Ardo entre tus escamas sacando mis colmillos hasta ver en tu interior y así descubrir que soy yo.
Mario Alberto Bravo
[ Pa r a n o m o r i r n u n c a]
Desliza tu lengua entre los lugares más fríos de mi cuerpo Expande mi silencio entre el brillo de tus ojos Y déjame ver lo que hay bajo el otro lado de tu rostro No me dejes solo en este momento, descompón tus dedos entre mis dedos y no me sueltes Apaguemos el sol y la luna Guardémoslos en cartas de amor para los días en hambrunas Acaricia mi corazón con mayor calor que el de tu compañía Despierta y despiértame de esta realidad y vámonos a vivir a un sueño Revienta la jungla en mi pecho, Toma todos los seres vivos en mi cuerpo y bésalos y bésame No los dejes morir de tentación y cuídanos de todo mal A mí y a mi corazón Danos de beber entre tus labios, no nos dejes fallecer en el tiempo No nos dejes perder en este invierno. Cuida mi cuerpo está noche, yo velare por tus ojos. Santa madre del pecado y el amor Que te amo tanto, como el último suspiro del cosmos Cargo entre el ruido de mis oídos la melancolía del mundo
Ven y sóbalos Ven y abrázame Ven y bésame Entrecierra tus ojos e invéntame un abril con tu nombre. Ya tenemos una bandera con tu nombre, Un asesino con tu nombre, Un silencio con tu nombre El tiempo me repite tu nombre una y otra vez, Laura está en todas las paredes de mí ser Estás jugando cual bombas en mi corazón, hay un campo minado en sus labios Y moriría ahí si me lo permitieras. Tu dulce cuerpo se desliza como día y noche sobre mi cuerpo Bailas en mi interior como el silencio Miro tus ojos y mil estrellas me hablan y me resumen el universo en una mirada Tu voz me seduce cual presa débil, y sucumbo al veneno que tienes para mí entre tus labios Yo te amo Quiero que te pierdas a mi lado como yo me he perdido en el tuyo Quiero que se una en mí como yo en ella
Quiero morir asfixiado en alguno de tus abrazos Quiero morir y rencarnar en tu vientre. Quiero crecer en ella, vivir en ella, perderme de ella Pero quien fuera el tiempo que nos acecha para cortarme la cabeza Bebe mi cuerpo y yo beberé del tuyo Deja que la miel caiga de tus ojos como el poema de amor más hermoso del mundo Quédate, detente del tiempo. Te guardaré en mi memoria como a un suspiro perdido en el tiempo y entre los débiles alaridos del viento Viviré detrás de los espejos con los fantasmas del momento Escribe una historia con nuestros nombres y entremos y perdamos ese libro Y seamos libres de perdernos dentro nosotros mismos Quema la jungla en mi pecho Porque no la quiero si tú no eres la que le da el oxígeno Quema la basura de mi cabello, no quiero pensar sino es en tu reflejo Quema todo el silencio del mundo, quiero ruido, quiero tus suspiros en un frasco de delirio Amo el consonar de tu voz al decir “te quiero” Como el silencio, eres precavida entre mis sentimientos,
Las escaleras no se perderán con nosotros Ellas seguirán bajando tan hondo Bajemos con ellas y vivamos en el fondo del mundo En lo más recóndito de las mentiras, del amor y de los sueños En lo más recóndito de tus ojos, ahí donde tu sonrisa no parte a terminar, sino que cae como un espiral infinito Y yo te seguiré amando con un hoyo en el pecho tan hondo como tu silencio Di me “te quiero” y vete Mátame y vete Y carga mi cuerpo muerto entre tus brazos Y no me dejes caer al amargo sabor de la tierra. Tú serás mi asfalto Tú serás mi oxígeno Tú serás mi olvido Tú serás las drogas con las que convivo y el viento que suspiro Vive en mi pecho y yo viviré en el tuyo No me dejes morir lejos del sabor de tu cuerpo Y sólo incendiemos todo lo que marque que aún existe el tiempo Para no morir nunca en este crudo invierno.
Me dicen Fa
cosmogonia poet ica
Cuando me encuentre ante la singularidad de tu presencia padeceré inmóvil bajo la fuerza de los dioses, son Poros y Penia que se besan entre la guerra y la belleza, será Eros que apagará las velas para raptarme el alma a la mitad de la noche, nos pone de frente en penumbras y permite contemplarnos, puedo comprenderlo todo ahora ¡Se ha hecho la luz! Es allí donde surge el universo... El desnudo caos enloquecido cae en el acantilado colmado de denso vacío, en el fondo del abismo, la gran explosión antecede a la palabra… A veces el silencio es violento… Se engendra el cosmos, lo encuentro gravado en tus ojos, me cuentan la historia de las desordenadas eras, me veo sumergida en ellos; Distante se espacia el tiempo, los mundos colisionan, las miradas se cruzan; surgen de un sueño la tierra, las tinieblas y la noche entera, la segunda se olvida, la tercera, junto con la sabiduría, serán mero pretexto para los enamorados; llega el primigenio día, por primera vez, roso tu rodilla… El primer choque de trenes acontece a la deriva, se esparcen charcos astrales, de néctar y basta ambrosía. Viene el viento del oeste señalando su refugio, la tumba de agua se aleja, aparece así la vida de la espuma y su belleza, brotan flores en las brasas, bailamos por primera vez entre la ceniza endiosada; los peces abandonan las aguas, vuelan en el éter al compás de las horas besadas, no hay bien ni mal, solo nuestros ojos hendidos que se observan completamente infinitos. El río que nunca es el mismo pasa a anunciarnos la tarde, la cruel tormenta de rocas sofocando la mecha encendida, el tiempo marcado en suspenso comienza a derramarse lento y denso, inevitable tormento, en el cuerpo del amor cae una gota de miedo hirviendo,
el alma considera extinguirse para seguir su camino en ascuas, las cuatro estaciones pasando apresuradamente la pausan, el fuego se entrega vencido, la oscuridad retorna la marcha; Cataclismo, catástrofe y carnicería, se pasa del mito al logos en tan solo siete días, el vino queda encerrado en su prisión de arena incendiada, el mar herido de invierno ruge frío lamentando su desgracia. El óbolo lanzado al aire yace firmemente en la mano del barquero, pago de un viaje de ida y vuelta que no se encuentra asegurado, el segundo movimiento de la séptima sale a adornar el alba, el vaivén de la mano en el cello, de las olas en la playa; Aparece el dios pagano, suelta plagas, separa aguas, la irónica dulzura de la manzana olvidada, del aire tuyo que guardo en mi alma como un tesoro. Se abre el cofre, un pájaro azul escapa, el sueño estigio derriba la sentida puerta, me encomiendo a Atenea para que cuide tus sueños descalza, la tormenta cubre con un soplo de vida al amor y en el último suspiro se vuelve inmortal. Por amor mis ojos dejan de verte… Un tornado derriba a una mariposa al otro lado del mundo, con la lluvia dejada nace la nostalgia. Te encuentro en la senda anegada, me encuentro tocándote en versos, mi corazón estalla en vida con su violenta belleza cautiva, errante va, con la lámpara encendida a pleno día buscando cálida guarida. El amor permanece en el alma como una marca que se lleva eternamente… allí se engendra de nuevo al caos. La respuesta ha sido mía solo por un instante más, es de ahí, de tus ojos, de donde provino todo el universo…
Señor Blasst
cafecito
Bebe poco a poco Cierra los ojos Saborea el suave aroma que desprende Leve pero nada empalagoso nota como el calor se eleva hasta tus labios Humedecidos por esa última gota Que se escapó de ese sorbo Apresurado e impaciente por dar el siguiente Bebe poco a poco, pero sin descanso Y acerca de nuevo el filo de ese borde Precipicio de tus comisuras Al tacto cálido de su contenido Y apresa... Apresa fuerte Con pasión entre tus palmas Yo quiero ser tu café que deseas cada mañana.