Elmineral 29

EL MINERAL

Marzo de 2015

Año 3 Número 29

Marzo de 2015

DE ACONCAGUA

Descubren sus capacidades para ser mejores dirigentes

En la Granja Orgánica Edelweiss se dieron cita dirigentes de las Mesas de Trabajo de la Operación Chagres de Anglo American a fines del mes de enero, para participar de una jornada de dos días en Coaching Ontológico a cargo de la especialista brasileña, licenciada en Educación Física Hylba de Paiva. A través de esta exploración por el conocimiento personal, se busca mejorar su rol de dirigencias y las eficiencia de las organizaciones. (Página 8)

Con participación comunitaria se rediseñó y se 4 recuperará el Parque O´Higgins

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Oficina de la Vivienda lleva a cabo varios 6 proyectos inmobiliarios

Llay Llay

Catemu Trabajadores de Chagres ayudan a 3 vecino de Río Blanco

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Panquehue

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Anahí Corrotea,

Marzo de 2015

Editorial

Aprendiz Recursos Humanos, Operación Chagres, Anglo American.

Yaroska Calderón,

Aprendiz Gerencia de Sustentabilidad, Operación Chagres, Anglo American.

Programa Aprendices: el camino a la decisión correcta Cuando en nuestros establecimientos educacionales nos presentaron el Programa Aprendices de la Operación Chagres de Anglo American, no sabíamos bien a lo que nos enfrentaríamos, pero ambas decidimos iniciar el proceso de postulación porque visualizamos que era una gran oportunidad que no debíamos desaprovechar. Además, nos ofrecían un contrato de 14 meses de aprendizaje, lo cual era muy conveniente ya que otorgaba estabilidad laboral y nos daba la oportunidad de aprender, tanto en el curso de capacitación -que tiene una duración de 2 meses-, como en la inserción en el mundo laboral, puesto que con el tiempo nos dimos cuenta de que nos enseñaron a trabajar. El Programa Aprendices es una iniciativa exitosa, que se lleva a cabo desde el año 2004 y que ha sido liderado por Patricia Zamora, Asesora de Recursos Humanos de la Operación Chagres, desde sus inicios. Y nosotras, luego de un arduo proceso de selección, que implica pruebas, entrevistas, exámenes, etc., nos sumamos a este proyecto lleno de éxitos. Comenzar las clases del Curso de Operación y Mantención de Equipos Industriales en la Escuela Industrial “Guillermo Richards Cuevas” de San Felipe, fue un gran desafío. Hay que estudiar y perseverar, pero lo más importante es que se comienzan a conocer a los otros aprendices que son parte de los 25 seleccionados que anualmente participan del programa. Los nervios que se tenían en un comienzo se empiezan a disipar en la medida que el grupo se va cohesionando. Al cabo de esos dos meses, los lazos entre los integrantes son muy fuertes, llenos de compromisos los unos con los otros y siempre pensando en cómo ayudar a

El Mineral de Aconcagua, es una publicación mensual de Anglo American, de operación Chagres. Se distribuye como suplemento de la Edición Aconcagua de diario “El Observador”. Contáctenos: elmineral@observador.cl - (34) 2343712 - (9) 2829202

los compañeros para que vayan desarrollando el programa de la mejor manera. Sin duda, el apoyo del grupo es fundamental para que cada uno de los aprendices haga su labor con confianza, sobre todo cuando llega el momento de ingresar a trabajar formalmente a la Operación. Nuevamente vuelve la ansiedad, pero esta vez se cuenta con un grupo que nos respalda en cada paso. Además de las familias que entregan apoyo constante, se suma el de los guías o tutores que cada aprendiz tiene al interior de la operación y que es el encargado de orientar, entregar herramientas y conocimientos de seguridad y los lineamientos básicos acerca de nuestros deberes. Los guías nos acompañan en todo el proceso y son un eje fundamental para que cada uno termine de buena manera el programa. Hoy, al estar finalizando el proceso, nos llevamos una hermosa experiencia. Formar parte del Programa de Aprendices 2014-2015 de Anglo American – Chagres fue muy enriquecedor en todo sentido, una experiencia totalmente recomendable. Aprendimos todo lo que esperábamos aprender y aún más, el proceso superó nuestras expectativas en todo sentido. A los nuevos aprendices que entran a la Operación queremos decirles que están comenzando una muy linda y gratificante etapa. Conocerán grandes personas que los guiarán y apoyarán en este recorrido. Es una forma práctica para aprender y trabajar. Disfruten mucho, aprendan todo lo que se les presente en el camino y por sobretodo siéntanse parte del equipo de trabajo de la operación, porque cuando termine el proceso sabrán que tomaron la decisión correcta.

Comité Editorial Francisco Ibáñez Pamela Quinteros

Periodista Paula Helo Malebrán

Coordinación Jasna Cisterna Correa

Diagramación Pamela Pérez Rojas

Impresión Editorial e Imprenta “El Observador”

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Trabajadores de la Operación Chagres de Anglo American ayudan a vecino de Los Andes con un nuevo hogar Conocieron su historia y se involucraron en una campaña solidaria que les permitió darle un nuevo hogar. Existen muchos motivos para que un grupo de trabajadores, amigos, vecinos, se unan en pos de ayudar a alguna persona en común. Al interior de la Operación Chagres de Anglo American, suelen darse diferentes situaciones que unen a los trabajadores en campañas de solidarización. Hace algún tiempo, un grupo de operadores del Grupo 3 de la operación, se organizó por una buena causa. Una operadora del primer turno, Ámbar, les dio a conocer la historia de Carlos, un adulto mayor que vivía solo, en muy precarias condiciones, a los pies de la pre-cordillera en el sector de Río Blanco, Los Andes y, quien por su condición socio-económica no podía acceder a recursos para satisfacer sus necesidades básicas. La historia de Carlos y la situación en la que vivía, conmovió a Ámbar, operaria del turno 1, quien dio inicio a una campaña para mejorar su calidad de vida. Le propuso a sus compañeros, a la vez que les contaba la historia, la idea de solidarizar con él. “Cuando la señorita Ámbar nos comentó que conocía a una persona, que vivía en pésimas condiciones ahí en Río Blanco, nos decidimos a ayudar. Ella nos pidió hacer una colecta para ayudarlo en algo, pero la mediagua donde vivía el caballero sinceramente estaba en paupérrimas condiciones. Lejos de su historia, uno no la sabe y tampoco importa mucho, sino lo que importa es que esta persona necesitaba ayuda y acá nos motivamos y juntamos para ayudarlo. Era evidente que el caballero era de escasos recursos”, relata Juan Manzano, operador de la Operación Chagres, quien decidió narrar esta historia. La donación o colecta que se generó al interior de la fundición, se hizo mano a mano. “Todo se hizo persona a persona. No fue un llamado a aportar o algo obligatorio. Fue tal cual, -¿oye, me quieres ayudar para esta causa? Perfecto, tanto es. Y el aporte fue así, o sea, no fue descontado por planilla. Mano a mano. Y así se fue recolectando”, cuenta Juan. Los trabajadores se motivaron y desde un comienzo se pusieron como objetivo comprar una mediagua para que Carlos pudiera sortear de mejor manera el frío que hace en esa zona precordillerana. “De un principio pensamos en hacerle una casa, cambiarle la casa. Para eso se juntó el dinero. Participaron de todos los turnos en esta cruzada, operadores, personas de mantención, todos trabajadores de la

Así eran las condiciones en las que vivía Carlos.

fundición en general. Hubo también terceros que ayudaron. No fue una cosa de aquí nomás, hubo vecinos que también ayudaron en la construcción de la mediagua porque, bueno, nosotros pasamos en turno, entonces aportar de esa manera es un poco más complicado y contratar un maestro hubiese salido más caro, pero fue algo de ser solidario. La Municipali-

Una casa completamente nueva le entregaron los trabajadores de la Operación Chagres.

dad de Catemu también nos cooperó”, comenta Juan. Como resultado de esta campaña solidaria, se le construyó una nueva mediagua a Carlos, forrada y aislada, lo que lo ayudará a sortear el frío cordillerano. Pero, además, a los trabajadores les quedó dinero y con eso pudieron comprar algunos productos esenciales para que Carlos mejore su

calidad de vida. “Se compró una cama con colchón, cobertor, sábanas, almohada, un comedor, una cómoda, un velador. La verdad es que fue un trabajo totalmente colectivo. Enrique Contreras se tomó el tiempo de ir a comprar estas cosas, pero acá ayudamos todos”, dice Juan. La nueva casa de Carlos, que se

encuentra en un entorno na rodeada de un bello paisaje, quedó apoyada en pilotes, lejos del suelo, por la humedad que existe en la cordillera. “Es un lugar precioso, en realidad este caballero vive en un lugar muy bello”, asegura Juan, quien se siente orgulloso de la hermosa labor que hicieron como trabajadores unidos de la fundición.

Prodesal de Llay Llay capacita a agricultores en cultivo de hortalizas en periodo de estrés hídrico Charla sirvió además para actualizar catastro silvoagropecuario de la comuna

Más de 45 agricultores usuarios del Programa de Desarrollo Local (Prodesal) de la comuna de Llay Llay participaron de una charla sobre manejo y riego de hortalizas en establecimientos al aire libre o invernadero. La actividad forma parte del Plan de

Contingencia Municipal que consiste en aplicar mejor gestión de los recursos hídricos: nueva tecnología, riego dirigido, tecnificación, semillas más acordes a la zona y menos susceptibles a la sequía. El jefe técnico del Prodesal, Raúl Peña, puntualizó que el enfoque de la

Los usuarios participaron en la charla que los orientó a elegir los cultivos que puedan soportar el estrés hídrico que se vive.

CONTÁCTENOS:

capacitación es “orientar a cultivos que tengan menores requerimientos hídricos y manejo de los cultivos que favorezca la eficiencia en el riego”. La capacitación estuvo a cargo del ingeniero agrícola, Enrique Muñoz, con especialidad en hortalizas. “Hay que enfocar a establecer cultivos enfocados a los tiempo que vivimos, donde los cultivos puedan resistir al estrés hídrico que vive el planeta. Por ello medidas tecnológicas traerían soluciones, como el riego tecnificado, control de malezas” dijo el profesional. La charla es la primera actividad que realiza el Prodesal durante el año 2015, por lo que sirvió para actualizar el catastro silvoagropecuario de los usuarios. En la actividad los agricultores plantearon sus inquietudes, consultaron sus dudas y obtuvieron respuestas por parte del profesional a cargo. Esta, es la parte teórica del programa, ya que posteriormente se realiza asesoramiento en terreno.

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La labor que hacen las dirigentes sociales para conseguir proyectos que ayuden a sus vecinos “Cuando uno es dirigente es responsable de todo lo que pasa en la población” María Angélica Hidalgo Martínez 54 años, casada, 3 hijos. Población 9 de Octubre, Panquehue

Los vecinos del sector en el cuarto taller que se hizo para planificar bien la reconstrucción del parque.

El 14 de marzo se llevará a cabo jornada de plantación participativa en el parque Bernardo O´Higgins de Llay Llay Vecinos del sector participaron de varios talleres en los cuales fijaron los lineamientos que se requerían en la reconstrucción de esta plaza. El próximo sábado 14 de marzo a partir de las 9:30 horas se llevará a cabo la jornada de plantación participativa en el parque Bernardo O´Higgins de Llay Llay, instancia final del proyecto que está llevando a cabo Fundación Mi Parque en alianza con la Operación Chagres de Anglo American y el municipio llayllaíno. Cabe recordar que transformar el sector fue, por mucho tiempo, el sueño de los vecinos que habitan este sector y que son principalmente, vecinos de las poblaciones Empleados Particulares, Ferroviaria, Seguro Social, Coronel Aranda y 28 de Marzo. La mayoría son adultos mayores, quienes debían lidiar a diario con el deterioro de la plaza. Es por eso que cuando conocieron la propuesta de la Operación Chagres de Anglo American, se mostraron muy contentos y han tenido una excelente participación en los talleres que se han hecho para llegar al proyecto final que se trabajará el sábado 14 de marzo. Fundación Mi Parque es una organización sin fines de lucro dedicada a la construcción y recuperación de áreas verdes mediante un trabajo en conjunto con la comunidad. Los proyectos se ejecutan gracias a donaciones de empresas privadas y alianzas con los municipios, inyectando recursos en los barrios que más lo necesitan. “El objetivo del proyecto propuesto es empoderar a la comunidad, al sector público y privado en la recuperación de un espacio público abandonado y en desuso, a través del mejoramiento de

sus áreas verdes de forma que las sientan propias, las cuiden y las enriquezcan con su uso diario y transformarlo en el lugar de la comunidad. Nos reunimos con la municipalidad y junto a ellos se definió el terreno a intervenir, en el cual se comprometieron a la futura mantención de este nuevo Parque”, explicó Max Correa, coordinador de proyectos de la Fundación Mi Parque. Pero lograr que los vecinos se empoderen de este lugar sólo se consigue de una forma y es que ellos mismos participen en la elaboración del parque. Para ello se hicieron una serie de talleres en donde primero se vieron las necesidades y sueños de los vecinos, lo que esperaban de la reconstrucción, etc. Hasta llegar al diseño final que se terminará en esta jornada de plantación participativa, que es la última parte del proceso. Cabe indicar que el proyecto cuenta con juegos, mobiliarios, iluminarias, plantas, árboles, máquinas de ejercicios, senderos, entre otros, y que lo que se trabaja con los vecinos es cómo colocar todo esto en el lugar de acuerdo a sus necesidades. “El proyecto abarca todo lo necesario para crear la plaza y su construcción

en una sola mañana: vegetación, pasto, maicillo, mobiliario urbano, herramientas y materiales; todo diseñado según las necesidades y motivaciones de la comunidad canalizado en los talleres de diseño participativo. El proyecto busca mejorar el entorno de este barrio y fortalecer las relaciones entre vecinos. Para esto Fundación Mi Parque ha generado una alianza con Anglo American, quien financia el proyecto y también participará con voluntariado el día de construcción”, explicó Max Correa. María Ema Castro, asistente de la Gerencia General y Relaciones Comunitarias de la operación Chagres de Anglo American, explicó que colaborar con la reconstrucción de este parque es parte del compromiso que tiene la empresa con sus comunidades aledañas y que van en directa relación con el cuidado del medio ambiente y sustentabilidad que Anglo American promueve a nivel mundial. Si usted es vecino de este sector o quiere participar como voluntario, puede hacerlo acercándose el sábado 14 de marzo hasta el Parque Bernardo O´Higgins de Llay Llay y colaborar con la transformación de esta plaza.

El Parque Bernardo O´Higgins se encontraba con gran deterioro.

La señora María comenzó a participar en una organización social el año 1996, cuando su esposo, Humberto, con quien lleva 33 años de matrimonio, era secretario del Comité de Allegados 9 de Octubre. Lo empezó a acompañar a las reuniones y fue participando de los eventos y actividades que hacía la organización, hasta que la invitaron a ser parte del directorio para que se hiciera cargo de los movimientos que debían hacer en los distintos organismos públicos para poder obtener el terreno y más tarde la construcción de su población. “Casi todos los que vivimos en esta población somos de acá de Lo Campo. Vivíamos de allegados con nuestros familiares y nos agrupamos el año 1996. Teníamos reuniones en la Villa Lo Campo, porque no teníamos dónde juntarnos. Hicimos muchas actividades para lograr tener nuestras casas, participamos en rodeos, festivales rancheros y beneficios para conseguir fondos. También nos allegamos a varias instituciones que nos apoyaron, como Caritas Chile que nos daba mercadería para hacer rifas, también nos metimos en Chile Barrios, San José de la Dehesa, que nos dieron el apoyo que necesitábamos”, recuerda. Recién el año 2000 se les comenzó a concretar el sueño de la casa propia, cuando comenzaron las obras en los terrenos. El año 2001, el mismo directorio del comité entregó las casas a sus vecinos, sin autoridad mediante ni una ceremonia que les diera la bienvenida a sus hogares. “Primero llegaron tres socios a vivir a la población y de a poco, se fueron cambiando los otros. Justo ese año hubo un temporal muy grande y muchas casas que acogían a estas familias, tuvieron problemas y esos fueron los primeros que se cambiaron. Eran casas chicas, lo que se llamaba Red Húmeda en ese entonces, tenían baño, cocina y una salita chica. Así que ahí cada uno fue luchando para poder ampliarla”, indica. María dice que cuando tomó el cargo de presidenta el año 2008, se dio cuenta de que habían llegado varias cartas del municipio informando que existían subsidios de ampliación y mejoramiento, pero que nadie les había informado de manera concreta cómo hacerlo y que la gran mayoría desconocía que podían acceder a este beneficio. “Ahora estamos tratando de armar los comités para que algunos postulen a mejoramiento y otros a ampliación. No ha sido fácil, de a poco hemos tenido que ir trabajando como Junta de Vecinos o como parte del Comité de Agua”, dice María, quien además de presidenta de la Junta de Vecinos es tesorera del Comité de Agua y también trabajó para que los vecinos se organizaran y obtuvieran los pavimentos que se efectuaron el año pasado. “Es duro el trabajo de ser dirigente, porque uno tiene que soportar muchas críticas, a veces buenas, otras malas. Además, se dejan muchas cosas de lado. A veces yo me pongo a pensar y estoy dando mi cien por ciento como dirigente y no le estoy dando nada a mi familia. Pero me gusta, de hecho me quiebra cuando estoy quieta sin nada que hacer, como que me da un poco el bajón. El año 2008 yo caí en una depresión de la que me costó mu-

cho salir y ser dirigente, trabajar por la población me fue levantando de a poco. Esto ayuda a salir un poco de la rutina, porque es cansador ser siempre dueña de casa. En mi caso, son seis nietos, pero cuido a cinco y me preocupo de que esté todo listo cuando llegan de trabajar”, cuenta María. En este momento, está encantada con el taller de Coaching Ontológico que ha puesto a disposición de las dirigentes de las Mesas de Trabajo la Operación Chagres de Anglo American, ya que le ha servido de modo personal y lo ha podido replicar con sus vecinos, al intentar mejorar la relación y la forma de comunicarse con ellos. “A veces los malos comentarios a uno la bajan, a mí por lo menos, me deprimen un poco, porque yo aún estoy con tratamiento. A veces, por ser dueña de casa uno habla poco con otra gente, y eso ayuda a mantener más ocupada la cabeza. En el taller de coaching a veces reaccionamos con pena o afloran mucho las emociones, pero sirve harto. Yo me programo para esa fecha para que mi marido deje ese día libre y pueda quedarse con nuestros nietos, para poder ir. Gracias a Dios él siempre me está apoyando en eso, le gusta que yo participe”, asegura María. En estos momentos, está muy contenta ya que tiene dos proyectos grandes andando en la población. El primero de ellos está relacionado con su trabajo en el Comité de Agua, ya que junto a Caritas Chile se está llevando a cabo un programa que les permitirá cambiar la copa de agua por un estanque. “Como parte del cobro del agua, nosotros tenemos incorporado un cargo fijo que tiene como finalidad tener dinero en caso de que se tenga que hacer una reparación. Este proyecto salió bien pesadito, pero nosotros vamos a tener que costear bien poco. Para eso trabajamos como comité, para estar alertas y esa es una de las responsabilidades del dirigente, así como cualquier problema que pueda surgir. Uno no puede, aunque esté cansada, dejar de participar o asistir a reuniones, porque uno tiene responsabilidades con los vecinos”, dice la dirigente. Desde antes de asumir como presidenta de la Junta de Vecinos, María se dedicaba a hacer los proyectos para la población y a la fecha, ya lleva 15 adjudicados, con lo que ha conseguido, junto a su grupo de trabajo, tener completamente equipada la pequeña mediagua que usan como sede en el sector de la copa de agua de la población. El segundo proyecto que la tiene contenta es la construcción de la nueva sede vecinal que ya tiene más de un 30% de avance en las obras y en donde se invertirán 45 millones 444 mil pesos, aportados por el Fondo Regional de Inversión Local (FRIL). “Mi marido me apoya en este trabajo como dirigente, porque sabe que estoy acá en la casa y cumplo con todos mis quehaceres. A veces yo creo que se molesta, pero se aguanta. Me acompaña siempre a todas las actividades, si no, me va a dejar y buscar, así que lo siento como un apoyo. Hay personas que son más reacias a trabajar, pero al final siempre ayudan y eso es algo muy gratificante en este trabajo”, comenta.

María Hidalgo, dirigente de la Población 9 de Octubre de Panquehue y Filomena Escalona, de Santa Isabel de Catemu, relatan su experiencia como líderes de sus comunidades. Lo dulce y agraz de esta labor que se hace por el sólo gusto de ayudar y obtener beneficios para los vecinos.

“Uno viene a servir a esta tierra y eso hago yo como dirigente” Filomena del Tránsito Escalona Espínola 64 años, casada, 5 hijos. Santa Isabel, Catemu.

“Como que me asusté cuando me dijeron que llevaba 20 años como presidenta del Centro de Madres. Hice un repaso y han sido tantas las cosas que hemos hecho como comunidad, como grupo, no sólo como organización”, afirmó Filomena cuando comenzó a relatarnos su historia como dirigente del sector Santa Isabel, de Catemu, hasta donde llegó muy pequeña cuando su madre decidió venirse desde Tomé, tras haber enviudado y contraído nupcias nuevamente. “Me crio un viejito que no era mi padre, don Pedro Henríquez. Después sus hijos y mis hermanos se fueron a hacer sus vidas a otras partes, y yo me quedé junto a ellos, hasta que les eché tierrita encima. Él era una persona que me enseñó valores, no era una persona educada, porque no fue a la escuela, pero alguien que me enseñó modales, como sentarse a comer, a tratar, y eso me transmitió a mí. Él era una persona muy respetuosa, no era de esos de andar abrazando, pero demostraba su cariño de otra manera y yo lo sigo queriendo, a pesar de que ya lleva 13 años que falleció”, comenta Filomena, quien se emociona al recordar a su madre y a su padre adoptivo, quienes murieron con tres meses de diferencia. Recuerda que hace muchos años atrás, había una asistente social en el consultorio de Catemu, Hilda Santis, quien visitaba los distintos sectores de la comuna. Ella fue, según Filomena, quien las agrupó debido a que el sector era de extrema pobreza, no tenían agua, luz, entre otras cosas. “Ella nos dijo que si no nos agrupábamos y luchábamos juntos no íbamos a sacar nunca esto adelante. Así comenzamos a juntarnos y nos hizo varias reuniones. Siempre hubo Junta de Vecinos, pero no había liderazgo. Hay que pensar que en aquellos tiempos había patrones y se hacía lo que ellos decían. La gente tenía otro modo de pensar”, indica. Así comenzaron a trabajar como Centro de Madres y Junta de Vecinos -el sector hoy cuenta también con un grupo del Adulto Mayor-, todos unidos, en una misma dirección, pero siempre respetando a cada directiva. Se define a sí misma como una persona insistente, que si no consigue las cosas a la primera, lo hace por cansancio. A modo de anécdota, cuenta uno de los grandes problemas que tiene el sector, ya que luego de haber arreglado el canal, se quedaron sin agua debido a que el dueño de un predio en el sector de La Redonda les borró el rastro y por ende el agua no fluye y sólo les llega el desagüe. Llamó tanto al Prodesal de Catemu e insistió tanto que consiguió una reunión en Quillota con el director de la Dirección General de Aguas. “Las autoridades no son adivinas y no van a venir tampoco a preguntar qué problemas tenemos. Nosotros tenemos que hacerles llegar nuestras inquietudes. Al alcalde primero, si él no puede al Gobernador y si no, a quien corresponda”, dice. Siguiendo con la historia del Centro de Madres, recuerda que uno de los primeros cursos que hicieron fue de conservería. Después, la asistente social les trajo un proyecto para hacer hornos de tambor en las casas y las mujeres del centro, que ya habían sumado más vecinas, tuvieron que involucrar a los maridos para que les hicieran los hornos. Así, comenzaron a trabajar como hombres y mujeres, como Centro de Madres y Junta de Vecinos, pero al final, como una comunidad. “Hemos tenido varios proyectos y avances. Acá fuimos uno de los primeros sectores que tuvieron invernaderos, per o después vino la sequía y los que tenían plata compraron motor y sacaron aguas, pero a los otros se nos secaron los árboles. Eran para el consumo familiar y para la venta también. Pero se aprendió y yo aún conservo mi invernadero chiquitito porque nunca me he querido deshacer de ese recuerdo. Con la Junta de Vecinos nos aliamos por el proyecto del camino, del canal, siempre como comunidad, las tres organizaciones, con el Adulto Mayor, siempre juntas, porque después cada uno le replica a sus socios”, explica Filomena.

Tiene claro que su obstinación ha sido una de las cualidades con las que ha logrado avances para el sector. “Once gobernadores pasaron para que nos ampliaran el camino. Pero no lo hice sola, lo hicimos como grupo, porque una de las características que tienen que tener los dirigentes, es ser unidos con los vecinos y con las otras organizaciones que hay en la comunidad. Puede que yo no le caiga bien a alguien, pero hay que dejar eso de lado para conseguir las cosas. Por eso yo trabajo para la obra del Señor, porque Él dice que hay venir a servir a esta tierra y no a ser servidos. Si ponen un paradero yo me siento feliz, si veo que cambian una luminaria, soy feliz, ya vendrán a cambiar las otras. Antes estaba toda la gente en El Sauce allá abajo y nos conseguimos un paradero, ahora tenemos dos y estamos por conseguir el tercero, entonces esas cosas nos sirven a todos, pero todo ha sido de a poco”, comenta. Asegura que a veces siente cansancio, que le dan ganas de retirarse, pero le gusta lo que hace. También aconseja a los otros dirigentes a que dejen los problemas de las organizaciones fuera de la casa, porque a veces entorpecen la vida familiar, dice que cuesta, pero se puede. “Con el tiempo la gente reconoce lo que uno ha hecho. Con el tiempo uno también se va llenando de orgullo porque ha puesto un granito de arena para hermosear la comunidad. A uno le tiene que gustar esto. Yo me podría ir tranquila, pero me falta una cosa, porque me puse tres metas y me falta una. Quería conseguir el arreglo del canal, el arreglo del camino y la Iglesia. Y me falta eso. Ya tenemos la persona que nos iba comprar el terreno, pero en vez de Iglesia me han puesto un campo deportivo y me ha costado dar un paso al costado, pero los chiquillos tienen todo muy bonito y también les hace falta. Me da mucha pena, pero de alguna manera va a salir, porque ahora tenemos que entregar el terreno en donde tenemos una humilde capillita y eso me ha tenido con harta tristeza, pero ya vendrá”, cuenta Filomena. Respecto al trabajo que ha desarrollado como parte de las dirigentes que participan de los talleres que la Operación Chagres de Anglo American ha dispuesto para las Mesas de Trabajo, Filomena dice que “lo encuentro fantástico. Antes la fundición era intocable. Uno sabía que existía y nada más. Pero ahora nos han abierto las puertas de par en par. Nos hacen talleres, nos mandan materiales, profesoras, etc. Nos han enseñado muchas cosas. Cuando uno va a las reuniones y de todo le echan la culpa a Chagres, pero no todo lo hace Chagres. Antes tiraban mucho humo, pero ahora eso lo tienen controlado. Antes a las 6 de la mañana se levantaba uno y era una pura humareda negra y ahora no es así, ahora tienen todo controlado. Yo soy diabética, hipertensa y tengo asma. Pero yo era buena para fumar y con la cola me fumaba el otro, me tenía que dar asma. Era buena para comer y para tomar bebida, me tenía que enfermar. No toda la culpa es de Chagres, ellos desde que está Anglo American han hecho hartas cosas por la gente de los sectores rurales”, asegura. Por último, agradece el apoyo de su marido, quien la ha acompañado y apoyado durante todos estos años. “Yo siempre le agradezco al Señor por mi marido porque él nunca me puso problemas cuando yo tenía que salir para ver a mis viejitos y tampoco ahora que dejo mucho la casa sola debido a mis obligaciones como dirigente. Él nunca se ha metido, al contrario, me apoya. Mi hijo un día me dijo que tenía que pedirme audiencia para poder hablar conmigo y yo le dije que si algún día él me veía haciendo incorrecto, él tenía todo el derecho a llamarme la atención, pero yo ando con mis manos muy limpias y mi frente muy en alto. Si cuando yo tengo que salir me levanto más temprano y dejo todo hecho antes de salir, mi marido nunca va a decir que yo salí y no me preocupé de su almuerzo, por ejemplo. Uno no tiene que irse a una sola cosa, sino que usar la balanza”.