El elevado uso del carbón para calentar los hogares durante el invierno, las emisiones de las centrales térmicas y el creciente tráfico, sumado a las malas condiciones atmosféricas, hacen que los niveles de estas partículas dañinas suban drásticamente.
La elevada contaminación del aire provocada por la quema de carbón tiene como consecuencia que unos 500 millones de chinos residentes en el norte del país mueran 5,5 años antes como promedio, según un estudio de investigadores y internacionales y locales.