Palabra 13 de mayo de 2018

Page 1

Cortesía

DOMINGO 13 de mayo de 2018 / Núm. 365

CARTOGRAFÍA CELESTE POR MARCO ARTURO MORENO CORRAL PÁGINAS 4 Y 5

GATUPERIO CARTA DEL POETA JAIME SABINES

Por Gerardo Sánchez García Página 3


DOMINGO 13 de mayo de 2018

2 Agencia Reforma

Suplemento Cultural de Periódico

ANDA KENJI KISHI EN ARMONÍA Abril Valadez | Agencia Reforma

F

ormarse como músico de cine es poco probable en México ante la falta de lugares para estudiar una licenciatura como tal, pero existen personajes como Kenji Kishi Leopo que no se detienen por esto, ni por nada. Fusionar su pasión por el cine y por la música era crucial en la plenitud profesional del tapatío de 32 años, por lo que decidió aprender a musicalizar sobre la marcha encontrando sus medios y formas. “Recuerdo que en secundaria me aventaba películas que antes ponían en Canal 7, cuando dedicaban una semana al cine de Wim Wenders, Orson Welles o Stanley Kubrick, me gustaba mucho el papel del director que en ese entonces no lo entendía muy bien. “Mi primera intención era estudiar cine, pero al mismo tiempo siempre me ha gustado la música, tenía rato tocando con un grupo de rock, luego se me presentó la oportunidad

de estudiar música y especializarme en el contrabajo, así que tomé ese camino, pero siempre pensando en casarlo con mi pasión por el cine”. El artista ha conciliado sus dos gustos en varios proyectos. Los primeros fueron los cortometrajes Luces Negras (Samuel Kishi), El Orden Natural de las Cosas (Carlos Espinoza), Sredni Vashtar (Ana de Loera), hasta llegar su primer gran momento con el largometraje Somos Mari Pepa (2013), de su hermano Samuel Kishi Leopo, el cuál mereció tres nominaciones a los Premios Ariel 2015, entre ellos a Mejor Música Original. “Yo ya había musicalizado el cortometraje anterior a la película (Mari Pepa) y me sabía todo el proceso porque además la cinta tiene muchas partes biográficas de mi hermano y mías también. La película juega con una estética un poco punk y sucia, así que decidimos que la música no se sintiera cinematográfica o limpia, al grado de que todo lo grabamos

en GarageBand, un programa muy básico que le dio un toque muy realista”. Aunque no fue ganador del Ariel, el también ejecutante de guitarra, bajo eléctrico, piano, percusiones, ukulele y jarana se convenció de dedicarse a musicalizar películas a partir de su nombramiento, pues en aquél momento también desempeñaba trabajos de Comunicación Pública, carrera que también estudió.

Más puertas

Se le abrieron más puertas, con otros cortometrajes como el multipremiado La Otra Emma (Jhasua A. Camarena), el documental La Hora de la Siesta (Carolina Platt) y la película Los Años Azules (Sofía Gómez-Córdova) ganadora por Mejor Dirección en el Festival de Cine de Guadalajara, y nominada por Mejor Ópera Prima en los Premios Ariel de este año. Entre sus proyectos próximos destacan Los Vientos, película de Samuel Kishi, cuya historia

“El artista ha conciliado sus dos gustos en varios proyectos. Los primeros fueron los cortometrajes Luces Negras (Samuel Kishi), El Orden Natural de las Cosas (Carlos Espinoza), Sredni Vashtar (Ana de Loera), hasta llegar su primer gran momento con el largometraje Somos Mari Pepa (2013), de su hermano Samuel Kishi Leopo, el cuál mereció tres nominaciones a los Premios Ariel 2015, entre ellos a Mejor Música Original”. abordará el fenómeno de la migración de mexicanos a Estados Unidos desde la perspectiva de dos niños, y Cigüeñas, largometraje de Heriberto Acosta. “Me interesa mucho seguir en el lado cinematográfico. También me gustaría llegar a trabajar en cuestiones internacionales para probar cómo son los procesos en otros lugares, no necesariamente en Estados Unidos y Hollywood, sino a nivel Latinoamérica”. Kenji Kishi también se desempeña en el teatro musicalizando obras. Las siguientes son dos con los directores Juan José Rubio y Aristeo Mora, que se estrenarán este año.

Dirección General Enhoc Santoyo Cid Gerente Administrativo Alfredo Tapia Burgoin Director Editorial Gerardo Sánchez García Coordinadora de publicidad Luz Mar Bárcenas Editora Estefania Ibañez Coordinadora Diseño Ana Salgado de Anda Diseño Lydia Sánchez Olachea Críticos / Colaboradores Hugo García Michel, Minerva Muñoz, Rolando Ísita Tornell, Marco Moreno Corral, Miguel Nuñez, José Carrillo, Isaac Rosas, Rodrigo Cardoza, José de la Rocha, Sofía González, Liz Durand, Álvaro Díaz, colaboradores de la UNAM, Rod Moro y Lesli Mejia. Correo electrónico palabra@elvigia.net Teléfonos para publicidad 120.55.55, ext. 1030 publicidad@elvigia.net Ensenada, B.C. México.


DOMINGO 13 de mayo de 2018

3

GATUPERIO CARTA DEL POETA JAIME SABINES Cortesía

Por Gerardo Sánchez García* EN FEBRERO de 1983 el poeta Jaime Sabines le escribió una carta a su compadre y gran amigo Gervasio Grajales. Se trata de una dura reflexión sobre la vida y la actividad política, texto que a décadas de distancia sigue siendo válido, certero y vigente. Más conocido -y querido- por su poesía, poco se conoce de la prosa no poética de Sabines (1926-1999), sin embargo, en esos escritos mantiene el tono coloquial, sencillo y contundente de sus poemas. Cada vez que se realiza un proceso electoral y un cambio de gobierno me gusta volver a leer, compartir y difundir esta misiva.

“Querido Compadre Gervasio: La mierda no es una palabra ofensiva. Es sólo una palabra, y como todas las palabras no es buena ni mala. Una palabra solamente expresa, dice, connota, define o califica. Mierda es lo mismo que heces, excremento, caca, en algunos casos estiércol, y en otros –técnicos- excreta, residuos biológicos. Pero cuando se aplica a los hombres y no a su producto, adquiere matices diferentes, connotaciones más extensas. Así decimos: “!a la mierda!” o “!es una mierda!” sobre aquellas personas que nunca ascendieron por la escala humana y que conservaron, no obstante, el aspecto de hombres. ¡Qué mierda! Decimos, cuando alguien comete una acción injusta o traiciona o sorprende por su bajeza, su oportunismo, su ruindad. ¡Qué mierda el que muerde la mano de quien lo alimentó!

“Mierda es lo mismo que heces, excremento, caca, en algunos casos estiércol, y en otros –técnicos- excreta, residuos biológicos. Pero cuando se aplica a los hombres y no a su producto, adquiere matices diferentes, connotaciones más extensas. Así decimos: “!a la mierda!” o “!es una mierda!” sobre aquellas personas que nunca ascendieron por la escala humana y que conservaron, no obstante, el aspecto de hombres”. *Periodista.

¡Qué mierda el que recibió dádivas y bienes, y los niega por temor o por codicia! ¡Qué mierda el que se viste de juez o sacerdote para condenar a aquellos a quienes aduló! El que lame el plato y las manos con los ojos puestos en otro plato y en otras manos que se acercan. El mojigato, el hipócrita, el cobarde, el que no sabe caminar sino arrastrarse, el pobre de alma, el tortuoso, el vacío de vergüenza, el que no conoce la dignidad: ¡qué mierda! Durante tres años he estado en Chiapas y he conocido, afortunadamente, a hombres humanos, a gente sencilla y noble, a jóvenes con una sana ambición de ser. Pero en estos últimos tres meses (cuando está de moda la cacería de brujas, el macartismo, la moralina y el portarse bien) tengo que andar por las calles con cuidado. Hay mucha mierda en todos lados y me he tenido que cambiar de zapatos dos o tres veces”.

Jaime Sabines.


DOMINGO 13 de mayo de 2018

4

Cortesía

CARTOGRAFÍA CELESTE En distintas partes del planeta existen petroglifos y pinturas rupestres que indican que desde el pasado remoto se observaron las estrellas, el Sol, la Luna; esos dibujos y grabados, son los primeros mapas celestes que existieron

Por Marco Arturo Moreno Corral*

D

urante milenios los humanos han representado de formas diversas lo que han visto en el firmamento. En distintas partes del planeta, existen petroglifos y pinturas rupestres que indican que desde el pasado remoto se observaron las estrellas, el Sol, la Luna, los planetas y sucesos puntuales como la presencia de cometas o el surgimiento de una estrella donde antes no había nada. Esos dibujos y grabados, son los primeros mapas celestes que existieron y aunque es difícil fecharlos e interpretarlos, por no existir entonces ningún tipo de escritura, nos han trasmitido información sobre el grado de abstracción que alcanzaron los pensamientos de aquellos primeros hombres y mujeres. Al avanzar el tiempo surgieron las primeras sociedades agrícolas, que sin duda para organizar sus actividades productivas, crearon ideas sobre el tiempo y el espacio basadas en la observación que hacían de los astros. Hace unos 5 mil años en la región

conocida como Mesopotamia, destacaron los sumerios, quienes por razones utilitarias crearon el primer sistema de escritura conocido, formado por caracteres cuneiformes que eran grabados sobre tablillas de barro. Hasta el presente han llegado muchas de ellas, incluso algunas que contienen información astronómica entre las que hay unas cuantas que son verdaderos mapas celestes. Unos 3 mil años atrás, los pobladores de aquella zona habían alcanzado suficiente conocimiento sobre el movimiento de los cuerpos celestes, como para darse cuenta de la trayectoria que anualmente parecía seguir el Sol en el firmamento. Esa región del cielo fue la que dio origen a lo que ahora llamamos Zodiaco, pero en aque-

llas lejanas fechas estaba dividida en dieciocho signos o grupos estelares, tal y como muestran representaciones que han sobrevivido de aquella antigua sociedad. La cultura mesopotámica influyó en los distintos pueblos que fueron surgiendo en la región del Medio Oriente y de la Europa que rodea al Mediterráneo. Así llegó hasta los griegos, que tomaron sus ideas astronómicas y las llevaron más lejos. Ese fue el caso del Zodiaco, que los habitantes de la Hélade adoptaron a su propia mitología, reduciéndolo a 12 signos, que son los que han llegado hasta el presente. Además, dividieron la parte de la bóveda celeste que era posible ver desde Grecia en 48 constelaciones, lo que ha quedado plasmado en una escultura de mármol donde se representó el globo celeste que como castigo, el titán Atlas tenía que cargar sobre sus espaldas por acaudillar una rebelión contra los dioses del Olimpo. Conocida como el Atlas de Farnesio, se exhibe en el Museo Arqueológico Nacional de Nápoles, Italia y en efecto, sobre ese globo está esculpido un mapa celeste de aquel lejano tiempo.


DOMINGO 13 de mayo de 2018

5

El Universo más rico y complejo

Durante el largo período de la Edad Media, en lo fundamental los mapas celestes estuvieron basados en las 48 constelaciones que en el siglo II de nuestra era, sistematizó el gran astrónomo griego Tolomeo, o bien, en la representación aristotélica de las esferas concéntricas que envolvían a la Tierra, conteniendo a los planetas, el Sol, la Luna y a las “estrellas fijas”, llamadas así porque la posición relativa entre ellas no cambia. Esos esquemas celestes cambiaron al finalizar el siglo XV y comenzar el XVI, cuando los navegantes europeos cruzaron el ecuador y vieron el cielo austral por primera vez, descubriendo nuevas estrellas y objetos difusos de aspecto nebuloso. Los mapas del firmamento de entonces, tuvieron que ser ampliados para incluir aquellos astros y objetos desconocidos, haciéndose necesario crear nuevas constelaciones. Más avances se lograron en los primeros años del siglo XVII, cuando Galileo Galilei, Thomas Harriot y otros más, dirigieron los telescopios al cielo para escudriñarlo, encontrando una riqueza estelar que hasta entonces era inimaginable, pues a cualquier parte de la bóveda celeste a la que dirigían esos aparatos, encontraban estrellas y otros objetos celestes que no se habían visto antes. Cuando Galileo publicó en 1610 el Mensajero Celeste, incluyó en él dibujos de los satélites de Júpiter, de las fases que presenta el planeta Venus, de los diferentes accidentes que muestra la superficie lunar, así como un número importante de estrellas de la constelación de Orión y de la Vía Láctea que a simple vista no eran observables. Todo eso condujo a la creación de nuevos mapas celestes, que hechos con información obtenida a través de los telescopios, mostraron un Universo mucho más rico y complejo. Surgieron así la selenografía y la uranometría, ramas de la astronomía encargadas del estudio y representación de la superficie lunar y de la cartografía estelar respectivamente. Conforme fueron mejorando los telescopios, los estudios en estas dos disciplinas avanzaron,

“Las nuevas tecnologías han permitido poner en órbita telescopios que desde el espacio están cartografiando millones de estrellas, brindando así información que seguramente permitirá una mejor comprensión del lugar que ocupamos en el Universo y aunque ya los mapas celestes no poseen la belleza del pasado, sí tienen una exactitud nunca alcanzada hasta ahora”. *Astrofísico e investigador del Instituto de Astronomía, campus Ensenada, Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). mam@astro.unam.mx

así por ejemplo después de los primeros mapas telescópicos lunares hechos por Galileo, Harriot, Kepler y Scheider, el mapa de la Luna de Claude Mellan publicado en 1636 resultó más exacto, pero pronto fue superado por el que Michael van Langren dio a conocer en 1645. Dos años después Johannes Hevelius publicó su Selenographia, obra en la que incluyó diversos mapas de la superficie lunar, que por su detalle en el dibujo, volvieron a esa obra un clásico, introduciendo una nomenclatura que sigue en uso.

El avance en la astronomía

La astronomía no fue ajena a las luchas religiosas que ocurrieron en Europa durante los siglos XVI y XVII, las cuales quedaron plasmadas en algunos de los mapas celestes que se publicaron durante ese tiempo. En 1627 Julius Schiller presentó su obra Cielo Estelar Cristiano, donde proponía cambiar los nombres de todas las constelaciones originadas en la Antigüedad y que

fueron recopiladas por Tolomeo, por nombres de santos de la Iglesia Católica, sin embargo, la tradición impuesta por más de mil años fue tan fuerte, que dicha propuesta no avanzó, a pesar de los bellos mapas que imprimió

ese personaje. Algunos años después Andreas Cellarium publicó su Atlas Celeste y Harmonía Cósmica, que vio la luz en 1660. Los mapas de las constelaciones clásicas que presentó, son verdaderas obras de arte, por lo que

establecieron toda una escuela en la cartografía estelar, que solamente fue superada doscientos años después, cuando aparecieron los mapas que sin figuras sobrepuestas, reproducían con gran exactitud la distribución y posición de las estrellas en todo el cielo, tal y como se veían a través de los nuevos telescopios disponibles en la segunda mitad del siglo XIX. Cuando finalmente la fotografía pudo aplicarse a los estudios del firmamento, comenzaron a hacerse mapas que registraban en placas fotográficas de larga exposición, las posiciones y brillos de cientos de miles de estrellas, información que permitió a los astrónomos avanzar en la comprensión de la estructura de nuestra galaxia y de la posición que el Sol y por tanto el Sistema Solar, ocupan dentro de la Vía Láctea, que es nuestra galaxia. Las nuevas tecnologías han permitido poner en órbita telescopios que desde el espacio están cartografiando millones de estrellas, brindando así información que seguramente permitirá una mejor comprensión del lugar que ocupamos en el Universo. Aunque ya los mapas celestes no poseen la belleza del pasado, sí tienen una exactitud nunca alcanzada hasta ahora.


DOMINGO 13 de mayo de 2018

6

Cortesía

ATERRIZAJES SOBRE UNA ANTOLOGÍA DE MINIFICCIONES Por Adán Echeverría* Si no le cuentas a nadie lo extraordinario, todo el mundo supone que es normal. Elif Shafak.

DESDE EL PRÓLOGO, el escritor minificcionista y director de la colección Ficción Express, Fernando Sánchez Clelo anota en la Antología “Cortocircuito”, el objetivo para la reunión de textos: “127 autores de al menos siete países de habla hispana se reúnen para combinar la ficción literaria con las estructuras de aquellos documentos que exponen datos veraces”, y los denomina “minificción expositiva”, que divide de acuerdo a las 5 modalidades discursivas analizadas por Helena Calsamiglia y Amparo Tusón: 1) modalidad narrativa, 2) descriptiva, 3) explicativa, 4) argumentativa y 5) de diálogo. Pero más allá del didactismo en que el compilador pretende dar cierto academicismo al objeto creativo, el libro en sí mismo permite el disfrute del golpe de la imagen textual sobre la emoción. La carga emotiva como un disparo en el intelecto que hace sentir, pensar, reflexionar, y anidar en la memoria cada uno de los textos que más se acerquen a nuestras búsquedas lectoras. Usted, querido lector, podrá adquirir los propios intereses emotivos que el placer de su lectura vaya buscando en la obra, y seguro estoy que varias de las 127 brevedades literarias acá reunidas serán de su agrado. Hablaré ahora de las que a mí me motivaron este texto.

De los 127 textos me quedo con 23: Entrevista de Adriana Azucena Rodríguez cuya narración evidencia la procrastinación, al querer disfrazar de ocupación creativa el perder el tiempo en las redes sociales; Carta a mi cáncer de Alejandro Gómez muestra de la brutal aceptación para enfren-

Co rte s

ía

Ironía, humor negro y realidad

tar una enfermedad terminal; Call center de Andrés Mercado, reflexión del daño ecológico como el virus humano que somos; Crónica de una defunción inevitable de Beatriz Graf, la pasión que termina destruyendo a la pareja; Definiciones infinitas de César Xilaca, juego de palabras para mostrar la terquedad culta de algunos diccionarios; La otra Eva de Cristina Leirana, una postura sobre las relaciones de pareja, la fragilidad contemporánea hacia el compromiso, y la decisión banal para buscar únicamente el placer sin la necesidad de ser confrontado; Mami no va a dejar que te pase nada, de Daniel Frini un magnífico y brutal texto que marca el deterioro neo cristiano de la abnegación de la madre y la enfermiza relación con los hijos varones, un texto visceral y cargado de sorpresa y emoción; Instrucciones para vivir en Culiacán de Dina Grijalva el trágico retrato de una ciudad mexicana que duele más por la impotencia de encontrar una solución que por las muertes que se hacen cada día más costumbre, el reflejo claro de lo que puede volverse cada ciudad de México gracias a la inoperancia de los gobiernos. Así como Circo de Florentino Solano sobre el morbo de la sociedad; El canibalito de Jaqueline Gutiérrez, retrata la crueldad de los infantes y con ello los problemas morales y de valores en el que los pequeños crecen en las sociedades; Inundación de

Joaquín Valls Arnau, Sección de anuncios de Karla Baraja, Ser investigador a pesar de vivir en México de Lauro Zavala, Falta de tiempo de Marcial Trujillo Macías, Clasificados de María de Lourdes Carbajal, Pequeña guía para conservar la buena suerte de Martín Gardella, Infancia de Paola Tena, Advertencia de Patricia Bañuelos, Se busca de Paolo Verdín, Receta argentina para escribir un cuento a la Borges de Rafael Fernández Flores, Musa de Roberto Abad, Se busca proveedor de servicios funerarios de Sergio Reyes Hermida, Urge de Susana López Malo. ¿Qué tienen en común estos textos que me han gustado? La ironía, el humor negro, la realidad de la violencia, la resistencia del artista frente a una sociedad que lastima, duele, intenta devorarnos. Los textos que atraparon mis ojos y golpearon mi emoción tienen como finalidad el compartir con el lector ese desencanto social. Y siempre agradeceré a aquel creador que se va dando tiempo para observar el mundo que le rodea, la sociedad en la que se encuentra inmerso, y que lanza un grito irrisorio para llamar la atención del lector y evidenciar ese tufo de vida descompuesta a cuyo olor, mediante los medios de comunicación, creemos que debemos acostumbrarnos. Autores que son capaces de herir y ser heridos por las letras, se hermanan por ser sensibles a la vida y a los habitantes tan disímiles con los que cohabitan. Su reacción literaria no deja de sentirse como un acto de rebeldía. Sánchez Clelo, Fernando. (Antólogo) Cortocircuito. Fusiones en la minificción. 2017. Ficción Express. Dirección de Fomento Editorial de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla. 176 pp. *Escritor y editor.

CONSUMIENDO PARA PENSAR Por Luis Damián Garibay*

V

ivimos en una sociedad de consumo, esto lo han dicho ya muchos intelectuales en las recientes décadas. Por su parte, Néstor García Canclini, escritor, antropólogo y crítico cultural argentino, pone sobre la mesa la reflexión sobre el consumo en su libro “Consumidores y ciudadanos”. En el capítulo de su libro “El consumo sirve para pensar”, describe la manera en que muchos intelectuales, entre ellos filósofos, antropólogos y sociólogos, contribuyen en el estudio del fenómeno del consumo, enriqueciéndolo al enmarcarlo en un contexto –cultural y no sólo economicista o mercadológico, lo que ha servido para entender el consumo de bienes y servicios por parte de grupos humanos en este contexto de globalización. Canclini explica que en la posmodernidad, los valores, los signos, las grandes narrativas y los significados que servían para las personas en sociedad organizar su vida y funcionar como referencia para entenderse dentro de la historia, se pusieron en crisis tras la globalización y esto, por tanto, ha influido también en la manera en que consumimos. Para decirlo de otra manera, por muchos siglos los países o estado-nación, así como la religión como institución, en este caso el cristianismo, la idea de que la ciencia y la razón llevarían a las sociedades al progreso y todo esto, en el periodo llamado modernidad, y en suma, generaba un tipo de certeza o sentido, que guiaba la vida de las personas. Pero esta crisis de certezas generada en su medida por un

mundo cada vez más globalizado donde las economías se abrieron a otros países, incrementando el flujo de recursos, personas, información, llegándose a una interconectividad entre las diferentes culturas, así como el acceso e intercambio de la información, gracias a medios de comunicación e internet, han generado una gran incertidumbre para los individuos.

Consumo humano

Es aquí donde el consumo, entendido como “el conjunto de procesos socioculturales en que se realizan la apropiación y los usos de los productos”, se liga con la insatisfacción que genera la evaporación e inestabilidad de los significados. Así, la gente se la pasa comprando objetos, se los cuelga en el cuerpo, los distribuye por su casa, con el fin de asignarle un lugar en un orden. Por tanto lo que compramos y lo que consumimos, nos funciona para darle significado a nuestra vida, a nuestra identidad y a lo que nos rodea. Ya que al crear este orden con el lugar que le damos a los objetos que consumimos, podemos pensarnos el propio cuerpo, el inestable orden social y las interacciones inciertas con los demás. De esta manera, lo que consumimos nos sirve ya no solamente para atender nuestras necesidades fisiológicas o sociales, o para expandir el mercado y reproducir la fuerza de trabajo, o para distinguirnos de los demás gracias al valor social y cultural de lo que consumimos, sino que el consumo, en este contexto, nos sirve para pensar. *Estudiante de Sociología y promotor cultural.


DOMINGO 13 de mayo de 2018

7 Cortesía

LIBRE TE QUIERO Por Cynthia Briones Hombre desnudo, alas de pájaro, libre eres, libre te quiero. Soy: Tu amiga, tu compañera, tu incondicional, Aplaudo tus logros, acompaño tu vuelo, cuando llega una pausa, cuando se cansan tus alas, soy tu refugio, tu consuelo. Aquí estoy para reír, bailar, cantar y compartir, en cualquier atardecer, aquí estoy para guardar mi silencio en ti. Libre te quiero, no te pido más, sólo permíteme, acompañar tu libertad.

SI ERES TÚ Por Sahara Ángeles Mirarme en tus ojos es mi parte favorita cada mañana al despertar. Que te veas en mis ojos es, sin lugar a dudas, la mejor forma para el día terminar. Resumiendo, no importa como empieza o termina mi día, soy feliz si son tus ojos, si eres tú mi compañía. Poemas incluido en la antología “El Enamoramiento”.

TE SEGUIRÉ Por Julia Elena Agostina Mi sombra te seguirá, mi Sol, mi Luna, mis estrellas te iluminarán. Al pintar el alba en mis espejos te veré, sentiré tu mirada reposar sobre mi cuerpo. Te seguiré por los senderos del amor, por el ocaso de cada día. El calor de mis brazos te brindaré. Tus labios reposaran, en los míos, mis besos indelebles permanecerán en tu piel.


DOMINGO 13 de mayo de 2018

8

Norte Paraje nórdico de la costa noroeste de Noruega. La fotografía fue tomada en la ruta escénica entre la ciudades de Bergen y Ålesund.

Expectativas En el Día del Amor y la Amistad (2015), el puerto de Ensenada se tiñe de acentos rojos y carmesí.

isaac_rosas | isaac.rosas.00@gmail.com


Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.