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El amor no sostiene las relaciones de pareja
Autor: Alexis Solano de la Sala
“Asumir la responsabilidad de mi propia felicidad es la demostración más sincera y honesta de amor hacia mí mismo y por consecuencia a mi pareja”.
“Cursaba 10 años de un intenso matrimonio, 10 años de lucha constante, años y años de conflictos, peleas, malos entendidos, mentiras y hasta una que otra agresión de vez en cuando…”
“Si bien es cierto, también existieron momentos alegres, no puedo negar que reímos muchas veces, que nos acompañamos, que fuimos una linda familia(…); sin embargo,(…) sabía que ya no habitaba dentro de mí eso que murió hace mucho tiempo, mi amor hacia él”.
Esta es la historia de la mayoría de las personas que recibo en mis sesiones de coaching, donde 8 de cada 10 relaciones no terminan juntas y el 80 % de las mismas no llegan a superar los 7 años de convivencia, según la Organización Mundial de la Salud (OMS). Somos tantas las parejas que pasamos por situaciones muy similares y otras que no saben cómo enfrentarlo correctamente y encuentran soluciones que terminan por confirmar el: Todo se ha vuelto costumbre… se acabó el amor. ¿Qué es lo que sucede? Lo que ocurre es que confundimos al amor con enamoramiento, costumbre y con la manera miento que lo llevamos con nosotros desde el nacimiento de nuestro ser, un sentimiento que decidimos libre y voluntariamente compartirlo con nuestra pareja y a partir de ahí formar un hogar. En cambio el enamoramiento es una etapa de la relación que normalmente sucede en los primeros años de la misma. Según los expertos esta etapa dura aproximadamente entre 6 meses a 2 años. Cuando estamos enamorados el cuerpo libera dopamina, serotonina y oxitocina, curiosamente químicos muy similares a los que aparecen cuando una persona ingiere drogas, por lo que, podríamos concluir que no solo estamos enamorados, sino que también ¡Endrogados!
Durante el enamoramiento, no observamos todos esos defectos de nuestra pareja que los encontramos en el tiempo de la convivencia, y no es que no existieran, simplemente no los veíamos. Esto no justifica la falta de atención o detalles para con tu pareja, porque aunque el amor sea algo que siempre permanece intacto, debe ser constantemente cultivado.
Entonces, si el amor permanece intacto y el enamoramiento tiende a desaparecer, ¿por qué llegamos a sentir esa sensación que nos sabe a costumbre? Quizás porque olvidamos lo más importante, “la manera en que nos relacionamos”.
Nos relacionamos desde los vacíos, desde nuestras carencias y necesidades
Al fijar la atención en la otra persona, dejamos de ser nosotros para complacerla, alteramos nuestro ser, nuestra esencia para satisfacer su necesidad y claro, lo hacemos por "amor". Sin embargo, todo esfuerzo será temporal, porque el ser humano no está diseñado para sostener las emociones de otras personas. Saber o sentir que tu pareja te necesita, provoca una alteración inconsciente en tu ser para satisfacerla, dejarás de ser tú, para convertirte en la persona que tu pareja desea. ¿Te das cuenta lo que provoca el hecho de querer sostener las emociones de tu pareja?
Ahora, ¿qué pasaría si tu pareja te dice que te ama, que no te necesita, pero sí te prefiere ante cualquier otra persona como compañero en su vida? ¿Se siente diferente, verdad? El que nuestra pareja no nos necesite, no nos hace de menos, al contrario, nos permite amarnos en libertad.
Es responsabilidad de cada uno de nosotros llenar nuestros vacíos, no podemos hacerlo a partir de lo que nuestra pareja pueda ofrecernos, ella no es nuestra media naranja, no somos mitades buscando mitades, nuestra pareja no está para completarnos sino para acompañarnos en el viaje de nuestra vida, no es la responsable de nuestra felicidad. Confundimos el amor con posesión, con dependencia y hasta con necesidad, al iniciar una relación creemos que debemos encerrarla en una burbuja y que el mundo no nos separe, pero, el amor no es posesión, tu pareja no debe poseerte ni tú a ella. El amor es libertad absoluta, y las relaciones son acuerdos. Muchas veces pretendemos encerrar a nuestra pareja dentro de una jaula esperando que no escape, cuando la sola idea de sentirnos encerrados ya provoca escapar.
Amar es procurar la libertad de la otra persona así esa libertad no me incluya
Procuro tu libertad, la prefiero, más no soy responsable de que la consigas, y al hacerlo, no necesito ser parte de ella para amarte. Para llegar a comprender el real significado del amor, es importante abrir nuestras mentes, cuestionar muchas de nuestras creencias, vaciarnos por dentro, y abrirnos a la posibilidad de transitar honestamente por nuestras emociones.
Mirando al amor desde esta perspectiva, por qué estaría mal seguir amando a tu ex o tus ex parejas, si ese amor alguna vez creció y existió,por qué luchar contra él; de todas maneras, el amar a alguien no significa que necesites a esa persona o quieras volver a verla, que sufras por ella o que quieras tener algún tipo de contacto, simplemente es un sentimiento que lo llevas dentro de ti, anclado a un bonito recuerdo, pero hasta ahí.
Entregar amor desde la necesidad de ser correspondidos es un acto egoísta, porque nos enfocamos en lo que la otra persona piense o cómo reaccione al respecto para actuar en consecuencia de eso. Se trata de amar de manera consciente, libre, pura y sincera, de una sola vía, sin expectativas, sin esperar nada a cambio, es preferir acumular amor que cualquier otro tipo de resentimiento.
Amor propio
Hablar del amor es hablar del amor propio, ese amor que nos mantiene de pie, vivos, con sueños y esperanzas, ese amor con el que nacemos, el mismo amor que en el transcurso de la vida vamos olvidando su origen en nosotros, para con los años buscarlo en terceros.
Sin duda, este 2020 se ha caracterizado por el sin número de relaciones de pareja que han terminado separándose o evidenciando sus malas relaciones interpersonales. No dudo, ni por un instante que el amor, en muchas de ellas, se haya terminado, pero si estoy totalmente seguro que la manera en que se venían relacionando ya no era la adecuada.
El amor no sostiene a las parejas, el amor está ahí como parte del ser humano, es la manera en que nos relacionamos el uno con el otro, lo que termina por destruirnos. Por muchos años hemos usado al amor como justificación de nuestras decisiones, es momento de dejarlo en paz, de dejarlo “ser” para enfocarnos en lo que realmente nos está matando como sociedad, que es la manera en que nos relacionamos.
Solo has un repaso de cómo estás enfrentando tus relaciones, tal vez, no se trata del amor que sientas o creas hayas dejado de sentir, sino de cómo lo enfrentas y con qué herramientas las atraviesas. Siempre, al culminar un año más de vida, nos queda flotando un sin número de sentimientos, quizás el secreto consiste en quedarte con el amor, para poder buscar las herramientas que te ayuden y faciliten continuar con tu camino en la vida.