Palabra 4 de Marzo 2018

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Foto: Agencia Reforma

DOMINGO 4 de marzo de 2018 / Núm. 355

Por José Carrillo Cedillo

Foe de J. M. Coetzee: una reescritura poscolonial

Páginas 4 y 5

Por Lesli Mejía Página 2


DOMINGO 4 de marzo de 2018

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Foe de J. M. Coetzee: L

a novela Foe de J. M. Coetzee, ganador del Nobel de literatura en el 2003, es una reescritura de Robinson Crusoe de Daniel Defoe. En esta famosa historia, un marinero inglés naufraga en una isla llena de supuestos caníbales; a uno de ellos lo nombra Viernes y lo vuelve su aliado y sirviente. Coetzee retoma la misma historia y los mismos personajes de Defoe, agregando sólo a Susan Barton, otra náufraga inglesa, como la narradora. Pero, en vez de en Crusoe, Foe se enfoca en Viernes para revelar la verdadera importancia de este personaje: representa a la figura del subalterno, es decir, al sujeto subyugado y oprimido que perdió la capacidad de comunicar su propia historia. Foe sugiere que, aunque Viernes no tiene voz porque no puede hablar, debido a que carece de lengua, es deshumanizado a través del canibalismo que se le adjudica. Nunca es claro si Viernes es verdaderamente un caníbal dado a que no menciona si consume carne humana; no obstante, la historia es contada desde la perspectiva de Crusoe, y ésta está inevitablemente prejuiciada por la creencia colonialista de que todos los nativos de las colonias son unos “salvajes” con prácticas inhumanas y necesitan que los

“Foe es una reescritura desde una perspectiva poscolonial, ya que denuncia la forma en la que la ideología colonialista ha silenciado a los oprimidos e invalidado sus experiencias”. *Estudiante de Literatura Inglesa en la Unam y escritora.

colonialistas los “civilicen”.

Teoría poscolonial

En realidad, según Claude Rawson en “Unspeakable Rites: Cultural Reticence and the Cannibal Question”, el término “canibalismo” existió hasta después de 1492, cuando rivales de los Carib, una comunidad amerindia del Caribe, le dijeron a los colonizadores que los Carib comían carne humana. Así, el canibalismo como un constructo despectivo y desinformado que no existía como tal antes de la conquista de América. Esto ejemplifica cómo el colonialismo está fundamentado por mitos que subyugan a los colonizados al hacer más fácil su deshumanización y justificar el acto de “civilizarlos”. La figura del subalterno es elemental para

Palabra

la teoría poscolonial, la cual estudia las consecuencias ideológicas del pensamiento colonial y busca deconstruir el legado de la opresión colonialista presente en diferentes áreas sociales, políticas y culturales de naciones anteriormente colonizadas. Coetzee es de Sudáfrica, una nación colonizada por los británicos, y quizá por eso eligió Robinson Crusoe, una novela que retrata al colonizador (Crusoe) como el salvador benigno de un nativo de la isla (Viernes). Este retrato puede ser interpretado como satírico; Defoe pudo haber tenido la intención de criticar al colonialismo, también. Aún así, Robinson Crusoe realmente no le da voz a Viernes; nunca revela su verdadera historia. Tampoco Foe. Sin embargo, en esta novela la narradora nos hace conscientes del silencio de Viernes y de todo lo que éste implica o podría implicar para la historia en sí. De esta forma, resalta la importancia de que los colonizados sean capaces de contar su historia ellos mismos. Por lo tanto, Foe es una reescritura desde una perspectiva poscolonial, ya que denuncia la forma en la que la ideología colonialista ha silenciado a los oprimidos e invalidado sus experiencias. Así, provoca una reflexión sobre la subalternidad, la cual abunda en toda sociedad poscolonial aún.

Suplemento Cultural de Periódico

Dirección General Ignacio Solorio Arroyo Director Editorial Enhoc Santoyo Cid Gerente Administrativo Alfredo Tapia Burgoin Directora comercial Oralia Tinoco González Coordinadora de publicidad Luz Mar Bárcenas Editora Estefania Ibañez Coordinadora Diseño Ana Salgado de Anda Diseño Pablo Villavicencio Salgado Críticos / Colaboradores Hugo García Michel, Minerva Muñoz, Gerardo Sánchez, José Carrillo Cedillo, Miguel Nuñez, Isaac Rosas, Rodrigo Cardoza, Sofía González, Liz Durand, Álvaro Díaz, colaboradores de la UNAM, José de la Rocha, Marco Moreno Corral y Leslie Mejía. Correo electrónico palabra@elvigia.net Teléfonos para publicidad 120.55.55, ext. 1030 publicidad@elvigia.net Ensenada, B.C. México.

Cortesía

Por Lesli Mejía*


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Por Marco Arturo Moreno Corral*

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a Astronáutica es una ciencia moderna relacionada con la Astronomía, que estudia aspectos teóricos y prácticos de la navegación más allá de la atmósfera terrestre usando naves tripuladas o no, encargándose de múltiples aspectos involucrados en la determinación de sus trayectorias, así como de la exploración del espacio y la supervivencia de seres vivos en él. Su inicio práctico ocurrió el 4 de octubre de 1957, cuando la Unión Soviética puso en órbita el primer satélite artificial; el Sputnik 1. Desde entonces esa ciencia comenzó un acelerado desarrollo, sobre todo por la rivalidad surgida entre esa nación y los Estados Unidos. Entre aquella fecha y julio de 1969 en que tres astronautas estadounidenses viajaron con éxito a la Luna, regresando a la Tierra sin problema, la competencia fue muy intensa y con frecuencia se reflejó en la prensa internacional conforme fueron obteniendo logros significativos, pero también fracasos aparatosos. Los aspectos teóricos involucrados en el lanzamiento de cualquier nave espacial, quedaron resueltos desde 1687, cuando Newton publicó las leyes físicas necesarias para ese fin, pero trascurrirían 270 años antes de que los desarrollos tecnológicos permitieran su realización, tiempo en el que fueron muchos científicos de diversas nacionalidades, los involucrados en la búsqueda de la solución de ese problema. Los impresionantes logros obtenidos después del lanzamiento del Sputnik 1, crearon la falsa idea que fueron solamente los soviéticos y los estadounidenses quienes hicieron realidad el viejo sueño humano de viajar al espacio.

Comienzo en México

Aquí me ocuparé de un aspecto casi desconocido de ese proceso; los inicios de la Astronáutica en México. Para nuestro país todo comenzó en marzo de 1957, cuando profesores de la Escuela de Física de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí, elaboraron un proyecto de fabricación de cohetes, para involucrar a sus alumnos en los aspectos teóricos y prácticos del lanzamiento de este tipo de artefactos,

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quienes se entusiasmaron con él, ya que les permitía aplicar conocimientos que adquirían sobre disciplinas como Dinámica, Electrónica, Química y otras más, por lo que colaboraron entusiasmados con sus mentores en las diferentes fases de ese complejo proyecto. En ello estaban, cuando se enteraron del lanzamiento de Sputnik 1, lo que los impactó como al resto del mundo, pero también les mostró lo que podía hacer el estudio de los cohetes. Para realizar lanzamientos seguros, consiguieron un terreno aledaño a un campo de golf, situado a 14 kilómetros de la ciudad de San Luis Potosí. En noviembre de 1957 hicieron el primer intento de lanzar un cohete, que estalló sin elevarse. Solamente un mes después, el 28 de diciembre, lograron lanzar su primer cohete, al que llamaron Física 1. Este artefacto pesaba 8 kilogramos, tenía 1.70 metros de altura y alcanzó los 2 mil 500 metros sobre el sitio de lanzamiento, gracias al empuje que le proporcionó el combustible sólido constituido por una mezcla de zinc y azufre. Este fue el primer cohete lanzado en México con fines científicos. Cuatro meses después lanzaron una versión mejorada, pues incluyó un paracaídas que abría automáticamente, permitiendo la recuperación del cohete y los instrumentos en él instalados, consistentes en detectores que medían la densidad atmosférica y la radiación cósmica, pues parte de la investigación que se hacía en esa escuela, era sobre ese tipo de radiación. Cuando la prensa comenzó a cubrir esos experimentos, dieron por llamar al lugar de lanzamiento Cabo Tuna o Cabo Nopal, evidentemente para establecer un paralelismo entre lo que hacían los mexicanos y el programa espacial estadounidense que lanzaba sus cohetes desde Cabo Cañaveral, Florida. Como en todo programa de investigación, hubo aciertos y fracasos. Sin embargo, lo que aquellos universitarios aprendían de éstos, los convertía en logros. Para 1963 iniciaron la última parte de aquel ambicioso proyecto, lanzando la serie de cohetes llamados Zeus. El primero fue de una etapa, mientras que el último, lanzado en mayo de 1967 era de dos etapas y alcanzó una altura

de 10 kilómetros. Este exitoso programa fue cancelado por razones diferentes a las científicas, lo que es de lamentarse, pues de haber seguido, seguramente nuestra tecnología e industria aeroespacial estuvieran más adelantadas. Por esas fechas la Secretaría de Comunicaciones y Transportes de México, mostró interés en el desarrollo de los cohetes y formó un grupo pequeño de técnicos y científicos abocados a las investigaciones astronáuticas. Trabajando en la capital del país, crearon un cohete que sería impulsado por una mezcla líquida de oxígeno y alcohol etílico, que fue construido entre 1958 y 1959. Era un cilindro metálico de 40 centímetros de diámetro, con peso de 200 kilogramos y largo total de 4 metros. Bautizado como SCT1 fue lanzado el 24 de octubre de 1959 desde una hacienda en Guanajuato y alcanzó 4 kilómetros de altura. Tras modificar el diseño en términos de la experiencia ganada, incluyendo aletas en la parte superior del cohete para estabilizar su vuelo, en octubre de 1959 se lanzó el SCT2, que alcanzó 25 kilómetros, zona de nuestra atmósfera superior a la región donde vuelan los aviones comerciales. Sin duda esos logros, mostraron que en nuestro país había individuos y condiciones para desarrollar investigación en Astronáutica, lo que llevó a crear la Comisión Nacional del Espacio Exterior, cuya misión fue coordinar las investigaciones y desarrollos en materia aeroespacial que entonces se hacían en México, quedando incorporado a ella el grupo que hizo los cohetes SCT.

Retomar el camino

Continuando con aquel trabajo, en 1962 su personal lanzó el Tototl que significa pájaro en Náhuatl, que fue un cohete de combustible sólido que alcanzó 22 kilómetros de altura. Luego vendrían los cohetes Mitl, cuyo significado es flecha o dardo en la misma lengua, con capacidad de carga de 8 kilos. El primero fue lanzado en 1967 y alcanzó los cincuenta kilómetros, lo que lo llevó a la Estratosfera, mientras que el Mitl 2 llegó en 1975 hasta la parte baja de la Ionosfera, pues alcanzó ciento 20 kilómetros sobre la superficie terrestre. La Comisión desarrolló algunos otros cohetes como los Tlaloc, diseñados para

inducir lluvia. Toda aquella actividad le proporcionó a su personal técnico y científico, experiencia en áreas emergentes como la ciencia de materiales, micro mecánica y microelectrónica, percepción remota, robótica, satélites artificiales, globos sonda, astronáutica, medicina espacial y telecomunicaciones, pero a pesar de sus logros, en 1977 esa comisión desapareció por decreto presidencial, perdiéndose mucho de lo logrado y sacando al país de un campo de la ciencia y de la tecnología actuales muy competitivo y de gran aplicación en muchas actividades de la sociedad moderna. El Ejército Mexicano también realizó esfuerzos para contar con cohetes, aunque en su caso fueron de uso táctico. A pesar del secreto inherente a las labores militares, se sabe que construyeron y probaron con éxito cohetes como el Ehecatl con alcance de 3 kilómetros, el Aguilucho que llegaba a 4 y medio, el Águila con 6 kilómetros, el Kinich kak Mo con 9, el Cuatli que alcanzó 12 y el Quetzalcóatl que podía viajar 18 kilómetros. También este proyecto fue cancelado. La Universidad Nacional Autónoma de México creó en 1990 el Programa Universitario de Investigación y Desarrollo Espacial, cuyos integrantes tuvieron listo en 1995 un satélite llamado UNAMSAT1, que al ser puesto en órbita por un cohete ruso, fue destruido por la explosión de éste, sin embargo, un año después, fue lanzado con éxito el UNAMSAT B, cuya misión científica fue estudiar la velocidad de impacto de los meteoritos en la alta atmósfera terrestre. Este satélite operó durante un año. El proyecto no continuó, porque ese programa también fue cancelado. En 2010 fue creada la Agencia Espacial Mexicana, con la finalidad de desarrollar especialistas nacionales, así como tecnologías e infraestructura para consolidar el sector espacial en el país. Se espera que este organismo sea capaz de continuar y superar los logros de nuestros pioneros en Astronáutica, para que México retome el exitoso camino iniciado hace más de 60 años. *Astrofísico e investigador del Instituto de Astronomía, campus Ensenada, Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). mam@astro.unam.mx


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Es un lenguaje humano que se puede decodi matemáticas y hallazgos científicos. Los invito a dar u Por José Carrillo Cedillo*

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o es fácil una respuesta pues ésta ha variado en el transcurso del tiempo. La gran literatura se inicia con Homero; siguen las siete maravillas del mundo, después el grandioso renacimiento con sus genios italianos y la música se desarrolla en todos los continentes, sin embargo, en estas líneas me enfocaré sólo en el arte plástico. El arte en principio “no tiene nada que ver con lo bello natural”, dice Wilhem Worringer, y por otra parte aporta la genial Ikram Antaki “El arte seria la actividad instauradora”. Consiste en llevarnos hacia una impresión de trascendencia en relación con el mundo de los seres y las cosas. El arte más simple (infantil o demencial, o incluso trivial) sobrepasa la realidad vulgar por una idealización mínima. Ya no es realidad pura sino una realidad revisada y corregida por el hombre. El estudio del arte ha pasado por tres etapas: una estética de lo ideal con Platón, una estética de la percepción con Kant y una fundada en la simpatía social. ¿Es inusual iniciar esta colaboración enunciando una polémica? Pues sí, hay quienes dicen que el arte es algo misterioso e incluso algunos dicen que es algo divino

dictado por Dios. Por otra parte, estamos los que sustentamos que el arte es un lenguaje humano que se puede decodificar y ha sido apoyado, en muchos casos, en las matemáticas y hallazgos científicos. Pero hay también trabajos de artistas y teóricos que ya iniciaron esta tarea como George Lucas, Vasili Kandinski y Paul Klee, por citar algunos, en el plano de que hablamos de un arte tangible. “Arte es la capacidad de producir un resultado preconcebido por medio de una acción conscientemente controlada y dirigida”, dice Collingwoogd. “El arte es comunicación es una condición intrínseca de ciertas obras producidas por la inteligencia humana, que exprese un efecto estético y este caso son esencialmente visuales y tangibles”, menciona el señor Calabrese.

El pasado y el presente

Para poder dar el primer paso a una estética bien fundada, debemos diferenciarla de la artesanía y esta se reconoce en principio por su sentido utilitario. Pero con ello nos enfrentamos a la primera contradicción pues existen piezas utilitarias que son tan maravillosas que es arte. Aunque no debemos pasar por alto que es algo que se ha desarrollado con la evolución humana y por ello ha cambiado su teoría pues no hay verdades eternas y nos sorprendería que el estudio de la estética es apenas del siglo XVIII en adelante y con ello el descubrimiento que según nuestro

“Pero para poder dar el prim fundada, debemos diferenci reconoce en principio por su s nos enfrentamos a la primer piezas utilitarias que son ta

*Maestro y artista plástico con

concepto, los antiguos eran considerados simples artesanos. Luego entonces podremos decir que la copia fiel de la realidad no es arte, arte es la recreación de la realidad, es inventar lo que no existía, es un vehículo para trasmitir sentimientos y es eminentemente humano inherente a su naturaleza al grado que se acepta que la historia del arte es la narración ilustrada del crecimiento de nuestra especie. Y los hallazgos que revelan el pasado nos muestran lo que conocemos por el arte que desarrollaron, sin disociar que el género humano se le reconoce como un ser trabajador que trasforma su medio. Aunque nunca faltan otras opiniones, Don Pedro Brull dice que la pintura no es otra cosa que embadurnar con pigmentos de colores una tela para salvarla de los elementos atmosféricos y luego exponerla a las inclemencias de la crítica de los espectadores. Los griegos fueron los primeros en integrar una lista que se iniciaba con la poesía, la pintura, la escultura y agregaron con toda justicia a la arquitectura: nosotros agregamos al


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Foto: A gencia Reform a

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ificar y ha sido apoyado, en muchos casos, en las un breve recorrido a través de diferentes épocas

mer paso a una estética bien iarla de la artesanía y esta se sentido utilitario. Pero con ello ra contradicción pues existen an maravillosas que es arte”.

n más de 30 años de trayectoria.

arte de nuestro tiempo el cine.

Recuento histórico

Las artes plásticas se dividen en dos grandes rubros, el plano y el volumen. El plano se subdivide en pintura, dibujo y grabado, los que ha su vez se dividen en color, línea, claroscuro y masa, en color o blanco y negro. El volumen se divide en escultura y relieve. En todos los enumerados hay grandiosos ejemplos inigualables en todo el mundo y que están guardados como tesoros en los museos y esto se inicia desde el paleolítico. Los invito a dar un brevísimo paseo por el jardín de las delicias. Los vestigios más antiguos se datan de 150 mil años atrás, los dibujos más antiguos en pared de caverna son de 44 mil años, hasta este momento, quizá se descubrirán más. Las cuevas de Altamira consideradas la capilla Sixtina del paleolítico tienen 15 mil años. La primera civilización que nació entre el Río Tigris y el Éufrates fueron los mal llamados caldeos y con base en más estudios se concluyó

que su verdadero nombre son sumerios que crearon una civilización impresionante y muchos de sus hallazgos influenciaron a las siguientes culturas. Los egipcios El arte egipcio fue utilizado para rendir pleitesía a sus dioses y sus representantes en la Tierra, los faraones. Los griegos Fue la civilización Egea la que conformó los patrones que modelaron el arte griego que se considera creadora de toda la cultura occidental hasta el siglo XIX. Arte romano Fueron los etruscos junto con los griegos los que conformaron el arte romano. Arte bizantino Este arte se creó en el siglo VI en el imperio bizantino. Arte románico Surgió durante la etapa feudal en Europa y tiene como antecedentes el Románico, Carolingio y el Otonida. Arte gótico Esplendorosos vitrales y trabajo pictórico de los monjes, característicos del arte medieval. El renacimiento y el manierismo El siglo XV fue explosivo con grandes genios y se revaloró la herencia griega y se dejó atrás la oscuridad impuesta por la iglesia, surgió el humanismo. Arte barroco y rococó La importancia de este momento histórico es el arte flamenco la escuela holandesa la pintura de género

Arte en el siglo XIX Neoclasicismo, romanticismo y realismo. El siglo XIX se caracteriza por su manifiesto realista. Aquí a mitad de este siglo predominó la sensibilidad y el individualismo de los artistas. Impresionismo y Neoimpresionismo Esta corriente rompe definitivamente con el academicismo. Art Noveau Se caracteriza por su tendencia a expresarse en las artes decorativas. Fauvismo, Expresionismo y Cubismo Estas corrientes surgieron en la primera década del siglo XIX. En el Fauvismo existe una predominancia del color y al cubismo a la representación espacial. Dadaísmo y Surrealismo El dadaísmo consiguió provocar el escándalo por su actitud de poner en tela de juicio las realidades aceptadas. Abstracción geométrica Con estos artistas surge el constructivismo iniciado por artistas rusos. Expresionismo abstracto Después de 1939 llegaron a Nueva York muchos artistas que trabajaron ahí desbancando a París como la capital del arte occidental. Espero hayan disfrutado somero viaje. Agradezco a Julieta de Jesús Cantú Delgado y Heriberto García Martínez, autores del libro Historia del arte, de la editorial Trillas, el cual utilicé para escribir este texto.


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ATERRIZAJES

PARA LA CONSTRUCCIÓN DE UN CUENTO

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l escribir cuento hay que considerar desde dónde miramos el texto y hacernos estas preguntas: ¿quién cuenta esta historia?, ¿la cuenta el personaje, la cuenta el autor del texto? y ¿qué se cuenta en esta historia? Al construir cada personaje debemos plantear su profundidad e introspección mediante los actos y el ambiente en el que se desarrolla. En todos los textos siempre debe haber introspección, el autor se deja sentir con honestidad y el lector lo agradece, porque podrá reconocer lo que está ahí en el texto, lo más fuerte y lo que más se transmite, eso vuelve poderoso el texto. En el cuento necesitamos sugerir con sutileza y jamás vender el final de nuestra historia al inicio de la misma. Como decía el maestro Rafael Ramírez Heredia, hay que ser más duros al escribir que nuestro lector, y para serlo, hay que imaginar que le escribimos a un lector muy bueno, a un lector muy educado, que ha leído más que nosotros. Si queremos a un personaje reflexivo, hagámoslo más reflexivo, extremadamente reflexivo, si alegre, más alegre, si cándido, el más cándido de todos; hay que apretar el texto. Pero no tan apretados

que los personajes sean esclavos o títeres del autor, y que no puedan moverse hacia donde el texto indica que deban hacerlo, no podemos acartonar a nuestros personajes. Los personajes deben ser tan reales que creamos que nos los encontraremos a la vuelta de la esquina. Como autores somos los transmisores de esas voces, del genio, de la musa, de la conciencia, que nos habla y nos dicta lo que queremos comunicar. Tan sólo somos transmisores hacia la hoja blanca, somos el conducto donde los personajes viven en ese universo que se les ha construido, que en nuestra faceta de dioses hemos creado para ellos. Veamos pues apretar mediante limpieza y algo que se conoce como “economía del lenguaje”, que significa quitar todo lo que sobre, todo lo que no aporte, si hay frases o palabras que pueden quitarse sin lesionar la historia, entonces quitémoslas.

“Veamos pues apretar mediante limpieza y algo que se conoce como “economía del lenguaje”, que significa quitar todo lo que sobre, todo lo que no aporte, si hay frases o palabras que pueden quitarse sin lesionar la historia, entonces quitémoslas”. *Escritor y editor.

Trabajo del narrador

Nuestra labor como narradores es ir creando las imágenes que necesita cada historia. El género inicial de la literatura es la poesía, el género básico; no porque la poesía sea mas fácil que el cuento o la novela, porque cada género tiene sus complicaciones, y es desde la forma en que se generan que se tornan diferentes para nuestro espacio creativo. La poesía es creación. Ya Juan en el Evangelio nos remarca la

diferencia entre el hombre y los animales: el lenguaje, y podemos pensar con los etólogos (estudian el comportamiento animal), que los animales tienen lenguaje pero no tienen los símbolos para representarlo; lo que nos diferencia es el lenguaje escrito, la codificación y decodificación de los signos sobre la hoja blanca. Juan dice: En el principio era el verbo, y el verbo se hizo hombre y habitó entre nosotros (origen del lenguaje), en esta metáfora se reconoce lo necesario al redactar: el verbo es la acción, otorga persona, tiempo y modo, aprendamos a usar cada verbo, no nos perdamos en la hoja, no nos perdamos en la línea de tiempo. Si aceptamos que la poesía es el inicio de todo, para que haya poema debe haber al menos imagen ritmo y sentido. Debemos hacer la diferenciación entre poesía y prosa: la poesía privilegia la imagen “Un gato brinca sobre la Luna”. Nuestra lógica nos impele a pensar que un gato no puede brincar sobre la Luna, pero si puedes imaginar que al brincar el gato, si la Luna se mira desde una ventana, y ante esa vista se observa una albarrada, y detrás la Luna en el cielo, si el gato pasara caminando sobre la barda, y brinca, desde tu mirada, el gato habrá brincado sobre la Luna. Una imagen es todo aquello que

podemos imaginar, podemos representarnos en la mente. Un hombre camina se sienta, brinca vuelva, pedalea, rompe una hoja, si te das cuenta casi son puros verbos (vemos las acciones). Las acciones se vuelven imágenes. La prosa se privilegia de los verbos, que hacen que los personajes se muevan dentro de la hoja, dentro de la historia. La poesía privilegia la imagen y la narrativa privilegia el verbo. En la poesía hay un hablante lírico que declama y lee el poema, en la narrativa hay un narrador. Hay muchos tipos de narradores y se puede narrar desde diferentes personas. Por ello, para poder darnos cuenta, debemos saber dos cosas en cada cuento: 1. Quién cuenta y quién narra la historia. 2. Qué se cuenta y qué es lo narrado. Una vez que como autores comenzamos a resolver esto en nuestra mente, pensar en un tercer punto ¿por qué se narra esta historia? y ¿para qué la contamos? Lo importante para el texto es que el autor se responda ¿qué se narra? Y ahí es donde podemos reflexionar en las emociones de los personajes, mientras disfrutamos de las descripciones y nos situamos con claridad en la línea del tiempo de toda narración.

Cortesía

Por Adán Echeverría*


DOMINGO 4 de marzo de 2018 Cortesía

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José Ochurte, el último kiliwa Por Marta Aragón*

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onocí a José Ochurte Espinoza en la década de los setenta cuando iba a venderme manzanas y a comprar el mandado que acostumbraban mercar los kiliwa, para complementar su alimentación tradicional: café, azúcar, manteca, harina, arroz, frijol, valvitas y pastas. También me vendía miel y yo a cambio le daba el equivalente en mercancía que depositaba en un saco para llevarlo, a lomo de bestia, hasta el Arroyo de León en donde vivía cuidando un rebaño de chivas que le daban sustento. Era un hombre muy alto, en aquellos años joven, de cara noble y equilibrada; para cruzar el dintel de una puerta se inclinaba para evitar golpearse la cabeza; así de alto era, cercano o igual al 1.90, o tal vez más. También sus hermanos Trini y Cruz a quienes conocía de vista cuando iban al mandado, siempre vestidos de mezclilla, yompa y pantalón de los que ahora les dicen Levi’s 501, y tejana de fieltro. Su otro hermano se llamaba Teodoro, pero en el pueblo le decían Chimicuil y se contaban muchas anécdotas de él que dejaban en claro su carácter marrullero y tramposo, del que fui

víctima por gusto propio, porque aquel kiliwa pícaro y ventajista me divertía mucho, pero éste es tema para otro texto. José en cambio, era muy tímido y reservado, en parte porque no dominaba el español, lo que dificultaba un tanto la comunicación. Se mantuvo soltero casi toda su vida. No voy a dar pormenores, pero si expresaré los sentimientos que el pueblo kolew provoca dentro de mi alma.

Suceso irreversible

Conocí poco a José, pero lo sentí mucho cuando supe que había muerto el último del linaje Ochurte. Por azares del destino colaboré con Arnulfo Estrada y Leonor Farlow Espinoza en la elaboración del Diccionario Práctico de la Lengua Kiliwa; yo hice las ilustraciones y la imagen de la portada. Estuve presente en algunas ocasiones en que Arnulfo rescataba esta lengua por la hablante Leonor Farlow. Con Leonor sostuve una relación distinta; para mí era alguien cercana: la madre de Leonor, Josefa Espinoza Cañedo, había trabajado con los abuelos de mi esposo, Salve y Bertie Meling, y existía un lazo de familiar cariño entre Leonor y yo; lo que me acercó bastante a su pueblo, a su sentir, al orgullo

“Quiero pensar que el canto de los cuervos parten en dos al cielo cuando pronuncian su nombre”. *Escritora y grabadora.

de ser kiliwa. En aquellos años se decía que quedaban cinco hablantes de la lengua kolew y José y Leonor, parientes además, eran dos de ellos. Hace unas semanas supe que se había reducido el número pues José Ochurte Espinoza falleció. Un día amaneció muerto y es todo lo que sé. Pero el hecho de enterarme desató en mi interior una tormenta de desánimo y de sentimientos encontrados: rabia por la indiferencia ante la extinción de un pueblo y tristeza por este suceso irreversible. Ya en aquellos años, el hecho de que los kiliwa estuvieran a punto de desaparecer de la faz de la Tierra y que su lengua estuviera en peligro de ser devorada por el olvido —si no hubiera sido rescatada por un hombre consciente que dedicó paciencia, esfuerzo y cariño en lograr este sueño: que la lengua de este pueblo que

habitó en estas tierras durante miles de años, que fueron libres, orgullosos y fuertes, quedara registrada en un libro como memoria de su existencia y de su paso por esta tierra—, me causaba un sentimiento de frustración por la indiferencia evidente, ya que se hacía un esfuerzo notable y mayúsculo por evitar la extinción de una especie animal, digamos el berrendo, la vaquita marina, pero no por el manifiesto declive del pueblo kiliwa, por los pueblos originario como éste gran pueblo no se hacía ni se hace esfuerzo alguno. Se hacía muy poco ante la lenta agonía de una cultura nativa.

Solitario viaje

Volví a ver a José Ochurtre ya en el siglo XXI, en una de las fiestas de Arroyo de León, y lo visitamos amigos y yo en Las Parras donde vivía y cuidaba a sus chivas. Su casa era muy rústica y de lámina, sin agua corriente ni electricidad. El lugar era muy pobre, pero muy limpio; era un hombre ordenado, parecía no tener vicios, ya que no había ni colillas de cigarro ni rastros de licor. Seguía siendo muy alto, pero muy delgado. Había perdido los dientes, y me recordaba mucho la cara triangular de barbilla puntiaguda de Chimicuil. Estu-

vo muy contento porque le llevamos provisiones. Comimos con él. Nos contó cómo había muerto Chimicuil en años pasados. Algunos años después, supe que se había casado y vendido su posesión, ya que Kolew Ñimaat se había convertido en el Ejido Kiliwa, luego que la Reforma Agraria redujo su ancestral territorio a menos de 20 mil hectáreas. Dejaron de tener un Capitán del linaje de los Ochurte o de los Espinoza para tener después de este cambio el Comisariado Ejidal, y se fue a vivir con su mujer al Valle de la Trinidad. El matrimonio no fue para toda la vida, José Ochurte murió solo en el Valle, y allí las casas no se queman ni se realizan ceremonias de duelo. Ignoro cómo fue su funeral, pero casi estoy segura que no fue de acuerdo con las tradiciones; quisiera pensar que sí; que su espíritu viaja entre las estrellas del cielo kiliwa, que lo recuerdan los borregos cimarrones, los venados, los coyotes, las aguilillas, los piñoneros, los encinos y los mezquites. Quiero pensar que el canto de los cuervos parten en dos al cielo cuando pronuncian su nombre: José Ochurte Espinoza, el último de los kiliwa.


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Rodrigo Cardoza

LOCAL Local perteneciente a un mercado, en el cual aparentemente preparan comida y venden recuerdos.

RĂ?O Cocina con vista al RĂ­o Chao Phraya, en el cual cruzan los transbordadores.


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