La desintegración de españa

Page 1

http://iconogdl.com | Bienvenidos a la experiencia de la conectividad http.//facebook.com/ediciones.icono

1


España, también denominado Reino de España. País soberano, miembro de la Unión Europea, constituido en Estado social y democrático de derecho y cuya forma de gobierno es la monarquía democrática parlamentaria. Su territorio está organizado en 17 comunidades autónomas y dos ciudades autónomas. Su capital es la villa de Madrid. Es un país transcontinental que se encuentra situado tanto en Europa Occidental como en el norte de África. En Europa ocupa la mayor parte de la península ibérica, conocida como España peninsular, y el archipiélago de las islas Baleares (en el mar Mediterráneo occidental); en África se hallan las ciudades de Ceuta (en la península Tingitana) y Melilla (en el cabo de Tres Forcas), las islas Canarias (en el océano Atlántico nororiental), las islas Chafarinas (mar Mediterráneo), el peñón de Vélez de la Gomera (mar Mediterráneo), las islas Alhucemas (golfo de las islas Alhucemas), y la isla de Alborán (mar de Alborán). El municipio de Llivia, en los Pirineos, constituye un enclave rodeado totalmente por territorio francés. Completa el conjunto de territorios una serie de islas e islotes frente a las propias costas peninsulares. Tiene una extensión de 504 645 km², siendo el cuarto país más extenso del continente, tras Rusia, Ucrania y Francia. Con una altitud media de 650 metros es uno de los países más montañosos de Europa. Su población es de 47 190 493 habitantes, según datos del padrón municipal de 2011. El territorio peninsular comparte fronteras terrestres con Francia y con el principado de Andorra al norte, con Portugal al oeste y con el territorio británico de Gibraltar al sur. En sus territorios africanos, comparte fronteras terrestres y marítimas con Marruecos. Comparte con Francia la soberanía sobre la isla de los Faisanes en la desembocadura del río Bidasoa y cinco facerías pirenaicas. De acuerdo con la Constitución española, el castellano o español es la lengua oficial del Estado y todos los españoles tienen el deber de conocerla y el derecho a usarla. En 2006, era la lengua materna del 89 % de los http://iconogdl.com

españoles. Otras lenguas, también españolas, son reconocidas como cooficiales en diversas comunidades autónomas, conforme a los estatutos de autonomía. La economía española es la 13.ª economía mundial en términos de PIB, por delante de Indonesia y de Turquía, y según Eurostat, el PIB per cápita español se situó, en 2011, en el 99 % de la media de la Unión Europea, por delante de Chipre. Es el 8.º país del mundo con mayor presencia de multinacionales, tras Japón y por delante de Australia, Hong Kong y Canadá. Además, según el informe de 2010 de la ONU, tiene un índice de desarrollo humano de 0,878, el 23.º mayor del mundo, por delante de otros grandes países europeos, como Italia, Reino Unido o Grecia. Por contra, la economía española presenta la mayor desigualdad social de la Eurozona, de acuerdo con los resultados obtenidos por el Eurostat referentes al coeficiente de Gini.

España es un Estado social y democrático de Derecho que tiene como forma política la monarquía parlamentaria. La soberanía nacional reside en el pueblo español. El jefe de Estado es el rey de España. Arbitra y modera el funcionamiento regular de las instituciones y asume la más alta representación del Estado español en las relaciones internacionales. En cualquier caso, no tiene iniciativa propia en sus actos políticos, dado que no es responsable de ellos y siempre deben estar refrendados por la autoridad política competente. El poder ejecutivo (la política interior y exterior, la administración civil y militar) así como la potestad reglamentaria, es ejercido por el Gobierno de España. El Consejo de Ministros es presidido por el presidente del Gobierno, que designa a sus ministros y tiene las funciones propias de un jefe de Gobierno en un sistema parlamentario. Es responsable ante las Cortes. El Congreso de Diputados vota la investidura del presidente del Gobierno al comienzo de cada legislatura. El rey (refrendado por el Presidente del

Congreso) propone al que debe presentarse a la investidura tras una ronda de consultas con los líderes de los grupos parlamentarios; hasta ahora siempre se ha presentado al líder del partido o coalición preelectoral que ha obtenido un mayor número de votos y escaños (en todos los casos el número uno de la lista que ese partido presentaba al Congreso por Madrid), y en todos los casos ha sido elegido, bien en primera votación (en que se exige mayoría absoluta) o bien en segunda votación (en que se exige mayor

http://iconogdl.com | Bienvenidos a la experiencia de la conectividad http.//facebook.com/ediciones.icono

2


número de votos positivos que negativos). Aunque sería posible la formación de un gobierno de coalición, desde 1977 todos los gobiernos han sido «monocolores» (formados por un solo partido o coalición preelectoral), incluso aunque sólo dispusieran del respaldo parlamentario de una mayoría relativa. El Congreso puede deponer al Presidente del Gobierno mediante una moción de censura constructiva en la que se determina quién le sustituye en su puesto. El poder legislativo es ejercido por las Cortes Generales, una institución parlamentaria bicameral, órgano supremo de representación del pueblo español. Las Cortes Generales se componen de una cámara baja, el

Congreso de los Diputados, y una cámara alta, el Senado, que se define como cámara de representación territorial. La legislación electoral española viene siendo sustancialmente la misma desde 1977: el Congreso de los Diputados cuenta con 350 miembros elegidos para legislaturas de cuatro años por sufragio universal (tienen derecho al voto los españoles mayores de 18 años -en las elecciones municipales y europeas el derecho al voto se reconoce también a otros colectivos de distinta nacionalidad-). Los electores han de optar por una de entre las listas cerradas y bloqueadas (no pueden ni añadir ni eliminar nombres, ni alterar su orden) presentadas por los partidos políticos, coaliciones electorales o agrupaciones de electores.

La circunscripción electoral es la provincia. El sistema electoral es proporcional, al repartirse los escaños entre las candidaturas con el sistema d'Hondt. La disparidad de tamaño entre las circunscripciones (compensada asignando dos escaños por provincia antes del reparto según su población) produce cierta desproporcionalidad (a lo que se añade la "pérdida" de los votos a candidaturas que no consiguen escaño en una provincia, circunstancia especialmente perjudicial para los partidos minoritarios de implantación nacional -los partidos mayoritarios o los minoritarios de implantación regional salen beneficiados-). El Senado cuenta actualmente con 259 escaños, de los cuales 208 son elegidos directamente mediante voto popular en elecciones simultáneas a las del Congreso. En cada una de las circunscripciones provinciales se eligen cuatro senadores, siguiendo un sistema electoral mayoritario de listas abiertas (el elector puede elegir hasta tres nombres de entre todos los candidatos, independientemente de por qué partido, coalición o agrupación de electores se hayan presentado). La consecuencia habitual de la disparidad entre el número de senadores por provincia y el número de votos de cada elector es que suelen quedar elegidos los tres candidatos presentados en la lista más votada y uno de los de la siguiente. Como excepción, en Baleares y Canarias la circunscripción es la isla. Los otros 51 senadores son designados por los parlamentos de las comunidades autónomas, en momentos distintos a los de las elecciones generales, también por un periodo de cuatro años.

El Poder Judicial de España está formado por el conjunto de juzgados y tribunales, integrado por jueces y magistrados, que tienen la potestad de administrar justicia en nombre del Rey. Los jueces son funcionarios de carrera cuya cúspide es la Audiencia Nacional y el Tribunal Supremo (el órgano jurisdiccional superior en todos los órdenes excepto en materia de garantías constitucionales),60 gobernados por el Consejo General del Poder Judicial (controla sus nombramientos, ascensos, inspección y régimen disciplinario). Los miembros de esa institución, así como los del Tribunal Constitucional (que resuelve los recursos de inconstitucionalidad y los conflictos de competencia entre el Estado y las comunidades autónomas), son elegidos por distintas instancias políticas; lo que ha devenido en una vinculación implícita de cada uno ellos al partido político que los designa, en contradicción con su teórica independencia, circunstancia explícitamente puesta de manifiesto por los medios de comunicación y el debate político e intelectual.

http://iconogdl.com | Bienvenidos a la experiencia de la conectividad http.//facebook.com/ediciones.icono

3


Un matrimonio roto

Carod-Rovira asegura que la comunidad catalana lo único que busca es el derecho a decidir sobre su separación de España.

Por Enrique Toussaint

GUADALAJARA, JALISCO (08/JUN/2014).-Josep-Lluis Carod-Rovira es más que un ex vicepresidente de la Generalitat de Cataluña. Es un hombre que despierta encarnizadas controversias. Un independentista declarado y sin ambigüedades, sólo basta con seguir sus debates en internet o lo provocador de sus argumentos. No esconde su narrativa tras frases hechas o puntos comunes cordiales con la corrección política. Utiliza el humor como una poderosa arma política que reafirma sus principios independentistas, republicanos y pluriculturalista. “Soy independentista porque me da la gana”, lo dice con orgullo y sin temor. Reconoce los factores políticos, económicos y sociales que han provocado que el independentismo en Cataluña se convierta en la identidad política hegemónica, pero aunque les concede peso, prefiere la voluntad y la decisión individual. “Catalán es quien quiere ser. Es el primer proyecto político independentista no nacionalista, no étnico” señala Carod-Rovira convencido de que en Cataluña se construye un proyecto estatal fincado en la pluriculturalidad y la diversidad actual existente, donde se hablan más de 200 lenguas.

De cara a la consulta soberanista del 9 de noviembre, Josep-Lluis Carod-Rovira charló con esta casa editorial sobre los escenarios que se abren en Cataluña

Más que como un sistema político, la relación entre España y Cataluña, ante los ojos de Carod-Rovira, embona en el molde de un matrimonio, no muy feliz. Es, desde su punto de vista, un matrimonio sin una pieza, una unión en la que uno de ellos es reticente. No hay voluntad de ambos “cónyuges”, lo que en términos políticos, es una condición sine qua non para construir un sistema federal que permita que españoles y catalanes compartan un proyecto en conjunto. “Todos los intentos de construir una España plurinacional y que

http://iconogdl.com | Bienvenidos a la experiencia de la conectividad http.//facebook.com/ediciones.icono

4


coexista en diversidad, han nacido de Cataluña. Nunca de España. Es como quien se quiere casar, pero aún no tiene novia. Nadie quiere federarse con Cataluña y así es imposible”. Así, ha quedado claro durante la historia, señala Carod-Rovira, que “España es alérgica a la diversidad. Siempre llega tarde”.

“El pueblo de Cataluña fue humillado” El último de esos intentos fue el llamado “Estatut” ilegalizado por el Tribunal Constitucional de España y que fue severamente atacado por el conservador Partido Popular (PP), que impugnó 114 artículos, a pesar de que 88 por ciento del Parlamento catalán había dado su beneplácito al estatuto de autonomía que descentralizaba algunas competencias, pero que excluía los elementos más controversiales para Madrid (la definición de nación, por ejemplo). “El pueblo de Cataluña fue totalmente humillado con el estatuto. Fue vejado por el Tribunal Constitucional a pesar de que fue aprobado en el Parlamento de Cataluña, rasurado por completo en el Congreso de los diputados y, aún así, ratificado en referéndum por los catalanes. Eso nos hizo entender que ya nunca más pediríamos la independencia, la siguiente vez haríamos un referéndum, pero para proclamar la independencia”, sentencia en tono molesto el también profesor de Diversidad social en la Universidad Pompeu Fabra. Otros especialistas en la materia como Germá Bel, en su libro Anatomía de un desencuentro, identifican en la ilegalización del Estatuto el origen de una gran indignación de los catalanes que vieron que “por las buenas” era muy difícil.

Y es que para Carod-Rovira, el razonamiento no es tan complejo. El arreglo territorial y autonómico de la Constitución de 1978, tuvo significaciones radicalmente distintas para los catalanes y para el estado español. Mientras para los primeros, como dice el propio CarodRovira, “significaba un punto de inicio”, para los segundos simplemente era ya un “modelo acabado”. Esta dicotomía plantea una diferencia esencial y programática: el margen de negociación es casi nulo. “Nunca entendieron en España que la autonomía significaba un primer paso, pero que la intención del pueblo catalán y su conciencia como nación, nunca se van a limitar a un proceso concluido, cerrado y finalizado”. Esto ha generado un desfase palpable, y si a eso se agrega, que la vía reformista ha perdido fuerza entre los catalanes (según demuestra la mayoría de las encuestas que sitúan el federalismo como una lejana segunda opción después de la independencia), o como lo dice Carod-Rovira: “Vemos a España como una entidad lejana, con poca importancia. Ahí está el caso

de la abdicación del Rey, para nosotros es como si hubiera abdicado el Rey de Bélgica. Ya nos es indiferente”. “Sólo queremos votar” Más que en los derechos históricos o en una cultura compartida, o incluso en esa idea de nación compartida que tienen los catalanes desde hace siglos, para CarodRovira lo que está en juego es la democracia. Hay que recordar que la consulta soberanista planteada por el Presidente de la Generalitat Artur Mas, y una alianza de partidos a favor del “derecho a decidir” (Esquerra Republicana de Catalunya o Iniciativa Per Catalunya), en donde se preguntará a los catalanes sobre la posibilidad de tener un Estado propio, está pactada entre las fuerzas catalanistas a tomar lugar el 9 de noviembre del año curso. Sin embargo, la consulta ha entrado en una especie de “incertidumbre jurídica”. Todo parece indicar que el Tribunal Constitucional de España ilegalizará la consulta, lo que obligará a que el Parlamento Catalán apruebe una ley de consultas para celebrar el ejercicio en las urnas. Y aunque el resultado no sería “vinculante” en estrecho sentido, si sería un pulso sobre los equilibrios políticos sobre este tema en la sociedad catalana. “En caso de que gane el Sí en la consulta, sería un mensaje político muy claro hacia el mundo que España no podría negar o ignorar. El debate sobre el “derecho a decidir” de los catalanes sobre su permanencia o no en el Estado español, ha entrado en una fase dicotómica. Por un lado, Mariano Rajoy, e incluso una amplia mayoría del Congreso de los diputados —Partido Socialista Obrero Español (PSOE) o la Unión Progreso y Democracia (UPyD)—ha defendido que él no puede violar la ley ya que la soberanía de decisiones como la integridad territorial, recae en el conjunto de los españoles y no sólo en los catalanes (en Reino Unido, se permitió que la consulta se hiciera solamente en Escocia). Es decir, para el PP en el Gobierno, admitir una consulta de estas características sería como violar uno de los principios rectores de la Constitución de España. Sin embargo, por el otro lado, en Cataluña creen que existen espacios para admitir una consulta como la planteada por el Parlamento y consideran que a ningún pueblo se le puede negar el “derecho de autodeterminación”. “A nosotros este discurso de la Constitución ya no le damos mucha consideración. Es como si nos estuvieran hablando de la Constitución de Nueva Zelanda. Por más que argumenten eso, el ambiente social en Cataluña es que la independencia es irreversible e indudable. No hay marcha atrás” señala Carod-Rovira. Recordar que por amplia mayoría el Congreso de los diputados negó la transferencia de competencias para celebrar la consulta,

http://iconogdl.com | Bienvenidos a la experiencia de la conectividad http.//facebook.com/ediciones.icono

5


petición de una mayoría calificada (70 por ciento) de los congresistas catalanes.

“A nadie le conviene un divorcio doloroso” A todo este debate, existe un elemento en donde la incertidumbre continúa: en caso de que Cataluña se independice, ¿podrá formar parte de la Unión Europea? Mariano Rajoy ha dicho que una Cataluña con estado propio quedaría fuera de las instituciones comunitarias. Por una sencilla razón, como en cualquier grupo de amigos elitistas, el ingreso a la Unión sólo es posible con la admisión de todas las partes. Es decir, cualquier país tiene “derecho de veto”. Ante esto, Carod-Rovira cree que el aporte económico de Cataluña a la Unión Europea —es un contribuyente y no un receptor de recursos— puede poner a Bruselas de su lado. “¿Tú crees que Europa va a prescindir de una Cataluña contribuyente neta a la Unión Europea? No creo. Pero en caso de que veten, pues tendremos que vivir tan mal como Suiza o Noruega”, lo dice de forma irónica, y continúa: “Y en términos económicos, hasta hace poco tiempo, la economía de Cataluña dependía prácticamente de lo que exportaba a España. Ahora, desde hace tres años, exportamos mucho más al resto del mundo que a España, que aunque sigue siendo un mercado importante, aspiramos al mercado mundial” considera el ex vicepresidente catalán, que cree que a España tampoco le conviene un “divorcio doloroso” con una Cataluña con la que comparte deuda, mercado y lazos económicos.

La cuenta regresiva para la consulta está en marcha. Quedan cinco meses para la cita con las urnas y muchas preguntas están en el aire. Carod-Rovira es un convencido de que la independencia es inevitable y que de España no puede venir ninguna oferta que sea atractiva para la sociedad catalana. Ni hacienda propia ni mayor autonomía son salidas en la Cataluña hoy. Es un choque de dos formas de entender el mundo en palabras de Carod Rovira: “España es así, España es una bandera, una lengua, una religión y no admite matices. Nosotros queremos formar un estado catalán donde la diversidad sea la norma. Catalán no es una raza ni una etnia. Es un proyecto que comparten muchos marroquís que se consideran también catalanes, argentinos-catalanes o cualquiera que llegó por voluntad a Cataluña”. El futuro de Cataluña en juego en los próximos meses, a lo que muchos creen que difícilmente habrá vuelta atrás.

http://iconogdl.com | Bienvenidos a la experiencia de la conectividad http.//facebook.com/ediciones.icono

6


Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.