Catemu
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Fernando Grandón: el pequeño que se abre camino en el karate
Ansiado revestimiento del Canal Molino Las Vegas beneficia a 70 familias 2
El Mineral
Año 4 Número 31
Agosto de 2015
DE ACONCAGUA
EMPRENDEDOR
Vestuarios de Llay Llay son hechos por personas sordas y distribuidos por todo Chile
Permacultura: La nueva forma página 4
de cultivar alimentos sanos en la zona Por segundo año consecutivo, Anglo American y las oficinas comunales de Prodesal en Catemu, Panquehue y Llay Llay firmaron un convenio que da continuidad al “Programa de Fomento Agrícola y Huertos Orgánicos Familiares”, que ya ha tenido muy buenas experiencias y ahora sumará a pequeños agricultores de Llay Llay. (Página 3)
Editorial
2 El Mineral
Agosto de 2015
El revestimiento del Canal Molino Las Vegas: una ayuda que cambia la vida a 70 familias Esta obra se materializó gracias un convenio que opera desde este año entre Indap y Anglo American Chagres
Pamela Quinteros
Como una manera de optimizar el uso del agua, haciendo más eficiente el riego de los cultivos, desde el primer trimestre de este año los regantes del sector Molino Las Vegas cuentan con el revestimiento de su canal; obra que se concretó gracias a recursos de emergencia del Ministerio de Agricultura, a través de INDAP; y un importante complemento de recursos aportados por la compañía Anglo American Chagres. El revestimiento del canal beneficia a cerca de 70 familias, que han optimizado el riego de una superficie de poco más de 224 hectáreas de predios agrícolas, destinadas fundamentalmente al cultivo de hortalizas y frutales. La obra consistió en el revesti-
Asesora de Desarrollo Social, Relaciones Comunitarias y Comunicaciones de Chagres
En nuestro primer número de El Mineral con nuevo diseño que presentamos hoy, podrán conocer uno de los programas que más satisfacciones nos ha entregado al Equipo de Desarrollo Social de Chagres, en medio del cual hemos logrado generar una asociación virtuosa con varias organizaciones, como Fundación La Semilla, la Consultora Pippartner, Los Prodesal de Catemu, Panquehue y Llay Llay; y, sobre todo, un grupo importante de hombres y mujeres que han dedicado su vida al mundo agrícola de una u otra forma, y que han estado dispuestos a generar un cambio en la forma de trabajar y, en su caso, de vivir en el campo. Este cambio no es menor, sobre todo tratándose de personas que, en algunos casos, son de edad avanzada y que, razonablemente, deben tener dificultados con re aprender a hacer algo que nacieron haciendo de una manera. Esta nueva manera de re mirar el quehacer de los cultivos, se basa en la técnica de la permacultura, que ha traído un desafío lleno de sorpresas, tanto para los beneficiados como para quienes estamos implementándola, ya que hemos visto la alegría y entusiasmo de las personas, al obtener resultados muy por sobre sus expectativas y al proceso mismo de aprendizaje. Esto me llama a la siguiente reflexión: la esperanza de que nunca es tarde para mejorar, en cualquier ámbito en que nos situemos. La capacidad de re aprender, de flexibilizar nuestras ideas y trabajar por un resultado positivo, es lo que hace especial al ser humano. Es esta capacidad la que permite pensar que, pese a todas las cosas negativas que puedan estar pasando hoy en nuestro planeta y nuestra sociedad, siempre existirá la posibilidad de un cambio que busque formas para mejorar las cosas. Lo importante es reconocer en uno esa capacidad, en que podemos decidir ser agentes de cambio positivo en el mundo que vivimos. Tal vez el impacto de nuestras acciones positivas sea limitado, pero aún así es importante hacer el esfuerzo y soñar en que, a veces, basta con hacer impacto en una vida, para que haya valido la pena. Empecemos a trabajar en nosotros mismos por ese cambio positivo, que todos exigimos a otros. Respondamos por lo que a nosotros nos concierne y hagámonos cargo de ese mundo mejor que todos queremos, diciendo que este cambio “hoy parte por mí”.
Trabajar por un cambio positivo
miento del canal con losetas de hormigón armado, en un tramo de 220 metros, con lo que se evitan pérdidas de agua por infiltración, aumentando la velocidad y reduciendo los costos que implica la limpieza. PRODUCTIVO CONVENIO El proyecto es uno de los primeros logros del convenio que existe entre el Instituto de Desarrollo Agropecuario (Indap) y la empresa minera. Kattherine Ferrada, asesora en Medio Ambiente de la Gerencia Sustentabilidad de la Operación Chagres de Anglo American, explica que “el convenio surgió de las actividades y conversaciones que mantenemos con nuestras comunidades, para saber cuáles son sus necesidades. En ese marco, apareció que el tema del agua
El revestimiento del canal beneficia cerca de 70 familias y más de 224 hectáreas de predios.
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TALENTOS
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LECTO2: El revestimiento del canal beneficia cerca de 70 familias y más de 224 hectáreas de predios.
La unión del mundo privado y público permitió concretar esta obra de regadío.
era transversal, por la sequía que afecta a la zona hace mucho tiempo”. “Hace tres años, empezamos a tener una relación cercana con la comunidad de agua ‘Canal Molino Las Vegas’. Nos dimos cuenta que los regantes cuentan con muy pocos recursos para mejorar su infraestructura de riego, aún cuando existen proyectos del ámbito público que están destinados para ello. Pero esa comunidad había tenido poco acceso”, detalla Kattherine Ferrada Para cimentar las bases del proyecto, se empezó a pensar en convenios que permitieran a la empresa complementar recursos públicos que existen y están disponibles a través de instrumentos que tiene el Estado, para obras concretas, que pudieran generar un cambio significativo en el eficiente uso del agua.
Fue así como, a fines del año pasado, Anglo American se reunió con personeros de INDAP, para plantear esta iniciativa, encontrando una respuesta positiva. “Cuando quieren postular a fondos, hay que cumplir con el orden administrativo de cada fuente de financiamiento, como mantener la directiva en funcionamiento, los registros y los derechos de agua claros. Como ellos los tenían listos, comenzamos el proyecto con esta comunidad de aguas”, explica la asesora en Medio Ambiente. La profesional adelanta que, tras el éxito de este, “la idea es que podamos apoyar a todos los agricultores que cumplen con el perfil INDAP y sean comunidades de agua de la segunda sección del río Aconcagua, para que puedan postular sus proyectos”.
Fernando Grandón Gallardo: el pequeño karateca de Catemu que se abre paso
Son las 20 horas y un puñado de karatecas entrena en la sede de la Unión Comunal de Juntas de vecinos de Catemu, bajo las órdenes del maestro Jordi Varas. Entre ellos, destaca Fernando Grandón Gallardo, quien tiene apenas 9 años, pero sobresale entre sus compañeros. “Hace tres años que entreno. Me gusta venir acá. Lo hago tres veces por semana. Acá nos enseñan mucha disciplina”, cuenta el pequeño oriundo de la Villa Cal y Canto de Catemu y que estudia en la Escuela “Salvador González”. Recientemente, el pequeño Fernando obtuvo un meritorio tercer lugar en Combate al Punto, en Valparaíso, lo que refrenda el esfuerzo que invierte diariamente para surgir en las artes marciales. Según cuenta el sensei
El Mineral de Aconcagua, es una publicación mensual de Anglo American, de operación Chagres. Se distribuye como suplemento de la Edición Aconcagua de diario “El Observador”.
LECTO1: La unión del mundo privado y público permitió concretar esta obra de regadío.
Jordi Varas, del Club Deportivo Dojo Varas de Catemu, “Fernando es un niño muy perseverante, que trabaja mucho”. “Cada clase se perfecciona más. Él nunca falta a clases. Puede estar muy enfermo, igual asiste. El otro día tuvo un accidente en una bicicleta y andaba con parche en la cabeza y vino a entrenar. Tiene condiciones innatas y hay que guiarlo”. El club funciona hace cuatro años en Catemu y, según explica Jordi Varas, “se trabaja el karate tradicional, con un grupo de chicos de 5 a 16 años. Nosotros salimos a competencias ‘Open’, que son abiertos a todos los estilos a nivel federado”. Dicho club también funciona con otro Dojo en la Villa Bicentenario, de Llay Llay.
Comité Editorial Francisco Ibáñez Pamela Quinteros
Pese a su corta edad, Fernando Grandón ya ha sumado medallas defendiendo al Club Deportivo Dojo Varas de Catemu.
Periodista Daniel Alarcón
Coordinación Jasna Cisterna Correa
Diagramación Pamela Pérez Rojas
Impresión Editorial e Imprenta “El Observador”
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Pequeños agricultores de Catemu, Panquehue y Llay Llay seguirán aprendiendo cómo producir alimentos más sanos Durante este semestre, se firmó el segundo Programa de Fomento Agrícola y Huertos Orgánicos Familiares, entre Anglo American y las oficinas de Prodesal, centrándose en la técnica sustentable de la permacultura Pese a las últimas lluvias, el volumen de agua caída aún no es suficiente para aplacar la sequía que afecta a gran parte de la zona central del país. Por ello, los agricultores están obligados a ver otros sistemas que les permitan subsistir y mantener sus cultivos. Una de las formas es cambiando los hábitos de producción y es ahí donde aparece como buena alternativa la técnica denominada permacultura. El especialista Bill Mollison define la permacultura como “la filosofía de trabajar con y no en contra de la naturaleza; de observación prolongada y reflexiva, en lugar de labores prolongadas e inconscientes; de entender a las plantas y los animales en todas sus funciones, en lugar de tratar a las áreas como sistemas mono-productivos”. Desde 2014, un grupo de agricultores de la zona practica este sistema, gracias al Programa de Fomento Agrícola y Huertos Orgánicos Familiares, que se ejecuta en el marco de un convenio que volvió a suscribirse entre Anglo American y cada una de las unidades del Programa de Desarrollo Local
(PRODESAL) de las comunas de Catemu, Panquehue y LlayLlay. Así es como pequeños productores han conocido una manera diferente y ambientalmente amigable de visualizar la agricultura, optimizando los recursos con los que cuentan. Annika Schüttler, especialista de nivel mundial en esta técnica de cultivo sustentable, cuenta que “el año pasado, conversamos con Anglo American y Fundación La Semilla y, luego, incorporamos a los grupos Prodesal, para elaborar un programa que tuviera sentido dentro del contexto local en que nos embarcamos y así ayudar a la gente que vive o que ha dejado de vivir de sus campos, pero que podrían hacer economía familiar, cultivando nuevamente”. “La idea era ayudar a que pudieran cultivar de una manera más natural, reduciendo los costos en plaguicidas y fertilizantes y que eso, finalmente, aliviara su trabajo en el tiempo”, detalla. La idea ha sido, dentro de un contexto pequeño, como los huertos familiares, aplicar estos principios, que son, por ejemplo, observar el terreno, definir cómo trabajarlo ocupando bien el agua, haciendo surcos. Se aplican también acolchados y compost. “Paralelamente, tratamos de sacarlos de un sistema monocultivo llevándolos a entender que, para la dieta familiar, uno no necesita monocultivos, sino una planificación de una dieta, entendiendo que las plantas se complementan, y tener varios productos, ayuda a que puedas tener además un control biológico”, explica. El 2014, Schüttler participó de cinco
Después de la Firma del Convenio, los pequeños agricultores realizaron los talleres de aprendizaje.
talleres con los beneficiarios. Después, Fundación La Semilla se encargó de hacer una serie de seguimientos, para saber si lo aprendido se seguía aplicando entre los agricultores. “Es que, cuando uno cambia de paradigma, es muy importante mantener la motivación”, acota la profesional. NUEVOS INTEGRANTES El segundo convenio ha permitido sumar a más usuarios, entre ellos integrantes del PRODESAL de Llay Llay, además de aquellos que ya han participado en Catemu y Panquehue, los que hoy suman a 40 agricultores. “Por un lado, trabajaremos con las personas del año pasado para profundizar los temas. La idea es llevarlos desde una escala chica a una más grande, dentro de los
Marta Pérez Marchant, del sector Elia Caro, beneficiaria del prode Santa Isabel, en Catemu. grama.
mismos principios que ya conocen. Incluso, ya podrían comercializar con un valor diferenciador. Por otro lado, trabajaremos con el otro grupo (Llay Llay), con la idea de hacerles un taller introductorio”, afirma Annika Schüttler. Sobre los avances de los agricultores que vivieron la experiencia el año pasado, indica que “nos impresionó que la gente tomara los conceptos y los aplicaran bien, cada uno en su contexto y a su escala. Incluso pudieron experimentar. Agradezco las ganas que pusieron, porque les transmitimos otras maneras de hacer las cosas y apostaron por ellas”. Para Annika Schüttler, la permacultura “es una forma de hacer las cosas en que cualquiera las pueda integrar. Cuando uno llega acá y vemos los cerros degradados,
Una clase magistral con dos expertas “Sembrando el cambio: Permacultura aplicada a los huertos familiares” fue el nombre a la clase magistral que dictaron Annika Schüttler y Lily Foster, en medio de la actividad en la cual se dio continuidad al Programa de Fomento Agrícola. “La idea es hacer ver cómo puede aumentar la producción y, a la vez, generar una cultura de comercialización local tejiendo redes de distribución. Nuestro objetivo es dar más herramientas para la producción y ver la comercialización a largo plazo”, explicó Lily Foster a “El Mineral”. Pese a que esta técnica se ha aplicado mayormente en zonas rurales, poco a poco se ha ido traspasando a zonas urbanas, donde hay familias que mantienen huertos domiciliarios. “La permacultura urbana es un tema joven, pero es el futuro. Hay que pensar que casi el 70 por ciento de la población mundial vive en ciudades. Lo que funciona para una familia en el sector rural, hay que ver cómo se integra en la cultura urbana”, agrega Lily Foster.
Lily Foster y Annika Schüttler, las expositoras.
El alcalde de Catemu, Boris Luksic, acompañó a los beneficiarios de su comuna.
Patricio Fernández Reta Gerente de Sustentabilidad Anglo American
“Vamos a seguir apoyando este tipo de programa” “Para nosotros es sumamente importante, como Anglo American, que el aporte que podamos hacer como vecinos de la comunidad, la gente lo tome con entusiasmo y logremos desarrollar programas de esta naturaleza, que van en beneficio de todos. Nosotros también aprendemos con estos intercambios de experiencias ynuevos conocimientos. Por eso vamos a seguir apoyando este tipo de programas y ojalá se pueda ir sumando más gente de Llay Llay, Catemu y Panquehue”.
Usuarios de Prodesal, junto a las autoridades presentes antes de la firma del convenio.
Boris Luksic Alcalde de Catemu
“Estamos contentos que se hayan sumado más personas” “Pareciera que las personas que tienen una superficie muy pequeña de tierra no son muy tomadas en cuenta. Pero, a través de nuestro Prodesal, hemos logrado que así sea. Faltaban programas que tuvieran que ver con economía doméstica. Que la gente produzca compost es una innovación y es algo que conocíamos, pero que se había dejado de lado. Gracias a este convenio, lo podemos llevar adelante. Estamos contentos que se hayan sumado más personas”.
la permacultura es la solución para pensar en reforestarlos. Hay que hacer ciertos trabajos de tierra, buscando acaparar agua e incorporar materia orgánica en el suelo, que es aquello que les falta. Los agricultores pueden ayudar cambiando la forma en que producen”. Uno de los objetivos paralelos es que, al tratarse de técnicas innovadoras, pueda surgir gente joven, “para que haga las cosas de manera distinta”. BENEFICIARIOS ALABAN LA TÉCNICA Hace unos días se llevó a cabo, junto con la firma del nuevo convenio, una Clase Magistral de Permacultura, que sirvió, de paso, para que los agricultores que participaron en la etapa anterior, comentaran cómo les ha resultado esta forma de producir alimentos y los beneficios que han obtenido en su economía doméstica. Marta Pérez Marchant, del sector de Santa Isabel, en Catemu, contó que “nuestra casa tiene un huerto con almendras, cerezas y damascos, pero nos hacían falta las verduras y, gracias al curso, pudimos hacerlo. Con eso tuvimos para todo el verano lechuga, berenjena y poroto verde. No compramos ninguna verdura en meses”. Experiencia similar es la que comenta Elia Caro, quien dice que le encanta la agricultura y, particularmente, las flores: “Pero ahora me gustaría cosechar lechugas, tomates y toda clase de verduras. Esto es algo productivo, porque uno aprende mucho”.
Raúl Vega
Miriam Martínez
Luis Salgado
Jefe Técnico Prodesal Llay Llay
Jefe Técnico Prodesal Catemu
Jefe técnico Prodesal Panquehue
“Nos enfocaremos a los adultos mayores”
“Estamos contentos con el avance”
“Hemos constatado que se obtuvieron buenos resultados con los usuarios de las comunas vecinas y queremos intentar implementarlo con cinco beneficiarios y que sean más el próximo año. La idea es aprovechar los recursos en espacios reducidos. Nuestros participantes han trabajado la producción de hortalizas y nos enfocaremos a los adultos mayores, para cumplir con un rol social, y que produzcan de una manera más natural”.
“En principio no estábamos muy convencidos, pero hoy puedo decir que estamos contentos con el avance y el interés de los agricultores en participar. A pesar de la lluvia, llegaron todos a presenciar la charla. De Catemu participan 15 y se sumarían entre 5 y 10 más”.
“Este programa replantea la idea de producir de manera sana”
“Me parece bueno que se traigan especialistas que tienen otra mirada sobre la agricultura. Esto nos sirve para reforzar los conocimientos de antiguas generaciones, pero que últimamente se han enfocado a producciones a gran escala, que contienen mucho químico y uso de pesticidas, lo que va en contra de la salud de las personas. De esta manera, este programa viene a replantear la idea de producir alimentos de manera más sana. El año pasado, participaron seis personas y ahora se suman cuatro más”.
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El Mercadito
Agosto de 2015
Emprendedor
EMPRENDEDORES DE ACONCAGUA
Ana María Campos
Cuadros ornamentales tejidos en lana de oveja y cobre Las Dalias 1711- A Población Cemento Melón, El Melón Nogales. Fono: 76728954
Jennifer Araya Burchard, junto a su madre, María Cristina Burchard.
Ana María Campos
Poncho telar con aplicación en fieltro Mail artesaniasaconcagua@gmail.com Facebook: Artesanías Aconcagua Fono: 76728954
Marcia Bórquez
Anillo, aros y collar confeccionado en cobre y fieltro
Facebook: Artesanías Aconcagua Fono: 93496879
Quiche de Espinacas
LA RECETA
Preparación:
(Creación de Verónica González, emprendedora gastronómica de Programa Emerge, Villa El Sol, Catemu centro) Ingredientes: Para un molde 28 centímetros de diámetro. -2 tazas de harina con polvo de hornear. -Margarina 125 gramos -Media taza de leche tibia -2 atados de espinacas -1 crema espesa 200cc -5 huevos -Cebollín -Pimienta -Queso en cubito y rallado
Primero, la masa se precocina por 5 minutos en el horno y se rellena con espinacas (picadas con agua caliente, sin cocinarla al fuego). Paralelamente, se hace el sofrito (con cebollín y pimienta). Y se mezclan los huevos y la crema en un bol. Y eso se va incorporar a la masa. Y finalmente, se coloca el queso. Entre 15 y 20 minutos debe estar en el horno.
Jennifer Araya Burchard LlayLlay Zurda Vestuarios Hechos por Sordos Llay Llay
“Mi emprendimiento se llama ‘Zurda Vestuarios Hechos por Sordos’ y funciona hace cinco años. Mi mamá es sorda. Cosió desde que tengo uso de razón y siempre vi máquinas de textiles en la casa. Siempre me pareció bueno que ella trabajara en la casa, sin descuidar la familia. Por eso, siempre dije que yo haría lo mismo. Empecé a comparar el trabajo de otros con los de mi mamá y vi que ella tenía muchos clientes por ser muy perfeccionista. Comparando con gente oyente y sorda, me di cuenta de las personas que no pueden oír, tienen la particularidad de hacer los trabajos de manufactura mejor, porque potencian más su capacidad en trabajar con las manos y la visión. Ahí hice ‘click’, con hacer una marca trabajando sólo con personas sordas, porque, junto con desarrollar mejor su labor, viven muy discriminadas y me gustaría acogerlos proporcionándoles un trabajo seguro. En este taller, han trabajado hasta cuatro personas sordas de Llay Llay, a las cuales tuvimos que capacitar, pero aprendieron rápidamente. Nuestra ropa es súper urbana; ideal para la chica que no quiere verse repetida, con telas de buena calidad y distintos estampados. La idea es que pueda ir al trabajo con esa ropa y que después quiera salir. No repetimos las prendas. Trabajamos con vendedoras en Viña del Mar, Santiago y Llay Llay. Se llevan 40 prendas mensuales. Y ahora estamos potenciando la venta por Facebook (Zurda Vestuarios Hechos por Sordos). Los precios son súper convenientes, porque es un valor de taller. Hacemos calzas, pantalones, vestidos, chaquetas, polerones y blusas. Tenemos una tabla de medida en la misma página, con variables de busto, cintura y cadera. Para empezar el negocio, postulé a un proyecto del Senadis, para comprar las máquinas y telas, y contratar a las personas. Pero te restringían en el porcentaje que tienes que gastar para cada cosa; a diferencia del programa ‘Emerge’, de Anglo American, que te enseña a cómo gastar la plata con pinzas y cómo gestionar mejor tu negocio. Se los recomiendo a los emprendedores de la zona, porque es muy integrado. Viene alguien y te da muchas planillas de Excel”.