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Editor: Rael Salvador l Diseño: Arturo Corpus l raelart@hotmail.com / palabra@elvigia.net

Foto: Archivo Palabra

DOMINGO 8 de marzo de 2015 / Núm. 205

Por Ramiro Padilla Atondo Páginas 4 y 5


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GATUPERIO MUJERES, MUJERES, MUJERES...

No. 205/ 8 de marzo / 2015

Gerardo Sánchez García I “Las mujeres toman siempre la forma del sueño que las contiene”. (Juan José Arreola)

Foto: Cortesía

II “Existe una verdad universal, aplicable a todos los países, culturas y comunidades: la violencia contra la mujer nunca es aceptable, nunca es perdonable, nunca es tolerable”. (Ban Ki-Moon, Secretario General de las Naciones Unidas)

SOMBRAS EN MI HABITACIÓN POR ILIANA HERNÁNDEZ PARTIDA Ríspido, acuático encuentro de bocas latidos, aparecen en las sombras de mi habitación un mar de tonos gris que juega a negro la pequeña mancha entre dos que bien puede ser sangre o almíbar saciado, perfiles de cuerpos recortes que sobre el techo pierden manos y piernas: un bulto que crece insomne atragantándose de huidizas mariposas del deseo, medusas alargadas dos cuerpos en la madrugada Ven Disemina tu sombra constante sobre la punta nerviosa de esto que somos: respiraciones agotadas dos cuerpos que la inevitable luz desaparece de la cama. premoniciones@hotmail.com

III «“Fácil” es un adjetivo que se utiliza para describir a una mujer que tiene la moral sexual de un hombre». (Marylin Monroe) IV “Las mujeres mexicanas ocupan el segundo lugar en sentirse estresadas, sólo después de las hindúes”. (Merca2.0) V “La fuerza hidráulica más poderosa del Universo... es la lágrima de una mujer”. (Carlos Fisas) VI “Ser mujer en el primer mundo es difícil, pero serlo en el resto del mundo es heroico”. (Ángeles Perillán.) VII “3.4 millones de las mujeres mexicanas piden permiso a su pareja o esposo para decidir por quién votar”. (Merca2.0) VIII “Las mujeres con pasado y los hombres con futuro son las personas más interesantes”. (Chavela Vargas) IX “Según el Laboratorio Nacional de Lawrence Berkeley, mientras los hombres tocan los senos de sus parejas podrían estar salvando sus vidas; esto se debe a que la fuerza y la presión que se genera, detiene la evolución del cáncer y evita desarrollo de células malignas”. (Las Diez de El Universal)

Suplemento Cultural de

X “El 35% de las mujeres del mundo entero han sido víctimas de violencia física y/o sexual por parte de su pareja o de violencia sexual por parte de personas distintas de su pareja. Aunque las mujeres pueden estar expuestas a muchas otras formas de violencia, esta cifra ya constituye un elevado porcentaje de la población femenina mundial”. (Reporte de la ONU) XI “Cuanto más conozco a los hombres, menos los quiero; si pudiese decir otro tanto de las mujeres me iría mucho mejor”. (Lord Byron, poeta inglés) XII “Las mujeres son capaces de fingir un orgasmo, pero los hombres pueden fingir una relación entera”. (Sharon Stone, actriz) XIII “El neurocientífico norteamericano Barry Komisaruk, de la Universidad de Medicina de Nueva Jersey, es conocido por haber provocado orgasmos a 200 mujeres en su laboratorio. Su objetivo es comprender el mecanismo que dispara ese estado de entusiasmo, y para ello ha analizado el cerebro de las mujeres justo en el momento en el que llegan al clímax. “Ha descubierto, por ejemplo, que el orgasmo bloquea el dolor de forma natural –es capaz de disminuirlo al 50%– y que aumenta la sensibilidad al tacto. Además, asegura que cuando la mujer llega al orgasmo, el sonido amplificado de sus neuronas se asemeja al ruido que hacen las palomitas de maíz cuando están a punto de estallar en el microondas”. (Mujer informa) XIV “La mejor leche del mundo es la de la mujer, se nota con sólo ver el envase”. (Winkal) XV “La mujer tiene un sólo camino para superar al hombre: ser cada día más mujer”. (Winkal) elsopordelbuitre@hotmail.com

Director Editorial Ariel Montoya Gerente Administrativo Mauro Bojórquez Gastélum Editor Rael Salvador Editor de Fotografía Jorge Calderón Críticos / Colaboradores Héctor García Mejía, Marcela Danemann, Ruth Gámez, Arnulfo Estrada, Federico Campbell (†), Olga Aragón, Javier Cruz, Jorge L. Osiris Fernández, Gerardo Sánchez, Montserrat Buendía, Sergio Gómez Montero, Elia Cárdenas, Jesús López Gorosave, Patrick Liotta, Paúl Nazar, Renata Sández Oseguera, Lauro Acevedo, Benjamín Pacheco, Heberto J. Peterson L., Iliana Hernández P., María Eugenia Bonifaz de Novelo, Enrique A. Velasco Santana, Mélida ojeda López, Kepa Murua, Dr. David Rodríguez de la Peña, Ana M. Mora, Herandy Rojas, Manuel Guillén, Alina I. Gallardo, Ramiro Padilla, Daniel Salinas, Óscar Ángeles Reyes, Gerardo Ortega, Deÿ López, Aldo Calderoni Etcheverri, Elba Jordán S., Gabriel Ríos C., Diana Venegas, Fernando Macillas T., Jaime E. Delfín V., Manuel Quintero, Martín Caparrós, Eduardo Cruz Vázquez, Norma Herrera, Jorge Valenzuela, Miguel Lozano, Jhonnatan Curiel, Gustavo Dessal, Óscar Villarino Ruiz, Alberto Manguel, Alicia González, Carmen Gaitán, Myriam Moscona y Martín Solares. Corresponsal en Francia Cony Singüenza Corresponsal en Italia Ferdinando Scianna Corresponsal en Chile Ramón Ángel Acevedo, “Rakar” Fotografía Enrique Botello Correo electrónico raelart@hotmail.com palabra@elvigia.net Teléfonos para publicidad 120.55.55, ext. 1023 Ensenada, B.C. México.


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ECONOMÍA CULTURAL: DOMINIOS

ALEATORIEDADES VILLAPUDUA LA TIJUANICIDA

REÍR O LLORAR CON LA ASF (II Y ÚLTIMA) Por Eduardo Cruz Vázquez

Foto: Cortesía

HACE UNOS DÍAS, durante una mesa redonda con creadores de distintas disciplinas, me preguntaron si creo en la existencia de una línea o tendencia dominante en la literatura bajacaliforniana. Mi respuesta fue que la idea de una moda literaria o un canon me parece impropia de un lugar como Baja California, entidad que ya es en sí misma un desafío casi permanente a todo lo que pueda oler a céntrico. Al ser periférico y tránsfuga por vocación o por condena, el creador bajacaliforniano difícilmente se deja llevar por una marea. Sin embargo, también las periferias tienden a desarrollar su propio centro y sus orillas. Cuando llegó la hora de mencionar nuevas voces de la narrativa bajacaliforniana, a vuelo de pájaro vinieron los nombres de Juan José Luna, Joel tumbrismo plagado de lugares comunes y, no Flores, Óscar Ángeles Reyes, Ramiro Padilla, obstante, en Tijuanicidio el mercadito urbano Nylsa Martínez, Julio Cruz y con mención ho- es la castanediana realidad aparte. norífica de excentricidad, Javier Fernández y En su pentagrama fronterizo hay carritos de Karla Villapudua. tacos, hay un Parque Teniente Guerrero e inCon su pequeño y sui generis catálogo de has- cluso una Avenida Revolución y, por así decirlo, ta ahora dos autores, la editorial Static Libros, las calles por donde Karla nos lleva de la mano fundada por Ejival, se está no son las que caminamos toconvirtiendo en la casa de dos los días. Tal vez sea la in“Fernández los excéntricos. fluencia de un Sloterdijck lo Fernández y Villapudua que lleva a una filósofa de cay Villapudua representan la periferia de lo rrera como Villapudua a crear representan periférico, alejados del cena partir de múltiples esferas. tro dentro de un entorno ya Al final todos somos burbujas la periferia de de por sí excéntrico. y dentro de nosotros se derrilo periférico, En anteriores ediciones te una ciudad. escribí sobre Seguir a los Sin embargo, el sueño de alejados del gansos, el libro de relatos la razón nunca deja de prode Javier Fernández. Toca centro dentro de ducir monstruos y pentagraahora el turno de hablar mas, esa estrella de cinde Tijuanicidio, de Karla un entorno ya de co puntas que es a un misVillapudua. por sí excéntrico” mo tiempo conjuro e invoLas sensaciones producicación. En el arsenal de lecdas por el empaque de una turas de esta escritora hay lectura tienden a ser caprichosas. Leí el libro de mucha más filosofía que literatura de ficción Karla como un manuscrito en Word, pero aho- y, aún así, su territorio narrativo es puro nécra que lo releo impreso me parece estar encon- tar de fantasía. trando una obra diferente y no pienso que el Sus atmósferas ficcionales son los mundos proceso de edición la haya modificado tanto. alucinantes ocultos bajo la cáscara de lo ordiEs extraño el caso de Karla, pues sus relatos nario. Involuntariamente Karla define su tejiestán impregnados de calle tijuanense y, sin do en un párrafo prófugo: “Juguetear con la embargo, nada tienen que ver con el cliché de memoria de las tierras fronterizas a través de lo fronterizo. La Tijuana de Karla es una ciu- su mapa acupuntural. Excavar, develar, hurgar. dad paralela, un ritual de desdoblamiento ur- En pocas notas, huir hacia la zona muda del bano. Es como si Tijuana saliera de su cuerpo y lenguaje”. Es por esos rumbos límbicos donde se contemplara a sí misma desde una suerte de Karla comete su Tijuanicidio. viaje astral. La idea de partir plaza con un mercado sobrerruedas podría sugerirnos un cosdanibasave@hotmail.com

NO ME LO TOMEN a mal. Siento la necesidad de transcribirles las palabras de la Auditoría Superior de la Federación (ASF). Se explican por si solas y ponen en relieve el drama de la institucionalidad cultural. Y seguirán sin hacernos caso sobre la urgencia de una reforma cultural. A continuación algo de lo que me parece más importante. Recomendación para que el Conaculta “considere la pertinencia de analizar las causas por las que no dispuso de mecanismos de control para actualizar los manuales de procedimientos de la Secretaría Ejecutiva; así como de la documentación soporte de las metas reportadas en el Sistema de Información del Subsector Cultura y Artes (SISC), y con base en ello, establezca medidas de con- base en ello, instrumente los mecanismos trol y seguimiento en las áreas que repor- necesarios para lograr el objetivo de intan y concentran actividades de promo- crementar la asistencia a eventos cultución y difusión de la cultura y las artes, a rales y artísticos”. Además “para que confin de asegurar la confiabilidad y suficien- sidere la pertinencia de analizar las caucia de la información”. sas por las que no estableEn los últimos diez años, ció indicadores y metas en “la tasa media de crecimien2013 de las actividades de “ Seguirán to anual de los asistentes a difusión en medios audiosin hacernos visuales e impresos y, con eventos artísticos y culturales fue de 0.2%, al pasar de caso sobre la base en ello, establezca in23,088.6 miles de asistentes dicadores y metas para meurgencia de dir las actividades realizadas en 2003 a 23,545.7 miles de asistentes en 2013”. la difusión de la cultura una reforma para y las artes”. Por otra parte, “de las 12 cultural” Unidades Administrativas Cerremos con un dictamen del Consejo, nueve no acrede la ASF, que resulta lapiditaron la información reladario, digno de una enortiva a sus actividades culturales y el lugar me indignación. Si bien durante la últidonde se realizaron, por lo que no fue po- ma década, “los programas, instituciones sible verificar que las actividades cultura- y mecanismos que se instauraron a parles contribuyeron al desarrollo cultural en tir de 1988 para abrir nuevos paradigmas las diferentes regiones de México”. en la promoción y difusión cultural, siY va una recomendación al desempe- guieron operando y evidenciando su raño: “Para que el Consejo Nacional para zón de ser, en muchos casos no se actuala Cultura y las Artes considere la perti- lizaron al ritmo de los cambios acelerados nencia de analizar las causas por las que que vivió el país en ese periodo. Tampoco su sistema de registro no fue confiable se incorporaron nuevos conceptos, enforespecto de los asistentes a eventos artís- ques teóricos y metodologías desarrollaticos y culturales y, con base en ello, ins- dos en el mundo en materia de política trumente mecanismos confiables para la cultural. En este sentido, una de las defiactualización permanente de datos, con ciencias que permanece en la actualidad el fin de determinar el cumplimiento de es la insuficiente cobertura de las acciometas y medir el desarrollo cultural en las nes de promoción y difusión cultural en diferentes regiones del país. la población”. Otra recomendación más para que el Tal dictamen, si no fuera cierto, debería Conaculta “considere la pertinencia de desmentirse. Pero no pasará nada. analizar las causas por las que no se alcanzaron las metas programadas y, con asesoresencultura@yahoo.com.mx

Foto: Cortesía

Por Daniel Salinas Basave


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LA INPOSTERGABLE IMPORTANCIA DE LEER

“Nadie aprende a escribir ensayo fuera de la posibilidad de escribirlo”. Con esta recomendación, el autor fondea los recursos de la honestidad y habla en primera persona de su construcción como ensayista Por Ramiro Padilla Atondo

sólo sus novelas y cuentos, también había leído su autobiografía Vivir para contarla y otro libro sobre el mismo autor de Plinio Apuleyo Mendoza, El olor de la guayaba. Esto es, era capaz de comprimir la vida del gran premio Nobel en unas pocas cuartillas, capacidad que creía desconocida en mí. De a poco me di cuenta que para poder escribir un ensayo de lo que fuera, bastaba con recordar a los autores que había leído y que tenían ciertos puntos en común. Y si no los había leído, al menos podría buscarlos y leerlos para entender lo que querían decir.

H

ace poco me invitaron a dar un taller de ensayo. Confieso que mi experiencia al respecto (eso de dar un taller) era de cero. Mi historia con el asunto de los ensayos es un poco sui géneris. Soy cuentista y novelista, según yo, y allí habría de quedarme. Hace ya casi cuatro años en la feria del libro del Politécnico, el editor del suplemento Palabra (del diario El Vigía), me invitó a colaborar. Le confesé lo mismo que le había dicho a todos mis amigos de manera anterior, que yo escribía cuento y novela, que no estaba hecho para el ensayo. A él no le importó. Me dijo que escribiera algo y que se lo enviara. En ese momento tenía un ensayoguía, que había preparado para la presentación del libro de mi amigo Daniel Salinas (Liturgia del Tigre blanco, Editorial Océano, 2012). Lo mandé, y para mi sorpresa, a pesar de que lo consideraba impublicable, el trabajo salió. Una semana después, Rael Salvador me comentó que le gustaría que publicara en el homenaje que se le haría a Gabriel García Márquez, con motivo del 85 aniversario

Jorge Sánchez Mejorado, Daniel Salinas, Ramiro Padilla y Juan José Luna, en la presentación del libro de ensayos Historia de una ficción breve (publicado por Mañana lloverá Ediciones).

de su natalicio. De nuevo me encontraba en una disyuntiva, no tenía la más remota idea de cómo haría para escribir un ensayo de tal envergadura. Total, que me fui por lo fácil. Escribí una suerte de capitulario; esto es, una serie de aforismos interconectados, algo que se me ocurrió en ese mismo instante. Para mi sorpresa, ese pequeño ensayo fue todo un éxito, al grado de ser publicado en una revista de literatura a nivel nacional. Yo no entendía por qué. Me sentía como el

burro que había tocado la flauta. Mi amigo, el periodista Gerardo Sánchez García, me felicitó por el ensayo y me recomendó que, en vez de hacerlo por medio de pequeños capítulos, los juntara, y así me iría bien. Ahí fue donde me di cuenta que el primer paso para poder escribir un buen ensayo era, de manera definitiva, las lecturas. La construcción del par de ensayos que escribí acerca de García Márquez y su posterior publicación en revistas a nivel nacional e internacional, se debía a que había leído no

Abrirse a los medios

Los ensayos de carácter literario empezaron a acumularse, sobre todo de mis autores favoritos, El mismo Gabo, Vargas Llosa (de quien no volví a leer nada después de desahuciar El sueño del celta, que me pareció infumable), Cortázar y demás miembros del Boom. Gracias a la oportunidad dada por el suplemento cultural Palabra, un amigo me recomendó escribir para un portal del país, SDP Noticias (anteriormente llamado el Sendero del peje, que ahora tiene un enfoque totalmente distinto) en el cual, con absoluta libertad, escribiría de lo que me viniera en gana. Envié algo, pensando que si no me pu-


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de cierta manera entendía que en todos los medios mexicanos hay cierto nivel de condescendencia, o una absoluta bipolaridad. O estás a favor o estás en contra. Empecé a compaginar las colaboraciones del suplemento cultural con las de SDP, un ensayo que aparecía en el suplemento aparecía de manera puntual al día siguiente en el portal de noticias. Y, de cierta manera, me llamó la atención mi proclividad a escribir sobre los efectos nocivos de la televisión y de las nuevas tecnologías. Tenía ya algunos libros leídos. Estaba en primer plano el Homo videns, de Giovanni Sartori; Apocalípticos e integrados, de Umberto Eco, que se convirtieron en las piedras angulares que me servirían de base, junto con el ensayo de Orwell, “Nueva visita a un mundo feliz”. De a poco, nuevas revistas me fueron invitando, Espiral, Volante; me pidieron que escribiera de contenido local para ensenadita.com, y empezaron a aceptar mis colaboraciones para 4vientos.net.

Fotos: Cortesía

Prueba y error

blicaban no habría problema; vamos, un escritor de la ciudad más alejada del D.F. no tendría muchas posibilidades de ser publicado en un medio donde lo que sobra es competencia. Y sobre todo, porque en mi caso, soy totalmente autodidacta. Jamás en la vida he pasado por un taller de nada, mi formación pasa más por la ingeniería industrial que por algo que cercanamente se acerque a la literatura. Aunque no sea el primero, Gabriel Zaid y Enrique Krauze son a su vez ingenieros industriales que no

están peleados para nada con el ejercicio literario. Total, que mandé mi primer artículo a SDP Noticias, titulado Las guerras perdidas, donde hablaba precisamente de la guerra contra el narcotráfico. Tuvo muy buena recepción y muchos comentarios. Era la primera vez que participaba en un foro interactivo, donde los opinantes podían estar de acuerdo o no. A mí me parecía genial que, en un foro a nivel nacional, los lectores pudieran destrozar lo que había escrito;

Gabriel García Márquez, Julio Cortázar y Mario Vargas Llosa, escritores del Boom.

El asunto este de escribir ensayo está ligado, de manera indisociable, a la escritura de ficción. Como lo escribí en un ensayo, que de manera accidental se convertiría en un éxito (“Escritores que no leen”), la escritura y el ensayo tiene como punto en común la organización de las ideas. En ambos casos se tiene que partir de un punto y desarrollarlo, aunque haya muchas formas de llegar al final. Nadie aprende a escribir ensayo fuera de la posibilidad de escribirlo. Esto es, partiendo de la prueba y el error. Se podría decir que una de las reglas fundamentales para escribir un buen ensayo sea la de un lenguaje claro y directo. Montaigne (el padre del ensayo) escribiría de los temas más nimios utilizando ciertas fórmulas que sentarían las bases de casi todo lo que se denomina ensayo el día de hoy.

“Envié algo, pensando que si no me publicaban no habría problema; vamos, un escritor de la ciudad más alejada del D.F. no tendría muchas posibilidades de ser publicado en un medio donde lo que sobra es competencia” Citar, sobre todo si no se hace en exceso, puede brindar una base importante de entendimiento. Algunos critican a los ensayistas más académicos por la sobrepoblación de autores citados, que hace que las ideas originales desaparezcan detrás de una marea de referencias academicoides. No quiero decir con esto que cualquier hijo del vecino pueda convertirse en ensayista. Nuestro país padece de una severa sequía de personas que puedan organizar sus ideas, que la escritura de ensayo puede paliar, y que es absolutamente indispensable para la transformación de nuestra sociedad. Aparte, un ensayo es una opinión sobre algo, sin agotar el tema, más bien promover su discusión. Las fallas del sistema educativo hacen que la gente común tenga una percepción muy pobre de la realidad. Ayudemos a nuestras ideas leyendo y escribiendo Leyendo y escribiendo ensayos lo podemos lograr. Sólo se requiere voluntad, ganas y, sobre todo, entendimiento. Si usted leyó hasta el final este pseudo ensayo, es porque de cierta manera está interesado. Y le agradezco su interés. Que para eso se escribe ensayo. Para ser leído. ramiro_padilla@msn.com


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FOTO DE LA SEMANA: EXPOSICIÓN PROLONGADA

CUENTO

REGENERACIÓN MORAL

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Foto: José Navarrete Álvarez.

JOSÉ NAVARRETE ÁLVAREZ La Foto de la Semana es un reconocimiento que se otorga por el mayor número de votos, avalando el dominio del tema, en el sitio de Facebook Fotografía Diaria.

os alumnos de sexto año habían salido de clases y Víctor, su profesor, se quedó sentado en su escritorio reflexionando sobre los acontecimientos que, en el hoy y en el ahora, estaban sucediendo en nuestro país, y de lo cual los medios de información daban razón: Estudiantes asesinados; profesores en protesta, por varios motivos, pero violentando y destrozando propiedad ajena y propiedad de la nación; niños perdiendo muchos días de clases; escuelas destrozadas; drogas que invadían el campo de la educación... La angustia ante tal panorama lo deprimía, los ojos se le pusieron llorosos y pensó: La patria debe entrar en un proceso de regeneración moral y en ello los profesores jugamos un papel de vital importancia. Tomó del bolsillo del pantalón un pañuelo y se secó las lágrimas, símbolo de su indignación y limpio su nariz del escurrimiento que afloraba. La nostalgia y los recuerdos del pasado lo llevaron a evocar a aquellos profesores que, muchos años atrás, habían sido los guías de sus pasos durante su tránsito por las aulas, “templos del saber” donde nutrió su inteligencia y su voluntad, así como su espíritu, con el ejemplo del respetable docente de aquellos años, a quien la sociedad reconocía y respetaba por su gran autoridad moral. Se preguntaba Víctor: ¿Dónde perdimos el camino? ¿Dónde desviamos la ruta? ¿Por qué México se nos está yendo de las manos? Se levantó y sirvió un café, caminó entre los pupitres, volteó hacia el pizarrón, caminó hacia él, tomó un gis y comenzó a escribir las posibles razones: Se dejó de enseñar Civismo; Historia patria, que nos da sentido de pertenencia e identidad. La educación en valores se vio como un anacronismo para estos tiempos; hay muchos profesores carentes de vocación; las plazas se han heredado: la educación se ha politizado y prevalecen los intereses sindicales sobre el interés de los niños que tienen la prioridad y el derecho de aprender... Es triste ver las aulas vacías donde, por estériles,

Foto: Cortesía

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no fecundan, no dan fruto y dejan las inteligencias sin alimento, la voluntad sin formación y niños al garete, sin formar su carácter, sin proyectos, sin rumbo. Se encaminó a uno de los pupitres de la primera fila y dirigió su mirada al pizarrón para analizar todos y cada una de las razones escritas. Después de meditar y meditar, y ya con cierta pesadez en la cabeza y cansancio visual, bajó la vista hacia el piso, cerró los ojos, respiró profundamente varias veces y, siguiendo con el hilo de sus pensamientos, se decía: Se debe rescatar la figura y dignidad de aquellos maestros cuya vida fue ejemplar, y la de aquellos que están en activo y tienen verdadera vocación y amor a los niños y a la educación en sí misma. Pensaba Víctor: Yo veo un gobierno, un sindicato e inconformes de otras secciones y agrupaciones que se debaten en una lucha sin fin. Y, por otro lado, millones de niños que, en lugar de avanzar en su formación, retroceden para perderse en una pésima calidad educativa y ausencia en la impartición de conocimientos y formación en valores, y padres de familia apáticos, con excepciones, sin voz firme frente al gobierno y sindicato. Ya cansado, llegó a su hogar. Salieron a recibirlo hijos y nietos que, corriendo, fueron a sus brazos, mientras él se decía: ¿Qué futuro les estaremos construyendo? ¿Qué herencia les habremos de heredar? Las caricias, besos y muestras de afecto lo alimentaron de energías y esperanzas renovadas, para seguir luchando por ese México con el que soñamos todos los hombres y mujeres de buena voluntad, y se repetía una y otra vez: ¡Urge una regeneración moral! Porque todo el entorno del niño educa y forma o... destruye.

«“Templos del saber” donde nutrió su inteligencia y su voluntad, así como su espíritu, con el ejemplo del respetable docente de aquellos años»

petersonheberto@live.com


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DIAG N Ó S T I C O L I T E R A R I O D E ENFERMARIO

Por José Gabriel Ríos Cortés

Fotos: Cortesía

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nfermario, libro de Gabriela Torres Olivares (Tierra Adentro, 2011) podría ser un cuento solitario que nos asimila a lo que nos va quedando de memoria, identificación o retrospectiva, en cuanto al cuadro de Braque, que consiste en un clavo con su proyección de sombra, representándose en un artefacto propio. Sus personajes contemplan el “asesinato del alma” mediante clichés “orientalistas”, que nos hacen sentir culpa por alguien que hemos olvidado. La autora nos aproxima al movimiento de los “ambulantes” del artista visual ruso I. N. Kramskoi, reciclados un siglo después, con la peculiaridad de que demasiada abstinencia provoca angustia. Torres Olivares considera la autenticidad de sus protagonistas con las únicas “verdades” que se resumen en símbolos y parábolas. Leemos en alguna parte “escondida” de su obra que durante miles de años se han producido “cortes” que se “mondan” de risa de sus reyes. Escritura de Gabriela Torres Olivares. Es emotiva, por lo desmotivante. Diseñar narrativa es un sistema de persecución que nos recuerda el libro Edipo de Friedrich Nietzsche, o el ezquianálisis de Guattari. En sus relatos conspiran sus narradores, que “simulan simular” y buscan que el lector baje la guardia, para dispararnos balas de salva. A los habitantes de la serie de Gabriela Torres Olivares les tocó una porción de tierra yerma, y en ella cultivaron flores fugaces de cactus. Su libro podría haber sido algo más que la fascinación disociada o el renacimiento de quienes cultivaron la especulación financiera. Ella aplica una especie de Eros como si fuera poeta. El entramado de su obra es el tiempo-espacio, desde donde vigila el espectáculo, que al contacto con los “otros” transmite el origen de locuras intemporales. Walter Benjamin le llamó a eso su sole-

La autora, Gabriela Torres Olivares.

dad, un sufrimiento sordo de sospecha y de algo a lo que se pueda dedicar totalconjura, una zona colmada de lucidez de- mente, dejando de lado el hastío. En ese artículo excelente de Deleuze, “Lo presiva, es decir, un entusiasmo inmediato, con sobredosis de insensatez y supues- que dicen los niños”, escribe el filósofo aleta vanidad. mán que el psicoanálisis equivoca una y Marthe Robert y Gabriela Torres Olivares otra vez la relación del inconsciente con son esas criaturas abandonadas, como su- ciertas fuerzas intensivas que sustentan cede con esa tercera perlas motrices. sona que pertenece a lo Los personajes de la obra «Torres Olivares en cuestión no se salvan de neutro de Blanchot o aquella línea de Deleuze: los postulados básicos de considera la “…la literatura sólo empieFreud, de la resistenciaautenticidad de represión en particular. za cuando nace en nuestro interior una tercera sus protagonistas Una frase que se repite persona que nos despoen el libro mencionado, con las únicas see de decir yo”. “todo tiene remedio meEs un hecho que la obra nos la muerte”, es de una “verdades” que mordacidad va más allá que una sesalvaje. se resumen rie de documentos y perLa historia del suicidio sonajes. Nos habla a los más puro: Cristo nunca en símbolos y lectores-animales no dequiso responder a las exparábolas» terminados, impedidos pectativas de sus discípupor ciertos impulsos que los, pues no quería quedarforman parte de nuestro se con nada, ni siquiera con equipo genético. Ejemplo: el hambre y, en la parte correspondiente del sí mismo. un grado menor, el sexo y la agresión imMe pregunto si con esa frase no se han plosiva. regalado historias de miseria. El hombre o mujer lo que desarrolla es Amor y poder entrelazados en una marco de orientación, un mapa del Enfermario. Quizá sin habérselo promundo que le permite encontrar su lugar puesto, la autora ha recreado la oligarquía en relación con él o ella, que le explique de los mártires. su situación y, por lo tanto, debe enconEl yo que prevalece es una imagen. Con trar un objeto de dedicación, una visión razón decía Lawrence que el resplandor del

Sol en la hierba no basta para relacionarse con alguien o aniquilarse a la salida de un teatro budista. El problema al que se ha metido la obra, consiste en que al recuperar el máximo de conexiones del cosmos de juguete, cae en la trampa, se le infla el ego y se revuelca en su enfermedad. Debo decirlo: el libro de cuentos de Torres Olivares, Enfermario, es un ejercicio supremo de psicosis y esquizofrenia, el ingrediente perfecto para que sigamos creyendo en las parábolas del evangelio de los demonios cristianos. Por lo menos la autora cuenta con su amigo Louis Wolfson, a quien no le interesaba la escritura, sino quitarse la estúpida historia de la resistencia. Necesito terminar el comentario, pues tengo que echar fuera una serie de contaminantes: tenias, oxiuro, lombrices y anquiloformas. ¿Seré una amándula? Mi cuerpo repta; el espíritu se avergüenza. El delirio se torna estado clínico. gabrielrioscortes@yahoo.co.mx


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EN SÉNECA RAMIRO PADILLA ATONDO ENSAYOS LITERARIOS DEL FIN DEL MUNDO Por Rael Salvador

“Balance o recuento, oscilación de una escritura ensayística que registra la complejidad de las generaciones de escritores precedentes o alimentadas por el Boom”

UN NUEVO ORDEN literario. Cierto o falso, transgredido el silencio, no hay manera de evitar el impacto en el cuerpo social de la literatura y su proporción global de lectores. El libro Ensayos literarios del �n del mundo (Editorial San Mateo, 2013), de Ramiro Padilla Atondo (Ensenada, B.C., 1968), escritor conocido por el extraordinario cartel de autores, intelectuales y artistas que estudia, analiza y refrenda, puede declararse un balance memorable del pulso que posee –del Sur de Julio Cortázar, al Norte de Heriberto Yépez, pasando por la aureola contemporánea del siglo XX: Franz Kaa, Aldous Huxley, Albert Camus o Antonio Tabucchi– la legión acuciosa de un mundo ejemplar metido a las letras. Balance o recuento, oscilación de una escritura ensayística que registra la complejidad de las generaciones de escritores precedentes o alimentadas por el Boom (Daniel Salinas Basave, Pablo Jaime Sáinz, Óscar Ángeles Reyes y tantos otros) y que mani�esta sus hallazgos, huellas y consecuencias, siempre bajo el amparo de una sagacidad resplandeciente que, paginada y sustancial, jamás ausente de sus referentes históricos, se vuelve reminiscencia. La pléyade de ensayos, auténticos buques de biblioteca, nos navegan por diversas interrogantes: ¿Borges sin igual? ¿Rulfo edípico? ¿Vagas Llosa sin precedentes acusatorios?, y la principal de ellas: la literatura está viva y, si no cambia de opinión, sí cambia de opinante, removiendo así años de tinta acumulada: de lectura sin escritura. La lección de Yépez y la disciplina de Cortázar se encuentran aquí, nutren de independencia las re�exiones y plasman de alusión el mapa de la imagen. Conozco bien los trabajos recopilados que, en

Foto: Cortesía

“Los libros no mueren, leer es ser optimistas”. Jean-Paul Sartre.

formato de libro, ahora se exponen –Furia en abril, Brave New World, Meursault o la balada de un sicario, por nombrar sólo algunos–, pasaron por el tamiz de Palabra y, testimonio de una disposición pública, vinculación de voluntad y encuentro, obtuvieron su tiempo de lectores. Inmunes al delirio, a los pensadores les es imposible pensar sin escribir. Ramiro Padilla no deja de extender los constreñidos desacomodos de la escritura. Ensayos literarios del �n del mundo, ruinas de oro de un hombre fértil, refrendan aquello que el sociólogo Zigmunt Bauman transmutó en máxima literaria: “No escribir: un

deber interrumpido, una vocación traicionada”. En nombre de la Literatura Universal, lo escrito por Padilla corresponde a la lucidez analítica de una observación minuciosa del acontecer humano. Él mismo lo refrenda: “La idea de titular un libro como este, Ensayos literarios del �n del mundo, viene a colación por la con�uencia de los tiempos actuales. La literatura evoluciona, pero no sabemos si esta evolución sea la adecuada. Todos los escritores en este libro están llamados a ser referentes en esta generación y la próxima. Hay escritores muertos, hay escritores vivos y hay escritores que empiezan a labrarse

un destino en el veleidoso mundo de las letras “La lectura de mis libros –A tres pasos de la línea (relatos); Esperando la muerte; Días de agosto (novela); Poder, sociedad e imagen (ensayos); La verdad fraccionada (artículos periodísticos); Lectura y contra-lectura (ensayos), Historia de una �cción breve (con prólogo de Herandy Rojas), todos publicados en la Editorial San Mateo– ha tenido un impacto en la manera en que veo el mundo. Como alguien que vivió su infancia en los setenta y la adolescencia en los ochenta, no deja de ser una experiencia curiosa ver cómo aquellos escritores que me introdujeron a la lectura, se hayan convertidos en clásicos en vida. “Del Boom latinoamericano a los anti-utopistas, los autores del Norte y algunas re�exiones acerca de los intelectuales y la lectura, este libro navega por distintas estaciones literarias”. Ramiro Padilla Atondo ha colaborado en diversos medios de comunicación, entre ellos SDP Noticias y 4 vientos. Es editor y director de la Editorial San Mateo, que ha ofrecido múltiples espacios a escritores de Ensenada y de otras partes de México. La invitación es clara, disfrutar de la lectura crítica y encontrase a la altura de los tiempos: en el horizonte utópico que arrastra este milenio aparecido. raelart@hotmail.com

NUMERALIA 10 clásicos de Ciencia ficción:

1. Fundación, de Isaac Asimov. 2. Crónicas marcianas, de Ray Bradbury. 3. Un mundo feliz, de Aldous Huxley. 4. 1984, de George Orwell. 5. La isla del doctor Moreau, de H.G. Wells. 6. El fin de la eternidad, de Isaac Asimov. 7. Fahrenheit 451, de Ray Bradbury. 8. 2001, de Arthur Clarke. 9. Slan, de A. E. van Vogt. 10. Extranjero en tierra extraña, de Robert Heinlein.


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