Palabra, 14 de febrero de 2016

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l Diseño: Corpus / palabra@elvigia.net Editor: RaelArturo Salvador l Diseño: Arturo Corpus l raelart@hotmail.com / palabra@elvigia.net

DOMINGO 14 de febrero de 2016 / Núm. 253


DOMINGO 14 de febrero de 2016

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LA PLAZA CULTUROSA

Suplemento Cultural

¡AY, VIRGILIO! (ANDRADE)

No. 253/ 14 de febrero / 2016 Director General Santiago Garín Walther

Por Eduardo Cruz Vázquez

Director Editorial Enhoc Santoyo Cid Gerente Administrativo Alfredo Tapia Burgoin

Foto: Cortesía

AL CAMINAR POR LA PLAZA, en uno de sus muchos recodos, encontré un ejemplar del Diario Oficial de la Federación del 20 de agosto de 2015. ¿Cómo pudo llegar a este mall culturoso? ¿Será cierto que la Encuesta Nacional de Lectura del extinto Conaculta se equivoca al decir que los de la comunidad no se entretienen con el DOF? Intrigado, me refugié en el único lugar seguro para hojear el espécimen: el baño del tercer piso. Sentadito, acomodé el fajo. De veras, qué manos se necesitan para domar el diario. De pronto, mis ojos se congelaron en este título: “Acuerdo por el que se expide el protocolo de actuación en materia de contrataciones públicas, otorgamiento y prórroga de licencias, permisos, autorizaciones y concesiones. Atentamente, Virgilio Andrade Martínez, secretario de la Función Pública”. Con el pulso acelerado, fui leyendo lo que en mis entendederas eran montones de palabras para atacar, sí, queridos placeros, un frente más de la corrupción entre el gobierno y los empresarios. De otra manera no se entiende el punto 6 del Anexo Primero, Sección II, que refiere a las “Reglas generales para el contacto con particulares”, que a la letra dice: “b) Que las comunicaciones telefónicas serán grabadas y las reuniones, visitas y actos públicos videograbados, así como que dicha información podrá ponerse a disposición de las autoridades encargadas de verificar la legalidad de las contrataciones públicas, licencias, permisos, autorizaciones y concesiones y ser utilizada como elemento de prueba”. ¡Ay, Virgilio, acabas de inaugurar otro negociazo! ¡Se solicitan cámaras con operadores, notarios y pájaros en el alambre! ¡Bendita corrupción, qué creatividad! Picado con el pergamino gubernamental, de plano me puse cómodo en el espacio elegido. Leí el punto 8: “Para el caso de las comunicaciones telefónicas y las reuniones, deberán obtener del particular su consentimiento tácito o expreso, así como señalarle que se entenderá que hay consentimiento tácito cuando continúe la conversación telefónica, o su presencia en las reuniones de que se trate. De no existir consentimiento del particular la comunicación telefónica o la reunión no podrá continuarse y el servidor público informará al particular dicho impedimento”.

“Intrigado, me refugié en el único lugar seguro para hojear el espécimen: el baño del tercer piso. Sentadito, acomodé el fajo. De veras, qué manos se necesitan para domar el Diario O�cial de la Federación”

¡Ay Virgilio, qué prosa tan tácita y el expreso para degustarla me lo debes! ¡Es una blancura propia de Cloralex en los pisos de la Casa Blanca! “Toc, toc… Disculpe ¿tardará mucho, joven?”. Chispas, me dije, qué clavado estoy. “Un momentito”. Cual pirata que descifra el mapa del tesoro, di con el Anexo Segundo. “Formatos que deberán utilizar los particulares para manifestar vínculos y posibles conflictos de interés”. –¡Ay Virgilio! –grité sin interés en mi control. –Me llamo Enrique, guey ¡apúrale! ¡Ay nanita! “1.- En los procedimientos de contrataciones públicas, de otorgamiento y prórroga de licencias, permisos, autorizaciones y concesiones, los particulares deberán presentar un manifiesto de sus vínculos o relaciones de negocios, personales o familiares, así como de posibles conflictos de interés, con los servidores públicos que tengan los cargos que a continuación se indican, incluyendo a sus cónyuges y parientes en primer grado”.

Hice sonar la hebilla de mi cinturón, para bajarle la impaciencia al tal Enrique. De pronto estos ojazos míos detectaron el “Acuerdo que tiene por objeto emitir el Código de Ética de los servidores públicos del Gobierno Federal, las Reglas de Integridad para el ejercicio de la función pública, y los Lineamientos generales para propiciar la integridad de los servidores públicos y para implementar acciones permanentes que favorezcan su comportamiento ético, a través de los Comités de Ética y de Prevención de Conflictos de Interés”. ¡No manches, Virgilio, esto es obra conjunta con el historiador Tovar y de Teresa! Este párrafo de plano lo leí a capella, en una de esas el tal Enrique desistiría de interrumpirme: “Cuarto punto del acuerdo, punto 6. Entorno Cultural y Ecológico. Los servidores públicos en el desarrollo de sus actividades evitan la afectación del patrimonio cultural de cualquier nación y de los ecosistemas del planeta; asumen una férrea voluntad de respeto, defensa y preservación de la cultura y del medio ambiente, y en el ejercicio de sus funciones y conforme a sus atribuciones, promueven en la sociedad la protección y conservación de la cultura y el medio ambiente, al ser el principal legado para las generaciones futuras. –¡Yaaa pues! angol97@yahoo.com.mx

Críticos / Colaboradores Héctor García Mejía, Marcela Danemann, Ruth Gámez, Federico Campbell (†), Olga Aragón, Jorge L. Osiris Fernández, Gerardo Sánchez, Sergio Gómez Montero, Elia Cárdenas, Jesús López Gorosave, Paúl Nazar, Lauro Acevedo, Heberto J. Peterson L., Iliana Hernández P., María Eugenia Bonifaz de Novelo, Ana M. Mora, Herandy Rojas, Ramiro Padilla, Daniel Salinas, Óscar Ángeles Reyes, Gerardo Ortega, Deÿ López, Aldo Calderoni Etcheverri, Jaime E. Delfín V., Manuel Quintero, Martín Caparrós, Eduardo Cruz Vázquez, Miguel Lozano, Jhonnatan Curiel, Óscar Villarino Ruiz, Alberto Manguel, Daniel Iván Arellano G., Carlos Patiño, Joatam de Basabe, Jorge Calderón, Leobardo Sarabia Quiroz, Magdalena Calderón, Enrique A. Velasco Santana, Jorge Valenzuela, Guadalupe Beatriz Aldaco, Gerardo Navarro (Nemónico), Andrea Torres, Concha Moreno, Fabiola del Castillo, Liz Durand Goytia, Alfonso García Quiñones, Leila Guerriero, Onix Galel y Miguel Ángel Leal Nodal. Corresponsal en Francia Cony Singüenza Corresponsal en Italia Ferdinando Scianna Corresponsal en Chile Ramón Ángel Acevedo, “Rakar” Corresponsal en Argentina Patrick Liotta Fotografía Enrique Botello Correo electrónico palabra@elvigia.net Teléfonos para publicidad 120.55.55, ext. 1023 Ensenada, B.C. México.


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ALEATORIEDADES PROMISCUIDAD BIBLIÓFILA

SOY Y HE SIDO SIEMPRE un lector promiscuo, un bibliófilo de cascos ligeros incapaz de guardar fidelidad a una única lectura. Nunca, ni siquiera con aquellos autores totémicos que han sido capaces de volarme la cabeza, he podido mantener romances monógamos. De una forma u otra, sobre la mesa hay siempre varios libros abiertos y subrayados cuya lectura se alterna dependiendo la hora del día, el estado de ánimo o las necesidades inmediatas. Por tradición suelo ir por la vida con dos lecturas eje: una de buró que es tradicionalmente un libro gordinflón, compañero de noches insomnes y duermevelas, y un libro callejero que suele ser más ligero y casi siempre concluyo más rápido. El pequeño problema radica en que en el camino se me cruzan tres, cuatro o cinco lecturas o relecturas intermedias a las que simplemente no puedo decir no. De pronto voy a la caza de una cita, un epígrafe, un pasaje cualquiera y vuelvo a caer redondo en las garras de una lectura de antaño. Un día alguien me presta o me regala un libro o topo con alguna oportunidad irrenunciable o una seducción devastadora me agarra desprevenido en Librería El Día y de pronto, sin decir agua va, tengo cinco frentes abiertos. A veces trato de forzarme a la monogamia bibliófila y me hago el propósito de no abandonar ni alternar determinada lectura hasta llegar a su final, pero irremediablemente la vocación promiscua acaba por imponerse. Soy hombre de una sola mujer pero no he podido pasar dos días siendo

hombre de una sola lectura. Los libros se alternan como el café y el whisky, como la comida dulce y la salada. En teoría mis lecturas eje oficiales para iniciar el año son El Reino de Carrere y Los piglianos Diarios de Emilio Renzi, pero en el inter se me atravesaron Méjico, de Antonio Ortuño; Wakolda, de Lucía Puenzo; La chica danesa, de David Ebershof; Pájaros en la boca, de Samantha Schweblin y el epistolario de Joseph Roth y Stefan Zweig. A todos les he metido diente y he leído, por lo menos cien páginas y he concluido con los libros de Ortuño y Puenzo. Así las cosas, oscilo entre un pintor danés cuyo mundo se pone de cabeza por usar unas medias femeninas mientras veo a Josef Mengele obsesionarse por una extraña e imperfecta duendecita patagónica, un madrileño rengo, un mayate de líder ferrocarrilero y una colombiana que trafica con las novelas inéditas de Rulfo e Ibargüengoitia y dos escritores austrohúngaros carteándose en medio de una Europa a punto de derrumbarse. Pero claro, hay algunos que aguardan en fila de los que hasta ahora no he querido leer ni un párrafo pero que prometen tornar intensa la primavera: Me aguarda el espíritu decimonónico y sthendaliano de Una sensación extraña de Orhan Pamuk, el retorno de Bascombe en los cuentos de Francamente, Frank de Richard Ford y la confesiones autobiográficas de Oliver Sacks, un libro que leeré a la salud de Federico Campbell, a quien sin duda hubiera encantado.

Por Leila Guerriero

vía mucho sol y olor a condimentos y a levadura y a flores. oy compré una docena de He escrito duramente, largamenjazmines en el puesto de te, trabajosamente durante toda la la esquina, subí a casa y tarde. los puse en un florero con forma de He hecho cosas. Pero ya saben. pecera. Siempre está ahí, agazapado, eso Corté romero de la maceta del que dice que con esto no basta, que balcón, lo lavé y lo dejé sobre una nunca basta. “Tal vez no era pensar, tabla en la cocina. Leí estos versos la fórmula, el secreto, / sino darse de Martín Prieto, argentino: “Y no sé y tomar perdida, ingenuamente, / nada, no pienso nada, sigo dormido, tal vez pude elegir, o necesariamen/ hasta que apoyo la boca / en el bor- te, / tenía que pedir sentido a toda de de la porcelana y reconozco ahí cosa. / Tal vez no fue vivir este estar un resto de saliva / seco silenciosa / y despiadadamente al ya y todavía perfumado borde de la angustia / y este terco / que concentra, sobre sentir debajo de su música / un simi cabeza, / toda la lencio de muerte, de abismo a cada presión del cosa (...) Tal vez pude universo”. subir como una flor “Miro los libros de la Hay olor ardiente / o tener un biblioteca, el caracol a pan reprofundo destino de irisado que traje desde cién horneado (porque semilla / en vez de esta Filipinas y que parece he horneado pan). Enterrible lucidez amariun ser de otro planeta, lla”, escribía la uruguacendí la lámpara del algo que da algarabía ya Idea Vilariño en los living, abrí la ventay también un poco de años cuarenta. na del cuarto. El sol miedo” atraviesa las cortinas A veces pienso que mi como una mermelaoficio no es otro que el da ambarina y espesa. La casa está de venir aquí y contrabandear poefresca, aireada. Miro los libros de la mas que escribieron otros. Después, biblioteca, el caracol irisado que traje alguna vez, salir en puntas de pie, desde Filipinas y que parece un ser quedarme quieta, desaparecer. de otro planeta, algo que da algarabía y también un poco de miedo. Columna publicada en el diario El País (España). Son las siete de la tarde y hay toda09/02/2016.

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danibasave@hotmail.com

Foto: Cortesía

Por Daniel Salinas Basave

NO BASTA


DOMINGO 7 de febrero de 2016

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Los arquitectos y diseñadores de muebles estadounidenses Charles y Ray, son motivo de un homenaje a través de una exposición AGENCIA REFORMA

Agencia Reforma

Ciudad de México

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n sólo 9 minutos, Charles y Ray Eames contaron una historia simple, pero contundente, que buscaba hacer más amigable para los ciudadanos comunes de 1977 la imagen de la ciencia y la tecnología en el video “Powers of Ten”, comisionado por IBM. La primera imagen es una toma aérea de una pareja de estadounidenses caucásicos acostados en un mantel, en un picnic, en un día soleado. Luego la cámara se va alejando a la décima potencia, hasta ver el universo, y que luego se va acercando y entra por la mano del hombre hasta llegar a sus protones y neutrones, así los Eames hablaban de la insignificancia y, a la vez, de la complejidad del hombre. Casi 40 años después, el arquitecto Andrés Jaque, director de Office for Political Innovation, sintió que ese trabajo necesitaba una “contestación” que incluyera todo lo que los Eames dejaron fuera en esa narración, por lo que desarrolló el proyecto “Superpowers of Ten: una versión alternativa de Powers of Ten de Charles y Ray Eames”. “Según este trabajo, el centro del mundo puede encontrarse en esa pareja, que vive en Chicago, que es culta, que representa a la humanidad”, señaló Jaque en rueda de prensa en el Museo Jumex, en donde se presenta el proyecto. Faltan elementos A pesar de haberse realizado hacia finales de la Guerra Fría, cuando se va alejando la cámara y se ve la atmósfera de la Tierra, no capta los satélites usados para el espionaje o una recreación de las bombas atómicas lanzadas contra Japón en la Segunda Guerra Mundial, comentó. Tampoco toma en consideración las teorías que ya se empezaban a popularizar en ese momento sobre el postcolonialismo, el feminismo y otros movimientos sociales. “No hay ni un atisbo de violencia o de machismo”, dijo Jaque.

El arquitecto Andrés Jaque presenta su versión alternativa al protecto ‘Powers of Ten’ de Charles y Ray Eames

Como él es arquitecto, decidió manejar el concepto del picnic que es una forma de arquitectura, porque hay una relación entre humanos, entre éstos y el espacio, y éstos y el universo. “En arquitectura siempre se quiere despolitizar, depurar y hacer exclusivo. En cambio, acá habrá un ‘re-enacment’ porque no podemos quedarnos con esa versión”. Entonces tomó ciertos elementos que aparecen en la película, como las células, un pedazo de pasto, una salchicha que

comen en el picnic, y las hizo en tamaño gigante para hacer una obra de teatro en donde da su versión sobre el trabajo de los Eames. Detalles puntuales Jaques toma elementos puntuales como la película de Kodak que se usó para filmar, la persona que fue el narrador, el césped, la comida que tienen, el origen étnico de la pareja, los analiza y desmenuza para encontrar los simbolismos políticos y sociales de cada uno.

En una pequeña sala del primer piso del museo, se transmite el video en una pantalla colocada sobre el piso, para adecuarse a la toma aérea de la película. También hay algunas de las piezas hechas en cartón por artesanos mexicanos, de los elementos de los que hablará en la obra, aunque no se han terminado todas, porque en este proceso participará el público. El proyecto fue presentado en dos bienales de arquitectura. Ésta es la primera vez que se presenta en Latinoamérica.


DOMINGO 7 de febrero de 2016

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En una pequeña sala del primer piso del museo, se transmite el video en una pantalla colocada sobre el piso, para adecuarse a la toma aérea de la película.

El proyecto fue presentado en dos bienales de arquitectura. Ésta es la primera vez que se presenta en Latinoamérica.

Un poco de la pareja Charles Eames (1907-1978) fue un arquitecto, diseñador y director de cine estadounidense. Junto a su esposa Ray, es responsable de numerosos diseños convertidos ya en clásicos del siglo XX. Nació en Saint Louis, Missouri y estudió arquitectura en la Universidad Washington en San Luis. A los dos años de iniciar sus estudios los abandonó y empezó a trabajar para un estudio de arquitectura de su ciudad natal. Trabajó básicamente en proyectos de viviendas residenciales. Estuvo fuertemente influenciado por el arquitecto finés Eliel Saarinen. Siguiendo una invitación de Saarinen, se trasladó con

su primera esposa, Catherine Woermann y su hija Lucía, en 1938 hasta Cranbrook, en Míchigan para continuar estudiando arquitectura y diseño en la Academia de Arte de Cranbook. Se convirtió en maestro y dirigió el departamento de diseño industrial. Junto a Eero Saarinen, el hijo de su maestro Eliel, diseño el trofeo para el premio de “Diseño Orgánico”, otorgado por el Museo de Arte Moderno de Nueva York. El trabajo mostraba su nueva técnica en el modelaje de la madera; técnica que posteriormente desarrolló Eames en sillas y otros muebles que diseñó para la marina americana durante la Segunda Guerra Mundial.

Andrés Jaque decidió manejar el concepto del picnic que es una forma de arquitectura, porque hay una relación entre humanos, entre éstos y el espacio, y éstos y el universo.


DOMINGO 14 de febrero de 2016

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FOTO DE LA SEMANA: MÚSICA

CUENTO

¡VAYA DESCALABRO! Por Heberto J. Peterson Legrand

Foto: Josep Perea

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Foto: Cortesía

Joseb Perea Ocupación: Ingeniero en sonido. Lugar de origen: Ciudad de México. La Foto de la Semana es un reconocimiento que se otorga por el mayor número de votos, avalando el dominio del tema, en el sitio de Facebook Fotografía Diaria.

MANOS SUCIAS

Por Andrea Torres

Te amo aún en lo imperfecto de este amor. En lo impaciente e intolerante que podría /ser el corazón. Te amo porque decidí amarte a pesar /de las tormentas, A pesar del clima y de la falta de fe /que llegaría un día. Te amo desnuda, te amo vestida, /despierta y dormida, En tu honestidad y en tu mentira, con las manos sucias, con las manos limpias, con las manos tibias, con las manos frías. Te amo, lo recordaras siempre o lo olvidaras /un día, te seguiría amando con el Sol de frente /o bajo la Luna espía.

cultos detrás de unos matorrales se encontraban: Antonio, Luis, Carlos y Gilberto, a quien le decían el “Greñas”, porque era totalmente pelón y además de ser el mayor del grupo era un cabrón y manipulador que los lideraba a su antojo. Estaban agazapados, esperando que por una vereda que corría frente a ellos pasara Rubén, enemigo acérrimo que, al igual que el “greñas”, tenía su pandilla de malosos siempre dispuestos a hacer daño. Iba tranquilo Rubén con uno de sus compinches, cuando el “Greñas”, que tenía mano de pítcher, le lanzó una piedra grande directo a la cabeza, haciéndolo caer por tierra al mismo tiempo que emitía un fuerte gemido, quedando inconsciente sobre un cre- separado y el común denominador en las mismas fue que no hubo intención ciente charco de sangre. Su compinche, Alejandro, presa del de hacer un daño de esas proporciosusto y haciendo uso de su celular, nes, que ya anteriormente habían tellamó a la familia de Rubén, quienes nido enfrentamientos para imponerse, al ver las consecuencias tuvieron que pero sin esperar llegar a una situación internarlo en un hospital. como la presente. Fue tal el descalabro, que El tiempo transcurría lo puso entre la vida y la y los reportes médicos “El tiempo transcurría muerte. no eran favorables. La y los reportes médicos Se llamó a las autoritensión, el estrés y la no eran favorables...” dades y, de inmediato, angustia habían llegainiciaron las investigado hasta los familiares de Rubén, quienes peciones para aplicar todo dían justicia aun cuando no reflejael peso de la ley. El “Greñas” y su pandilla se ocultaron ban venganza alguna en sus mentes y al enterarse de la situación, y porque su corazón, así como en sus oraciones sabían que en la prepa y la comunidad sólo se pedía por la vida de él. no se desconocía la rivalidad entre las Las otras familias, con la vergüenza y dos pandillas. la frustración que sentían, no dejaban Antes de 24 horas el “Greñas” y se- de estar al pendiente de la evolución guidores estaban en los reparos de la de la víctima de sus hijos, por la agresión y la complicidad. Y, sobre todo, policía para ser investigados. Sabían que si Rubén fallecía les es- el no saber medir las consecuencias peraba la correccional y los cargos por de sus actos... Al cuarto día, Rubén quedó fuera de homicidio imprudencial Pasaban las horas, y el “Greñas”, peligro, las pandillas se desintegraron sabiendo que Rubén empeoraba, co- y aquellos malogrados liderazgos quemenzó a sentir un miedo que lo inva- daron como modelos de lo que no se día y aquel ser siempre engallado se debe hacer, y de que el sentido greestaba convirtiendo en una gallina, en gario, mal enfocado, nos convierte en miserable piltrafa humana que, junto rebaños sin criterio propio y en títeres con sus secuaces ,sentía que su mun- manejables a discreción de gentes con do se desmoronaba y su futuro sería mala entraña. funesto. Todos hicieron sus declaraciones por petersonheberto@live.com

Amarte es el placer más dulce que me dio /la vida, deseo insaciable e inquebrantable. Te amo valiente, te amo cobarde. Con el viento en contra y con la /suerte al aire. Aunque jamás dije que me quedaría, tampoco he dicho que un día me iría. He de amarte siempre, lejos, cerca, /ajena o mía. andrearodrigueztorres@hotmail.com @soyandreatorres Facebook.com/soyandreatorres


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E L M U N D O IIM M AGINARIO AG IN ARIO DE D E RAY BRADBURY BRAD BU RY

FAHRENHEIT 451 sesenta años después

Por Joatam de Basabe

Fotos: Cortesía

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adie escucha ya. No puedo hablar a las paredes, porque éstas están chillándome a mí. No puedo hablar con mi esposa, porque ella escucha a las paredes. Sólo quiero que alguien oiga lo que tengo que decir. Y quizá, si hablo lo suficiente, diga algo con sentido”, dice el protagonista de la obra maestra de Ray Bradbury, publicada hace 63 años. Fahrenheit 451 es una de las novelas más clásicas de la ciencia ficción, pero también es un texto filosófico y distópico donde se abordan temas como la enajenación, la guerra, la manipulación mediática y la contracultura. “Un libro en manos de un vecino es como un arma cargada”, es otra de las frases célebres que se apuntan en la novela del escritor fallecido en 2012. En el mundo imaginario creado por Bradbury, los libros están prohibidos. La corporación de bomberos tiene como misión incendiar toda casa que contenga libros. El gobierno le teme a la gente pensante. Domina a la sociedad por medio de pantallas gigantes. “La televisión, esa bestia insidiosa, esa medusa que convierte en piedra a millones de personas todas las noches mirándola fijamente, esa sirena que llama y canta, que promete mucho y en realidad da muy poco”, escribió el autor estadounidense cuando apenas comenzaba la televisión a color. En Fahrenheit 451, la gente le llama familia a los entes que están tras las pantallas gigantes que abarcan paredes completas. La esposa del protagonista pasa su día frente al televisor, y por las noches se dopa con pastillas para poder dormir. Así la sociedad se vuelve indeseable en sí misma. “La vida es inmediata, el empleo cuenta, el placer domina todo después del trabajo. ¿Por qué aprender algo, excepto apretar botones, enchufar conmutadores, encajar tornillos y tuercas?”, es la manera de pensar de los individuos ficticios de aquella novela de los 50. Pero, ¿quién era Ray Bradbury?

“En el mundo imaginario creado por Bradbury, los libros están prohibidos. La corporación de bomberos tiene como misión incendiar toda casa que contenga libros. El gobierno le teme a la gente pensante”

Ray Douglas Bradbury (1920-2012) fue un escritor también conocido por su obra Crónicas Marcianas, publicada en 1950, serie de relatos unidos por un mismo contexto y temporalidad, en un futuro donde los hombres habitan Marte. Al día siguiente de la muerte de Ray, el 6 de junio de 2012, el periodista español Antonio Astorga publicó en el diario ABC una entrevista, a manera de obituario, en la que se aprecia la personalidad y filosofía de Bradbury. “En mis obras no he tratado de hacer predicciones acerca del futuro, sino avisos. Es curioso, en mi país cada vez que surgía un problema de censura salía a relucir como paradigma de la libertad Fahrenheit 451. No quise hablar de la censura sino de la educación que el mundo tanto necesita.”, le dijo a Astorga. En ese mismo texto relata cómo es que conoció a Marguerite McClure (19222003), quien fue su esposa hasta el mo-

mento en que ésta falleció, y con quien tuvo cuatro hijos. En ella encontró la respuesta de su vida. “Conocí a una hermosa muchacha en una librería, se me acercó y la invité a un café. La llevé a cenar y me enamoré de ella, y de los libros que tenía. La tomé y le pedí casamiento un año después porque yo no tenía nada, y ella era una chica rica. Y dejó todo su dinero para convertirse en pobre como yo. Estaba en desventaja sin teléfono, sin coche, pero vivimos del amor, de los libros, y de mi escritura. Esa es la respuesta de la vida. Si pueden encontrar una persona para amar que ame la vida tanto como ustedes atrápenla fuerte y cásense con ella. No tengan la menor duda”. Cuando Ray era joven le tocó enterar-

se de la quema de libros en Alemania, y según dice luego se enteró de que en Rusia estaban quemando libros y matando autores sin que la gente se enterara. Estos motivos bastaron para que creara el mundo de Fahrenheit 451. “Hay que tener mucho cuidado con los intelectuales y los psicólogos, que te intentan decir lo que tienes que leer y lo que no”, fue uno de sus consejos hacia los lectores de Astorga. En general, se podría decir que Ray Bradbury fue una persona que vivió nueve décadas y un año en la Tierra y en ella dejó huella con forma de letras que más que entretenimiento, buscaban reflexión en sus lectores. Nadie escucha ya. No puedo hablar con los smartphones porque ellos me hablan a mí. No puedo hablar con mi esposa porque ella escucha a los smartphones. Sólo quiero que alguien oiga lo que tengo que decir. Y quizá, si hablo lo suficiente, diga algo con sentido. Tal vez estas serían las palabras de un nuevo Bradbury. joatam24@gmail.com


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B U S Q U E C A B ALLOS NEGROS EN OTRA PARTE, POEMARIO

Klaus Nomi agradecido con Antonio León Por Iliana Hernández Partida “No te van a leer aunque tengas cáncer de páncreas o de ovarios”. A. León

Strange Fruit La poesía de Antonio está plagada de alusiones a la cultura pop, sea estadounidense o mexicana; cabe en la literatura fronteriza en cuanto es natural que celebridades hollywoodenses desfiles por sus versos de la mano con los Freddy´s bajo la mirada de un camionero que siempre avanza de noche, oscura la mirada y el tacto sobre la entrepierna masculina. Sus poemas son frontera entre el deseo y la belleza que igual se encuentra en el rostro de una mujer, en la mirada tras el

humo del cigarro de Marlene Dietrich, las piernas de Satana persiguiendo a unos maleantes, Anaïs Nin y su obsesionada mano persiguiendo al padre. Pero hay algo más que el desenfado del poeta por compartir sus cantos acompañados de un sintetizador Moog; atisban entre las cortinas de una página, gritan o descansan los músicos y cantantes Mick Karn, Rufus Wainwright, Bootsy Collins, Madonna, acompasados por el ritmo de un poeta que es también maestro de literatura e insistente lector. Que alguien lo busque al final del arcoíris de púas Algunos de sus poemas encubren las historias dolorosas de chicos que aún esperan ser llevados a casa después de las golpizas que otros les han propinado, como la tunda fatal a Matthew Shepard, un 6 de octubre de 1998 en Wyoming, Estados Unidos. La homosexualidad como excusa de sus agresores, el haberse sentido amenazados por un muchacho de 21 años, estudiante universitario. Personajes fascinantes, como el cantante alemán Klaus Nomi, salen al escenario del poema; Klaus fusiona la ópera con el rock y deslumbra al público neoyorkino,

recobra su salud al asomarse en el poemario Busque caballos de la mano de su compañero Joey Arias. Su paso fugaz por las marquesinas es registrado por León como sentencia de no olvido. Observador de la cultura que lo rodea, el poeta experimenta con los nuevos lenguajes que los medios electrónicos le aportan. El juego y el humor como levadura creativa, trasladar los fenómenos de la cultura: el cine, la literatura, la música, los productos del hogar o el maquillaje a una poesía que cuenta lo cotidiano pero que a la vez es cifrada en cuanto a lo que dice a manera de grito inconforme. En salas de estar de varios poemas León nombra con admiración a Federico García Lorca, también al chileno Pedro Lemebel, poeta y gran cronista de los barrios marginales y de quien León dice inspira su creciente incursión y gusto por la crónica. Estos escritos son publicados en el medio electrónico Es lo cotidiano, en la columna Tachas. Participa en los programas de radio UABC La bailadora conversa y Lecto Filia, sus textos se encuentran también en el blog Muerte por videoclip. La invitación es leer al poeta ensena-

Foto: Cortesía

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l pasado viernes 5 de febrero, ante un público que acudió a la sala Ernesto Muñoz Acosta del Ceart Ensenada, Antonio León presentó su poemario Busque caballos negros en otra parte. La poeta Flora Calderón y la editora Rosa Espinoza dieron a los asistentes sus impresiones y anécdotas en relación a la publicación de este libro bajo el sello editorial de Pinos Alados, colección yerbasanta. León leyó algunos de los poemas intercalando algunas de las curiosas historias atrás de ellos. Leticia Perdigón en tres fotografías de adolescencia; es una estampa en blanco y negro donde una joven se pasea por las calles de una ciudad que la ve con ojos de una vendedora de fruta, de viejos y pelagatos que no tocarán jamás los lacios cabellos de la actriz en sus manos. Sin mucho aspaviento discursivo, León recrea la belleza de la Perdigón en el poema, el mismo que después de algunos meses estaría leyendo frente al público, a pedido de la actriz, en Mexicali el año pasado y con motivo de las lecturas itinerantes que actores mexicanos hacen dentro del ciclo Leo…luego existo.

dense, leer a los escritores bajacalifornianos, leer como se pueda y contra todo obstáculo. Leer por la música que anuncia la entrada de Antonio León a todos los clubes y salones de clases, a la cabina de radio, por el trabajo de experimentación y la honestidad con la que entrega sus poemas. Sus lectores y en especial todos los Klaus Nomi, agradecen al poeta que dialogue con ellos en la última butaca del cine al que a veces es difícil asistir, sobre todo cuando no hay finales felices garantizados.

NUMERALIA

Para leer las novelas de Ray Bradbury 2009, Ahora y siempre. 2006, El verano de la despedida. 2004, Matemos todos a Constance. 1992, Sombras verdes, ballena blanca.

1990, El ruido de un trueno. 1990, Cementerio para lunáticos. 1985, La muerte es un asunto solitario. 1972, El árbol de las brujas.

1962, La feria de las tinieblas. 1957, El vino del estío. 1953, Fahrenheit 451.

premoniciones@hotmail.com


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