Celebrar la vida no es solo difrsutarla, sino compartirla. 36.- Tips para motivar a los niños durante el regreso a clases a distancia. 46.- Somos espuma. 68.- Atrévete a vivir en plenitud con tu talento.

from Agosto 2021

Stephanie Aroyo Llarena

CELEBRAR LA VIDA NO ES SOLO DISFRUTARLA, SINO COMPARTIRLA

Por: Paco Paz, Psicólogo y Psicoterapeuta Humanista Gestalt

Paco Paz

Psicoterapeuta Humanista Gestalt Fb: @Psic.PacoPaz Li: franciscopaz Ig: psic.pacopaz Tw: @PsicPacoPaz Web: www.workinlove.mx

En el contexto actual lleno de incertidumbre y vicisitudes, me doy cuenta que el celebrar la vida, puede ser algo difícil de llevar a cabo, dado que nuestra realidad se puede tornar complicada y cambiante, muchos de mis pacientes inclusive tienden a vivirlo con culpa frente a la experiencia dolorosa de las personas que los rodean.

¿A qué me refiero con celebrar?

Celebrar es el acto de conmemorar, aplaudir, festejar, honrar, alegrarnos por algún acontecimiento. Es conectar y energizarnos con la alegría desde lo más profundo de nuestro ser. Con esta descripción posiblemente llegue a tu mente la celebración de un nuevo año, de un cumpleaños, de una graduación, de una boda, entre otras. Me gustaría invitarte querido lector a que, además de las anteriores celebraciones “clásicas”, miremos los siguientes elementos:

Celebrar nuestra salud.

Como bien sabemos y como dirían las abuelitas, cada año nuevo: ¡Mucha salud!, como su deseo y bendición. Posiblemente este deseo nos resultará algo cliché, sin embargo, el contexto de pandemia creo que nos ha hecho valorar cada día más la salud y la vida.

Celebrar nuestros sentidos, emociones y sentimientos.

Muchos de nosotros podemos usar nuestros sentidos para contemplar la naturaleza llena de vida, para mirar más allá de lo natural incluso contactar con el misterio de Dios y nuestra espiritualidad.

Celebrar nuestra familia y/o amigos con quienes compartir la vida.

A veces conforme pasan los años vamos perdiendo a nuestros seres queridos, pero también la vida nos va poniendo a nuevas personas en nuestro camino para amarlas y conectar con ellas durante un trayecto de vida que compartiremos juntos, haciendo que vivamos desde un lugar más significativo y enriquecedor.

Celebrar que, cada día es una oportunidad para de-construirme.

Hoy tenemos la oportunidad de rediseñarnos y de contemplar las adversidades como oportunidades de crecimiento, para ajustarnos, adaptarnos, crecer personal, profesional y espiritualmente.

Celebrar que tenemos una gran capacidad de amar.

Aún en las peores condiciones de vida, nuestra capacidad de amar siempre estará viva y ávida de sentir, conectar y resonar con más personas en las cuales podamos trascender.

Ahora bien, podemos celebrar las grandes bendiciones que nos da Dios o que nos ofrece la vida, sin embargo

¿cómo celebrar la vida frente a los dolores(ej: enfermedad, muerte, injusticia, economía, etc.) que acontecen en nuestro entorno?

Compártete: Compartirme es brindar mi vida, mi paz, mi alegría, con aquel que lo necesita en sus momentos de turbulencia.

Solidarízate: Solidarizarme es adherirme incondicionalmente con aquellos que viven luchas en donde mi apoyo y mi fuerza pueden apoyar a la transformación de un mundo mejor en mi propio entorno. Empatiza: Conectemos con los otros, sintiendo encarnadamente los dolores y penas de las personas que nos rodean, como si fueran nuestros, acompañándolos y sosteniéndolos desde nuestra humanidad.

Contempla a Dios: Aprendamos a descubrir y contemplar a Dios en medio de las turbulencias de la vida, sabiendo que habita en cada uno de nosotros. Decía una mística del medioevo, que en la enfermedad Dios no habla al oído, sino al corazón.