Arpas y Copas - Agosto 2016 by Editorial El Camino

PARTE 1

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Ministerio del

Ministración por

Los Tabernáculos

Salmista

Alabanza

de Moisés y David

Guía de Adoración e Intercesión Edición 92 • Agosto 2016

Suplemento de Edificación para el Cuerpo de Cristo A.M.M. de Rony Chaves

Los Salmistas son necesarios hoy

Contenido Ministerio del Salmista Pág. 04

Agosto 2016

Salmistas, Parte 1

La música en la Restauración Pág. 05 Ministración por alabanza

Pág. 06 y 07

Pag. 08 Himnos y Salmos (y canciones) y 09

Vivimos tiempos proféticos muy determinantes hoy. El Espíritu Santo está restaurando verdades olvidadas y perdidas en la Iglesia de Jesucristo. Entre estas verdades están la Alabanza y la Adoración al Dios Viviente. Estas prácticas que vuelven con fuerza al Cuerpo de Cristo deben ser perfeccionadas y llevadas a su más alta expresión. Para lograr este importante objetivo, los Salmistas (los músicos y cantores del Eterno) son imprescindibles y muy necesarios. En Arpas y Copas creemos que es vital enseñar sobre estos servidores del Señor, de sus características, funciones e influencia. Confiamos en que nuestros lectores disfrutarán de los temas y serán grandemente edificados. ¡Amén!

Los tabernáculos de Moisés y David Pág. 9 Estableciendo el Reino a través de la Adoración Pag. 10 XXVII Conferencia Internacional de la Palabra de Dios (en imágenes) Pag. 11

La Esencia de Todo:

ivimos en tiempos difíciles para nuestra juventud. Estos son tiempos en que el mundo y la sociedad han perdido la capacidad de discernir entre lo que es bueno y lo que es malo. Los valores y principios cristianos que hasta hace algún tiempo habían regido nuestra sociedad, hoy son tomados como otra de las muchas creencias en el mundo. La gente ha hecho que lo incorrecto delante de los ojos de Dios parezca correcto y que lo que es recto y agradable a los ojos de Dios se vea como algo insignificante. Es por eso, creo yo, que Dios quiere levantar una generación que no se avergüence de lo que cree sino que sea radical y que le enseñe al mundo cómo vivir. Pero esa generación no puede ser religiosa, ni puede ser una generación que trate de imitar lo que el mundo está haciendo. Estos jóvenes deben ser personas de comunión íntima con Dios, gente que conozca a Dios y que pueda demostrar Su Poder y Su amor. Pero la única forma de conocer a Dios es estando en Su Presencia, por lo que esta generación debe ser gente adoradora. Es por esto que nosotros como Ministerio de Alabanza y Adoración, el Ministerio “Majestuoso es Él”, hemos tomado la

“La Generación que Adora”

determinación de que nuestra música no sea sólo para que la gente la escuche y la disfrute, sino para que ellos puedan adorar y experimentar la Presencia de Dios que se desata en momentos de adoración congregacional y fluir profético. Mucha gente cuando nos escucha nos pregunta por qué gente tan joven está interesada en producir música de adoración y no música tal vez más juvenil. Las razones pueden parecer muy simples, pero para nosotros es nuestra vida y experiencia de Iglesia. Veamos algunas de éstas:

la música fue creada es para adorar a Dios. Podemos usarla como medio evangelístico, pero si no usamos la música para introducir a la gente en la Presencia del Señor perdemos gran parte de ese propósito. 3. Nuestro objetivo con la música que hacemos es que la gente no sólo la escuche, sino que sea uno más de los adoradores que participan en la exaltación a nuestro Dios.

1. Hemos sido formados y enseñados en que la adoración es parte esencial del culto a Dios. Si no hay adoración profunda es como si no hubiese habido predicación ese día.

4. Cuando hacemos música de adoración nos centramos en la persona correcta, nos olvidamos de quién es el cantante, quiénes son los músicos y nos enfocamos en Aquel que es merecedor de toda Honra y Alabanza.

2. El propósito primordial para el cual

5. No queremos que nuestro éxito dependa

Pastor y Salmista Ronny Chaves

de los ritmos que tocamos (si son o no los que se escuchan hoy en día), si no que dependa de cuánto la gente es ministrada y tocada por la Presencia de Dios que pudieron experimentar a través de las canciones y de la adoración que fluyó el día en que se hizo la grabación. 6. Somos jóvenes formados desde niños en una cultura de adoración. Lo que grabamos no es un momento ni una noche de adoración, sino que es una vida y una experiencia de Iglesia de años inmersos en un fluir profético y salmístico de adoración. Debemos ser jóvenes anhelantes de vivir en la Presencia de Dios, ésta es la única manera en que vamos a demostrarle al mundo la grandeza y el amor de nuestro Dios. No podemos reflejar algo que no conocemos. Somos una generación que decidió por lo mejor; adorar al Señor.

“Cantad salmos a Jehová con arpa; con arpa y voz de cántico...” Salmos 98:5

Edición 92 | Salmistas (Parte I)

MINISTERIO DEL SALMISTA Salmista Heri Hernández

l rey David era guerrero, profeta, rey y, sobre todo, salmista. A finales de su reino estableció una orquesta y coro de 4,000 músicos levitas (1 Crónicas 23:1-5). De éstos, 288 fueron específicamente ungidos para profetizar “a la orden del rey”, y fueron “instruidos en música de Jehová” (1 Crónicas 25:2-7). Los 288 eran salmistas, un grupo que ejercía el ministerio de David de alabanza y adoración a Jehová, por el pueblo.

El salmista debe tener un corazón limpio. El salmista representa a Dios por medio de la música. Debe tener un corazón sensitivo a la voz de Dios, y siempre juzgar los motivos de ese corazón.

Estamos viendo el cumplimiento de las profecías concernientes a la restauración del tabernáculo de David, y la alabanza y adoración profética es una de las estacas claves. Tal como Dios está restaurando el ministerio apostólico y profético en general, ha llegado el tiempo para que la iglesia tome el ministerio profético del salmista. Un salmista es mucho más que un director de alabanza, un director musical, o el que dirige coritos. Es como un pintor que, con sus brochas, pinta un cuadro sobre una canva. La música es la brocha del salmista, quien pinta en el ambiente la atmósfera en la cual quiere moverse el Espíritu Santo. A veces escucha música en su espíritu, la cual duplica con su instrumento. Otras veces el Espíritu Santo le dirige a crear una atmósfera para sanidad, liberación o libertad de opresión. El salmista tiene que ser sensitivo al mover del Espíritu Santo y fluir de acuerdo a éste. Es llamado a crear esa atmósfera en la cual todos son libres para dar y recibir. Como predicador y maestro de la palabra de Dios he estado en muchos lugares. En unos, la ministración de la Palabra es como tirar una pelota contra la pared; en otros, el fluir de la Palabra es una delicia. Las personas están listas para recibir antes de comenzar a predicar. La diferencia ha sido hecha por el ministerio de alabanza y adoración en estos lugares. Gloria a Dios por los salmistas que saben preparar el ambiente en el cual se mueve el Espíritu de Dios, Entiende esto, el salmista no toma el lugar de la predicación; él prepara al pueblo para recibir el consejo de Dios por medio de la predica y enseñanza de la Palabra. Salmear es una conversación musical entre Dios y el hombre. El salmista interpreta esta conversación. A veces la canción viene de parte de Dios, y otras veces de parte del hombre hacia Dios. Hay quienes creen que Dios no canta, pero el profeta Isaías nos muestra lo contrario. En el capítulo 5 Isaías hace el papel de salmista a través del cual Dios interpreta un canto.

El llamado del salmista es algo serio. Un peligro que existe en este tiempo es la imitación. Es tomar un ministerio porque está de moda. Vemos cómo se pone de moda una forma de vestir y todos queremos vestir igual. O cómo se pone de moda cierto tipo de música y todos lo queremos tocar.

Cuántos cantantes cristianos comienzan un ministerio llenos de humildad, y cuando llegan a grabar un CD se sienten “la gran cosa”. Comienzan como un ministerio de música, pero luego no son otra cosa que “artistas” y “entretenedores musicales”. Se han exaltado a un lugar de gloria.

Ministerialmente no podemos tomar un ministerio por que esté en surgimiento. El ministerio, incluyendo el del salmista, es un honor que sólo Dios concede. “Ni nadie toma para sí la honra, sino el que es llamado de Dios, como Aarón” (Hebreos 5:4).

El ministerio del salmista data de antes de la creación del mundo. Satanás, en su estado de Lucero hijo de la mañana, era el salmista entre los ángeles de Dios (Ezequiel 28:14). El capítulo 14 de Isaías dice que su caída fue a causa de un gran yo. Es importante que el salmista mantenga su corazón lleno de la palabra de Dios.

El salmista debe tener un corazón limpio. El salmista representa a Dios por medio de la música. Debe tener un corazón sensitivo a la voz de Dios, y siempre juzgar los motivos de ese corazón. Recuerda que el salmista no es perfecto (así como ninguno en cualquier otro ministerio). Por esta razón el salmista debe recibir la corrección del Señor cuando sea necesario. El rey David no era perfecto, cometió adulterio, mató a un hombre, pero su corazón era obediente a la corrección del Señor. David siempre escuchaba cuando era corregido por el profeta y se arrepentía de sus pecados. Si el orgullo toma asiento en el corazón del salmista, éste no oirá a Dios sino que comenzará a confiar en sus propios talentos y logros. El salmista nunca debe confiar en sus propias habilidades; su confianza siempre debe estar en Dios (1 Samuel 17:37).

Esto mantendrá afuera el espíritu de orgullo (Salmos 119:11), el amor será perfecto (1 Juan 2:5), y tendrá abundancia de cantos (Colosenses 3:16). Es peligroso presumir de salmista sin una consagración total a Dios y sus caminos. La mira del salmista siempre tiene que estar puesta en Jesús. La salmista Robín Green tuvo una visión concerniente a esto. Dice que vio cómo miles de animales eran sacrificados en el templo de Dios. Algo como lo ocurrido durante la dedicación del templo de Salomón (1 Crónicas 8:62-63). Vio los músicos y cantantes que miraban hacia arriba. Estaban de pie delante de los animales sacrificados. Miles de animales muertos, no era algo bonito para mirar. El olor a sangre, el grito de los animales al ser sacrificados.

“Yo cantaré salmos a Jehová, el Dios de Israel”. Jueces 5:3

Robin preguntó al Señor qué significaba esta visión. El Señor le contesta que cuando se ministra en la alabanza y adoración, es como estar de pie delante del sacerdote que sacrifica los animales. Uno no debe de ser movido por el’ruido o por el olor. El salmista no puede dejarse mover por la forma como la congregación está respondiendo a su ministración en alabanza y adoración. Su enfoque tiene que ser el Señor y responder a las necesidades del pueblo bajo la dirección del Espíritu Santo. He visto muchos líderes de alabanza emprenderla contra la congregación porque ésta no canta con ellos o porque no está cantando como ellos quieren. Toman la espada del sacerdote y sacrifican al pueblo con el sacrifico. “Están fríos; canten, canten” le gritan a la congregación. Como dice un pastor amigo, “Si se duerme la congregación, despierten al predicador”. Quizás el problema está en el director de alabanza y no en la congregación. La audiencia del salmista es principalmente Dios. Ministre a Dios antes de ministrar a los demás. No importa cuán impresionantes seamos musicalmente, pues del corazón del salmista tiene que salir la ministración. Un salmista debe tener un corazón que ha aprendido a ministrar a Dios en lo secreto para luego ser recompensado en público. El llamamiento de Dios en esta hora es para todos los directores de alabanza y adoración, directores de música y cantantes. Dios quiere salmistas que profeticen con sus instrumentos y voces. Dios ha levantado una generación que está sacando lo añejo para que entre lo nuevo. Dios quiere que la iglesia entre a un nivel donde la alabanza y adoración es mucho más que cantar coritos. Dios está levantando salmistas proféticos para este propósito.

Salmistas (Parte 1) | Edición 92

LA MÚSICA EN LA RESTAURACIÓN Profeta Chuck D. Pierce El sonido de la restauración

al Líbano y al Sirión como hijos de búfalos. Voz de Jehová que derrama llamas de fuego; voz de Jehová que hace temblar el desierto; hace temblar Jehová el desierto de Cades. Voz de Jehová que desgaja las encinas, y desnuda los bosques; en su templo todo proclama su gloria. Jehová preside en el diluvio, y se sienta Jehová como rey para siempre. Jehová dara poder a su pueblo; Jehová bendecirá a su pueblo con paz

El sonido físico se crea cuando algo vibra. Algunas veces podemos ver la vibración, y otras veces no. Cuando aplaudimos con nuestras manos o golpeamos con nuestros pies, sucede una vibración. Esto hace que el aire se mueva. La fuente del sonido vibra y empuja las moléculas a través del aire hacia nuestros oídos, y nuestro cerebro entonces lo interpreta como sonido.

Cuando expresamos en adoración al Señor, el aire vibra con nuestra adoración. Eso transforma nuestro ambiente. En su libro ¡Adora a Dios, Ernest B. Gentile nos explica varias de las formas de adoración que encuentra en los Salmos, que resumimos en estas ocho lineas:

l sonido de Dios obra desde el cielo y ordena gran parte de lo que sucede en el ámbito terrenal. Cuando Él está listo para traer restauración a la Tierra, desata su sonido. El sonido de Dios obra desde el cielo y ordena gran parte de lo que sucede en el ámbito terrenal.

Cuando desatamos un sonido de adoración, la Tierra debe responder. Hay poder al levantar nuestras voces en aclamación al Dios vivo y verdadero. Podemos hablar, cantar; gritar. Entonces, el poder expresivo de las manos genera un sonido. Podemos aplaudir, podemos tocar instrumentos. Podemos también levantar nuestras manos en adoración. Adicionalmente, hay una postura de adoración. Podemos pararnos, postramos; danzar.

El sonido, cuando no está organizado, produce ruido. Cuando está organizado, produce música. Cuando alguien sopla un instrumento, el aire adentro resuena. El sonido de un instrumento depende de lo rápido que vibre el aire y de la longitud de la columna de aire en el interior á el instrumento. Las vibraciones cortas producen notas agudas, las largas producen notas graves. La regularidad de las vibraciones del aire produce música en oposición al ruido. La música jugó una parte importante de la cultura hebrea. Jubal, el hijo de Lamec, “fue padre de todos los que tocan arpa y flauta” (Génesis 4:21). Estar en relación cercana entre los pastos, el campo y las artes musicales se muestra en quejubal tenía un hermano mayor, Jabal, que fue “padre de los que habitan en tiendas y crían ganados” (Génesis 4:20). La música fue utilizada en la mayoría de las ocasiones clave en La Biblia. Labán le reprochó a Jacob por huir sin permitirle festejar su partida “con alegría y con cantares, con tamborín y arpa” (Génesis 31:27). El sonido de la música Había canciones de triunfo luego de la victoria en la batalla (ver Éxodo 15; 1; Jueces 5:1); Miriam y las mujeres celebraron la caída del faraón y sus hombres de a caballo “con pandero y con danzas” (Éxodo 15:20), y Josafat regreso victorioso a Jerusalén “con salterios, arpas y trompetas” (2 Crónicas 20:28). Música, canto y danza eran comunes en las fiestas (ver Isaías 5:12; Amos 6:5). En particular, eran característicos de los festivales de las vendimias (ver Isaías 16:10) y de las celebraciones de bodas. Los reyes tenían cantores e instrumentistas (ver 2 Samuel 19:35; Eclesiastés 2:8). El niño pastor tenía su lira (ver 1 Samuel 16:18). Los hombres jóvenes a las puertas disfrutaban su música (ver Lamentaciones 5:14). La música se utilizaba en tiempos de lamentación. Las endechas que constituyen el libro de Lamentaciones y el lamento de David sobre Saúl y Jonatán (ver 2 Samuel 1:18-27) son ejemplos notables. Se transformó en costumbre convocar a lamentadores profesionales que asistían a los funerales. Estos generalmente incluían a flautistas (ver Mateo 9:23). Aún la ramera aumentaba sus poder seductores con canciones (ver Isaías 23:16). Sonido en el aire El aire es tan transparente que podemos

Música, avivamiento y despertar La música siempre ha sido un producto natural resultante del avivamiento. En el gran avivamiento de David (1000 a.C.) la música explotó en la tienda que el armó para cobijar el Arca del Pacto.

olvidarnos fácilmente de él. Sin embargo, es real y substancial. Sin aire, la vida sobre la Tierra sería imposible. El aire no solamente provee el oxígeno que los humanos y todos los otros animales necesitan para respira, sino que también es una parte importante de nuestro ambiente. La atmósfera de aire que rodea nuestro planeta nos protege de los efectos nocivos de los rayos cósmicos y los meteoritos y, corno un blando acolchado, mantiene cálida la superficie de la Tierra. Envuelve al mundo en una gruesa colcha de gases llamada atmósfera. Sin esa colcha que nos proteja, seríamos asados por el Sol durante el día, y congelados durante la noche cuando todo el calor escapara hacia el espacio. El alcance exterior de la atmósfera está a muchos cientos de millas sobre nosotros. Pero la mayoría de los gases están apretujados aproximadamente dentro de las nueve millas inferiores. Ya hemos visto que cuando el sonido viene al aire, el aire cambia. Cuando Dios desata su voz, la creación debe responder. Cuando servimos como la voz de Dios sobre la Tierra, la tierra responde al sonido que desatamos. El Salmo 29 declara: Tributad a Jehová, oh hijos de los poderosos, dad a Jehová la gloria y el poder. Dad a Jehová la gloria debida a su nombre; adorad a Jehová en la hermosura de la santidad. Voz de Jehová sobre las aguas; truena el Dios de gloria, Jehová sobre las muchas agitas. Voz de Jehová con potencia; voz de Jehová con gloria. Voz de Jehová que quebranta los cedros; quebrantó Jehová ¡os cedros del Líbano. Los hizo saltar como becerros;

Nuevos instrumentos tuvieron que ser inventados para facilitar la nueva adoración que venía. El nacimiento de la Iglesia trajo consigo un resurgir de la música a medida que Dios comenzó a restaurar la tienda caída de David. Relatos de la Iglesia Primitiva describen tiempos de vigorosa alabanza y adoración. Los corazones llenos de Cristo siempre han encontrado una forma de expresión en los salmos, himnos y canciones espirituales. Tenemos antecedentes de himnos de padres de la iglesia tales como Ambrosio, el obispo de Milán y Agustín de Hipona, que los utilizaban para llevar los corazones de las personas hacia Dios y reforzar la doctrina profunda, que era erosionada por el gobierno romano. En los siglos VI y Vil, Gregorio el Grande 1540 604) coleccionó y recopiló himnos y cánticos para ser utilizados por toda la Iglesia, los que llegaron a ser conocidos como los cánticos gregorianos. En el siglo octavo Carlomagno deseaba que esos cánticos se cantaran en su reino (“El Santo Imperio Romano”). Aun no se utilizaba ningún método de notación musical occidental, así que, con el tiempo los detalles rítmicos fueron agregados a los cánticos para ayudar a su difusión, y luego comenzaron a aparecer manuscritos con las graduaciones definidas de las voces. Para el XI once se habían desarrollado repertorios enteros escritos de los cánticos con la música. A medida que la Reforma Protestante se extendió en los siglos XV y XVI y después, frescos himnos nuevos brotaron en las nuevas iglesias, que reemplazaron los cánticos gregorianos. Primeramente los moravos, luego los luteranos utilizaron

“Cantaré y trovaré salmos”. Salmos 57:7

himnos para expresar sus corazones hacía Dios. Martín Lutero escribió y reunió himnos que capturaron la vida de este avivamiento. Algunas de las melodías utilizadas fueron originales; otras fueron tomadas de canciones seculares conocidas o derivaban de los mismos cánticos gregorianos. La letra, como en aquellos tiempos de los padres de la iglesia primitiva, reforzaba las doctrinas de la fe e inspiraban los corazones cristianos. Así que más adelante a través de los siglos siguientes, los escritores de himnos capturaron el fuego de cada nuevo avivamiento a medida que su llama se extendía. En el siglo XVIII William Williams fue considerado poeta del avivamiento galés; se inspiró en la vigorosa predicación de Howell Harris. Williams se unió a las filas de los predicadores del avivamiento y produjo ochocientos himnos galeses. Poco después, en América, el Gran Despertar apareció en escena bajo la predicación de John Wesley. Su hermano, Charles, eclipsó a todos los otros autores de himnos: escribió la asombrosa cantidad de seis mil quinientos himnos. Más adelante en el siglo XIX y al comienzo del XX, los himnos jugaron su parte en los avivamientos que impulsaron la iglesia en su avance: desde el segundo gran avivamiento al avivamiento pentecostal, hasta el movimiento de la lluvia tardía. En América y otros lugares, los escritores de himnos comenzaron a apartarse del sonido de la “alta iglesia” que Europa había tomado de la sombría majestad de los cánticos gregorianos. Muchos himnos comenzaron a copiarse del “sonido folk” de la gente común y más tarde del “sonido gospel” del siglo XX. El más grandioso cambio en la música de la iglesia desde la reforma sucedió en 1960 con el movimiento carismático. La gente comenzó a cantar simples coros y canciones de La Escritura junto con los himnos, y en algunas oportunidades reemplazó a estos por aquellas. A través de los siguientes movimientos de renovación de 1970, 1980 y 1990, estas canciones sencillas se desarrollaron en estilo y contenido; unieron una variedad de sonidos y estilos, ambos seculares y los únicamente cristianos. La tecnología de la era de la información facilitó la difusión rápida de innumerables canciones a las congregaciones de todo el planeta. La Licencia del Copyright Internacional ha catalogado 60.000 canciones cristianas en circulación en la actualidad. Pero aún esto no tiene en cuenta los incontables miles de canciones que las congregaciones han utilizado y que crearon sus propios miembros. Con este resurgir de la adoración creativa que tipificaba el Tabernáculo de David, ingresamos en forma explosiva al nuevo milenio equipados con las claves de David para ascender atravesando los estratos de los cielos, a fin de obtener las estrategias necesarias para poseer todas las naciones sobre las que ha sido invocado nombre de Dios (ver Amos 9). Vimos llegar un sonido de renovación durante los años 1980 y 1990. Luego, por supuesto, un sonido profético entró dentro del sonido de la renovación, que apuntó la Iglesia hacia un nuevo lugar. Hemos entrado ahora dentro de una estación de guerra. Desde una ubicación de intimidad creo que obtendremos el sonido que producirá la victoria sobre la Tierra.

Edición 92 | Salmistas (Parte I)

MINISTRACIÓN POR ALABANZA Apóstol Rony Chaves

or cuanto todas las prácticas que David nos legó están basadas en la alabanza, se hace necesario definirlas y aclarar por qué alabamos.

La palabra alabanza es traducida de algunos términos griegos y hebreos que significan: dar valor, excelencia, gloria, hablar bien de, cantar, confesar, declarar bendiciones, salmos, extender la mano y agradecimiento. Se desprende de estos términos que alabar a Dios implica bendecirle, agradecerle y gloriarse en ÉL, ofeciéndole acciones de gracias, himnos, salmos o bien extender las manos delante de Él, glorificándole por medio de palabras que exalten su grandeza. ¿Por qué alabamos? a) Porque estamos vivos, gracias a la vida abundante provista por Cristo en el Calvario. Esta vida la manifestamos respirando (en el sentido espiritual se aplica al cristiano) y en el Salmo 150:6, se nos ordena que: “Todo lo que respira alabe a Jehová”. b) Porque somos libres en Cristo de la maldición de la Ley y del pecado. Aleluya. c) Por sus obras (Salmo 92:4; 139:14). d) Por sus proezas y maravillas (Salmo 9:13; 150:1-2). e) Por su misericordia (Salmo 57:7-10). f) Porque hay gratitud en nosotros. g) Porque Dios mora en medio de la alabanza y ahí se manifiesta su poder. ¿Qué conseguimos con alabar a Dios? a) Honrarle y glorificarle mostrándole nuestra gratitud. b) Penetrar en el Lugar Santísimo y obtener una comunión más íntima con Él. c) Una poderosa manifestación de su poder y gracia. d) Una mayor y más profunda libertad espiritual. e) Una mayor disposición para escuchar su voz por La Palabra. La alabanza nos suaviza para que cuando Dios envíe el maná del cielo (Su Palabra), no caiga en tierra seca, sino en el amortiguador o colchón de su gracia, como ocurrió con Israel al salir de Egipto en el desierto. ¿Cuál es la meta o propósito principal de la alabanza?

a) No es meramente lo que hacemos para renovar nuestra fuerzas, sino lo que hacemos para dar a Dios lo que Él merece por Su Santidad (Apocalipsis 4:11). b) La alabanza es para Él y dirigida sólo para Él. c) Ministrarle y agradecerle a través de coros, instrumentos, música, actitudes, vida, etc.. (Salmo 150). I- CANTOS DE ALABANZA O SACRIFICIO CONTINUO (SALMOS 117 AL 134). En el Tabernáculo de David, el gozo y el júbilo, el agradecimiento y las acciones de gracias al Creador fueron expresados en cantos. Los cánticos se hacían con diversas voces originando sonidos variados que muchas veces terminaban en abrumadores aplausos y aclamaciones. Para la práctica de los mismos jugaron un papel muy importante los compositores inspirados, quienes tomando una serie de sonidos hacían verdadero poemas épicos manifestando las victorias de Jehová, componiéndolos en forma especial para ser cantados por el pueblo alegremente. Eran los cantos donde se elogiaba a Dios, se celebraba su poder y se le festejaba por ser quien Él es. Eran aprendidos y cantados en coros o grupos. Estos cantos de alabanza ayer al igual que hoy son importantes, ya que toda expresión de alabanza (música y canto), es tipificada por el altar del incienso, mediante el cual podemos penetrar a una comunión más íntima con el Padre (Salmos 22:3). La Palabra de Dios nos anima a iniciar nuestra devoción al Padre con alabanza y acción de gracias (Salmos 100: 1-5). Hoy en nuestras congregaciones existe, a semejanza de estos cantos, los llamados coros de alabanza, cánticos breves basados muchas veces en pasajes de la Biblia. Bueno es revisar la letra de los mismos que hoy se cantan en la Iglesia para que cumplan los requisitos indispensables de la alabanza: exaltarle sólo a ÉL. Amén. II- EL SACRIFICIO CONTINUO. El Tabernáculo de David es el patrón que Dios ha ordenado para su morada eterna. Somos los creyentes el templo de Dios individual y colectivamente; por tanto, debemos acogernos al modelo. En esta morada de Dios en el Antiguo Testamento se ofrecía el holocausto de la tarde y de cada mañana, llamado el sacrificio continuo, Era una figura de la alabanza constante que debe ofrecerle la Iglesia a Dios.

La alabanza nos suaviza para que cuando Dios envíe el maná del cielo (Su Palabra), no caiga en tierra seca. En el Tabernáculo de David el sacrificio no era de animales tan sólo, sino de alabanza de su boca, con sus manos levantadas y con gratitud delante de Jehová. III- EL CÁNTICO A JEHOVÁ. En el libro del Éxodo, capítulo 15, observamos un bello ejemplo para el mundo cristiano. Allí vemos como el pueblo de Dios, al ser rescatado de Egipto y salir libre del cautiverio, adoró por primera vez junto a Moisés en el desierto a su Dios, celebrando su grandeza y su poder (Moisés es figura de Cristo adorando al Padre juntamente con el pueblo, la Iglesia), Hebreos 2:12-13. Los judíos expresaron su adoración en forma de cántico, en el cántico a Jehová. Al igual que Israel, nosotros en el mundo de pecado (Egipto), no podíamos alabar al Señor, pues éramos esclavos de satán (faraón); pero Dios, en su tierno amor, envió al Hijo a rescatarnos y nos hizo sacar el yugo faraónico del diablo para hacernos instrumentos de alabanza (Efesios 1:5-6). El cántico a Jehová es el cántico que cantó Moisés y con él, el pueblo proclamando las verdades del Señor (Éxodo 15:1). El cántico a Jehová es decirle a Dios la verdad de los que Él es, de lo que ha hecho en nosotros y en otros, en forma de canción. El cántico a Jehová es expresarle a Dios nuestro amor y gratitud. Decirle lo que Él es, lo que ha sido con nosotros en forma de cántico, acompañado si es posible de instrumentos musicales. El cántico a Jehová es cantarle sus verdades, las cuales están presentes en Su Palabra, la cual entonces es necesario conocer.

“Cantad a Jehová cántico nuevo...” Salmos 149:1

Es tomar pasajes enteros de la Biblia y cantárselos a Él en alabanza. Cántico a Jehová es darle, no pedirle; es ofrecerle alabanza y adoración en forma de cántico. De hecho, si vamos a cantarle lo que Él es y ha hecho, implica que es necesario conocer y vivir una vida diaria de comunión y de experiencias con Él. En I de Crónicas 15:1, notamos un ejemplo bien claro. Ese pasaje nos habla de cómo David le hizo una tienda a Jehová para depositar ahí el Arca del Pacto. Una vez contentos de llevarla allí, según dice el capítulo 16:7, David alabó a Jehová de primero y luego entregó a Asaf y a su hermano este “cántico de Jehová”. En este cántico David también como Moisés, cantó lo que Dios era para él y lo que había hecho por ellos. También es de notarse que él tenía música y al son de esa música (Asaf era músico), comenzaron a alabar a Dios (I de Crónicas 15:19). El cántico a Jehová en los cultos de la Iglesia, es aquel canto que con la libertad y orden que el Espíritu da, cada creyente le expresa a Dios de acuerdo a su experiencia propia con Él. ¿Es para ti, Dios maravilloso?. Pues dícelo en forma de cántico: maravilloso eres.... Lamentablemente en muchas congregaciones del Señor no existe esta práctica. Oremos a Dios para que vuelva. IV- EL SACRIFICIO DE ALABANZA (SALMO 50:14-23; I SAMUEL 15:22). En el Antiguo Testamento, Dios pidió al pueblo de Israel, que deberían llevar sacrificios al altar y que se le ofrecieran como lo había instituido en su Palabra, para agradarlo. En Levítico 1:1-3 y a través de todo el libro, encontramos órdenes para los sacerdotes a quienes escogió Dios para que presentaran servicios en el Santuario (sacrificios agradables a Dios). Estas ofrendas que los hijos de Israel traían al altar, deberían presentarse de su propia voluntad. Lo anterior es toda una figura en el tipo de ministración de Israel por los levitas, de un sacerdocio mayor: el de la Iglesia.

Salmistas (Parte 1) | Edición 92

Dios no quiere, dijo David, que le llevemos ni vacas ni ovejas, ni machos cabríos al altar. Él quiere que le presentemos un espíritu contrito y humillado que le adore y le lleve alabanza (Salmo 51:16-17; 69:30-31). En Apocalipsis 1:6 hablando de Cristo y Su obra, dice la Escritura: “Y nos hizo reyes y sacerdotes para Dios, su Padre, a él sea gloria e imperio por los siglos de los siglos. Amén”. Esto nos demuestra que ahora somos sacerdotes y que debemos ministrar a Dios algo en el altar. Ese algo no son ovejas, pues esto era una sombra del sacrificio agradable que Él desea que le demos. Este sacrificio es alabanza. A Dios le agrada que su pueblo le haga oir su voz, alabándole y magnificando Su nombre más que sacrificio de animales (Cantares 2:14). En Oseas 14:2 el profeta dice a Dios que quite el pecado del pueblo y daría becerros de sus labios (ofrenda de alabanza a través de los labios). En Hebreos 13:15 el Señor nos dice:”Así que ofrezcamos siempre a Dios, por medio de él, sacrificio de alabanza, es decir frutos de labios que confiesan su nombre”. ¿Por qué a este tipo de alabanza de nuestro corazón y labios se le llama sacrificio? Un sacrificio es algo que cuesta, algo difícil de lograr. Quiere decir que al igual que a Israel le costaba el criar los animales del sacrificio, a nosotros en algún momento de nuestra vida nos será difícil alabarlo. En esos momentos Dios se agrada de nuestra alabanza. Él es el objeto de nuestra alabanza (Deuteronomio 10:21). El sacrificio de alabanza es ese canto y celebración que brota de nuestros labios cuando hay problemas, cuando las cosas no van bien, cuando hay escasez y enfermedad o lucha. El sacrificio de alabanza es lo que Dios demanda de un pueblo que le ama en las buenas y en las malas y que de su propia voluntad le alaba en todo tiempo, como David (Salmo 34: 1-3). Hay momentos en que Dios nos pide que le agrademos de esa forma. La Iglesia debe estar madura para hacerlo cuando venga el día malo, pues Él es Digno. Amén. El sacrificio de alabanza es el canto de la negación de sí mismo; cuando no importando

el estado de ánimo, quizás bajo presión (o estado negativo), nos sobreponemos por medio del sacrificio de alabanza, y logramos que al ser tocados por la presencia de Dios, nuestro espíritu y alma logren alcanzar una positividad profunda. V- CÁNTICOS ESPIRITUALES. En Colosenses 3:16 y Efesios 5:18-19 el apóstol Pablo nos dice que una manera de ser llenos del Espíritu y de manifestar esa llenura espiritual es practicando en nuestra vidas: a) Cantar salmos: los cuales nos hablan de ministrar el cuerpo, ejemplo: batir las manos, postrarnos, danzar, tocar instrumentos. b) Cantar himnos: los cuales como ya hemos mencionado son una hermosa variedad de Salmos de alabanza cuya ministración primordial es el alma del hombre. c) Cánticos espirituales: son aquellos que ministran directamente el espíritu. Uno de ellos es el ya mencionado cántico a Jehová en el cual cada creyente le canta al Señor las grandes verdades de Dios en una suave melodía y en su idioma natural (ejemplo: español). Esta es una de las expresiones más altas de adoración y la que los ministros deben promovver para llevar al pueblo en cada servicio. El ministro en alabanza debe llevar al pueblo al cántico a Jehová. Pero ahí no se define todo lo concerniente al cántico espiritual. Como afirmamos anteriormente, la Iglesia ha sido llamada a sustituir, en lo concerniente al ministerio de la eternidad (el de la adoración) a los ángeles que cayeron con lucifer para devolver la unidad a ese ministerio sin principio de días ni fin: el del orden de Melquisedec. Por tanto, al ser llamados por el Espíritu Santo al nuevo sacerdocio (I Pedro 2:9), que no es terreno sino espiritual, necesitamos de un lenguaje más allá del humano, un lenguaje angélico y divino para magnificar a Aquel al cual sólo con nuestro entendimiento nos sería imposible glorificar como Él lo merece (I Corintios 14:14-15). La Palabra de Dios establece en Romanos 8:26-27 que nosotros no sabemos orar como conviene; por ello el Espíritu Santo ha venido a llenarnos para que Él, que conoce los misterios de Dios, nos ayude en nuestra debilidad y con gemidos indecibles interceda por nosotros al Padre. La misma situación acontece con la adoración, nosotros no sabemos adorar como conviene. Por ello el Espíritu Santo nos ha dotado de un lenguaje espiritual para poder hacerlo en la perfecta voluntad de Dios. Aleluya.

Recordemos que hay lenguas humanas y angélicas dadas a cada uno como el Espíritu quiere para este glorioso propósito (I de Corintios 13:1). En el Libro de los Hechos capítulo 2 se nos narra el suceso en el día de Pentecostés en el cual el Espíritu Santo descendió poderosamente sobre los discípulos del Señor y los llenó con su poder evidenciado en una embriaguez espiritual y una extraordinaria facultad de hablar en otras lenguas. Todos hablaron en otras lenguas por el Espíritu; pero es necesario recalcar que lo primero al ser llenos del Espíritu fue magnificarle en ese nuevo lenguaje, pues los no creyentes ahí congregados conocedores de esos idiomas entendieron que estaban adorando a Dios, pues les hablaban Sus maravillas (Hechos 2:11) en otras lenguas. ¿Entonces se debe cantar en lenguas en el culto público? Cuando hay orden, reverencia y dirección clara en la Iglesia se puede hacer (si hay director de alabanza y siervos ungidos de Dios en la Palabra). Si el que preside la alabanza es guiado bajo sujeción al Espíritu Santo a magnificar a Dios en otras lenguas en forma bella y ordenada, no veo el por qué no deba hacerlo y conducir a tal cosa al pueblo. En nuestra congregación muchas veces hemos sido guiados a hacerlo en alguna parte de nuestra adoración y nunca se ha presentado exceso de emocionalismo ni abusos en el orden. Ha sido bello. La Palabra de Dios enseña en I Corintios 14:1-2, que el que habla en lenguas, habla misterios a Dios y a sí mismo se edifica (por el Espíritu). Habla a Dios, no a los hombres. Mayor edificación obtiene ese creyente si a ese hablar en lenguas a Dios, le agrega música y adoración. El cántico en otras lenguas es también para edificación y así como decentemente y con orden se permite traer al pueblo un mensaje del Espíritu Santo en otras lenguas, también decentemente y con orden se debe dejar que se magnifique a Dios en lenguas cuando el Espíritu Santo nos mueva a hacerlo. Ahí estaremos ejerciendo en un grado sumo el sacerdocio de la eternidad al cual fuimos llamados en Cristo. Aleluya. La adoración a Dios en otras lenguas como nos da el Espíritu nos capacita para ser testigos de Su grandeza y poder. El cántico en el Espíritu hace que cada vez más el corazón del creyente se incline a Dios y lo adore con más fervor. El cantar a Dios constantemente cánticos espirituales en lenguas nos edifica, nos madura y nos hace crecer espiritualmente, así como nos mueve en la dimensión poderosa del espíritu Santo. Las lenguas dadas por el Espíritu han sido menospreciadas a tal grado que se hace creer hoy que es algo que estorba y a veces algunos piensan erróneamente, que son diabólicas. Se ha restringido su uso tanto, que el creyente que las habla a veces cuando lo hace, llega a sentirse casi está en pecado, por los prejuicios dominantes. ¿Pienso así porque soy pentecostal? No, no tengo denominación predilecta, ni yo escogí lo que debo creer, ya Dios dispuso por mí. Creo y pienso así pues soy bíblico y todo lo expuesto está claramente definido en la Biblia. Creo y pienso así porque soy bautista;

La adoración a Dios en otras lenguas como nos da el Espíritu nos capacita para ser testigos de Su grandeza y poder. creo en el bautismo como lo dice la Biblia. Creo y pienso así porque soy carismático; creo en los dones y el mover libre del Espíritu Santo en la Iglesia como lo dice la Biblia. Creo y pienso así porque soy católico. Creo en la Iglesia Única, la que habla la Biblia, la Iglesia Universal de Cristo, lavada y comprada en Su sangre bendita. Creo y pienso así porque soy metodista; creo en el orden y santidad de la Palabra, como dice la Biblia. Creo y pienso así porque antes de tener filiación a una u otra denominación soy cristiano, hijo de Dios y lo que enseño, lo dice la Biblia ¡Aleluya! No soy ministro de los hombres ni de organizaciones, sólo de Cristo, para enseñar la palabra de Cristo y edificar a la Iglesia de Cristo. Amén. VI- EL CÁNTICO NUEVO. Muchas veces hemos oído en nuestra congregación una voz que se eleva sobre todas las demás, acompañado a este canto una melodía dulce y agradable. Es un cántico nuevo que brota en el mover del Espíritu a través de un corazón limpio que le adora. En I Corintios 14:13, se nos pide a los cristianos que si hablamos en lengua extraña en oración pidamos a Dios el poder para interpretarla. Igual ocurre con un cántico en otra lengua. Dios dará la interpretación y así será una nueva alabanza que brota en el momento. Es un Rhema en el canto, una palabra vivificada por el Espíritu en forma de canto. Es el cántico nuevo, aunque no tiene que ser dada en otras lenguas necesariamente. Los músicos y cantores de David así como él mismo constantemente tenían cántico nuevo para Dios. David mismo recibió de parte de Dios cantidad de salmos para entonar con el pueblo; los recibía del Espíritu Santo a manera de cántico nuevo, Palabra de Jehová para ser cantada. ¡Aleluya! Que Dios nos dé verdaderamente cantores y músicos ungidos que le adoren en espíritu y verdad para que a través de ellos recibamos Palabra de Dios por el canto. Lamentablemente hoy muchos músicos cristianos, a falta de consagración y conocimiento de los misterios de Dios, hallan muy fácil tomar música de canciones mundanas y acomodarles una letra cristiana. Recordemos que la música por sí sola atrae a su autor y lo que hace con la música mundana es tratar de acomodar la música del diablo a los cantos de la Iglesia, ¡Que Dios nos ayude a volver a la vida de santidad en los músicos!. Amén.

“Alabadle a son de bocina; alabadle con salterio y arpa”. Salmos 150:3

Edición 92 | Salmistas (Parte I)

HIMNOS Y SALMOS (Y CANCIONES) Apóstol Dr. Rony Chaves

os salmos e himnos como práctica notoria de alabanzas a Dios quizás sean mejor entendidos si analizamos brevemente sus raíces hebreas y griegas: tehilim y psalmoi respectivamente. El título hebraico para el libro de los Salmos o himnario judío de inspiración y alabanza es Alabanzas (Tehilim) o Himnos, debido a que una de las más admirables y notorias características del mismo es la alabanza, aunque esta palabra se usa en un solo Salmo (145). El título griego empleado en la Septuaquinta (Versión de los Setenta) es psalmoi, de donde viene nuestro vocablo Salmos, que tiene su correspondiente término en hebreo (mizmoi), designación que se da en el título de setenta y cinco salmos y que el siriaco (lengua afín al hebreo),usa como título de todo el libro (Salmos). Estas palabras empleadas tanto en el hebreo como en el griego tienen un significado de honda trascendencia que es oda o canción, cuyo canto lo acompaña algún instrumento, particularmente el arpa (I Crónicas 16:4-8; II Crónicas 5:12-13). Algunos salmos utilizan antepuesto el término hebreo shir que significa “una canción”, determinando con ella lo que es en verdad un salmo. El apóstol Pablo, al instruir a los cristianos de la Iglesia en Éfeso (Efesios 5:19), sobre cómo debe magnificar a Dios la congregación cristiana, usa todos estos términos indicando que ayer y hoy es válido darle a Dios la honra con himnos, salmos y canciones espirituales. Amén. David en el tabernáculo o tienda que usó para el Arca del Pacto cantó los Samos, que no son otra cosa que cánticos que contienen alabanza al Creador. Algunos salmos tenían un epígrafe (encabezamiento o título) que nos dan otra idea clara de lo que realmente eran estos cantos. El epígrafe mencionado es el término mizmor que significa poema o canto o bien elegía (composición poética de género líricomusical). Por cuanto estos poemas cantados bajo acompañamiento de un instrumento musical usaban especialmente el psalterio, del griego psalterion que significa instrumento de cuerda, también al libro de los Salmos se le llama Salterio por dicha circunstancia. Los salmos por su gran variedad poética, han sido clasificadas en odas, elegías, etc.. En nuestro estudio es necesario agruparlos de acuerdo al asunto de que tratan según se conoce en la Iglesia de hoy. a) Cánticos religiosos y morales de carácter general, los cuales contienen en forma de poema la expresión que el autor hace de sus emociones y sentimientos, siendo por ello subjetivos. Aquí es donde el pueblo de Dios ha hecho converger sus sentimientos con el salmista, identificándose plenamente con sus experiencias personales. Dentro de esta categoría podríamos incluir hermosas canciones espirituales compuestas por inspiración del Señor a través de músicos y cantores a través de la

historia de la Iglesia y que han ido llegando al alma de los hombres identificándose con ellos plenamente y llevándolos a Dios. En ellos se expresan verdades sobre la fidelidad de Dios, la confianza en Él, su perdón y misericordia, etc.. b) Salmos mesiánicos: son aquellos que contienen profecías relativas al Mesías Redentor y que al ser entonadas en alabanza nos llevan a través de ellas a recordar las promesas de Dios sobre el Reino Venidero (Salmos 2; 8; 16; 22; 40; 45; 69; 72; 97; 110 y 118). c) Salmos históricos en los cuales la historia antigua de los israelitas se repite de una manera exhortatoria (Salmos 78; 105; 106 y 114). El canto de estas alabanzas en congregación es la recordación constante de los milagros y maravillas que Dios ha hecho por los judíos y por ende estimulan la fe de cada uno de nosotros. Debemos orar para que el Espíritu Santo hoy inspire a nuestros músicos esa música gloriosa de los salmos épicos y cantarlos al unísono en medio de la congregación . ¡Aleluya! d) Salmos imprecatorios (o de súplica o ruego en contra del enemigo). Son aquellos que presentan la justicia de Dios como algo de valor o seguridad que garantice que el Señor castigará a los adversarios malignos del Reino (Salmos 35; 52; 58; 59; 109; 137). e) Salmos elegíacos o de queja. Israel los cantaba básicamente en cautiverio y eran verdaderas lamentaciones o quejas las cuales iban acompañadas generalmente de una súplica o plegaria al Dios de Israel pidiendo auxilio o ayuda.

de expresión y sublimidad con respecto a Su Dios, a Su misericordia, Su perdón, Su providencia y Su bendito amor. Aleluya.

f) Himnos en alabanza a Jehová. Durante el período de la Reforma con el surgir de la iluminación poderosa del Espíritu Estos cantos hoy deben volver a la Iglesia. Santo y el retorno a la Palabra de muchos siervos de Dios se logró que muchos g) Los Himnos del Templo. Esta era corazones escribieran maravillosos himnos una variedad de Salmos que tenían la congregacionales que aún en nuestros característica especial de ser cantados días siguen motivando a la multitud a la con motivo de la consagración del templo adoración. Pablo exhortó a la Iglesia a o bien de la entrada del Arca, etc.. Eran manifestarle a Dios su gratitud por medio compuestos por los salmistas con el de los himnos espirituales. La raíz de estos propósito de que sirvieran para el culto himnos modernos tuvo su origen en el del templo; de ello en la mente del músico pueblo judío y en el libro de los Salmos. privaba la intención al componer el canto, David llevó a la práctica en Israel el canto de involucrar al pueblo activamente en el de himnos al Señor; mismo (Salmo 24; esto es los tehilim e 132). Dentro de himnos de alabanza, este tipo de Salmos Un aspecto muy los cuales se dirigen estaban los llamados al Señor Jehová como controversial en la Iglesia “cantos del peregrino”, Dios de todo lo que cantados por aquellos es definitivamente la rodea al hombre, y que subían al culto Absoluto Creador del danza. Algunos se niegan dado en el templo de Universo (Salmos 8 totalmente a introducirla Jerusalén; por ejemplo y 104). David cantó a los Cánticos graduales como parte del culto a Dios reconociéndole o de las gradas que como el Escudo o Dios, otros abusan de se iban cantando al Protector de Israel subir diferentes gradas ella, y hay quienes lo (Salmos 20; 29; 33), al Santuario llevan a práctica en una camino o bien de cada judío (Salmo 120; 134). individualmente, forma religiosa. motivando al pueblo Esta agrupación a mostrar su gratitud de los salmos ha con acciones de sido hecha con el gracia al haberlos librado de sus males propósito de manifestar la variedad de ellos (Salmos 18; 30; 46; 47). y la riqueza temática de los mismos, pero algunos de ellos se podrían agrupar en más David, conocedor de los secretos de la de una clase diferente, pues se encuentran eternidad con respecto a la adoración entremezclados en ellos elementos del Padre Celestial, hizo referencia a mesiánicos, históricos, etc. Ellos hablan los atributos más bellos de Jehová de Su Autor en todo su contenido. Al ser nuestro Dios. Expresó poéticamente sus restaurado el Tabernáculo de David, la Biblia pensamientos llevándolos a la excelencia se volverá a convertir en la fuente viva de

inspiración para cualquier clase de himno; y los salmos volverán a ocupar su lugar de himnario de alabanza y de adoración en el seno mismo de la Iglesia. Amén. LA DANZA Y EL BAILE Un aspecto muy controversial en la Iglesia es definitivamente la danza. Algunos se niegan totalmente a introducirla como parte del culto a Dios, otros abusan de ella, y hay quienes lo llevan a práctica en una forma religiosa, sin el menor conocimiento escritural básico sobre la misma. Creo necesario, por ello, estudiarla a fondo. LA LLAVE DE DAVID “Escribe al ángel de la iglesia en Filadelfia: Esto dice el Santo, el Verdadero, el que tiene la llave de David, el que abre y ninguno cierra, y cierra y ninguno abre,...” Apocalipsis 3:7. Dios prometió para Pedro las llaves de reino; esto implicaba autoridad y poder para atar el poder del enemigo y desatar el poder de Dios. Dentro de todas estas llaves del Reino, ninguna como la de David, la llave de la adoración, adoración continua. Amén. David descubrió una llave para abrir y cerrar los cielos. Es la llave profética disponible hoy para la Iglesia. Adoración continua, nacional y corporativa; veinticuatro horas del día, por siete días de la semana; por cuatro semanas del mes y por doce meses del año. David la ejercitó por cuarenta años en que fue rey, por eso ningún enemigo lo pudo derrotar. Este es el tiempo de Dios para usar otra vez la llave de David. ¡Iglesia llegó la Hora de la Adoración Continua....!

“Alabadle con pandero y danza; alabadle con cuerdas y flautas”. Salmos 150:4

Salmistas (Parte 1) | Edición 92

LOS TABERNÁCULOS DE MOISÉS Y DAVID Apóstol Dr. Rony Chaves de alabanza con extraordinarios maestros de música y de canto (y cantores) para que éstos condujeran a Israel a la “alabanza” del Creador, haciéndole sentir agrado y como resultado de ello que por su Espíritu Santo vinieran a habitar no en la nueva tienda hacha por David, sino en los corazones del pueblo, provocando a la comunión, unidad y sentido de compañerismo. 8) El Tabernáculo de David se reviste de importancia en que devuelve con su nuevo orden de ministración la comunión de hombre a hombre y sobre todo con su propio Dios. Amén. En este nuevo modelo los sacerdotes (la Iglesia) tocan a Dios (David y su pueblo lo hizo), a su Espíritu no por los sacrificios de animales como en el tabernáculo de Moisés, sino por la alabanza. I.- Queda establecido que existe cierta semejanza entre el tabernáculo de Moisés y el de David en lo que concierne a que ambos representan cierta relación de culto al Creador, pero que son totalmente diferentes en la esencia de su función. A través de ambos tabernáculos y sus prácticas Dios se manifestaba al pueblo, sólo que en el de Moisés era necesario que el hombre obrara a su propio favor ofreciendo por medio del sacerdote sacrificios de animales y alabanza o acciones de gracias al conocer que Dios les concedía el favor de Su perdón. Más en el tabernáculo de David con el nuevo orden de adoración a Dios, el hombre movía a Dios a gratitud al ministrarle. II.- Debemos de concluir además, que para entender lo que Amós profetizó (capítulo 9:11) sobre el Tabernáculo de David, ésto debe de ser pesado con el sabido conocimiento que David ejemplificó de una forma especial a Jesucristo, mostrándonos en el tiempo de la Ley un vislumbre glorioso de lo que sería el ministerio y dispensación de “la Gracia”. La vida de David fue usada por Dios para mostrarnos Su maravillosa misericordia, la cual fue probada por David mismo en medio de la Ley, acogiéndose a esta gracia divina al cometer adulterio con Betsabé (II Samuel 11; Salmo 51) y rehusando los sacrificios de animales instituidos por Moisés. III.- David tipificó a Cristo en cuanto a su nacimiento: ambos nacieron de la tribu de Judá o Alabanza (Génesis 29:35;49:8-10 y Apocalipsis 5:5), siendo ésto determinado por Dios con el propósito de mostrarnos las verdades del ministerio que entregaría a los descendientes de la misma (la Iglesia). Desde tiempos antiguos el pueblo enseñado por Dios se movía con acciones de “Alabanza”, ofrecía el fruto de la tierra en “Alabanza (Levítico 19:24), confesaba su pecado en “Alabanza” (Josué 7:19), peleaba con su enemigo precedido por “Alabanza” (Josué 6:15,16,20), buscaban la dirección divina en “Alabanza” y se sabía por los profetas que habían sido creados para la “Alabanza” de Dios y para proclamar Su Nombre (Isaías 43:21). Sabiendo esto David y con la visión espiritual que sobre la adoración a Dios tenía, él añadió a su carácter de profeta y rey funciones sacerdotales,siendo aún de la tribu de Judá o Alabanza y no de la de Leví. Veamos: 1) El Arca del Pacto la trae de la tierra de los filisteos y la lleva a Jerusalén, a su casa y no a Silo (II Samuel 6:12).

Un aspecto muy controversial en la Iglesia es definitivamente la danza. Algunos se niegan totalmente a introducirla como parte del culto a Dios, otros abusan de ella, y hay quienes lo llevan a práctica en una forma religiosa. 2) Establece un nuevo orden para el pueblo de ministración a Dios (II Samuel 6:13), involucrando juntos a los sacerdotes levitas y al pueblo. 3) Al igual que Moisés recibe la revelación de cómo habría de construirse el Nuevo Tabernáculo o primer templo construido luego por Salomón (Dios da el diseño) (I Crónicas 28:11-21). 4) Sin pertenecer a la tribu de Leví la cual recibió la promesa divina de ejercer el sacerdocio perpetuamente, David viste efod de lino como un real sacerdote y como figura de Cristo, nuestro Sumo Sacerdote imparte a todo el pueblo la bendición de Dios (II Samuel 6:15-18). 5) Tomándose atribuciones de Sumo Sacerdote imparte instrucciones al sacerdote Sadoc de la tribu de Leví (I reyes 1:32-39) y realiza sacrificios delante del pueblo como si lo fuera. 6) David trajo a nuestro tiempo la ministración de la música e instrumentos de la eternidad como un tipo glorioso de Aquel que era desde el principio y todo lo creó para Su gloria (Juan 1:1). 7) David al captar como hemos mencionado, en lo profundo de su espíritu la caída de satán y su ministerio por negarse a deleitar a Dios con alabanza y reconocer en adoración Su señorío, asumió una lucha desesperada para darle a Su Señor la morada o lugar que Él quería tener desde el principio en la alabanza de sus hijos. Por ello David formó nuevos instrumentos para la ministración a Dios (I Crónicas 23:5-6). El pudo entender que Dios mora en los espíritus de los que le dan ministración y no en una tienda o en un templo, por lo cual se motivó a formar un verdadero ejército

9) El Tabernáculo de David no es un lugar físico o material hecho por el hombre como lo fue el de Moisés, sino se refiere a un estado, a un nuevo orden, una forma de ministración que agrada y toca el corazón de Dios. Dios mora en los corazones humanos por las alabanzas que le dedican esos hombres a causa de su grandeza y de sus obras. Este era un estado espiritual que comenzando por el rey David debía prevalecer en la nación de Israel. En la medida en que ellos alabaran a Dios (y cualquier nación que lo haga) en esa medida Él vivirá y se manifestará entre ellos. 10) Dios había escogido a Israel (al igual que en nuestros días a la Iglesia), como una unidad, “Su Hijo Primogénito de entre todas las naciones” según Éxodo 4:22-23 añadiendo la Palabra en Éxodo 19:6 que como nación en lo colectivo serían un reino de sacerdotes. Al entrar en una profunda y verdadera apostasía el pueblo judío aunque amonestado por los profetas de Dios, descuidó la ministración a Dios, el servicio del santuario y los sacrificios e animales, así como más dolorosamente para ellos sus alabanzas e instrumentos musicales (Isaías 1:2-4; 10-15 y Malaquías 1:6-14). Por su descuido y rebeldía, al igual que en el tiempo de la rebelión de satanás, las alabanzas, instrumentos y ministración de los judíos estaban a punto de ser desechados por Dios (Amós 5:23-24). 11) En Miqueas 6:6-7, muestra la escritura que el pueblo se había apartado del sincero, puro y espontáneo servicio de alabanza y adoración a Dios, puesto que sus labios seguían proclamando alabanzas, pero con sus hechos alejaban a Dios de sus vidas al no practicar lo más primordial que Dios requiere para aceptar la adoración, como es el amor al prójimo, la justicia en el trato con sus semejantes, la misericordia y la verdad (Miqueas 6:8-15; Oseas 4:1-2; 6:6; Isaías 1:17-18; 58:6-12). El tipo de adoración agradable a Dios había desaparecido y con ello el gozo, la unidad y alegría del tiempo de David. Por lo cual Dios prometió castigo a los pecadores, pero también (Amós 9:11) levantar o restaurar el Tabernáculo de David. Israel como nación se había cubierto con un manto de respetable religiosidad (igual ocurre con la Iglesia en nuestro tiempo) y prosperidad material, aunque en el fondo sólo había un mero ritualismo y una total indiferencia hacia los derechos humanos, inmoralidad e injusticia social y un irrespeto a la personalidad de los hombres. Aquí es donde por el profeta, Dios habla de restauración del tabernáculo, restauración

de un estado de vida, de un estado de conducta, más que de un templo físico o de una tienda física. 12) En el momento en que Amós escribe la profecía de la restauración, el templo de Salomón estaba en pie, eso implica que el término “Tabernáculo de David” es para hacer referencia al sistema de ministración de alabanza pasiva (la verbal) y alabanza activa (la convivencia práctica entre creyente y creyente que instituyó David en medio del pueblo). Cuando el Verbo de Dios hecho carne (Juan 1:13-14) vino como Tabernáculo de Dios entre los hombres, el fue habitado por la Deidad del Padre (II Crónicas 5:19; Colosenses 2:9). Por medio de Él, el pueblo volvió a glorificar a Dios igual que ocurrió con el rey David, durante su ministerio terrenal. El dio motivos para que los hombres volvieran a alabar a Dios, esta vez con cántico nuevo, con cánticos de salvación y de liberación (Mateo 9:8; Lucas 2:20; 7:16; 18:43; Hechos 2:46-47; 3:8-9; 4:18-22; 11:18 y 13:48-49). A este tipo e sistema hizo referencia Jacobo cuando dijo respecto al milagro d ela conversión de los gentiles, al hecho de que por la alabanza del pueblo Dios ahora vivía en medio de ellos, haciendo morada en ellos, como prometió Jesús (Juan 14:18-23) y por el hecho de Él vivir en ellos, al extender algunos de ellos su radio de acción hasta los gentiles, expresó: con esto concuerdan las palabras de los profetas como está escrito: “después de ésto volveré y reedificaré el tabernáculo de David que está caído y repararé sus ruinas y lo volveré a levantar”. Ahora bien, Amós enseña que esto ocurriría posteriormente al juicio y disciplina que caería sobre Israel por su pecado y sobre los pecadores. Cuando el Señor vino a la tierra el Templo de Salomón restaurado estaba en pie y Él no le hizo ninguna mejora, sino que profetizó su destrucción (en el año 70 después de Cristo, ocurrió). Igualmente Jacobo, al hablar refiriéndose a la profecía de Amós en el concilio de Jerusalén el templo de Salomón seguía en vigencia y el ritual de la Ley, es decir, el Tabernáculo de David al cual hacía referencia en tal reunión era otro. Aleluya. En aquel momento en que hablaba existía un poderoso número de creyentes que como tabernáculos vivientes, vivían para alabar a Dios (Romanos 9:5; Tito 2:14) porque tenían en su interior la verdadera Arca del testimonio. Aleluya. Es por ello que hoy no hay que forzar al creyente a practicar una alabanza de molde (si con los ojos cerrados o abiertos y de pie o arrodillados, ya eso no importa). El tabernáculo de David está siendo restaurado en nuestros medios hoy, es sistema nuevo y vivo del Espíritu de Vida en Cristo, está dando paso a un ejército de creyentes comprometidos con la santidad, la unidad, la misericordia, el amor, la reconciliación y el perdón, no para que Dios sustituya los viejos valores del cristianismo de ayer, sino para que Dios siga restaurando el sistema de alabanza, adoración y vida en el Espíritu que instituyó David como un tipo de Jesucristo, para que es resto de la Iglesia dormida despierte y el resto de los hombres busque al Señor. “Por tanto, al Rey de los siglos, inmortal, invisible, al único y sabio Dios sea honor y gloria por los siglos de los siglos. Amén” I de Timoteo 1:17.

“...y con ellos ciento veinte sacerdotes que tocaban trompetas”. 2 Crónicas 5:12

Edición 92 | Salmistas (Parte I)

Agenda de ORACIÓN Por las autoridades gubernamentales de la nación -Por temor de Dios y sabiduría en toma de decisiones. Poder Ejecutivo (Presidente y Ministros), Poder Legislativo (Diputados) y Poder Judicial). Por asesores y consejeros. 1 Timoteo 2:2. - Sea establecida la voluntad perfecta de Dios en la nación. Proclamar Lucas 11-2. - Anular todo consejo humano y demoniaco para influir en las decisiones gubernamentales. Proclamar lo establecido en: Salmo 33:10. - Contra el espíritu de manipulación, e hechicería para influenciar en decisiones nacionales. Declarar Isaías 44:25. Cobertura de Dios en la época de invierno. Orar contra desastres naturales; derrumbes, inundaciones. Orar por protección en Dios sobre las familias, sus bienes y protección de Dios en carreteras. Por las Familias costarricenses: - La bendición de Dios sobre cada familia costarricense, atar y echar fuera los espíritus de divorcio, adulterio, fornicación, seducción, lascivia, división, disensión y desatar espíritu de restauración, salvación, amor, unidad, etc. - Contra espíritus inmundos que operan para tejer vendas mágica y velos mágicos para aprisionar las almas. Decretar el rompimiento de esas vendas y velos mágicos. Ezequiel 13:18 21. Proclamar V. 20 y 21. - Decretar apertura de cárceles sobre todos aquellos que están en tinieblas, decretar que sus ojos se abren y que sus entendimientos son alumbrados por la luz de Jesucristo. Isaías 42-6 y 7. - Para que el corazón de los padres se vuelva hacia los hijos y el de los hijos hacia los padres. Según Malaquías 4:6. Por sanidad de heridas en el alma y por restauración de las relaciones. Por la Niñez y Juventud: En contra del trata infantil (compra y ventas de niños para explotación internacional para mano de obra barata, explotación sexual, prostitución infantil, venta de órganos). Desarticular conexiones entre redes, decretar su caída y decretar su inoperatividad en el país. Decretar lo establecido en Lucas 8.17. Atar y dejar inoperantes los espíritus de muerte, enfermedades, accidentes, abandono, abuso, incesto, pornografía infantil, violencia intrafamiliar, drogadicción, en contra de nuestros niños y desatar sobre ellos espíritu de vida. Reclamarlos para el Reino de Dios. Orar contra el espíritu de humanismo y libertinaje que opera en la Juventud, romper estructuras y fortalezas mentales, desactivar poderes de las tinieblas que los incitan al pecado. 2 Corintios 10:14. Contra el narcotráfico y crimen organizado: - Para que sean desarticularizadas las bandas y sus cabecillas en la zona de Limón y sus redes en el país. Decretar su caída y ruina ( por aire, por tierra y por mar). Lucas 12:2. - Romper pactos de muerte por derramamiento de sangre. Atar espíritus de violencia, muerte y destrucción y desatar el espíritu de vida en la nación. Por Proyectos Legislativa:

de Ley en la Asamblea

- Contra el Estado Laico ( Libertad de Culto) - Contra el Proyecto de Ley N. 19.841 Ley de reconocimiento de la identidad de género, propone el cambio de sexo ante el Registro Civil. Decretar que esta iniciativa se seca y no prospera. - Orar por la Corte Interamericana de Derechos Humanos, para que sus gestiones sean alineadas a los principios bíblicos y sean estorbados legislaciones que atenten contra estas. Contra todo poder de lo oculto: - Quebrantar los poderes de la hechicería, brujería, santería, ocultismo en contra de la nación desde los lugares altos (montes), en ríos, bosques etc. - Decretar Miqueas 5:12. Decretar la Victoria de Jesús y la total derrota del diablo y sus demonios. Proclamar Colosenses 2:15. “ El someterá a los pueblos debajo de nosotros, Y a las naciones debajo de nuestros pies”. Salmos 47:3.

Profeta Dania Navarro

ESTABLECIENDO EL REINO A TRAVÉS DE LA ADORACIÓN

onocer cerca de los gobiernan el diseño de la Adoración nos conducirá a entender que esta no es un fin en sí misma, sino que es solo un medio a través del cual El Reino de los cielos es establecido sobre la tierra y con él su cultura y Gobierno. La adoración es un medio a través del cual Dios establece su Reino por medio de altares encendidos. De ahí la importancia que los patriarcas y adoradores daban a la edificación de estos y posteriormente al Tabernáculo (Mishkán) y el Templo. La adoración trae o produce confrontación. Este enfrentamiento es debido al rompimiento espiritual que ésta produce para que el Gobierno de Dios se establezca en un lugar. Cuando entendemos el diseño apostólico y profético para la Adoración tiene que ver con establecer o traer Orden y Gobierno, nuestra apreciación cambiará radicalmente. Somos llamados a establecer orden y gobierno a través de la adoración. Cada altar de adoración representaba una forma de tomar posesión dc un lugar específico para establecer la voluntad de Dios. Por tal razón es indispensable entender todos los elementos que usamos dentro de la Alabanza como Armas de guerra, porque cada uno de ellos tienen en la guerra espiritual una importancia y trascen¬dencia implícita.

Dra. Magaly Juárez Cada golpe de su vara castigadora que YHWH imponga en él será al [sonido] de panderos y liras, mientras blandea su brazo contra él en batalla. (Isa 30:32 “Kadosh”). Las banderas y estandartes son armas que delimitan territorio al adversario, como símbolos de propiedad y conquista. “Estruendo de multitud en los montes, como de mucho pueblo; estruendo de ruido de reinos, de naciones reunidas; Jehová de los ejércitos pasa revista a las tropas para la batalla”. Isa. 13:4. La danza es una forma de pisar y tomar la tierra como propiedad de nuestro Señor y de celebración. La danza era una forma de entrenamiento que usaban y usan actualmente los guerreros y soldados israelitas, pues esto produce que desarrollen sus reflejos y sentidos espirituales adiestrándolos para la guerra. El sonido de los Shofarots señalan victoria y posesión de un territorio, anunciando la entrada del Rey sobre ese lugar. Su sonido también produce confusión en el enemigo. Él dividió los trescientos hombres en tres compañías. Puso en las manos de todos ellos shofarot y cántaros vacíos con antorchas en ellos. (Jue. 1:16 “Kadosh”). Los instrumentos musicales, y su sonido, ahuyentan la presencia del adversario y atormentan a su ejército.

Cuando todos estos elementos proféticos convergen bajo la dirección del Espíritu Santo entre un pueblo en Santidad, la victoria está asegurada. declarando y decretando a través de la adoración los principios de la Palabra: “De Jehová es la tierra y su plenitud; el mundo, y los que en él habitan.” Sal 24:1. “Pídeme, y te daré por herencia las naciones, Y como posesión tuya los confines de la tierra”. Sal. 2:8. “Tal como le prometí a Moisés, yo les entregaré a ustedes todo lugar que toquen sus pies”. Jos. 1:3. De manera que cuando los ministros de adoración caminan bajo la revelación de este conocimiento, reciben la identidad de Adoradores, sacerdotes y guerreros que cambiará radicalmente su visión acerca de sí mismos y de sus funciones en un altar.

La Escritura dice: “Porque no tenemos lucha control sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de tas tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes”. Efe 6:12.

Elohim sube entre los gritos de aclamaciones, YHWH al sonido fuerte del shofar. “¡Canten alabanzas a nuestro Elohim, canten alabanzas! ¡Canten alabanzas a nuestro Rey, canten alabanzas!” Sal. 47:5-6 “Kadosh”.

Por tal razón es necesario que como ministros, sacerdotes y guerreros seamos instruidos en el oficio sacerdotal y en el arte de la guerra, teniendo conocimiento del Rey al que represento como ejército pero también no desconociendo al adversario.

Por tal razón tomamos conciencia de una realidad espiritual que nos hace ver la lucha que se libra en los cielos y la tierra cada vez que el Reino de Dios y su mensaje es llevado a algún lugar según el mandato del Señor.

El cántico nuevo (tehiHa) Inspirado por el Espíritu Santo trae como resultado la caída de estructuras demoniacas.

“Para que satanás no gane ventaja alguna sobre nosotros; pues no ignoramos sus maquinaciones’’. 2 Co. 2:11.

“Y cuando comenzaron a entonar cantos de alabanza, Jehová puso contra los hijos de Amón, de Moab y del monte de Seir, las emboscadas de ellos mismos que venían contra Judá, y se mataron los unos a los otros”. 2 Cr. 20:22.

Tomando la Autoridad de Embajadores que El Señor nos ha entregado para que su Reino sea Establecido.

“Y despojando a los principados y a las potestades, los exhibió públicamente, triunfando sobre ellos en la cruz”. Col 2:15.

Cuando todos estos elementos proféticos convergen bajo la dirección del Espíritu Santo entre un pueblo en Santidad, la victoria está asegurada.

Es con identidad de los designios proféticos que fueron establecidos desde antes de la fundación del mundo y de las que podemos ser partícipes.

Una vez establecido este principio podemos ministrar estando conscientes de nuestra función en este tiempo ya que como está escrito:

De igual manera como la Adoración no es un fin en si misma, la guerra espiritual tampoco lo es, el propósito de una guerra es derrocar un gobierno para establecer otro.

Siendo entendidos también, que así como tenemos parte de la batalla aquí en la tierra, también tendremos parte con él en su segunda venida, como Jo profetizó Enoc.

“Porque las armas de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas”. 2 Co 10:4.

Nuestra función es pregonar a los principados y potestades la Victoria de nuestro Señor en la Cruz y a través de la Adoración establecer de Reino de los cielos en un territorio.

“De éstos también profetizó Enoc, séptimo desde Adán, diciendor He aquí, vino el Señor con sus santas decenas de miliares, para hacer juicio contra todos, y dejar convictos a todos tos impíos de todas sus obras impías que han hecho impíamente, y de todas las cosas duras que los pecadores impíos han hablado contra él”. Jud. 1:14-15.

Teniendo claro que la guerra ha sido ganada, entendemos que nuestra función es pregonar la victoria de Nuestro Señor en la Cruz del Calvario y tomar posesión de aquello que fue ganado hace dos mil años.

Cuando caminamos bajo esta revelación entendemos entonces que los instrumentos que usamos tienen una trascendencia espiritual bajo la cual debemos presentarnos cuando ministramos. El pandero como arma de guerra anuncia varazos de parte del Señor sobre el adversario, declara la justicia de Dios sobre el enemigo y libra una batalla tumultuosa con sus listones (heraldos) como látigos sobre él.

“Para que la multiforme sabiduría de Dios sea ahora dada a conocer por medio de la iglesia a los principados y potestades en los lugares celestiales”. Efe. 3:10. Aun cuando la victoria ya ha sido ganada por el Señor, es nuestra función ir y recuperar los territorios tomándolos para él. Por tal razón es que la adoración ha salido de las cuatro paredes de las congregaciones para tomar las calles principales de las ciudades,

“Así que, somos embajadores en nombre de Cristo”. 2 Co. 5:20.

Por tanto gocémonos y alegrémonos en el Señor porque hay retribución y recompensa para aquellos que le sirven. “He aquí yo vengo pronto, y mi galardón conmigo, para recompensar a cada uno según sea su obra”. Apo. 22:12.

“Y Quenanías, principal de los levitas en la música, fue puesto para dirigir el canto…” 1 Crónicas 15:22

Manifiesta el Reino