Richard Wagner Nihilismo Realizado por: Realizado por: Edison Trujillo Edison Trujillo
5A - Publicidad y Gesti贸n 5A - Publicidad y Gesti贸n
Richard Wagner
1813 - 1883
No destacó como estudiante de piano y violín. Durante seis meses estudió con Theodor Weinlig, cantor de Santo Tomás de Leipzig. Mostró su interés también por la literatura, sobre todo clásica, por lo que descubría en la ópera su ideal, puesto que así podría dedicarse a los dos géneros conjuntamente. Sus primeras óperas: Las hadas, La prohibición de amar, Rienzi, mostraban su supeditación a unos modelos en exceso evidentes sin revelar nada del futuro arte del compositor.
En estas obras se elimina la separación entre números, entre recitativos y partes cantadas, de modo que todo el drama queda configurado como un fluido musical continuo, además No sólo en el aspecto formal fue revolucionaria la aportación wagneriana: en los campos de la melodía, la armonía y la orquestación, sino que también dejó una impronta duradera. Su gran aspiración no era otra que la de lograr la Gesamtkunstwerk, la «obra de arte total» en la que se sintetizaran todos los lenguajes artísticos. En 1882 terminó su última ópera en Palermo, Parsifal. Sufrió un primer ataque al corazón en Berlín (1881) y el segundo en Bayreuth, donde ya repuesto estrenó el 26 de julio de 1882 Parsifal, dando 16 funciones en las que el tercer acto de cada una de ellas fue dirigida por el propio compositor.
Nihilismo Es la corriente filosófica que toma como base la negación de uno o más de los supuestos sentidos de la vida.
Nietzsche estructuró la conceptualización del término, pero éste ya existía como corriente en la antigua Grecia representado por la Escuela cínica y en el escepticismo. El nihilismo niega lo que pretenda un sentido superior, objetivo o determinista de la existencia puesto que dichos elementos no tienen una explicación verificable. El nihilismo tiene antecedentes muy antiguos y se encuentra ya en algunos textos filosóficos hebreos, como el Eclesiastés. El hombre provoca, en primer lugar, la muerte de Dios o la destrucción de los valores caducos. En segundo lugar, el hombre toma conciencia plena del fin de estos valores o de la muerte de Dios y se reafirma en ella. En tercer lugar, y como consecuencia de todo lo anterior, el hombre se descubre a sí mismo como responsable de la destrucción de los valores o de la muerte de Dios, descubriendo, al mismo tiempo, la voluntad de poder, e intuyendo la voluntad como máximo valor; así se abre el camino a unos nuevos valores. Nietzsche describió a la cristiandad como una religión nihilista porque evadía el desafío de encontrar sentido en la vida terrenal, y que en vez de eso crea una proyección espiritual donde la mortalidad y el sufrimiento eran suprimidos en vez de transcendidos. Nietzsche creía que el nihilismo era resultado de la muerte de Dios, e insistió en que debía ser superado, dándole de nuevo significado a una realidad monista. Buscó un idealismo pragmático en vez del idealismo cósmico de Schopenhauer.