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El maestro de los fierros que disfruta con sus piezas decorativas y también arma rejas y portones

Leonardo Jauregui, se autodefine como soldador artístico, que hace obras personalizadas como el salto del caballo Huaso

Se tiró a la piscina y sin saber nadar, así se podría resumir los inicios de Leonardo Jauregui, un maestro soldador, que a hace más de 30 años comenzó su labor en el mundo de los fierros sin tener idea del tema. El hombre tomó una posibilidad laboral y se dedicó a aprender de este noble rubro, para ahora contar con una carrera que lo tiene como eléctrico y un verdadero experto en obras decorativas, rejas, portones y estructuras metálicas.

El especialista avanzó tanto en su rubro que es capaz de hacer obras decorativas a pedido como el salto del caballo Huaso, hasta casi cualquier figura personalizada que le soliciten. Conversamos con él mientras trabajaba en un montaje con un cliente que lo prefiere hace 17 años por sus trabajos.

-¿Cómo fueron tus primeros pasos en la soldadura?

“Me inicié con un carril. Estaba trabajando de guardia

-¿En qué año fue eso?

“Fue como en el 2000. Desde entonces comencé a hacer cursos, me hice de máquinas y todo el tiempo me voy actualizando. Ahora ya tengo bastantes herramientas, experiencia y clientes buenos”.

-¿Cómo llegaste al trabajo de la soldadura y los trabajos artísticos?

“Me dedico a todo lo que es decoración de interiores, de jardines y protecciones en forja, en frío y caliente. Y cuando sale un trabajo de estructura, también la hacemos”.

-¿Cuál es el proyecto más grande que has hecho?

“Actualmente estoy trabajando en uno de los trabajos más grandes que he hecho.

Y en decoración unos trabajos que se fueron para Isla de Pascua y para Alemania. Estuve a punto de ir hacer unos trabajos en un viaje, pero con el tema del tsunami en 2010 nos quitó esa posibilidad y nos dijo que no”.

- ¿Alguna obra que se haya ido a un famoso o una autoridad?

“Sí, un trabajo para un consejero regional. Le hice varios trabajos en decoración. No voy a dar nombres para que piensen que soy de un partido. El que se fue Alemania fue un alacrán que lo llevaron para un regalo de matrimonio y lo Isla de Pascua, fue un porta botellas en herradura, para 13 contenedores y 12 copas”.

- ¿Cuál es una obra que destacarías?

“La réplica del salto al caballo El Huaso, que se su base era en herradura y el cuerpo era una botella”.

- ¿Cuánto tiempo te demoras para un trabajo de esas características?

“Depende del ánimo. Si está bueno, en un día puedo hacer 2, 3 o 4 piezas. Cuando no hay inspiración me puedo demorar una semana”.

-¿Cómo te gusta trabajar?

“De manera independiente. Trabajo en muchos domicilios particulares y en varios estamentos prestando servicios. También en la parte eléctrica, pero como no tengo la licencia SEC, la cual estoy pronto a tramitar, actualmente estas labores las veo con un ingeniero. Pero, hago hartas rejas y protecciones”.

- ¿Qué es lo más difícil en tu trabajo o lo que le dedicas más tiempo?

“A todo hay que dedicarle tiempo, para manejarlo bien. De partida todas las maquinas son peligrosas. El manejo y las manutenciones, todo es difícil al principio, especial mente si lo que necesita es controlarlas al 100%”.

- ¿Aprendiste de forma auto didacta?

"Si. Cuando empece des cargaba libros. Trabajo de manera dependiente como guardia en el Caracol. Y en mis días libres y de vacacio nes me dedico a la soldadura. En el turno de noche comencé a investigar, aprendí y vi totorales de profesores connotados en lo que es sol dadura, hasta que me fui puliendo. Y la parte artística es una veta a parte”.

- ¿Qué consejos le daría a alguien que está partiendo en el rubro de la soldadura?

“Tiene que partir con una máscara, esmeril, los equipos de protección y la soldadora, que es sagrada. Además de paciencia y perseverancia. Hay que entregar un buen servicio. El boca a boca es lo que mueve todo. Hace años que no entrego una tarjeta, pero siempre me recomiendan. Hay clientes como el de este terreno que hace 17 años hace trabajos Este proyecto tiene sus orígenes en el año 2018, durante el cuál se realizó una convocatoria interna de innovación en la compañía con el objetivo de seleccionar proyectos propuestos por los trabajadores en dos ejes principales: Negocios Sostenibles y Nuevas tecnologías. Para el primer eje se postuló el proyecto del Saco Soluble, el cual tenía como objetivo desarrollar sacos de cemento que se disolvieran en la mezcla, a modo de evitar la generación de residuos y así responder a la problemática de residuos en la industria de la construcción. El proyecto fue seleccionado como ganador del concurso, por lo que se enfocaron los esfuerzos en desarrollar el modelo de negocio y hacer las pruebas técnicas necesarias para probar el producto.

“Tiene que partir con una máscara, esmeril, los equipos de protección y la soldadora, que es sagrada. Además de paciencia y perseverancia. Hay que entregar un buen servicio. El boca a boca es lo que mueve todo. Hace años que no entrego una tarjeta, pero siempre me recomiendan. Hay clientes como el de este terreno que hace 17 años hace trabajos conmigo

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