A los niĂąos de Morelia. Y a todos los que se desplazan en busca de una vida sin miedo.
Por la noche cierro los ojos y siento cómo las olas golpean. Creo que algo le dicen al barco. Mexique, así se llama. ¿Sabrán eso las olas? ¿Guardará el mar el nombre de todos los barcos?
No recuerdo bien dónde está el país al que iremos, pero queda lejos. Estaremos allí hasta que todo se calme. Tres o cuatro meses. Como unas vacaciones un poco largas. Eso dijo mi mamá. Mi mamá que cuando se despidió dijo: “mi niño”.
1, 2, 3… 78, 79, 80… 221, 222, 223… 312, 313, 314… 409, 410, 411… 456 niños y niñas a bordo.